UN PASEO ENTRE LA ESCUELA POLACA ¿Qué hacen los chicos polacos a las 7 y 30 de la mañana? A muchos les vendría que decir que están en el autocar para ir al colegio o todavía se están preparando, pero no es así. A las 7 y 30 ya están sobre los pupitres, listos para empezar la 1 ^ ahora y afrontar otras 8.. sí sí, los horarios son muy largos, fijais, de 7:30 a 15:30, y luego? Y luego se estudia y se puede hacer actividad motor en la escuela misma. La organización dela escuela polaca es muy diferente de la nuestra, màs parecida en efecto, a los modelos de escuela americana: no es el profesor que si desplaza de clase en clase, como en Italia, sino que son los estudiantes que tienen que cambiar aula a cada lección. La escuela con la que hemos hecho el cambio es bastante grande y acogedora pero desde fuera parece tétrica y pequeña. En la planta baja hay un bar real, con barra y mesas, una sala con los armarios pequeños para los estudiantes y un gimnasio. En la llana tierra estàn el comedor, una librería, la dirección y todos los varios despachos de una escuela mientras al 1° y al 2° plan hay las varias aulas. Cada puerta tiene su número y una etiqueta, sobre la que està escrito la lección que se desarrolla en aquella determinada clase. Las aulas son muchas y hay más aulas dónde se desarrolla una misma materia. De lo poco que hemos podido ver, hay pocos estudiantes por clase: por ejemplo hemos asistido a una lección de inglés de una 4 ^ clase, donde sólo habìa 7 estudiantes, ( 6 chicos y una chica) Las aulas son pequeñas y es raro encontrarlas grandes aunque no imposible. Los estudiantes tienen cada hora un pequeño" recreo" de 10 minutos, justo porque tienen que cambiar aula, pero de todas maneras es suficiente para ir al 3 bar y tomarse algo y, durante esta breve pausa, hay cierta confusión en los pasillos y las escaleras. Y después de este largo día de escuela, después de haber estudiado y después, quién quiere, de haber hecho actividad física, uno puede salir a relajarse un poco con los amigos o irse a casa... aquì uno tiene sólo ganas de ducharse, comer algo y tumbarse sobre el sofá cerca de la chimenea encendida viendo la tele, pensando en el día pasado y en el dìa que vendrá después. Caterina Russiello 4