Aportes C e le l eb r ac i ó n p ar a l a Homilía y guión para la Santa Misa 4 domingo de Adviento Ciclo C. Color: Morado 20 de diciembre de 2015 Año XIX - Nº 1114 Aportes para la homilía ¡Feliz de ti, María, porque has creído! Miq 5, 1-4; Sal 79,2-3. 15-16. 18-19; Heb 10, 5-10; Lc 1, 39-45 Algunos dicen: ¡Yo tengo mucha fe en Dios! Todo lo que le pido lo consigo. ¿Y todo lo que él te pide?... Creer en Dios, ¿es sólo pedir y obtener, aceptar algunas verdades y normas morales, cantar con Palito: “Yo tengo fe que todo cambiará” y esperar que las cosas cambien, sin que yo tenga que cambiar? Adviento nos llama a esa fe y esperanza activas, que nos hacen correr al encuentro del que está llegando. Es tiempo de preparar no sólo pesebres, arbolitos, tarjetas (y la maratón gastronómica de Navidad), sino que es tiempo de revisar cómo andamos en la fe, la esperanza, el compromiso con Dios y el prójimo, tiempo de rectificar rumbos y de apretar el acelerador hacia objetivos más evangélicos. Por boca de Miqueas Dios invita a la esperanza: ¡Belén, pequeña aldea de la que saldrá el gran Pastor de mi pueblo, él será tu paz, hasta el confín! Y así, al entrar al mundo, Cristo proclama: Aquí estoy, Padre, para hacer tu voluntad, ¡y esta es su voluntad!, que quien ve al Hijo y cree firmemente en él tenga vida eterna y él lo resucite en el último día. Cuando Gabriel anunció a María que sería la madre del Mesías, ella respondió: Aquí estoy, ¿qué tengo que hacer? Y el ángel contestó: Abandónate en las manos de Dios, porque su Espíritu hará todo, y María reafirmó con humilde fe: Yo soy la esclava del Señor, ¡que se cumpla en mí su palabra! Esa es la fe de la Virgen, la que no quiere otra cosa que cumplir la voluntad del Padre. María es la bendita entre todas las mujeres porque, toda entregada a Dios, abre las puertas de nuestra triste historia a la alegría que viene del Señor. Incapaz de memorizar el Catecismo, una anciana quería recibir la comunión: No sé ni entiendo nada, decía, ¡pero lo quiero tanto a Jesús! Y el misionero le dio la comunión. San Pablo escribía que el amor sobrepasa todo conocimiento. Ahora bien, el sentimiento es importante pero necesitamos profundizar y dar razones de nuestra fe a quien la pida, necesitamos ahondar en sus fundamentos para crecer como cristianos, no sólo por tradición sino por convicción y compromiso adulto. Así, nuestra vida y quehacer cristianos serán más sólidos, convincentes y creíbles. Hoy en día son muchos los que necesitan argumentos de peso y, sobre todo, testimonios de vida para creer, ¡y eso no se improvisa! Cuando María oye que su anciana prima Isabel está embarazada ya de seis meses, pues para Dios todo lo bueno es (Continúa en la p. 4). Aportes - 1 Guión para la Santa Misa 1) introducción 4) lecturas Hermanos: Ya cercanos a la Navidad, hoy, cuarto domingo de Adviento, nos acercamos a la cotidianidad de la joven María de Nazaret, quien tras aceptar que se cumpla en ella la voluntad de Dios, lleva la alegría a sus parientes. Es ella la Primera apóstola, la que muestra a Cristo al mundo. Alegres con ella, cantemos… Primera lectura (Miq 5, 1-4): Siglos antes de Jesús el profeta Miqueas alentaba a la pequeña aldea de Belén, el Mesías brillará desde la pequeñez y sencillez. Salmo (Sal 79,2-3. 15-16. 