La Predestinación Capítulo 1 Explicaciones previas -Tratemos de estar conscientes de lo que creemos respecto a la predestinación. Aclaremos nuestros conceptos..............................1 -Cuestionario previo, privado, para aclarar los conceptos del lector, sobre la predestinación..........................................2 -Cuáles son las principales afirmaciones de la doctrina de la predestinación........................7 -Tesis de este libro..................................................10 -¿Cuáles serán los pasos a seguir para demostrar que mi tesis es la correcta?.................11 -El porqué de este libro sobre la predestinación, ¿qué tiene de malo creer en ella?.........................13 -Los que creen en la predestinación absoluta le echan la culpa a Dios de lo que ellos hacen o dejan de hacer........................................15 -Por qué numero los renglones. ..............................16 -Resumen del capítulo 1.........................................16 Capítulo 2 La predestinación que sí existe -Dios predestina las circunstancias de la humanidad, no su salvación o perdición.............17 -La presciencia de Dios y la predestinación...........21 -Existe predestinación de personas, conglomerados o naciones, para realizar ciertas funciones, no para ser salvas o perdidas............................................24 -Resumen del capítulo 2.........................................39 Capítulo 3 Los que se figuran que creen en la predestinación absoluta, en realidad no creen en tal cosa -Pablo nos exhorta a que no nos hagamos perezosos.............................................................40 -Echemos una ojeada a los que creen que ellos creen en la predestinación absoluta............41 -Resumen del capítulo 3.........................................45 Capítulo 4 Lo que Dios personalmente habla nos hace ver que no existe la predestinación absoluta, y sí existe el libre albedrío -El quinto mandamiento demuestra que no existe la predestinación absoluta....................46 -La forma en que Dios habla a Salomón desmiente la predestinación absoluta..................47 -El libre albedrío y el árbol de la ciencia del bien y del mal................................................49 -Dios reconoce libre albedrío en Caín. ...................50 -También a Abimelech Dios le reconoce tener libre albedrío..............................................51 -Si Dios dice que no quiere la muerte del impío, ¿cómo vamos a creer en la predestinación?....................................................53 -Dios considera que los israelitas tenían libre albedrío .......................................................63 -Dios atestigua que David produjo un buen sentimiento ..........................................................65 -Por lo que Dios habló con Satanás sobre Job, se ve que el ser humano tiene libre albedrío...............................................66 -Resumen del capítulo 4.........................................67 . . . Capítulo 5 Lo que Cristo personalmente habla nos hace ver que no existe la predestinación absoluta, y sí existe el libre albedrío -El Señor Jesucristo dice que Dios no quiere que nadie se pierda, por lo tanto, no depende sólo de la tal predestinación de Dios, la salvación del humano..........................................68 -Cristo dice que es el ser humano el que no quiere venir a él..............................................72 -Si Cristo quiso juntarlos y ellos no quisieron, se evidencia que ellos tienen libre albedrío.........73 -Cristo exhorta a los fariseos a juzgar por sí mismos, eso significa libre albedrío. ...................74 -Al decir Cristo, “tu fe te ha salvado”, le reconoce libre albedrío al humano..................74 -Si Cristo lo exhorta a arrepentirse y a ser fiel, es porque sabe que las criaturas, tienen tal facultad................................................77 -Guardar lo que le enseñaron, arrepentirse y velar, son facultades de un ser con libre albedrío.......................................................79 -Si el Señor exhorta a retener lo que tiene y a arrepentirse, es porque sabe que tiene la facultad de hacerlo...............................................80 -Cristo no fuerza la puerta, hay que abrírsela en uso de nuestro libre albedrío..........................80 -El paralítico de Bethesda es exhortado por Cristo a no volver a pecar, señal esta de que tenía facultad de dejar de pecar, es decir, libre albedrío.............................................82 -Cristo nos muestra que la facultad de perseverar depende del humano..........................83 -Si Cristo dice: “Hágase tu voluntad” es que aún no se estaba haciendo, por lo tanto no existe la predestinación .........................84 . -Resumen del capítulo 5.........................................84 Capítulo 6 El Espíritu Santo habla mostrando que hay libre albedrío -El Espíritu Santo, personalmente, dice que algunos apostatarán de la fe..........................86 -Resumen del capítulo 6.........................................87 Capítulo 7 Personajes bíblicos que creían en el libre albedrío -Refresquemos cuál es la tesis que estamos analizando. ...........................................................88 -Si Pablo opina que un creyente puede apartarse, no existe predestinación, ni salvo siempre salvo.........................................88 -Si el Apóstol Pablo cree en la caída de la gracia, entonces no hay predestinación, sino libre albedrío................................................89 -Si los creyentes pueden volver atrás y ponerse contra Cristo, no hay predestinación absoluta, sino libre albedrío.................................91 -Si alguien abandonó un camino, es porque antes estaba en ese camino..................................93 -También Himeneo y Fileto estaban en la verdad y se descaminaron de ella....................94 -Si Dios ama al dador alegre, se evidencia que el dador tiene libre albedrío..........................95 -Si piden y no reciben, es porque Dios no les puso en el corazón semejante oración. ...........96 -Pedro, al compararlos con el perro y la puerca, nos hacer ver que él creía en el libre albedrío.....97 -Moisés creía en el libre albedrío, porque le da a escoger al pueblo ...................................100 -Josué también creía en el libre albedrío..............101 . -Resumen del capítulo 7.......................................102 Capítulo 8 Las criaturas angelicales tienen libre albedrío -Satanás fue el que inventó la mentira..................103 -Si fue perfecto desde su creación hasta que se le halló maldad, hay libre albedrío.........104 -Resumen del capítulo 8.......................................106 Capítulo 9 El día de la muerte no está predestinado -Salomón pensaba que no había una fecha inmutable para la muerte...................................106 -La muerte del rey Ezequías no estaba predestinada.......................................................108 -El humano puede morir antes de su tiempo........110 -Si gracias a la obediencia a Dios se cumple el número de los días, no existe predestinación de la muerte...............................111 -Si se prolongan los días, no hay muerte predestinada.......................................................112 -Si los días en el reino le podían ser prolongados al rey, según su comportamiento, entonces no hay predestinación....................................................113 -Poniendo por obra las palabras de Moisés, los días de su vida se alargarían........................114 -Resumen del capítulo..........................................114 Capítulo 10 Razonamientos obvios sobre el libre albedrío y la predestinación absoluta -Si Dios hizo al hombre recto, tiene que existir libre albedrío, porque el pecado existe..............116 -El pecado en el mundo prueba que hay libre albedrío, pues Dios no puso lo malo.................117 -Si Dios no hace acepción de personas no hay predestinación........................................117 -Si Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una colecta, hay libre albedrío. ................118 -Dicen: “Dios les dio sabiduría a unos”, “su corazón y voluntad motivó a otros”. Los escritores sabían hacer diferencia de si los pensamientos y sentimientos vienen o no de Dios. ......................................................119 -Si solamente de Dios dependiera la salvación, no tendría Él que ser paciente. ..........120 -Si existiera la predestinación absoluta, entonces Jonás habría mentido..........................123 -Si el cristiano se purifica, es porque tiene libre albedrío......................................................124 -Si el hermano flaco se puede perder, no hay predestinación ni salvo siempre salvo...............125 -Ten cuidado no te devore ese tiburón que anda por el desierto del Sahara..........................127 -Moisés condiciona el ensanchar el territorio a la obediencia a los mandamientos ..................128 -Aquí vemos que el cumplir los mandamientos está en nuestras propias manos..........................130 -Los que gustaron el don celestial, y fueron partícipes del Espíritu Santo, se pueden perder....130 -San Pablo habla de la predestinación de grupos étnicos para realizar una labor, no para forzarlos a ser salvos o a ser perdidos. .......................................................136 . -¿Predestina Dios al humano para que menosprecie las riquezas de Su benignidad, o tiene el hombre libre albedrío para hacerlo?.140 -Resumen del capítulo 10.....................................141 Capítulo 11 Episodios bíblicos que muestran que la predestinación absoluta no existe -El blasfemo tenía libre albedrío, no estaba predestinado por Dios a blasfemar....................142 -La frase de San Pablo “Dios quiere que todos se salven”, niega la predestinación absoluta .............................................................143 -Si Miqueas profetizó que Sión sería arada y luego no lo fue, entonces o no hay predestinación o Miqueas era un mentiroso. .....146 -Un ser misericordioso como Dios, no crea seres predestinados a ser malos, por consiguiente existe el libre albedrío..................148 -Si Dios le da a escoger a David uno de tres castigos, es porque David tenía la facultad de escoger, es decir, tenía libre albedrío, y porque ninguno de los tres estaba predestinado......................................................149 -Dios y el profeta Jeremías hablan inequívocamente de libre albedrío ....................150 -Si David quiso edificar el Templo y Dios se lo prohibió, se comprueba que David tenía libre albedrío.............................................152 -Absalom cometió el incesto por su libre albedrío, no porque Dios lo predestinara a hacerlo ............................................................153 -Los acontecimientos de Keila demuestran que no hay predestinación.................................155 -Dios sería con Asa, si Asa fuere con Dios, eso implica libre albedrío..................................156 . . . -El desvío de Salomón no fue predestinado por Dios, sino consecuencia de su libre albedrío..............................................................158 -Por las advertencias y reproches que Dios hace a Jeroboam, se ve que él tenía libre albedrío..............................................................159 -David no creía que la fecha de la muerte de Saúl fuera algo predestinado a plazo fijo ..........161 -Resumen del capitulo 11.....................................162 . . Capítulo 12 La omnipotencia de Dios y el libre albedrío de sus criaturas -Las leyes físicas, químicas, biológicas y espirituales que Dios creara, funcionan solas....164 -Resumen del capítulo 12.....................................170 Capítulo 13 Lo bueno y lo malo que piensan o hacen las criaturas ¿lo piensan o hacen porque Dios los predestinó a que hagan o piensen tales cosas? -Las alabanzas a Dios...........................................171 -¿Puede existir libre albedrío para solamente hacer el mal?......................................................172 -Las oraciones a Dios...........................................173 -Pequeños y grande errores en la Biblia...............174 -Resumen del capítulo 13.....................................175 . . Capítulo 14 Pasajes bíblicos que parecen decir que existe la predestinación absoluta -Pablo nos dice que el ser humano se puede auto endurecer.........................................176 -Dinámica celestial: cómo endureció Dios a Faraón sin alterar su libre albedrío.................177 -¿Hablaba Cristo en parábolas para que no lo entendieran y se perdieran? ..............................189 -Fueron ordenados a estar presentes no a tropezar en la piedra de tropiezo.....................195 -Predestinado a conocer Su voluntad, a ver a aquel Justo y a oír la voz de su boca, no a ser salvo necesariamente ...........................197 -Dado que la predestinación de que se habla no alcanzó a los profetas, no puede estarse refiriendo a la salvación ........................199 -Dios no está predestinándolos a ser salvos, sino a que vivan en tiempo, lugar y circunstancias que le permitan ser salvos..........202 -Predestinados a ir al lugar donde se les predique el evangelio........................................205 -Por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos, Dios los abandona, pero no los predestina a perderse ......................206 -Los que rechazan a Dios quedan a merced de los demonios y éstos son los que los ciegan ................................................................207 -Si un vaso se limpia a sí mismo será vaso para honra. .........................................................208 -Esos malos estaban ordenados a estar presentes no a ser malos ni a ser condenados ...................211 -Si todos los autores bíblicos hablan de libre albedrío, ¿por qué aferrarnos a la predestinación?..................................................214 -Dios no sumerge al humano en el pecado, al contrario, lo libra si se lo pide...........................217 -Dios aparta o predestina desde el vientre, pero no fuerza su libre albedrío.........................221 -El hombre propone y Dios dispone.....................224 -La fe personal del humano y la fe que es don de Dios...................................................226 -Resumen del capítulo 14.....................................232 . . . . . .. Anexo “A” Imitemos a los primeros cristianos, los cuales discutían fraternalmente sus diferencias doctrinales -Demostración de que discutir entre hermanos nuestras diferencias doctrinales es lo correcto.....................................................235 -Los cristianos del primer siglo discutían vehementemente, pero con amor fraternal y justicia, sus diferencias doctrinales...................236 -Por qué muchos no quieren discutir ....................237 -Varios pasajes en los que vemos que los primeros cristianos discutían sus creencias............................................................238 -Debemos delimitar el asunto que vamos a hablar, y definir las palabras y frases que corrientemente se usan en esa conversación.....241 -¿Por qué delimitar el asunto a discutir? .............241 -Por qué es importante definir y aclarar el significado de frases, palabras y conceptos.......242 . Anexo “B” Lo que Dios personalmente habla nos hace ver que no existe la predestinación absoluta, y sí existe el libre albedrío -Dios personalmente dice que los israelitas se endurecieron a sí mismos..............................243 -Si los israelitas podían tornarse de su mal camino, es porque tenían libre albedrío............244 -Dios mismo dice que fueron ellos los que no permanecieron en la fe.................................245 -Si Dios los exhorta a mejorar sus caminos, es porque ellos tienen libre albedrío..................246 -Al ponerle Dios condiciones a los israelitas, nos hace ver que ellos tenían libre albedrío ......248 . -El humano tiene libre albedrío para dar ofrenda, pues Dios mismo lo dice.....................249 -Si se pueden convertir es porque tienen libre albedrío .....................................................250 -Dios nos hace ver que la obediencia depende del humano, que no hay que troquelársela......................................................251 -Dios considera que el ser humano puede querer o no querer, limpiarse o no limpiarse, aprender o no aprender, hacer el bien o el mal..................................................253 -Por la forma de hablar de alguien uno se percata de cuál es su estructura mental, de qué es lo que esa persona cree......................255 -Santos seréis, porque yo soy santo. Esta exhortación implica libre albedrío ....................258 -Dios exhorta a los habitantes de Judá a volverse cada uno de su mal camino. ................259 -Si Dios pide al pueblo que le diga en qué los molestó, es porque Él sabe que tienen libre albedrío .....................................................259 . . . Anexo “C” Personajes bíblicos que creían en el libre albedrío -Tampoco David creía en la predestinación absoluta, sino en el libre albedrío......................261 -De toda su voluntad el pueblo buscaba a Dios....263 -Tampoco Ezequías, rey de Judá, creía en la predestinación absoluta.....................................264 -San Pablo no creía en el “salvo siempre salvo” ni en la “predestinación absoluta”..........265 -Si el humano puede ejercitar sus sentidos en el discernimiento del bien y el mal, hay libre albedrío...............................................270 -Si haciendo “estas cosas” los cristianos no caerán jamás, es lógico razonar que si no las hacen, sí caerán...................................271 -Si Pedro aconseja a los cristianos guardarse a sí mismos y crecer, para no caer, es porque él no creía ni en la predestinación ni en el salvo siempre salvo, sino en el libre albedrío....272 -San Pablo no advertiría a los cristianos que tuvieran cuidado no fuera que su gato se convirtiera en perro...........................................274 -El cristiano puede errar de la verdad...................275 -Tampoco Bernabé creía en la predestinación absoluta ni en el salvo siempre salvo................276 -Pablo pensaba cosas que no le habían sido troqueladas en su mente por Dios.....................278 -Pablo exhorta a permanecer en la fe...................279 -Pablo no creía en la predestinación, porque le dijo a los soldados que retuvieran a los marineros. ..........................................................282 -Si la predestinación existiera, las exhortaciones de Pablo eran inútiles.................283 -Si Pablo “prosigue” “a ver si alcanza”, es porque cree en el libre albedrío y no cree en la predestinación..............................284 -Si palpando pueden hallar a Dios, no hay predestinación, y el salvaje se salva por su libre albedrío.................................................285 -Solamente se salvan las mujeres que permanezcan en la fe.........................................286 -Si se nos juzga por nuestras obras, como dice Pedro, es porque hay libre albedrío...........287 -El que exhorta a otro a perseverar es porque considera que el exhortado tiene libre albedrío .....................................................288 . -Quien se rebela es porque antes era de Dios. “Mirad por vosotros mismos” implica libre albedrío.....................................................289 Jeremías creía en el libre albedrío, no en la predestinación...................................................291 -Juan exhorta a que no caigan en idolatría ni den lugar al Maligno.....................................292 -Si Judas el hermano de Jacobo dijo “edificaos”, “conservaos”, es porque creía en el libre albedrío....................................293 -David consideraba que el humano podía hacer las cosas de su propia iniciativa...............294 -David hace estas doce exhortaciones, porque creía en el libre albedrío........................295 Anexo “D” -“Almacén” de almas previo al nacimiento..........297 1 Capítulo 1 2 Explicaciones previas 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 >Tratemos de estar conscientes de lo que creemos respecto a la predestinación. Aclaremos nuestros conceptos A veces no tenemos los conceptos claros en nuestra mente, porque nunca nos hemos respondido categóricamente, las interrogantes que nos surgen. Para ayudar en este empeño de aclarar conceptos, es que se hace el cuestionario previo que a continuación presento. Por lo regular tenemos frases hechas o palabras con las que pretendemos expresar un concepto nebuloso que guardamos en la mente, el cual, a pesar de que no lo tenemos diáfanamente establecido, queremos que los demás lo entiendan y nos lo acepten sin definirlo ni demostrarlo. Antes de comenzar a leer este libro, sería bueno que el lector se respondiera a sí mismo las preguntas que en este cuestionario se hacen. Esto lo hago con el fin de que el lector tenga definidas y claras sus ideas y conceptos referentes a la predestinación. Como que este cuestionario no va a salir de sus manos, el lector puede responderlo honestamente, lo cual lo va ayudar mucho en sus razonamientos posteriores. He aquí el cuestionario. 29 30 31 32 33 34 Marque con una “X” la respuesta que se aviene a sus actuales conceptos sobre predestinación, o respóndanla por escrito, si eso es lo que requiere la pregunta. Pudiera tener que marcar con una “X” más de un reglón en la misma pregunta. 35 1 36 37 >Cuestionario previo, privado, para aclarar los conceptos del lector, sobre la predestinación 38 39 40 41 42 43 44 1-La definición de “Libre Albedrío” dice que es la facultad del humano de producir por cuenta propia sentimientos o pensamientos buenos o malos, aunque no necesariamente pueda ejecutarlos. ¿Cree usted que el humano tiene libre albedrío? Sí___ No___ Estoy indeciso___ 45 46 47 48 49 50 2-”Predestinación” es la creencia de que todas las cosas están “escritas” de antemano. Hay dos tipos de predestinación. ¿Cree usted en algún tipo de predestinación? Sí___ No___ Estoy indeciso___ 51 52 53 3-¿Tienen libre albedrío los seres tipo ángel? Sí___ No___ No sé___ 54 55 56 57 58 4-¿Puede el humano producir malos pensamientos, deseos, o sentimientos aunque Dios no se los haya puesto? Sí___ No___ No sé___ 59 60 61 62 63 5-¿Puede el humano producir buenos pensamientos, deseos o sentimientos aunque Dios no se los haya puesto? Sí___ No___ No sé___ 64 65 66 67 68 6-¿Puede al humano gustarle algo, o desagradarle algo sin que Dios le ponga esos gustos o desagrados? Sí___ No___ No sé___ 69 70 71 7-¿Perdona Dios un pecado del cual el pecador no quiere arrepentirse? Sí___ No___ No sé___ 2 72 73 74 75 8-¿Puede entrar en el Cielo una persona que tenga en su alma pecados como odio, rebeldía y soberbia? Sí___ No___ No sé___ 76 77 78 79 9-¿Puede uno que hoy sea cristiano dejar de serlo dentro de 10 años, por ejemplo? Sí___ No___ No sé___ 80 81 82 83 84 10-¿Cree usted que el día, la hora, el lugar y la causa de la muerte de cada persona está predestinada, y nada puede cambiarlo? Sí___ No___ No sé___ 85 86 87 88 89 11-¿Cree usted que la pobreza o la riqueza que una persona llegue a acumular, y su bienestar económico en general, está predestinado, y nada lo puede cambiar? Sí___ No___ No sé___ 90 91 92 93 94 12-¿Cree usted que la salud que disfruta una persona, o las enfermedades que padece están predestinadas y nada puede cambiarlas? Sí___ No___ No sé___ 95 96 97 98 13-¿Cree usted que Dios escogió unos cuantos millones de seres humanos, para ser salvos aunque ellos no quisieran? Sí___ No___ No sé___ 99 100 101 102 103 14-¿Cree usted que Dios abandonó en su perdición al resto de la humanidad no escogida, aunque muchos de ellos quisieran ser salvos? Sí___ No___ No sé___ 104 105 106 107 15-¿Cree usted que una porción de la Escritura es más autorizada que otra? Sí___ No___ No sé___ 3 108 109 110 111 112 113 16-¿Cree usted que un apóstol o escritor bíblico era más inspirado que otro, y que por lo tanto, lo que él dice vale más que lo que el otro dice, sólo porque es ese apóstol o escritor bíblico quien lo dice? Sí___ No___ No sé___ 114 115 116 17-Si usted sabe quién inventó la mentira, escríbalo en la línea provista__________________________ 117 118 119 120 18-¿Puede el humano de su propia voluntad maldecir o blasfemar a Dios? Sí___ No___ No sé___ 121 122 123 124 19-Si en la pregunta # 18 usted contestó que “Sí”, ¿significa eso que usted cree en el libre albedrío? Sí___ No___ No sé___ 125 126 127 128 129 20-Si en la pregunta # 18 usted contestó que “No”, ¿significa eso que cuándo un ser humano blasfema a Dios, lo hace porque está predestinado a hacerlo? Sí___ No___ No sé___ 130 131 132 133 134 21-Si en la pregunta # 20 usted contestó que “Sí”, escriba en el renglón más abajo, quién lo predestinó a blasfemar a Dios? _________________________________________ 135 136 137 138 139 140 22-Si en la pregunta # 21 usted escribió algún nombre, diga si el ser humano está obligado por disposición divina a seguir las órdenes del que lo predestinó a blasfemar a Dios. Sí___ No___ No sé___ 141 4 142 143 144 145 23-¿Está usted de acuerdo en que el que usa la mentira, aunque sea para defender una doctrina cristiana, está usando métodos diabólicos? Sí___ No___ No sé___ 146 147 148 149 150 24-¿Cree usted que Dios aprobaría que se usara la técnica diabólica de la mentira para defender lo que alguien se figura que es una buena doctrina? Sí___ No___ No sé___ 151 152 153 154 155 25-Judas tiene un horrible castigo por haber traicionado al Señor. ¿Obligó Dios a Judas a traicionar a Jesucristo? Sí___ No___ No sé___ 156 157 158 26-¿Tiene Satanás libre albedrío? Sí___ No___ No sé___ 159 160 161 162 27-Si en la pregunta # 26 usted contestó que “No”, ¿troqueló Dios en Satanás la maldad que hoy tiene? Sí___ No___ No sé___ 163 164 165 166 167 168 28-Cuando usted da gracias a Dios, ¿lo hace porque se siente agradecido o porque lo predestinaron emitir esos sonidos, pronunciando esas frases? Porque estoy agradecido___ Porque me predestinaron a emitir esos sonidos___ 169 170 171 172 173 174 29- Cuando usted alaba a Dios, ¿lo hace porque a usted le nace hacerlo, o porque lo predestinaron emitir esos sonidos, pronunciando esas frases? Porque me nace hacerlo___ Porque me predestinaron a emitir esos sonidos___ 175 176 5 177 178 179 180 30-¿Si Dios pone su voluntad y omnipotencia en que la blancura y la negrura sean cosas opuestas, va luego la blancura a lucir como la negrura, o viceversa? Sí___ No___ No sé___ 181 182 183 184 185 31-Si Dios puso su voluntad y omnipotencia en que la nieve luzca blanca ¿puede la nieve al mismo tiempo que luce blanca, lucir negra? Sí___ No___ No sé___ 186 187 188 189 190 191 32-Si Dios hubiera puesto su voluntad y omnipotencia en crear un ser que tuviera libre albedrío, ¿pudiera luego obligarlo a tener buenos sentimientos, a amar a Dios y a otras criaturas? Sí___ No___ No sé___ 192 193 194 195 33-¿Desearía Dios que todas sus criaturas se arrepintieran de sus pecados y se salvaran? Sí___ No___ No sé___ 196 197 198 199 34-¿Cree usted que si fuera posible para Dios salvar a todas sus criaturas, sin contar con la aprobación de ellas, Dios lo haría? Sí___ No___ No sé___ 200 201 202 203 204 205 35-¿Cree usted que si Dios permitiera que sus criaturas no arrepentidas siguieran conviviendo con las que se arrepintieron y fueron regeneradas en Cristo, las regeneradas serían felices eternamente? Sí___ No___ No sé___ 206 207 208 209 210 36-¿Cree usted lógico que para vivir la eternidad, Dios aparte a los que nunca se quisieron arrepentir, de los que se arrepintieron y se acogieron a la salvación de Cristo? Sí___ No___ No sé___ 211 6 212 213 214 215 216 37-Si usted cree que el ser humano tiene libre albedrío, ¿cree usted que después que se convierte de sus pecados y cree en Cristo, pierde el libre albedrío? Sí___ No___ No sé___ 217 218 219 220 221 38-Si el ser humano nunca tuvo libre albedrío, ¿quién lo obligó a amar a Dios, a Cristo, y a aceptar la salvación que él provee? __________________________________________ 222 223 224 225 39-Si el ser humano nunca tuvo libre albedrío, ¿quién lo obligó a no amar a Dios, ni a Cristo, ni a aceptar la salvación que él provee? 226 227 * 228 229 232 “Mucha gente cree lo que ellos creen, porque jamás se han definido a sí mismos lo que ellos creen” 233 * 230 231 234 235 236 237 238 239 240 241 242 243 244 245 246 247 >Cuáles son las principales afirmaciones de la doctrina de la predestinación absoluta Hay dos tipos de predestinación. Una de ellas, la que llamaremos predestinación de circunstancias, es la que considera que el ser humano tiene libre albedrío en todo momento, pero que Dios destina a algunas almas a nacer en un lugar o en otro, en una fecha o en otra, a nacer de unos padres o de otros, para realizar cierta misión, según venga bien a los planes divinos. También considera que ciertos eventos, hecatombes, etc., pudieran estar predestinados a ocurrir en un lugar y tiempo 7 248 249 250 251 252 253 254 255 256 257 258 259 260 261 262 263 ordenado por Dios, de acuerdo a sus planes; pero que Dios no predestina al humano a perdición ni a salvación. Es decir, predestina ciertas circunstancias que van a rodear al humano, no su salvación ni su perdición. Según esta doctrina, hay humanos que por tener libre albedrío, desean la salvación, porque las reglas de comportamiento y obligaciones que la salvación conlleva les agradan, concuerdan con sus sentimientos. Por el otro lado, también hay humanos que detestan la salvación, porque las reglas de comportamiento que conlleva la salvación le desagradan, van en contra de sus sentimientos. A este primer tipo de predestinación le llamaremos, “Predestinación de Circunstancias” o también “Predestinación Circunstancial”. 264 265 266 267 268 269 270 271 272 273 274 275 276 277 278 279 280 281 282 Un segundo tipo de predestinación que es creída por mucha gente en el mundo, dentro y fuera del cristianismo, la cual llamaremos “Predestinación Absoluta”, es la que opina que todo, absolutamente todo lo que ocurre, fue predestinado por Dios para que ocurriera en ese lugar, fecha, persona, etc.. Este tipo de predestinación opina que ningún ser viviente tiene libre albedrío, que todo lo que un ser humano piensa, hace, siente, etc., tiene que haberle sido troquelado por Dios. Piensa además, que desde la muerte de un ser humano, hasta la caída de una hoja de árbol, todo ha sido predestinado por Dios para que ocurra en ese lugar, fecha, hora, minuto y segundo. Según este tipo de predestinación, Dios se ocupa de que una persona muera a fecha fija, que un rayo caiga en cierto lugar a fecha fija, que una hoja de un árbol caiga a fecha fija, y hasta que un microbio muera a fecha fija. 8 283 284 285 286 287 288 289 290 291 292 293 294 295 296 297 298 299 300 301 302 303 304 305 306 307 308 309 310 311 312 313 314 315 316 317 318 Debido a eso, según esta doctrina, es Dios el que predestina a unos pocos a ser salvos, mientras que deja a los otros en su miserable condición de perdidos. A esos predestinados a salvación es a los que Dios troquela en sus almas el amor a Dios, el deseo de ser salvos, el deseo de obedecer a Dios, la fe, y todos los demás sentimientos que debe tener un hijo de Dios, los cuales sentimientos, según esta doctrina, no los puede generar el humano por sí solo. A este tipo de predestinación le llamaremos “Predestinación Absoluta”. En ella se considera que para la salvación, todo depende solamente de Dios, pues Él es el que le pone al humano el deseo de arrepentirse, el deseo de amar a Dios, el deseo de creer en Cristo, etc.. La predestinación absoluta y el libre albedrío son doctrinas antagónicas y mutuamente excluyentes. Si una de ellas es cierta, no puede ser cierta la otra. Quien demuestre que la predestinación absoluta existe, ha demostrado que el libre albedrío es una doctrina falsa. Igualmente, el que demuestre que el libre albedrío existe, ha demostrado que la predestinación absoluta es una doctrina falsa. Si todos los pensamientos y sentimientos de una criatura, le han sido predestinados por un poder superior, esa criatura no puede pensar ni sentir algo de su propia voluntad. Si una criatura puede pensar lo que desee, dar abrigo a los sentimientos que desee, y rechazar los sentimientos que no desee, entonces no hay predestinación. Pudiera alguien pensar que el libre albedrío no existe, puesto que si todo dependiera del deseo del humano de salvarse, todos se salvarían, porque nadie quisiera ir a parar al Infierno. No exactamente. El pecador ama su pecado, no quiere 9 319 320 321 322 323 324 325 326 327 328 329 330 331 332 desprenderse de él. Él quiere seguir viviendo en la forma que él desea, no en la forma que desea el Señor. Si el Señor le ofreciera “salvación” sin arrepentirse, sin modificarse, y sin condiciones, seguro que la aceptaría, pero como que tiene que dejar sus pecados, no quiere ese tipo de salvación, pues ama el pecado más que a Dios. Es entonces cuando, inducido por los malignos, se hace la ilusión de que va a poder comprar la salvación encendiendo velas, donando dinero, pagando misas, haciendo obras de caridad, haciendo sacrificios personales, y las mil y una maneras que Satanás ha inventado para engañar a los que desean ser engañados. 333 334 335 336 337 338 339 340 341 342 343 344 345 346 347 Sintetizando: La “predestinación de circunstancias” es aquella que considera que lo único que Dios predestina son las circunstancias, no le quita al humano el libre albedrío que antes le diera, no le impone al humano la salvación ni la perdición. La “predestinación absoluta” sustenta la idea de que toda la raza humana estaba perdida, lo cual es cierto en el sentido de que todos hemos perdido nuestro derecho al Cielo, a medida que pecábamos. También sustenta la idea de que Dios optó por hacer salvos a unos pocos, mientras dejaba en la perdición a los demás. En pocas palabras: a unos los obligaba a ser salvos, pero a otros no los obligaba a ser perdidos, simplemente los dejaba perdidos. 348 349 350 351 352 353 354 >Tesis de este libro Lo que en este libro estoy diciendo es que “predestinación absoluta” no existe, que no bíblica, que es una superstición heredada creencias paganas; que la única que existe es 10 la es de la 355 356 357 358 “predestinación de circunstancias”, la cual Dios usa para llevar a cabo sus planes sin forzar el libre albedrío del humano. * 359 360 361 362 >¿Cuáles serán los pasos a seguir para demostrar que mi tesis es la correcta? 363 364 365 366 367 368 369 370 371 372 373 374 375 376 377 378 379 380 381 382 383 384 385 386 387 388 389 En el capítulo 2 voy a comenzar mostrando cuál es la predestinación que sí existe, o sea, la predestinación de las circunstancias que rodean al humano, no la predestinación de su destino final. En el capítulo 3 voy a demostrar que muchos hermanos se engañan a sí mismos cuando se figuran honestamente que ellos creen en la “predestinación absoluta”. Nadie cree en la predestinación absoluta. En el capítulo 4, voy a mostrar como el mismo Dios habla en forma que no deja dudas respecto a que existe el libre albedrío en el humano, con lo cual desmiente a la predestinación absoluta, que niega que el humano tenga libre albedrío. En el capítulo 5 voy a demostrar que de las palabras de Nuestro Señor Jesucristo, se entiende perfectamente que el ser humano tiene libre albedrío. El capítulo 6 es para mostrar que también el Espíritu Santo nos hace ver que existe el libre albedrío, y no la predestinación absoluta, y que tampoco existe ese error que opina que una vez salvo siempre salvo. El capítulo 7 sirve para demostrar que también los personajes bíblicos han opinado claramente a favor del libre albedrío y en contra de la predestinación absoluta. 11 390 391 392 393 394 395 396 397 398 399 400 401 402 403 404 405 406 407 408 409 410 411 412 413 414 415 416 417 418 419 420 421 En el capítulo 8 mostraré que los seres tipo ángel, también tienen libre albedrío, que no fueron predestinados al bien ni al mal. En el capítulo 9 veremos cómo es absolutamente falso que el día de la muerte esté predestinado, como opina la errada hipótesis de la predestinación absoluta. En el capítulo 10 presento algunos razonamientos obvios a favor del libre albedrío y en contra de la predestinación absoluta. En el capítulo 11 analizo algunos episodios bíblicos que nos muestra la existencia del libre albedrío y la no existencia de la predestinación absoluta. En el capítulo 12 trato de la omnipotencia de Dios en relación al libre albedrío, mostrando cómo Dios no va en contra de sus propias determinaciones anteriores; por lo cual a pesar de que Dios es omnipotente, no puede obligar a las criaturas a amarle. El capítulo 13 es dedicado a razonar que lo bueno y lo malo, pero especialmente lo malo que hace el humano, no puede ser resultado de su predestinación. El capítulo 14 lo dedico a analizar varios pasajes bíblicos que a priori parecen dar la razón a la predestinación absoluta, pero que en realidad no dicen tal cosa. Al final de cada capítulo pongo un resumen en el que trato de sintetizar lo dicho en cada capítulo, a fin de facilitar el repaso del lector o la búsqueda del análisis que desea. 422 423 424 12 425 426 427 428 429 430 431 432 433 434 435 436 437 438 439 440 441 442 443 444 445 446 447 448 449 450 451 452 453 454 455 456 457 458 459 460 >El porqué de este libro sobre la predestinación, ¿qué tiene de malo creer en ella? La “predestinación absoluta” es una dañina herejía, porque le hace ver al humano, que todo está predestinado, que él no es dueño de su vida actual ni de su destino final, porque ni siquiera el deseo ser salvado es algo que él pueda producir. En esas condiciones el cristiano tiende a ser fatalista, al igual que los musulmanes. Sus deseos, creen ellos, les tienen que ser troquelados por Dios. Si él no tiene deseos de estudiar una carrera, es porque Dios no le ha troquelado ese deseo en su alma, por lo tanto, para qué esforzarse. Si él no ama a su hermano es porque Dios no le ha troquelado ese deseo en su alma. Él no tiene libre albedrío, todo está predestinado. Si no abandona sus concupiscencias, si todavía le gustan, es porque como que no tiene libre albedrío, tiene que esperar a que Dios troquele en su alma semejantes buenos sentimientos. Él se considera incapaz de hacer algo. Incluso la simple oración para pedir ayuda a Dios para su santificación, tiene que serle troquelada previamente. Él cree que no puede producir semejante deseo o sentimiento. Según esa creencia, todo lo que va a suceder, está escrito, no hay escape. A mi modo de ver la herética hipótesis de la predestinación absoluta es un intento de Satanás para obtener dos resultados: a) que el cristiano se vuelva indolente, resignado, incapaz; y b) echarle la culpa a Dios, solapadamente, de todos los infortunios, pecados, concupiscencias, etc., que ocurran a la Iglesia y al cristiano. Es lógico que Satanás buscara, para regar por el mundo esta herejía, a aquellos que no desean sentirse culpables a pesar de mantenerse en el 13 461 462 463 464 465 466 467 468 469 470 471 472 473 474 475 476 477 478 479 480 481 482 483 pecado, acariciando sus concupiscencias. A éstos les basta pensar que si ellos no son mejores de lo que son, la culpa no es de ellos, sino del hecho de que Dios no los predestinó a ser mejores. La predestinación es una herejía diabólica, como lo son todas las herejías. Al creer en la predestinación absoluta, el humano se siente libre de sus fracasos y estupideces, porque “si no llegué a más, es porque no estaba predestinado para ello”. Ese sentimiento de fatalismo, además de ser religiosamente dañino, es socialmente nocivo, como lo demuestra el estándar de vida de los pueblos que han caído bajo las garras de las diversas creencias fatalistas. Muchos de los que creen en la predestinación absoluta no se dan cuenta de que están blasfemando a Dios al atribuirle un carácter completamente contrario al que Nuestro Creador manifiesta a través de toda la Biblia. Muchos de los que creen en esta doctrina, no se dan cuenta de que blasfeman, pero el ser que la inventó sí sabía lo que perseguía al inventarla. * 484 485 489 Para entender claramente una verdad bíblica hace falta un niño; para complicarla, oscurecerla, y torcerla, hace falta un teólogo. 