4 EL PAÍS, sábado 29 de octubre de 2011 CATALUÑA El Museo Picasso será una fundación pública en 2012 TEATRO Cinturón y casco, por favor J. Á. M., Barcelona El 20 de octubre, durante la presentación de la nueva temporada del Museo Picasso de Barcelona, Jaume Ciurana, teniente de alcalde de Cultura, se comprometió a “potenciar la autonomía de gestión jurídica para facilitar su relación con otros museos y buscar recursos y mecenas”. Ayer, Ciurana presentó en el pleno del Ayuntamiento una medida de gobierno para poner en marcha un proceso en el que se estudie “la viabilidad de una fundación del sector público que garantice la agilidad en la gestión”. Según Ciurana, en esta fundación el Ayuntamiento mantendrá la titularidad de la colección del museo y de los edificios, y controlará la gestión económica del museo, pero “permitirá dar un salto de escala que lo ponga en la primera línea de los museos”. La entidad, según el calendario propuesto, se constituirá entre abril y julio de 2012. Este cambio jurídico es una de las reivindicaciones del director del museo, Josep Serra, desde que accedió a su cargo en 2006: en varias ocasiones había denunciado que su museo no tenía ni NIF ni una política de adquisiciones, y que era una situación que impedía el crecimiento del Picasso. La medida llega dos días antes de que concluya el plazo para presentar candidatos para otro museo, el MNAC, un puesto para el que suena con insistencia, desde hace meses, el propio Serra. Según afirmó hace una semana, “la medida no llegaba tarde, porque siempre será bueno”, pero no aclaró, en tres ocasiones, si se presentaba para dirigir el primer museo catalán. Fuentes del MNAC aseguraron ayer que el plazo para presentar candidaturas concluía el domingo, pero que el nombre del nuevo director no se sabrá hasta dentro de unos 10 días, tras el veredicto del comité de expertos, “no antes”. QUI TÉ POR DE VIRGINIA WOOLF? De Edward Albee. Traducción: Josep Maria Pou. Dirección: Daniel Veronese. Intérpretes: Emma Vilarasau, Pere Arquillué, Mireia Aixalà, Ivan Benet. Teatro Romea. Barcelona, 24 de octubre. BEGOÑA BARRENA Narcés Comadira y el chef Joan Roca, ayer en Girona. / pere duran El teatro y la cocina homenajean a Comadira Temporada Alta programa un espectáculo sobre el poeta ANTÍA CASTEDO Girona Un destacado grupo de amigos y admiradores de Narcís Comadira (Girona, 1942) protagonizan una fugaz asociación para homenajear al poeta en su 70º cumpleaños. El restaurante El Celler de Can Roca y el centro de artes escénicas El Canal de Salt se han unido en una iniciativa que pretende ser una exaltación de la figura del polifacético personaje, que además de poeta es traductor, pintor, historiador del arte y dramaturgo. Mientras Comadira espera paciente que se desvele la sorpresa, ayer pudo probar el primero de los secretos: un plato preparado en su honor por el chef Joan Roca. El segundo regalo corresponde a los dramaturgos Xavier Albertí y Joan Oller, creadores de un espectáculo para el Teatro Municipal de Girona con el título Estimat Comadira que ofrece el Festival Temporada Alta. “El cumpleaños es una excusa para llevar al escenario una selección de la obra del poeta”, explicó Salvador Suñer, director de El Canal y del festival. Impulsor de la iniciativa, Suñer alabó a Comadira como “el mejor poeta de nuestro país”. Fue él quien ideó el espectáculo junto con Albertí y Oller. Los tres han reunido un plantel de lujo para escenificar una selección de la ingente obra del artista. Subirán al escenario actores de la talla de Montserrat Carulla, Lluís Soler y Jordi Boixaderas. El espectáculo entreteje una mezcla de lenguajes que, sobre la base de los poemas, utilizará la música, el teatro y la imagen para interpretar el universo creativo de Comadira. “Queremos dejar constancia también de su faceta pictórica y de su obra teatral”, explicó Joan Ollé, que ya llevó al escenario la obra L’hora dels adéus del artista en 1995. Algunos de los poemas que se utilizan son inéditos y forman parte de un libro que se publicará en enero. La vertiente musical corre a cargo de Xavier Albertí, compositor y músico que estrenó recientemente en el Liceo de Barcelona Jo, Dalí. En la ópera canta la mez- zosoprano Marisa Marins, quien participa también en Estimat