Open Government: Las personas quieren participar y decidir Durante este año, las autoridades gubernamentales han anunciado e implementado una serie de medidas relativas a profundizar el avance del gobierno electrónico en Chile, lo que permitirá a los ciudadanos y empresas, entre otras cosas, acceder de manera eficiente a los servicios ofrecidos por el Estado. La administración actual del Estado propende hacia una gestión cada vez más digital e integrada. Es así como son múltiples los beneficios que tiene para un país el progreso del gobierno electrónico, que se entiende como la capacidad y voluntad del Sector Público de utilizar las Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC) con el fin de desarrollar de mejor manera sus tareas en beneficio de los ciudadanos. En general Chile está en un muy buen pie en términos de avance del gobierno electrónico, tanto así que en algunos países de la región han utilizado como referencia los planes y proyectos del país en esta materia. No obstante, es preciso continuar avanzando sin pausas y retomar los positivos ritmos de crecimiento de los últimos años, sin perder la continuidad y sustentabilidad de los proyectos, observando los casos de éxito de las naciones más adelantadas en estos temas. Como parte del avance de gobierno electrónico, se expande en el mundo una nueva manera de relacionar al ciudadano con la administración pública: se trata del denominado Open Government o Gobierno Abierto. Actualmente los ciudadanos se están convirtiendo en actores activos de las políticas públicas y de su entorno. Las personas quieren participar y decidir, y las TIC, junto a la voluntad de las administraciones públicas, pueden facilitar este proceso. Sin duda, en las sociedades modernas la democracia se ve potenciada con el aporte activo de la ciudadanía y del acceso que tengan las personas a la gestión del gobierno. A esto puede contribuir el desarrollo de la cultura del Open Government, una forma de comunicación permanente y transparente entre la Administración y los ciudadanos que se caracteriza por ser bidireccional, abriendo canales de participación efectiva en los procesos de decisión, colaboración y control de la administración. Previo al surgimiento del concepto de gobierno abierto y muy alineado con los esfuerzos de estructuración de la información disponible en la web y potenciado por las experiencias de reutilización de la información, se produce el movimiento de Datos Abiertos u Open Data (por su traducción al inglés), el cual se perfila como el facilitador por excelencia del Open Government. Así, han surgidos proyectos como el data.gov, portal elaborado en Estados Unidos, o el data.gov.uk, su equivalente del Reino Unido. En ambos casos el objetivo es facilitar a los ciudadanos acceso a datos públicos, de manera expedita y estandarizada, para que puedan ser reutilizados y analizados autónomamente por las personas u organizaciones para sus propios fines. La información suministrada incluye antecedentes como: gasto público; decisiones administrativas; espacios disponibles para estacionar o cantidad de árboles en determinado lugar; información estadística sobre energía o seguridad –que facilitan la discusión-; indicadores de salud; mapas de crimen; datos legales o situación de subsidios habitacionales; itinerarios de transporte público y recolección de basuras, entre otros muchos ejemplos. En España, destaca la iniciativa del País Vasco denominada Irekia (www.irekia.euskadi.net), un canal de comunicación directo entre la ciudadanía y la administración a través de internet, y que se basa en los tres ejes principales del Open Government. En este portal, no solo la autoridad expone sus propuestas sobre políticas públicas, sino que además son los propios ciudadanos los que pueden dar a conocer abiertamente iniciativas de cualquier ámbito. Cabe señalar que uno de los máximos exponentes de este movimiento es Tim Berners Lee, reconocido como el creador de la Web, quien bajo el lema “raw data now!”, lidera la exigencia ciudadana y empresarial según la cual se debe hacer un esfuerzo especial y urgente por liberar los datos y vincularlos en una nueva Web de los Datos. De manera precedente al desarrollo de los proyectos citados, en el año 2007, impulsores del movimiento datos abiertos1, se reunieron y definieron los 8 1 Open Government Working Group (ver http://www.opengovdata.org/). principios que deben regular la apertura de los datos de un