18-19): El salmista clama al Pastor de Israel y lo invoca: Dios de los ejércitos celestiales: ¡despierta tu poder y ven a salvarnos! Segunda lectura (Heb 10, 5-10): Dejando los antiguos sacrificios por los Jesús, Dios con nosotros, llegó, pecados, Cristo llega proclamando: Aquí llega y llegará para dar nueva estoy, Padre, para hacer tu voluntad. vida al mundo. Junto a la maternal Evangelio (Lc 1, 39-45): Luego de presencia de María, celebramos el amor la Anunciación, María lleva la alegría a providente de Dios por todos. El Señor todopoderoso, el que era, su prima Isabel y al niño que lleva en su el que es y el que vendrá, acreciente en vientre. Ella nos precede en el apostolado nuestros corazones el deseo de su venida del anuncio de Cristo. y esté siempre con ustedes. 2) saludo de bienvenida 5) oraciones de los fieles 3) acto penitencial Ayudados por la humildad de nuestra Virgen Madre, reconozcamos nuestra falta de correspondencia al amor divino. * Tú, el Emmanuel que has venido a iluminarnos con tu paz, Señor ten piedad. Dirigiendo la mirada a nuestro Padre Dios, presentemos ante él nuestra oración diciendo: Danos fe para cumplir con gozo tu voluntad, Señor. 4 Por nuestra Iglesia y todos los que la conformamos; para que en la misión encomendada, perseveremos en la defensa de la vida de los niños por nacer. Oremos. * Tú, el Mesías anunciado que fortaleces nuestra esperanza, Cristo ten piedad. 4 Por nuestras naciones; para que velen constantemente por el bienestar de las * Tú, el descendiente de David que familias y se promueva una cultura de avivas nuestro amor, Señor ten respeto por la vida humana. Oremos. piedad. Dios todopoderoso tenga mise- 4 Por las mujeres embarazadas; para que puedan llevar adelante este herricordia de nosotros, perdone moso período de sus vidas, acompanuestros pecados y nos lleve a la ñadas del cariño y asistencia necesavida eterna. rias. Oremos. Aportes - 2 4 Por las mujeres en riesgo, especial- de cada día. Pensémoslo, al presentar el mente por las menores de edad; para pan y el vino. Cantemos… que cese la trata de personas y ellas sean preservadas de cualquier amena- 7) comunión Que al comulgar, reafirmemos el za contra su dignidad. Oremos. compromiso de ser portadores de la 4 Por nosotros, que esperamos con alealegría que trae el Mesías al mungría la Navidad; para que no olvidemos do. El Emmanuel va con nosotros. el verdadero sentido de esta fiesta y se Cantemos… acreciente así la solidaridad para con los que menos tienen. Oremos 8) bendición final y envío Monición final: El Señor está Atiende, Padre, las oraciones de llegando. Ahondemos en una tus hijos, que desbordan de gozo preparación espiritual, cristiana y ante la inminente llegada del Salvador. Él, que vive y reina por los siglos abierta al prójimo necesitado, relativizando lo material y celebremos la Navidad de los siglos. Amén. por Cristo, con él y en él, en la alegría de 6) presentación de las ofrendas saber que vive en medio nuestro. Nosotros, ¿qué vamos a presentar Bendición final al Niño Jesús? Quizá un corazón Envío: Que la alegría del Señor que más sincero, una voluntad más ya llega nos acreciente la esperanza, decidida, el esfuerzo perseverante vayamos en paz. MARÍA PUERTA DEL CIELO María de Cabana MARIA REINA DE LA PAZ Gustavo E. Jamut La autora, a través de ritmos melódicos y folclóricos, recorre distintos aspectos marianos estimulando el conocimiento y la devoción a la Virgen. Con este libro, el autor te invita a que sientas cómo María te toma suavemente de la mano y te guía hacia lo profundo de tu corazón, para que descubras el rostro de su amado hijo Jesús, abras tus oídos interiores, a fin de escuchar su voz y puedas transitar cada circunstancia en tu diario caminar. Cuadernillo con melodías, letras y