FORTUNATA Y JACINTA La novela nos narra de manera detallada un trío amoroso durante un largo período de tiempo. Por una parte, tenemos al matrimonia Santa Cruz formado por la dulce y comprensiva Jacinta y el vil y embustero de Juanito Santa Cruz, pertenecientes ambos a la burguesía rica y acomodada de Madrid. El tercer miembro de este trío es la amante de Juanito Santa Cruz, Fortunata, perteneciente a la clase baja y obrera, donde vivían en auténtico suburbios. Jacinta conoce los múltiples deslices de su marido (no sólo con Fortunanta), pero es cauta y por más que lo intenta no consigue nada debido a la sociedad del momento ya que hay que recordar la precaria situación de la mujer dentro del marco del matrimonia y la sociedad. Jacinta odia a con todas sus fuerzas a Fortunata, y viceversa, ya que luchan por el amor de el mismo hombre y las dos se creen mujeres legítimas. Lo que hace Benito Perez Galdós en esta novela es una crítica aplastante de la sociedad del momento, de sus costumbres, de su ceguedad con la religión, etc. A lo largo de la novela van apareciendo numerosos personajes, todos muy distintos unos de otros, con personalidades muy marcadas. Galdós lo que hace es describirnos la sociedad a través de todos ellos. Hay personajes burgueses, es decir, de buena vida, y hay personajes que viven en la miseria. También critica la personalidad de los burgueses tachándolos de hipócritas y de hacer las cosas solamente para aparentar. Fortunata y Jacinta son dos polos opuestos: la sociedad paralizada y atrasada contra la reveldía de Fortunata, que la tacha de mujer indecente por su empeño en querer al hombre de otra, de la santa Jacinta que goza de una reputación de altura.