IRÈNE NÉMIROVSKY BIOGRAFÍA Irène Némirovsky había nacido en Kiev, en 1903, hija de uno de los banqueros más ricos de Rusia, Léon Némirovsky. Mamá se llamaba Faïga, pero se hacía llamar Fanny, y nunca pretendió saber lo que era el instinto maternal. El resultado es que Irène, ya adulta, hará explícito en varias oportunidades el odio que sentía por una madre que no se ocupó de ella y dejó que fuese una nurse y varios profesores los que la educasen. Los veraneos de la pequeña Irène, por ejemplo, veían cómo la madre se instalaba en un gran hotel de la Costa Azul o de Biarritz -de ahí que Irène, además de hablar ruso, inglés, alemán, sueco y francés, también conociese el vascomientras la hija y el servicio se alojaban en pensiones modestas. Mientras, papá viajaba, hacía negocios y recorría los casinos de media Europa. En 1929, ya exiliada en Francia y convertida en escritora francesa, Irène Némirovsky se hará un nombre con David Golder, una novela en la que el héroe es un banquero que se parece mucho a Léon. La Revolución soviética de 1917 pilló a los Némirovsky en su residencia de San Petersburgo y el padre quiso protegerlos reuniéndolos a todos en Moscú. Durante un año estuvieron escondidos pero al final huyeron a Francia disfrazados de humildes campesinos . La jovencísima Irène escribe relatos, cuentos y novelas antes de cumplir los 18, y en ellos ya aparece esa relación ambivalente con el origen judío. En 1926, en uno de los muchos bailes a los que asiste, conoce a Michel Epstein y lo convierte en su marido. Entre 1929 y el estallido de la II Guerra Mundial Irène publicará nueve novelas, muy a menudo de inspiración familiar. Ahora su modelo literario es Turgueniev, de quien copia la técnica de documentación paralela o previa a la escritura. El 3 de octubre de 1940, el Gobierno fantoche del mariscal Pétain dicta un primer "estatuto del judío" que deja a Michel Epstein sin trabajo y a Irène sin poder publicar, a pesar de que los dos han adoptado el catolicismo bautizándose en febrero de 1939. Entre 1940 y 1942, con la estrella amarilla cosida a sus ropas, Michel e Irène viven en un pueblecito, en Issy-l'Évêque, junto a sus hijas Denise y Elisabeth. El 13 de julio, Irène, que el día 11 había dado por acabada la Suite française y esbozado los dos volúmenes que iban a titularse La bataille y La libération, es detenida por los gendarmes, internada en un campo de concentración francés y enviada luego a la muerte en Alemania. Michel no admite lo que la deportación significa. Desesperado, escribe al mariscal Pétain hablándole de la frágil salud de Irène y proponiéndose para reemplazarla en lo que él imagina un campo de trabajo. En octubre, los gendarmes le detienen a él, que muere en Auschwitz el 6 de noviembre de 1942, menos de tres meses después que su esposa. Denise y Elisabeth también son perseguidas por los gendarmes, que van a buscarlas a la escuela, pero la maestra esconde a las niñas de 13 y 5 años en un rincón de su alcoba. Tras una serie de arriesgadas peripecias Denise y Elisabeth, siempre con un maletín repleto de los manuscritos de mamá, consiguen llegar a Niza, donde vive su abuela en una gran mansión. No querrá ni tan sólo abrirles la puerta, limitándose a aconsejarlas que, "puesto que vuestros 1 padres han muerto, debéis vivir en un orfanato". En 1989, a la muerte de Fanny, en la caja fuerte de su apartamento parisiense había sólo dos libros -David Golder y Jézabel-, en los que Irène presenta a una madre desalmada. SU OBRA En 1929 Irène Némirovsky envió al editor Bernard Grasset el manuscrito de su primera novela David Golder. Estaba escrita en francés. David Golder narra la historia de un banquero ruso-judío que vive en París. Está continuamente sometido a los caprichos de su esposa y de su hija, a quien adora, y por ellas pierde la cabeza y la fortuna. Escrita con un estilo preciso y detenido, la obra no es sino una versión adecuada a las primeras décadas del siglo de La muerte de Iván Illich de León Tolstoi. La enfermedad y la muerte están aliadas frente a la negligencia del protagonista. Némirovsky también sigue la tradición rusa: el dolor existe para recordarnos que vivimos y que lo estamos haciendo mal. Las vanidades pertenecen al mundo de las apariencias; en el mundo real sufrimos y nos estamos muriendo. Un año después, Irène Némirovsky publicó El baile, novela muy breve en que vuelve sobre