Las alegrías, las celebraciones, las enhorabuenas y los

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Las alegrías, las celebraciones, las enhorabuenas y los sentimientos profundos y felices que todos
percibimos cuando hemos conseguido algún logro en la vida, no cambian ni se transforman, y , por
supuesto, que tampoco se desvanecen porque no se hayan mencionado a su debido ti
Nuestra felicitación, a todos estos alumnos que han conseguido dar un paso importante en la
trayectoria de Cambridge y Delf, sigue sonando en nuestros oídos y el correr de los días tampoco ha
conseguido apagar o diluir el gran orgullo ni el recuerdo de ese 15 de enero cuando todo un colegio,
todos nuestros “Georgianos” (dejando solamente en las clases a nuestros pequeños), nos agrupamos
en el gimnasio, desde siempre “nuestro centro de actos importantes”, para acompañar, aplaudir y
respaldar con nuestra presencia a los amigos y compañeros que habían conseguido añadir un mérito
más a ese continuo esfuerzo que todos hacemos para que nuestros jóvenes puedan demostrar este
reconocimiento, que Cambridge les ha ofrecido como prueba fehaciente de sus conocimientos en esta
lengua, que además, viene siendo desde que nació St George´s uno de los motivos más fuertes de su
existencia.
El gimnasio estaba radiante. Nada podía recordarnos su habitual uso. Trompetas, banderines, , música,
alfombra roja y luces y más luces por doquier. Reinaba el entusiasmo, la algarabía, también ´¡cómo
no!, las ganas de juerga por parte de “algún que otro”, pero todo ello bonito y con ese sano espíritu
de fiesta y de algo importante que había que remarcar.
La presencia del Cónsul Británico, Mr Derek Doyle y su secretaria Ms Maria Fitzpatrick, dieron un toque
de seriedad e importancia al evento. Habíamos puesto ilusión en que fuera él quien concediera los
títulos. Consiguió sin esfuerzo, dada su simpatía y naturalidad, introducir ese humor tan inglés que
hace que la situación sea agradable, natural y hasta graciosa en ciertos momentos. Todo un éxito del
cual estamos orgullosos y conservaremos el recuerdo hasta la entrega de diplomas el próximo curso.
La presencia de los padres fue un gran regalo que podemos añadir. Agradecemos de corazón su
asistencia más cuando sabemos que anduvimos algo tarde con la comunicación del mismo (nuevas
disculpas por nuestra parte). Rogamos vuestro perdón y esperamos que comprendáis lo difícil que
resulta atar tantos cabos cuando no sólo depende de las personas que estamos perennes en el colegio.
Gracias especiales a cuantos lograsteis, no sin esfuerzo, acompañarnos. El himno del colegio resonó
fuerte y emocionante como broche final.
Las luces se apagaron, todo el mundo volvió a sus ocupaciones y reanudamos nuestras labores
cotidianas que siempre nos parecen más aburridas y oscuras. Sin embargo, tengamos en cuenta y
marquémoslo en nuestras mentes, que los triunfos no son el día del Premio, los laureles de la victoria
no llegan de repente. Es el trabajo diario, la aburrida constancia, el duro vencerse, el doloroso
entrenamiento, la temida exigencia, la elección adecuada, la renuncia consciente; en resumen: el
caminar sin prisas ni pausas con la mirada puesta en la meta deseada, ha sido, es y será siempre la
forma de que nuestros hijos, alumnos, compañeros, ciudadanos y país siga manifestando, a través de
todos estos esfuerzos, que la vida es bella y merece la pena luchar y sacrificarse por conseguir un
mundo más preparado y lleno de los valores reales que serán los únicos que podrán cambiar tantas
deficiencias que hay hoy en día.
Felicidades y enhorabuena para todos; alumnos, profesores, padres y todo aquel que trabaje en el
colegio. St. George´s seguirá en la lucha y está claro que ganaremos.
Siempre con cariño,
Julie Franks
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