Síndrome Doloroso Torácico Autor: Dr. Eusebio L. Pérez Flores Jefe de la Clínica del Dolor y Cuidados Paliativos del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias. Ante cualquier manifestación patológica en el tórax,debe aplicarse todo el rigor clínico-diagnóstico para descartar la gravedad. iscernir la causa del dolor torácico es una de las tareas clave del médico. A pesar del desarrollo tecnológico y de los sofisticados medios diagnósticos de que se dispone hoy en día para distinguir entre las múltiples causas de dolor torácico, lo más importante es la clínica cuidadosa del paciente. D Bibliografía 1. 2. 3. 4. 5. Al realizar la historia clínica de un paciente con dolor en el tórax se debe de tomar en cuenta una serie de datos como la localización, la intensidad y las características del mismo. El dolor torácico es multifactorial, por lo que conocer los factores que lo desencadenan es fundamental para iniciar una terapéutica adecuada. Las técnicas actuales para el manejo del dolor se soportan en fármacos muy útiles como los antiinflamatorios no esteroideos, y de ser necesario se utilizan opioides como el sulfato de morfina o el H. de oxicodona que, contrariamente a lo que se piensa, no deprimen el centro respiratorio (dependiendo de la dosis) en personas con patología pulmonar. 6. 7. Torres L. Pain Medicine,Masson.1998;651-653. Cervero F,Ferrusconi G.Sensory and basic concepts of anatomic-fisiologic of the viscer a. Pain,1997;78-92. Bonica J. Management of Pain. Thoar cic Pain control, Mossby.1998;456-562. McPeterson G,Egerson M. Pain thoracic frecuence and morbility in latinoamerica.BMJ,1999;238-257. Tanaka K, Shima Y. Effects of nebulized morphine in cancer patients with dyspnea. Jpn Clin Oncology ,1999, Dec, 29(12);600-13. Parker J. Dyspnea control in patients with respir atory disseas. BJM,1998,490-503. Glutter P, Risstt O. Doses of morphine for control pain postquir urguic Anest.-Anal.g2000,23;36,49. Consideraciones Generales La percepción nociceptiva en el tórax se transmite a través de dos vías diferentes. Por un lado, la estimulación de las estructuras osteomusculares de la pared torácica (en la que participan la pleura parietal) se transmite por los nervios intercostales, mientras que los órganos internos (pulmón y vasos) envían sus aferencias acompañando al sistema nervioso autónomo. La clínica es diferente en ambos casos -dolor nociceptivo periférico y dolor visceral-, y por lo tanto su sintomatología permitirá distinguir la Ü INFLAMACIÓN LOXONIN 60 21 procedencia del cuadro. A pesar de ello, el diagnóstico del dolor torácico es difícil y por tal motivo urgente, de ahí que cada signo o síntoma debe valorarse con cuidado. El dolor parietal presenta todas las características de localización, irradiación metamérica y contenido mecánico típico de estructuras somáticas periféricas. El dolor profundo, peor localizado, muestra síntomas vegetativos acompañantes y es referido a dermatomas relacionados, como es común en todo dolor visceral. El dolor visceral puede tener dos orígenes: las estructuras vasculares o las pulmonares. Entre las primeras se incluye el dolor isquémico de origen cardíaco, por lo que resulta necesario hacer un diagnóstico diferencial con otras patologías torácicas.1 Bases Anatomofisiológicas del Dolor Torácico La transmisión del impulso doloroso en el tórax se lleva a cabo por las aferencias sensitivas del tórax que acompañan al nervio simpático, integrándose en el asta dorsal gracias a los ramos comunicantes. Los nervios somáticos intercostales no difieren en su composición del resto de los nervios espinales. Tras la unión de ambas raíces y su salida por los agujeros de conjunción, los nervios espinales torácicos dan su primera rama (rama dorsal) que inerva la línea media y lateral de la pared torácica posterior. Casi