LA READQUISICIÓN DE ACCIONES SOLAMENTE SE PUEDE REALIZAR RECURRIENDO A UTILIDADES Me refiero a su comunicación en la cual expone que la citada sociedad X S.A., adquiere la cantidad de 18.548.202 acciones nominales al accionista H CÍA LTDA, y simultáneamente las reparte a prorrata entre los accionistas. Así mismo, agrega que X S.A., paga con recursos de su ejercicio comercial, esto es como cualquier adquisición, con la diferencia que son unas acciones que se reparten entre sus accionistas en forma simultáneamente, para evitar lo que la Superintendencia denomina: "Si la compra de las acciones de la misma compañía no se efectuara con utilidades líquidas, los terceros verían afectada su garantía, como quiera que se disminuiría el capital social". De lo anterior, consulta si es viable jurídicamente, readquirir acciones bajo los parámetros señalados. Sobre el particular, el artículo 396 del Código de Comercio, dispone que la sociedad anónima no podrá adquirir sus propias acciones, sino por decisión de la Asamblea con voto favorable de no menos del setenta por ciento de las acciones suscritas. Para realizar esa operación empleará fondos tomados de las utilidades líquidas, requiriéndose, además, que dichas acciones se hallen totalmente liberadas. Mientras éstas acciones pertenezcan a la sociedad, quedarán en suspenso los derechos inherentes a las mismas. La enajenación de las acciones readquiridas se hará en la forma indicada para la colocación de las acciones en reserva. Ahora bien, en cuanto a la mayoría decisoria para poder realizar dicho hecho, la misma fue modificada por el artículo 68 de la Ley 222 de 1995, que en la parte pertinente señala: "La asamblea deliberará con un número plural de socios que represente, por lo menos, la mitad más una de las acciones suscritas, salvo que en los estatutos se pacte un quórum inferior. ... las decisiones se tomarán por mayoría de votos presentes. En los estatutos de las sociedades que no negocien sus acciones en el mercado público de valores, podrá pactarse un quórum diferente o mayorías superiores a las indicadas". A su vez, el artículo 417 del Estatuto Mercantil, relacionado con el destino de las acciones propias adquiridas, señala que la sociedad podrá tomar las siguientes medidas: 1. Enajenarlas y distribuir su precio como una utilidad, si no se ha pactado en el contrato u ordenado por la asamblea una reserva especial para la adquisición de acciones, pues en este caso se llevará el valor a dicha reserva; 2. Distribuirlas entre los accionistas en forma de dividendo; 3. Cancelarlas y aumentar proporcionalmente el valor de las demás acciones, mediante una reforma del contrato social; 4. Cancelarlas y disminuir hasta concurrencia de su valor nominal, y 5. Destinarlas a fines de beneficencia, recompensas o premios especiales. PAR. Mientras estas acciones pertenezcan a la sociedad quedarán en suspenso los derechos inherentes a las mismas. De otra parte, el artículo 88 del Decreto 2649 de 1993, por el cual se expidieron las normas o principios de contabilidad generalmente aceptados en Colombia, señala que los aportes propios readquiridos o amortizados reflejan la compra de los derechos o partes alícuotas representativas de su propio capital que un ente económico realiza con sujeción a las normas legales. La readquisición debe ser aprobada previamente por el órgano competente y se debe hacer de una reserva o fondo patrimonial equivalente, por lo menos, al costo de los aportes. Esta reserva o fondo debe mantenerse mientras los aportes permanezcan en poder del ente económico. La readquisición se debe registrar por su costo y su presentación se debe hacer en el balance, dentro del patrimonio, como factor de resta de la reserva o fondo respectivo. Como se puede apreciar la finalidad de la reserva es la de retenerle a los accionistas de las utilidades liquidadas, la suma correspondiente para atender futuras adquisiciones de acciones de la misma compañía. Para concluir tenemos que la readquisición de acciones solamente se puede realizar recurriendo a las utilidades, no es posible otra forma, es una norma de carácter imperativo y por ende de obligatorio cumplimiento. Debe advertirse que la suscripción de las acciones readquiridas se ejecuta, una vez aprobada su colocación por la asamblea de accionistas y con base en el reglamento aprobado por la asamblea o junta directiva. Por consiguiente, no es procedente realizar la operación planteada en su escrito, toda vez que es violatoria de la ley. (Oficio 340-75248 del 14 de diciembre de 2000)