Antecedentes de la dictadura en la actualidad A lo largo de la historia, la dictadura, bajo diferentes denominaciones pero con el mismo poder absoluto concentrado en una persona (o a lo sumo un pequeño grupo), ha sido la forma de gobierno más extendida. En la primitiva historia de Europa, el poder fue ejercido por monarcas absolutistas que gobernaban sus reinos con un poder virtualmente ilimitado, amparándose, con frecuencia, en la naturaleza divina del monarca. Con el paso de los siglos, comenzó a extenderse el liberalismo político hasta el advenimiento del estado nación, la constitución y la democracia que conforman la forma de gobierno más extendida hoy día; no existiendo en la mayoría de los ordenamientos jurídicos de los países mecanismo siquiera parecido al de la dictadura romana. En el proceso, los monarcas perdieron la mayoría de sus poderes y en algunos casos todos al ser las monarquías abolidas y sutituidas por repúblicas. En muchos países, la transición derivó en revueltas sin control y períodos de gran confusión y vacío de poder que fueron aprovechados por algunos líderes para hacerse con el control. Así, tras la Revolución Francesa, Napoleón Bonaparte logró consolidar rápidamente el poder convirtiéndose posteriormente en un dictador. Durante el siglo XIX y XX latinoamérica estuvo, salvo excepciones, gobernada por dictaduras que recibieron apoyos de los Estados Unidos, quienes en muchos casos creían que así podrían mantener sus intereses en la región. Fueron los casos de México bajo Porfirio Díaz, Juan Vicente Gómez en Venezuela, Alfredo Stroessner en Paraguay, Manuel Antonio Noriega en Panamá, etc. Lo mismo sucedió en otras latitudes como en Iraq con Sadam Husein. El siglo XX vio dos Guerras Mundiales provocadas por las ambiciones expansionistas de regímenes dictatoriales: las monarquías absolutistas supervivientes en Europa en la Primera Guerra Mundial, y las de corte fascista surgidas de las elecciones en Alemania e Italia en el caso de la Segunda. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, los países, principalmente europeos, que mantenían colonias en Asia y África se desprendieron de ellas. La independencia de estos territorios se hizo, sin embargo, de forma precipitada y sin control por parte la metrópoli; virtualmente abandonados a su suerte, muchos de estos incipientes países se colapsaron en dictaduras militares. Durante la Guerra Fría, período que se prologó durante la posguerra hasta las postrimerías del siglo XX, no sólo los países recientemente creados si no otros con tradición democrática, sufrieron las consecuencias de la lógica de bloques este/oeste, comunismo/capitalismo o Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas/Estados Unidos. Durante este período ambas superpotencias fomentaron y financiaron regímenes dictatoriales a lo largo y ancho del planeta con el mero propósito de frenar el avance del modelo socio-económico del enemigo; así, por ejemplo, Estados Unidos colaboró con dictaduras de derecha en varios países, como Argentina, Brasil, Chile y España, mientras que la Unión Soviética hacía lo propio sosteniendo la dictaduras comunistas de China y Cuba. Al finalizar la guerra fría, fuera por la disminución de la financiación hasta entonces otorgada por la superpotencia aliada o por el incremento de la presión interna, algunas dictaduras se vieron sustituidas por democracias. A ello contribuyó también la creciente preocupación internacional por la defensa de los Derechos Humanos y la subsiguiente creación del Tribunal Penal Internacional destinado a juzgar y pedir responsabilidades a los dictadores y sus secuaces por los actos por ellos cometidos. Actualmente tanto Europa como América, con algunas excepciones, se encuentran libres de dictaduras, concentrándose estos regímenes en algunas regiones de África, Asia y en la mayoría de Oriente Medio. No obstante, hoy el peligro que supone para la democracia el incremento del control de los ciudadanos y el fortalecimiento del estado que algunos países propugnan para hacer frente a la amenaza terrorista tras los atentados que sufrió Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001, interviniendo en la dictadura iraquí. Diario Exterior