¿QUÉ TIPO DE ECUCACIÓN NECESITA UN PAÍS COMO COLOMBIA? Sergio Armando Rueda Gómez Estudiante de Economía 10º semestre 2060270 ¿Existe un único tipo de educación? No. En tanto proceso social, la educación puede responder a diversos intereses y en este sentido puede adquirir una serie de características determinadas. En el actual momento de lucha contra la reforma a la ley 30 de 1992, diferentes sectores abogan por la defensa de la educación, mas ¿qué tipo de educación defiende cada uno de ellos? ¿En qué país vivimos? Un análisis que tenga por objeto la caracterización de Colombia debe partir de una consideración fundamental: desde hace 60 años nuestro país atraviesa por un conflicto político, social y armado. De una u otra manera, las esferas social, política, económica e incluso cultural depende en gran medida y toma forma a partir de dicho conflicto. Y basta aclarar, para quienes aún no lo logran entenderlo a cabalidad – o para quienes convenientemente se niegan a hacerlo – que el conflicto en mención no se reduce de modo alguno a los combates que libra la insurgencia con las fuerzas armadas del Estado, pues ello solo corresponde a uno de sus componentes. Históricamente, Colombia ha sido un país dependiente e intervenido por potencias extranjeras, principalmente por Estados Unidos. La separación o robo de Panamá, la instalación permanente de multinacionales de explotación de recursos naturales durante la primera mitad del siglo XX, el asesinato del líder político Jorge Eliécer Gaitán ordenado por la CIA, la implementación de la Alianza para el Progreso, la apertura económica y la imposición del modelo neoliberal a principios de los años noventa a partir del Consenso de Washington, el Plan Colombia, el Tratado de Libre Comercio recientemente aprobado, son solo algunos claros ejemplos de dicha injerencia. Desde el punto de vista económico, y bajo las consideraciones anteriores, Colombia puede describirse como un país atrasado, dependiente, semifeudal y neocolonizado. Con una tasa de crecimiento industrial de 5,5% y en caída, un crecimiento de las importaciones de 190,08% en menos de diez años y una deuda externa cercana a los $60.000.000.000, nuestro país está lejos de ser considerado desarrollado, situación que se agudizará gravemente con la entrada del Tratado de Libre Comercio. Aunque la economía colombiana ha mostrado cierta estabilidad macroeconómica, la situación de dependencia y subdesarrollo se ha mantenido invariable. Desde el punto de vista social, la historia colombiana ha sido la historia del Estado como enemigo frontal de los derechos del pueblo. En la actualidad más de la mitad de la población vive en la pobreza, otra franja considerable vive en la extrema pobreza y otros más en condición de indigencia, configurándose así un panorama social deplorable. Asimismo, nuestro país es considerado como el más inequitativo del mundo y el segundo más desigual de Latinoamérica después de Brasil con un coeficiente de Gini de 0.57 (2009). La inversión en salud, a su vez, ubica al país a nivel mundial en el puesto 95. En términos políticos, la exclusión, la negación de espacios de participación popular, y el exterminio físico de la oposición política. No ha existido en toda la historia del país un proceso real de apertura democrática que permita que los diferentes sectores incidan sobre las decisiones que le competen, y aunque Colombia es considerada una nación con una amplia tradición democrática, cabe replicar que lo que tenemos es una permanente dictadura velada con instrumentos disfuncionales. ¿Qué tipo de educación necesitamos? Concebimos una Universidad donde se respete cabalmente el pensamiento libre y la libertad de cátedra, donde prevalezca el cuestionamiento sobre el dogma y la imaginación sobre la técnica. Debemos luchar abiertamente por una Educación: *Gratuita: porque el pueblo es el hacedor de riqueza y el Estado su principal administrador, y la garantía a los derechos fundamentales debe estar por encima de cualquier otra consideración. *Científica: porque la educación debe estar despojada de todo dogma y prejuicio cultural o religioso que no corresponda a un análisis científico. *Democrática: porque la educación debe favorecer y apostarle a la construcción de una democracia real por medio de un proceso de apertura democrática, y la configuración futura de un Gobierno de Nueva Democracia. *Liberadora: porque debemos luchar contra el vigente modelo pedagógico en el cual se afianzan y reproducen las relaciones de dominación clasista presentes en la sociedad *Al servicio del pueblo Colombiano: porque la educación es un derecho fundamental del pueblo y debe servir para proteger y legitimar sus intereses. Consideramos, además que la Universidad debe tener carácter público y estatal, en tanto solo de esta manera se puede garantizar altos estándares de calidad y cobertura. Asimismo, debemos luchar para que la Autonomía Universitaria sea una realidad, pues en una sociedad que reproduce en todas sus esferas las relaciones de dominación, la autonomía constituye una garantía tanto para el avance científico del conocimiento como para la lucha de ideas que propugnan por cambios radicales en nuestra sociedad.