acordes para guitarra. CD Aportes - 3 (Viene de la p. 1). posible, con toda fe en acción corre a ayudarla aunque ella vivía muy lejos. Más tarde, Pablo escribirá: Concreten su fe en obras buenas para que, al verlas, todos crean y den gloria a Dios. Señor Jesús, estamos a las puertas de Belén, ayúdanos a correr a tu encuentro, sin necesidad de ángeles cantando, ni de estrellas que iluminen el camino… Que la luz de la fe recibida en el bautismo nos haga ver y comprender la grandiosidad de tu amor que asume la pequeñez de nuestra naturaleza, ¡locura de amor de un Dios que gusta encerrarse en la estrechez de un cuerpo igual al nuestro! Enséñanos también a encontrarte y atenderte oculto en la vulgaridad de cada prójimo, particularmente de aquellos a quienes nadie enseña y ayuda a crecer y madurar como personas, que a veces, en medio de tanto desamparo y marginación ni cuevas encuentran donde guarecerse, que viven rumiando resentimientos ante una sociedad soberbia y egoísta que, insensible ante el mal ajeno, se aturde peleando por el poder y se muere ambicionando placer y más placer… ¡qué misterio de ateísmo e inhumanidad! Tú vienes a destruir todo mal y error, toda tristeza de pecado, tanto dolor y muerte.Tú entras en nuestra triste historia para tomarnos de la mano y ayudarnos a sobrellevar nuestras cruces de cada día. Tú vienes a llenarnos de esperanza y convencernos de que nuestra hambre de verdad y amor, de paz y felicidad será saciada para siempre, ahora en la fe, y un día, cuando se abran las puertas del cielo para congregar a todos los hombres de buena voluntad. ¡Amén! ALEGRÍA Y PAZ DEL CORAZÓN Todos nosotros bautizados, hijos de la Iglesia, estamos llamados a acoger siempre nuevamente la presencia de Dios en medio de nosotros y a ayudar a los otros a descubrirla, o a redescubrirla en el caso de que la hubieran olvidado. Se trata de una misión bellísima, similar a aquella de Juan Bautista: orientar la gente a Cristo –¡no a nosotros mismos!– porque es él la meta hacia la cual tiende el corazón del hombre cuando busca la alegría y la felicidad. […] Si este será nuestro estilo de vida, entonces la Buena Noticia podrá entrar en tantas casas y ayudar a las personas y a las familias a descubrir que en Jesús está la salvación. En él es posible encontrar la paz interior y la fuerza para afrontar cada día las diversas situaciones de la vida, también aquellas más pesadas y difíciles. Nunca se ha escuchado de un santo triste o de una santa con cara de funeral. ¡Jamás se ha escuchado! Sería un contrasentido. El cristiano es una persona que tiene el corazón rebosante de paz porque sabe poner su alegría en el Señor también cuando atraviesa los momentos difíciles de la vida. Tener fe no significa no tener momentos difíciles, sino tener la fuerza de afrontarlos sabiendo que no estamos solos. Y ésta es la paz que Dios dona a sus hijos. Papa Francisco (Ángelus, 16/12/2014) Aportes para la Celebración es un subsidio litúrgico preparado por el equipo de redacción de El Domingo, periódico religioso de la editorial San Pablo, propiedad de sociedad de san Pablo (Paulinos). Riobamba 230, C1025ABF Buenos Aires, Argentina. Teléfono: (011) 5555-2416/17/21/24. Fax: (011) 5555-2439. E-mail: director.eldomingo@sanpablo.com.ar - www.sanpablo.com.ar Impreso por G. S. Gráfica s.r.l., Cnel. Charlone 958, B1868DZF Piñeyro, Avellaneda (Bs. As.), Argentina. En el Uruguay: San Pablo: Colonia 1591 (11200) Montevideo, tel.: 24018332, cels.: 094943071/095728681, Mail: libreria@san-pablo.com.uy Aportes - 4