490 * 486 487 488 491 492 493 494 495 14 496 497 498 499 500 501 502 503 504 505 506 >Los que creen en la predestinación absoluta le echan la culpa a Dios de lo que ellos hacen o dejan de hacer Los que creen en la predestinación absoluta le echan la culpa a Dios por no ser mejores y más limpios de lo que son, aunque eufemísticamente digan lo contrario de dientes para afuera. Veamos. Según Pablo todos los cristianos hemos de comparecer ante el Tribunal de Cristo para dar cuenta de lo bueno y lo malo que hayamos hecho por medio del cuerpo. 507 508 509 510 511 512 “Porque es menester que todos nosotros parezcamos ante el Tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que hubiere hecho por medio del cuerpo, ora sea bueno o malo.” (II Co 5:10) 513 514 515 516 517 518 519 520 521 522 523 524 525 526 527 528 529 530 531 Supongamos que llegado ese día y estando todos allí presentes, Cristo, o un ángel allí presente le pregunte a un predestinacionista ¿por qué razón él no fue mejor durante su vida? ¿Qué le respondería el predestinacionista? Pues de acuerdo con su creencia, si es honesto, le tendría que responder: “Yo no fui mejor durante mi vida porque Dios no me predestinó a ser mejor”. Supongamos que después de eso le volvieran a preguntar ¿De quién crees tú que fue la culpa de que tú no fueras mejor de lo que fuiste? ¿Qué tendría que responder una persona honesta que creyera en la predestinación? Como vemos, en su fuero interno, adrede o sin darse cuenta, el predestinacionista le echa la culpa a Dios de su actitud en la Tierra. El verdadero resultado de la doctrina de la predestinación absoluta, es exculpar implícitamente al humano de sus pecados, hacerlo indolente, y 15 532 533 534 535 536 537 538 539 540 541 542 543 544 545 546 547 culpar de ellos implícitamente también, con satánica habilidad, a Dios. No digo que los que crean en semejante doctrina sean así; lo que digo es que el ser espiritual que inventó esa herejía era eso lo que perseguía. Por todo lo dicho hasta aquí es que considero necesario escribir este libro mostrando qué tiene de malo el creer en la predestinación absoluta. Pero no sólo eso. Además, como que considero que el autor de un libro polémico no debe refugiarse en su torre de marfil a resguardo de discusiones, es que invito a cualquier hermano que crea en la predestinación absoluta, a razonar juntos sobre el tema. Para más aclaraciones sobre este asunto de discutir fraternalmente nuestras creencias, ver el Anexo “A”, que se halla en la página 233. 548 549 550 551 552 553 554 555 556 557 558 559 560 561 562 >Por qué numero los renglones Yo deseo que cualquiera que desee señalarme un error en mi premisa o en mi cadena de razonamiento, pueda hacerlo. Efectivamente, yo considero que todo autor que sostiene una tesis debe estar accesible a la discusión con aquellos que disienten de él en ese tema. Por ese motivo le pongo número a cada renglón, a fin de que el que desee objetar algo de lo que aquí digo, tenga la facilidad de señalarme el lugar donde está dicho, con sólo mencionar el número de los renglones que abarca. Por ejemplo, esta explicación abarca desde el renglón 544 al 556. * 563 564 565 566 567 >Resumen del capítulo 1: Antes de comenzar a leer la parte doctrinal de este libro, tratemos de estar conscientes de cuál es nuestra creencia sobre la 16 568 569 570 571 572 573 574 575 576 577 578 579 580 predestinación. Hay dos tipos de predestinación, está la “Predestinación de Circunstancias” y la “Predestinación Absoluta”. La tesis de este libro es que la primera es la que enseña la Biblia, y que la segunda no existe. Los pasos a seguir para demostrar tal cosa están esbozados en las páginas 11-12. Lo malo que tiene la creencia en la predestinación absoluta es incitar al cristiano a ser indolente, e instigarlo a echarle la culpa a Dios de sus pecados, concupiscencias y fracasos. Para terminar, explico cómo podemos razonar juntos los que pensemos diferentemente. 581 582 *** 583 584 585 586 587 Capítulo 2 588 La predestinación que sí existe 589 590 591 592 593 594 595 596 597 598 >Dios predestina las circunstancias de la humanidad, no su salvación o perdición Desde tiempos inmemoriales las supersticiones de los pueblos han dado pábulo a creencias como la de la predestinación, aquello que dice: “lo que va a pasar está escrito”. En época de Isaías ya este profeta tenía que luchar contra esa superstición que había invadido las doctrinas religiosas de Israel, como vemos en Isa 65:11 599 600 601 “Empero vosotros los que dejáis a Jehová, que olvidáis el monte de mi santidad, que 17 602 603 604 ponéis mesa para la Fortuna, y suministráis libaciones para el Destino.” (Isa 65:11) 605 606 607 608 609 610 611 612 613 614 615 616 617 618 619 620 621 622 623 624 625 626 627 628 629 630 631 632 633 634 635 636 637 Como vemos, esa idea de que el humano tiene un destino inexorable que no puede ser variado, siempre ha tratado de corromper la doctrina de Dios. Más adelante en el tiempo vemos también cómo la doctrina musulmana inculca la predestinación; aquello que asegura que “lo que va a pasar está escrito”. Si lo que va a suceder ya está escrito, para qué sacrificarme o esforzarme en cambiar mi vida o en cambiar la sociedad, si todo está predestinado. Por eso los musulmanes viven como viven. Así es como Satanás desea que vivamos los cristianos; por eso introduce la predestinación absoluta. Hay casos en la Biblia en que vemos que Dios hace una predestinación de circunstancias, pero jamás encontrarán ustedes que Dios predestina a alguien a perderse o a salvarse. Lo predestina a hallarse en el lugar, tiempo y circunstancias convenientes para que esa persona pueda desarrollar el buen sentimiento que él tiene en su corazón, o el mal sentimiento que él alberga dentro de sí, pero no le troquela en la mente ese buen sentimiento, ni tampoco ese mal sentimiento. Ese fue el caso de Judas Iscariote. Dios pudo hacer que los padres de Judas Iscariote en vez de quedarse en Israel, hubieran emigrado a Roma. En ese caso, Judas hubiera vivido en Roma, y no hubiera podido traicionar al Señor. En su lugar, dado que tenía en su alma la concupiscencia de traidor, hubiera traicionado a un romano, o a otro judío que viviera en Roma, si se le hubiera presentado la oportunidad, pero no hubiera 18 638 639 640 641 642 643 644 645 646 647 648 649 650 651 652 653 654 655 656 657 658 659 660 661 662 663 664 665 666 667 668 669 670 671 672 673 podido traicionar a Jesús. También Dios, si hubiera querido, podía hacer que Judas naciera en Israel, pero un siglo antes, o un siglo después de Jesucristo, y aunque su alma tuviera sentimientos de traidor, no hubiera podido traicionar al Señor, hubiera traicionado a cualquier otro amigo, si se le hubiera presentado la oportunidad. Es más, aunque Dios hubiera permitido que se quedara en Israel y que naciera en la misma época en que nació el Señor, si Jesucristo no lo hubiera escogido como uno de sus apóstoles, Judas no hubiera podido traicionar a Cristo, aunque eso no quiere decir que no tuviera sentimientos de traidor. Dios no tenía que convertirlo en un traidor para poder cumplir una profecía, bastaba con ponerlo en el lugar tiempo y circunstancias que le dieran la posibilidad de ejercer su concupiscencia traidora. Como vemos, esta es la clase de predestinación que Dios ejerce, la predestinación de circunstancias, nunca la predestinación de convertir a una persona en pecador, para luego condenarlo al Infierno. También Dios ha operado, en ciertos casos, aprovechando los buenos sentimientos de la persona cuyas circunstancias son predestinadas por Dios. Dos casos como estos son el del rey Josías de Judá y el del rey Ciro de Persia. En I R 13:2 vemos que el profeta vaticina con tres siglos de anticipación, que en Judá nacería un rey llamado Josías, el cual fue por cierto, el mejor rey que tuvo Judá. Este rey iba a limpiar a Judá de todas las inmundicias que se habían introducido en la religión verdadera. Vemos de nuevo que Dios no troquela en el corazón del humano ni lo malo ni lo bueno, sino que lo pone en el lugar, tiempo y circunstancias que sirvan a sus eternos propósitos. 19 674 675 676 677 678 679 680 681 682 683 684 685 “1 Y he aquí que un varón de Dios por palabra de Jehová vino de Judá a Beth-el; y estando Jeroboam al altar para quemar perfumes, 2 él clamó contra el altar por palabra de Jehová, y dijo: Altar, altar, así ha dicho Jehová: He aquí que a la casa de David nacerá un hijo, llamado Josías, el cual sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los altos que queman sobre ti perfumes; y sobre ti quemarán huesos de hombres.” (I R 13:1-2) 686 687 688 689 690 691 692 Algo semejante a esto, pero con Ciro rey de Persia, ocurrió en época de Isaías, cuando este profeta vaticinó con más de 150 años de antelación, la subida de Ciro al poder, el cual iba a permitirle al pueblo de Israel, salir de su cautividad en Babilonia y volver a su tierra. 693 694 695 696 697 698 699 700 701 702 “44:28 Que dice de Ciro: Es mi pastor, y cumplirá todo lo que yo quiero, en diciendo a Jerusalem, Serás edificada; y al Templo: Serás fundado. 45:1 Así dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para sujetar gentes delante de él y desatar lomos de reyes; para abrir delante de él puertas, y las puertas no se cerrarán” (Isa 44:28 a 45:1) 703 704 705 706 707 708 En estos dos casos vemos que Dios puso a estos dos hombres en el lugar, tiempo y circunstancias apropiadas para que ejecutaran Sus planes divinos. Dios no los obligó a ser malos ni a ser buenos, no los obligó a salvarse ni a perderse, solamente los 20 709 710 711 712 713 714 715 716 717 718 719 720 721 obligó a vivir bajo las circunstancias, tiempo y lugar que Él deseaba. Hay un caso muy claro y llamativo, en el que también Dios hace a cierta persona reinar en el lugar y tiempo que Él deseaba; es el caso del faraón de Egipto en época de Moisés. Pero por ser este un caso más largo de explicar, y por ser uno de los que se alegan para decir que Dios endurece a las personas para luego enviarlos al Infierno, lo voy a explicar en el capítulo 14, titulado “Pasajes bíblicos que parecen decir que existe la predestinación absoluta”, el cual está en la página 176. * 722 723 724 725 726 727 728 729 730 731 732 733 734 735 736 737 738 739 740 741 742 743 744 >La presciencia de Dios y la predestinación ¿Ama Dios a todas sus criaturas? Si a fin de no tener que condenarla, Dios pudiera cambiar la manera de ser de una criatura para que ésta hiciera el bien, sin que la criatura tuviera que cooperar en su cambio, ¿no lo haría? ¿No dio a su Hijo Unigénito para salvarnos? ¿Qué otra cosa no haría por nuestro bien? Lo único que Dios no haría es convertirnos en robots. Es decir, quitarnos el libre albedrío que antes nos diera, con lo cual nos hizo conforme a su imagen y semejanza. Dios, con su omnipotencia, nos dio libre albedrío; no puede ahora ir contra su propia omnipotencia para hacernos que deseemos lo bueno y aborrezcamos lo malo. Es igual que cuando usó su omnipotencia y voluntad en hacer que lo blanco sea diferente de lo negro. No va Él ahora a ir contra su propia omnipotencia para hacer que la nieve que Él la hizo lucir blanca, luzca al mismo tiempo negra. Son dos propiedades opuestas y excluyentes hechas así por 21 745 746 747 748 749 750 751 752 753 754 755 756 757 758 759 760 761 762 763 764 765 766 767 768 769 770 771 772 773 774 775 776 777 778 779 voluntad y omnipotencia divina. Siendo cualidades antagónicas no pueden lucir igual. Dios no es un Dios de locuras, de desorden y de caos. Dado que “libre albedrío” y “no-libre-albedrío”, son dos propiedades opuestas y excluyentes, Dios no va a hacer que una criatura a quien Él dio libre albedrío sea a la vez una criatura sin libre albedrío. No va Dios a hacer una criatura que a la vez que puede generar malos sentimientos, tenga a la fuerza que generar buenos sentimientos. ¿Cómo entonces Dios predestina a algunas criaturas para hacer algo que Él quiere? En la Biblia vemos que Dios tiene la facultad de la presciencia, es decir, la facultad de saber lo que va a suceder en el porvenir. ¿Cómo es esa facultad? Esa facultad pudiera adoptar tres formas distintas. a) Puede que Dios en todo momento esté en el uso de esa facultad de saber el futuro, como es el caso del humano en su estado de vigilia, el cual puede ver lo que está delante de él, sin necesidad de hacer un esfuerzo especial. b) Puede que sea una facultad que Dios solamente usa cuando así lo desea, como sería el caso de un ser humano que para saber la textura de algún material, tiene que alargar la mano y tocarlo. c) Puede que sea una facultad de Dios resultado del razonamiento y el conocimiento de todos los factores que entran en la composición de los eventos futuros. Como que Dios creó todo lo que hay, no hay factor alguno que pueda escaparse de su perfecto conocimiento. Ese sería el caso de un matemático que viendo una pizarra llena de expresiones algebraicas puede en un instante darse cuenta de cómo descomponerla en factores, es decir, puede decir cuales fueron los factores que 22 780 781 782 783 784 785 786 787 788 789 790 791 792 dieron lugar a tan enorme expresión algebraica que llena la pizarra. Cualquiera que sea la forma en que Dios “vea” el futuro, le faculta para enviar un alma ya creada al lugar, tiempo y circunstancias en que Él desea que esa alma actúe, y para eso no tiene que violar el libre albedrío de esa alma. En cuanto al porqué he pensado en las dos posibilidades “b” y “c” es lo dicho en Jer 7:31. Posiblemente este es uno de los pasajes en que más claramente se ve el absoluto libre albedrío del humano y, por extensión o similitud, el de todos los seres racionales de la creación. 793 794 795 796 797 798 “Y han edificado los altos de Tofeth, que es en el valle del hijo de Hinnom, para quemar al fuego sus hijos y sus hijas, cosa que yo no les mandé, ni subió en mi corazón.” (Jer 7:31) 799 800 801 802 803 804 805 806 807 808 Dios mismo declara aquí que los pensamientos (perversos) que habían concebido aquellos hombres Él no los había ni siquiera pensado. O sea que aquellos pensamientos fueron creados por el humano sin intervención divina. De ahí se deduce el absoluto libre albedrío del humano. Otro tanto se declara en Jeremías 19:5 y 32:35, sólo que allí en vez de usar la palabra “corazón” usa “pensamiento”. 809 810 811 812 813 “Y edificaron alto a Baal, para quemar con fuego sus hijos en holocaustos al mismo Baal; cosa que no les mandé, ni hablé, ni me vino al pensamiento.” (Jer 19:5) 814 23 815 816 817 818 819 820 “Y edificaron altares a Baal, los cuales están en el valle del hijo de Hinnom, para hacer pasar por el fuego a sus hijos y sus hijas a Moloch, lo cual no les mande, ni me vino al pensamiento que hiciesen esta abominación, para hacer pecar a Judá.” (Jer 32:35) 821 822 823 824 825 826 827 828 829 830 831 Como vemos, hay pensamientos que las criaturas producen, que Dios no los había pensado. Dios creó al humano con capacidad para crear sus propios pensamientos, sin que nadie se los ponga en la mente. No solamente eso nos habla del libre albedrío de las criaturas, sino que nos hace pensar que la facultad de Dios de “ver” el futuro puede ser la que describí en “b” o en “c”, y no la que describí en “a”. * 832 833 834 835 836 837 838 839 840 841 842 843 844 845 846 847 848 849 850 >Existe predestinación de personas, conglomerados o naciones, para realizar ciertas funciones, no para ser salvas o perdidas Debemos estar conscientes de que una cosa es predestinar las circunstancias en que un conglomerado o una persona va a vivir, y otra muy diferente es predestinarla a ser salva o perdida. La primera es la predestinación circunstancial, la segunda es la predestinación absoluta. Un buen ejemplo de que Dios predestina a un conglomerado o nación para hacer ciertas funciones que convienen a sus divinos planes, es la elección de Israel para mantener las Escrituras y para traer al Mesías. No quiere eso decir que Dios predestinó a los judíos a ser salvos primero, y los predestinó después a ser perdidos. Un buen caso se presenta en la epístola de San Pablo a los Romanos. 24 851 852 853 854 855 856 857 858 859 860 861 862 863 864 865 866 867 868 869 870 871 872 873 874 875 Para entender el pasaje que más adelante presento, debe uno tener en cuenta, que se está hablando del caso de Israel como grupo étnico por un lado, y los gentiles, también como grupo étnico, por el otro. No se está tratando de la elección personal de cada ser humano para ser salvo o perdido, sino de la elección de los descendientes de Jacob, para ser el pueblo que trajera al Mesías, en vez de la elección de los descendientes de Esaú, o la elección de los gentiles para traer al Mesías. Al leer el pasaje en cuestión debe hacerse saltando el versículo 11 la primera vez, porque es un paréntesis, y volverlo a leer una segunda vez sin saltarlo. Una vez hecho esto veremos que lo que Pablo dice es que la elección de Jacob para seguir la línea de los prometidos a Abraham, se hizo antes del nacimiento, lo cual era demostración de que no se hacía basado en sus obras, sino en la voluntad de Dios que deseaba hacerlo así. No está diciendo Pablo que la salvación del ser humano sea una cosa predestinada, sino que Dios decidió “fabricar” al pueblo que iba a mantener la Escritura e iba a traer al Mesías, por medio del conglomerado étnico que iba a nacer de Jacob, y no por medio del que iba a nacer de Esaú. 876 877 878 879 880 881 “10 Y no sólo esto; mas también Rebeca concibiendo de uno, de Isaac nuestro padre,........12 le fue dicho que el mayor serviría al menor.” (Ro 9:10-12 saltando el once) 882 883 884 885 886 “10 Y no sólo esto; mas también Rebeca concibiendo de uno, de Isaac nuestro padre, 11 porque no siendo aún nacidos, ni habiendo hecho aún ni bien ni mal, para que el 25 887 888 889 890 891 propósito de Dios conforme a la elección, no por las obras, sino por el que llama, permaneciese; 12 le fue dicho que el mayor serviría al menor.” (Ro 9:10-12 sin saltar el once) 892 893 894 895 896 897 898 899 900 901 902 903 904 905 906 907 908 909 910 911 912 913 914 915 916 917 918 919 920 921 Desde el inicio del capítulo hasta aquí, no hay nada que nos haga pensar que Pablo está hablando de la salvación de cada ser humano en particular, sino de la elección de Israel como pueblo escogido para traer al Mesías. Tampoco hay nada que nos haga juzgar, basados en el concepto de justicia y equidad que Dios nos ha enseñado en Su Palabra, que Dios haya cometido una injusticia con Esaú. Dios, que conocía a las dos almas que Él iba a enviar a esos niños una vez nacidos, o que conocía las almas que ya había enviado a los fetos que había en el vientre de Rebeca, podía, en el primer caso, enviar el alma de Jacob al cuerpo del niño que había nacido después, o en el segundo caso, hacer que naciese primero el cuerpecito al que había enviado el alma de Esaú; las cuales ambas Él conocía cómo eran. Eso no implica ningún favoritismo o injusticia por parte de Dios, porque no los está condenando ni salvando, sino dándoles una función que llevar a cabo, y eso Dios se lo da a quien quiere. Por lo tanto, sin condenar a uno a su pesar ni salvar al otro a la fuerza, sino respetando el libre albedrío de ambos, (sólo que conociéndolos de antemano) podía Dios decir que el mayor serviría al menor. Esto, aparte de que el hecho de que Dios nos ponga a servir a otro, no es un signo de perdición; ni el ser el amo es signo de salvación. Muchos 26 922 923 924 925 926 927 928 929 930 931 cristianos fueron esclavos y muchos perdidos fueron amos. En el versículo 13 Pablo cita un pasaje de Malaquías en el que Dios, refiriéndose, no a la salvación de cada persona en particular, sino a la elección del pueblo de Israel como grupo étnico escogido para traer al Mesías, les echa en cara a los israelitas que aquella elección, ellos, como pueblo, no la merecían y que había sido arbitraria (Mlq 1: 1-3). 932 933 934 “Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí.” (Ro 9:13) 935 936 937 938 939 940 941 942 943 “Carga de la palabra de Jehová contra Israel, por mano de Malaquías. Yo os he amado, dice Jehová, y dijisteis: ¿En qué nos amaste? ¿No era Esaú hermano de Jacob, dice Jehová, y amé a Jacob, y a Esaú aborrecí, y torné sus montes en asolamiento, y su posesión para los chacales del desierto?” (Mlq 1:1-3) 944 945 946 947 948 949 950 951 952 953 954 955 956 957 Es decir que no está Pablo diciendo que esa arbitrariedad, ese favoritismo, se comete con cada una de las personas del mundo respecto a su salvación, sino que la había cometido con el grupo étnico “Israel” respecto a ser el pueblo con que Dios “oficialmente” tratara, para traer al Mesías y conservar las Escrituras, porque a Él le había dado la gana de hacerlo así. Luego levantó a Babilonia, no como pueblo escogido, sino como nación dominante; y ni en el caso de los judíos la elección se hizo por las obras de ellos ni en el caso de los babilonios, persas griegos o romanos, etc., tampoco. Isa 44:1-4 27 958 959 960 961 962 963 964 965 966 967 968 969 970 971 972 973 974 975 976 977 978 979 980 981 982 983 984 985 986 987 988 989 990 991 992 muestra que Dios elegía a Ciro sin que éste lo conociera. Dios elige a esos conglomerados étnicos o naciones, para realizar los planes que Él estima convenientes, sin por ello violentar el libre albedrío de sus componentes. Es más, como grupo, un pueblo puede ser el elegido de Dios a pesar de que sus componentes pueden ser ateos. Por otro lado un grupo o pueblo no elegido, puede tener una abrumadora proporción de convertidos a Dios. En el libro de Daniel vemos que Nabucodonosor se llegó a convertir a Dios, mientras que muchos de los judíos permanecían idólatras. Si nos fijamos, desde el mismo inicio del capítulo 9 de Romanos, veremos que Pablo se refiere a Israel como nación y a los gentiles como grupo étnico, no a cada ser humano. Él no está explicando la dinámica que rige la salvación del alma de cada ser humano, sino la dinámica que rigió la elección del “conglomerado Israel”. Está defendiendo la justicia de la elección del conglomerado étnico Israel, frente a la no-elección del “conglomerado gentiles”. Este tema no lo abandona en todo el capítulo. Si con Egipto quiso hacer un vaso para deshonra y con Israel uno para honra, ¿qué queja tiene alguien? Él pudo hacer que al cuerpo del niño nacido de la esposa del faraón anterior, viniera un alma que Él supiera que era soberbia y perversa. O pudo haber hecho que un hombre soberbio y perverso diera un golpe de estado y se hiciera faraón. Esa es la idea que se percibe cuando uno lee tanto el versículo 17 de este capítulo de Romanos, como la Escritura original a la que se refiere, que es Ex 9:16. 993 28 994 995 996 997 998 “Porque la Escritura dice de Faraón: Que para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi potencia, y que mi nombre sea anunciado por toda la Tierra.” (Ro 9:17) 999 1000 1001 1002 1003 “Y a la verdad yo te he puesto para declarar en ti mi potencia, y que mi Nombre sea contado en toda la tierra.” (Ex 9:16) 1004 1005 1006 1007 1008 1009 1010 1011 1012 1013 1014 1015 Hay quienes juzgan, de lo dicho por Pablo en Ro 9: 15-16, que Dios, caprichosamente, condena a unos y salva a otros. Primero que todo, allí no dice que condene a alguien, sino que tiene misericordia y se compadece de los que desea. Pero esto que dice se sigue refiriendo a la elección de Jacob y Esaú para hacer una función, no a la salvación de unos humanos y la condena de otros. Para darnos cuenta de que este es el asunto tratado, no hay más que leer el capítulo desde el principio hasta llegar a estos dos versículos. 1016 1017 1018 1019 1020 1021 “Mas a Moisés dice: Tendré misericordia del que tendré misericordia, y me compadeceré del que me compadeceré. Así que no es del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.” (Ro 9:15-16) 1022 1023 1024 1025 1026 1027 1028 1029 Sacado de contexto este versículo de Ex 33:19 que aquí cita el apóstol, puede aparentar que significa una cosa diferente, a si se lee el pasaje original completo, (Ex 32:1 a 33:23), donde se ve que se está hablando de Israel como grupo, no de la salvación de cada ser humano en particular. Son especialmente significativos los pasajes Ex 32:9-14; 29 1030 1031 1032 1033 1034 1035 1036 1037 1038 1039 31-35; 33:12-19. Mencionado como lo menciona Ro 9:15-16, da la sensación de que dice que Dios tiene misericordia de quien quiere y deja perdido al que se le antoja; pero no es así. Leamos el capítulo nueve de Romanos. Observemos que desde que se inicia el capítulo, el tema de Pablo es la elección o no de Israel y los gentiles, tomados como grupo, para realizar los planes divinos de traer al Mesías, no la salvación de los individuos en particular. 1040 1041 1042 1043 1044 1045 1046 1047 1048 1049 1050 1051 1052 1053 “1 Verdad digo en Cristo, no miento, dándome testimonio mi conciencia en el Espíritu Santo, 2 que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. 3 Porque deseara yo mismo ser apartado de Cristo por mis hermanos, los que son mis parientes según la carne; 4 que son israelitas, de los cuales es la adopción, y la gloria, y el pacto, y la data de la ley, y el culto, y las promesas; 5 cuyos son los padres, y de los cuales es Cristo según la carne, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.” (Ro 9:1-5) 1054 1055 1056 1057 1058 1059 1060 1061 1062 1063 1064 1065 Como ustedes pueden ver, hasta aquí (versículo 5) no se habla de la salvación de cada persona, sino de la elección del conglomerado judío para traer al Mesías según la carne y para confiarle las Escrituras, las promesas, el pacto, los mandamientos, etc.. Es decir, la elección de un conglomerado para una tarea específica, no la elección de un conglomerado para salvarlo. El versículo 6 de este capítulo de Romanos es una defensa de Pablo contra los que puedan creer que Dios no cumplió Su palabra, puesto que habiendo 30 1066 1067 1068 1069 1070 prometido que Israel sería el elegido, luego se ve que muchos de sus componentes (judíos) son incrédulos. Para defenderlo dice que no todos los de Israel son israelitas, y pasa a demostrarlo arguyendo lo dicho en los versículo 7-13. Veamos. 1071 1072 1073 1074 1075 1076 1077 1078 1079 1080 1081 1082 1083 1084 1085 1086 1087 1088 1089 1090 1091 “6 No empero que la palabra de Dios haya faltado, porque no todos los que son de Israel son israelitas; 7 ni por ser simiente de Abraham, son todos hijos; mas: En Isaac te será llamada simiente. 8 Quiere decir, no los que son hijos de la carne, éstos son los hijos de Dios; mas los que son hijos de la promesa, son contados en la generación. 9 Porque la palabra de la promesa es esta: Como en este tiempo vendré, y tendrá Sara un hijo. 10 Y no sólo esto, mas también Rebeca concibiendo de uno, de Isaac nuestro padre, 11 (porque no siendo aún nacidos, ni habiendo hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección, no por las obras, sino por el que llama, permaneciese), 12 le fue dicho que el mayor serviría al menor. 13 Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí.” (Ro 9:6-13) 1092 1093 1094 1095 1096 1097 1098 1099 1100 1101 Hasta este versículo 13 no se ha hablado aún de la salvación personal de nadie, sino de la elección de un pueblo en preferencia a otro, para realizar cierto plan. Una vez dicho lo comprendido en los versículos 6 al 13, Pablo se enfrasca en un nuevo paréntesis que abarca los versículos 14 al 18, cosa muy típica de Pablo. Este nuevo paréntesis lo abre para explicar una duda que sobre la justicia de Dios, parece que él estimaba que podía levantarse en la 31 1102 1103 1104 1105 1106 1107 1108 1109 1110 mente del lector, motivada por la anterior explicación, la de los versículos 7 al 13. Esta justificación que Pablo hace del comportamiento de Dios al escoger a Israel y no a los gentiles, llega hasta el versículo 18 sin que haya cambiado el tema de la predestinación de los conglomerados humanos y las naciones, en cuanto a servir para los planes de Dios. En ningún momento se habla de predestinación de la salvación del ser humano en particular. 1111 1112 1113 1114 1115 1116 1117 1118 1119 1120 1121 1122 1123 1124 “14 ¿Pues qué diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera. 15 Mas a Moisés dice: Tendré misericordia del que tendré misericordia, y me compadeceré del que me compadeceré. 16 Así que no es del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. 17 Porque la Escritura dice de Faraón: Que para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi potencia, y que mi nombre sea anunciado por toda la Tierra. 18 De manera que del que quiere tiene misericordia; y al que quiere, endurece.” (Ro 9:14-18) 1125 1126 1127 1128 1129 1130 1131 1132 1133 1134 1135 1136 1137 Hasta aquí (versículo 18) Pablo no ha cambiado el tema, sigue refiriéndose a la predestinación de los conglomerados, en cuanto a ejecutar los planes divinos, no en cuanto a la salvación de sus miembros. Después, en el versículo 19, inicia una de esas explicaciones que él intercala en medio de otra explicación anterior. En ella le dice al lector (19-24) que aún en el caso de que Dios hubiera querido hacer las cosas arbitrariamente como un alfarero, ¿quiénes somos nosotros, seres sin sabiduría, para meternos a juzgarle? No dice él que esto fue lo que 32 1138 1139 1140 1141 1142 Dios hizo con Israel y los gentiles, sino que si lo hubiera hecho ¿qué? Luego dice que Dios soportó con mansedumbre la rebelión de Israel, como vaso de ira, mientras que escogió de los gentiles y de los judíos, vasos de misericordia, etc.. 1143 1144 1145 1146 1147 1148 1149 1150 1151 1152 1153 1154 1155 1156 1157 1158 1159 1160 “19 Me dirás pues: ¿Por qué, pues, se enoja?, porque ¿quién resistirá a su voluntad? 20 Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? Dirá el vaso de barro al que le labró: ¿Por qué me has hecho tal? 21 ¿O no tiene potestad el alfarero para hacer de la misma masa un vaso para honra, y otro para vergüenza? 22 ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar la ira y hacer notoria su potencia, soportó con mucha mansedumbre los vasos de ira preparados para muerte, 23 y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él ha preparado para gloria; 24 los cuales también ha llamado, es a saber, a nosotros, no sólo de los judíos, mas también de los gentiles?” (Ro 9:19-24) 1161 1162 1163 1164 1165 1166 1167 1168 1169 1170 1171 1172 1173 Al llegar al versículo 24, vemos que el tema sigue refiriéndose a judíos y gentiles, como grupos étnicos para realizar los planes que a Dios les parezcan bien; lo cual continúa en los versículos subsiguientes hasta el final del capítulo en el versículo 33. Aún al comenzar el próximo capítulo, vemos que sigue el mismo tema: hablar de Israel como conglomerado. Por lo tanto, en ningún pasaje de este capítulo se ve que ese lenguaje de sabor predestinacionista se refiera a las almas de los seres humanos considerados personalmente, sino a los conglomerados o naciones a las cuales 33 1174 1175 1176 1177 1178 Dios predestina a ejecutar Sus divinos planes. Si terminamos de leer el resto del capítulo, veremos que desde el versículo 25 en adelante, hasta el versículo final, el 33, se habla de los conglomerados, no de las personas. 1179 1180 1181 1182 1183 1184 1185 1186 1187 1188 1189 1190 1191 1192 1193 1194 1195 1196 1197 1198 1199 1200 1201 1202 1203 1204 1205 “25 Como también en Oseas dice: Llamaré al que no era mi pueblo, pueblo mío; y a la no amada, amada. 26 Y será, que en el lugar donde les fue dicho: Vosotros no sois pueblo mío, allí serán llamados hijos del Dios viviente. 27 También Isaías clama tocante a Israel: Si fuere el número de los hijos de Israel como la arena de la mar, las reliquias serán salvas. 28 Porque palabra consumadora y abreviadora en justicia, porque palabra abreviada, hará el Señor sobre la Tierra. 29 Y como antes dijo Isaías: Si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado simiente, como Sodoma habríamos venido a ser, y a Gomorra fuéramos semejantes. 30 ¿Pues qué diremos? Que los gentiles que no seguían justicia, han alcanzado la justicia, es a saber, la justicia que es por la fe; 31 mas Israel que seguía la ley de justicia, no ha llegado a la ley de justicia. 32 ¿Por qué? Porque la seguían no por fe, mas como por las obras de la ley; por lo cual tropezaron en la piedra de tropiezo; 33 como está escrito: He aquí pongo en Sión piedra de tropiezo, y piedra de caída; y aquel que creyere en ella, no será avergonzado.” (Ro 9 25-33) 1206 1207 1208 1209 Al llegar al final de este capítulo vemos que todavía se sigue hablando del mismo tema, la elección de un pueblo u otro para llevar a cabo los 34 1210 1211 1212 1213 1214 1215 1216 1217 1218 1219 1220 1221 1222 planes de Dios; no la predestinación de unos humanos para ser salvos y otros para ser perdidos. Al analizar este capítulo vemos que uno de los problemas que tienen los lectores de Pablo, es que pierden el hilo de los paréntesis y de las explicaciones. De esta manera, cuando vienen a ver, se encuentran atribuyendo a una cosa (en este caso al humano en particular y singular), lo que Pablo está diciendo para otra cosa (en este caso Israel como nación escogida en relación con los gentiles, que no fueron escogidos), creándose así no poca confusión en sus mentes, como ya vimos que advertía Pedro. 1223 1224 1225 1226 1227 1228 1229 1230 1231 1232 1233 “Y tened por salud la paciencia de nuestro Señor; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito también, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para perdición de sí mismos.” (II P 3:15-16). 1234 1235 1236 1237 1238 1239 1240 1241 1242 1243 1244 1245 Pablo hablaba y escribía en forma profunda y filosófica, debido a su sabiduría. Esta tendencia de Pablo a intercalar largos paréntesis en una exposición, luego complicar la cosa añadiendo una explicación, (larga también), a algo de lo que dijo en el paréntesis, y enredar la pita más aún, explicando o justificando algo de lo dicho en la explicación, es lo que confunde a mucha gente, que pierde el hilo de la conversación y se quedan con el ojo izquierdo mirando hacia arriba a la izquierda, y el derecho hacia abajo a la derecha. 35 1246 1247 1248 1249 1250 1251 1252 1253 1254 1255 1256 1257 1258 1259 1260 1261 1262 1263 1264 1265 1266 1267 1268 1269 1270 1271 1272 1273 1274 1275 1276 1277 1278 1279 1280 1281 En esa situación, la primera idea que les viene a la cabeza creen que es una revelación que Dios les dio sobre ese pasaje y, sin desear molestarse en buscar la verdad, toman esa idea que les vino a la cabeza como dogma. De ahí en lo adelante, temerosos de analizarla, rechazan toda conversación sobre el tema. Temen discutir el tema, porque buscar la verdad les da trabajo. Además, si alguien les demostrara que están errados, su hinchado ego se sentiría humillado, al constatar que no habían recibido una revelación, como ellos creían. Por eso prefieren aferrarse dogmáticamente a lo que ellos creen que fue una revelación o efluvio divino que les proporcionaron. Además, por qué no decirlo, creer dogmáticamente lo que ellos creen ser una revelación divina es mucho más halagüeño para el ego, y les dispensa del penoso trabajo de razonar o discutir con sus hermanos. Por eso le dicen a uno: “Yo oré antes de leer este pasaje, y esto fue lo que entendí; por lo tanto, no lo cambio”. Es como para preguntarle al dogmático amigo; ¿todo lo que usted ha pedido en oración previamente, lo ha recibido? Y si antes le fallaron algunas peticiones ¿por qué no pensar que tal vez le falló también esta, y que debe ser más cauto en abrazar conclusiones dogmáticamente? Además, si a usted le hubiera dado Dios una revelación, también le hubiera dado boca y sabiduría para defenderla como dice Lc 21:15, no para esconderse y huir de las conversaciones que sobre el tema surgen. Concretando: el lenguaje predestinacionista de este capítulo 9, se refiere a Israel y a los gentiles como conglomerados, nunca a la salvación personal del ser humano en particular. Aquí Pablo está hablando de la predestinación que hace Dios de los 36 1282 1283 1284 1285 1286 1287 1288 1289 1290 1291 1292 1293 1294 1295 1296 1297 1298 1299 1300 1301 1302 1303 1304 1305 1306 1307 1308 1309 1310 1311 1312 1313 conglomerados o las naciones, para ejecutar Sus planes, y de la predestinación a un cargo gubernamental de cierto individuo, de acuerdo también con sus planes; no de la predestinación para el mal o para el bien de cada ser humano en particular. Pero es que si un predestinacionista no supiera analizar por sí solo lo que hemos analizado en esta sección, ni pudiere entenderlo si alguno se lo explica, nada más que leyendo Ro 9:3 debía percatarse de que él se halla ante un apóstol que escribía cosas difíciles de entender y confundibles. Por lo tanto, debía ser cauto al tomar lo expresado por semejante escritor en semejante pasaje, como base única para doctrinas extrañas, que a la vez son antagónicas con resto de las enseñanzas que de Dios hemos recibido. Otro pasaje que nos muestra la predestinación de conglomerados, no de personas, es Ro 11:2531. Aquí se ve que se habla, como siempre, de conglomerados. Israel pudo ser endurecido como conglomerado, con sólo enviar allí las almas que Dios sabía que eran réprobas; o no permitiendo que el evangelio llegue a los que de ellos se podían convertir, hasta casi la hora de la muerte. De esta manera, en el pueblo judío, como conglomerado, siempre habría una bajísima proporción de cristianos, resultando así endurecidos como pueblo, sin endurecerlos como personas. Lo contrario pudo hacer con los gentiles. En Ro 11:1-4 vemos cómo Dios introdujo a su debido tiempo las 7000 personas requeridas para sus planes. 1314 1315 1316 1317 “25 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis acerca de vosotros mismos arrogantes; que el 37 1318 1319 1320 1321 1322 1323 1324 1325 1326 1327 1328 1329 1330 1331 1332 1333 1334 1335 endurecimiento en parte ha acontecido en Israel, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; 26 y luego todo Israel será salvo. Como está escrito: Vendrá de Sión el Libertador, que quitará de Jacob la impiedad; 27 y este es mi pacto con ellos, cuando quitare sus pecados. 28 Así que, cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros, mas cuanto a la elección, son muy amados por causa de los padres. 29 Porque sin arrepentimiento son las mercedes y la vocación de Dios. 30 Porque como también vosotros en algún tiempo no creísteis a Dios, mas ahora habéis alcanzado misericordia por la incredulidad de ellos; 31 así también éstos ahora no han creído, para que, por la misericordia para con vosotros, ellos también alcancen misericordia.” (Ro 11:25-31) 1336 1337 1338 1339 1340 1341 1342 1343 1344 1345 1346 1347 1348 1349 1350 1351 1352 En el versículo 31 se ve que no puede tratarse de un endurecimiento o misericordia como personas, sino como conglomerados, porque si por la misericordia hacia el uno la alcanza también el otro, todos los judíos aunque fueran incrédulos serían salvados, lo cual no es lógico. Quiero decir, que si se refiriera a la salvación de personas, lo dicho en el 31 significaría que gracias a la misericordia alcanzada por un gentil (Pepe), otro judío anti-cristiano (Jacob), alcanzaría misericordia aunque no creyera. La interpretación correcta es que por la misericordia alcanzada por el conglomerado gentiles, los israelitas, como conglomerado, volverán a ser pueblo de Dios y muchos de ellos (no todos) se convertirán. 