Solemnidad de la Asunción de la Virgen María 15de agosto de 2012 Monición Muy queridos hermanos y hermanas la celebración con la máxima alegría. Y desde esa alegría por el triunfo de María os deseamos nuestra más cordial bienvenida a la Eucaristía. Vamos a celebrar la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María. Y ello porque tenemos la certeza de que Nuestra Señora está en cuerpo y alma, en los cielos. Nuestro amor y nuestra Fe, así nos lo muestran. Iniciemos, pues, con gran alegría esta fiesta universal –celebrada con júbilo en todo el mundo—dedicada a Santa María Virgen. Iniciemos con alegría nuestra celebración. 1 Primera Lectura Lectura del Libro de la Apocalipsis (11,19a; 12, 1.3-6a.10ab) Se abrió en el cielo el santuario de Dios y en su santuario apareció el arca de su alianza. Después apareció una figura portentosa en el cielo: Una mujer vestida de sol, la luna por pedestal, coronada con doce estrellas. Apareció otra señal en el cielo: Un enorme dragón rojo, con siete cabezas y doce cuernos y siete diademas en las cabezas. Con la cola barrió del cielo un tercio de las estrellas, arrojándolas a la tierra. El dragón está enfrente de la mujer que iba a dar a luz, dispuesto a tragarse al niño en cuanto naciera. Dio a luz un varón, destinado a gobernar con vara de hierro a los pueblos. Arrebataron al niño y lo llevaron junto al trono de Dios. La mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar reservado por Dios. Se oyó una gran voz en el cielo: Ahora se estableció la salud y el poderío, y el reinado de nuestro Dios, y la potestad de su Cristo. 2 Palabra de Dios. Salmo responsorial (Salmo 44) R/. “De pie a la derecha está la Reina, enjoyada con oro de Ofir.” Hijas de reyes salen a tu encuentro de pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir.- R. Escucha, hija, mira: inclina el oído, olvida tu pueblo y la casa paterna; prendado está el rey de tu belleza: póstrate ante él, que él es tu señor.- R. Las traen entre alegría y algazara, van entrando en el palacio real. - R. Segunda Lectura Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios. (15, 20-27a) Hermanos: Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos. Si por un hombre vino la muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida. Pero cada uno en su puesto: primero Cristo, como primicia; después, cuando él vuelva, todos los que son de Cristo; después los últimos, cuando Cristo devuelva a Dios Padre su reino, una vez aniquilado todo principado, poder y fuerza. Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies. El último aniquilado será la muerte. Porque Dios ha sometido todo bajo sus pies. 3 Palabra de Dios. Aleluya “María ha sido llevada al cielo, se alegra el ejército de los ángeles” Evangelio +Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (1-39,56) En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá. María dijo: Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia --como lo había prometido a nuestros padres-en favor de Abrahán y su descendencia por siempre. María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa. Palabra del Señor. 4 Reflexión “Un día esperanzador” Hoy no es la conmemoración de un privilegio más de la Virgen, que la aparta más y más de nosotros. Es el día esperanzador en que se empieza a cumplir una promesa del Señor Jesús hecha a nosotros: “el que cree en mi tiene vida eterna y yo lo resucitaré el último día” Es verdad que María tuvo una misión y un puesto de privilegio: el ser Madre del Hijo de Dios. Pero cuando la mujeruca del pueblo le grita a Jesús: “bendito el vientre que te llevó y los pechos que te amamantaron”, lo que Jesús alaba no es el puesto privilegiado de María, como Madre suya... “más bien bendito el que oye la palabra de Dios y la cumple, el que cree en mi y en mi palabra, porque tiene vida eterna” - La fiesta de hoy es una consecuencia del Misterio central de nuestra Fe: la Resurrección de Jesucristo en el que todos hemos resucitado. 