Silvestre Vargas Vázquez Condecoración José Clemente Orozco Decreto 7263 Músico. Había nacido en Tecalitlán, el 31 de diciembre de 1901, hijo de Gaspar Vargas y de Marcela Vázquez. Como la mayoría de los niños de su época, estudió hasta el tercer grado de primaria, pero desde esta temprana edad mostró inclinación por la música pues a los 13 años de edad comenzó a tocar un violín de carrizo interpretando La Joaquinita, El Limoncito, La Adelita, Honor y Gloria y El Diablito. Evidentemente este amor a la música le nació en su casa, pues su padre en 1898 había fundado el Mariachi Vargas, integrado por don Gaspar (director y guitarrista), Manuel Mendoza (arpa), Lino Quintero y Refugio Hernández (Violín). Tocando por primera vez el 15 de septiembre de 1898 en dicha población con motivo de la celebración de un aniversario más de la independencia de México. En 1921 Silvestre Vargas pasa a formar parte del mariachi, que en aquella época se constituía exclusivamente de violines, arpa y guitarra. En 1932 se hizo cargo de éste y realizó su primera gira a la ciudad de México. Dos años más tarde el conjunto crece con la incorporación de cuatro elementos más y en 1940 introduce las trompetas. Su mariachi tocó para la policía de Distrito Federal por más de veinte años y acompañó a un sin fin de artistas nacionales como Jorge Negrete, Pedro Infante, Javier Solís, Lucha Reyes, Lola Beltrán, etc. Al mismo tiempo el Mariachi Vargas ha llevado la música mexicana y jalisciense por diversas giras al extranjero. En 1976 don Silvestre dejó de actuar y en 1983 el Gobierno del Estado de Jalisco le rindió un homenaje en el Teatro Degollado de Guadalajara, en donde se estrenó su corrido. Don Silvestre Vargas y Rubén Fuentes hicieron arreglos a viejos sones jaliscienses como: "El son de la negra", "Las alazanas", y "El Camino Real de Colima". Se le atribuyen "El tecalitleco", "El lunar que te vi", "El pasajero", "Lupita", "El cuatro", "El gusto", "El palmero", "El maracumbé", etc. Sus canciones y el grito característico de Silvestre que lo ha hecho famoso de ¡Ay no te rajes Jalisco! Han dado la vuelta al mundo. Murió el 17 de octubre de 1985 en la ciudad de Guadalajara, Jalisco. Tomado de VARGAS Ávalos, Pedro, Un día un jalisciense, Guadalajara, 2007, Asociación de Cronistas Municipales de Jalisco A.C./Impresora Mar-Eva, 396 págs.