38 1353 1354 1355 1356 1357 1358 1359 1360 1361 1362 1363 Esta predestinación de conglomerados o naciones, también se conocía en el Antiguo Testamento. Isaías hablaba de eso. En muchos lugares de la Escritura vemos que no existe la predestinación personal, es decir que no se predestina una persona a ser salvada y otra a ser perdida. Sin embargo, aquí y en otros pasajes vemos que sí existe la predestinación de un pueblo. Pero no la predestinación de un pueblo a ser salvado o perdido, sino la predestinación de un pueblo a hacer una función u otra. 1364 1365 1366 1367 1368 1369 “¿Por qué, oh Jehová, nos has hecho errar de tus caminos, y endureciste nuestro corazón a tu temor? Vuélvete por amor de tus siervos, por las tribus de tu heredad.” (Isa 63:17) 1370 1371 1372 1373 1374 1375 1376 1377 1378 1379 1380 1381 Al leer esto, tenemos que llegar a una conclusión que armonice con ambas verdades. Esa conclusión es darnos cuenta de que Dios envía almas que Él sabe que van a ser rebeldes, a un pueblo durante un período de tiempo determinado, para hacer rebelde a ese pueblo a fin de llevar a cabo sus planes. Ese es el endurecimiento que ha acontecido a Israel como conglomerado étnico, sin que por ello Dios haya endurecido o predestinado a perdición, a cada persona de ese pueblo en particular. * 1382 1383 1384 1385 1386 1387 1388 >Resumen del capítulo 2. Para entender el libro de Romanos, tenemos que percatarnos de que se está hablando de la predestinación de un pueblo u otro para traer al Mesías y guardar las Escrituras, no para que sea salvo o perdido. Al elegir a la 39 1389 1390 1391 1392 1393 1394 1395 1396 1397 1398 1399 1400 1401 1402 1403 1404 1405 1406 1407 descendencia de Jacob para cumplir esas funciones, en lugar de la de Esaú, Dios no lo hizo por sus obras, pues ninguno había nacido aún. Es decir que no está Pablo diciendo que esa arbitrariedad se comete con cada una de las personas del mundo respecto a su salvación. Dios elige a esos conglomerados étnicos o naciones, para realizar los planes que Él estima convenientes, sin por ello violentar el libre albedrío de sus componentes, como sucedió al elegir a Babilonia para destruir a Judá. Desde que se inicia el capítulo hasta que termina, el tema de Pablo es la elección o no de Israel y los gentiles, tomados como grupo, para realizar los planes divinos de traer al Mesías, no para la salvación de los individuos en particular. El capítulo finaliza sin que se vea por ninguna parte que Pablo hable de la predestinación de las personas a ser salvas o perdidas. 1408 1409 *** 1410 1411 1412 1413 1414 1415 1416 1417 Capítulo 3 Los que se figuran que creen en la predestinación absoluta, en realidad no creen en tal cosa 1418 1419 1420 1421 1422 1423 >Pablo nos exhorta a que no nos hagamos perezosos Al decir Pablo en este versículo “no os hagáis perezosos” nos hace ver que él creía que el humano tenía la facultad de hacerse perezoso o 40 1424 1425 1426 1427 1428 1429 1430 de dejar de ser perezoso, a su voluntad. Es decir, que él creía que el humano tiene libre albedrío. Si Pablo creyera en la predestinación absoluta, no iba él a exhortar a los hermanos a dejar de ser perezosos, porque sabría él que eso era algo que viene predestinado y que nadie puede cambiarlo, para hacerse perezoso o para dejar de serlo. 1431 1432 1433 1434 “Que no os hagáis perezosos, mas imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.” (Heb 6:12) 1435 1436 1437 1438 1439 1440 1441 1442 1443 1444 1445 1446 1447 1448 1449 1450 1451 Más adelante, después de haberlos exhortado a que no sean perezosos, los exhorta a que imiten a ciertos otros hermanos. De aquí, sin mucho esfuerzo intelectual, se da uno cuenta de que Pablo consideraba que los humanos tenían la facultad de imitar; es decir, que por su propia voluntad podían desear adquirir el comportamiento de las personas aprobadas por Dios. Tanto el exhortar a que no sean perezosos, como el exhortarlos a que imiten lo bueno, nos hace ver que sin la más mínima duda, Pablo creía en el libre albedrío del humano. El apóstol rechazaba la absurda y herética hipótesis de que su comportamiento, sus deseos, sus sentimientos, o sus decisiones en la vida, estuvieran regidas por la predestinación. * 1452 1453 1454 1455 1456 1457 1458 1459 >Echemos una ojeada a los que creen que ellos creen en la predestinación absoluta Predestinación de circunstancias, es aquella en la que Dios predestina a una persona, conglomerado o nación a vivir bajo ciertas circunstancias que convienen a sus planes. Predestinación absoluta es 41 1460 1461 1462 1463 1464 1465 1466 1467 1468 1469 1470 1471 1472 1473 1474 1475 1476 1477 1478 1479 1480 1481 1482 1483 1484 1485 1486 1487 1488 1489 1490 1491 1492 1493 1494 1495 aquella que asegura que Dios ordena a ciertas personas para ser salvas y a otras para ser perdidas; y que todo, desde el día del nacimiento o de la muerte, la salud o la enfermedad, hasta la caída de una hoja de un árbol, es algo predestinado por Dios y que Él lo provoca, y que nadie puede cambiar tales predestinacines. Hay quienes aseguran creer en la predestinación absoluta, y muchos de ellos en realidad se imaginan que ellos creen, pero en realidad no creen. ¿En qué me baso para pensar así? Si ustedes observan las acciones, (no las palabras) de los que se imaginan que creen en la predestinación absoluta, verán que en su fuero interno ellos no creen en lo que se imaginan que creen. Más abajo pongo algunos ejemplos para demostrar lo que digo. Hasta aquí me refiero a los que son honestos con Dios en sus creencias. Hay sin embargo otro grupo, que creen que fingiendo tener una fe “inquebrantable” en que la salvación es algo que está predestinado, van a obligar a Dios a que los salve, a pesar de no arrepentirse de sus pecados. Digo “fingiendo tener fe en la predestinación absoluta”, porque los que dicen creer tal cosa en realidad no creen en tal tipo de predestinación. Lo prueba el hecho de que sacan seguros, toman medicinas, se someten a operaciones quirúrgicas, van al dentista, van al oculista, cuidan su cartera para que no les roben el dinero, y no van a predicar el evangelio a donde está prohibido bajo pena de muerte. Si en realidad creyeran en la predestinación absoluta, no tendrían que sacar seguros, porque si está predestinado que ellos lo pierdan todo, aunque saquen seguro lo van a perder todo. Y si estuviera 42 1496 1497 1498 1499 1500 1501 1502 1503 1504 1505 1506 1507 1508 1509 1510 1511 1512 1513 1514 1515 1516 1517 1518 1519 1520 1521 1522 1523 1524 1525 1526 1527 1528 1529 1530 1531 predestinado que ellos no pierdan nada, pues aunque no sacaran seguro, no iban a perder nada. ¿Para qué gastar dinero en seguros si ese dinero lo podían donar al evangelio? Si en realidad creyeran en la predestinación absoluta no tendrían que tomar medicinas ni se someterían a operaciones quirúrgicas, porque si estaba predestinado que fueran saludables, iban a ser saludables aunque no tomaran medicinas ni se sometieran a operaciones quirúrgicas, por tanto, no hacía falta nada de eso. Si por el contrario estaba predestinado que no fueran saludables, aunque tomaran medicinas y se sometieran a la cirugía, no iban a recuperar la salud. Si en realidad creyeran en la predestinación absoluta no irían al dentista, porque si estaba predestinado que conservaran su dentadura, la iban a conservar aunque no gastaran dinero en el dentista. Lo mismo puede decirse con el oculista, para qué gastar dinero en ellos si estaba predestinado que tuvieran buena vista. Y si lo que estaba predestinado era que tuvieran mala visión, pues la iban a tener mala aunque fueran a ver al mejor oculista del mundo. Si creyeran en realidad en la predestinación absoluta no cuidarían su dinero, pues estarían seguros de que si estaba predestinado que no les robaran el dinero, pues nadie se lo iba a poder robar; mientras que si estaba predestinado que les robaran el dinero, pues se lo iban a robar de todas maneras por mucho que lo cuidaran. Si creyeran en realidad en la predestinación absoluta irían a predicar el evangelio a donde está prohibido, sabiendo que el día de su muerte está predestinado y nadie puede matarlo antes, ni encarcelarlos, si no está predestinado su encarcela- 43 1532 1533 1534 1535 1536 1537 1538 1539 1540 1541 1542 1543 1544 1545 1546 1547 1548 1549 1550 1551 1552 1553 1554 1555 1556 1557 1558 1559 1560 1561 1562 1563 1564 1565 1566 1567 miento. Sin embargo si estaba predestinado su encarcelamiento, iba a ir a la cárcel aunque no fueran a predicar a lugares prohibidos. Lo mismo ocurre cuando los observamos cuidando a sus niños, lo cual es muy sabio y prudente, pero que está en contra de lo que ellos dicen creer. Si está predestinado que le suceda algo malo a un niño, pues le va a suceder por mucho que lo cuiden; y si está predestinado que no le suceda nada a un niño, pues no le va a suceder aunque no los cuiden. ¡Vivamos una vida despreocupada! Al fin y al cabo, “lo que va a pasar, está escrito”. Si está predestinado que secuestren al niño, lo van a secuestrar aunque lo cuidemos; pero si está predestinado que no secuestren al niño, pues no va a ser secuestrado aunque no lo cuidemos. Una de las cosas que según esta errada doctrina está predestinado, es el día de la muerte y el del nacimiento. No obstante, ellos usan métodos anticonceptivos. Si realmente creyeran en la predestinación absoluta, no lo harían, porque si estaba predestinado que naciera un bebé, éste iba a nacer aunque usaran el mejor de los métodos; y si estaba predestinado a que no naciera un bebé, éste no iba a nacer aunque no usaran ningún método anticonceptivo. ¿Para qué llamar a la policía o los bomberos? Si está predestinado que toda la casa o parte de ella se queme, se va a quemar aunque los bomberos vengan a tiempo. Por otro lado, si está predestinado que no se queme ni toda la casa ni parte de ella, pues no se va a quemar aunque los bomberos no vengan, ni nadie le eche agua al fuego. Lo mismo sucede con la protección de la policía. Si está predestinado que los que están rompiendo una ventana para entrar en la casa 44 1568 1569 1570 1571 1572 1573 1574 1575 1576 1577 1578 1579 1580 1581 1582 1583 1584 1585 1586 1587 entren, roben, dañen, hieran, maten, violen, etc., pues va a ocurrir tal cosa, aunque llamen a la policía. Por el contrario, si no está predestinado que entren, roben, dañen, hieran, maten o violen, pues para qué molestar a la policía, mejor es virarse para el otro lado y seguir durmiendo tranquilamente, en la seguridad de que “lo que va a pasar está escrito”. ¿Conocen ustedes algún creyente en la predestinación absoluta que viva dentro de los parámetros que se supone que vivan los que crean tal cosa? ¡Nadie! ¿Por qué? Porque en realidad nadie cree semejante cosa. Con la boca sí lo creen, pero con el corazón no lo creen. Muchos de ellos honestamente se figuran que creen tal cosa, pero la realidad nos demuestra que no lo creen. Como vemos, muchos de los que se figuran que creen en la predestinación absoluta, en realidad se están engañando a sí mismos, porque en realidad no creen en ella. * 1588 1589 1590 1591 1592 1593 1594 1595 1596 1597 1598 1599 1600 1601 1602 1603 >Resumen del capítulo 3. Pablo insta al cristiano a que no sea perezoso, lo cual nos indica que él consideraba que teníamos libre albedrío. Muchos de los que creen en la doctrina de la predestinación absoluta son honestos en su creencia, en el sentido de que se figuran que en realidad ellos creen tal cosa, pero la realidad nos demuestra que ellos no creen en la predestinación. Nos lo demuestra el hecho de que van al médico, sacan seguros, van al dentista, usan anticonceptivos, van al oculista, llaman a la policía y a los bomberos, etc.. Hay sin embargo otro grupo de predestinacionistas que no son sinceros. Ellos creen que 45 1604 1605 1606 1607 fingiendo tener una fe “inquebrantable” en que la salvación es algo que está predestinado, van a obligar a Dios a que los salve, a pesar de no arrepentirse de sus pecados. 1608 1609 *** 1610 1611 1612 1613 1614 1615 1616 1617 Capítulo 4 Lo que Dios personalmente habla nos hace ver que no existe la predestinación absoluta, y sí existe el libre albedrío 1618 1619 1620 1621 1622 1623 1624 1625 1626 1627 1628 1629 1630 1631 1632 1633 1634 1635 1636 1637 1638 >El quinto mandamiento demuestra que no existe la predestinación absoluta Recordemos que le estamos llamando “predestinación absoluta” a aquella herética doctrina que dice que desde la fecha de la muerte hasta la caída de una hoja, todo lo tiene Dios predestinado a plazo fijo, y nada puede ocurrir sin que Dios lo provoque. “Predestinación de circunstancias”, es la que se menciona en la Biblia, y es aquella que dice que lo que Dios predestina a veces es el lugar y época en que ha de vivir y actuar un alma, a fin de que cumpla una cierta función que los planes de Dios requieren. Antes de leer el pasaje que más abajo muestro, tengamos muy en mente, que quien va hablar ahora es el mismo Dios. No se trata de una interpretación nebulosa hecha por un individuo que no cree en la predestinación absoluta. Es Dios mismo el que, en el quinto mandamiento, claramente dice lo siguiente. 46 1639 1640 1641 1642 “Honra a tu padre y a tu madre, porque tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.” (Ex 20:12) 1643 1644 1645 1646 1647 1648 1649 1650 1651 1652 1653 1654 1655 1656 1657 1658 1659 1660 1661 1662 1663 1664 De aquí se deduce, sin forzar el razonamiento, que si alguien honrara padre y madre, viviría más largamente que si no los honrara. Es decir, que la longitud de la vida de la persona dependía en parte de su trato con sus padres. Por lo tanto, la longitud de la vida no estaba inflexiblemente predeterminada por Dios, sino que había flexibilidad en el asunto. Siendo eso así, es fácil razonar que no existe tal cosa como un día inflexiblemente predestinado para la muerte, o sea, que no hay predestinación para el día de la muerte. Si el mismo Dios dice que el día de la muerte no es fijo, eso significa que no hay un día predestinado para la muerte, o sea, que no existe la predestinación absoluta. Podrá algún porfiado decir que eso era solamente para los judíos, pero en ese caso habría que pensar que los gentiles no tenían que honrar a sus padres, lo cual es totalmente absurdo. * 1665 1666 1667 1668 1669 1670 1671 1672 1673 1674 >La forma en que Dios habla a Salomón desmiente la predestinación absoluta Otro tanto se puede decir con lo dicho por Dios personalmente a Salomón. Allí Dios le dice al rey que si él cumple Sus mandamientos y estatutos, el mismo Dios alargaría los días de su vida. Si el día de la muerte de Salomón no estaba predestinado, eso indica que no existe predestinación para el día 47 1675 1676 1677 1678 1679 de la muerte. La longitud de su vida dependía de que Salomón anduviera en los caminos de Dios y guardara sus mandamientos. Si Salomón cumplía, viviría más tiempo, si no cumplía viviría menos tiempo. 1680 1681 1682 1683 1684 “Y si anduvieres en mis caminos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo David tu padre, yo alargaré tus días.” (I R 3:14) 1685 1686 1687 1688 1689 1690 1691 1692 1693 1694 1695 1696 1697 1698 1699 1700 1701 1702 1703 1704 1705 1706 1707 1708 1709 Hay muchos otros pasajes con los que se puede demostrar que el día de la muerte no está predestinado, pero prefiero dejarlos para el capítulo 9, titulado “El día de la muerte no está predestinado”, el cual se halla en la página 106. Mientras tanto, sigamos hablando de cómo Dios mismo reconoce que el humano tiene libre albedrío. En el anterior pasaje vemos que Dios atribuye libre albedrío al rey Salomón, porque pone en sus manos, deja a su voluntad humana, el cumplir o no cumplir. Si existiera la predestinación absoluta, Dios no le hubiera dicho “si anduvieres en mis caminos y guardares mis mandamientos”, porque sabría que Salomón no iba a poder hacer lo que no le estuviera predestinado a hacer, sino que le hubiera dicho algo así como “dado que estás predestinado a obedecer, tú tendrás una vida larga”, o al contrario “dado que estás predestinado a no obedecer, tendrás una vida corta”. De la segunda aparición de Dios a Salomón, que se narra en I R 6:11-13 se deduce claramente que Dios atribuye libre albedrío al humano, puesto que le pone a Salomón la condicional “si”, cuando le exhorta a que cumpla sus mandamientos. 1710 48 1711 1712 1713 1714 1715 1716 1717 1718 1719 “Y fue palabra de Jehová a Salomón, diciendo: Esta casa que tú edificas, si anduvieres en mis estatutos, e hicieres mis derechos, y guardares todos mis mandamientos andando en ellos, yo tendré firme contigo mi palabra que hablé a David tu padre; habitaré en medio de los hijos de Israel, y no dejaré a mi pueblo Israel.” (I R 6: 11-13) 1720 1721 1722 1723 1724 1725 1726 1727 Es decir, que si Salomón cumplía los mandamientos, iba a ocurrir una cosa, pero si no los cumplía, iba a ocurrir otra cosa. Está claro que el humano, Salomón en este caso, no está predestinado a cumplir o a no cumplir, sino que eso depende de su voluntad. * 1728 1729 1730 1731 1732 1733 1734 1735 1736 1737 1738 1739 >El libre albedrío y el árbol de la ciencia del bien y del mal Por no sé qué tipo de confusión mental, los predestinacionistas absolutos aseguran a pie juntilla que el ser humano no tiene libre albedrío, sino que todo en él está predestinado. Si quisieran razonar, bastaría con que leyeran este pasaje para que se dieran cuenta de que precisamente aquí dice lo contrario a su creencia, y lo más importante es que es Dios mismo quien lo dice. 1740 1741 1742 1743 1744 1745 “16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto comerás; 17 mas del árbol de ciencia del bien y del mal no comerás de él, porque el día que de él comieres, morirás.” (Gn 2:16-17) 1746 49 1747 1748 1749 1750 1751 1752 1753 1754 1755 1756 1757 1758 1759 1760 1761 1762 1763 Desde el mismísimo momento en que Dios exhorta a Adam a no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal, es porque Dios sabía que Adam podía comer si quería, pero que no tenía que comer si no quería. Si Adam no hubiera tenido libre albedrío, Dios, que fue el que lo creó y sabía cómo él era, no tenía que advertirle nada, porque sabría que de ninguna manera Adam lo podía hacer pues estaba predestinado a no hacerlo; o viceversa, porque de todas maneras él lo tenía que hacer, puesto que estaba predestinado a hacerlo. Encima de eso, el mismo hecho de que la Biblia diga que el hombre comió del árbol de la ciencia del bien y del mal, nos hace ver que el humano aprendió lo que era bueno y lo que era malo, como se ve en 3:10, donde el hombre demuestra que ya sabe lo que es bueno y lo que es malo. 1764 1765 1766 1767 “Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí” (Gn 3:10) 1768 1769 1770 1771 1772 1773 1774 1775 1776 Las advertencias de Dios sobre no comer del árbol son la demostración del libre albedrío del humano. Lo que la doctrina de la predestinación absoluta sostiene, es que Dios predestinó a Adam a comer del árbol, pero que le hizo la advertencia por gusto, dado que de todas maneras tenía que hacerlo aunque no quisiera, pues ese era su destino. * 1777 1778 1779 1780 1781 1782 >Dios reconoce libre albedrío en Caín La forma en que Dios habla a Caín nos muestra claramente que Caín tenía libertad tanto para hacer el bien como para hacer el mal. Dios dijo a Caín: 50 1783 1784 1785 1786 1787 1788 1789 1790 1791 “Si bien hicieres ¿no serás ensalzado?…”. Al decir tal cosa nos está haciendo ver que Caín podía hacer el bien si quería. No iba Dios a burlarse de Caín proponiéndole hacer algo que Dios sabría que no podía hacer, por estar predestinado a hacer otra cosa. No iba Dios a proponerle algo así como: “si dieres un salto y cayeres en la luna serás ensalzado”, sabiendo Dios que Caín no podía dar tal salto. 1792 1793 1794 1795 1796 “Si bien hicieres, ¿no serás ensalzado? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.” (Gn 4:7) 1797 1798 1799 1800 1801 1802 1803 1804 Por otro lado, vemos en el mismo versículo, más adelante, que Dios también le reconoce libertad para hacer el mal, cuando le dice: “…y si no hicieres bien…”. O sea, se ve en ambos casos que Dios le reconoce al humano la facultad de hacer el bien o el mal a su propia voluntad. * 1805 1806 1807 1808 1809 1810 1811 1812 1813 1814 1815 1816 1817 1818 >También a Abimelech Dios le reconoce tener libre albedrío Hay quienes piensan que el humano no tiene libre albedrío en ningún sentido, ni para hacer el bien ni para hacer el mal. Hay otros que piensan que sólo tiene libre albedrío para hacer el mal. Sin embargo, en este pasaje vemos que Dios le reconoce al humano libre albedrío tanto para el mal como para el bien. En el pasaje que más abajo aparece vemos que Dios reconoce a Abimelech la facultad de tener buenos sentimientos, buenos pensamientos, buenas 51 1819 1820 1821 1822 1823 1824 1825 1826 1827 1828 1829 1830 1831 1832 1833 1834 1835 intenciones, cuando en el versículo 6 le dice: “Yo también sé que con integridad de tu corazón has hecho esto”. O sea, que Dios le reconocía a Abimelech integridad. Más adelante, en el 7, le vuelve a reconocer libre albedrío al ponerlo en la disyuntiva de hacer lo malo o lo bueno, a su voluntad. Por eso le dice: “Ahora pues, vuelve la mujer a su marido…”. Si Abimelech hubiera sido un ser programado, un ser sin libre albedrío, un ser predestinado para desear hacer una cosa, sin posibilidad de desear hacer otra, un ser que estaba predestinado a desear la devolución de la mujer a su marido, no tenía Dios que exhortarlo a devolverla, ni advertirle las consecuencias si no la devolvía; hacer eso era perder el tiempo, porque de todas maneras Abimelech no iba a poder desear hacer otra cosa que lo que estuviera predestinado a hacer. 1836 1837 1838 1839 1840 1841 1842 1843 1844 “6 Y le dijo Dios en sueños: Yo también sé que con integridad de tu corazón has hecho esto; y yo también te detuve de pecar contra mí, y así no te permití que la tocases. 7 Ahora, pues, vuelve la mujer a su marido; porque es profeta, y orará por ti, y vivirás. Y si tú no la volvieres, sabe que de cierto morirás, con todo lo que fuere tuyo.” (Gn 20:6-7) 1845 1846 1847 1848 1849 1850 1851 1852 1853 1854 También le reconoce Dios la facultad del libre albedrío cuando le dice: “Y si tu no la volvieres…”; con lo cual vemos que Dios reconocía la facultad de Abimelech de poder rechazar la exhortación divina si así lo deseaba. Los planes de Dios se iban a realizar de todas maneras, bien fuera con el beneplácito y la cooperación de Abimelech o sin ese beneplácito y cooperación; 52 1855 1856 1857 1858 1859 1860 1861 1862 1863 1864 1865 1866 1867 1868 1869 1870 1871 1872 pero una cosa es que los planes de Dios se realicen de todas formas, y otra muy diferente es decir que los deseos y las actitudes de los humanos que en esos planes participan están predestinados. En toda esta historia se ve que Dios reconocía en el humano la facultad de desear hacer el bien o de desear hacer el mal, lo cual es la definición misma de lo que es “libre albedrío”. Eso no quiere decir que el humano puede hacer lo que le dé la gana, puesto que Dios se lo puede impedir; pero sí puede el humano desear lo que le dé la gana, puesto que Dios le ha dado esa facultad y no se la quita. El humano puede desear pecar, puede desear no arrepentirse, puede rechazar a Cristo, y por último puede desear al mismo tiempo disfrutar del Cielo; pero eso no quiere decir que puede ir al Cielo, puesto que no cumplió la condición de arrepentirse. * 1873 1874 1875 1876 1877 1878 1879 1880 1881 1882 1883 1884 1885 1886 1887 1888 1889 >Si Dios dice que no quiere la muerte del impío, ¿cómo vamos a creer en la predestinación? La satánica hipótesis de la predestinación absoluta asegura que el que va a ser salvo lo es porque Dios lo hace salvo (sin contar con el consentimiento, ni con la voluntad, sentimiento o deseo de salvarse por parte del salvado); y que el que se pierde es porque Dios lo deja que se pierda, sin contar tampoco con ningún sentimiento, voluntad, consentimiento o deseo por parte del perdido, e incluso aunque éste quiera salvarse. ¿Cómo puede ser cierta esa ilógica y abominable hipótesis, si el mismo Dios declara que no quiere la muerte del impío, y además reconoce que el impío y el justo pueden dejar de serlo por su propia 53 1890 1891 1892 1893 1894 1895 1896 1897 voluntad; y así salvarse el que había sido impío, y perderse el que había sido justo? ¿Cómo puede ser cierta esa blasfema hipótesis si Dios mismo declara que Él quiere que nadie se pierda? Si solamente en las manos de Dios estuviera llevar a salvación al ser humano, todos los humanos serían salvos. Leamos el siguiente pasaje. 1898 1899 1900 1901 1902 1903 1904 1905 1906 1907 1908 1909 1910 1911 1912 1913 1914 1915 1916 1917 1918 1919 1920 1921 1922 1923 1924 “21 Mas el impío, si se apartare de todos sus pecados que hizo, y guardare todas mis ordenanzas, e hiciere juicio y justicia, de cierto vivirá; no morirá. 22 Todas sus rebeliones que cometió, no le serán recordadas; en su justicia que hizo vivirá. 23¿Quiero yo la muerte del impío? dice el Señor Jehová. ¿No vivirá, si se apartare de sus caminos? 24 Mas si el justo se apartare de su justicia, y cometiere maldad, e hiciere conforme a todas las abominaciones que el impío hizo;¿vivirá él? Todas las justicias que hizo no vendrán en memoria; por su rebelión con que prevaricó, y por su pecado que cometió, por ello morirá. 25 Y si dijereis: No es derecho el camino del Señor: Oíd ahora, casa de Israel: ¿No es derecho mi camino? ¿No son vuestros caminos torcidos? 26 Apartándose el justo de su justicia, y haciendo iniquidad, él morirá por ello; por su iniquidad que hizo, morirá. 27 Y apartándose el impío de su impiedad que hizo, y haciendo juicio y justicia, hará vivir su alma. 28 Porque miró, y se apartó de todas sus prevaricaciones que hizo, de cierto vivirá, no morirá. 54 1925 1926 1927 1928 1929 1930 1931 1932 1933 1934 1935 1936 1937 1938 1939 Si aun dijere la casa de Israel: No es derecho el camino del Señor. ¿No son derechos mis caminos, casa de Israel? Cierto, vuestros caminos no son derechos. 30 Por tanto, yo os juzgaré a cada uno según sus caminos, oh casa de Israel, dice el Señor Jehová. Convertíos, y volveos de todas vuestras iniquidades; y no os será la iniquidad causa de ruina. 31 Echad de vosotros todas vuestras iniquidades con que habéis prevaricado, y haceos corazón nuevo y espíritu nuevo. ¿Y por qué moriréis, casa de Israel? 32 Que no quiero la muerte del que muere, dice el Señor Jehová, convertíos pues, y viviréis.” (Ezq 18:21-32) 29 1940 1941 1942 1943 1944 1945 1946 1947 1948 1949 1950 1951 1952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 Todo este párrafo nos grita en el oído que el ser humano tiene libre albedrío. Con todo eso, yo sé que como dice el refrán, no hay peor sordo que el que no quiere oír, ni peor ciego que el que no quiere ver. En el versículo 21 vemos que Dios habla del ser humano impío como teniendo libre albedrío; habla de forma que no deja lugar a dudas sobre que el impío puede apartarse de todos sus pecados si así lo desea. Si el humano no pudiera apartarse del mal, Dios no diría lo que dice en el 21, porque sería falso. Lo mismo dice en los versículos 27-28. En los versículos 24 y 26 Dios expresa que el ser humano pío puede apartarse hacia la impiedad por su propia voluntad. Se ve que el justo puede llegar a perderse; que no es como muchos creen, que una vez salvo siempre salvo, y que por lo tanto, puedes hacer lo que te venga en ganas, y pecar cuanto quieras, sin problema de ninguna clase. 55 1960 1961 1962 1963 1964 1965 1966 1967 1968 1969 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 Si nos fijamos en el versículo 30 veremos que Dios exhorta al humano a convertirse, a volverse de sus iniquidades. Si el ser humano no tuviera la facultad de convertirse, de volverse de sus iniquidades, Dios no estaría exhortándolo a que hiciera tal cosa, porque sería una burla. Sería como decirle a un hombre que le faltan los brazos y las piernas, que vaya a beber agua al río para que no se muera de sed. En el versículo 31 exhorta al humano a echar de sí sus iniquidades. Si Dios lo exhorta a tal cosa es porque sabe que puede hacerlo. Pensar que el humano no tiene libre albedrío, pero que sin embargo Dios lo exhorta a echar de sí las iniquidades, (una cosa que Él sabría que el humano no podría hacer), es pensar que Dios se burla de los infelices y de los que queremos aprender su manera de ser y proceder, leyendo la Biblia. Sería algo así como exhortar a un niño de cuatro años con una serpiente boa enroscada al cuello, a que eche de sí la serpiente, sabiendo nosotros que no puede hacerlo. No es lógico pensar que Dios hace ese tipo de exhortaciones al humano sabiendo que éste no puede hacer lo que se le pide. Lo lógico es pensar que si Dios hace ese tipo de exhortaciones es porque Él sabe que el humano puede hacerlo. Pensar otra cosa es blasfemar el carácter de Dios. Ya pagarán por eso. En los versículos 23 y 32 vemos que Dios no quiere que nadie perezca, ¿cómo pues, va a predestinar a alguien a perderse? Si solamente de Dios dependiera la salvación, todo el mundo se salvaría. Si no fuera necesaria la libre determinación, del humano en el proceso de la salvación, si fuera factible que todo lo que hay que hacer pudiera Dios hacerlo, sin intervención del 56 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021 2022 2023 2024 2025 2026 2027 2028 2029 2030 2031 sujeto, Dios haría cualquier sacrificio por salvar a todo el mundo, al 100% de las criaturas. ¿No sacrificó a Su Unigénito? ¿Qué otro sacrificio no haría? Lo que muchos no comprenden es que, siendo Dios todopoderoso, cuando Él establece algo, ese algo es inmutable, lo que venga detrás no lo va a mudar; y menos aún va Dios a ser el que lo muda. Si Dios establece que exista la luz y que existan tinieblas, y pone su voluntad y poder en que sean diferentes, no va después, para condescender al capricho de alguien, a hacer que las tinieblas se parezcan a la luz, y viceversa. Una vez que fue establecida, por voluntad y mandato de Dios, la distinción de ambas cosas, no quiere el mismo Dios, establecer lo contrario. Es el mismo caso que tendríamos en la diferencia entre lo blanco y lo negro. No debe nadie esperar que Dios vaya a hacer algo blanco que a la vez sea negro, o algo negro que a la vez sea blanco. No quiere Dios contradecirse o anularse a Sí mismo yendo en contra de lo que ya antes, estableció. Si ya antes Dios había establecido que lo negro y lo blanco fueran diferentes, y después de esto estableció que algo luciera negro, no puede esa cosa al mismo tiempo lucir blanca. Por igual razón Dios no va a hacer una criatura con libre albedrío, que a la vez tenga que ser buena por obligación; ni una criatura con libre albedrío que a la vez esté obligada a desear arrepentirse y a desear salvarse; ni tampoco va crear un ser con libre albedrío que a la vez esté predestinado a no arrepentirse ni salvarse. Claramente vemos que, o todo ser humano (y angelical) tiene libre albedrío, o todo lo que ellos hacen bueno o malo, lo hacen porque Dios los obliga a hacerlo, 57 2032 2033 2034 2035 2036 2037 2038 2039 2040 porque Dios los predestinó a hacerlo; cosa totalmente disparatada y blasfema. Por esto que antes explico, es por lo que Dios, con toda sinceridad, sintiéndolo de corazón, dice en el versículo 23: “¿Quiero yo la muerte del impío? ¿No vivirá, si se apartare de sus caminos?”; y otra vez en el versículo 32 del mismo capítulo 18: “Que no quiero la muerte del que muere; convertíos, pues, y viviréis”. Otro tanto se dice en Ezq 33:11 2041 2042 2043 2044 2045 2046 2047 “Diles: Vivo yo, dice el Señor Jehová, que no quiero la muerte del impío, sino que se torne el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros caminos, ¿ y por qué moriréis, oh casa de Israel ?” (Ezq 33:11) 2048 2049 2050 2051 2052 2053 2054 2055 2056 2057 2058 2059 2060 2061 2062 2063 2064 2065 2066 2067 Todo esto lo dice Dios con absoluta sinceridad, porque ya no está en sus manos el obligar a las criaturas a desear la salvación. Desde el mismo momento en que las creó con libre albedrío, estableció que los deseos de las criaturas fueran propiedad absoluta de éstas, sin interferencias de nadie. Por lo tanto, ni Dios mismo interfiere en ellos. No va a crear una criatura que tenga libre albedrío, pero que desee lo que Dios quiera; de la misma manera que no creó un color blanco que luzca negro, ni una luz que sea igual a las tinieblas. ¿Piensa alguien acaso que Dios exhorta a la gente a apartarse de sus caminos, a arrepentirse, etc., sabiendo en Su fuero interno que en realidad ellos no pueden hacerlo? ¿Piensa alguien que Dios está burlándose de la gente conminándolos a hacer algo que Él sabe que no pueden hacer, porque Él los predestinó a hacer otra cosa? Si Dios supiera que el 58 2068 2069 2070 2071 2072 2073 2074 2075 2076 2077 2078 2079 2080 2081 2082 2083 2084 2085 2086 2087 2088 2089 2090 2091 2092 2093 2094 2095 2096 2097 2098 2099 2100 2101 2102 humano no tiene libre albedrío, no iba a exhortar a hacer una cosa que Él sabía que el humano no podía hacerla. Ese pensamiento predestinacionista es un pensamiento blasfemo. El que piensa que Dios predestina a algunos para ser salvados y a los otros para ser perdidos, estando en las manos de Dios el hacer una cosa o la otra, no parece darse cuenta de que está imputando a Dios manifestaciones de hipocresía en los versículos 23 y 32. En esos dos pasajes dice que no quiere que nadie perezca, lo cual no sería cierto si en manos de Dios estuviera el evitarlo y no lo hiciere. Mucha de la gente que se abraza con salvaje fiereza a la blasfema y satánica hipótesis de la predestinación, lo hace por instinto de conservación. No quieren soltarse de esta doctrina, la cual, según ellos creen, es lo único que les garantiza su salvación. Piensan ellos que dejados a su libre albedrío, ellos, como nave al garete, tropezarán en los escollos de Satanás y se hundirán eternamente. No hay tal cosa; el que utiliza su libre albedrío para rogar la intervención divina en su vida no quedará al garete, aunque por momentos le parezca así. Muchos de estos infelices cristianos, aterrados por los pecados cometidos o que están cometiendo, piensan que creyendo en esta ilógica y blasfema hipótesis, aferrándose a ella, pueden algo así como “obligar” a Dios a hacer con ellos lo que ellos crean con fuerza; lo que ellos crean con “su titánica fe”. Piensan que, puesto que Dios ha prometido conceder las peticiones que se pidan con fe, ellos tienen agarrado a Dios por su promesa, y lo pueden obligar a salvarlos aunque ellos no se arrepientan de 59 2103 2104 2105 2106 2107 2108 2109 2110 2111 2112 2113 2114 2115 2116 2117 2118 2119 2120 2121 2122 2123 2124 2125 2126 2127 2128 2129 2130 2131 2132 2133 2134 2135 2136 2137 2138 sus pecados, siempre y cuando lo pidan con tu “titánica fe”. Están errados, Dios no los ha abandonado ni los abandonará a sus pecados mientras que por su libre albedrío ellos deseen estar con Dios y ser regenerados por Él; pero tampoco van ellos a obligar a Dios a hacer lo que ellos quieran, usando para ello lo que ellos creen que es fe, aunque en realidad es autosugestión. La dinámica celestial es como Dios la estableció, no como cada uno crea poderla modificar con su “titánica fe”. El cristiano que cometió un gran pecado, (por grande que haya sido) no está exento de perdón si con su libre albedrío lo desea, si de todo corazón se arrepiente de lo que hizo. No hay pecado imperdonable, sólo el ofender a los seres divinos a sabiendas, o el rechazar el perdón, en uso de nuestro libre albedrío, es un pecado imperdonable. No quiere decir esto que el cristiano puede pecar sin riesgo, ¡ay del que lo intente! En Job 30:19-24 este santo hombre de Dios, en medio de sus espantosas aflicciones, está seguro, y lo anuncia a todos en el versículo 24, que Dios no extenderá su mano contra el sepulcro. Es decir, no importa la dureza de los castigos terrestres que podamos merecer por nuestros pecados, no obstante ello, Dios no extenderá su mano contra el sepulcro para castigarnos con la perdición si nosotros queremos estar con Él y deseamos obedecerlo a Él, aunque al presente no podamos realizarlo. Eso es lo único que Dios desea del humano, su beneplácito; que el humano, en uso de su libre albedrío, desee estar con Dios, aunque sus obras lo estén alejando de Él. Para llenar esa brecha entre lo que el humano desea hacer y lo que puede hacer, murió el mismo Jesucristo, el mismísimo 60 2139 2140 2141 2142 2143 2144 2145 2146 2147 2148 2149 2150 2151 2152 2153 2154 2155 2156 2157 2158 2159 2160 2161 2162 2163 2164 2165 2166 2167 2168 2169 2170 2171 2172 2173 2174 Hijo de Dios. Su sacrificio nos da la potencia espiritual para dejar el pecado por muy poderosa que sea la tentación. Si hubiera habido otra forma menos dolorosa para Dios de salvar a las criaturas, no se hubiera llevado a cabo la crucifixión de nuestro Señor. Dije anteriormente que el cristiano no puede pecar sin consecuencias, y ¡ay del que lo intente! En Juan 5:14 Jesús advierte al paralítico de Bethesda, ya sanado, que no peque más, porque no le venga alguna cosa peor. O sea, que a pesar de que Jesucristo en persona había intervenido en su favor, no por ello tenía el paralítico patente de corso para pecar; si lo hacía, advirtió Jesús, habría como castigo, algo peor. No iba Jesús a despeñarlo en el Infierno si volvía a pecar, no iba Dios a extender su mano contra el sepulcro, contra la salvación de su alma, si él se arrepentía sinceramente; pero obtendría el merecido castigo de despreciar la palabra de Dios, sus normas de vida, mientras transcurría su existencia terrestre. Para estar seguro de la salvación, el pecador no tiene que aferrarse una hipótesis como la predestinación absoluta, que es un insulto a la bondad de Dios. Para estar seguros de la salvación propia solamente tenemos que saber, y eso lo sabe el cristiano, aunque a veces lo olvida, que el amor de Dios sobrepuja todo entendimiento. El que de verdad se arrepiente obtiene perdón para sus más negros pecados, aún para aquellos cometidos directamente contra Dios, pero....no vuelvas a pecar, no sea que te acontezca alguna cosa peor. ¿Cómo es posible que ellos piensen que por un lado Dios los condena a no poder salvarse, y por el otro declara públicamente que Él no quiere la muerte del pecador, siendo Él el único que pudiera 61 2175 2176 2177 2178 2179 2180 2181 2182 2183 2184 2185 2186 2187 2188 2189 2190 2191 2192 2193 2194 2195 2196 2197 2198 2199 2200 2201 2202 2203 2204 2205 2206 2207 2208 2209 2210 predestinarlos a ser salvos, si la predestinación absoluta fuera cierta? ¿Cómo pueden ellos creer que Dios va declarar que Él no quiere que el pecador muera y luego no lo va a “cambiar”, no lo va a predestinar a ser salvo, si Él pudiera hacerlo? ¿Cómo es posible que ellos crean que Dios va a urgir al humano a que se torne de su mal camino, sabiendo Él que el humano no puede hacerlo a menos que Él lo predestine a ello, si la predestinación fuera cierta? ¿Cómo es posible que ellos crean que Dios le va a implorar a los humanos “volveos, volveos”, sabiendo Dios que no pueden volverse a menos que Él los obligue o los predestine a volverse? ¿No se dan cuenta los predestinacionistas absolutos que están atribuyendo a Dios falsedad e hipocresía? Eso es una blasfemia, un grave pecado del que van tener que dar cuenta. El problema es que para alcanzar la salvación hay que arrepentirse de los pecados, y no todo el mundo quiere hacerlo. Aman más al pecado que a Dios, y por eso se fingen a sí mismos “una fe titánica”, por medio de la cual creen ellos que Dios “está obligado” a concederles lo que ellos pidan con “fe”, a saber, la salvación predestinada sin necesidad de arrepentirse de los pecados. Tal vez Satanás tiene ideas parecidas, y por eso persiste en su pecado. Al Cielo nadie puede llegar con sus pecados. Tiene que soltarlos durante su vida. El que no se arrepiente de su envidia, de su odio, de su soberbia, de su egoísmo, de su deseo de ser más que sus hermanos, no puede entrar en el Cielo con ese lastre. Por eso, no queriéndose arrepentir, pero deseando ir al Cielo, se fabrican la abominable doctrina de la predestinación. Se imaginan que por medio de creer en ella, van a forzar a Dios a 62 2211 2212 2213 2214 2215 2216 2217 salvarlos gracias a su “titánica fe” en la predestinación. Dios prometió conceder las peticiones que se hagan con fe, ( con fe verdadera) y por eso ellos creen poder torcer la voluntad de Dios leguleyísticamente, y alzarse con la salvación sin previo arrepentimiento. * 2218 2219 2220 2221 2222 2223 2224 >Dios considera que los israelitas tenían libre albedrío En este pasaje se advierte, en la conversación de Dios con Ezequiel, que el Señor consideraba que los israelitas tenían libre albedrío. Veamos. 