Opinión ©2015 Prensa Diaria Aragonesa S.A. Todos los derechos reservados PDF generado el 08/04/2015 10:36:12 para el suscriptor con email comunica@unizar.es Esta publicación es para uso exclusivamente personal y se prohíbe su reproducción, distribución, transformación y uso para press-clipping MARTES 7 DE ABRIL DEL 2015 Opinión 5 De picos pardos El artículo del día ‘Borgen’ en la política británica ANTONIO Domínguez* La serie danesa, similar a ‘House of cards’, ilustra la campaña más abierta e impredecible de la historia CARLOS Carnicero Urabayen* orgen, la popular serie danesa, una especie de El ala oeste de la Casa Blanca o House of cards en versión nórdica, ilustra bien algunas de las características de los sistemas políticos continentales. Las coaliciones de gobierno, formadas por varios partidos, son habituales. Gobernar es complicado puesto que exige concertar las políticas de manera constante y repartir el juego entre los múltiples socios. La experiencia puede resultar caótica, si los participantes no comparten una agenda clara, o profundamente democrática y positiva si el Gobierno logra reflejar mejor con sus políticas la pluralidad del electorado. La incertidumbre sobre quiénes formarán el Ejecutivo es siempre mayor. El Reino Unido, cuyo sistema electoral mayoritario se ha encargado durante décadas de evitar la fragmentación de su sistema de partidos, vive su particular momento Borgen. La serie ha sido convenientemente emitida por la BBC, por lo que el elector británico debería estar preparado. O quizá no. Nunca ha habido en las últimas décadas una campaña tan abierta e impredecible. Los sondeos insisten en que ni los conservadores del primer ministro David Cameron, ni los laboristas liderados por Ed Miliband, lograrán una mayoría absoluta el próximo 7 de mayo. Ni siquiera acompañados de otro partido menor será posible. Harían falta al menos tres. Desde 1924, el partido que ha ganado las elecciones ha sido quien ha formado gobierno. Ni siquiera eso está ahora garantizado. El riesgo de una coalición desordenada y algo exótica es el principal arma de ata- B que del primer ministro Cameron. Su estrategia se centra en alertar a los electores del caos que supondría una coalición múltiple, que podría incluir partidos tan diversos como el laborista, los nacionalistas escoceses (SNP), los verdes y los galeses (Plaid Cymru). Todos comparten relativamente una idea opuesta a la austeridad de Cameron. Pero poco más. Fueron precisamente los conservadores quienes insistieron en que el único debate electoral previsto, celebrado el pasado jueves, fuera al más puro estilo Borgen: con siete partidos representados por sus respectivos líderes. Cameron se situó en un extremo y se presentó como un hombre de Estado indiferente ante la cacofonía de los pequeños. Pero los límites de su estrategia son evidentes: él mismo ne- Cuanto más se parece la política británica a la europea, más cerca se halla el país de salir de la UE cesitará compañía para gobernar, a no ser que lo haga en minoría. Ni siquiera con su actual pareja de baile, los liberales de Clegg, sumarían mayoría absoluta. Cameron, al estilo Rajoy, presenta su continuidad como la mejor garantía de que no se van a poner en riesgo los logros económicos «si gobiernan los laboristas, volveremos a la casilla de salida». Hace unos días, 100 empresarios publicaron una carta en el Daily Telegraph en que alertaban del peligro que suponían los laboristas para la economía. Es un argumento, sin embargo, poco creíble. No porque muchos de los firmantes fueran también donantes del Partido Conservador, sino porque el giro a la izquierda que prometió Ed Miliband para ganar a su hermano David en la carrera por el liderazgo labo- rista hace cinco años ha sido, cuanto menos, matizado. Los laboristas proponen medidas razonables como aumentar los impuestos para quienes más ganan, desactivar la bajada de impuestos para grandes empresas y reducir los de las pequeñas. Pretenden mejorar la gestión de la sanidad pública y combatir la precariedad de los contratos temporales. PERO HA SIDO una taza de café promocional de campaña la que ha saltado las alarmas sobre la crisis de identidad que vive el partido. En ella se puede leer: Controles en la inmigración. Yo votaré laborista el 7 de mayo. El bochorno de muchos simpatizantes ha sido sonoro. La diputada laborista Diane Abbott ha tuiteado: «Esta lamentable taza es una vergüenza. Pero el problema real es que los controles a la inmigración sean una de nuestras cinco promesas electorales». Cuanto más se parece la política británica a la europea –plural, fragmentada, pactista–, más cerca se encuentra el país de salir de la Unión Europea. La mixtura entre modernidad y tradición, liberalismo y conservadurismo, forma parte de la esencia británica. Londres es de lejos la capital europea más cosmopolita. Sin embargo, una ola nacionalista se empeña en acusar a los inmigrantes del este de Europa de quitar puestos de trabajo a los británicos y de abusar de sus servicios sociales. El populismo del xenófobo Nigel Farage (líder del Partido por la Independencia