5 Jesús murió y resucitó. Ese Jesús que vivió con los Apóstoles hoy vive. María murió y resucitó, y esa misma María que llevó en su seno a Jesús hoy vive. Y nosotros que estamos aquí un día moriremos y también viviremos con Jesús y María. Dejemos a un lado el “como” y el “cuando” que no lo podemos imaginar. Quedemos con esta realidad de Fe y creamos. - María se nos ha adelantado. Dios la ha puesto en lo alto del cielo, como estrella llena de luz que nos llene de esperanza al hacer nuestro camino: -- cuando la lucecilla de nuestra fe vacile, miremos a la estrella y pidamos a María esa fe que nos trae la vida eterna. -- cuando nos encontremos desesperanzados por los problemas familiares, económicos, de enfermedades, miremos a la estrella y María nos dará esperanza, que también Ella llegó a lo alto por senderos empinados y duros de montaña -- cuando nos demos cuenta de que la borrachera de la diversión, del pasarlo bien, del egocentrismo se va apoderando de nosotros, pidamos a María que no permita que seamos juguetes de los demás, porque llevamos en nosotros el tesoro de la vida eterna. Que María, Madre de Dios y Madre Nuestra, nos llene de alegría y esperanza y sea la estrella que nos conduzca a donde esta Jesús José María Maruri. S.J. Oración de los fieles Con la Asunción de María al cielo elevamos también nosotros nuestras oraciones, que por medio de la virgen ponemos ante el Padre: R.- PADRE, ATIENDE LAS PLEGARIAS QUE, POR MARÍA, TE PRESENTAMOS. – Por el Papa, los obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y todo el pueblo fiel, para que imitando la humildad de María crezcamos en obediencia a la voluntad de Dios. (OREMOS) – Por los gobernantes de todas las naciones de la tierra, para que imitando la solicitud de María, estén siempre atentos a las necesidades de su pueblo. (OREMOS) – Por todas aquellas personas que dedican su vida a predicar el Evangelio, para que con la alegría de María lleven a Cristo siempre en su interior. (OREMOS) – Por todos los que sufren, tengan siempre la compañía de María madre de todos, preocupada especialmente de los más necesitados. (OREMOS) - Por los jóvenes para que descubran en Santiago el modelo de seguimiento a Cristo y se dejen conquistar por Él. (OREMOS) – Por los novios y los matrimonios para que siempre inviten a María a sus vidas como aquellos novios de Caná. (OREMOS) - Por todos nosotros para que descubriendo a Cristo en nuestro interior, corramos, como María, a los demás para que descubran la novedad del Evangelio (OREMOS) Se pueden añadir algunas intenciones libres Oración Padre, atiende que por la intercesión de María Madre nuestra te presentamos. Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén 6 Ofrendas Con esta corona, queremos simbolizar el trofeo que Dios concede a María por su obediencia, disponibilidad, sencillez y entrega. Con la palabra “FE” queremos también pedirle al Señor que nos ayude a hacer de nuestra vida una ofrenda permanente a su reino y a su hijo Jesús. Con el pan y el vino traemos, en las manos de María, la masa que hará rico el pan y el vino que llenará el cáliz del Señor. Que sea todo para alabanza del Señor y sustento de nuestra vida cristiana. 7 Oración para después de la Comunión Gracias, Señor, por quedarte en mí y junto a cada uno de nosotros hecho alimento, para ayudarnos a recorrer el camino. Gracias por las llamadas que continuamente nos haces a seguirte, a testimoniar con nuestra vida el Evangelio, a ser cepas que den buenos y abundantes frutos. Gracias por insistir en las llamadas, pese a que nuestras respuestas casi siempre son negativas, tibias, faltas de coraje y decisión. No te canses Señor. Ayúdanos con la fuerza de esta comunión a dejarnos transformar, a dejarnos podar y entrecavar, para que seamos cepas renovadas, que cada cosecha dan mejores frutos. Despedida Festejar la Virgen María es una alegría para todos sus Hijos. Y nosotros lo hemos hecho en un clima de fraternidad que nos acerca especialmente a este gozoso misterio de nuestra fe cristiana. Podéis ir en paz. V- Demos gracias a Dios Fraternidad Franciscana de la Cruz San Miguel de Serrezuela y Cabezas del Villar en Ávila Torrelodones en Madrid