2225 2226 2227 2228 2229 2230 2231 2232 2233 2234 2235 2236 2237 2238 2239 2240 2241 2242 2243 2244 2245 2246 “17 Hijo del hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás pues tú la palabra de mi boca, y amonestarlos has de mi parte. 18 Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás, y tú no le amonestares, ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino, a fin de que viva, el impío morirá por su maldad, mas su sangre demandaré de tu mano. 19 Y si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere de su impiedad, y de su mal camino, él morirá por su maldad, y tú habrás librado tu alma. 20 Y cuando el justo se apartare de su justicia, e hiciere maldad, y pusiere yo tropiezo delante de él, él morirá, porque tú no le amonestaste; en su pecado morirá, y sus justicias que había hecho no vendrán en memoria; mas su sangre demandaré de tu mano. 21 Y si al justo amonestares para que el justo no peque, y no pecare, de cierto vivirá, 63 2247 2248 porque fue amonestado; y tú habrás librado tu alma.” (Ezq 3:7-21) 2249 2250 2251 2252 2253 2254 2255 2256 2257 2258 2259 2260 2261 2262 2263 2264 2265 2266 2267 2268 2269 2270 2271 2272 2273 2274 2275 2276 2277 2278 Como vemos en el versículo 18, Dios considera que el impío, por sí mismo, puede desear cambiar su mal camino. Si el humano no tuviera libre albedrío Dios no diría semejante cosa, porque sabría que el impío no podría desear cambiar de camino, puesto que Él lo predestinó a ser así. En el versículo 19 vemos que Dios trae a colación la posibilidad de que el impío no se convierta, lo que nos sugiere que también existe la posibilidad de que sí se convierta. En eso vemos de nuevo que Dios considera que el humano tiene libre albedrío. En el versículo 20 vemos que Dios menciona la posibilidad de que el justo se aparte de su justicia, lo cual nos muestra en forma indiscutible el libre albedrío del humano, puesto que no va a ser Dios el que lo hace apartarse de su justicia. Dios no tienta a nadie ni permite que nadie sea tentado sobre sus fuerzas como vemos en I Co 10:13 y Stg 1:13-14. Más adelante, en el versículo 21, Dios habla de la posibilidad de que el justo que estaba pecando, se aparte de su pecado y viva. Señal más que evidente de que el humano tiene libre albedrío puesto que Dios considera la posibilidad de que se aparte del mal en que había caído. Si el humano estuviera predestinado a pecar o a dejar de pecar, no hablaría Dios de la posibilidad de que se aparten del camino que tienen, y mucho menos va a ser el mismo Dios el que lo predestine a apartarse del buen camino. 2279 2280 2281 2282 “No os ha tomado tentación, sino humana, mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis llevar; antes 64 2283 2284 2285 dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar.” (I Co 10:13) 2286 2287 2288 2289 2290 2291 2292 2293 “Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de Dios, porque Dios no puede ser tentado de los malos, ni Él tienta a alguno, sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído, y cebado.” (Stg 1:13-14) * 2294 2295 2296 2297 2298 2299 2300 2301 2302 2303 2304 2305 2306 2307 2308 2309 2310 2311 >Dios atestigua que David produjo un buen sentimiento Los partidarios de la predestinación absoluta niegan la capacidad del humano para tener buenos pensamientos o sentimientos por sí mismos, sin que Dios se los haya tenido que troquelar en la mente con anterioridad. Es decir, que niegan la capacidad del humano para producir buenas cosas. Sin embargo, en el versículo siguiente se ve que Dios reconoce que David tuvo un buen pensamiento, un buen sentimiento que no fue troquelado por Dios en su mente; de otra manera Dios no iba a alabar a David por haber producido un buen pensamiento, si en realidad no lo produjo él, puesto que decir tal cosa sería decir mentira. Lo mismo se ve en II Cr 6: 8 y en I R 8:18. 2312 2313 2314 2315 2316 “Mas Jehová dijo a David mi padre: Cuanto a haber tú tenido en el corazón edificar casa a mi nombre, bien has hecho en tener tal voluntad.” (I R 8:18) 2317 65 2318 2319 2320 2321 2322 “Mas Jehová dijo a David mi padre: Respecto a haber tenido en tu corazón edificar casa a mi nombre, bien has hecho en haber tenido esto en tu corazón.” (II Cr 6:8) 2323 2324 2325 2326 2327 2328 2329 2330 2331 2332 2333 Por lo que dice aquí la Biblia, Dios testifica que David tuvo en idea edificar el Templo, sin que Dios se lo hubiera troquelado en su mente. Si no hubiera libre albedrío para hacer el bien, Dios no reconocería ni alabaría a David por haber tenido este pensamiento en su corazón. No va Dios a alabar a David por haber tenido este sentimiento, sabiendo Él que no fue David el que lo tuvo, sino Él mismo el que se lo troqueló a David en la mente. * 2334 2335 2336 2337 2338 2339 2340 2341 2342 >Por lo que Dios habló con Satanás sobre Job, se ve que el ser humano tiene libre albedrío Cuando Dios habló a Satanás, encomiando a Job, nos hace ver que el libre albedrío existe. Después de decir el Señor que Job es perfecto, recto y temeroso de Dios, nos dice que es apartado del mal, o sea, le atribuye a Job esa cualidad. 2343 2344 2345 2346 2347 2348 “8 Y Jehová dijo a Satán: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios, y apartado de mal?” (Job 1:8) 2349 2350 2351 2352 2353 Aún en el segundo diálogo, cuando Dios de nuevo le habla a Satanás sobre Job (2:3-6), las palabras de Dios nos muestran que el humano tiene libre albedrío, al decir que Job “retiene su perfec- 66 2354 2355 2356 ción”. O sea, Dios nos dice que es Job quien retiene esa perfección, no es Dios quien lo fuerza a retenerla. 2357 2358 2359 2360 2361 2362 2363 2364 “3 Y Jehová dijo a Satán: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la Tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado de mal, y que aún retiene su perfección, habiéndome tú incitado contra él, para que lo arruinara sin causa?” (Job 2:3) 2365 2366 2367 2368 2369 2370 2371 2372 2373 2374 Como vemos claramente en los dos pasajes anteriormente leídos, Dios, en su hablar, nos muestra que Job tiene libre albedrío. Pudiera poner muchos más ejemplos, pero para no cansar la mente del lector con sólo este tema, voy a poner los otros ejemplos en el Anexo “B”, en la página 242. El que así lo desee puede ir a leerlos allí. * 2375 2376 2377 2378 2379 2380 2381 2382 2383 2384 2385 2386 2387 2388 2389 >Resumen del capítulo 4. Existe la predestinación de circunstancias y la predestinación absoluta. La primera es bíblica, la segunda es una herejía satánica. El quinto mandamiento donde Dios mismo dice que el honrar a los padres alargará el tiempo de vida, nos hace ver claramente que el día de la muerte no está predestinado a fecha fija, lo cual implica que no existe la predestinación absoluta. El mismo alargamiento de vida se ve cuando Dios habla al rey Salomón sobre su obediencia a los mandamientos. En el episodio del Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal, en el Jardín del Edén, se 67 2390 2391 2392 2393 2394 2395 2396 2397 2398 2399 2400 2401 2402 2403 2404 2405 2406 ve que Dios habla con el ser humano como sabiendo que tienen libre albedrío. Igualmente hizo con Caín, y más adelante con Abimelech. Una de las categóricas declaraciones de Dios respecto a que no existe la predestinación absoluta, es cuando dice que Él no quiere la muerte del impío. Si la predestinación absoluta existiera, Dios la usaría para salvar a toda la humanidad. Pero Dios no quiere en el Cielo almas que aún se deleitan con el pecado y no quieren arrepentirse, porque quieren seguirlo cometiendo aún en el Cielo. En la conversación de Dios con Ezequiel, se ve que el Señor consideraba que los israelitas tenían libre albedrío, al igual que cuando atribuye a David buenas intenciones. Por último vemos que en la conversación de Dios con Satanás, en el caso de Job, el Señor atribuye a Job libre albedrío. 2407 2408 *** 2409 2410 2411 2412 2413 2414 2415 2416 Capítulo 5 Lo que Cristo personalmente habla nos hace ver que no existe la predestinación absoluta, y sí existe el libre albedrío 2417 2418 2419 2420 2421 2422 2423 2424 >El Señor Jesucristo dice que Dios no quiere que nadie se pierda, por lo tanto, no depende sólo de la supuesta predestinación, la salvación del humano La predestinación absoluta sustenta la idea de que toda la raza humana estaba perdida, lo cual es cierto en el sentido de que todos hemos perdido nuestro 68 2425 2426 2427 2428 2429 2430 2431 2432 2433 2434 2435 2436 2437 2438 2439 derecho al Cielo, a medida que pecábamos. También sustenta la idea de que Dios optó por hacer salvos a unos pocos, mientras dejaba en la perdición a los demás, lo cual es falso. En pocas palabras: a unos los obligaba a ser salvos, pero a otros no los obligaba a ser perdidos, simplemente los dejaba perdidos. La predestinación circunstancial, que es la que se menciona en la Biblia, es aquella que dice que a veces, Dios predestina un alma a nacer en cierta fecha, lugar y circunstancias a fin de cumplir una función que los planes de Dios requieren. Analicemos las palabras de Nuestro Señor Jesucristo, a ver cual de las dos predestinaciones es la que él cree. 2440 2441 2442 2443 2444 2445 2446 2447 2448 2449 2450 2451 2452 2453 “11 Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido. 12 ¿Qué os parece? Si tuviese algún hombre cien ovejas, y se descarriase una de ellas, ¿no iría por los montes, dejadas las noventa y nueve, a buscar la que se había descarriado? 13 Y si aconteciese hallarla, de cierto os digo, que más se goza de aquélla, que de las noventa y nueve que no se descarriaron. 14 Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los Cielos, que se pierda uno de estos pequeños.” (Mt 18:11-14) 2454 2455 2456 2457 2458 2459 2460 Después de leer detenidamente Mt 18:11-14, ¿creen ustedes que quien se expresa así es capaz de dejar a muchos en su perdición mientras salva a la fuerza a unos pocos? Cristo declara que él vino para salvar lo que se había perdido, no unos pocos de los que se habían 69 2461 2462 2463 2464 2465 2466 2467 2468 2469 2470 2471 2472 2473 2474 2475 2476 2477 2478 2479 2480 2481 2482 2483 2484 2485 2486 2487 2488 2489 2490 2491 2492 2493 2494 2495 2496 perdido, sino a todos los que se habían perdido. El no quiere salvar unos pocos, él quiere salvarlos a todos. Si tuviere 99 salvados, todavía iría a buscar al que le falta. ¿Cómo pues, va a obligar a solamente unos pocos a ser salvos y a dejar a los otros abandonados a su perdición, pudiendo salvarlos, si es que fuera verdad que Dios es el que predestina al humano a ser salvo o perdido? ¿Piensan los predestinacionistas acaso que es pura hipocresía lo que aquí el Señor dice sobre que desearía ir a buscar aún uno solo que estuviera descarriado? ¿Piensan ser hipocresía eso que dice el Señor respecto que no es la voluntad de nuestro Padre que está en los Cielos, que se pierda uno de estos pequeños? Si de esos niños (como piensan los predestinacionistas) Dios iba a dejar en su perdición a la mayoría e iba a hacer salvos a sólo unos pocos, entonces están acusando de insincera la afirmación de Jesús en el versículo 14, cuando dice que no es la voluntad de vuestro Padre que está en los Cielos el que se pierda uno de estos pequeños. Si no es la voluntad de Dios que se pierdan ni uno de esos niños ¿por qué salvó al pequeño grupo al que según los predestinacionistas, Dios obligó a ser salvos, y no salvó a los restantes? Si como dice el predestinacionismo, hizo salvos a unos pocos sin ninguna participación por parte de los salvados, ¿por qué no hacer lo mismo con todos? Y sobre todo, si tal cosa fuera cierta ¿a qué venir diciendo que no quiere que nadie se pierda cuando está en sus manos salvarlos y no quiere hacerlo? La explicación a toda esta confusión es clara: la “predestinación absoluta” es una espantosa falsedad, es una horrible herejía, una diabólica blasfemia contra Dios. 70 2497 2498 2499 2500 2501 2502 2503 2504 2505 2506 2507 2508 2509 2510 2511 2512 2513 2514 2515 2516 2517 2518 2519 2520 2521 2522 2523 2524 2525 2526 2527 2528 2529 2530 2531 Toda la Biblia, y el raciocinio, ese raciocinio que en religión casi nadie quiere usar, indican claramente que Dios nos creó como a Sí Mismo, semejantes a Él, con libre voluntad, para que deseemos lo que queramos desear, sin intervención divina. Una vez que nos creó libres, una vez que Su poder, voluntad y palabra están empeñadas en hacernos con libérrima voluntad, no va a ser Él, el que nos obligue a desear el bien ni a desear el mal, el desear allegarnos a Dios o el desear apartarnos de Él. A mi modo de ver, una hipótesis tan ilógica y blasfema como es la predestinación absoluta sólo la creen cuatro tipos de personas: a) aquel a quien le enseñaron la tal doctrina, y jamás se ha molestado en leer ocho o diez veces la Biblia desde el Génesis hasta el Apocalipsis por orden y sin saltos, b) aquel que habiéndola leído no quiere razonar, por miedo a “perderse”, si deja de creer lo que le enseñaron sus líderes, como le sucede a los católicos, ruselistas, etc, con las doctrinas de la salvación por obras y no por la gracia, c) aquel a quien no le interesa ni chicha ni limonada y lo único que quiere es tener un conocimiento bíblico que le permita desenvolverse en su ambiente religioso de forma que pueda ganar su salario y sentar donantes en los bancos de sus iglesia, y d) por último, aquel infeliz creyente que está inmerso hasta el bigote en el estiércol de sus pecados y concupiscencias, el cual, deseando mantenerse en el “disfrute” de sus pecados y concupiscencias, a la vez que se “asegura” de su salvación, no se le ocurre otra solución que abrazarse a la herética doctrina de que Dios lo obliga a él a ser salvo quieras que no, y sin importar que no se arrepienta; y para ello transige con la 71 2532 2533 2534 2535 2536 2537 2538 2539 2540 satánica idea de que abandona a los demás a su negra y espantosa suerte. El que no se salva es porque no quiere apartarse de sus pecados. Quiere la salvación, sí, pero la quiere siempre que se le admitan sus concupiscencias. Quiere la salvación, efectivamente, pero la quiere si puede seguir en ella con su sistema de vida. * 2541 2542 2543 2544 2545 2546 2547 2548 2549 2550 >Cristo dice que es el ser humano el que no quiere venir a él En este pasaje vemos que las palabras usadas por Jesucristo para dirigirse a los que no se allegaban a él, indican que en la mente del Señor estaba el conocimiento de que el ser humano tiene libre albedrío, que no está predestinado a hacer o sentir lo que está haciendo o sintiendo. 2551 2552 2553 2554 2555 2556 “39 Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí. 40 Y no queréis venir a mí, para que tengáis vida.” (Jn 5:39-40) 2557 2558 2559 2560 2561 2562 2563 2564 2565 2566 2567 Al decir Jesús “No queréis venir a mí” en vez de decir “No podéis venir a mí”, o “No os es permitido venir a mí”, o “No os han predestinado a venir a mí”, nos indica claramente que esa gente tenían la opción de venir o de no venir, que no estaba predeterminado lo que había de suceder. No iba el Señor a decirles “No queréis venir a mí”, si él supiera que estaban predestinados a no venir a él, porque hacer eso sería una burla, un sarcasmo. * 72 2568 2569 2570 2571 2572 2573 2574 >Si Cristo quiso juntarlos y ellos no quisieron, se evidencia que ellos tienen libre albedrío Está bien claramente expuesto en este pasaje, que Jesús quiso juntar a los de Jerusalem, pero ellos rechazaron esa intención de Jesús. 2575 2576 2577 2578 2579 2580 “¡Jerusalem, Jerusalem! que matas a los profetas, y apedreas a los que son enviados a ti. ¡Cuántas veces quise juntar tus hijos, como la gallina sus pollos debajo de sus alas, y no quisiste !” (Lc 13:34) 2581 2582 2583 2584 2585 2586 2587 2588 2589 2590 2591 2592 2593 2594 2595 2596 2597 2598 2599 2600 2601 Si Jesús quiso juntar los hijos de Israel, y ellos no quisieron ser juntados, es porque ellos tienen libre albedrío. Si no lo tuvieran, no hubieran podido resistir las intenciones de Jesús. Dado que Cristo les reconoce la facultad de rechazar lo que él quiere hacer con ellos, les está reconociendo que tienen libre albedrío. Se evidencia que si solamente en la facultad, poder y deseo de Jesús hubiera estado el juntarlos, ellos hubieran sido juntados, puesto que Jesús dice claramente que él quería juntarlos. Si hubiera dependido de la voluntad de Cristo solamente, el haberlos juntado, tal cosa se hubiera realizado. Lo único que impedía tal cosa era la facultad que Dios le dio al humano, de elegir o desear lo que él quisiera. Esa facultad, que se llama libre albedrío, Dios se la dio, y Dios se la respeta. Ese era el único obstáculo que podía haber habido para dejar de juntarlos. * 2602 2603 73 2604 2605 2606 2607 2608 2609 >Cristo exhorta a los fariseos a juzgar por sí mismos, eso significa libre albedrío Reconocerle a un ser la facultad de juzgar lo que es justo, es reconocerle la facultad de distinguir entre lo justo y lo injusto, entre el bien y el mal, es reconocerle libre albedrío. 2610 2611 2612 2613 2614 2615 2616 “55 Y cuando sopla el austro, decís: Habrá calor; y lo hay. 56 ¡Hipócritas! Sabéis examinar la faz del cielo y de la Tierra; ¿y cómo no reconocéis este tiempo? 57 ¿Y por qué aun de vosotros mismos no juzgáis lo que es justo?” (Lc 12:55-57) 2617 2618 2619 2620 2621 2622 2623 2624 2625 2626 2627 2628 2629 2630 2631 En este versículo vemos que el mismo Señor Jesucristo espera que el humano pueda darse cuenta de lo que es justo y de lo que no lo es. O sea, que Jesús sabe que un ser humano tiene la facultad de reconocer lo que es bueno y de ejecutarlo. Esto último se ve cuando les dice que por qué no juzgan lo justo, señal de que él sabía que podían hacerlo. Si Cristo creyera que el humano está predestinado, no les llamaría hipócritas por no querer reconocer el tiempo que estaban viviendo, pues sabría que ellos no podrían hacer semejante cosa por estar predestinados a no hacerlo y por no tener la facultad de juzgar. * 2632 2633 2634 2635 2636 2637 2638 2639 >Al decir Cristo, “tu fe te ha salvado”, le reconoce libre albedrío al humano En ninguna de las palabras de Jesucristo se advierte que el pensara que el ser humano estaba predestinado. Al contrario, muchísimas veces sus palabras reflejaban el conocimiento de su mente en 74 2640 2641 2642 el sentido de que el humano tenía libre albedrío. En el pasaje de más abajo vemos que Jesús atribuye fe propia a Bartimeo el ciego. 2643 2644 2645 2646 “Y Jesús le dijo: Ve, tu fe te ha salvado. Y luego cobró la vista, y seguía a Jesús en el camino”. (Mr 10:52) 2647 2648 2649 2650 2651 2652 2653 No dice el Señor, “la fe que Dios ha puesto en ti te ha salvado”, le dice tu fe te ha salvado. Sin embargo, en otra ocasión, cuando en Mt 16:17 Pedro confiesa que Jesús es el Cristo, Jesús no le atribuye ese conocimiento o esa fe a Pedro, sino que manifiesta su superior origen al decirle: 2654 2655 2656 2657 2658 “Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, mas mi Padre que está en los Cielos.” (Mt 16:17) 2659 2660 2661 2662 2663 2664 2665 2666 2667 2668 2669 2670 2671 2672 2673 2674 Jesús le dice a Pedro que ese conocimiento que él manifestaba, Dios se lo había puesto. De aquí se ve que Cristo hacía diferencia entre la fe o conocimiento que se le ponía al ser humano, y la fe o conocimiento que el ser humano tenía o adquiría por sí mismo. Es fácil razonar basados en este pasaje, que el ser humano tiene libre albedrío. Algo parecido ocurre con varios otros pasajes. En el caso de Mr 5:34, vemos que la mujer que llevaba 12 años enferma de flujo de sangre, vino y tocó la ropa de Jesucristo sin que este la viera, pero con fe, porque ella pensaba dentro de sí que si aunque sea lograra tocar su vestidura sería sana, y efectivamente, lo fue. A esta mujer Cristo le dice en el versículo mencionado lo siguiente: 2675 75 2676 2677 2678 “Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva. Ve en paz y queda sana de su azote.” (Mr 5:34) 2679 2680 2681 2682 2683 2684 2685 2686 2687 2688 2689 2690 2691 2692 2693 2694 2695 2696 Aquí vemos que el humano puede tener su propia fe. No es una fe tan grande como la que nos da el Espíritu Santo, pero es la fe que inicia el proceso de la conversión, que luego es sellada y hecha inconmovible por el propio Espíritu. Fíjense que Cristo no le dijo a la mujer “la fe que Dios puso en ti te ha salvado”, ni tampoco le dijo “fuiste predestinada a tener la fe que te ha salvado”, sino simplemente le dijo “tu fe te ha salvado”. Es decir, le reconocía al ser humano, la posibilidad de tener fe propia, sin serle troquelada o inyectada. Otro tanto tenemos con la mujer que ungió los pies de Jesús, al principio de su predicación. También a ella le dijo “tu fe te ha salvado, ve en paz”. Tampoco aquí habla de predestinación, ni de que alguien le inyectó la fe, sino que le reconoce al ser humano la facultad de originar fe. 2697 2698 2699 “Y dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, ve en paz.” (Lc 7:50) 2700 2701 2702 2703 2704 Con los casos de la hija de Jairo y el leproso agradecido, vemos también al Señor Jesús reconociendo que el ser humano tiene libre albedrío para tener su propia fe. 2705 2706 2707 2708 “Y oyéndolo Jesús, le respondió: No temas, cree solamente, y será salva.” (Lc 8:50) 2709 2710 2711 “Y le dijo: Levántate, vete, tu fe te ha salvado.” (Lc 17:19) 76 2712 2713 2714 2715 2716 2717 2718 2719 2720 2721 2722 Como vemos, a Jairo lo exhorta a que crea, no le dice “yo te voy a troquelar fe”, ni le dice, “no temas, porque tú estás predestinado a tener fe”, sino que le dice “cree solamente y será salva”. Otro tanto ocurrió con el leproso agradecido. Los otros nueve se fueron, éste, motivado por agradecimiento en su corazón, volvió. Nadie lo predestinó a que volviera, su propio agradecimiento lo impulsó, y así lo reconoce el Señor. * 2723 2724 2725 2726 2727 2728 2729 2730 2731 2732 2733 2734 2735 >Si Cristo lo exhorta a arrepentirse y a ser fiel, es porque sabe que las criaturas, tienen tal facultad Es el mismo Jesucristo el que recrimina al ángel de la iglesia de Éfeso por haber dejado su primer amor, y lo conmina a arrepentirse; advirtiéndole luego las consecuencias que va a sufrir si no se hubiere arrepentido. En esto vemos que Jesús considera que el tal ángel tenía libre albedrío. Sea que se le considere un ser angelical o un ser humano, esa criatura tenía libre albedrío. 2736 2737 2738 2739 2740 2741 2742 “4 Pero tengo contra ti que has dejado tu primer amor. 5 Recuerda por tanto de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré presto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido” (Ap 2:4-5) 2743 2744 2745 2746 2747 En el versículo 4, al recriminarlo por haber dejado su primer amor, nos hace ver que el Señor reconocía que tenía libre albedrío, porque si no, no lo hubiera recriminado a él, pues hubiera 77 2748 2749 2750 2751 2752 2753 2754 2755 2756 2757 2758 2759 2760 2761 2762 2763 pensado que ese pobre ser había estado predestinado a dejar su primer amor. Tampoco le hubiera dicho “arrepiéntete”, sino que le hubiera dicho algo así como “ojalá que Dios te predestine a arrepentirte”, o también, “rogaré a Dios que te haga arrepentirte”. Desde el momento que el Señor no le habla así, sino que le dice “arrepiéntete”, y le advierte sobre las consecuencias de no arrepentirse, es porque Cristo sabe que el arrepentirse es potestativo del pecador, el cual por su libre albedrío puede hacerlo, o no hacerlo. Más adelante, en el versículo 10 le exhorta a que sea fiel hasta la muerte, de donde vuelve uno a darse cuenta de que Jesucristo sabía que el ángel de la iglesia tenía libre albedrío para ser fiel o para dejar de ser fiel. 2764 2765 2766 2767 2768 2769 2770 “No tengas ningún temor de las cosas que has de padecer. He aquí, el Diablo ha de enviar algunos de vosotros a la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.” (Ap 2:10) 2771 2772 2773 2774 2775 2776 2777 2778 2779 2780 2781 2782 2783 Si todo eso estuviera predestinado, si el libre albedrío fuera un mito, el Señor no iba a exhortar a un infeliz predestinado a que hiciera algo que él hubiera sabido que no podía hacer, por no estar predestinado. Hubiera sido como decirle a un bebé, “hasta que no me leas lo que dice el periódico no te voy a dar leche ni comida.” No es lógico pensar que un ser justo como Nuestro Señor, amenazara a un bebé con matarlo de hambre a menos que lea el periódico, sabiendo que el bebé no puede leer el periódico. Por la misma razón no es lógico pensar que Nuestro Señor va 78 2784 2785 2786 2787 amenazar a un ser que no tiene libre albedrío con las consecuencias de no arrepentirse o de no ser fiel, si ese ser no tuviera la facultad de hacer lo que se le exhorta a hacer. 2788 2789 2790 2791 “He aquí, yo vengo presto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona” (Ap 2:26) 2792 2793 2794 2795 2796 2797 2798 2799 Todo lo razonado arriba es aplicable también al versículo recién leído, donde el Señor exhorta al ángel de la iglesia de Tiatira a que retenga lo que ya tiene. Si lo exhorta a retener, es porque le considera capaz de obedecer tal exhortación, es decir, porque tiene libre albedrío para retener o dejar de retener. * 2800 2801 2802 2803 2804 2805 2806 2807 2808 >Guardar lo que le enseñaron, arrepentirse y velar, son facultades de un ser con libre albedrío Las exhortaciones que en este y otros pasajes hace el Señor, nos convencen de que él le hablaba a seres con libre albedrío, puesto que les pide que guarden lo aprendido sobre la fe, que se arrepientan de sus faltas y que velen. 2809 2810 2811 2812 2813 “Acuérdate pues de lo que has recibido y has oído, y guárdalo, y arrepiéntete. Y si no velares, vendré a ti como ladrón, y no sabrás en qué hora vendré a ti.” (Ap 3:3) 2814 2815 2816 2817 2818 Si las criaturas no tuvieran libre albedrío, el Señor hubiera dicho: “voy a hacer que guardes lo que aprendiste, te voy a obligar a arrepentirte, y haré que veles para no tener que venir a ti como ladrón”. 79 2819 2820 2821 2822 2823 El arrepentimiento es un sentimiento que sólo puede generarse en un pecador. Dios no impone ni troquela en nadie el arrepentimiento, los exhorta a arrepentirse. * 2824 2825 2826 2827 2828 2829 2830 2831 2832 2833 2834 2835 2836 2837 2838 >Si el Señor exhorta a retener lo que tiene y a arrepentirse, es porque sabe que tiene la facultad de hacerlo En este versículo vuelve el Señor a hablar de forma que nos damos cuenta de que él sabía que las criaturas tienen libre albedrío. De no haber sido así, en vez de decirle, “retén lo que tienes”, le hubiera dicho algo así como “yo voy a hacer que tú retengas lo que tienes” o “voy a pedir a Dios que te haga retener lo que tienes”. Un razonamiento semejante puede hacerse sobre el versículo 19, porque allí lo exhorta a arrepentirse, cosa que no pudiera hacer la persona si no tuviera libre albedrío. 2839 2840 2841 2842 “He aquí, yo vengo presto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.” (Ap 3:11) 2843 2844 2845 2846 2847 “Yo reprendo y castigo a todos los que amo, sé pues celoso, y arrepiéntete” (Ap 3:19) * 2848 2849 2850 2851 2852 2853 2854 >Cristo no fuerza la puerta, hay que abrírsela en uso de nuestro libre albedrío En este pasaje está bien claramente expuesta la dinámica de la salvación en Cristo. El Señor llama a la puerta, el no la a abre y penetra, no la patea, no 80 2855 2856 2857 2858 2859 2860 2861 2862 la empuja, no la fuerza, sino que llama, y espera a que se la abran. Él no ordena que se la abran, él desea que se la abran, pero se queda esperando. Puede que se la abran y puede que no. Por eso dice: “si alguno oyere mi voz y abriere”, con lo cual implícitamente nos está diciendo que habrá otros que no abrirán. Eso implica libre albedrío en el humano, no predestinación. 2863 2864 2865 2866 2867 “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo, si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.” (Ap 3:20) 2868 2869 2870 2871 2872 2873 2874 2875 2876 2877 2878 2879 2880 2881 2882 2883 2884 2885 2886 2887 2888 2889 2890 Si la persona a cuya puerta toca el Señor, abre la puerta a Jesús, él entrará; pero si no abriere, él no entrará, no impondrá su divina voluntad en el que se halla adentro. Todo esto demuestra que el de adentro tiene libertad para abrir y dejar entrar a Cristo (salvarse), y que también tiene libertad para no abrir y no dejar entrar a Cristo (perderse). Los que no abren la puerta, es porque las condiciones de vida que el Señor pide para vivir con él eternamente, no le agradan. Él quiere seguir viviendo en la forma que él desea, no en la forma que desea el Señor. Si el Señor le ofreciera “salvación” sin arrepentimiento y sin modificarse, seguro que la aceptaría, pero como que tiene que dejar sus pecados, no quiere ese tipo de salvación. ¿No han oído ustedes a alguien alguna vez decir: Yo no quiero ir al Cielo, yo prefiero el Infierno, porque allí está la gente que a mí me gusta; en el Cielo voy a estar muy aburrido? Eso lo he oído decir yo varias veces, y aunque es una necedad del que lo dice, porque en realidad no aquilata lo que es el Cielo ni el Infierno, al menos nos expresa su 81 2891 2892 2893 2894 2895 verdadero sentimiento respecto a la salvación. ¿No es suficiente lo que salió de la misma boca del Señor, para convencernos de que el humano tiene libre albedrío? * 2896 2897 2898 2899 2900 2901 2902 2903 2904 2905 2906 2907 2908 2909 2910 2911 2912 2913 >El paralítico de Bethesda es exhortado por Cristo a no volver a pecar, señal esta de que tenía facultad de dejar de pecar, es decir, libre albedrío Se hace evidente que si Cristo le dijo al paralítico de Bethesda que no pecara más, es porque consideraba que él tenía la facultad de pecar o de no pecar, según fuera su voluntad. Si como creen algunos, el ser humano sólo tuviera libre albedrío para pecar, pero no lo tuviera para no pecar, Cristo no le hubiera pedido al pobre hombre que no pecara más, sabiendo que él no tenía esa facultad. Pensar lo contrario es imaginar que Cristo le estaba pidiendo al pobre hombre un esfuerzo que el Señor sabía que no podía realizar, lo cual constituiría una burla. Leamos dicho versículo. 2914 2915 2916 2917 2918 “Después le halló Jesús en el Templo, y le dijo: He aquí, has sido sanado; no peques más, porque no te venga alguna cosa peor.” (Jn 5:14) 2919 2920 2921 2922 2923 2924 2925 2926 En la estructura mental del Señor se hallaba la idea de que el humano podía elegir pecar o no pecar, y sabiendo eso, no sólo le pide que no peque más, sino que le anuncia las consecuencias que le vendrían si él elegía volver a pecar. Si el paralítico no hubiera tenido la facultad de no pecar, era un sarcasmo que el Señor le advirtiera que si pecaba le 82 2927 2928 2929 2930 iba a venir una cosa peor, porque el “pobre” individuo no podía dejar de pecar a menos que estuviera predestinado a no pecar. * 2931 2932 2933 2934 2935 2936 2937 2938 2939 2940 >Cristo nos muestra que la facultad de perseverar depende del humano En ninguna de las palabras de Jesucristo se advierte que el pensara que el ser humano estaba predestinado a ser salvo o perdido. Al contrario, muchísimas veces sus palabras reflejaban el conocimiento de su mente en el sentido de que el humano tenía libre albedrío. 2941 2942 2943 2944 “Y seréis aborrecidos de todos por mi nombre, mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo”. 2945 2946 2947 2948 2949 2950 2951 2952 2953 2954 2955 2956 2957 2958 2959 2960 2961 2962 En este caso vemos que hablando de la Gran Tribulación Jesús les dice a los discípulos que “el que perseverare” hasta el fin será salvo. No les dice “el que Dios haga perseverar” o “aquel a quien Dios le dé que persevere”, o “aquel que esté predestinado a perseverar”, sino que esa facultad de desear o no hacer algo la pone en el humano. O sea, nos hace ver que el humano podrá perseverar o no, a su voluntad. Que habrá quien por su propia voluntad pedirá ayuda a Dios para perseverar, y habrá quien no querrá pedirla. No hay una sola palabra de Cristo de la que se pueda interpretar que él tenía en su estructura mental la idea de que el humano estaba predestinado, pero sí hay muchas en las que nos hace ver que el humano tiene libre albedrío. * 83 2963 2964 2965 2966 2967 2968 2969 2970 2971 2972 2973 >Si Cristo dice: “Hágase tu voluntad” es que aún no se estaba haciendo, por lo tanto no existe la predestinación En este pasaje se evidencia que Jesús no creía en la predestinación. Según los predestinacionistas todo lo que ocurre en la Tierra estaba ya predestinado para que ocurriera. Sin embargo, en el “Padre Nuestro” Cristo nos enseñó a pedir a Dios que sea hecha Su voluntad en la Tierra. 2974 2975 2976 2977 “Venga tu reino. Sea hecha Tu voluntad, como en el Cielo, así también en la Tierra.” (Mt 6:10) 2978 2979 2980 2981 2982 2983 2984 2985 2986 2987 2988 2989 2990 2991 Es decir que Jesús consideraba que en el Cielo se hacía el 100 % de la voluntad de Dios, pero en la Tierra no se estaba haciendo el 100 % de la voluntad de Dios, y por eso nos exhorta a que pidamos que sea hecha. Si existiera la predestinación, por necesidad, la voluntad de Dios se estaba haciendo en toda la Tierra. Si eso fuera así, Jesús no nos hubiera enseñado a pedir que se hiciera la voluntad de Dios, puesto que ya se estaba haciendo por predestinación. En su lugar nos hubiera enseñado a agradecerle a Dios que ya se estaba haciendo Su voluntad en toda la Tierra. * 2992 2993 2994 2995 2996 2997 2998 >Resumen del capítulo 5. Nuestro Señor, personalmente, dice que el Padre no desea que alguien se pierda, por consiguiente, si sólo la voluntad de Dios hiciera falta para que una persona se salvase, todos se salvarían. Por otra parte, Cristo 84 2999 3000 3001 3002 3003 3004 3005 3006 3007 3008 3009 3010 3011 3012 3013 3014 3015 3016 3017 3018 3019 3020 3021 3022 3023 3024 3025 3026 3027 3028 3029 3030 3031 3032 3033 3034 declara que él vino para salvar lo que se había perdido, no unos pocos de los que se habían perdido, sino a todos. Si todos los humanos estamos perdidos y Cristo vino a salvarlos a todos, es lógico pensar que si no hubiera que contar con la voluntad del humano, Cristo los salvaría a todos. Vimos que aún habiendo salvado a 99 era capaz de ir a buscar el que faltaba. El libre albedrío se ve claramente cuando el Señor dice “no quisisteis venir a mí” y cuando dice “quise juntar tus hijos”, o sea, que por las palabras de Jesús nos enteramos que él sí quiso salvarlos, pero ellos no quisieron. También se ve que Jesús consideraba que el humano tenía libre albedrío cuando le dice a los fariseos “por qué de vosotros mismos no juzgáis lo que es justo” y cuando dijo a muchos “tu fe te ha salvado”. Otra razón para darnos cuenta de que Jesucristo hablaba sabiendo que el humano tenía libre albedrío, es cuando él exhorta a las criaturas a arrepentirse y a ser fiel, si los exhorta es porque sabe que las criaturas, tienen tal facultad. Igualmente cuando dice “si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré a él”, es decir, que Cristo presupone que es el humano el que tiene que dejarlo entrar, no obligarlo por predestinación a abrir la puerta. Otro motivo para darnos cuenta de que hay libre albedrío, es cuando Jesús exhorta al paralítico de Bethesda a no volver a pecar, y cuando advierte en el Sermón Profético que el que perseverare hasta el fin, éste será salvo. Al enseñarnos en el Padre Nuestro a pedir que se haga la voluntad de Dios en la Tierra igual que se hace en el Cielo, nos hace ver que en la Tierra no se está haciendo toda la voluntad de Dios. Eso significa que no hay predestinación, pues si la 85 3035 3036 hubiera, por necesidad ya se estaba haciendo la divina voluntad. 3037 3038 *** 3039 3040 3041 3042 3043 3044 3045 Capítulo 6 El Espíritu Santo habla mostrando que hay libre albedrío 3046 3047 3048 3049 3050 3051 3052 3053 3054 3055 >El Espíritu Santo, personalmente, dice que algunos apostatarán de la fe Los que siguen la doctrina de la “predestinación absoluta” y la de “una vez salvo siempre salvo”, aseguran que la persona que se convierte a Cristo, y que por lo tanto está en la fe, no puede después abandonar la fe para perderse, puesto que está predestinado a ser salvo. Sin embargo, el Espíritu Santo dice otra cosa muy diferente. 3056 3057 3058 3059 3060 3061 “Empero el Espíritu dice manifiestamente, que en los venideros tiempos algunos apostatarán de la fe escuchando a espíritus de error y a doctrinas de demonios” (I Tim 4:1) 3062 3063 3064 3065 3066 3067 3068 3069 Como vemos en el versículo recién leído, el Espíritu Santo, personalmente, nos dice que algunos apostatarán de la fe. Para apostatar de la fe hay que haber estado en la fe. Nadie puede abandonar una casa en la que nunca ha estado. Nadie puede caerse de una escalera en la que nunca se ha encaramado. Tampoco nadie puede abandonar 86 3070 3071 3072 3073 3074 3075 3076 3077 3078 3079 3080 3081 3082 3083 3084 una fe en la que jamás ha estado. Pues bien, al decir el Espíritu Santo que algunos apostatarán de la fe nos hace ver clara y definitivamente que el cristiano, el ser humano que está en la fe, el ser humano que está salvo, puede dejar la fe y, por lo tanto, dejar de estar salvo. Eso demuestra que tiene libre albedrío, pues no va a ser Dios el que lo predestina a apostatar de la fe. Esto manifiesta paladinamente que esa hipótesis de “el salvo siempre salvo”, es una herejía más en la que ha caído la cristiandad. Si el Espíritu Santo personalmente dice que algunos apostatarán de la fe, ¿quiénes son los teólogos predestinacionistas para negarlo? * 3085 3086 3087 3088 3089 3090 3091 3092 3093 3094 3095 3096 3097 3098 >Resumen del capítulo 6. El hecho de que el Espíritu Santo en persona anuncie que algunos apostatarán de la fe, nos hace ver que los que una vez fueron cristianos, iban a dejar de serlo, puesto que apostatar de la fe significa dejar la fe en la que antes se hallaban. Eso indica que hay libre albedrío, porque no va a ser Dios el que los predestina a apartarse de la fe. No se debe hacer malabarismos con las palabras ni cambiarles el significado para que concuerden con la herejía que hemos decidido adoptar como doctrina, aún antes de leer la Biblia completa. 