LVII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia La depleción de células T en el trasplante alogénico de progenitores hematopoyéticos de donante no emparentado P. Barba1,2, M.-Á. Perales1,3 1 Adult Bone Marrow Transplantation Service. Memorial Sloan Kettering Cancer Center. Nueva York, EE. UU. 2Servicio de Hematología. Hospital Universitario Vall d’Hebron - Universidad Autónoma de Barcelona. Barcelona, España. 3 Weill Cornell Medical College. Nueva York, EE. UU. Introducción Implicaciones clínicas de la depleción T La enfermedad de injerto contra el receptor (EICR) es uno de los principales causantes de la mortalidad relacionada con el trasplante (MRT) después de un trasplante alogénico de progenitores hematopoyéticos (alo-TPH). El riesgo de EICR aguda de grado II-IV se sitúa en un 35-50% en los receptores de un alo-TPH de familiar HLA histocompatible, mientras que en los trasplantes de donante no emparentado se incrementa hasta el 40-70%1,2. Dado que se ha demostrado la importancia de las células T alorreactivas en el desarrollo de la EICR, se ha investigado el papel de la depleción de células T (DCT) como una estrategia para atenuar la EICR3-9. La DCT del injerto produce una disminución de la incidencia de EICR y disminuye la necesidad de los pacientes de recibir tratamiento de inmunosupresión después del procedimiento. Implante Los estudios iniciales de la DCT mostraron un riesgo elevado de fallo del implante con impacto en la supervivencia de los pacientes. A partir de los estudios que demostraron los efectos favorecedores de la globulina antitimocítica (ATG, en inglés) sobre el injerto, su uso en los trasplantes con DCT disminuyó significativamente el riesgo de fallo del implante, que se situó en el mismo rango que en los alo-TPH sin modificar4,8. Recientemente, nuevos acondicionamientos que incorporan fármacos con mayor capacidad inmunosupresora, como fludarabina y tiotepa, han permitido realizar alo-TPH con DCT prescindiendo de la ATG y de las complicaciones asociadas a su uso6, con un bajo riesgo de fallo del implante y menor riesgo de infecciones oportunistas. Aspectos técnicos de la depleción de células T Enfermedad de injerto contra el receptor y recaída de la enfermedad Las técnicas utilizadas para realizar la DCT han variado significativamente en los últimos años. Cada una de estas técnicas genera una selección con determinadas características en términos de tipo y cantidad de células deplecionadas. Este es un aspecto que se debe tener especialmente en cuenta cuando se analizan los datos de los diferentes estudios (Tabla 1). La DCT del injerto puede llevarse a cabo tanto por selección positiva como negativa de células CD34+. Históricamente, varios métodos de separación física han sido utilizados para la selección negativa de linfocitos del donante10,11. Sin embargo, en la actualidad las técnicas más utilizada para conseguir la DCT del producto se basan en la selección positiva, en especial a través de métodos electromagnéticos como ISOLEX 300i (Baxter, Deerfield, IL) y CliniMACS CD34 Reagent System (Miltenyi Biotec, Bergisch Gladbach, Germany) que permiten una reducción de células T de hasta 5 logaritmos en el producto final9. Por contra, las estrategias de selección negativa mantienen mayor número de linfocitos efectores en el producto, células NK entre otras, respecto a las que utilizan la selección positiva12. El mayor beneficio de la DCT es, sin duda, la reducción del riesgo de EICR aguda y crónica comparada con los alo-TPH sin modificar. Sin embargo, esta disminución está estrechamente relacionada con el grado de depleción de células en el injerto. Así, mientras la depleción de 3-4 logaritmos de células T produce una reducción del riesgo de desarrollar EICR, la reducción de 1-2 logaritmos no produce una merma significativa de este riesgo e implica la necesidad de tratamientos inmunosupresores postrasplante en estos pacientes. En el caso de las enfermedades malignas, el principal objetivo del alo-TPH es disminuir el riesgo de recaída mediante el efecto del injerto contra tumor. En el caso de la leucemia mieloide crónica (LMC), un estudio retrospectivo comparó los resultados de dos grupos de pacientes en fase crónica: 46 receptores de un alo-TPH con DCT y 40 de un alo-TPH sin manipular13. La probabilidad de recaída a 3 años del grupo de DCT fue 2,5 veces superior al grupo sin depleción (62% vs. 24%, I6I