1 Confirmación primer año 7ª sesión: JESÚS INVITA AL PERDÓN. (Para los miembros del grupo) OBJETIVOS: Entender la importancia de saber perdonar. Situar la experiencia del perdón en nuestros días. METODOLOGÍA: 1. Reflexionar sobre la siguiente frase: “Debemos ser conscientes de que en ocasiones la convivencia es difícil, y por eso es importante el perdón”. Conceptos que pueden ayudar en la reflexión: Simpatía, rencor, humildad, orgullo, tolerancia, comprensión, ira... venganza, antipatía, 2. Leer en silencio las diferentes frases que hacen referencia a las posturas que tú puedes adoptar. Selecciona las que correspondan a tu experiencia: Hay gente que, cuanto más lejos la tengas, mejor. ¡Qué alegría produce perdonar y ser perdonado! Reconozco que perdonar es un gesto difícil. Cuando te ofenden siempre queda una cicatriz que es difícil superar y que no se olvida nunca. Perdonar es uno de los gestos más característicos de los cristianos. Perdonar es de cobardes: hay que mantenerse cada uno su puesto. Sólo puedo entender el perdón desde Cristo resucitado. Hay cosas que no se pueden perdonar. 3. A continuación leer en voz alta esta selección de situaciones cotidianas y reflexionar en grupo: o El sábado hubo follón en la discoteca. Fue una pelea entre dos bandas: Puñetazos, vasos rotos... y heridos. Antonio terminó en urgencias con una brecha en la cara. Nos dieron bien porque éramos menos, pero el próximo sábado vamos a llamar a los amigos de mi hermano y tendremos la revancha. o Lo que le hicieron a mi abuelo fue... Y es que son unos caciques. Lo pusieron en ridículo delante de todo el pueblo, y sólo porque pensaba de manera distinta al resto. Eso no lo olvidaré en la vida. Hay cosas que no se perdonan. o Con mis padres salgo a follón diario. No sabemos hablar más que gritando. Definitivamente, no nos entendemos. Por eso he optado por estar en casa el menor tiempo posible y callar. 2 o Me dijo Esther que Elena iba diciendo por ahí que yo no le había devuelto el dinero que le debía y que era una tacaña asquerosa. A partir de ese momento ni la miro a la cara: se va a enterar de lo que es una amiga. 4. Jesús vive y nos ofrece el perdón: Jesús también sufrió una ofensa, hasta tal punto que murió en la cruz injustamente. Sin embargo, en esos momentos no tuvo otra frase para los que le ofendieron que la siguiente: “PADRE, PERDÓNALOS, PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN” (Lc. 23, 34). Describe ahora una situación en la que hayas sufrido una ofensa, una burla o un desprecio, poniendo al final las dos reacciones, la que tuviste y la de Jesús, y reflexiona sobre el contraste. 5. No sólo Jesús, sino también sus seguidores, viven con gozo el perdón: o Colombia, siglo XX. Niria de Jaramillo era la madre de Bernardo, asesinado por un joven. En medio del dolor, dijo: “Que me den al asesino de mi hijo y me lo llevaré a mi casa para hacerlo un hombre de provecho. No siento rencor, le perdono de todo corazón y espero que su madre rece por él y por el alma de mi hijo, que desde el cielo también le está invocando”. o Zaragoza, siglo XX. Josefa, viuda del médico asesinado por el GRAPO: Perdono de todo corazón a los asesinos, aunque me han quitado lo que más quería en este mundo”. o Huelva, siglo XX. José María Jerez, padre de Ana María, niña asesinada en abril de 1.991. La gente pide la muerte del presunto asesino. El padre declaraba el día 2 de mayo: “Dios nos da la vida y es el único que puede quitárnosla. Mientras no se demuestre nada, se debe mantener la presunción de inocencia para el detenido”. 6. Oración: INSTRUMENTO DE TU PAZ (San Francisco) Señor, haz de mí un instrumento de tu paz. Donde haya odio, que yo ponga amor. Donde haya ofensa, que yo ponga perdón. Donde haya discordia, que yo ponga unión. Donde haya error, que yo ponga verdad. Donde haya duda, que yo ponga fe. Donde haya desesperanza, que yo ponga esperanza. Donde haya tinieblas, que yo ponga luz. Donde haya tristeza, que yo ponga alegría. Haz que yo no busque tanto el ser consolado como el consolar, el ser comprendido como el comprender, el ser amado como el amar. Porque dando es como se recibe. Olvidándose de sí mismo es como se encuentra a sí mismo. Perdonando es como se obtiene perdón. Muriendo es como se resucita a la vida eterna.