3099 3100 *** 3101 3102 3103 3104 87 3105 3106 3107 Capítulo 7 Personajes bíblicos que creían en el libre albedrío 3108 3109 3110 3111 3112 3113 3114 3115 3116 3117 3118 3119 3120 3121 3122 3123 3124 3125 3126 3127 3128 3129 >Refresquemos cuál es la tesis que estamos analizando Recordemos que le estamos llamando “predestinación absoluta” a aquella herética doctrina que dice que desde la fecha de la muerte hasta la caída de una hoja, todo lo tiene Dios predestinado a plazo fijo, y nada puede ocurrir sin que Dios lo provoque. “Predestinación de circunstancias”, que es de la que se habla en la Biblia, es aquella que dice que lo que Dios predestina a veces, es el lugar, época y circunstancias en que ha de vivir un alma, a fin de que cumpla una cierta función que los planes de Dios requieren. Por la actuación de una persona se sabe lo que en verdad cree y piensa. Si nos fijamos en lo que dicen los grandes de la fe, sabremos si ellos creían en la predestinación absoluta y en el salvo siempre salvo, o al contrario, en la predestinación de circunstancias y en el libre albedrío. Veamos qué dice el Apóstol de los Gentiles. * 3130 3131 3132 3133 3134 3135 3136 3137 3138 3139 >Si Pablo opina que un creyente puede apartarse, no existe predestinación, ni salvo siempre salvo Se ve en este versículo que en la estructura mental de San Pablo existía el conocimiento de que el ser humano tiene libre albedrío. Esto se echa de ver cuando exhorta a los hermano a no apartarse de Dios. Al decir “haberse apartado”, nos está 88 3140 3141 3142 3143 3144 3145 3146 3147 3148 3149 3150 3151 3152 haciendo ver que es el mismo sujeto el que se aparta a sí mismo. Si se tratara de que algo ajeno al sujeto lo apartaba de Dios, Pablo, en vez de usar el verbo en forma reflexiva “haberse apartado” diría “haber sido apartado”. Además, si no hubiera posibilidad de que el cristiano pudiera apartarse de Dios, no iba Pablo a traer este asunto a colación, puesto que sería inútil y sería alarmar y meterle miedo por gusto al cristiano. Sería algo así como aconsejarle a los cristianos que no brincaran muy alto no fuera a ser que se dieran un cabezazo en la luna. Para qué dar ese consejo si tal cosa jamás puede ocurrir. 3153 3154 3155 3156 3157 “Temamos pues que, quedando aún la promesa de entrar en su reposo, parezca alguno de vosotros haberse apartado.” (Heb 4:1) 3158 3159 3160 3161 Igualmente, si nadie pudiera apartarse, no iba Pablo a darles este consejo a los hermanos. * 3162 3163 3164 3165 3166 3167 3168 3169 3170 3171 3172 3173 3174 3175 >Si el Apóstol Pablo cree en la caída de la gracia, entonces no hay predestinación, sino libre albedrío Bien claramente Pablo establece aquí una doctrina que contradice y destroza totalmente las absurdas y heréticas hipótesis de la predestinación, la del salvo siempre salvo, la de que no se puede caer de la gracia y la de que no se tiene libre albedrío. Al decir Pablo “...mirando bien que ninguno se aparte de la gracia...”, está mostrando que en su estructura mental existía el conocimiento de que eso de apartarse de la gracia era una posibilidad 89 3176 3177 3178 3179 3180 3181 3182 3183 3184 3185 3186 3187 3188 3189 3190 3191 3192 3193 3194 3195 3196 3197 3198 que encaraba el cristiano, y que tal cosa era potestativa del humano. Si no fuera así, Pablo no hubiera dicho “...mirando bien que ninguno se aparte...”, porque no es lógico advertir a un cristiano, ni a nadie, sobre un inexistente peligro. Nadie en su sano juicio va a advertir a su prójimo que no camine por esa calle, porque en la esquina vive un dinosaurio que se lo puede comer. Ese tipo de advertencias no las hace una persona que esté en su sano juicio y que a la vez sea honesta. Acusar a Pablo de estar advirtiendo sobre el peligro de caer de la gracia, a pesar de que él supiera que no se podía caer de la gracia, sería como acusarlo de advertir a su amigo que un dinosaurio se lo va a comer en la esquina de esa calle. Son muchas las veces que Pablo en sus epístolas advierte sobre la posibilidad de apartarse de la fe. Si tal cosa no fuera posible, él no perdería tanto tiempo y tanta tinta en advertir sobre algo que no puede representar un peligro para el cristiano, y sobre todo, algo que siendo mentira, confundiría y alarmaría inútilmente al cristiano. 3199 3200 3201 3202 3203 3204 “Mirando bien que ninguno se aparte de la gracia de Dios, que ninguna raíz de amargura brotando os impida, y por ella muchos sean contaminados.” (Heb 12:15) 3205 3206 3207 3208 3209 3210 3211 Si el Apóstol San Pablo advierte sobre el peligro de apartarse de la gracia de Dios, eso nos indica varias cosas: a) se puede caer de la gracia; b) si se puede caer de la gracia entonces eso del “salvo siempre salvo es falso”; c) si eso del salvo siempre salvo es falso, entonces también es falsa la hipótesis 90 3212 3213 3214 3215 3216 3217 3218 de la predestinación del humano a ser salvo o perdido; y por último, d) si Pablo, refiriéndose a evitar apartarse de la gracia, les aconseja a los cristianos que “miren bien”, nos hacer ver que él sabía que el humano tenía libre albedrío, porque podía “mirar bien” para no apartarse. * 3219 3220 3221 3222 3223 3224 3225 3226 3227 3228 3229 3230 3231 3232 3233 3234 3235 3236 3237 >Si los creyentes pueden volver atrás y ponerse contra Cristo, no hay predestinación absoluta, sino libre albedrío Yo creo que una persona que cree en Cristo pudiera volverse atrás, no solamente porque la Biblia lo dice en muchos pasajes, sino porque la lógica lo indica. La salvación no es un anzuelo que una vez que penetra no se puede sacar de ahí. Tampoco la salvación nos convierte en robots, quitándonos nuestro libre albedrío y forzándonos a seguir siendo cristianos aunque ya no lo deseemos. A pesar de que está tan claro en la Biblia este asunto, hay quienes niegan el libre albedrío y creen en la predestinación absoluta. El versículo once confirma mi idea, al decir que algunas viudas, se hicieron “licenciosas contra Cristo”. También el quince nos dice que algunas se volvieron atrás. 3238 3239 3240 3241 3242 3243 3244 3245 3246 3247 “11 Pero viudas más jóvenes no admitas, porque después de hacerse licenciosas contra Cristo, quieren casarse. 12 Condenadas ya, por haber falseado la primera fe. 13 Y aun también se acostumbran a ser ociosas, a andar de casa en casa; y no solamente ociosas, sino también parleras y curiosas, hablando lo que no conviene. 14 Quiero pues, que las que son jóvenes se casen, críen hijos, 91 3248 3249 3250 3251 gobiernen la casa; que ninguna ocasión den al adversario para maldecir. 15 Porque ya algunas han vuelto atrás en pos de Satanás” (I Tim 5:11-13) 3252 3253 3254 3255 3256 3257 3258 3259 3260 3261 3262 3263 3264 3265 3266 3267 3268 3269 3270 3271 3272 3273 3274 3275 3276 3277 3278 3279 Esa frase “licenciosas contra Cristo” nos hace ver que antes eran cristianas, porque si siempre hubieran sido inconversas, no tendría sentido decir que ahora se habían vuelto licenciosas contra Cristo. Si no hubieran sido cristianas lo más que se podía decir de ellas es que “se habían vuelto licenciosas”, pero no añadir “contra Cristo”. Mayor fuerza tiene aún lo dicho en el versículo 15 “...han vuelto atrás en pos de Satanás”. Si estas mujeres no hubieran sido antes convertidas, no hubiera dicho Pablo que habían “vuelto atrás” ya que en ese caso, jamás se habían apartado de Satanás. La que volvió atrás es porque antes estaba atrás, luego pasó adelante, y ahora volvió atrás. El versículo 12 habla también en forma que nos hace pensar en mujeres que previamente eran cristianas, que pertenecían a la fe, puesto que dice: “condenadas ya, por haber falseado la primera fe”. Quien tuvo una primera fe y la falseó, evidencia dos cosas: a) que creían en Cristo, y b) que lo abandonaron y se hacen acreedores de una condena. No es difícil deducir de aquí que uno que es cristiano puede dejar de serlo. Otro tanto puede decirse de I Tim 6:10 y 21 donde Pablo dice que algunos se descaminaron de la fe; señal cierta de que antes de eso caminaban en la fe. * 3280 3281 3282 92 3283 3284 3285 3286 3287 3288 3289 >Si alguien abandonó un camino, es porque antes estaba en ese camino Nadie puede abandonar un camino en el cual nunca ha estado. Eso es algo elemental en el raciocinio. Si Pablo dice que por amor al dinero alguien se descaminó de la fe, es porque él sabía que esa persona había estado en la fe. 3290 3291 3292 3293 3294 “Porque el amor del dinero es la raíz de todos los males, el cual codiciando algunos, se descaminaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.” (I Tim 6:10) 3295 3296 3297 3298 3299 3300 3301 3302 3303 3304 3305 3306 3307 3308 3309 3310 3311 3312 3313 3314 3315 3316 3317 Es evidente al más ignorante de los seres humanos, que el que se va de un camino es porque estaba en ese camino y lo abandonó. Eso solamente se puede negar por no querer admitir la verdad. Si Pablo considera que algunos estaban en la fe y luego se descaminaron de la fe, es porque un salvado puede dejar de serlo, es decir, porque esa doctrina herética del salvo siempre salvo, es absolutamente falsa, y por ende, lo es también la de la predestinación absoluta. No crean los que se aferran fieramente a esa herejía, que porque ellos la “crean con fuerza”, van a obligar a Dios a que los salve, a pesar de no quererse arrepentir de sus pecados. Si ellos fueron salvados, y luego se lanzaron al pecado, y no se arrepienten, van a ir a parar al Infierno, aunque ellos finjan “creer con mucha fuerza” semejante herejía. Y digo que fingen creer dicha herejía, porque hasta ahora no me he encontrado uno solo que esté dispuesto a conversar sobre ese tema. Todos rehuyen la discusión para no tener que admitir conscientemente, que esa es una doctrina falsa, y así 93 3318 3319 3320 3321 3322 3323 3324 poder seguir “disfrutando” sus pecados sin que la conciencia les moleste demasiado. Lo mismo se puede deducir de I Tim 6:20-21 en donde Pablo vuelve a decir que algunos se descaminaron de la fe por seguir la falsamente llamada ciencia. Si ahora se descaminaron, es porque antes estaban en el camino correcto. 3325 3326 3327 3328 3329 3330 3331 3332 “Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas de vanas cosas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia, la cual profesando algunos, fueron descaminados acerca de la fe. La gracia sea contigo. Amen” (I Tim 6:20-21) 3333 3334 3335 3336 3337 3338 3339 3340 No hace falta mucho trajín mental para darnos cuenta de que si los que estaban en el buen camino, se descaminaron, los que se hayan convertido a Cristo pueden apartarse de la fe. Por consiguiente, no hay predestinación absoluta ni salvo siempre salvo. * 3341 3342 3343 3344 3345 3346 3347 3348 3349 >También Himeneo y Fileto estaban en la verdad y se descaminaron de ella Si una persona jamás ha estado en New York no se le puede decir que él se fue de New York. Si una persona no ha estado jamás en la Quinta Avenida, no se le puede decir que él se fue de la Quinta Avenida. 3350 3351 3352 3353 “Y la palabra de ellos carcomerá como gangrena, de los cuales son Himeneo y Fileto; que se han descaminado de la 94 3354 3355 3356 verdad, diciendo que la resurrección es ya hecha, y trastornan la fe de algunos.” (II Tim 2:17-18) 3357 3358 3359 3360 3361 3362 3363 3364 3365 3366 3367 3368 3369 3370 3371 3372 3373 3374 3375 3376 3377 Pablo dice que Himeneo y Fileto se descaminaron de la verdad. Si estos dos individuos no hubieran estado en la verdad, no hubieran podido descaminarse de la verdad, y Pablo no hubiera podido decir que ellos se descaminaron de la verdad. Nadie puede salirse de un camino en el cual jamás ha estado. De aquí se deduce, sin mucho esfuerzo mental, que una persona que sea salva pudiera dejar de serlo. Por lo tanto, esa herética hipótesis de que “una vez salvo siempre salvo” es falsa, porque Himeneo y Fileto estuvieron salvos y luego se descaminaron de la verdad. Igualmente es falsa la herejía de la predestinación absoluta, porque según esa herética doctrina, si ellos eran salvos, lo eran porque Dios los predestinó, y si luego no eran salvos, no lo eran porque Dios los predestinó a no serlo. Si Dios los predestinó primero a ser salvos, no los iba a predestinar luego a ser perdidos. * 3378 3379 3380 3381 3382 3383 3384 3385 3386 3387 3388 3389 >Si Dios ama al dador alegre, se evidencia que el dador tiene libre albedrío En este versículo, como en muchos otros, se evidencia que los escritores de la Biblia tenían en su mente el conocimiento de que el humano tenía libre albedrío. Aquí vemos que Pablo exhorta a los hermanos de Corinto a dar con alegría, y no con tristeza, señal de que dependía de ellos lo uno o lo otro. Eso se llama, simplemente, libre albedrío. Si no dependiera de ellos, sino de lo que estaba 95 3390 3391 3392 3393 3394 3395 3396 predestinado, no iba Pablo a exhortarlos a hacer algo que no era del arbitrio de ellos hacer. Tampoco iba a complacer a Dios el que ellos fueran dadores alegres, puesto que si esta herética doctrina fuera cierta, ellos no eran dadores alegres, sino que habían sido programados para serlo, habían sido predestinados a serlo. 3397 3398 3399 3400 “Cada uno dé como propuso en su corazón, no con tristeza, o por necesidad; porque Dios ama el dador alegre.” (II Co 9:7) 3401 3402 3403 3404 3405 3406 3407 3408 3409 3410 3411 3412 3413 3414 3415 3416 Pablo reconoce aquí que los corintios podían dar para la colecta como desearan en su corazón. Es decir, no tenían nada programado, no había una predestinación a dar tanto o más cuanto; eso dependía de la voluntad o libre albedrío del creyente. Un hermano podía dar con tristeza, si lo presionaban a dar más de lo que él se había propuesto; o podía dar con alegría si daba lo que se había propuesto, señal de que podía desear lo que quisiera. Si podía desear lo que quisiera es porque tenían libre albedrío. El mismo hecho de que Pablo les diga “como propuso en su corazón” nos indica que el humano podía proponerse algo, y si podía proponerse algo, era porque tenía libre albedrío. * 3417 3418 3419 3420 3421 3422 3423 3424 3425 >Si piden y no reciben, es porque Dios no les puso en el corazón semejante oración Hasta aquí he puesto seis ejemplos en los que San Pablo demuestra que en su estructura mental existía sólidamente establecida, la creencia de que el ser humano no es un robot predestinado a ser bueno o a ser malo, sino que tiene libre albedrío. Pero no es 96 3426 3427 3428 3429 3430 3431 3432 3433 sólo Pablo el que así piensa. Además de los casos ya presentados en capítulos anteriores, donde vimos que Dios, Cristo y el Espíritu Santo hablan de libre albedrío y no de predestinación, y además de los seis casos de San Pablo, vemos que otros escritores bíblicos también tenían en su estructura mental la idea clara de que el humano tiene libre albedrío. Veamos qué nos dice Santiago. 3434 3435 3436 3437 “Pedís y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.” (Stg 4:3) 3438 3439 3440 3441 3442 3443 3444 3445 3446 3447 3448 Aquí vemos que Santiago le echa la culpa al ser humano de pedir mal, lo cual no haría si él creyera que éramos seres predestinados, que no teníamos libertad para pedir bien o pedir mal. Decir que todo está predestinado, es echarle la culpa a Dios de lo malo que hacen las criaturas, tanto las angelicales como los seres humanos, en este caso, el pedir mal. Como vemos, la predestinación absoluta no es creída por ningún escritor bíblico. * 3449 3450 3451 3452 3453 3454 3455 3456 3457 3458 3459 3460 3461 >Pedro, al compararlos con el perro y la puerca, nos hace ver que él creía en el libre albedrío Pedro habla bien claramente de que si aquellos que se apartaron de las contaminaciones del mundo por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, se vuelven a envolver en ellas, y son vencidos, sus postrimerías son peores que el principio. Se ve, por lo tanto, que en la estructura mental de Pedro existía el conocimiento de que el que creyó en Jesucristo, si se corrompe, puede ser vencido y perderse. 97 3462 3463 3464 3465 3466 3467 3468 3469 3470 3471 3472 3473 3474 3475 3476 3477 3478 3479 “19 Prometiéndoles libertad, siendo ellos mismos siervos de corrupción. Porque el que es de alguno vencido, es sujeto a la servidumbre del que lo venció. 20 Ciertamente, si habiéndose ellos apartado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, y otra vez envolviéndose en ellas, son vencidos, sus postrimerías les son hechas peores que los principios. 21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, tornarse atrás del santo mandamiento que les fue dado. 22 Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro se volvió a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.” (II P 2:19-22) 3480 3481 3482 3483 3484 3485 3486 3487 3488 3489 3490 3491 3492 3493 3494 3495 3496 3497 Para todo el que no quiera taparse los ojos del entendimiento, este es un pasaje que reafirma la idea de que un cristiano puede dejar de ser salvo. Si leemos atentamente el versículo 20 veremos que Pedro se está refiriendo a los cristianos, no a los incrédulos, porque dice “...si habiéndose ellos apartado de las contaminaciones del mundo por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo...”. O sea, que se habían apartado de las contaminaciones del mundo por el conocimiento de Cristo. No están hablando de una persona “decente”, pero inconversa, sino de alguien que se había apartado de las contaminaciones mundanas gracias al conocimiento de Nuestro Señor. Es lógico que si habían llegado al conocimiento de Cristo, y merced a eso se habían apartado de la contaminación, es porque eran cristianos. 98 3498 3499 3500 3501 3502 3503 3504 3505 3506 3507 3508 3509 3510 3511 3512 3513 3514 3515 3516 3517 3518 3519 3520 3521 3522 3523 3524 3525 3526 3527 3528 3529 3530 3531 3532 3533 Además, es aceptado por todos los cristianos que nadie puede apartarse del pecado, sino por medio de Jesucristo. Si la gente que menciona el versículo 20 se habían apartado de las contaminaciones, es porque tenían a Cristo en su corazón; de otra forma, no se hubieran podido apartar. Decir que esos que se apartaron nunca fueron cristianos, equivale a decir que pudieron apartarse del pecado por sus propios medios y méritos. Por otro lado, aceptar que eran cristianos es aceptar que el cristiano puede caer. En el versículo 21 vemos otra vez que se refiere a cristianos cuando dice “...mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia...”. Por lo tanto, si conocieron ese camino, no cabe duda de que eran cristianos. Esos cristianos que conocieron al Señor y su camino, son los que Pedro declara que se apartaron de la fe, cuando en el versículo 20 dice “...y otra vez envolviéndose en ellas son vencidos...”. También al decir “...sus postrimerías les son hechas peores que los principios...”, nos hace ver que el estado final del hombre en cuestión era peor que cuando al principio no creía en Jesús. Eso solamente puede concebirse si se trata de uno que no creía, luego creyó, y por último se apartó. Si nunca hubiera creído, no tenía un porqué ser el fin de ese hombre, peor que el principio, sino que ambos, fin y principio serían iguales. También el análisis del versículo 22 nos grita en el oído, si no queremos tapárnoslo, que al comparar a los individuos mencionados con el perro que vuelve a su vómito, es porque en algún momento anterior estos se apartaron de su suciedad (vómito), y luego volvieron a ella; señal de que el que se convierte puede volver a su antiguo estado de enemistad con Dios. 99 3534 3535 3536 3537 3538 3539 3540 3541 3542 3543 Elocuente también es el ejemplo de la puerca. Si fue lavada es porque representa al humano que fue lavado por Cristo, que es el único que puede lavar pecados; y si se volvió a revolcar en el cieno, es porque volvió a su antiguo estado de perdición. Esto, unido a los muchos pasajes de Pablo que nos hablan de este asunto, nos aclara que un cristiano puede perderse si él desea apartarse, porque no existe tal cosa como predestinación. * 3544 3545 3546 3547 3548 3549 3550 3551 3552 3553 3554 3555 3556 3557 3558 3559 3560 3561 3562 >Moisés creía en el libre albedrío, porque le da a escoger al pueblo En este versículo se demuestra que Moisés creía que los humanos tenían libre albedrío, puesto que después de decirle al pueblo que había puesto delante de ellos, por un lado la vida y la bendición, y por el otro lado la muerte y la maldición, los invita a que escojan una cosa u otra. Si los invita a que escojan, es porque él, que había estado en comunión con Dios, estaba seguro de que el humano tenía la facultad de escoger el bien o el mal, o sea, que tenía libre albedrío, que no estaba predestinado a una u otra cosa. No es lógico pensar que le dijera al pueblo que escogiera, si él hubiera pensado que existía la predestinación, que no había libre albedrío, y que por lo tanto, no había nada que escoger, pues ya estaba pre-escogido. 3563 3564 3565 3566 3567 3568 “A los Cielos y a la Tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge pues la vida, para vivas tú y tu simiente.” (Dt 30:19) 3569 100 3570 3571 3572 3573 Al final de todo esto hay que llegar a la conclusión de que la predestinación absoluta no existe. * 3574 3575 3576 3577 3578 3579 3580 3581 3582 3583 3584 3585 3586 3587 3588 3589 3590 3591 3592 3593 3594 3595 3596 >Josué también creía en el libre albedrío He aquí otro personaje bíblico que no creía en la predestinación absoluta sino en el libre albedrío. Los que fabricaron la herética doctrina de la predestinación lo hicieron aferrándose a tres o cuatro pasajes aislados que mal interpretaron, sin tener en cuenta los muchísimos otros pasajes en que se evidencia que tal cosa no existe. De estos pasajes mal-interpretados hablo en el capítulo 14, página 176. Para saber cuál es la buena doctrina cuando a uno se le presentan dos más de ellas que se contradicen entre sí, es bueno analizar cómo pensaban los apóstoles, los profetas y demás personajes dignos, en las Escrituras. En este caso podemos darnos cuenta de que Josué consideraba que la gente tenía libre albedrío y que podía escoger lo malo o lo bueno según lo desearan. Si él piensa que el humano tiene libre albedrío, hay que dar por sentado que la predestinación absoluta no existe. Leamos el pasaje y analicemos. 3597 3598 3599 3600 3601 3602 3603 3604 “Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron de esotra parte del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; que yo y mi casa serviremos a Jehová .” (Jos 24:15) 3605 101 3606 3607 3608 3609 3610 3611 3612 3613 3614 3615 3616 3617 3618 Como vemos, en la estructura mental de Josué se hallaba la idea del libre albedrío, no de la predestinación absoluta, pues si él hubiera creído en ella no hubiera dicho “escogeos”, porque hubiera sabido él, que ellos no podrían escoger, porque eso ya estaba predestinado. En este capítulo he puesto 10 ejemplos de lo que pensaban los escritores bíblicos. Pudiera poner muchos más ejemplos, pero para no cansar la mente del lector con sólo este tema, voy a poner otros 26 ejemplos en el Anexo “C”, en la página 260. El que así lo desee puede ir a leerlos allí. * 3619 3620 3621 3622 3623 3624 3625 3626 3627 3628 3629 3630 3631 3632 3633 >Resumen del capítulo 7. Por las palabras y las acciones de los personajes bíblicos nos damos cuenta de cual era su estructura mental, de cuales doctrinas ellos creían y cuales no. Al observar a personajes del Antiguo y Nuevo Testamentos vemos que sin excepción, todos creían en el libre albedrío del humano y no en la predestinación de unos a ser condenados y otros a ser salvos. Hombres como Pablo, Santiago, Pedro, Moisés, David, Josué, Ezequías, Salomón y varios escritores bíblicos, hablaban de forma que se ve que creían en el libre albedrío. Muchos más ejemplos hay aún en el Anexo “C” página 260. 3634 3635 *** 3636 3637 3638 3639 102 3640 3641 3642 Capítulo 8 Las criaturas angelicales tienen libre albedrío 3643 3644 3645 3646 3647 3648 3649 3650 3651 3652 3653 3654 3655 3656 3657 3658 3659 >Satanás fue el que inventó la mentira Al principio de existir las criaturas angelicales, la mentira no existía, todos decían la verdad. Requiere un esfuerzo mental el decir que existe algo que en realidad no existe. Lo natural, lo cuesta abajo, es decir las cosas como en realidad uno las percibe. La mentira no existió hasta que fue inventada por Satanás. De ahí en adelante, la mayoría de las criaturas imitan el comportamiento satánico, cuando dicen mentiras, es decir, diciendo que existe algo que en realidad no existe. La doctrina de la predestinación absoluta niega el libre albedrío, considera que las criaturas solamente pueden hacer aquello para lo que fueron predestinadas, y que nada pueden hacer por deseo propio. Por otro lado vemos que Cristo dijo: 3660 3661 3662 3663 3664 3665 3666 3667 “Vosotros de vuestro padre el Diablo sois, y los deseos de vuestro padre queréis cumplir. Él, homicida ha sido desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.” (Jn 8:44) 3668 3669 3670 3671 3672 3673 3674 Aquí vemos, que Satanás tiene libre albedrío, porque como dijo Jesús, cuando él habla mentira, de suyo la habla, es decir que nadie se la pone en su mente, nadie se la troquela en su mente. Si él habla la mentira de suyo, es porque él la produce, él la inventa, él la fabrica. 103 3675 3676 3677 3678 3679 3680 3681 3682 3683 3684 3685 3686 3687 3688 3689 3690 3691 3692 3693 3694 3695 3696 3697 3698 3699 3700 3701 Cuando Dios lo creó, no lo creó mentiroso, se le creó en la verdad; pero él no permaneció en la verdad. Quien no permanece en una habitación es porque antes estuvo en ella y luego se fue. No se puede decir de alguien que nunca ha estado en una habitación, que él no permaneció en ella. Igualmente al decir Jesús que Satanás no permaneció en la verdad, nos hace ver claramente que en alguna época estuvo en la verdad y luego la abandonó. Si a Satanás se le llama “padre de mentira”, es porque él engendró la mentira, y si él engendró la mentira es porque tiene libre albedrío, dado que Dios no lo iba a crear mentiroso, ni lo iba a crear predestinado a mentir. De todo esto se deduce que Satanás tiene libre albedrío y que no fue predestinado a ser lo que es. Si Satanás, que es un ser tipo ángel, tiene libre albedrío es lógico pensar que también los demás ángeles lo tienen. Si los ángeles lo tienen, es lógico pensar también que los humanos tienen libre albedrío. Los que no creen en el libre albedrío de las criaturas, sino en la predestinación, pasan horrendas amarguras para explicar su creencia, y optan por no hablar de ellas, pues al hablar bordean la blasfemia o caen en ella. * 3702 3703 3704 3705 3706 3707 3708 3709 3710 >Si fue perfecto desde su creación hasta que se le halló maldad, hay libre albedrío La opinión general es que aquí se está hablando de Satanás. Pero para el caso que nos ocupa no nos importa si se está hablando de Satanás o si se está hablando del humano rey de Tiro, o si se está hablando de otro querubín que no es Satanás, o de 104 3711 3712 3713 3714 3715 3716 3717 3718 3719 3720 3721 cualquier otra criatura. Lo que importa es que se está hablando de una criatura, de un ser creado por Dios. Este “querubín cubridor” era perfecto desde el día que fue creado; es decir, que fue creado perfecto, pero en el desarrollo del tiempo se halló maldad en él. Si Dios lo creó perfecto y luego se halló maldad en él es porque ese querubín se degeneró y se hizo malvado. Y si él se hizo malvado, habiendo sido creado perfecto, es porque tiene libre albedrío. 3722 3723 3724 3725 3726 3727 3728 “14 Tú, querubín grande, cubridor; y yo te puse. En el santo monte de Dios estuviste, en medio de piedras de fuego has andado. 15 Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste criado, hasta que se halló en ti maldad.” (Ezq 28:14-15) 3729 3730 3731 3732 3733 3734 3735 3736 3737 3738 3739 3740 3741 3742 3743 3744 3745 Si a pesar de saber estos datos sacados de la Biblia, estos hechos probados, alguien niega que Satanás, o quienquiera que sea el “querubín cubridor”, tiene libre albedrío, entonces tendrá que decir que fue Dios el que lo hizo perfecto y luego lo convirtió en malvado, lo cual es inadmisible y además es una blasfemia. Si Dios lo hizo perfecto y continuó siendo perfecto en todos sus caminos, hasta que se halló en él maldad, entonces existe el libre albedrío, pues no iba a ser Dios el que lo volviera malo por medio de la predestinación. Por consiguiente, está claramente establecido que los seres tipo ángel tienen libre albedrío, es decir, pueden producir buenos y malos sentimientos, y por lo tanto, la predestinación absoluta no existe. * 3746 105 3747 3748 3749 3750 3751 3752 3753 3754 3755 3756 3757 3758 3759 3760 >Resumen del capítulo 8. Si Satanás fue el que inventó la mentira, y la usó por primera vez en el universo, se evidencia que él tiene libre albedrío, pues es inconcebible que Dios lo haya creado mentiroso. Dios lo creó con libre voluntad, con libre albedrío, lo cual Satanás usó para hacer lo malo. Lo mismo puede razonarse cuando dice que fue creado perfecto hasta que se halló en él maldad. De ambas aseveraciones divinas se saca en consecuencia que los seres de tipo ángel, tienen libre albedrío, si ellos lo tienen, es lógico que también lo tengamos los seres humanos. Si hay libre albedrío, entonces no puede haber predestinación absoluta. 3761 3762 *** 3763 3764 3765 3766 3767 Capítulo 9 3768 El día de la muerte no está predestinado 3769 3770 3771 3772 3773 3774 3775 3776 3777 3778 3779 3780 >Salomón pensaba que no había una fecha inmutable para la muerte Ya vimos antes, en la página 46, que el quinto mandamiento (Ex 20:12) nos indica que el día de la muerte no es una fecha invariable, puesto que se le alargan los días de su vida a los que honran a sus padres. Pero no es ese el único pasaje que nos indica tal cosa. Si nos fijamos en lo que hablan los personajes bíblicos nos daremos cuenta de que en sus estructuras mentales, ellos tenían la certidumbre de que el día de la muerte no era algo predestinado. 106 3781 3782 3783 3784 3785 3786 Uno de esos personajes bíblicos es Salomón. Veamos. Según la doctrina de la predestinación, la fecha de la muerte es fija e inmutable. Sin embargo, por lo que vemos en el siguiente versículo, nos damos cuenta de que Salomón no creía tal cosa. 3787 3788 3789 3790 “El temor de Jehová aumentará los días; mas los años de los impíos serán acortados.” (Prv 10:27) 3791 3792 3793 3794 3795 3796 3797 3798 3799 3800 Vemos aquí, que según Salomón, el temor de Dios aumentaría los días de vida, y el pecado los acortaría. De esto se deduce que él no creía que hubiese una fecha fija e inmutable para la muerte. Lo mismo se ve en los siguientes pasajes, donde comprobamos que son varias las veces en que este sabio nos hace ver que él no cree en la inmutabilidad de la fecha de la muerte, que él no cree en la predestinación. 3801 3802 3803 3804 3805 “1 Hijo mío, no te olvides de mi ley; y tu corazón guarde mis mandamientos, 2 porque largura de días, y años de vida y paz te aumentarán.” (Prv 3:1-2) 3806 3807 3808 3809 3810 3811 3812 3813 3814 3815 “13 Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, y que obtiene la inteligencia, 14 porque su mercadería es mejor que la mercadería de la plata, y sus frutos más que el oro fino. 15 Más preciosa es que las piedras preciosas; y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella. 16 Largura de días está en su mano derecha; en su izquierda riquezas y honra.” (Prv 3:13-16) 3816 107 3817 3818 3819 3820 3821 “10 El temor de Jehová es el principio de la sabiduría; y la ciencia de los santos es inteligencia. 11 Porque por mí se aumentarán tus días, y años de vida se te añadirán.” (Prv 9:10-11) 3822 3823 3824 3825 3826 “El príncipe falto de entendimiento multiplicará los agravios; mas el que aborrece, la avaricia prolongará sus días.” (Prv 28:16) 3827 3828 3829 3830 3831 3832 3833 3834 3835 3836 3837 Como vemos, Salomón no creía en la herética doctrina de la predestinación, pero los “sabios” teólogos de la actualidad y muchos de los del pasado no tan lejano, aseguran saber más que Salomón, y tener mejores “revelaciones”, por lo cual “aseguran” que la fecha de la muerte está predestinada. Ellos “aseguran”, pero no se atreven a discutir el tema en público. La “convicción” de los tales no llega a tanto. * 3838 3839 3840 3841 3842 3843 3844 3845 3846 3847 3848 3849 3850 3851 3852 >La muerte del rey Ezequías no estaba predestinada Hay quienes piensan que todo está predestinado con exactitud de año, mes, día, hora, minuto y segundo, sobre todo el día de la muerte y el del nacimiento. En este pasaje vemos que el día de la muerte de Ezequías no estaba predestinado, porque después de la oración de este rey se le pospuso la muerte otros quince años. Si hubiera estado predestinada su muerte para la época en que Isaías anunció su muerte, no se hubiera cambiado para quince años después; y si hubiera sido predestinada su muerte para quince años después, 108 3853 3854 3855 no se le hubiera anunciado la muerte a Ezequías para cuando lo anunció Isaías, porque eso hubiera sido decir una mentira. 3856 3857 3858 3859 3860 3861 3862 3863 3864 3865 3866 3867 3868 3869 3870 3871 3872 3873 “1 En aquellos días cayó Ezequías enfermo para morir. Y vino a él Isaías profeta, hijo de Amos, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque tú morirás, y no vivirás. 2 Entonces volvió Ezequías su rostro a la pared, e hizo oración a Jehová. 3 Y dijo: Oh Jehová, te ruego que te acuerdes ahora que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho lo que ha sido agradable delante de tus ojos. Y lloró Ezequías con gran lloro. 4 Entonces fue palabra de Jehová a Isaías, diciendo: 5 Ve, y di a Ezequías: Jehová Dios de David tu padre dice así: Tu oración he oído, y visto tus lágrimas: he aquí que yo añado a tus días quince años.” (Isa 38:1-5) 3874 3875 3876 3877 3878 3879 3880 3881 3882 3883 3884 3885 3886 Pudiera algún fanático alegar que la muerte estaba predestinada para cuando Isaías la anunció primeramente, pero que luego Dios cambió esa predestinación y la predestinó para 15 años más tarde. En ese caso, el fanático esta recurriendo a un eufemismo (cosa muy común) llamándole predestinación a lo que no es predestinación, puesto que la predestinación es inmutable. Y si la predestinación de esta doctrina no es inmutable, entonces tampoco lo sería la predestinación de los que van ser salvos. * 3887 3888 109 3889 3890 3891 3892 3893 3894 >El humano puede morir antes de su tiempo Aunque en algunos casos la muerte pudiera estar predestinada, se ve en este pasaje que no siempre es así. Salomón dijo que hay impíos que por su maldad alargan sus días. También dijo que por hacer mal se podía morir antes de tiempo. 3895 3896 3897 3898 3899 3900 3901 3902 3903 “15 Todo esto he visto en los días de mi vanidad. Justo hay que perece por su justicia, y hay impío que por su maldad alarga sus días. 16 No seas demasiado justo, ni seas sabio con exceso; ¿por qué te destruirás? 17 No hagas mal mucho, ni seas insensato: ¿por qué morirás antes de tu tiempo?” (Ecl 7: 15-17) 3904 3905 3906 3907 3908 3909 3910 3911 3912 3913 3914 3915 3916 3917 3918 3919 3920 3921 3922 3923 3924 Al decir esto, Salomón me está haciendo ver que él no creía en la predestinación, puesto que si hubiera creído en ella no usaría la frase “alargar sus días” ni “morir antes de tu tiempo”, o sea, antes del curso normal y natural del envejecimiento. Al usar esas frases le hace ver a cualquiera que ponga en el caso un gramo de razonamiento, que él creía que una persona podría morir antes o después, según fuere su comportamiento. Uno que verdaderamente crea en la predestinación, uno que crea que el momento de la muerte está predestinado en día, hora, minuto y segundo, y que nada lo puede evitar ni variar, no hubiera hablado así. Al introducir Salomón la posibilidad de que el humano pueda hacer variar la fecha de su muerte con su comportamiento, muestra claramente que él no creía que esa fecha fuera fija e inmutable. Al decirnos que por “hacer mal mucho” o por “ser insensato” puede uno morir antes del tiempo natural que marca el envejecimiento del 110 3925 3926 3927 cuerpo, nos hace ver claramente que él no creía en la predestinación. * 3928 3929 3930 3931 3932 3933 3934 3935 3936 3937 3938 3939 3940 3941 3942 3943 3944 >Si gracias a la obediencia a Dios se cumple el número de los días, no existe predestinación de la muerte Una de las afirmaciones que con más fiereza sostienen los que creen en la predestinación, es que el día de la muerte está predestinado año, mes, día, y hora exacta, y que es algo inmutable. Sin embargo en este pasaje vemos que Dios habla diciendo que si la gente oyere la voz del ángel que Dios les envía (22), entonces Dios cumplirá el número de los días de los obedientes. De ahí se deduce que si no obedecieren, no cumplirá el número de sus días. O sea, que el día de la muerte no es fijo y mucho menos inmutable; depende entre otras cosas de la obediencia a Dios. 3945 3946 3947 3948 3949 3950 3951 3952 3953 3954 “No te inclinarás a sus dioses, ni los servirás, ni harás como ellos hacen; antes los destruirás del todo, y quebrantarás enteramente sus estatuas. Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti. No habrá mujer que aborte, ni estéril en tu tierra; y yo cumpliré el número de tus días.” (Ex 23:24-26) 3955 3956 3957 3958 3959 3960 Está claramente expuesto en este pasaje, que la obediencia a Dios es un de los factores para que una persona llegue vivir el número de años que biológicamente pudiera. * 111 3961 3962 3963 3964 3965 3966 3967 3968 3969 3970 3971 3972 3973 3974 3975 3976 3977 >Si se prolongan los días, no hay muerte predestinada La doctrina de la predestinación absoluta asegura que el día de la muerte está inflexiblemente predestinado, que la persona no muere ni un segundo antes ni un segundo después de lo que Dios tiene predestinado. No hay tal cosa, como se ve en muchísimos casos en la Biblia, el día de la muerte puede adelantarse o posponerse según el comportamiento de la persona. Donde más claramente se ve eso es en el quinto mandamiento, que aparece en Ex 20: 12, pero además se ve claramente también en otros muchos lugares, entre ellos el siguiente pasaje. Veamos. 3978 3979 3980 3981 3982 3983 3984 3985 3986 3987 3988 3989 3990 3991 3992 “5:33 Andad en todo camino que Jehová vuestro Dios os ha mandado, para que viváis, y os vaya bien, y tengáis largos días en la tierra que habéis de poseer. 6:1 Estos pues son los mandamientos, estatutos, y derechos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para poseerla, 2 para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, y tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, y que tus días sean prolongados.” (Dt 5:33 hasta 6:2) 3993 3994 3995 3996 En este pasaje vemos claramente en 5:33 que Moisés conminaba a los israelitas a andar en el camino de Dios, para que tuvieran largos días en la 112 3997 3998 3999 4000 4001 4002 4003 4004 4005 4006 4007 4008 4009 4010 4011 4012 4013 4014 tierra que iban a poseer. Es decir, que los días que ellos iban a estar en la tierra que iban a poseer, no estaban predeterminados por Dios, dependía de que ellos guardaran o no los caminos de Dios; por lo tanto, no había una predestinación. Igualmente podemos razonar de 6:2, donde Moisés les dice a los israelitas que guarden los estatutos y mandamientos de Dios a fin de que sus días sean prolongados. No hace falta hacer un ciclópeo esfuerzo mental para razonar que si los días de su vida podían ser prolongados, es porque no estaban fijados de antemano en un número invariable, es decir, porque no había predestinación en el día de la muerte. Otra cosa a tener en cuenta es que todo esto lo está diciendo Moisés, lo cual nos hace ver que él no creía en la predestinación. * 4015 4016 4017 4018 4019 4020 4021 4022 4023 4024 4025 4026 >Si los días en el reino le podían ser prolongados al rey, según su comportamiento, entonces no hay predestinación En el versículo que más abajo muestro, vemos que los beneficios de cumplir los mandamientos de Dios, incluye el prolongar los días del rey en su reino. Eso significa que si el rey no cumplía los mandamientos esos días no se prolongaban. Eso nos indica claramente que los días que ese rey reinaría no habían sido fijados por predestinación. 