inmediatamente salen las ramas comunicantes anteriores, que sirven de nexo con la cadena simpática. La rama ventral rodea el tórax siguiendo el surco costal inferior y forma parte del paquete vasculonervioso intercostal. A pocos centímetros emerge una rama colateral inferior que se introduce y ramifica entre los músculos intercostales. A nivel de la línea axilar poste- 22 rior sale una tercera rama (rama cutánea lateral) que se divide a su vez en dos, posterior y anterior, las cuales inervan la piel y el tejido subcutáneo del espacio intercostal de las costillas correspondiente y subyacente. La última rama (rama cutánea anterior) inerva tanto el espacio intercostal de la pared anterior del tórax como la pared lateroanterior del abdomen a nivel de los últimos segmentos torácicos. La zona superior del tórax está inervada por el primero y segundo nervios torácicos. El primero se divide en dos ramas: la superior forma parte del plexo braquial, y la inferior se distribuye de forma similar a la de los otros nervios intercostales. Desde el primero al undécimo nervio intercostal (denominados nervios toracoabdominales) tienen el mismo recorrido hasta el arco costal anterior, y desde allí pasan por debajo de los cartílagos costales y las últimas costillas flotantes para distribuirse por la pared abdominal superior. El duodécimo nervio es el más largo y se distribuye por la cara lateral del abdomen hasta la cresta ilíaca.2 De acuerdo a las bases anatomofisiológicas anteriores, es evidente que con mucha frecuencia el dolor torácico tiene la característica de irradiarse. Aunado a ello, se observa que dado que el paciente debe continuar respirando, el dolor tiene que controlarse de manera urgente. Por el contrario, en otros sitios de dolor si el paciente no se mueve el dolor puede disminuir. Causas de Dolor Torácico Aunque el dolor torácico es una manifestación con alta incidencia en la mayoría de las áreas hospitalarias, es importante que antes de emitir un diagnóstico pulmonar se considere la posibilidad de que el origen del dolor se localice en el corazón u otras estructuras intratorácicas, en la propia pared torácica, en el cuello o, Foro de Investigación y Tratamiento del Dolor para la Comunidad Médica incluso, en órganos subdiafragmáticos, sin olvidar que puede existir dolor torácico de origen funcional. Desde el punto de vista práctico, el dolor torácico se divide en dos grandes grupos: de origen cardiovascular y no cardiovascular.3 Diagnóstico de Dolor Torácico Es importante llevar a cabo un interrogatorio de forma minuciosa, evidenciar el cuadro clínico de la causa del dolor y poner especial atención en la exploración física, sin dejar de resaltar la necesidad de tomar un electrocardiograma para tener un diagnóstico diferencial con alguna patología cardiaca. La tomografía axial computada y la resonancia magnética son exámenes de gabinete que nunca suplirán a una placa radiográfica de tórax en sus distintas proyecciones; estas últimas son herramienta fundamental en el diagnóstico de las enfermedades pulmonares. Por otro lado, no debe olvidarse que dentro de las patologías coexistentes del tórax se debe diferenciar entre el dolor isquémico y otros trastornos como los pulmonares propiamente dichos. Por lo tanto, un electrocardiograma normal durante una crisis de dolor torácico no excluye el origen isquémico del mismo. En los pacientes con dolor torácico lo primero a considerar son las características clínicas del mismo y los datos obtenidos en la exploración física.Además, no debe ignorarse la prevalencia de la enfermedad en determinados grupos de población; no es lo mismo un dolor torácico en una mujer joven sin factores de riesgo, que en un varón de 50 años de edad con factores de riesgo. Ü Síndr omes de Dolor T orácico Origen Cardiovascular Origen no