Vocación a la felicidad Curso de Formación en Matrimonio y Familia El sacerdote y teólogo Juan José Pérez-Soba será el ponente de la 4ª jornada del Curso de Formación en Matrimonio y Familia “Creer que en algún momento uno no tendrá problemas es absurdo” Su intervención lleva por título “Amor conyugal y vocación a la santidad”. Pérez-Soba participará en el Sínodo de la Familia que se celebrará en Roma en octubre 1. Le han propuesto participar como docente en este curso. ¿Por qué ha aceptado? Porque estoy convencido de que la Iglesia debe afrontar hoy el reto de construir una nueva pastoral cuyo centro es la Familia. Se trata de un campo que hay que abrir, que es importante y que necesita ahora un impulso primero y especializado. 2. La jornada de este sábado tiene por título “amor conyugal y vocación a la santidad”, ¿De qué va a hablar el próximo sábado y por qué podría interesar a alguien hoy escuchar a un sacerdote hablar de “santidad y conyugalidad”? La santidad no es un ideal, algo inalcanzable, sino una vida grande, esto interesa a cualquier persona, como a todos nos interesa la “sanidad”. Descubrir qué es la santidad, su significado, y que santidad y amor están unidos, y por eso lo están el amor y la La vocación al amor hoy 24-5-2014 Begoña Ruiz Pereda Vocación a la felicidad Curso de Formación en Matrimonio y Familia conyugalidad, es el contenido fundamental de esta 4ª jornada del curso. De conocer esto, la primera beneficiada es la propia familia que aprende a vivir la vida que Dios le ha comunicado como un don y una aventura fantástica llena de aliciente, entre otras cosas, porque dejamos de estar centrados en los problemas a resolver y pasamos a responder al Amor divino que nos llama a una misión espléndida para la que cuenta con nosotros. En esta tarea el sacerdote y la familia están íntimamente unidos como nos lo enseñó San Pablo con el matrimonio de Aquila y Priscila en una colaboración que tuvo unos frutos tan copiosos. Esa es la verdadera imagen de la Iglesia que revitaliza la familia como “iglesia doméstica”. 3. ¿Cuáles son los principales retos a los se enfrenta hoy quien desea vivir plenamente la vocación matrimonial y familiar? Los retos son -en el fondo- siempre los mismos. Se trata de responder a una vocación de Dios; ése es ya un gran reto. Al mismo tiempo, en la actualidad hay que ser especialmente creativos, porque hay que abrir caminos nuevos porque han cambiado mucho las circunstancias de la familia y hay que escuchar más especialmente aquello que Dios pide… Y el reto mayor creo yo que es encontrar una misión, la cual requiere una entrega grande por parte del matrimonio. 4. Ante el elevado número de separaciones y fracasos en el proyecto familiar, y el sufrimiento que provocan los conflictos familiares ¿Todavía hay motivos para creer en el amor? La verdad del amor tiene que ver ante todo con su origen: ¿de dónde nace? Es la verdad que permite responder la gran cuestión La vocación al amor hoy 24-5-2014 Begoña Ruiz Pereda Vocación a la felicidad Curso de Formación en Matrimonio y Familia de cómo reparar un amor herido. El amor como experiencia originaria llama siempre a la fe, experimentar el amor es saber que te reclama creer en él. No todo amor es digno de fe, por eso mismo, reconocer los signos que lo hacen creíble es un paso decisivo para aprender a amar. La vida familiar está llamada de por sí a vivir de un amor incondicional que todo hombre necesita para desarrollarse y que, cuando falta, crea una carencia que hay que curar de algún modo. La mayor manifestación de un amor incondicional se produce en el perdón que es la forma más excelsa de encontrar un sentido al sufrimiento y de sanar las heridas causadas por un amor no correspondido. 5. Usted reside actualmente en Roma y el próximo mes participará en el Sínodo de la Familia, ¿Cuáles son en su opinión las cuestiones críticas que el Sínodo debe abordar? ¿Qué ambiente se respira en Roma con respecto al Sínodo, miedo o ilusión? Al enmarcarse el Sínodo en el contexto de la nueva evangelización debe ayudarnos a reflexionar sobre el gran desafío cultural en el que se encuentra la familia. Es así como se puede determinar el foco principal de la infección moral que afecta a tantas familias, las hace débiles ante las dificultades de la vida y conduce a muchas al fracaso. O se determina bien el germen de la enfermedad o se dan soluciones parciales y superficiales que empeoran el problema. Esto debe ser al mismo tiempo una toma de conciencia por parte de la Iglesia del papel del matrimonio y la familia como sujeto de evangelización. Todos estos temas que se hayan envueltos en un debate y en informaciones La vocación al amor hoy muy variadas aparecidas 24-5-2014 en los medios de Begoña Ruiz Pereda Vocación a la felicidad Curso de Formación en Matrimonio y Familia comunicación han producido un ambiente de expectación. Se entiende que es un tema central, pero difícil y que es necesaria mucha oración y un profundo espíritu de comunión para afrontarlo adecuadamente. 6. ¿Qué nos jugamos en que la persona logre o no logre aprender a amar? Nos jugamos la persona misma. Detrás de todo el tema familiar hay, en la actualidad, muchas cosas muy dolorosas. Posiblemente, cuando hablamos de un mundo de bienestar, el malestar mayor de nuestra sociedad son los problemas familiares. Muchas veces se quieren ocultar, como si se resolvieran simplemente por medios técnicos o como si se empezara de cero y se olvidara todo… cuando hay mucho dolor, hay muchas heridas. ¡Nos jugamos la persona misma! 7. ¿Cuáles los recursos con los que la Iglesia puede ayudar a la persona a lograr esta meta de aprender a amar? El recurso fundamental es la gracia. No hay otro; pero es verdaderamente gozoso descubrirlo. Para eso, la Iglesia -en primer lugar- hace a las personas conscientes de su vocación; es, ante todo, la labor de conocer la verdad del amor y, al mismo tiempo, un acompañamiento. La gracia se vive en una comunidad de referencia, en la cual esas fuentes de la gracia hallan su eco y su camino. En realidad, de lo que se trata es de que la Iglesia viva como familia. En la medida en que la Iglesia sea una gran familia, ayudará de verdad a las familias a serlo. 8. Muy a menudo, encontramos en la Iglesia cristianos cansados, desanimados y ocupados con muchas cosas ¿Por qué acudir a este curso o a formaciones similares, convocadas por la Iglesia, centradas en el tema del matrimonio y la familia? La vocación al amor hoy 24-5-2014 Begoña Ruiz Pereda Vocación a la felicidad Curso de Formación en Matrimonio y Familia Porque Dios es fuente de esperanza, precisamente. El problema mayor es vivir de problemas. Porque uno piensa que habrá un momento en que se solucionen y no tendrá problemas, lo cual es absurdo; los problemas se generan uno tras de otro. Y, al final, el vivir sólo de problemas, cansa: uno pregunta el porqué, y no sabe exactamente para qué. Cuando se vive de una misión, cuando se vive de un horizonte... entonces la persona da lo mejor de sí misma. El descubrir esa verdad del amor como la gran llamada de Dios -que, al mismo tiempo, la asegura por su Don divino- es un nuevo camino. Y es lo que la Iglesia puede ofrecer: cómo el matrimonio y la familia se convierte, en sí mismo, en un evangelio, una buena noticia. La vocación al amor hoy 24-5-2014 Begoña Ruiz Pereda