4027 4028 4029 4030 4031 4032 “Para que no se eleve su corazón sobre sus hermanos, ni se aparte del mandamiento a diestra ni a siniestra, a fin que prolongue sus días en su reino, él y sus hijos, en medio de Israel.” (Dt 17:20) 113 4033 4034 4035 4036 4037 4038 4039 4040 El mismo hecho de que se le diga que los días de su reino se pueden prolongar nos hace ver que no estaban fijados por la predestinación. Es decir, que no había sido predestinado el número de días que iba a gobernar ese rey, sino que todo dependía de su comportamiento. * 4041 4042 4043 4044 4045 4046 4047 4048 >Poniendo por obra las palabras de Moisés, los días de su vida se alargarían En el caso presente, poniendo por obra las palabras dichas por Moisés, los días del obediente se alargarían. Está bien claramente expresado que no existe predestinación para el día de la muerte. 4049 4050 4051 4052 4053 4054 4055 4056 4057 “Y les dijo: Poned vuestro corazón a todas las palabras que yo os protesto hoy, para que las mandéis a vuestros hijos, y cuiden de poner por obra todas las palabras de esta ley. Porque no os es cosa vana, mas es vuestra vida, y por ellas haréis prolongar los días sobre la tierra, para poseer la cual pasáis el Jordán.” (Dt 32:46-47) 4058 4059 4060 4061 4062 4063 Si Moisés creyera que el día de la muerte estaba predestinado y era un día fijo, no les iba a decir esto a los israelitas, puesto que sería decirles mentira. * 4064 4065 4066 4067 4068 >Resumen del capítulo 9. Además de ver que el quinto mandamiento nos convence de que no existe un día fijo para la muerte, vemos en las palabras y 114 4069 4070 4071 4072 4073 4074 4075 4076 4077 4078 4079 4080 4081 4082 4083 4084 4085 4086 4087 4088 4089 4090 4091 4092 acciones de distintos personajes bíblicos, que ninguno de ellos tenía en su estructura mental, la idea de que la muerte estuviera predestinada a plazo fijo. El rey Salomón, en sus diferentes escritos, siempre expresó la idea de que el comportamiento podía alargar o acortar los días de vida de una persona. En el caso del rey Ezequías vemos que su muerte no estaba predestinada, pues se mudó para quince años después, si hubiera estado predestinada para la primera fecha, no se hubiera mudado para la segunda; y si hubiera estado predestinada para la segunda, Isaías no se la hubiera anunciado para la primera. Al decir Dios que de acuerdo a la obediencia Él cumpliría el número de sus días a la gente, nos damos cuenta de que sus días podrían terminar antes, en cuyo caso no había predestinación. Otro tanto vemos cuando el tiempo del reino no estaba predestinado, porque se podía alargar. Igualmente, si Moisés creyera que el día de la muerte estaba predestinado y era un día fijo, no les iba a decir a los israelitas que cumpliendo los mandamientos alargarían su vida, puesto que sería decirles mentira. 4093 4094 *** 4095 4096 4097 4098 4099 4100 4101 115 4102 4103 4104 Capítulo 10 Razonamientos obvios sobre el libre albedrío y la predestinación absoluta 4105 4106 4107 4108 4109 4110 4111 4112 4113 4114 4115 4116 4117 4118 >Si Dios hizo al hombre recto, tiene que existir libre albedrío, porque el pecado existe Aquí Salomón declara que Dios hizo al hombre recto. No es como piensan los que dicen que Dios predestinó a unos a ser salvos y a otros a ser condenados. Dios los hizo a todos rectos; fueron ellos los que buscaron muchas cuentas. Si como dice aquí, Dios hizo al hombre recto, y luego vemos que ellos se apartaron hacia el mal, entonces tenemos que llegar a la inapelable conclusión de que el hombre tiene libre albedrío, puesto que si no fuera así, no se habría podido apartar al mal después que Dios lo hizo recto. 4119 4120 4121 4122 4123 “He aquí, solamente he hallado esto: que Dios hizo al hombre recto, mas ellos buscaron muchas cuentas.” (Ecl 7:29) 4124 4125 4126 4127 4128 4129 4130 4131 4132 4133 4134 ¿Cómo puede la doctrina de la predestinación absoluta explicar que, habiendo Dios creado al hombre recto, luego ellos se hayan apartado hacia el mal, sin haber libre albedrío? ¿Piensan los que tal herejía defienden que Dios, después de crearlos rectos, los predestinó a que se apartaran hacia el mal, para entonces condenarlos al Infierno? La doctrina de la predestinación es una blasfemia contra Dios. * 4135 4136 116 4137 4138 4139 4140 4141 4142 4143 4144 4145 4146 4147 4148 >El pecado en el mundo prueba que hay libre albedrío, pues Dios no puso lo malo Como muy bien dice Juan en este versículo, la concupiscencia que hay en el mundo es del mundo, no es del Padre. Por lo tanto, si en el mundo hay sentimientos y pensamientos que no son del Padre, es porque son de las criaturas; y si son de las criaturas es porque éstas tienen facultad de producir pensamientos, sentimientos, etc., que no son del Padre, es decir tienen libertad para producir esas cosas. Eso es precisamente lo que se llama libre albedrío, el cual muchos cristianos niegan. 4149 4150 4151 4152 4153 4154 “Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, mas es del mundo.” (I Jn 2:16) 4155 4156 4157 4158 4159 4160 Los que niegan el libre albedrío de las criaturas, no se dan cuenta, o no quieren darse cuenta de que están diciendo implícitamente, que fue Dios el que puso en el mundo todas esas malas cosas. * 4161 4162 4163 4164 4165 4166 4167 4168 4169 >Si Dios no hace acepción de personas no hay predestinación Dice este versículo categóricamente que Dios no hace acepción de personas. Dado que eso es así no puede ocurrir que al mismo tiempo sí haga acepción de personas predestinando unas a ser salvas, y predestinando a otras a no serlo. 4170 4171 4172 “Entonces Pedro, abriendo su boca, dijo: Por verdad hallo que Dios no hace acepción 117 4173 4174 4175 de personas; sino que de cualquiera nación que le teme y obra justicia, se agrada.” (Hch 10:34-35) 4176 4177 4178 4179 4180 4181 4182 4183 4184 Los que creen en la predestinación y en otras muchas herejías, creen en ellas por una de dos razones: a) o porque nunca se han definido a sí mismos qué es lo que ellos creen y cuales son las consecuencias que se pueden derivar de esas creencias, o b) porque les da la gana de creerlas y no admiten que nadie les razone sobre el asunto. * 4185 4186 4187 4188 4189 4190 4191 4192 4193 4194 >Si Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una colecta, hay libre albedrío En este versículo Pablo dice que la gente de Macedonia y Acaya tuvieron a bien realizar una colecta. Pablo no dice que Dios los impelió a hacer una colecta, ni que la colecta estaba predestinada. Es evidente pues que Pablo pensaba que los de Macedonia y Acaya tenían libre albedrío. 4195 4196 4197 4198 4199 “Porque Macedonia y Acaya tuvieron por bien hacer una colecta para los pobres de los santos que están en Jerusalem.” (Ro 15:26) 4200 4201 4202 4203 4204 4205 4206 No se puede tratar de tapar el sol con un dedo, y menos aún con el dedo meñique. Todos los escritores bíblicos, cuando se expresan, lo hacen como teniendo en su mente el claro concepto de libre albedrío. * 4207 4208 118 4209 4210 4211 4212 4213 4214 4215 4216 4217 4218 4219 >Dicen: “Dios les dio sabiduría a unos”; “su corazón y voluntad motivó a otros”. Los escritores sabían hacer diferencia de si los pensamientos y sentimientos venían o no de Dios Por lo que dice este versículo se evidencia que el ser humano tiene libre albedrío, puesto que aquí afirma que los que trajeron ofrendas para la edificación del Tabernáculo lo hicieron porque “su espíritu les dio voluntad”, y porque “su corazón lo estimuló”. Ambas expresiones dan la clara idea de libre albedrío. 4220 4221 4222 4223 4224 4225 4226 “Y vino todo varón a quien su corazón estimuló, y todo aquel a quien su espíritu le dio voluntad, y trajeron ofrenda a Jehová para la obra del tabernáculo del testimonio, y para toda su fábrica, y para las sagradas vestiduras.” (Ex 35:21) 4227 4228 4229 4230 4231 4232 4233 4234 También en Ex 36:1-2 vemos que se hace clara diferenciación entre las personas que recibían de Dios un don de sabiduría para obrar, y las personas cuya voluntad los impulsaba a trabajar en la obra. Las que recibían sabiduría especial se dice que les venía de Dios; las que obraban, se dice que lo hacían por voluntad propia. 4235 4236 4237 4238 4239 4240 4241 4242 4243 4244 “Hizo pues, Bezaleel y Aholiab, y todo hombre sabio de corazón, a quien Jehová dio sabiduría e inteligencia para que supiesen hacer toda la obra del servicio del santuario, todas las cosas que había mandado Jehová. Y vino todo varón a quien su corazón estimuló, y todo aquel a quien su espíritu le dio voluntad, y trajeron ofrenda a Jehová para la obra del tabernáculo del testimonio, y para 119 4245 4246 toda su fábrica, y para las sagradas vestiduras.” (Ex 36:1-2) 4247 4248 4249 4250 4251 4252 4253 4254 4255 Está bien claro que el escritor bíblico sabía hacer diferencia entre aquellos que recibían un don de Dios, y los que actuaban por su libre albedrío. Fíjense que no se dice que Dios les dio voluntad, ni se dice que Dios los estimuló. No es que no sepan hacer diferencia, puesto que cuando hace falta la saben hacer. * 4256 4257 4258 4259 4260 4261 4262 4263 4264 4265 4266 4267 4268 4269 4270 4271 4272 4273 4274 4275 4276 4277 4278 4279 4280 >Si solamente de Dios dependiera la salvación, no tendría Él que ser paciente Si solamente de Dios dependiera el que una persona se salvara, si no tuviera Él que contar con la voluntad de las personas, con su libre albedrío, no tendría Dios que ser paciente con nosotros, como dice este pasaje de Pedro. No tendría Dios que esperar a que la gente se arrepintiera. Bastaría con hacer que la gente se arrepintiera, sin esperar por la voluntad humana. Además de eso, aquí dice que Dios no quiere que nadie se pierda, cosa que no tendría que decir si de Dios solamente dependiera nuestra salvación, puesto que sólo tendría que salvar a la gente sin contar con ellas. La esencia de la herética doctrina de la Predestinación Absoluta, es que el humano se perdió por culpa propia, y que una vez perdido no tiene la más mínima posibilidad de arrepentirse por propia iniciativa, ni de creer por sí solo en Cristo, sino que solamente pudiera llegar a arrepentirse de sus pecados y creer en Cristo, y por ende salvarse, si Dios le troquela esas 120 4281 4282 4283 4284 4285 4286 4287 4288 4289 4290 4291 4292 4293 4294 4295 4296 4297 4298 4299 4300 4301 4302 4303 4304 4305 4306 4307 intenciones en su ser. Según esa herética doctrina, si Dios no les “inyecta” todo eso, ningún humano puede hacerlo por sí mismo. Eso significa que según esa doctrina, solamente se salvan aquellos que Dios quiera que se salven, aquellos a quienes Él predestina a salvarse. Al decir que el humano se perdió por su propia culpa, está diciendo sin darse cuenta, que el humano tiene libre albedrío, puesto que su perdición ocurrió por los pensamientos, sentimientos y acciones que se originaron en su propio ser, ya que no pueden haber sido puestos por Dios. En el versículo que más abajo presento, diáfanamente dice Pedro, que el Señor es paciente con nosotros, porque no quiere que ningún ser humano perezca, sino que todos se arrepientan. Si la herética doctrina de la predestinación fuera cierta, al analizar este versículo, tendríamos que pensar una de dos cosas: a) o San Pedro no sabía lo que estaba diciendo al respecto, o b) Pedro no fue inspirado divinamente, y quien inspiró a San Pedro a escribir esto, le tomó el pelo y lo engañó. Si Dios tiene que ser paciente con nosotros, es porque está esperando por nosotros. Si está esperando por nosotros, es porque el humano tiene que poner de su parte en la salvación. 4308 4309 4310 4311 4312 4313 4314 “El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.” (II P 3:9) 4315 121 4316 4317 4318 4319 4320 4321 4322 4323 4324 4325 4326 4327 4328 4329 4330 4331 4332 4333 4334 4335 4336 4337 4338 4339 4340 4341 4342 4343 4344 4345 4346 4347 4348 4349 4350 Si en la mano de Dios estuviera el que todos los humanos se arrepintieran, y no lo hiciera, no se podría luego decir con honesta sinceridad que Él quiere que todos procedan a arrepentirse. Igualmente, si sólo en las manos de Dios se hallara el evitar que alguien perezca, y no lo evitara, no se podría decir luego, con sinceridad y verdad, que Dios no quiere que nadie perezca; porque si alguien perece es porque, según esa blasfema doctrina, Dios no ha querido salvarlo; no ha querido “inyectarle” arrepentimiento y fe. La explicación de todo ese galimatías que forma la doctrina de la predestinación absoluta, es que tal cosa no existe. El ser humano puede ser predestinado circunstancialmente, es decir, puede ser predestinado a nacer aquí o allá, hoy o hace un siglo, en las circunstancias que más convengan a los planes de Dios; pero no es predestinado a ser salvo ni a ser perdido, eso lo elige el propio humano. El humano fue creado con libre albedrío y lo mantiene perpetuamente. El humano no puede hacer todo lo que quiere, pero puede desear todo lo que quiere; puede amar u odiar lo él quiera. Puede amar u odiar a Dios; desear o no pasar con Él la eternidad. El humano no puede salvarse sin Dios, sin Cristo y sin el Espíritu Santo; pero ni Dios ni Cristo ni el Espíritu Santo lo obligan a amarlos, o a ser salvos. La salvación es como si una persona se hallara en un pozo ancho y profundo. No puede salir solo. Tiene que depender del que le echa la soga. Pero el que está arriba tampoco lo puede sacar si el de abajo no quiere amarrarse la soga al cuerpo, o agarrarse de ella. * 4351 122 4352 4353 4354 4355 4356 4357 4358 4359 4360 4361 4362 4363 4364 4365 >Si existiera la predestinación absoluta, entonces Jonás habría mentido Los que creen en la predestinación absoluta no se ponen a razonar sobre aquellos pasajes que la contradicen, ni sobre los absurdos, errores y herejías que provoca tal concepto. A veces creo que no lo hacen porque ellos saben que la predestinación esa no existe, pero quieren seguir creyéndola, y haciéndose ilusiones con ella, para mitigar el escozor de sus conciencias. Dios envió a decir a los ninivitas por medio de Jonás, que la ciudad sería destruida dentro de cuarenta días, como vemos en el versículo base. Sin embargo, luego no se llegó a destruir. 4366 4367 4368 4369 4370 “Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y pregonaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive será destruida.” (Jon 3:4) 4371 4372 4373 4374 4375 4376 4377 4378 4379 4380 4381 4382 4383 4384 4385 4386 4387 Si la predestinación existiera, entonces en realidad Nínive estaba predestinada a no ser destruida, porque al fin y al cabo no se destruyó. Y si estaba predestinada a no ser destruida, entonces Jonás estaba mintiendo cuando anunciaba que iba a ser destruida. En ese caso habría que calificarlo como un falso profeta, porque estaba profetizando algo que en realidad no iba a ocurrir, puesto que estaba predestinado el que no ocurriera. Como vemos, creer en la predestinación absoluta crea una serie de errores y dificultades insolubles desde el punto de vista bíblico, lo cual nos demuestra que esa herética hipótesis no es cierta. Sin embargo, si adoptamos la teoría de que la predestinación no existe, y que sí existe el libre albedrío, entonces nos lo explicamos todo clara- 123 4388 4389 4390 4391 4392 4393 4394 4395 4396 4397 4398 mente, desde el punto de vista bíblico, porque podemos asegurar que la ciudad iba a ser destruida, pero como que el pueblo, en uso de su libre albedrío, se convirtió a Dios, la destrucción no se llevó a cabo. Si hay libre albedrío Jonás no mintió; si aceptamos que hay predestinación entonces Jonás era un mentiroso. Como vemos, los que mantienen hipótesis heréticas tienen que fabricar nuevas herejías para poder apuntalar y mantener las herejías anteriores. * 4399 4400 4401 4402 4403 4404 4405 4406 4407 4408 >Si el cristiano se purifica, es porque tiene libre albedrío Vuelve el Apóstol San Juan a mostrar aquí en forma evidente, que en su estructura mental existía el conocimiento del libre albedrío del humano. Si no fuera así no diría que el cristiano se purifica, sino diría algo así como “Dios lo hará purificarse”, o “será obligado a purificarse”. 4409 4410 4411 4412 “Y cualquiera que tiene esta esperanza en él, se purifica, como él también es limpio.” (I Jn 3:3) 4413 4414 4415 4416 4417 4418 4419 4420 4421 4422 4423 Los pecadores nos purificamos a través de la sangre de Cristo, porque hemos elegido libremente acogernos a tan magnánimo perdón, no porque nadie nos obligue a hacerlo. Igualmente nos vamos purificando, a lo largo de nuestra vida, escogiendo libremente la ayuda del Señor para librarnos de nuestras concupiscencias. Nadie nos obliga, nosotros podemos apelar al Señor, o podemos dejarnos arrastrar al pecado si así es nuestro deseo. * 124 4424 4425 4426 4427 4428 4429 4430 4431 4432 >Si el hermano flaco se puede perder, no hay “predestinación” ni “salvo siempre salvo” Hay dos doctrinas heréticas que se han infiltrado en el cristianismo. Una es la “predestinación absoluta”, y la otra es la de “una vez salvo siempre salvo”. Ambas doctrinas tienen un mentís en este pasaje. 4433 4434 4435 4436 4437 4438 4439 4440 4441 4442 “9 Mas mirad que esta vuestra libertad no sea tropezadero a los que son flacos. 10 Porque si te ve alguno, a ti que tienes ciencia, que estás sentado a la mesa en el lugar de los ídolos, ¿la conciencia de aquel que es flaco, no será adelantada a comer de lo sacrificado a los ídolos? 11 Y por tu ciencia se perderá el hermano flaco por el cual Cristo murió.” (I Co 8:9-11) 4443 4444 4445 4446 4447 4448 4449 4450 4451 4452 4453 4454 4455 4456 4457 4458 4459 Pablo le dice a los hermanos que tienen ciencia que tengan cuidado de no servirle de tropezadero a los hermanos flacos, puesto que si el hermano flaco ve al que tiene ciencia en el lugar de los ídolos, ello puede provocar que el hermano flaco se atreva a comer de los ídolos, con lo cual se puede perder el hermano flaco. Eso nos hace ver que Pablo no creía ni en la predestinación ni en que “el salvo siempre salvo”. No creía en la predestinación, porque si hubiera creído en ella no hubiera pensado ni por un momento que el que había sido predestinado a ser salvo iba a comer de nada que pudiera perderlo, puesto que estaba predestinado a ser salvo. Tampoco creía en que el salvo, una vez salvo, siempre sería salvo, puesto que si hubiera creído 125 4460 4461 4462 4463 4464 4465 4466 4467 4468 4469 4470 4471 4472 4473 4474 4475 4476 4477 4478 4479 4480 4481 4482 4483 4484 4485 4486 4487 4488 4489 4490 4491 4492 4493 4494 en esa falsedad no se le hubiera ocurrido pensar que un salvo podía perderse por comer de lo ofrecido a los ídolos. No es lógico pensar que el que no cree que exista un peligro advierta sobre ese peligro. Jamás he escuchado a nadie advertir a otro diciéndole: “No brinques muy alto no sea que tropieces con la luna y te rompas la cabeza”. Ese tipo de advertencia no la hace nadie, porque nadie piensa que alguien pueda saltar de forma que su cabeza tropiece con la luna. Igualmente, si Pablo creyera en la predestinación no iba a advertirle a ningún cristiano sobre la posibilidad de que su comportamiento perdiera a otro cristiano. Por la misma causa, si creyera que el salvo siempre salvo, no se le ocurriría advertir que el hermano flaco podía perderse, puesto que una vez hermano, siempre hermano, pues una vez salvo siempre salvo. Como vemos Pablo no creía ni en la predestinación ni en el salvo siempre salvo. Cuando a uno que cree en la predestinación absoluta se le menciona Heb 10:26-29 como prueba de que uno que haya estado salvado puede llegar a perderse, ellos contradicen alegando que eso es una suposición que hace Pablo, no un caso real que él esté contemplando que pueda suceder. Sin embargo, en este pasaje de Primera de Corintios, se ve de nuevo la misma actitud en Pablo; no creo que también aquí aleguen que se trata de otra suposición, sino de un caso real que puede suceder, y para evitar el cual advierte a los hermanos con ciencia. Aquí se ve que él habla de que si un hermano hace cierta cosa, el otro puede tropezar y perderse. * 4495 126 4496 4497 4498 4499 4500 4501 4502 4503 4504 4505 4506 4507 4508 4509 >Ten cuidado no te devore ese tiburón que anda por el desierto del Sahara ¿Qué pensarían ustedes si estando de viaje por en medio del desierto del Sahara viniera una persona y les advirtiera muy seriamente que estén bien alerta, porque hay un tiburón rondando nuestro campamento, el cual pudiera devorar a alguno de ustedes? Lo primero que pensarían es que al infeliz le había hecho daño el sol del desierto, le había dañado sus facultades mentales, y estaba delirando; porque en medio del desierto del Sahara no existe la más remota posibilidad de que un tiburón pueda devorarlos. 4510 4511 4512 4513 4514 “Sed templados, y velad; porque vuestro adversario el Diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando a quien devore.” (I P 5:8) 4515 4516 4517 4518 4519 4520 4521 4522 4523 4524 4525 4526 4527 4528 4529 4530 Si San Pedro creyera en que el salvo siempre salvo, si creyera que los que se habían convertido ya estaban predestinados a ser siempre salvos, entonces, ¿para qué advertiría él a los hermanos sobre un peligro que él sabría que no existía, porque al “predestinado” a ser salvo, Satanás no podría devorarlo? ¿Para qué preocupar a los hermanos con un horrendo peligro que en realidad no existiría? Sería algo así como acusar a Pedro de sádico, de gustarle asustar por gusto a los hermanos, acusarlo de falsear la verdad de Dios y de mentiroso. Si el que una vez es salvo siempre permanece salvo, no importa cuanto peque y cuanto haga, ¿para qué advertirle de un peligro inexistente? 127 4531 4532 4533 4534 4535 4536 4537 4538 4539 4540 4541 4542 4543 4544 4545 4546 4547 4548 4549 4550 4551 4552 4553 4554 4555 4556 4557 Desde el momento que Pedro advierte a sus hermanos sobre el peligro de ser devorados si no son templados y velan, es porque él sabía que un salvo puede dejar de serlo. Se ve a través del Nuevo Testamento, que ni Pedro ni Pablo ni ningún otro, creía en la inmutabilidad de la salvación, ni en la predestinación absoluta, ni en el salvo siempre salvo, ni en cosa parecida. ¿Acaso van a acusar a Pedro de haber sabido que el salvo siempre permanece salvo, pero que le gustaba meterle miedo a los hermanos con algún obscuro propósito? ¿Sería que no sabía lo que estaba diciendo, o que estaba loco? Claro que no; se hace evidente que si el Espíritu Santo inspiró a Pedro a advertir sobre estos peligros, es porque estas cosa podían ocurrir; y si esas cosas podían ocurrir, es porque existe la posibilidad que uno que sea salvo, se deje engañar por su supuesta seguridad, se descuide en su vida espiritual y vaya bajando hacia el abismo. Claro, que si ustedes le presentan estos argumentos a los que se aferran a esas doctrinas diabólicas y no bíblicas, dado que no tienen otro argumento que esgrimir pronunciarán esa acuñada frase que tanto escuchamos: “son misterios hermano”. No hay ningún misterio, es que tú no lees la Biblia o no quieres escuchar la verdad. * 4558 4559 4560 4561 4562 4563 4564 4565 4566 >Moisés condiciona el ensanchar el territorio a la obediencia a los mandamientos Vemos aquí que Moisés atribuye libre albedrío al pueblo, desde el momento que condiciona el ensanchar el territorio que iban a ocupar, al comportamiento de los israelitas, al hecho de guardar los mandamientos. Si él no creyera que los 128 4567 4568 4569 4570 4571 4572 4573 4574 4575 4576 4577 4578 4579 4580 4581 4582 israelitas tenían libre albedrío no hubiera dicho semejante cosa; más bien hubiera dicho: “y cuando Dios ensanchare tu territorio, porque ustedes van a guardar los mandamientos, entonces pondrán otras tres ciudades de refugio”. Eso sería más o menos lo que hubiera dicho Moisés si él creyera en la predestinación. Pero si estaba predestinado el que no cumplieran los mandamientos diría: “y como ustedes no van a guardar los mandamientos, porque no están predestinados a ello, por lo tanto, no les va a ser ensanchado el territorio, por consiguiente, yo no les voy a pedir que pongan otras tres ciudades de refugio”. El que no quiera cerrar su entendimiento, comprenderá que Moisés no creía en la predestinación, sino en el libre albedrío. 4583 4584 4585 4586 4587 4588 4589 4590 4591 4592 “Y si Jehová tu Dios ensanchare tu término, como lo juró a tus padres, y te diere toda la tierra que dijo a tus padres que había de dar; (cuando guardases todos estos mandamientos, que yo te prescribo hoy, para ponerlos por obra, que ames a Jehová tu Dios y andes en sus caminos todos los días), entonces añadirás tres ciudades a más de estas tres.” (Dt 19:8-9) 4593 4594 4595 4596 4597 No existe en toda la Biblia un escritor bíblico que se exprese en forma que nos haga pensar que él cree en la predestinación absoluta. * 4598 4599 4600 4601 129 4602 4603 4604 4605 4606 4607 4608 4609 >Aquí vemos que el cumplir los mandamientos está en nuestras propias manos Una de las afirmaciones erróneas de la doctrina de la predestinación absoluta, es que el ser humano no puede cumplir ninguno de los mandamientos. Aquí, sin embargo, dice lo contrario. Aquí dice que sí, que las cosas reveladas son para que cumplamos todas las palabras de esta ley. 4610 4611 4612 4613 4614 4615 “Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos por siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.” (Dt 29:29) 4616 4617 4618 4619 4620 4621 4622 4623 4624 4625 4626 4627 4628 Ninguna persona ha cumplido todas las leyes de Dios durante toda su vida, y por eso es necesario apelar al perdón de Jesucristo. Pero eso no quiere decir que todas las personas han violado todas las leyes de Dios durante toda su vida. El cumplir los mandamientos de Dios es cuestión voluntaria. Incluso cuando cumplir es difícil, podemos, si queremos, pedir a Dios fuerzas. Si no pedimos fuerzas es porque no nos interesa el cumplir los mandamientos, y preferimos escudarnos en que “no podemos cumplir.” * 4629 4630 4631 4632 4633 4634 4635 4636 4637 >Los que gustaron el don celestial, y fueron partícipes del Espíritu Santo, se pueden perder Esta es una de las más diáfanas declaraciones sobre la posibilidad de la pérdida de su salvación por parte del creyente. Analicemos. El apóstol se refiere, incuestionablemente, a los que “una vez fueron iluminados y gustaron el 130 4638 4639 4640 4641 4642 4643 4644 4645 4646 4647 4648 4649 4650 4651 4652 4653 4654 4655 4656 4657 4658 4659 4660 4661 4662 4663 4664 4665 don celestial y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo”. No hace falta mucho trajín mental para darnos cuenta de que la persona que cumpla todos esos requisitos no es ni más ni menos que un salvado, un convertido, un cristiano pleno. No creo que haya manera de distorsionar las cosas para aparentar que una persona que haya sido iluminada, haya gustado el don celestial, haya sido hecha partícipe del Espíritu Santo, haya gustado la buena palabra de Dios y las virtudes del siglo venidero, todavía no sea cristiana, todavía no esté convertida. Pues bien, esos cristianos plenos podrían recaer, como asegura el versículo 6; y si eso ocurriera, ya no se le daría más oportunidad a esa persona, pues para dársela, habría que crucificar de nuevo a Jesús, y eso es inadmisible. Además, añado yo, seguro estoy de que el que fue salvado por esta primera crucifixión, y recayó, cuando se le salvara por medio de una segunda crucifixión de Jesús, volvería a recaer; pues si tuvo en poco la primera crucifixión y la primera salvación, a la que creía única, menos iba a considerar la segunda, pensando que de seguro podría llegar a haber una tercera, y hasta una cuarta. Así que, habidas cuentas del comportamiento humano, lo lógico es no repetir la crucifixión del Señor y que el que caiga de la fe, que quede expuesto a las consecuencias. 4666 4667 4668 4669 4670 4671 4672 4673 “4 Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron el don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, 5 y asimismo gustaron la buena palabra de Dios, y las virtudes del siglo venidero, 6 y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando 131 4674 4675 4676 de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios, y exponiéndole a vituperio.” (Heb 6:4-6) 4677 4678 4679 4680 4681 4682 4683 4684 4685 4686 4687 4688 4689 4690 4691 4692 4693 4694 4695 4696 4697 4698 4699 4700 4701 4702 4703 4704 4705 4706 4707 4708 Ahora bien, no se haga idea el cristiano de que eso de “recaer” se refiere a cualquier pecado que un hermano cometa. En I Jn 5:16 vemos que el apóstol San Juan menciona las rogativas en favor de un hermano que hubiera pecado con un “pecado no de muerte”. Yo veo este asunto de la siguiente manera: es como si el Señor, consciente de la andrajosidad moral y espiritual del alma humana, nos hubiera provisto de una zona de amortiguación entre nuestra actual salvación y el abismo. No por pasarnos de los límites de la santidad vamos a caer inmediatamente al abismo, pero si nos alejamos mucho de ese límite y profundizamos en la obscura y brumosa zona de amortiguación, podemos precipitarnos al abismo antes de que podamos verlo y retroceder. Es como si el camino de nuestra vida estuviera flanqueado por una zona de amortiguación a cada lado; y más allá, flanquea a esta zona de amortiguación, el irregularmente sinuoso borde de un horrendo y traicionero abismo. Si nosotros caminamos por la senda que el Señor indica para los humanos, no corremos el más mínimo riesgo; si de vez en cuando nos salimos de camino para tornar inmediatamente a él, corremos poco riesgo; pero si nos acostumbramos a andar por la zona de amortiguación, sin acabar nunca de entrar a camino, corremos un casi seguro riesgo de caer al abismo. Si fuera a ejemplificar gráficamente lo que digo, construiría la figura que a continuación aparece como un camino y un abismo, vistos desde arriba. 4709 132 4710 4711 4712 4713 4714 4715 4716 4717 4718 4719 4720 4721 4722 4723 4724 4725 4726 4727 4728 4729 4730 4731 4732 El que como la persona “A”, va por el camino que Dios indica, sin apartarse, no corre el más mínimo riesgo. El que como la persona “B”, a veces se aparta, pero se arrepiente de corazón y torna a camino, no corre demasiado riesgo. Sólo si los segmentos “D” o “E” de su senda coinciden con los puntos “F” o “G” de la esfera espiritual, puede perderse para siempre. Sin embargo, la persona “C”, que se ha acostumbrado a andar por la zona de amortiguación y no quiere arrepentirse de sus pecados, va a caer al abismo tarde o temprano; si lo esquiva en “H” caerá en “I”. Hay creyentes de la herejía “Salvo siempre salvo” que para salir del atolladero en que los mete este pasaje, alegan que aquí San Pablo no dice que el cristiano pueda caer; sino que se trata de una pregunta retórica, en la que él dice que, suponiendo que alguien cayera de la gracia, no se iba a crucificar de nuevo a Cristo. Lo primero es que no se trata de una pregunta de Pablo, sino de una afirmación. Segundo, si el 133 4733 4734 4735 4736 4737 4738 4739 4740 4741 4742 4743 4744 4745 4746 4747 4748 cristiano no pudiera caer de ninguna manera, si tal cosa fuera absoluta y totalmente imposible, no sería lógico que Pablo hablara sobre el asunto, sería inútil advertir que no va a haber una segunda crucifixión, porque a nadie le iba a hacer falta la segunda crucifixión, puesto que nadie iba a recaer. Sería algo así como advertirle a un caminante que anda por una calle asfaltada de su ciudad, que tuviera mucho cuidado, no sea que un tiburón que ande por la calle lo muerda. Aún si este pasaje fuera obscuro, que no lo es, tenemos Heb 10:26-29, en donde el apóstol nos habla de que “los que han recibido el conocimiento de la verdad (26), y “los que han sido santificados en la sangre del testamento”, pueden pecar voluntariamente e ir a parar al Infierno. 4749 4750 4751 4752 4753 4754 4755 4756 4757 4758 4759 4760 4761 4762 4763 “26 Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio por el pecado, 27 sino una horrenda esperanza de juicio, y hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. 28 El que menospreciare la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere sin ninguna misericordia. 29 ¿Cuánto pensáis que será más digno de mayor castigo, el que hollare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del testamento, en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?” (Heb 10:26-29) 4764 4765 4766 4767 4768 Si leemos Heb 12:15 veremos que el apóstol recomienda a los hermanos que estén alerta para que ninguno se aparte de la gracia de Dios. Si Pablo considera que hay que estar alerta, que hay que 134 4769 4770 4771 4772 4773 4774 4775 4776 4777 4778 4779 4780 4781 4782 4783 4784 4785 4786 4787 4788 4789 4790 4791 4792 4793 4794 4795 4796 4797 4798 mirar bien para no apartarnos de la gracia, es porque sí podemos apartarnos de esa gracia. Sería ocioso advertirnos contra un peligro que jamás puede llegar a existir. Sería algo así como decir: “Hermanos, tengan mucho cuidado cuando el cielo esté nublado, no sea que un pedazo de nube les caiga en la cabeza y se las rompa. Si eso ocurriera yo no voy a volver darles la medicina que cura las cabezas rotas por pedazos de nube”. Advertir a alguien contra semejante peligro sería calificado de estupidez o de locura, puesto que tal peligro jamás ha existido, y tal cura jamás va a ser necesaria. No obstante hay quien razona así, hay quien piensa que Pablo está advirtiendo sobre un peligro que, según ellos, jamás puede llegar a existir. Encima de todo lo dicho anteriormente, tenemos que Pablo sabía poner esos ejemplos hipotéticos en los que él no creía; y lo hacía en forma que no dejaba dudas de que se trataba de un ejemplo hipotético; como cuando en Gal 4:15 dice que si se pudiese hacer, os sacarías vuestros ojos para dármelos. Es decir que él sabía usar ese lenguaje hipotético sin dejar lugar a dudas de que era hipotético; y evidentemente, aquí no lo usa. Por lo tanto, está bien claro que Pablo no habla aquí en forma hipotética sino real; no está haciendo una pregunta retórica, sino una afirmación, y una seria advertencia. * 4799 4800 4801 4802 135 4803 4804 4805 4806 4807 4808 4809 4810 4811 4812 4813 4814 4815 4816 4817 4818 4819 4820 4821 4822 4823 4824 4825 4826 4827 4828 4829 4830 4831 4832 4833 4834 4835 4836 4837 4838 >San Pablo habla de la predestinación de grupos étnicos para realizar una labor, no para forzarlos a ser salvos o a ser perdidos En este pasaje se muestra varias veces el libre albedrío del humano, y la no existencia de una predestinación en cuanto se refiere a su comportamiento, sentimientos y destino eterno. Es decir, la no existencia de lo que en este libro llamo “predestinación absoluta”. Antes de comenzar digamos lo que es el “acebuche” y qué significa el “injerirlo”, a fin de que se entienda el símil puesto por Pablo. Acebuche es el olivo silvestre, es decir, el mismo árbol de la aceituna, pero que nace silvestre y tiene menos fruto y de menos calidad que el olivo que se cultiva. La palabra “injerto” viene de “injerir”, que en este caso significa tomar un botón o retoño de un árbol y introducirlo en la corteza de otro de la misma familia, para asegurarnos de que lleve buen fruto. Explicado esto vamos al ejemplo o símil de Pablo. Comenzando por el versículo 17 Pablo dice que algunas ramas del olivo (judíos) fueron quebradas para poder injertar al acebuche (los gentiles), que sería así participante de la grosura de la oliva, o sea, las bendiciones divinas. En el 18 y 19 aconseja al acebuche que no se jacte. En el 20 da la razón por la cual esas ramas de la oliva (judíos) fueron quebradas, siendo esa razón la incredulidad. Por el contrario, la razón para que el acebuche (gentiles) haya sido injerido en la oliva, fue la fe. En este último versículo (20) Pablo nos hace ver que el gentil creyente, debido a la fe que tiene, está en pie, es decir, está salvo, aconsejándole seguidamente que no se ensoberbezca, para mencionar en el 136 4839 4840 4841 4842 4843 4844 4845 4846 4847 4848 4849 4850 4851 4852 4853 4854 4855 4856 4857 4858 4859 4860 4861 21 la posibilidad de que si se ensoberbece, Dios no lo perdone. Es decir, asegura que aquel que está en la fe, que fue injerido en la buena oliva, aquel que está salvo, puede llegar a perder el perdón de que disfruta. En esto vemos que el creyente puede perder su salvación. Más adelante, en el 22 reafirma esta idea de la pérdida de la salvación al mencionar la severidad de Dios para con los que cayeron. Si cayeron de la fe, es porque estaban en la fe. Nadie puede caerse de una escalera en la que no se ha subido jamás. Más adelante en ese mismo versículo Pablo, hablando de la bondad de Dios, le advierte al creyente que puede disfrutar de esa bondad si permaneciere en esa bondad que ahora disfruta, añadiendo que si no, será cortado. En estas palabras de San Pablo se ven claramente dos cosas: a) que el cristiano puede caer; y b) que el humano tiene libre albedrío. En el versículo 23, refiriéndose esta vez a los judíos dice que ellos volverían a ser injeridos, si no permanecieren en incredulidad. Lo cual nos indica de nuevo que el humano tiene libre albedrío. Leamos. 4862 4863 4864 4865 4866 4867 4868 4869 4870 4871 4872 4873 4874 “17 Que si algunas de las ramas fueron quebradas, y tú, siendo acebuche, has sido injerido en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la grosura de la oliva; 18 no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti. 19 Pues las ramas, dirás, fueron quebradas para que yo fuese injerido. 20 Bien, por su incredulidad fueron quebradas, mas tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, antes teme. 21 Que si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco no perdone. 22 137 4875 4876 4877 4878 4879 4880 4881 4882 Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente en los que cayeron; mas la bondad para contigo, si permanecieres en la bondad; pues de otra manera tú también serás cortado. 