Complejo de Edipo (Anexo de la ficha Estructura del aparto psíquico). Lic. Ana Laguzzi Desde 1910 aparecen elementos descriptivos del C. de Edipo en los escritos de Freud. El creador del psicoanálisis muestra que este complejo es un elemento fundamental (como estructurante del aparto psíquico) para la construcción neurótica del sujeto ¿Cómo lo describe? Como el momento de intenso apego amoroso que cada sujeto infantil siente por el progenitor del sexo opuesto, acompañado de una marcada rivalidad con el del mismo sexo. El posicionamiento del niño con respecto a sus padres, en ese momento, está atravesado por sentimientos de amor/odio que marcan una escena de tres en la que dos de los integrantes rivalizan por el amor del tercero . Es así como el varón desea afianzar el vínculo amoroso con su madre excluyendo al padre a quién ve como rival y al que intenta reemplazar en la relación erótica con la madre. Pero también el pequeño teme que su padre lo castigue por ese deseo y lo prive de su pene. Este temor genera una angustia muy grande que es llamada por Freud angustia de castración. Este complejo se ubica alrededor de los 5 años de vida, edad en la que el niño es motrizmente activo, se expresa oralmente, maneja esquemas cognitivos pre-lógicos y aún mantiene la creencia de la igualdad de los sexos otorgando al pene la máxima valoración. En la niña el complejo tiene un despliegue algo diferente. Ella no teme la pérdida del pene porque comprueba que no lo tiene, pero experimenta sentimientos hostiles hacia su madre a quién acusa de haberla privado de ese órgano. Como consecuencia se inclina al padre, rivalizando con la madre por el amor hacia él, deseando un hijo del padre como sustituto del pene. ¿Cómo se resuelve este complejo? El varón, presa de la angustia de castración, deja de competir con el padre y toma de él, por identificación, sus rasgos masculinos. Renuncia entonces a la madre como objeto erótico y busca, fuera del ámbito familiar, otros objetos de amor. Entra en un período de latencia que eclosiona en la adolescencia, etapa en la que busca el erotismo fuera de lo endogámico, en otra mujer que no sea su madre. La niña comienza su complejo con la angustia de castración. Se acerca al padre y desea un hijo de él. Pero en la medida que el padre no accede a esa demanda ella se desilusiona, se 1 aleja y busca identificarse con los atributos femeninos de la madre para poder dar un hijo a un padre en el futuro. ¿Qué impacto produce en el sujeto el Edipo? Permite al sujeto aceptar la diferencia de sexos y el tabú del incesto, esto es la prohibición del comercio sexual entre padre e hijos y consanguíneos. También ayuda a la formación el Super Yo ya que la prohibición trae aparejada la legalidad que significa lo prohibido y lo permitido que en el sujeto es significado como lo bueno que puede realizar y desear y lo malo que debe rechazar. ¿Qué aportes realiza Lacan a la teoría freudiana? Introduce el término Falo para designar el significante que marca la diferencia de los sexos. Así como Freud atribuye importancia al pene, como órgano, y en ese sentido la diferencia de sexos gira en torno a tener o no tener pene, Lacan utiliza el término Falo ya que considera que el pene, como órgano, no es significativo, sino que lo relevante es la valoración que ese órgano tiene para el sujeto. Es en ese sentido que cualquier objeto puede ser Falo siempre que permita crear la ilusión de completud. Así como el objeto a es lo perdido, el Falo es el significante de ese falta. Para Lacan lo edípico, como terceridad, está presente desde el comienzo de la relación madre-hijo. Considera que tanto para varones como para mujeres la relación narcisista madre-hijo está complementada por el Falo ya que el niño funciona como Falo para la madre y ella es todo para el niño. Es decir, que en ese primer momento la circulación se da entre madre, hijo y Falo. Y es por la función paterna que produce el corte que aparece otro, padre, que convoca el deseo de la madre. Entonces la madre deja de mirar al niño para mirar ese otro. Esto permite que el niño comprenda que no es todo para su madre, que hay un tercero que convoca su deseo, por lo tanto la madre, Otro primordial, muestra que no es completa ya que desea algo que no es el hijo. El tercero tampoco es completo ya que desea a la madre para que lo complete a él. Es decir, en la triangularidad padre-madre-hijo, Lacan introduce el cuarto elemento, Falo. Esto permite que cada uno de los protagonistas de este complejo comprendan que ninguno está completo, cada uno necesita de algo más, es decir, todos en su incompletud muestran ser sujetos atravesados por la castración. ¿Por qué es importante este momento? Porque marca el pasaje de la relación dual madre-hijo, propia del narcisismo, a la terceridad que permite el corte de la célula inicial introduciendo un tercer elemento que marca la distancia entre madre e hijo. Ubica al niño en la asimetría con el adulto para que el pequeño reconozca la autoridad que el adulto tiene sobre él, la necesidad que tiene de ser cuidado y protegido y la importancia de aceptar las normas socialmente compartidas para convivir con sus semejantes. Es decir, que el Edipo introduce al sujeto en la cultura a la que pertenece por nacimiento. 2