Por qué me atraes irresistible, ay, a ese esplendor, no era yo feliz, joven apacible, en la noche sin color. En secreto en mi cuarto encerrado a la luna yacía, todo entero de su luz bañado me adormecía. Soñaba con largas horas doradas de placer bien puro, sentía tu cara enamora da del pecho en lo oscuro. Soy aún el que entre tantas luces atas a la mesa de juego, con frecuencia a 1 confrontar conduces esos rostros sin sosiego. Más linda me es la flor de primavera en el campo no tanto. Ángel, amor y bondad tú eres entera, naturaleza es tu encanto. 2