23 Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injeridos; que poderoso es Dios para volverlos a injerir.” (Ro 11:17-23) 4883 4884 4885 4886 4887 4888 4889 4890 4891 4892 4893 4894 4895 4896 4897 4898 4899 4900 4901 4902 4903 4904 4905 4906 4907 4908 4909 4910 Al poner la condicional “si” en el versículo 22, nos hace ver que el humano tiene libre albedrío, o sea, no está predestinado a ser lo que es, ni a seguir siendo lo que es, ni tampoco a ser salvo o perdido de a porque sí. Al creyente se le pone una condición que él tiene que cumplir, que es permanecer en la bondad. Si Pablo le pone esa condición es porque él sabía que el humano podía cumplirla, y porque además sabía que si no la cumplía sería cortado, podía perder la salvación. De nuevo vemos que la salvación no es algo inmutable, que nos persigue, nos alcanza, y se queda en nosotros aunque no la deseemos, solamente porque fuimos predestinados. Se evidencia que Pablo les hablaba a los cristianos, pues se refiere a los que no padecen la severidad de Dios, sino Su bondad. Hablándoles a éstos, es que les exhorta a “permanecer”, y les advierte que pueden ser cortados. Si Pablo escribía estas cosas, es porque en su estructura mental no se hallaba la idea de que el que se salvaba, podía seguir viviendo como le diera la gana, porque jamás podría perder la salvación. Es decir, Pablo no creía en eso de “el salvo siempre salvo” ni en la predestinación. También vemos que Pablo no creía que el que estaba en incredulidad estaba predestinado a 138 4911 4912 4913 4914 4915 4916 4917 4918 4919 4920 4921 4922 4923 4924 4925 4926 4927 4928 4929 4930 4931 4932 4933 4934 4935 4936 4937 4938 4939 4940 4941 4942 4943 4944 4945 4946 eso, porque nos dice que ellos podrían salir de su estado espiritual si no permanecieren en incredulidad. Es evidente que en la estructura mental de Pablo no estaba la idea de que el humano estaba predestinado a cierto estado de salvación o perdición, sino que él consideraba que de ambos estados el humano podía salir por su propia voluntad. No iba San Pablo a jugar con los infelices ni a burlarse de ellos exhortándolos a hacer cosas que él sabía que no podían hacer por estar predestinados a otra cosa. Sería inicuo que, a sabiendas de que no puede ver, le dijéramos a un ciego: “Asómate a la ventana para que veas qué maravilloso paisaje”. O gritarle a un hombre a quien sabemos que le faltan las piernas: “Sal corriendo que la casa se está quemando”. Eso mismo habría que pensar de Pablo si creyendo él en la doctrina de la predestinación absoluta, le hubiera dicho a los que estaban caídos, que si ellos querían podían salir de su perdición, cuando él hubiera sabido que estaban predestinados a ella y que, por lo tanto, jamás saldrían. Otra burla igual sería que Pablo les metiera miedo a los creyentes haciéndoles ver que podían ser cortados, que podían perder su salvación, si él en realidad hubiera creído que la salvación no puede perderse. No sólo sería mentir, sino que además sería hablar falsedades en nombre de Dios. Concretando, es el mismo San Pablo, de quien muchos creen que es el porta estandarte de la predestinación absoluta, el que habla convencido del libre albedrío del humano; y lo hace en la Epístola a los Romanos, que todos reputan como la que más defiende la predestinación absoluta. Es la persona la que con su libre albedrío, puede desear una cosa u otra. El que desee estar con Dios, aunque no tenga fuerzas para allegarse a Él, recibirá 139 4947 4948 4949 4950 4951 4952 4953 4954 4955 4956 4957 ayuda divina para ello si lo desea y lo implora. Por el contrario, el que no desee estar en Dios, no será forzada su voluntad para que ame a Dios. Si el humano no tuviera tales facultades, Pablo no hubiera dicho las cosas que dijo, sino que diría algo así como que “disfrutarían de la bondad de Dios si Dios los hiciere permanecer en ella”; y de los caídos diría que “saldrían de ese lastimoso estado si Dios quisiera quitarles la incredulidad y troquelar en sus corazones amor a Dios”. * 4958 4959 4960 4961 4962 4963 4964 4965 4966 4967 4968 4969 >¿Predestina Dios al humano para que menosprecie las riquezas de Su benignidad, o tiene el hombre libre albedrío para hacerlo? La doctrina de la predestinación absoluta considera que todo lo que el hombre hace, Dios lo ha predestinado. En este caso habría que preguntar si Dios hace que el ser humano menosprecie las riquezas de benignidad de Dios, o si el humano menosprecia las riquezas de benignidad de Dios por su propia voluntad en uso de su libre albedrío. 4970 4971 4972 4973 4974 “¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, y paciencia y longanimidad ignorando que su benignidad te guía a arrepentimiento?” (Ro 2:4) 4975 4976 4977 4978 4979 4980 4981 4982 En este caso no queda más remedio que elegir una de dos: a) o asegurar que Dios hace que el humano peque predestinándolo a menospreciar las riquezas divinas, lo cual es una blasfemia y una herejía satánica, o b) reconocer que el humano tiene libre albedrío para hacerlo. * 140 4983 4984 4985 4986 4987 4988 4989 4990 4991 4992 4993 4994 4995 4996 4997 4998 4999 5000 5001 5002 5003 5004 5005 5006 5007 5008 5009 5010 5011 5012 5013 5014 5015 5016 5017 5018 >Resumen del capítulo 10. El hecho de que en el libro de Eclesiastés se diga que Dios hizo al hombre recto, nos hace ver que en el humano hay libre albedrío, puesto que el pecado y falta de rectitud que hay en el mundo entre los hombres, no pudo haber sido traído por Dios. Lo mismo se razona cuando vemos que Juan dice que el pecado que hay en el mundo no es del Padre. Igual enseñanza nos da Pedro cuando dice que Dios no hace acepción de personas, por lo tanto, no va a predestinar a unos a ser rebeldes y a otros a ser obedientes. También San Pablo, al decir que los cristianos de Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una colecta, nos hace ver que ellos tenían libre albedrío, pues si no hubiera dicho algo así como “fueron impelidos por Dios a hacer una colecta”. También en época de Moisés vemos que se sabía hacer diferencia entre lo que se origina en Dios, y lo que se origina en el ser humano. Allí dice que Dios les dio sabiduría a unos, y que por otro lado, su corazón y voluntad motivó a otros a hacer lo que hicieron. Se ve claramente que sabían hacer diferencia de si las acciones, pensamientos y sentimientos venían de Dios o venían del ser humano. En el caso de Jonás también se ve que si existiera la predestinación, Jonás habría mentido, pero si lo que existe es el libre albedrío, entonces todo se entiende perfectamente. Igualmente vemos que Juan dice que el cristiano se purifica, y Pablo dice que el hermano flaco se puede perder. Ambas cosas nos dicen que hay libre albedrío y no hay eso de una vez salvo siempre salvo, ni predestinación absoluta. Al decir Pedro que vuestro adversario el Diablo, anda alrededor buscando a quien devore, nos hace 141 5019 5020 5021 5022 5023 5024 5025 5026 5027 5028 5029 5030 5031 5032 5033 5034 5035 5036 5037 ver que él no creía en el salvo siempre salvo, puesto que si creyera tal cosa, no iba a advertir sobre un peligro que no podría existir, como el del tiburón del Sahara. Y si no creía en el salvo siempre salvo, tampoco creía en la predestinación. Una actitud igual se nota en Moisés cuando le dice al pueblo que si guardasen los mandamientos, que él les prescribía, se ensancharía su territorio. En el libro de Hebreos, Pablo nos dice clarísimamente, que los que gustaron el don celestial, y fueron partícipes del Espíritu Santo, se pueden perder. O sea, que él no cree en eso de salvo siempre salvo ni en la predestinación. No iba Pablo a traer a colación la posibilidad de la perdición del salvado, si tal cosa no fuera posible que sucediera. San Pablo en Romanos, se refiere siempre a la predestinación de grupos étnicos (judíos y gentiles), para realizar una obra, no para predestinarlos a ser salvos o perdidos. 5038 5039 *** 5040 5041 5042 5043 5044 5045 5046 Capítulo 11 Episodios bíblicos que muestran que la predestinación absoluta no existe 5047 5048 5049 5050 5051 5052 5053 >El blasfemo tenía libre albedrío, no estaba predestinado por Dios a blasfemar La doctrina de la predestinación absoluta enseña que todo en el humano está predestinado por Dios. En el libro de Levítico se narra un episodio en el que el hijo de Selomith blasfemó a Dios. No es 142 5054 5055 5056 5057 5058 5059 5060 lógico que Dios predestine a alguien a blasfemarlo, que Dios produzca una blasfemia contra Sí mismo. Otro tanto se puede decir de la blasfemia de Rabsaces a quien envió Senaquerib rey de Asiria a blasfemar, en época de Ezequías, como se ve en el capítulo 32 de Segunda de Crónicas. Todo esto nos indica que el ser humano tiene libre albedrío. 5061 5062 5063 5064 5065 5066 5067 5068 5069 5070 5071 5072 5073 5074 5075 5076 “10 En aquella sazón el hijo de una mujer israelita, el cual era hijo de un egipcio, salió entre los hijos de Israel; y el hijo de la israelita y un hombre de Israel riñeron en el real. 11 Y el hijo de la mujer israelita pronunció el Nombre, y maldijo. Entonces le llevaron a Moisés. Y su madre se llamaba Selomith, hija de Dribi, de la tribu de Dan. 12 Y lo pusieron en la cárcel, hasta que les fuese declarado por palabra de Jehová. 13 Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 14 Saca al blasfemo fuera del real, y todos los que le oyeron pongan sus manos sobre la cabeza de él, y apedréelo toda la congregación.” (Lev 24:10-14) 5077 5078 5079 5080 5081 5082 5083 Como vemos, los que piensan que todo lo que hace el ser humano está predestinado por Dios, tendrían que pensar que este hombre después de haber sido predestinado a blasfemar, fue predestinado a ser castigado. Absurdo. * 5084 5085 5086 5087 5088 5089 >La frase de San Pablo “Dios quiere que todos se salven”, niega la predestinación absoluta La doctrina de la predestinación absoluta no vacila en decir que Dios: a) predestina a los 143 5090 5091 5092 5093 5094 5095 5096 5097 5098 5099 5100 5101 5102 5103 5104 5105 5106 5107 5108 5109 perdidos a perdición, de forma que no se pueden salvar aunque quieran; o b) que todos estamos perdidos y predestina a unos pocos a salvación, mientras deja abandonados a los demás a su negra suerte, pudiendo salvarlos. Ni lo uno ni lo otro concuerda con lo que aquí dice el Apóstol San Pablo y con el resto de la Biblia. Aquí dice que Dios quiere que todos los humanos sean salvos. Si en Su mano estuviera el salvarlos predestinándolos a salvación, y no lo hiciera, no tendría sentido que aquí diga que desea su salvación. Dios quiere que todos los humanos se salven; si fuera cierto que Él los pudiera predestinar a ser salvos, no iba a predestinarlos a dejarlos en su perdición, ni iba a dejar de predestinarlos a ser salvos. Lo que sucede es que Dios dotó al humano de libre albedrío, y no va Él a quitarles el libre albedrío, porque dejarían de ser humanos para convertirse en robots. 5110 5111 5112 5113 5114 5115 “Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador; el cual quiere que todos los hombres sean salvos, y que vengan al conocimiento de la verdad.” (I Tim 2:4) 5116 5117 5118 5119 5120 5121 5122 5123 5124 5125 Si la predestinación fuera cierta, y dado que es cierto que Dios quiere que todos los humanos sean salvos, ¿por qué razón, piensa la doctrina de la predestinación absoluta, que Dios no los predestinó a todos a salvarse? ¿Existe alguna explicación para esto, o sólo la socorrida frase de: “son misterios hermano”. Lo que sí es un misterio es cómo pueden leer estas cosas en la Biblia y seguir creyendo esa abominable, herética y blasfema predestinación. 144 5126 5127 5128 5129 5130 5131 5132 5133 5134 5135 5136 5137 5138 5139 5140 5141 5142 5143 5144 5145 5146 5147 5148 5149 5150 5151 5152 5153 5154 5155 5156 5157 5158 5159 5160 Si en la mente de Pablo existiera la idea de que Dios predestina a unos para ser salvos y a otros los predestina a quedarse condenados, él no afirmaría en este versículo que Dios quiere que todos se salven. Para decir tal cosa, mientras que por dentro cree que Dios ha predestinado a la mayoría de los humanos a la perdición, o a que permanecieran en su perdición, hay que ser un redomado hipócrita y un mentiroso, cualidades negativas que no debían los seguidores de la predestinación absoluta atribuir al Apóstol San Pablo. Para salir de este atolladero algunos me han dicho que Dios no los predestina a perderse, sino que no los predestina a salvarse. Eso es un eufemismo de pésima calidad, porque si alguien se está ahogando y otro puede lanzarle un salvavidas o una soga, y no lo hace, es igual que si él lo ahogara. La misma palabra de Dios dice en Stg 4:17 que el pecado está en aquel que sabe hacer lo bueno y no lo hace. Lo mismo dice Prv 24:11-12 en referencia al que puede salvar a uno y no lo salva. Si Dios inspira a los autores de estos libros a decir tal cosa, no va luego Él a hacer lo contrario. Así que ese subterfugio de decir que no son predestinados a perdición, sino abandonados en su perdición es un eufemismo herético y sin valor alguno. Si fuéramos a creer la descabellada hipótesis de esta herejía, tendríamos que llegar a la conclusión de que lo que Pablo nos dice aquí es mentira. Los predestinacionistas parecen no darse cuenta de que ellos, con su abominable herejía, le están echando la culpa a Dios de que se pierdan los humanos rebeldes. Esa abominable doctrina no es de divino origen, sino de influencia satánica. * 5161 145 5162 5163 5164 5165 5166 5167 5168 5169 5170 5171 5172 5173 5174 5175 5176 5177 5178 5179 5180 5181 5182 5183 5184 5185 5186 >Si Miqueas profetizó que Sión sería arada y luego no lo fue, entonces o no hay predestinación o Miqueas era un mentiroso Miqueas dijo que Dios le había dicho que Sión sería arada y Jerusalem vendría a ser montones. Uno que crea en la predestinación pensaría que, al decir Dios semejante cosa, es porque ya estaba predestinado que tal cosa iba a suceder, pues si no estaba predestinado que iba a suceder, entonces el profeta estaba mintiendo, estaba haciendo una falsa profecía cuando anunciaba que eso iba a suceder. Por otro lado, si nada de eso ocurrió sería, (según uno que crea en la predestinación), porque estaba predestinado que no ocurriera; y si estando predestinado que no ocurriera, el profeta dijo que iba a ocurrir, entonces estaba diciendo un falso mensaje de parte de Dios, y por lo tanto, era un mentiroso, cosa inadmisible. Si estaba predestinado que esa destrucción ocurriera, debió haber ocurrido; y si no estaba predestinado que esa destrucción ocurriera, no debió haber sido profetizada tal cosa. Esto nos indica que no existe la predestinación absoluta. 5187 5188 5189 5190 5191 5192 5193 5194 5195 5196 5197 “18 Miqueas de Morasti profetizó en tiempo de Ezequías rey de Judá, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: ‘Sión será arada como campo, y Jerusalem vendrá a ser montones, y el monte del Templo en cumbres de bosque’. 19 ¿Lo mataron luego Ezequías rey de Judá y todo Judá? ¿no temió a Jehová, y oró en presencia de Jehová, y Jehová se arrepintió del mal que había hablado contra ellos? ¿Haremos pues noso- 146 5198 5199 tros tan grande mal contra nuestras almas?” (Jer 26:18-19) 5200 5201 5202 5203 5204 5205 5206 5207 5208 5209 5210 5211 5212 5213 5214 5215 5216 5217 5218 5219 5220 5221 5222 5223 5224 5225 5226 5227 5228 5229 Como vemos, el que crea en la predestinación no tiene escape. Sin embargo, el que cree en que el humano tiene libre albedrío puede explicar fácilmente todo esto, porque al arrepentirse el pueblo de sus pecados, cambian los planes; planes que nunca estuvieron predestinados. No se puede alegar aquí como justificación, que al fin y al cabo Jerusalem llegó a ser destruida; no se puede alegar eso por dos razones: una, porque lo que anunciaba Miqueas no era que Jerusalem alguna vez iba a ser destruida, sino que iba a serlo inmediatamente. Tal cosa se colige viendo cómo el pueblo temió y oró y Dios se arrepintió. Si el pueblo se apresuró a orar y a enmendarse es porque entendieron que la amenaza era para aquel momento. Si Dios se arrepintió del mal que había hablado contra ellos es porque ese mal no era el que ocurrió en época de Sedecías, sino algo que no ocurrió en época de Ezequías. El mal que ocurrió en época de Sedecías, Dios lo ejecutó, no se arrepintió; por lo tanto no se está hablando aquí de ese. La segunda razón es que la Biblia no dice en ninguna parte que Sión haya sido arada, ni que yo sepa, la historia lo dice tampoco. Ni el monte del Templo se convirtió nunca en cumbres de bosque. Por lo tanto si tal cosa nunca ocurrió aunque fue profetizada condicionalmente, es porque no existe predestinación. * 5230 5231 147 5232 5233 5234 5235 5236 5237 5238 5239 5240 5241 5242 5243 5244 >Un ser misericordioso como Dios, no crea seres predestinados a ser malos, por consiguiente existe el libre albedrío Aquí dice que Dios tenía misericordia de Su pueblo y por ello les enviaba mensajeros para que se arrepintieran de su maldad y emprendieran el buen camino. Si Dios tenía misericordia, si Dios es misericordioso, no es lógico que creamos que fabrica seres predestinados a ser malos, predestinados al Infierno. Dios los crea rectos, como dice Salomón en Eclesiastés, pero ellos, por su libre albedrío, se apartan de la rectitud en que fueron creados. 5245 5246 5247 5248 5249 5250 5251 5252 5253 5254 5255 “Y Jehová el Dios de sus padres envió a ellos por mano de sus mensajeros, levantándose de mañana y enviando, porque él tenía misericordia de su pueblo, y de su habitación. Mas ellos hacían escarnio de los mensajeros de Dios, y menospreciaban sus palabras, burlándose de sus profetas, hasta que subió el furor de Jehová contra su pueblo, y que no hubo remedio.” (II Cr 36:15-16) 5256 5257 5258 5259 5260 5261 5262 5263 5264 5265 5266 Es evidente pues que había un factor fuera del poder y control de Dios, que evitaba que Dios los perdonara. Ese factor es el libre albedrío del humano, que a pesar de que los deseos de Dios eran que se arrepintieran, tal cosa no ocurría. Dado que Dios tenía misericordia de Su pueblo, es lógico pensar que si Él hubiera podido predestinarlos al bien, lo hubiera hecho. Si no lo hizo es porque Dios no predestina a la gente, sino que cada uno escoge su camino por su libre albedrío. 148 5267 5268 5269 5270 5271 5272 Dios, cuando así lo desea, predestina las circunstancias que rodean a un humano o a un pueblo, como decir, época de nacimiento, lugar, riqueza, posición social o política, etc., pero no fuerza la voluntad humana a desear el bien o el mal. * 5273 5274 5275 5276 5277 5278 5279 5280 5281 5282 5283 5284 5285 5286 5287 5288 5289 5290 >Si Dios le da a escoger a David uno de tres castigos, es porque David tenía la facultad de escoger, es decir, tenía libre albedrío, y porque ninguno de los tres estaba predestinado Si hay un versículo que en forma vaga u obscura parece decir que una cosa es verde, y doscientos versículos que dicen claramente que esa cosa es roja, los fanáticos, los doctrineros versiculares se apoyan en ese solo versículo sin preocuparse de lo que digan los otros doscientos. En el pasaje que más abajo aparece, vemos cómo Dios mismo le da a escoger a David cuál de los tres castigos prefiere, de donde se colige sin mucho esfuerzo mental, que el ser humano tiene la innata facultad de escoger, o sea, que tiene libre albedrío. He aquí lo que dice el pasaje. 5291 5292 5293 5294 5295 5296 5297 5298 5299 5300 5301 “10 Ve, y habla a David, y dile: Así ha dicho Jehová: Tres cosas te propongo; escoge de ellas una que yo haga contigo. 11 Y viniendo Gad a David, le dijo: Así ha dicho Jehová: 12 Escógete, o tres años de hambre; o ser por tres meses deshecho delante de tus enemigos, y que la espada de tus adversarios te alcance; o por tres días la espada de Jehová y pestilencia en la tierra, y que el ángel de Jehová destruya en todo el término de Israel; 149 5302 5303 mira pues qué he de responder al que me ha enviado.” (I Cr 21:10-12) 5304 5305 5306 5307 5308 5309 5310 5311 5312 5313 Además de ver que Dios reconoce en el ser humano la “facultad de escoger”, lo cual implica libre albedrío, nos damos cuenta también de que ninguno de los tres castigos estaba predestinado. Si ninguno estaba predestinado eso indica que la predestinación absoluta, que asegura que todos los eventos los tiene Dios previamente elegidos para que sucedan, no existe. * 5314 5315 5316 5317 5318 5319 5320 5321 5322 5323 5324 5325 5326 5327 5328 >Dios y el profeta Jeremías hablan inequívocamente de libre albedrío Vemos en este pasaje que por boca de Jeremías Dios atribuye libre albedrío al humano, al darle a Sedecías dos alternativas: a) si salieres a los babilonios (17), te ocurrirá tal cosa; y b) si no salieres a los babilonios (18) te ocurrirá tal otra cosa. Es decir, que no estaba predestinado lo que iba a ocurrir; lo que ocurriera dependía de la decisión de Sedecías; y según el mismo Dios dice, Sedecías podía escoger lo uno o lo otro. Por lo tanto, de acuerdo con lo dicho por Dios, Sedecías tenía libre albedrío. 5329 5330 5331 5332 5333 5334 5335 5336 5337 “17 Entonces dijo Jeremías a Sedecías: ‘Así ha dicho Jehová Dios de los ejércitos, Dios de Israel: Si salieres luego a los príncipes del rey de Babilonia, tu alma vivirá, y esta ciudad no será puesta a fuego; y vivirás tú y tu casa. 18 Mas si no salieres a los príncipes del rey de Babilonia, esta ciudad será entregada en mano de los caldeos, y la 150 5338 5339 pondrán a fuego, y tú no escaparás de sus manos.” (Jer 38:17-18) 5340 5341 5342 5343 5344 5345 El mismo razonamiento se puede aplicar al pasaje de Jer 42:9-16, donde en los versículos 10 y 13 vemos que Dios les atribuye a los judíos la facultad de hacer o no hacer; o sea, les atribuye libre albedrío. 5346 5347 5348 5349 5350 5351 5352 5353 5354 5355 5356 5357 5358 5359 5360 5361 5362 5363 5364 5365 5366 5367 5368 5369 5370 5371 5372 “9 Y les dijo: Así ha dicho Jehová Dios de Israel, al cual me enviasteis para que hiciese caer vuestros ruegos en su presencia: 10 Si os quedareis quietos en esta tierra, os edificaré, y no os destruiré; os plantaré, y no os arrancaré, porque arrepentido estoy del mal que os he hecho. 11 No temáis de la presencia del rey de Babilonia, del cual tenéis temor; no temáis de su presencia, ha dicho Jehová, porque con vosotros estoy yo para salvaros y libraros de su mano; 12 y os daré misericordias, y tendrá misericordia de vosotros, y os hará tornar a vuestra tierra. 13 Mas si dijereis: ‘No moraremos en esta tierra’, no obedeciendo así a la voz de Jehová vuestro Dios, 14 y diciendo: ‘No, antes nos entraremos en tierra de Egipto, en la cual no veremos guerra, ni oiremos sonido de trompeta, ni tendremos hambre de pan, y allá moraremos’; 15 ahora por eso, oíd la palabra de Jehová, reliquias de Judá, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Si vosotros volviereis vuestros rostros para entrar en Egipto, y entrareis para peregrinar allá, 16 será que el cuchillo que teméis, os alcanzará allí en tierra de Egipto, y el 151 5373 5374 hambre de que tenéis temor, allá en Egipto se os pegará; y allí moriréis.” (Jer 42:9-16) 5375 5376 5377 5378 5379 5380 5381 5382 Vemos de nuevo que por la forma de hablar tanto de Dios como de Jeremías, se nota que en ningún momento tienen en cuenta la idea de predestinación, sino la idea claramente definida de libertad de elección en el humano, o sea, lo que se llama comúnmente “libre albedrío”. * 5383 5384 5385 5386 5387 5388 5389 5390 5391 5392 5393 5394 5395 5396 5397 5398 5399 5400 5401 5402 5403 5404 5405 >Si David quiso edificar el Templo y Dios se lo prohibió, se comprueba que David tenía libre albedrío Los que creen en la predestinación no creen en el libre albedrío del ser humano. Ellos dicen, entre otras cosas, que el ser humano no puede producir buenos pensamientos y sentimientos, y que cuando eso ocurre es porque Dios se los ha troquelado en sus mentes y corazones. Según ellos todo pensamiento bueno tiene que haber sido predestinado por Dios. En el pasaje que más abajo está vemos que, por el contrario, David tuvo un buen pensamiento y un buen sentimiento, sin que Dios se lo haya troquelado en su mente y corazón. Digo que Dios no lo troqueló, porque es Dios precisamente el que le dice que no puede llevar a cabo su buena intención debido a las circunstancias que rodearon su vida. Si Dios es el que le dice que no haga semejante cosa, no va a ser Dios también el que le puso semejante cosa en la mente. 5406 5407 5408 “Y dijo David a Salomón: Hijo mío, en mi corazón tuve el edificar Templo al nombre 152 5409 5410 5411 5412 5413 5414 de Jehová mi Dios. Mas vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Tú has derramado mucha sangre, y has traído grandes guerras; no edificarás casa a mi nombre, porque has derramado mucha sangre en la tierra delante de mí.” (I Cr 22:7-8) 5415 5416 5417 5418 5419 La existencia del libre albedrío o facultad de escoger el bien o el mal, se echa de ver en cientos de pasajes en la Biblia. * 5420 5421 5422 5423 5424 5425 5426 5427 5428 5429 5430 5431 5432 5433 5434 5435 5436 5437 5438 5439 5440 5441 5442 5443 >Absalom cometió el incesto por su libre albedrío, no porque Dios lo predestinara a hacerlo Dios no predestina a la gente a ser mala ni buena, ni las predestina a pecar o a ser santos, sino que la predestina a hacer algo de acuerdo a lo que Él sabe que esa persona va ser y desear. Así, no predestinó a Judas a ser traidor, sino que sabiendo que esa era su malvada inclinación, le dio la oportunidad de traicionar a Cristo. Eso es lo que se llama “predestinación de circunstancias”. Sentado el anterior precedente puedo decir que lo mismo hizo con Absalom, sabiendo lo que él era capaz de hacer, le dio poder para realizarlo, pero no lo forzó a que lo hiciera. Absalom adulteró con las concubinas de su padre porque él quiso, no porque Dios lo forzara a cometer tan horrendo pecado. Dios, que sabía quién era Absalom y las cosas que podía hacer, le dio la fuerza física para cometer tamaño pecado, pero no lo tentó a que lo hiciera y mucho menos lo forzó a que lo cometiera, según aprendimos en Santiago 1:13. 5444 153 5445 5446 5447 5448 5449 5450 “Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de Dios, porque Dios no puede ser tentado de los malos, ni Él tienta a alguno; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído, y cebado.” (Stg 1:13) 5451 5452 5453 5454 5455 5456 5457 5458 5459 “11 Así ha dicho Jehová: He aquí yo levantaré sobre ti el mal de tu misma casa, y tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual yacerá con tus mujeres a la vista de este sol. 12 Porque tú lo hiciste en secreto; mas yo haré esto delante de todo Israel, y delante del sol.” (II Sam 12:11-12) 5460 5461 5462 5463 5464 5465 5466 5467 5468 5469 5470 5471 5472 5473 5474 5475 5476 Si no se acepta este razonamiento sobre lo que es la “predestinación de circunstancias”, habría entonces que pensar el absurdo y la blasfemia de que Dios obligó a Absalom a cometer semejante pecado. Eso va contra lo que dice la palabra de Dios y contra el concepto que de la justicia y la pureza de Dios nos enseña la Biblia. Dios anuncia lo que le va a suceder a David, porque conoce el proceder de todos los encartados en el asunto, no porque fuerce o predestine a nadie a pecar. Si el alma de Absalom no hubiera nacido en el cuerpo de un hijo de David, sino en el de un indio americano, no hubiera tenido la oportunidad de hacerle a David lo que le hizo. Por eso Dios lo hace nacer como hijo de David, castigando así a David. * 5477 5478 5479 154 5480 5481 5482 5483 5484 5485 >Los acontecimientos de Keila demuestran que no hay predestinación David pregunta a Dios dos cosas: a) si Saúl iba a salir a buscarlo, y b) si los de Keila lo iban a entregar. A ambas preguntas Dios responde afirmativamente: “sí, descenderá” y “te entregarán”. 5486 5487 5488 5489 5490 5491 5492 5493 5494 5495 5496 5497 5498 5499 5500 5501 5502 “Y dijo David: Jehová Dios de Israel, tu siervo tiene entendido que Saúl trata de venir contra Keila, a destruir la ciudad por causa mía. ¿Me entregarán los vecinos de Keila en sus manos? ¿Descenderá Saúl, como tu siervo tiene oído? Jehová Dios de Israel, te ruego que lo declares a tu siervo. Y Jehová dijo: Sí, descenderá. Dijo luego David: ¿Me entregarán los vecinos de Keila a mí y a mis hombres en manos de Saúl? Y Jehová respondió: Te entregarán. David entonces se levantó con sus hombres, que eran como seiscientos, y se salieron de Keila, y se fueron de una parte a otra. Y vino la nueva a Saúl de cómo David se había escapado de Keila; y dejó de salir.” (I Sam 23:10-13) 5503 5504 5505 5506 5507 5508 5509 5510 5511 5512 5513 5514 Si adoptamos la mentalidad predestinacionista, tendremos que pensar que si Dios dijo eso, era porque Él sabía que eso era lo que estaba predestinado a ocurrir, porque no iba Dios a mentir. Sin embargo, vemos después que ni Saúl descendió a Keila ni los de la ciudad entregaron a David y a los suyos. De este hecho irrebatible tiene que razonar cualquier predestinacionista honesto, una de dos: 1) o la revelación fue falsa y engañó a David, lo cual sería una blasfemia; o 2) la predestinación absoluta no existe. 155 5515 5516 5517 5518 5519 5520 5521 5522 5523 5524 5525 5526 5527 Efectivamente, si David permanecía en Keila, Saúl descendería a buscarlo y los de la ciudad lo entregarían, pero eso no estaba predestinado a suceder, estaba condicionado a que David permaneciera en Keila. Si no permanecía en la ciudad, ninguna de las dos cosas sucederían; si permanecía en la ciudad, ambas cosas sucederían; todo dependía de la voluntad de David. Si hubiera habido predestinación Dios le hubiera dicho a David algo así como “Saúl no va a descender, ni los de Keila te van a entregar, porque tu vas a salir de la ciudad, pues eso es lo que está predestinado.” * 5528 5529 5530 5531 5532 5533 5534 5535 5536 5537 5538 5539 5540 5541 5542 5543 5544 5545 5546 5547 5548 5549 5550 >Dios sería con Asa, si Asa fuere con Dios, eso implica libre albedrío Se ve que el profeta Azarías no creía en la predestinación, sino en el libre albedrío. Cuando este profeta, inspirado por el Espíritu Santo hizo su profecía, no dijo “Oíd Asa y todo Judá y Benjamín, Jehová es con vosotros porque Él os ha predestinado a ser con Él”; ni tampoco dijo “Dios os ha predestinado a buscarlo y por lo tanto será hallado de vosotros”. Decir eso hubiera sido lo lógico de un profeta que sabe que la predestinación existe. Pero al contrario, inspirado por el Espíritu Santo, el profeta condicionó el que Dios fuera con ellos, y el que ellos hallaran a Dios, al hecho de que por su libre albedrío, ellos fueran con Dios y ellos buscaran a Dios. Por eso les dijo: “Jehová es con vosotros si vosotros fuereis con Él…”; y a la vez les da la alternativa del libre albedrío al decirles: “…mas si lo dejareis, Él también os dejará…” y “…si le buscareis, será hallado…”. 156 5551 5552 5553 5554 5555 5556 5557 5558 5559 5560 5561 5562 5563 5564 5565 5566 5567 5568 5569 5570 5571 5572 “1 Y fue el Espíritu de Dios sobre Azarías hijo de Obed; 2 y salió al encuentro de Asa, y le dijo: Oídme, Asa, y todo Judá y Benjamín: Jehová es con vosotros, si vosotros fuereis con él; y si le buscareis, será hallado de vosotros; mas si le dejareis, él también os dejará. 3 Muchos días ha estado Israel sin verdadero Dios y sin sacerdote, y sin enseñador y sin ley; 4 mas cuando en su tribulación se convirtieron a Jehová Dios de Israel, y le buscaron, él fue hallado de ellos. 5 En aquellos tiempos no hubo paz, ni para el que entraba, ni para el que salía, sino muchas aflicciones sobre todos los habitadores de las tierras. 6 Y la una gente destruía a la otra, y una ciudad a otra ciudad, porque Dios los conturbó con todas calamidades. 7 Esforzaos empero vosotros, y no desfallezcan vuestras manos; que salario hay para vuestra obra.” (II Cr 15:1-7) 5573 5574 5575 5576 5577 5578 5579 5580 5581 5582 5583 5584 5585 El mismo conocimiento del libre albedrío por parte del profeta se ve en el versículo 4 al decir “…cuando en su tribulación se convirtieron a Jehová y le buscaron…”, en cuya frase se ve que el profeta reconoce que el ser humano se puede convertir por su propia iniciativa y voluntad, y si lo desea, tiene libertad para buscar a Dios. Luego, en el versículo 7 reconoce de nuevo el libre albedrío al decirles “esforzaos…”, lo cual no le diría si él supiera que ellos no podían esforzarse, sino que era Dios el que tenía que predestinarlos a esforzarse. * 5586 157 5587 5588 5589 5590 5591 5592 5593 5594 5595 5596 5597 5598 5599 5600 5601 >El desvío de Salomón no fue predestinado por Dios, sino consecuencia de su libre albedrío El que escribió esta sección del libro Primero de Reyes, no cree en la predestinación. En vez de decir que Dios torció el corazón de Salomón, que es lo que diría si creyera en la predestinación, dice: “sus mujeres torcieron su corazón” (3). Más adelante en el 4 dice “…sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos”, señal de que el escritor no pensaba que era Dios el que lo había hecho, el que lo había predestinado a ser torcido de corazón, sino que le daba a otras criaturas, en este caso a las mujeres, la posibilidad de hacer tal cosa en el carácter de Salomón. 5602 5603 5604 5605 5606 5607 5608 5609 “3 Y tuvo setecientas mujeres reinas, y trescientas concubinas; y sus mujeres torcieron su corazón. 4 Y ya que Salomón era viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos; y su corazón no era perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de su padre David.” (I R 11:3-4) 5610 5611 5612 5613 5614 5615 5616 5617 5618 5619 5620 5621 5622 Algo semejante sucede con la frase “…y su corazón no era perfecto con Jehová su Dios…”, la cual implica libre albedrío en Salomón, pues de no ser así diría “…y Dios le dio un corazón imperfecto a Salomón…”. Por último, en el 9 vemos que Dios se enoja contra Salomón porque su corazón estaba desviado, cosa que no ocurriría si Dios lo hubiera predestinado a tener un corazón desviado, porque sería algo así como que un padre le provocara adrede la parálisis a un hijo suyo, y luego le entrara a palos porque el niño no puede obedecerlo cuando 158 5623 5624 5625 el padre le ordena inmediatamente. que salga corriendo * 5626 5627 5628 5629 5630 5631 5632 5633 5634 5635 5636 5637 5638 >Por las advertencias y reproches que Dios hace a Jeroboam, se ve que él tenía libre albedrío En este pasaje vemos que el que habla, que es Dios, le reconoce libre albedrío a Jeroboam al advertirle, “si prestares oído a todas las cosas que te mandare, y anduvieres en mis caminos, e hicieres lo recto…” etc.. Es decir, que se ve claramente que en la estructura mental del que habla se considera que Jeroboam tenía libre albedrío para escoger: a) prestar oído o no; b) andar o no en los caminos de Dios, y c) hacer o no lo recto. 5639 5640 5641 5642 5643 5644 5645 5646 5647 5648 5649 5650 “Yo pues te tomaré a ti, y tú reinarás en todas las cosas que deseare tu alma, y serás rey sobre Israel. Y será que, si prestares oído a todas las cosas que te mandare, y anduvieres en mis caminos, e hicieres lo recto delante de mis ojos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como hizo David mi siervo, yo seré contigo, y te edificaré casa firme, como la edifiqué a David, y yo te entregaré a Israel.” (I R 11:37-38) 5651 5652 5653 5654 5655 5656 5657 5658 Más adelante, en 14:7-9 vemos que Dios reprocha a Jeroboam d) que él no había sido como David (8), señal de que si hubiera querido hubiera podido serlo. No iba Dios a pedirle que fuera como David, si por predestinación Jeroboam no hubiera podido serlo. Luego le recrimina: e) que hizo lo malo, señal clara de que no fue Dios el que 159 5659 5660 5661 5662 5663 5664 5665 5666 5667 5668 5669 5670 lo predestinó a hacer lo malo, y señal clara de que él no estaba predestinado ni obligado por fuerzas mayores a hacer lo malo. Si Dios supiera que a Jeroboam le era imposible hacer lo bueno, por no haber sido predestinado a tal cosa, no iba a recriminarlo, ni tampoco iba a castigarlo por no hacer lo bueno (9). Tampoco es lógico pensar que Dios se enoja con Jeroboam por su idolatría si fue Dios el que lo predestinó a ser idólatra. El mismo razonamiento hecho hasta aquí se puede hacer con los siguientes pasajes: I R 16:1-4, 13, 19, 25 y 30-33. 5671 5672 5673 5674 5675 5676 5677 5678 5679 5680 5681 5682 5683 5684 “7 Ve, y di a Jeroboam: Así dijo Jehová Dios de Israel: Por cuanto yo te levanté de en medio del pueblo, y te hice príncipe sobre mi pueblo Israel, 8 y rompí el reino de la casa de David, y te lo entregué a ti; y tú no has sido como David mi siervo, que guardó mis mandamientos y anduvo en pos de mí con todo su corazón, haciendo solamente lo derecho delante de mis ojos; 9 antes hiciste lo malo sobre todos los que han sido antes de ti; que fuiste y te hiciste dioses ajenos y de fundición para enojarme, y a mí me echaste tras tus espaldas;” (I R 14:7-9) 5685 5686 5687 5688 5689 5690 Está claro para todo el que quiera verlo, que la Biblia habla solamente de libre albedrío, y cuando habla de predestinación, se refiere solamente a la predestinación circunstancial. * 5691 5692 5693 160 5694 5695 5696 5697 5698 5699 5700 5701 5702 >David no creía que la fecha de la muerte de Saúl fuera algo predestinado a plazo fijo En este pasaje David demuestra que él no cree en la predestinación. Abisaí le aconseja matar a Saúl, y David le responde en forma que no deja lugar a dudas de que él no creía en la predestinación, que él no creía que el día de la muerte “estaba escrito”, como dice la doctrina de la predestinación absoluta. Veamos. 5703 5704 5705 5706 5707 5708 5709 5710 5711 5712 5713 5714 5715 5716 5717 5718 5719 5720 5721 5722 5723 5724 5725 5726 5727 5728 5729 “Entonces dijo Abisaí a David: Hoy ha Dios entregado a tu enemigo en tus manos; ahora pues, lo heriré luego con la lanza, cosiéndole con la tierra de un golpe, y no segundaré. Y David respondió a Abisaí: No le mates, porque ¿quién extenderá su mano contra el ungido de Jehová, y será inocente? Dijo además David: Vive Jehová, que si Jehová no lo hiriere, o que su día llegue para que muera, o que descendiendo en batalla perezca, guárdeme Jehová de extender mi mano contra el ungido de Jehová; empero toma ahora la lanza que está a su cabecera, y la botija del agua, y nos vamos.” (I Sam 26:8-11) David no creía que hubiera un día predestinado para la muerte de Saúl. Comienza por creer que si él lo mata allí mismo Saúl se va a morir ese mismo día, no cuando esté predestinado. Si hubiera creído en la predestinación le hubiera dicho a Abisaí, “no lo mates, que si está predestinado que él muera hoy, se va a morir aunque tú no lo mates”. Pero al contrario, piensa que no se debe adelantar el día de su muerte natural. Señal de que él creía que el día de la muerte de un ser humano podía adelantarse, que no estaba fijado. 