el universo de los ricos: el millonario débil, la esposa insaciable, la hija sensible e insastifecha. Instalados en un lujoso piso parisino, los Kampf, Alfred y Rosine, son unos nuevos ricos que tienen todo cuanto puede comprar el dinero, excepto el reconocimiento de las viejas familias de la alta sociedad. Decididos a ganarse el aprecio de los adinerados, deciden preparar un baile para unas doscientas personas de lo más granado del mundo elegante. Pero en la casa, hay una jovencita de 14 años, Antoinette, hija de los Kampf, muy herida porque su madre le prohíbe asistir al baile y porque es sistemáticamente relegada, vejada y excluida por los mayores. Ella trama una terrible venganza que lleva a un final dramático. Su universo literario eran los ricos, un poco como sucedía con Scott Fitzgerald, y volverá a ellos en Los perros y los lobos. Ada es judía y millonaria y se asombra de la esclavitud de los ghettos. Ella imagina que nunca acabará allí; sin embargo, está en su destino. Es el mismo destino del que Némirovsky no logrará escapar. Estaba redactando Suite française cuando es detenida y enviada al campo de concentración de Auschwitz donde morirá. Su marido fallecerá tres meses después. Entre las obras póstumas de Irène Némirovsky se cuentan La vida de Chéjov (1946), Les biens de ce monde (1947) y Les feux de l'automne (1948). La vida de Chéjov es un texto espléndido. Trabajado desde la tercera persona, hace hincapié en sus orígenes (el abuelo era un siervo que compró su rescate y el de sus hijos), la infancia y la vida familiar del autor: la violencia de su padre, un tendero de Taganrog; sus seis hermanos, la austeridad, la carrera de medicina, la disipación de los hermanos. Hasta la muerte de su padre, Antón Chéjov se constituyó en el sostén económico de su familia. A su vez, el libro es un compendio de consejos para escribir. 2 Las hijas de Irène guardaron los manuscritos inéditos de su madre durante decenios, entre ellos la famosa Suite francesa, quizá la obra más conocida, donde cuenta el éxodo familiar desde 1940, la ocupación nazi, la vida en la Francia colaboracionista. La deportación y muerte de la novelista impidieron que terminara su novela, que, publicada en 2004, produjo tal impacto en la sociedad francesa que, por primera vez, se concedió el Premio Renaudot a una escritora a título póstumo. La obra iba a tener cinco partes, pero Irène solo pudo escribir dos partes: “Tempestad en junio” y “Dolce”. Es un fresco de la Francia abúlica, ocupada y vencida, donde muchos antiguos amigos de la escritora, progresistas partidarios de la causa semita, se hicieron colaboracionistas. El ardor de la sangre, es una de las obras inéditas de Irène Némirovsky que su hija Denise publicó muchos años después. Se publicó en francés en 2007. Es una obra maestra que transcurre en una ciudad provinciana francesa a principios de los años treinta. El narrador es Silvio, un hombre de mundo que ha gastado su fortuna y, a los sesenta años, decide volver a su tierra natal. Hay confesiones, secretos desvelados, intriga y un final perturbador. Y sobre todo, un estilo intenso, una maravillosa descripción del ambiente provinciano, lleno de sobreentendidos, sospechas, recelos, silencios… El vino de la soledad (1935) Es la novela más autobiográfica de Irène Némirovsky. Fue publicada en 1935. Cuenta la vida de una adinerada familia ruso-judía, los Karol, que se refugia en París cuando estalla la Revolución bolchevique. Es también la historia de la venganza de la joven Elena contra su madre, hermosa y cruel, Bella, una rusa de elevado linaje (de la familia Safronov) obligada a casarse por dinero con el potentado judío Boris Karol, al que desprecia. Bella tiene un amante, Max Safronov, primo suyo y como ella de antiguo linaje, al que Elena volverá loco de amor para cumplir su propósito vindicativo, un tema –la venganza- que la escritora ya había tratado en otra novela suya, El baile, aunque en El vino de la soledad llega a unos niveles magistrales difíciles de igualar. Obras de Irène Némirovsky en español Fogatas (El Aleph, Muchnik), Las moscas del otoño o la mujer de otrora (El Aleph), Los perros y los lobos (Noguer), La vida de Chéjov (Noguer), El ardor de la sangre (Salamandra), El maestro de almas (Salamandra), Un niño prodigio (Alfaguara), El caso Kurílov (Salamandra), Nieve en otoño (Salamandra). Jézabel (Salamandra). 3