El amor. La única herramienta válida para la educación de nuestros

Ciclo de Conferencias y Talleres
Educar, Educándonos 2012
El amor. La única herramienta válida para la educación de
nuestros hijos.
Por: Sofía Moreno
Apuntes de la conferencia “El amor. La única herramienta válida para la educación de nuestros hijos” dictada por Adriana
Corona el jueves 2 de agosto en el marco del ciclo de conferencias Educar, Educándonos 2012.
La primera barrera del amor es el egoísmo. Cuando nosotros nos volvemos desagradecidos, perdemos el cariño natural y
estamos impidiendo que el amor transformador fluya en nosotros. Los hijos deben ver que papá y mamá se aman, que se
demuestran y se dicen su amor.
El amor se destruye si no hay equilibrio, y éste se rompe porque ahora ni el hombre ni la mujer quiere adoptar su rol. Si
no hay equilibrio de poder, no hay orden.
La independencia madura le permite a la pareja manejar diferencias permitiendo al amor crecer y madurar. Benditas
diferencias porque eso nos complementa. Tenemos que hacer un proceso interno de amor a nosotros mismos para
poder empezar a amar a alguien más. El otro no tiene ninguna obligación de hacernos felices, la otra persona sólo nos
acompaña en el proceso. Por lo tanto la madurez requiere que aprendamos a manejar nuestras diferencias, que
aprendamos a confiar el uno en el otro. Nos dan celos porque no nos sentimos capaces de dar amor.
Los conflictos en las relaciones son inevitables y forman parte de la vida. Ojalá te pelees por cosas que valen la pena, por
cosas trascedentes; los conflictos, te ayudan a crecer. Un matrimonio que enfrenta los conflictos se hace más fuerte, más
sano y se hace más maduro. Un matrimonio que huye del conflicto se hace más débil y vulnerable. Unos padres que en
vez de huir de una situación difícil de su hijo la enfrentan, entonces tienen posibilidades de rescatar ese hijo. Una pareja
requiere darse, renacer cada día porque no somos los mismos hoy que ayer… todas las experiencias de sufrimiento, de
escasez, de dolor son para entrenarnos y adquirir nuevas herramientas y aprendizajes… no para que nos estemos
quejando. No confundas tu amor con tu hacer.
Las parejas de hoy y los padres de hoy, eso hacen: no están porque andan perdidos y divagando y por eso nada más dan a
los hijos cosas materiales.
Renacer significa que me voy dando cuenta de aquello que necesito ir eliminando en mi vida y también de aquello que
tengo que ir aceptando en mi vida. Cuando uno no renace a su nueva realidad se va acumulando el resentimiento,
culpabilidad y amargura porque a fuerza queremos que el otro sea lo que nosotros queremos. Y el otro ya es.
Esto incluye a nuestros hijos, ellos van evolucionando.
Hay que darnos cuenta de que renacer nos abre la oportunidad a vivir una realidad nueva, que va cambiando
constantemente y se vale pedir ayuda. Aceptar que vamos cambiando e irnos adaptando a lo nuevo. Vivir el amor con
todos sus matices hasta envejecer con dignidad y con gozo. Cuando Dios te somete a una prueba y experimentas
periodos de dolor, sufrimiento, siempre será temporal y puede quebrantar tu corazón pero pasará… pero si alguien se
queda atorado en ese sentimiento, entonces se estancará y hundirá a quienes lo rodean. El sufrimiento es opcional y yo
decido quedarme en ese dolor o sentirlo y dejarlo pasar.
Para tener amor en nuestros hogares hay que compartir pero hay que fijarnos qué es lo que estamos compartiendo, si es
nuestra amargura, pues que no sea esto. De lo que habla la boca está lleno el corazón. Hazte consciente de qué es lo que
compartes.
Cuando las parejas no tienen espacios para compartir, las parejas empiezan a morir. Papás tienen que darse espacios para
estar solos. Tiene que haber en la agenda tiempo para salir a solas y sin poner de pretexto a los hijos. Cuando no
compartimos, la frialdad va tocando primero nuestro corazón y luego nuestro cuerpo.
Para compartir lo que hay que hacer es:
a) Pasar tiempo juntos, como pareja.
b) La intimidad en la comunicación debe mejorar.
c) Mantenernos conectados.
d) Fortalecer la amistad entre esposos y entre los hijos.
Las parejas mueren porque no hacen cosas diferentes, no se acompañan en procesos distintos. Deben desarrollar la
creatividad para cambiar su ambiente. La gente es aburrida porque no sabe reírse de sí misma.
Hacer proyectos juntos y hacer proyectos con sus hijos para su vida. Tenemos que aprender a ser divertidos. Dar pasos
extras, ser esposos y ser padres desgasta, hay retos y momentos de gran dolor. Debemos estar dispuestos al sacrificio.
Cosas que aniquilan una familia:
- Flojera.
- Violencia.- sarcasmo, burla, usar lo que más le duele al otro para lastimarlo. Abuso sexual, ignorar los gustos del otro.
- Quitar autoridad a la pareja.
- Falta de respeto y de compromiso.
- Desinterés por la relación.
- Falta de apoyo.
- Inmadurez.
El amor es algo que tienes que construir día con día y que fluye del corazón de Dios. Hay que alimentarlo todo los días. Si
los hijos ven amor, sienten amor…. Ellos también construirán desde el amor.
Si te interesan estos temas, te invitamos a visitar www.educareducandonos.com para que conozcas el
calendario 2012 de las conferencias de Educar, Educándonos.
Ponemos a tu disposición el material grabado de conferencias anteriores. Están disponibles a la venta en el
área de ingreso al Auditorio el día de la conferencia. En otro día y horario, estamos a tus órdenes en el 3669
3434 extensiones 3703 y 3757. O en el correo mprado@iteso.mx