gobierno. Según este grupo de trabajo, “el hecho de adoptar los ocho principios de datos abiertos, los gobiernos del mundo pueden transformarse en gobiernos más efectivos, transparentes y relevantes para nuestras vidas”. Según el grupo de trabajo, los datos del gobierno serán considerados abiertos si son publicados siguiendo los siguientes principios: Completos: todos los datos públicos están disponible. Estos no contemplan datos privados ni limitaciones de seguridad o privilegios. Primarios: los datos son recolectados en la fuente de origen, con el nivel de granularidad más alto posible, no en forma agregada ni modificada. Oportunos: los datos están disponibles tan rápido como sea necesario para garantizar el valor de estos. Accesibles: los datos están disponibles para el rango más amplio de usuarios y para el rango más amplio de propósitos. Procesables por máquinas: los datos están estructurados razonablemente para permitir un procesamiento automático. No discriminatorios: los datos están disponibles a cualquiera, sin requerir un registro. No propietarios: los datos están disponibles en un formato sobre el cual ninguna entidad tiene un control exclusivo. Libres de licencias: los datos no están sujetos a ningún derecho de autor, patente, marca registrada o regulaciones de acuerdo de secreto. El Gobierno Abierto suma adherentes en el mundo El pasado 20 de septiembre, Gobiernos y organizaciones de la sociedad civil de todo el planeta lanzaron la iniciativa Asociación para el Gobierno Abierto (Open Government Partnership), una alianza que pretende promover la transparencia, combatir la corrupción, fortalecer los mecanismos de rendición de cuentas y darle poder a los ciudadanos. Los países participantes (Brasil, Estados Unidos, Filipinas, Indonesia, México, Noruega, Reino Unido y Sudáfrica)2, se comprometieron a implementar un plan de acción nacional desarrollado en estrecho contacto con la ciudadanía. Uno de los aspectos relevantes de esta iniciativa es que cuenta desde sus orígenes, y en su máxima instancia de coordinación, con la participación de organizaciones de la sociedad civil comprometidas con la lucha por la apertura de los datos gubernamentales. 2 De acuerdo a lo señalado por el portal del proyecto, http://www.opengovpartnership.org, Chile adhiere a esta iniciativa y se encuentra en proceso de desarrollo su compromiso formal Los ocho gobiernos fundadores firmaron la Declaración de Gobierno Abierto, en el que adhirieron a algunos principios centrales en cuatro áreas clave (transparencia fiscal y presupuestaria, libertad de información, revelación de bienes e ingresos de funcionarios públicos y compromiso ciudadano), y cada uno presentó un plan de acción nacional con promesas concretas. Chile no se queda atrás En línea con las iniciativas internacionales, recientemente el Gobierno de Chile puso a disposición de la ciudadanía un portal, datos.gob.cl, que difunde datos públicos para ser divulgados y/o potenciados por la sociedad. Este se llama Open Data (Datos Abiertos) y constituye un sistema a través del cual los gobiernos entregan datos generados tanto por el Ejecutivo como por otros organismos del Estado. La página proporciona acceso a información de la gestión del gobierno, sobre el uso de los recursos fiscales, de tráfico, geográficos, meteorológicos, entre otros. Tal como señaló en su momento el Ministro Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet, la importancia de este tipo de iniciativas está dada en que una democracia consolidada requiere necesariamente de datos fácilmente accesibles y abiertos a quien los quiera obtener. Por ende, el control ciudadano se convierte en un factor clave en la transparencia, lo que permite innovar, y genera conocimiento y valor. Como decíamos, el Open Government define una nueva forma de comunicación permanente y transparente entre la administración y los ciudadanos, bidireccional, mediante la que se consigue su participación efectiva en los procesos de decisión, colaboración y control de la Administración. Claramente, aprovechando las oportunidades que brinda Internet, en especial la web 2.0, como instrumento para lograr esta comunicación con el ciudadano. Y a eso apunta precisamente el Gobierno Abierto, instancia que crea un espacio para la creatividad y la innovación que modificará la concepción de las personas sobre su derecho a participar y estar informados. Marcos Vázquez Socio Responsable de Sector Público de everis