¿Por qué fue entregada la Torá al Pueblo de Israel? Cuenta la tradición… Antes de que D-os entregara la Torá a Israel, intentó entregársela a otros pueblos. Primero intentó con el pueblo de Esav (el Pueblo de Edom, descendientes de Esav, hermano de Iaakov). Les preguntó: - ¿Ustedes están preparados para recibir la Torá? Le contestaron: - ¿Y qué dice en ella? D-os les contestó: - No matarás. Le dijeron: - ¿Acaso no fue Abraham quien bendijo a Esav diciendo “De tu espada vivirás y a tu hermano servirás; y cuando seas agraviado quitarás su yugo de sobre tu cuello”? Y es por eso que no podemos recibir la Torá. Se acercó D-os al Pueblo de Ismael y les preguntó: - ¿Ustedes están preparados para recibir la Torá? Le dijeron: - ¿Y qué dice en ella? Les contestó: - No robarás. Le dijeron: - ¿Acaso no dicen sobre nuestro padre Ismael: “Será un hombre hosco. Su mano estará en todo, y las manos de todo estarán contra él”. Y por este versículo de la Torá se puede interpretar que Ismael era un ladrón, y nosotros somos una horda de ladrones? Por eso es que no podemos recibir la Torá. Y D-os preguntó a cada uno de los pueblos y tribus del mundo si estaban preparados para recibir la Torá, pero ninguno quiso recibirla. Y así fue que, por último, se acercó al Pueblo de Israel, y el pueblo ni siquiera preguntó qué decía la Torá; de inmediato, los Hijos de Israel dijeron: - ¡Haremos y escucharemos! Es decir, primero cumpliremos con los preceptos, y luego escucharemos qué dice la Torá. Por eso es que D-os eligió al Pueblo de Israel para entregarle la Torá. En base a Dvarim, Parashat Brajá