Cuando empezamos a trabajar en coaching holísitico, lo primero es reconocer que vivimos en un mundo energético. Somos parte de un entramado energético que nos unes a todos y a todo lo creado. Las fugas energéticas suelen ser la causa del desequilibrio en nuestras vidas. Sin darnos cuenta, permitimos que ciertas situaciones entren en nuestro espacio vital y desperdicien la energía que nos permite estar centrados en lo que realmente queremos estar. Este estado de fuga energética, lo traducimos como desasosiego, dudas, nostalgia, confusión y un largo etcétera. Por todo ello, es importante que en cada sesión de coaching holístico la persona encuentre herramientas que le permitan enfocarse en sí misma. Sintonizarse con sus objetivos y reencontrarse con su misión personal. Hacer cualquier actividad que detestes, debilita tu energía. Por eso es sustancial dominar el arte de delegar. A esta altura del curso de coaching holístico, ya estarás más atenta/o en aquellas cosas que te molestan, en las muchas que toleras y en tantas tareas que te sacan de tu centro de gravedad. Tres son los secretos para delegar correctamente: 1 Dedicar tiempo y energía necesario para formar a fondo a la persona que delegarás el trabajo 2 Encargar la totalidad del trabajo. Una vez que la persona está preparada y sabe el resultado final, hay que permitir que haga el trabajo a su manera. 3 Establecer un sistema de informes o de control Delegar puede ser vital en tu nuevo estilo de vida. Tienes que saber cuáles son tus puntos débiles y cuáles los fuertes. A estos últimos, hay que dedicarles tiempo, energía y entusiasmo….ahí está tu éxito personal. En hacer de tu vida una experiencia satisfactoria. En la clase próxima, veremos técnicas para alcanzar el bienestar. Hablaremos de la prosperidad, de los objetivos profesionales y de la estrategia para trabajar y disfrutar.