Comadira. El abanico de los géneros musicales es amplio: en el espectáculo se escucharán un cuplé, una canción de cabaret e incluso un tango escrito por Comadira con un compositor de Girona cuyo nombre Albertí se negó a desvelar. “Es una sorpresa”, justificó. El propio Comadira desconoce la mayor parte del contenido del espectáculo, del que solo hay prevista una representación el próximo miércoles. “No sé nada de nada”, dijo ayer durante la presentación en El Celler de Can Roca. “Pero no me importa porque ya he trabajado con los directores y me fío completamente”, precisó. Los impulsores del homenaje han querido recoger todas las facetas del artista, un apasionado de la gastronomía. “Narcís hace literatura cuando habla de cocina”, dijo el chef del restaurante, Joan Roca. El Celler ha convertido un poema de Comadira (Falconeria) en plato. El resultado es la “liebre royale al vino de Borgoña con remolacha”. Un ‘gastropoeta’ El gusto por la cocina la viene de su familia, para la que comer y cocinar bien es “un deporte”, explica el poeta, aficionado a intercambiarse recetas con sus hermanos. Comadira dice que es capaz de encontrarles el atractivo incluso a las elaboraciones de países con tan escaso renombre culinario como Alemania. Confiesa que organiza viajes por el gusto de descubrir platos y restaurantes, aunque su cocina preferida es la tradicional catalana. Su amor por la gastronomía del país y su faceta de literato convergieron en 1997 en el libro Fórmules magistrals (Empúries. EL PAÍS Aguilar), considerado una obra de referencia en la literatura gastronómica. Se trata de una recopilación de comentarios a la manera de Josep Pla en su obra El que hem menjat, en la que el poeta se acerca a la cocina bajo un prisma cultural e inserta los platos en el paso de las estaciones. No es un recetario, aunque sí se explica cómo preparar los platos. Los artículos son una recopilación de las columnas que publicó durante casi dos años en el suplemento Quadern de este periódico. Si tras el estreno del otro albee que está en cartel en la ciudad, Un frágil equilibri (Teatre Lliure), el título de mis líneas era ¡Abróchense los cinturones!, con este he de pedirles que además se ajusten bien el casco y no se lo quiten en toda la función. Tal es la furia del texto y la fuerza de los intérpretes en manos del argentino Daniel Veronese, aunque el montaje, de entrada, no parezca suyo. Acostumbrados como nos tiene, después de las versiones de Chéjov e Ibsen que le hemos visto, el salón montado sobre el escenario del Romea, con todo tan bien dispuesto en su deliberado desorden y tan lleno de detalles, cuando menos sorprende. Tampoco es muy propio de Veronese que no haya tocado ni el título ni el texto de Qui té por de Virginia Wolf?, más allá de algún que otro pequeño recorte. Imagino que Edward Albee (1928) no se lo habrá permitido y vérselas con una traducción catalana del texto no le habrá sido fácil. Su huella, en cambio, sí está en la dirección de los actores, en el nivel de intensidad emocional de los embates entre los personajes, en la conseguida simultaneidad de los diálogos y en la celeridad del conjunto. Los juegos entre Martha y George con los que ejercitan, como dice él, lo que les queda de ingenio son de una perversidad desmedida. La violencia verbal entre ambos responde a una especie de competición en destreza intelectual y su listón se sitúa rozando la injuria. Con la aparición del matrimonio joven, la cosa sobrepasa toda compostura y se instala en la monstruosidad. Veronese se centra, como Mike Nichols en su película, más en el nivel emocional de los juegos que en el intelectual, ahí es donde se dan los recortes, pero ese nivel lo lleva al extremo. El forcejeo entre la Martha de Emma Vilarasau y el George de Pere Arquillué es tremendo, los dos mantienen la altura que exige la pieza y encuentran en el enfrentamiento cara a cara su expresión más descarnada. Ella aborda el personaje sacando lo que no tiene para dominar la situación, hacia fuera; él lo hace desde dentro, bastándose a veces con una mirada para provocarla. La pareja que usan para poder desplegar sus juegos, contrapunto perfecto tanto ella, la dulce Honey de Mireia Aixalà, como el equilibrado Nick de Ivan Benet; ambos estupendamente compensados.