Cardiovascular Isquémico Cardiopatía isquémica Angina de pecho Arteriosclerosis Espasmo coronario Síndrome X Valvulopatía aórtica Miocardiopatías Infarto del miocardio Digestivo Alteraciones del esófago Esofagitis Espasmo esofágico Hernia de hiato Úlcera péptica Gastritis Colelitiasis No Isquémico Pericarditis aguda Disección aórtica Embolia pulmonar Hipertensión pulmonar Neuromuscular-esquelético Costocondritis (síndrome de Tietze) Radiculopatías Artropatías de hombro Dolor de la pared torácica Toracorrespiratorio Neumotórax Mediastinitis Pleuritis Neoplasias intratorácicas Funcionales o psicógenos DOLOR DORIXINA 23 Frecuencia de Dolor Torácico La frecuencia de este tipo de dolor varía según el área geográfica, sin embargo, es uno de los trastornos que más motivan la consulta en las unidades de dolor agudo. Las fracturas costales y vertebrales, las metástasis óseas, los aplastamientos vertebrales osteoporóticos y el cáncer de pulmón son enfermedades muy comunes que en nuestro país condicionan dolor agudo y, muy probablemente, dolor crónico. Cabe destacar que aun tratándose de patologías no intratorácicas, por ejemplo el dolor resultante del herpes zoster subcostal -conocido como neuralgia postherpética- es también una necesidad urgente y frecuente controlar el dolor. Lo mismo si se trata de pleuritis, toracotomía, mediastinitis, tromboembolia pulmonar, neumotórax y enfisema mediastínico, patologías que cada día son más frecuentes.4 Tratamiento Actualmente se conocen nuevos y más adecuados esquemas de manejo de este tipo de dolor, sin embargo, el fundamento básico para iniciar el tratamiento del dolor dependerá del diagnóstico primario y posteriormente del diagnóstico algológico, el cual es fundamental para disminuir el síntoma y brindar una mejor calidad de vida a los pacientes que cursan con dolor torácico. Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para el abordaje del dolor son muy útiles y consisten en la administración de antiinflamatorios no esteroideos, coadyuvantes (anticonvulsivantes, antidepresivos, etcétera), opioides débiles y opioides potentes. El uso de estos últimos es controvertido, ya que se cree ponen en riesgo la mecánica ventilatoria, no obstante, está comprobado que ello dependerá de la dosis. Así mismo, se ha demostrado que el empleo de opioides como sulfato de morfina (20 mg en 100 ml de solución fisiológica en infusión continua para 24 horas, más 5 mg de rescate endovenoso) o H. de oxicodona (10 mg cada 12 horas vía oral) aun en pacientes postoperados de cirugía de tórax no sólo representa una excelente analgesia, sino que ocasiona una franca mejoría de la función ventilatoria. Al disminuir el dolor que favorece el reflejo de la tos y la expectoración, se reduce también el riesgo de infección, atelectasia, sepsis e incluso la muerte.5 Otra de las ventajas de los opioides como el H. de oxicodona y el S. de morfina, es que al unirse a receptores de opioides en tráquea, bronquios, bronquiolos y alvéolos, disminuye considerablemente la disnea en pacientes con cáncer pulmonar o como complicación de una enfermedad pulmonar obstructiva crónica.6 La dosis recomendada para este fin es de aproximadamente 5 mg de S. de morfina en 5 ml de solución fisiológica para nebulizar en un micronebulizador en 15 minutos cada 4 horas.7 Lo más importante para el tratamiento de esta clase de dolor es conocer y aplicar las técnicas disponibles en cada área hospitalaria, a lo cual se suma la experiencia personal de quien trate el síntoma. PRÓXIMO NÚMERO ENTREVISTA: Dr. J.Antonio Aldrete , In vestigador de la Universidad del Sur de Florida,Miami,E.U . GINECOLOGÍA: Dolor Pélvico FARMACOLOGÍA: Opioides:Mecanismo de Acción CASO CLÍNICO: Síndrome del Dolor Regional Complejo Tipo II 24 Foro de Investigación y Tratamiento del Dolor para la Comunidad Médica