del Reino Unido) ha calado en la agenda política y, si Cameron logra formar gobierno, tendrá su gran oportunidad en el 2017 cuando se celebre el referéndum sobre la permanencia en la UE. H *Politólogo. Master en Relaciones Internacionales de la Unión Europea, London School of Economics. Sufrir políticos a la casi campaña en marcha hay que observar cómo empiezan a comportarse los políticos que han tenido la fortuna de entrar en listas. Quienes no pisaban la calle ni por asomo, salvo para acudir a los restaurantes de postín o a los eventos deportivos de primera, o a la inauguraciones de lujo, ahora te ven y te paran en la calle. Son así de simpáticos nuestros próceres. Dicho lo cual me parece correcto señalar que en lo personal son todos iguales. Otra cuestión es en lo ideológico, si es que podemos hablar de ideología. Los populares tan altivos como siempre y los socialistas a la zaga, que Belloch se va y Mari Cruz acaso continuará con sus saraos, aunque el marido en la Audiencia Provincial requerirá más recato. Quienes andan en las filas del PAR a sufrir lo suyo, que durante mucho tiempo han sabido jugar a lo propio apoyando lo de los otros. Los de IU penitentes chupando la rueda del Podemos consistorial y procurando hacerse un espacio en las Cortes, del mismo modo que los desconocidos de Ciudadanos, acaso aprestándose a ocupar el lugar transigente que tanto tiempo ha ocupado el PAR. La ciudadanía, ahíta de sufrir penalidades, recortes y cachondeos mil no es tonta y por ello se siente tentada a abstenerse de participar en el circo. Sin embargo, habrá que optar y votar. Para ello cabe exigir a las diferentes formaciones políticas ideas y honradez, pues no está el horno para bollos. Menos imaginería, que la Semana Santa ha pasado, y más pueblo, más oídos y sensibilidad, que el día a día es un sufrir.H *Profesor de universidad Y La rueda La lógica del señorito ANTÓN Losada* na de las constancias que quedarán de los años de la crisis será cómo llegó a recuperarse entre nosotros la lógica del currito. Ya nadie era rico. Todos éramos trabajadores, clase media abandonada en medio de la tormenta. Todos nos sentíamos U víctimas de una desgracia colectiva, aunque supiéramos que tenía poco de accidente y unos pocos no fueran tratados con la misma saña cruel. Cayetano de Alba y el dueño de Mercadona podían indignarse las veces que quisieran viendo esa España del subsidio y la molicie donde había desaparecido el orgullo del trabajo bien hecho. Les permitíamos soltar esas memeces porque, aunque sabemos que jamás asistiremos a tantos eventos hípicos ni tendremos a tanta gente trabajando como chinos, conocemos la importancia de la educación. Entonces el sueño español lo encarnaba la Roja porque funcionaba como un equipo, No había estrellas, solo curritos comprometidos y dirigidos por Vicente del Bosque, un hombre sabio que decía cosas como que lo importante no era ganar sino cómo se gana. La recuperación que pregona Mariano Rajoy , y que hasta a los telediarios de TVE les cuesta ver, debe ser cierta porque regresa la manera de pensar que dominó durante la era del ladrillo y el brilla-brilla. Vuelve la lógica del señorito. Todo lo que no sirva, no funcione o sea viejo, se tira. Como cuando nos creíamos ricos, España se llena otra vez de campeones que todo lo arreglan poniendo a la gente en su sitio y dando golpes de autoridad. Ahora que la Gürtel va para juicio, la pobre Dolores de Cospedal ha pasado de ser la única que daba la cara a resultar la única culpable señalada por cuantos corrían a esconderse. A Pedro Sánchez no le dan ni los cien días de gracia. Los alegres muchachos de Podemos ya no llegan ni a frikis porque se los lleva para comer un Albert Rivera que parece su versión en príncipe azul. Pérez-Reverte ha despedido con cajas destempladas al Alatriste televisivo que no dio el share y, por acabar con el sector de los intelectuales, ni a la princesa del pueblo, Belen Esteban, le perdonan haber ganado Gran hermano Vip partido a partido. Pero entre todas las víctimas del retorno de la lógica del señorito ninguna tan injusta como el gran Del Bosque, caricaturizado ahora como un viejo que no se entera y cree regentar un balneario. Es la prueba viviente de que en España no molesta que la gente triunfe. Lo que de verdad irrita es no poder tirarla abajo más deprisa. H *Politólogo GRUPO ZETA: Fundador: ANTONIO ASENSIO PIZARRO. Presidente: Antonio Asensio Mosbah. Vicepresidente y Presidente de la Comisión Ejecutiva: Juan Llopart. Director General: Conrado Carnal. Director Editorial y de Comunicación: Miguel Ángel Liso. Directores de Área: Enrique Simarro (Prensa Regional y Plantas de Impresión), Marta Bilbao (Comercial Nacional de Prensa), Román de Vicente (Libros), Esther Tapia (Revistas), David Casanovas (Recursos Humanos). PRENSA DIARIA ARAGONESA, S.A.: Gerente: Juan José Espligares. Jefa de promociones: Marta Cagigas. Director Comercial: José Manuel Hernández. Redacción, Administración, Distribución y Publicidad: Calle Hernán Cortés, 37. 50005 Zaragoza. Teléfono centralita: 976 700 400. Fax de redacción: 976 700 458. n