161 5730 5731 5732 5733 5734 5735 5736 5737 5738 5739 5740 5741 5742 5743 5744 5745 5746 5747 Luego pasa a mencionar las tres formas en que Saúl podía morir: a) si Jehová lo hiriere, es decir, si Dios deseare quitarle la vida antes de que llegara el momento del desgaste natural de su organismo, o sea, la muerte biológica; b) que su día llegue para que muera, es decir, que muera de viejo, de muerte natural, por haberse agotado sus órganos vitales; y c) que descendiendo en batalla perezca, es decir, que otro le quite la vida, adelantándose al día en que por causas naturales muera. De todo lo que habla David no se puede sacar ni el más mínimo indicio de que él creyera en la predestinación del día de la muerte; pero sí se puede ver claramente que David creía que la vida podía cesar de tres formas diferentes: uno por desgaste natural del individuo, otra por accidente, y otra por voluntad expresa de Dios. * 5748 5749 5750 5751 5752 5753 5754 5755 5756 5757 5758 5759 5760 5761 5762 5763 5764 5765 >Resumen del capítulo 11. El caso del blasfemo nos muestra que el humano tiene libre albedrío, porque no va Dios a predestinarlo a que blasfeme. Si Pablo dice que Dios quiere que todos se salven, está claro que si en las manos de Dios solamente estuviera el salvarnos, toda la humanidad se salvaría. La profecía de Miqueas, que no se cumplió, nos demuestra que no hay predestinación. Igualmente se dice bien claramente en la Biblia que Dios es misericordioso, por lo tanto, no va Él a crear seres que ya estén predestinados a perderse, o predestinados a no salvarse. El hecho de que Dios le da a escoger a David uno de tres castigos, nos hace ver que Dios considera que David tiene facultad de elegir, o sea, tiene libre 162 5766 5767 5768 5769 5770 5771 5772 5773 5774 5775 5776 5777 5778 5779 5780 5781 5782 5783 5784 5785 5786 5787 5788 5789 albedrío. Lo mismo tenemos que pensar cuando Jeremías le da a escoger al rey Sedecías. Al hacerlo vemos que el profeta sabe que el humano tiene la facultad de escoger, o sea libre albedrío. David demuestra tener libre albedrío, puesto que tuvo en su corazón edificar el Templo, y solamente la negativa de Dios fue lo que lo impidió; David tenía un deseo, que no había sido puesto por Dios. En el episodio de la ciudad de Keila vemos que no había predestinación, sino que lo que iba a suceder dependía de la decisión de David. También en el episodio del rey Asa, podemos ver que el profeta Azarías no creía en la predestinación, sino en el libre albedrío del pueblo en general, y del rey Asa en particular. En cuanto al desvío de Salomón, vemos que no fue Dios con la predestinación quien lo desvió del camino recto, sino sus mujeres paganas. Las advertencias y reproches que Dios hace a Jeroboam, demuestran que él tenía libre albedrío. También el hecho de que David, hablando de la muerte de Saúl, expusiera tres diferentes tiempos para su muerte, nos hace ver que él no creía que la muerte estuviera predestinada a plazo fijo. 5790 5791 *** 5792 5793 5794 5795 5796 5797 5798 163 5799 5800 5801 Capítulo 12 La omnipotencia de Dios y el libre albedrío de sus criaturas 5802 5803 5804 5805 5806 5807 5808 5809 5810 5811 5812 5813 5814 5815 5816 5817 5818 5819 5820 5821 5822 5823 5824 5825 5826 5827 5828 5829 5830 5831 5832 >Las leyes físicas, químicas, biológicas y espirituales que Dios creara, funcionan solas La predestinación absoluta afirma que Dios tiene marcado o “escrito” el año mes, día, minuto y segundo en que cada ser viviente tiene que morir. Esta predestinación incluye, además de al humano a cada pajarito, cuadrúpedo, reptiles, aves, peces, insectos, y como es natural, también a los microorganismos, ¿por qué no?, sin olvidar a los vegetales. Todo esto lo basa esa satánica herejía en sus doctrinas “versiculares”. Una de sus bases es Mt 10:29 donde dice que ni un pajarito cae a tierra sin vuestro Padre. Pero eso no es lógico que signifique que el día, hora, minuto, y segundo de la muerte del tal pajarito estuviera “escrito”. Lo que quiere decir es que nada se puede hacer si Dios no lo permite, pero al mismo tiempo hay que comprender que desde la mismísima creación, Dios ha permitido al humano que mate cuantos pajaritos le dé la gana y en el momento que lo desee, sin que para ello Dios haya tenido que escribir el año, mes, día, hora, minuto y segundo de la muerte de cada uno de esos pajaritos. Eso es ridículo y absurdo; y solamente se le ocurre a los forjadores de doctrinas versiculares (las que se basan en un solo versículo o pasaje, en vez de basarse integralmente en la Biblia). El mismo apóstol San Pablo contradice esa absurda idea en I Co 9:9, cuando nos deja inferir que Dios no se preocupa tanto de los animales. 164 5833 5834 5835 5836 5837 5838 5839 5840 5841 5842 5843 5844 5845 Como vemos, la creencia de que el día de la muerte está escrito, no es cierta. Efectivamente, cada vez que cocinamos una sopa, un potaje, etc, en los cuales hervimos agua, matamos miles y tal vez millones de microorganismos. Esos microorganismos nacieron unas pocas horas antes. Eso ocurre varias veces al día en miles de millones de hogares a través de globo. ¿Creen ustedes que Dios se pasa la vida escribiendo el año, mes, día, hora, minuto, y segundo de nacimiento y muerte de todos y cada uno de los miles de billones de microorganismos que nacen y mueren cada minuto en el mundo? 5846 5847 5848 5849 5850 5851 5852 5853 “9 Porque en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado de los bueyes? 10 ¿O lo dice enteramente por nosotros? Pues por nosotros está escrito, porque con esperanza ha de arar el que ara; y el que trilla, con esperanza de recibir el fruto.” (I Co 9:9-10) 5854 5855 5856 5857 5858 5859 5860 5861 5862 5863 5864 5865 5866 5867 5868 Yo veo que los humanos, los animales y los vegetales tienen leyes que rigen sus nacimientos, vidas y muertes, las cuales funcionan solas; como sola funciona la ley de gravedad. Y funciona sola, porque desde que Dios creó la materia la dotó del poder de atraerse mutuamente. La gran masa del planeta, atrae a toda otra masa que se halle en su superficie o cerca de ella. No es necesario que Dios intervenga activamente cada vez que se va a caer un alfiler, para que éste llegue al suelo. El alfiler solo llega, en obediencia a la palabra de Dios, pronunciada desde la creación, en el sentido de que la materia se atrajese mutuamente. Es más, no puede dejar de hacerlo así. 165 5869 5870 5871 5872 5873 5874 5875 5876 5877 5878 5879 5880 5881 5882 5883 5884 5885 5886 5887 5888 5889 5890 5891 5892 5893 5894 5895 5896 5897 5898 5899 5900 5901 5902 5903 5904 Igualmente ocurre con las leyes físicas, químicas, biológicas, etc, de que Dios ha dotado a la materia que ha creado; tanto a la materia viva como a la inerte. Esas leyes rigen sobre la materia; y no pueden dejar de regir mientras Dios no pronuncie palabra en contrario. Hacer eso sería realizar un milagro, y Dios, por lo que hemos aprendido de la Biblia y de la experiencia, no realiza milagros todos los días. Por ello las leyes físicas, químicas y biológicas, que afectan el metabolismo y la estructura del cuerpo humano, rigen sobre éste, envejeciéndolo y deteriorándolo hasta la muerte. Detener ese proceso o retardarlo, necesitaría un milagro, es decir, necesitaría que Dios fuese en contra de sus propias leyes que antes estableciera; y repito, según me enseña la Biblia y la experiencia, eso no lo acostumbra a hacer el Señor. ¿Han visto ustedes alguna vez una anciana de 80 años que luzca como una joven de 18? No; porque las leyes que regulan el envejecimiento y la muerte funcionan solas, tienen la autonomía de que Dios las dotara cuando creó la materia, tanto la inerte como la viviente. Dios Nuestro Señor no necesita cada día hacer algo para que la mencionada anciana envejezca, ella envejece sola, al igual que todos nosotros. No tiene Dios que ocuparse de que cada ser humano vaya envejeciendo día a día. ¿Quiere eso decir que Dios no puede hacer un milagro al respecto? ¿Quiere eso decir que esos milagros Dios no quiere hacerlos nunca? No; lo que quiere decir es que la experiencia de nuestra vida, y la Biblia, nos indican que son muy escasos esos milagros. Por lo tanto, no debemos tomar las excepciones como reglas para nuestra vida. Eso significa que a una o a varias personas, por razones 166 5905 5906 5907 5908 5909 5910 5911 5912 5913 5914 5915 5916 5917 5918 5919 5920 5921 5922 5923 5924 5925 5926 5927 5928 5929 5930 5931 5932 5933 5934 5935 5936 5937 5938 5939 5940 divinas que ignoramos, se les puede “escribir” el año, día, hora, minuto y segundo de su nacimiento o de su muerte, pero que en las demás, tales fenómenos funcionan en forma natural y de acuerdo a las leyes que el mismo Dios puso desde mucho antes. Si usted se da un tiro en la cabeza, se muere; porque dos cuerpos no pueden ocupar a la vez el mismo espacio, según una ley que Dios estableció desde la creación; y el proyectil y su cerebro no son una excepción. Si usted no se da el tiro en la cabeza, sigue viviendo hasta que otra ley actúe sobre usted. Tan sencillo como eso. Dios puede intervenir para modificar estas cosas, pero... ¡recuerde!, esa es la excepción, no la regla por la que debemos guiarnos. No obstante el que crea honestamente que el día de la muerte está predestinado, día, hora minuto segundo, y que igual lo están las enfermedades, sufrimientos, etc., que no pierda el tiempo en discutir el asunto. Que se vaya a los lugares donde está prohibido predicar el evangelio públicamente, y hágalo. Al fin y al cabo nadie lo va a poder matar hasta que llegue su hora. Vayan a los campos de batalla, métanse entre las balas a recoger heridos....nadie lo va a poder matar hasta que les llegue su hora. ¡Cuánto bien le harían a la humanidad! ¡Y qué gran testimonio darían en favor de la fe que dicen tener! ¡Con cuanta fuerza y convicción pudieran predicar la doctrina de la predestinación. Sería mucho más efectivo que charlar y charlar fingiéndose a sí mismos que creen en la predestinación absoluta. En el pasaje del Nuevo Testamento que antes mencioné (Mt 10:29), no se está refiriendo al normal día de la muerte que “normalmente” le llega 167 5941 5942 5943 5944 5945 5946 5947 5948 5949 5950 5951 5952 al humano debido a las mencionadas leyes físicas, químicas y biológicas, etc., que Dios estableció. Allí están exhortando al cristiano para que no le teman a los que, adelantándose a esas leyes naturales, pretenden quitarles la vida, (Mt 10:28). Referente a ese caso, y no referente al día natural de la muerte, es que Jesús les dice que ni un pajarillo cae a tierra sin la anuencia divina. Está claro que no se trata de una enseñanza de cómo la muerte natural de un humano “está escrita”; sino de una enseñanza de que los que pretendan matar a otro no pueden hacerlo sin la anuencia divina. 5953 5954 5955 5956 5957 5958 5959 5960 “Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas al alma no pueden matar; temed antes a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el Infierno. ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre.” (Mt 10:28-29) 5961 5962 5963 5964 5965 5966 5967 5968 5969 5970 5971 5972 5973 5974 5975 Igual enseñanza se infiere de II R 20:1-6. Cuando regulado por leyes bio-físico-químicas el rey Ezequías de Judá, contrae una enfermedad, ésta lo va a matar y Dios así se lo hace anunciar (1). Pero luego, ante las rogativas del rey (3), el Señor accede a prolongarle la vida y hace un milagro (5-6). Si Dios hubiera tenido “escrito” que Ezequías iba a morir con aquella enfermedad, hubiera muerto entonces. Si no lo tenía “escrito” para ese día, no lo hubiera engañado diciéndole que iba a morir, por cuanto Él hubiera sabido que no lo tenía “escrito”. No podía Dios tener “escritas” las dos fechas, o tener “escrita” la segunda y engañar a Ezequías con la primera. 5976 168 5977 5978 5979 5980 5981 5982 5983 5984 5985 5986 5987 5988 5989 5990 5991 5992 5993 5994 5995 5996 5997 5998 “1 En aquellos días cayó Ezequías enfermo de muerte, y vino a él Isaías profeta hijo de Amós, y le dijo: Jehová dice así: Dispón de tu casa, porque has de morir, y no vivirás. 2 Entonces volvió él su rostro a la pared, y oró a Jehová, y dijo: 3 Te ruego, oh Jehová, te ruego hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad e íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequías con gran lloro. 4 Y antes que Isaías saliese hasta la mitad del patio, fue palabra de Jehová a Isaías, diciendo: 5 Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová. 6 Y añadiré a tus días quince años, y te libraré a ti y a esta ciudad de mano del rey de Asiria; y ampararé esta ciudad por amor de mí, y por amor de David mi siervo.” (II R 20:1-6) 5999 6000 6001 6002 6003 6004 6005 6006 6007 6008 6009 6010 6011 6012 Concretando, la fecha de la muerte está dada por la interacción autónoma de las leyes físicas, químicas, biológicas, espirituales, etc. que, conocidas o desconocidas por nosotros, Dios estableció desde el principio de la creación. Eso no significa que Dios no pueda o no quiera intervenir (por excepción) en la fijación de la fecha de tales fenómenos (nacimiento y muerte), ni significa que ya en esta época no lo está haciendo. Lo que eso significa es que al igual que Dios creó la fuerza de gravedad desde el principio de la creación, y ésta sigue aún hoy trabajando para Dios, así también Dios creó las leyes que rigen los fenómenos del 169 6013 6014 6015 6016 6017 6018 6019 6020 6021 6022 6023 6024 6025 6026 6027 6028 6029 6030 6031 6032 6033 6034 6035 6036 6037 6038 6039 6040 nacimiento, crecimiento, reproducción y muerte de todos los seres vivos, incluyendo los humanos; y estas leyes siguen trabajando para Dios, y no Dios para ellas. Cuando un cuerpo humano se forma y nace, Dios le pone, o manda a ponerle, el alma que Él estime conveniente, en el momento que el crea más adecuado. Cuando un cuerpo ya con alma se deteriora y deja de funcionar, Dios le retira o manda a retirar el alma, o tal vez ella sola sale de allí. Ninguna de estas cosas están claramente reveladas y sólo pueden inferirse. Tal vez hay cuerpos vivos que ya no tienen alma; y esos son los casos de algunos estados comatosos, o de ciertos tipo de anomalías en los que la persona no tiene los atributos propios de un ser humano (inteligencia, conocimiento de su propia existencia, etc.), sino que actúa y reacciona sólo como animal. También pudiera ser que en esos estados comatosos el alma permanece en el cuerpo, pero se le ha cortado su comunicación con el mundo físico a través de los sentidos. Pero bueno, el caso no es ponernos a considerar todas las posibilidades, sino que nos sirva el pasaje para comprender que el día de la muerte no está predestinado, necesariamente, aunque en algunos casos pudiera estarlo. * 6041 6042 6043 6044 6045 6046 6047 >Resumen del capítulo 12. Algunos se preguntan, ¿Si Dios es omnipotente, por qué no puede salvar a todas las criaturas? Dios creó seres con libre albedrío. Cuando uno de esos seres ama a Dios, lo ama de su propia voluntad, no es Dios el 170 6048 6049 6050 6051 6052 6053 6054 6055 6056 6057 6058 6059 6060 que lo predestinó a amarlo, o lo forzó a amarlo. El amor no se puede forzar. Como que Dios es omnipotente, y Él usó su omnipotencia en crear un ser con libre albedrío, no va Dios ahora a contradecir y anular su anterior acto de omnipotencia. No va pues, a obligar a los seres libres que Él creó, a amarlo y desear estar toda la eternidad consigo, acatando las divinas leyes que esos seres creados odian. Eso sería enfrentar su anterior acto de omnipotencia, con el cual les dio libre albedrío, con el presente acto de omnipotencia donde los obliga a desear lo que ellos no quieren desear. Dios no es un ser de contradicciones. 6061 6062 *** 6063 6064 6065 6066 6067 6068 6069 6070 6071 Capítulo 13 Lo bueno y lo malo que piensan o hacen las criaturas ¿lo piensan o hacen porque Dios los predestinó a que hagan o piensen tales cosas? 6072 6073 6074 6075 6076 6077 6078 6079 6080 6081 6082 >Las alabanzas a Dios Cuando el lector profiere alabanzas a Dios, o palabras de agradecimiento ¿lo hace de su propia voluntad o es que Dios lo predestinó a que hiciera tales alabanzas y palabras de agradecimiento? ¿Estaría Dios feliz de saber que quien lo alaba lo hace porque Él lo predestinó, lo programó para que lo hiciera? ¿No sería eso algo así como darle cuerda a un fonógrafo para que diga: Yo te amo Dios mío? ¿Puede alguien sentir felicidad en que un fonógrafo 171 6094 repita las palabras de reconocimiento de nuestros méritos que nosotros mismos le pusimos? El crear seres con libre albedrío tiene su felicidad y su amargura. Felicidad, porque cuando ese ser alaba a su creador, lo hace de su propia voluntad, reconociendo la misericordia, el amor y la grandeza de Dios. Amargura, porque cuando ese ser odia a su Creador y lo blasfema, Dios se entristece en ver lo malagradecidos que son, la injusticia de su proceder, y la necesidad de separarlos de los otros, para que no hagan sufrir eternamente a los que sí aman a Dios. 6095 * 6083 6084 6085 6086 6087 6088 6089 6090 6091 6092 6093 6096 6097 6098 6099 6100 6101 6102 6103 6104 6105 6106 6107 6108 6109 6110 6111 6112 6113 6114 6115 6116 6117 6118 >¿Puede existir libre albedrío para solamente hacer el mal? Admitir la predestinación absoluta es echarle la culpa a Dios de lo malo que hace el ser humano. Por eso es que hay quienes tratando de zafarse del absurdo que los rodea cuando defienden la predestinación absoluta, dicen que el humano tiene libre albedrío sólo para lo malo, pero no para lo bueno. Esta es una de las afirmaciones más absurdas que he visto en los fanáticos. Si una persona tiene libre albedrío para hacer lo malo, tiene que tener libre albedrío para hacer lo bueno. Desde el momento que una persona puede abstenerse de hacer el mal, ya está haciendo el bien. Para tener libre albedrío para hacer el mal, la persona no puede estar predestinada a hacer el mal obligatoriamente. Porque si estuviera predestinada a hacer el mal obligatoriamente, entonces no tendría libre albedrío para hacer el mal, si no que tendría que hacerlo de todas maneras. Por lo tanto, si alguien tiene libre albedrío para hacer el 172 6119 6120 6121 6122 6123 6124 6125 6126 6127 6128 6129 6130 6131 6132 6133 6134 6135 6136 6137 6138 6139 6140 6141 6142 6143 6144 6145 6146 mal, puede hacer el mal si él quiere, o puede abstenerse de hacer el mal si no quiere hacerlo. En esas condiciones, si Bebo se está ahogando, y Pepe tiene la facilidad de lanzarle una soga y un salvavidas, y no lo hace, Pepe ha cometido un pecado, pues como dice Santiago, el pecado está en poder hacer lo bueno y abstenerse de hacerlo. Por otro lado, ya vimos que el que tiene libre abedrío para hacer el mal también tiene libre albedrío para abstenerse de hacer el mal. En este ejemplo, si Pepe tiene libre albedrío para dejar de hacer el mal, dejaría de abstenerse de lanzarle la soga y el salvavidas a Bebo. Si puede dejar de abstenerse de lanzarle esas cosas a Bebo, quiere decir que se las lanzaría, en cuyo caso estaría haciendo el bien. Es decir, que hay que concluir en darnos cuenta de que el que tenga libre albedrío para hacer el mal también tiene libre albedrío para hacer el bien; y por lo tanto, decir que el humano solamente tiene libre albedrío para hacer el mal es un ridículo absurdo. Además, si el humano no tuviera libre albedrío para hacer el bien, volveríamos a caer en el absurdo que ya antes tratamos, el pensar que las alabanzas a Dios fueran huecas frases que a la criatura le fueron troqueladas en el cerebro, no que esa criatura las sienta de su propio amor. * 6147 6148 6149 6150 6151 6152 6153 6154 >Las oraciones a Dios Las oraciones que el cristiano hace, ¿estaba predestinado a que fueran hechas o salen voluntariamente de su alma? ¿Las fabricó Dios y se las troqueló en el cerebro al cristiano? Si eso fuera así, entonces no sería culpa del cristiano orar por 173 6155 6156 6157 6158 6159 aquellas cosas que no debe pedir, ni sería culpable por no pedir aquellas cosas que no ha pedido. ¿Le suena razonable al lector semejante cosa, de acuerdo a lo que él ha aprendido en la Biblia? * 6160 6161 6162 6163 6164 6165 6166 6167 6168 6169 6170 6171 6172 6173 6174 6175 6176 6177 6178 6179 6180 6181 6182 6183 6184 6185 6186 6187 6188 6189 6190 >Pequeños y grande errores en la Biblia Dios, que todo lo sabe, les advirtió a los que en el futuro iban a añadir o a quitar algo de lo que se halla escrito en la Biblia, lo que les iba a suceder si lo hacían. Si la Biblia no iba a sufrir añadiduras y cortes, no era necesario que se escribieran las advertencias que aparecen al final del Apocalipsis. Es más, por muchos siglos la Biblia sufrió añadiduras a manos de la Iglesia Católica, que le añadió los libros apócrifos que hoy conocemos; y otros que ya ellos mismos los quitaron, pero que habían sido añadidos. Estos libros y segmentos añadidos decían cosas tan evidentemente estúpidas a la luz de los actuales conocimientos, que el Vaticano tuvo a bien quitar de la Biblia, calladamente, lo que antes le habían añadido. Por uno de esos libros añadidos a la Biblia, fue que Cristóbal Colón se guió para decir que el mar era solamente la séptima parte de la Tierra, cuando en realidad son las tres cuartas partes del planeta; por eso tuvieron que quitar ese libro de la Biblia. Esta afirmación se halla en el libro apócrifo llamado Cuarto de Esdras, que pertenecía a la Biblia católica en épocas anteriores a Colón, pero que fueron quitados de la Biblia cuando por los distintos viajes de Colón, Magallanes, etc., se comprobó las mentiras que afirmaban. Ver el libro IV de Esdras 6: 42, 47 y 50, en alguna Biblia católica antigua que puedan encontrar en las bibliotecas importantes. 174 6191 6192 6193 6194 6195 6196 6197 6198 6199 6200 6201 6202 6203 6204 6205 6206 6207 Además de estos grandes errores que acabamos de ver, se introdujeron en la Biblia unos pocos pequeños errores, debidos a fallos humanos al copiar las Escrituras de siglo en siglo. Por ejemplo, la edad del rey Joachín cuando comenzó a reinar fue, según II R 24:8 de 18 años, y según II Cr 36:9 de 8 años. Se evidencia que el que copió de un manuscrito anterior, o bien no se fijó, o se había borrado el equivalente del número uno en la cifra 18. Según la doctrina de la predestinación absoluta, todo lo que sucede es porque Dios lo predestinó así. ¿Cree el lector que, efectivamente, Dios predestinó esos errores? Dios no es un Dios de mentiras, no es un Dios que predestina errores. La predestinación absoluta es una herejía. * 6208 6209 6210 6211 6212 6213 6214 6215 6216 6217 6218 6219 6220 6221 6222 >Resumen del capítulo 13. Justificar la herejía de la predestinación absoluta diciendo que el ser humano tiene libre albedrío para hacer lo malo, pero no para hacer lo bueno, es una ridiculez dialéctica y una insensatez fanática. Quien se abstiene de hacer lo malo, automáticamente está haciendo lo bueno. Las alabanzas a Dios, las oraciones de los cristianos, las ofrendas para la obra del Señor, las obras de caridad que Cristo nos inspira, y todas las demás buenas obras que un cristiano puede ejecutar, le salen desde el fondo de su corazón, después que aman a Dios. No les tienen que ser troqueladas previamente en la mente y el corazón. 6223 6224 *** 6225 6226 175 6227 6228 6229 6230 6231 Capítulo 14 Pasajes bíblicos que parecen decir que existe la predestinación absoluta 6232 6233 6234 6235 6236 6237 6238 6239 6240 6241 6242 6243 6244 6245 >Pablo nos dice que el ser humano se puede auto endurecer El endurecimiento que Dios provoca en casos como el de Faraón, no lo hace violando su libre albedrío, sino permitiéndole hacer uso de sus concupiscencias, como demostraré en el siguiente inciso. Pues bien, en este pasaje de Hebreos que más abajo muestro vemos que también existe el auto-endurecimiento, aunque Dios no haga nada especial que conduzca a ese endurecimiento. En ese pasaje verán que todo el endurecimiento del cual habla Pablo, es hecho por la misma persona que se endurece. 6246 6247 6248 6249 6250 6251 6252 6253 6254 6255 6256 “13 Antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice Hoy; porque ninguno de vosotros se endurezca con engaño de pecado. 14 Porque participantes de Cristo somos hechos, con tal que conservemos firme hasta el fin el principio de nuestra confianza; 15 entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.” (Heb 3:13-15) 6257 6258 6259 6260 6261 Como muy claramente dice aquí el Apóstol San Pablo el ser humano se puede endurecer a sí mismo, sin que nadie tenga que actuar sobre él. En el versículo 13 Pablo exhorta a que ninguno de 176 6262 6263 6264 6265 6266 6267 6268 6269 6270 6271 6272 6273 vosotros se endurezca. Al decir “se endurezca” nos está haciendo ver, manifiestamente, que el humano en general, puede endurecerse por sí mismo. Lo mismo nos dice en el versículo 15 cuando al exhortar dice “no endurezcáis vuestros corazones”. El usar la palabra “endurezcáis” nos está haciendo ver que es el mismo ser humano el que se endurece a sí mismo. Incluso, al mencionar el episodio de la provocación, nos está diciendo que en aquella ocasión los que se endurecieron, lo hicieron por su propia voluntad. * 6274 6275 6276 6277 6278 6279 6280 6281 6282 6283 6284 6285 6286 6287 6288 6289 6290 6291 6292 6293 6294 6295 6296 >Dinámica celestial: cómo endureció Dios a Faraón sin alterar su libre albedrío Hay hermanos a quienes les causa duda sobre la predestinación, el episodio del endurecimiento de Faraón. Analicemos este pasaje, para que veamos la correcta interpretación. En el caso de Faraón, que era un hombre soberbio, Dios, en vez de aplicarle la primera plaga (aguas convertidas en sangre) y no levantársela hasta que los hebreos estuvieran libres, lo que hizo fue aflojarle la mano, con lo cual la soberbia de Faraón se crecía, pensando que Dios no era tan poderoso, y hasta que él podría engañarlo y todo. En el siguiente versículo Dios dice a Moisés que Él sabe que el rey de Egipto no los dejaría ir sino por mano fuerte. O sea, que la dureza de faraón ya era conocida por Dios, y por eso, cuando después en 4:21 dice “...yo endureceré su corazón...”, se trata de que Dios le va a dar oportunidad para ejercer su propia dureza, la cual no podría ejercer si Dios no le dejara oportunidad como más abajo explico. 6297 177 6298 6299 “Mas yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir sino por mano fuerte.” (Ex 3:19) 6300 6301 6302 6303 6304 6305 6306 6307 6308 6309 6310 6311 6312 6313 ¿Hizo Dios que Faraón pecara por haberlo endurecido? ¿Forzó Dios a Faraón a que se endureciera? ¿Troqueló Dios la dureza en la mente y corazón de Faraón? ¿Lo hizo duro? Aquí dice claramente: “Yo empero endureceré su corazón de modo que no dejará ir a mi pueblo”. ¿No tiene el humano libre albedrío? ¿Es esta una excepción del libre albedrío? No; no hubo excepción. Faraón seguía teniendo su libre albedrío intacto a pesar de que Dios lo endureció. La explicación de esta aparente paradoja estriba en darnos cuenta del método por medio del cual Dios endureció a Faraón. 6314 6315 6316 6317 6318 6319 6320 “Y dijo Jehová a Moisés: Cuando hubiereis vuelto a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano. Yo empero endureceré su corazón, de modo que no dejará ir al pueblo.” (Ex 4:21) 6321 6322 6323 6324 6325 6326 6327 6328 6329 6330 6331 6332 6333 Aquí de nuevo se demuestra, como ya he dicho en muchas ocasiones, que no se puede sentar doctrina basándonos en pasajes aislados, sino en el conocimiento general adquirido por la lectura integral y continua de la Biblia. Si leemos los pasajes que contienen la narración de todo este proceso de las diez plagas, comprenderemos que el método usado por Dios para endurecer a Faraón, respetaba su libre albedrío. Veamos. Supongamos que Moisés se hubiera presentado delante de Faraón y le hubiera dicho: voy a hacer caer un rayo al lado tuyo, después de lo cual te 178 6334 6335 6336 6337 6338 6339 6340 6341 6342 6343 6344 6345 6346 6347 6348 comenzará un dolor de cabeza que irá creciendo y creciendo, y no se te quitará hasta que hayas dejado ir a los hebreos. Si después de eso cae el rayo, y le comienza el dolor de cabeza, antes de 24 horas el Faraón los hubiera dejado ir. ¡No hay quien aguante eso! Es más, si cuando vino la primera plaga, la de convertir el agua en sangre, Dios no le hubiera quitado la plaga a Faraón, éste, antes de morirse de sed, hubiera transigido en dejar ir a los hebreos. Y si él no hubiera querido transigir, el pueblo, los soldados, que también se estarían muriendo de sed, hubieran permitido que salieran los hebreos, sin hacerle el menor caso a Faraón; algo parecido sucedió en Ex 10:7. 6349 6350 6351 6352 6353 6354 “Entonces los siervos de Faraón le dijeron: ¿Hasta cuándo nos ha de ser éste por lazo? Deja ir a estos hombres, para que sirvan a Jehová su Dios; ¿aun no sabes que Egipto está destruido? (Ex 10:7) 6355 6356 6357 6358 6359 6360 6361 6362 6363 6364 6365 6366 6367 6368 6369 Ahora bien, ¿usó Dios con Faraón un método radical, como el que acabo de describir, o un método indulgente; usó un método rígido o uno flexible? Dios usó un método indulgente, flexible, aparentemente débil, que le hacía abrigar a Faraón la necia esperanza de que “por no ser Dios tan fuerte”, él (Faraón) podía luchar con Dios....y hasta engañarlo o vencerlo. Como dije antes Dios pudo aplicar su poder y enviarle un dolor tan espantoso e irresistible que hubiera tenido que transigir en esa primera plaga. Sin embargo, ¿qué hizo Dios? a) Le pide blandamente a Faraón que deje ir al pueblo, (Ex 5:1-2) ¿y cuál es a reacción de 179 6370 6371 6372 6373 6374 6375 6376 6377 6378 6379 6380 6381 6382 Faraón? Crecerse y oprimir más al pueblo (5:6-8). ¿Sufre alguna consecuencia Faraón por ese atrevimiento? No. Durante varios días se figura que él le ha ganado la partida al Dios de los hebreos. Siendo así, es lógico que llegara a creerse que “ese Dios no era muy poderoso”; porque si a él, a Faraón, alguien le hubiera hecho el desaire que él le hizo al Dios de los hebreos, él, Faraón, hubiera triturado a ese audaz atrevido para dar un escarmiento. “Así que si Dios no me tritura a pesar de lo que le hice (pensaría Faraón), es porque no tiene mucha fuerza. ¡Tal vez pueda vencerlo!”. Así se endurecía Faraón. 6383 6384 6385 6386 6387 6388 6389 6390 6391 “1 Después entraron Moisés y Aarón a Faraón, y le dijeron: Jehová, el Dios de Israel, dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto. 2 Y Faraón respondió: ¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a Jehová, ni tampoco dejaré ir a Israel.” (Ex 5:1-2) 6392 6393 6394 6395 6396 6397 6398 6399 6400 6401 6402 6403 “6 Y mandó Faraón aquel mismo día a los cuadrilleros del pueblo que le tenían a su cargo, y a sus gobernadores, diciendo: 7 De aquí adelante no daréis paja al pueblo para hacer ladrillo, como ayer y antes de ayer; vayan ellos y recojan por sí mismos la paja; 8 y habéis de ponerles la tarea del ladrillo que hacían antes, y no les disminuiréis nada; porque están ociosos, y por eso levantan la voz diciendo: Vamos y sacrificaremos a nuestro Dios.” (Ex 5:6-8) 6404 180 6405 6406 6407 6408 6409 6410 6411 6412 6413 6414 6415 6416 6417 6418 6419 6420 6421 6422 6423 6424 6425 6426 6427 6428 6429 b) El siguiente paso de Dios no fue una acción aniquilante, demostradora de Su absoluto poder, sino algo aparentemente débil, algo que también podían hacer los magos egipcios: Moisés echó su vara ante Faraón y ésta se volvió culebra. ¿Pero qué pasó? (Ex 7:8-13). Que de alguna manera, los magos egipcios pudieron, aparentemente, hacer lo mismo. Hicieron “encantamientos” como los que hace un mago en el teatro, es decir, trucos como el de echar dos huevos en un sombrero y sacar dos palomas, o el de tocar con una varita un vaso de agua y convertirlo en leche, etc., etc.. Y Faraón pensaría: “Por poco me doy por vencido estúpidamente. Mis magos tienen un poder casi igual al que tiene el Dios Moisés. Lo único malo que yo veo en todo esto es que la culebra de Él se comió a las mías. Pero bueno, eso es algo de poca monta y se puede resolver en el futuro perfeccionando el encantamiento. Así que no me rindo. A este Dios yo le gano la partida”. Hay que notar cómo después de todo este asunto de los encantamientos y después de ver que (aparentemente) su poder era casi igual que el de Dios, es cuando Faraón se endurece (Ex 7:13). 6430 6431 6432 6433 6434 6435 6436 6437 6438 6439 6440 “8 Y habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo: 9 Si Faraón os respondiere diciendo, Mostrad milagro; dirás a Aarón: Toma tu vara, y échala delante de Faraón, para que se torne culebra. 10 Vinieron, pues, Moisés y Aarón a Faraón, e hicieron como Jehová lo había mandado. Y echó Aarón su vara delante de Faraón y de sus siervos, y se tornó culebra. 11 Entonces llamó también Faraón sabios y encantadores; e hicieron también lo 181 6441 6442 6443 6444 6445 6446 6447 mismo los encantadores de Egipto con sus encantamientos; 12 pues echó cada uno su vara, las cuales se volvieron culebras. Mas la vara de Aarón devoró las varas de ellos. 13 Y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó; como Jehová lo había dicho.” (Ex 7:8-13) 6448 6449 6450 6451 6452 6453 6454 6455 6456 6457 6458 6459 6460 6461 6462 6463 6464 6465 6466 6467 6468 6469 c) El tercer paso que dio Dios fue el volverle las aguas en sangre, (Ex 7:17-18). Pero Faraón, cuando vio que también sus magos podían hacer algo parecido, (tal vez con tintes) volvió a endurecerse (7:22), probablemente porque hizo un razonamiento similar al que antes supuse que hizo para el asunto de las culebras. Además, era fácil endurecerse, porque no había consecuencias dañinas por el endurecimiento, Dios no le apretó la mano. Las aguas de los pozos que los egipcios hicieron a toda prisa alrededor del río, no se convertían en sangre; y con más o menos trabajo se podía ir pasando. Tampoco la plaga duró más de siete días (7:25). Era fácil que el Faraón creyera que Dios no tenía poder para prolongarle el castigo más de siete días; y que con un poco de astucia y aguante, pasaría todo aquello. Lo único que posiblemente preocupaba a Faraón es que a pesar de que sus magos podían hacer las mismas cosas que Moisés, no podían, sin embargo, contrarrestarlas. 6470 6471 6472 6473 6474 6475 “17 Así ha dicho Jehová: En esto conocerás que yo soy Jehová: he aquí, yo heriré con la vara que tengo en mi mano el agua que está en el río, y se convertirá en sangre. 18 Y los peces que hay en el río morirán, y hederá el 182 6476 6477 río, y tendrán asco los egipcios de beber el agua del río.” (Ex 7:17-18) 6478 6479 6480 6481 6482 6483 6484 6485 6486 6487 6488 “22 Y los encantadores de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos, y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó; como Jehová lo había dicho. 23 Y tornando Faraón se volvió a su casa, y no puso su corazón aun en esto. 24 Y en todo Egipto hicieron pozos alrededor del río para beber, porque no podían beber de las aguas del río. 25 Y se cumplieron siete días después que Jehová hirió el río.” (Ex 7:22-25) 6489 6490 6491 6492 6493 6494 6495 6496 6497 6498 6499 6500 6501 6502 6503 6504 6505 6506 6507 6508 6509 6510 d) Otro tanto le sucedió con la segunda plaga (8:6), la de las ranas: los magos podían traer más ranas, pero no podían quitar las que había (8:7). Las ranas eran muy molestas (8:3) y no se iban, así que Faraón decidió rebajarse un poco e hizo un trato con Moisés (8:8): me quitas las ranas y yo los dejo ir a ustedes. ¿Pero qué pasó? que no le pidieron garantías de cumplimiento a Faraón, sino que le suprimieron la plaga. Una vez suprimida, Faraón pensaría: “y ahora, ¿quién me va a obligar a cumplir? Déjame negarme a ver qué pasa”. Se negó y la plaga no volvió. Faraón pensaría: “Este Dios no tiene mucha fuerza ni es inteligente. La plaga del agua convertida en sangre no pudo sostenerla más de una semana. La de las ranas me la quitó cuando le dije el primer embuste, y a pesar de que no cumplí mi promesa, no ha tomado represalias. Si eso me lo hacen a mí trituro al que me lo haga. Parece que este Dios no tiene la fuerza necesaria para triturarme”. 183 6511 6512 6513 6514 6515 6516 6517 6518 6519 6520 6521 6522 6523 6524 6525 “Además, -diría Faraón- me he fijado en que no repite de nuevo las plagas a pesar de que yo no hago lo que Él quiere ni cumplo lo que prometo. Parece que no puede repetir una plaga dos veces ni puede mantenerla por mucho tiempo. También veo que no me puede “leer” los pensamientos, no sabe que lo que le prometo no pienso cumplirlo, ni tiene astucia para exigirme una garantía antes de quitarme la plaga. Yo creo que puedo vencerlo; y cuando lo haya vencido voy a ser famosísimo. Además, voy a poder conservar mis valiosos esclavos. ¡Vale la pena que trate! Ya he descubierto dos debilidades de Él: no puede repetir las plagas y se deja engañar fácilmente. Tal vez logre descubrir otras debilidades y lo pueda vencer”. 6526 6527 6528 6529 6530 6531 “Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón, y les dijo: Orad a Jehová que quite las ranas de mí y de mi pueblo; y dejaré ir al pueblo, para que sacrifique a Jehová.” (Ex 8:8) 6532 6533 6534 6535 6536 6537 6538 6539 6540 6541 6542 6543 6544 6545 6546 e) Demás está decir que todo esto es simple suposición mía basada en la forma escalonada y progresiva en que se va apretando a Faraón. Basada también en el hecho de que cada vez que Faraón se endurece es porque cree haber alcanzado una victoria parcial sobre Dios, que es lo que a mí parecer le hace ensoberbecerse y no transigir. Cuando en 8:19 los magos se dan por vencidos y advierten a Faraón sobre el asunto, ya éste había ganado suficientes victorias parciales como para abrigar la necia esperanza de poder derrotar a Dios. Dios había endurecido Faraón, pero no cambiándole su manera de ser o pensar, sino dándole oportunidad para que ejerciera la que 184 6547 6548 6549 6550 6551 6552 6553 6554 6555 6556 6557 6558 6559 6560 6561 6562 6563 6564 6565 6566 6567 6568 6569 ya él tenía. Si Dios le hubiera enviado el simple dolor de cabeza que supuse al principio, Faraón no se hubiera endurecido: no hubiera podido. Pero como que Dios le ponía delante la oportunidad de endurecerse, y a él le gustaba endurecerse, lo hacía. Por eso no se rindió cuando los magos se rindieron, y triunfó; se acabaron los piojos y vinieron las moscas, (8:24). f) En este caso (8:28), volvió a ensayar el engaño, y a su modo de ver le dio resultado: Dios le quitó la plaga sin pedirle previamente garantías de cumplimiento de su promesa. Por eso en 8:32 vuelve a endurecerse. “Qué fácil me está resultando salirme de mis problemas (pensaría Faraón) basta con que invente un embuste y...¡zas! ...engaño a Dios”. g) Así sucesivamente se puede casi adivinar el proceso del progresivo endurecimiento de Faraón. Cuando murió el ganado egipcio y Faraón vio (9:7) que el de Israel no había muerto, pudo pensar en resarcirse de la pérdida confiscando el ganado a los israelitas, cuando ya Dios hubiera sido “vencido” o se “cansara y los abandonara a su suerte.” 6570 6571 6572 6573 6574 6575 “Entonces Faraón envió, y he aquí que del ganado de los hijos de Israel no había muerto uno. Mas el corazón de Faraón se agravó, y no dejó ir al pueblo.” (Ex 9:7) 6576 6577 6578 6579 6580 6581 6582 h) Las otras plagas pudieron seguir el mismo curso. Unas veces mintiendo, otras pensando que Dios se cansaría y se iría de Egipto hacia donde estaba antes de “venir”, otras poniendo su delirio de grandeza y su soberbia por encima de lo que aconsejaba la prudencia, otras veces pensando en la 185 6583 6584 6585 6586 6587 6588 “vergüenza” de su derrota, otras en la “grandeza” de una victoria, Faraón se endurecía, y se endurecía sin que Dios le tocara su libre albedrío para hacerlo endurecerse. Dios seguía la natural tendencia de Faraón, su libre albedrío, para endurecerlo. 6589 6590 6591 6592 6593 6594 6595 6596 “Y viendo Faraón que la lluvia había cesado y el granizo y los truenos, perseveró en pecar, y agravó su corazón, él y sus siervos. Y el corazón de Faraón se endureció, y no dejó ir a los hijos de Israel; como Jehová lo había dicho por medio de Moisés.” (Ex 9:34-35) 6597 6598 6599 6600 6601 6602 6603 6604 6605 6606 6607 6608 Es de notarse que cuando el pueblo egipcio se soliviantaba, o cuando la plaga era dura, Faraón transigía, pero cuando aquello pasaba se endurecía de nuevo. Aún cuando Dios endureció a Faraón para que persiguiera a los hebreos, que ya habían abandonado Egipto y se hallaban cerca del Mar Rojo, lo hizo haciéndole patente a Faraón y a sus siervos, el hecho de que ahora no tendrían quienes los sirviesen (14:4-8). La ambición que él tenía lo cegó, no fue que Dios atentara contra su libre albedrío. 6609 6610 6611 6612 6613 6614 6615 6616 6617 6618 “4 Y yo endureceré el corazón de Faraón para que los siga; y seré glorificado en Faraón y en todo su ejército; y sabrán los egipcios que yo soy Jehová. Y ellos lo hicieron así. 5 Y fue dado aviso al rey de Egipto cómo el pueblo se huía; y el corazón de Faraón y de sus siervos se volvió contra el pueblo, y dijeron: ¿Cómo hemos hecho esto de haber dejado ir a Israel, para que no nos 186 6619 6620 6621 6622 6623 6624 6625 6626 sirva? 6 Y unció su carro, y tomó consigo su pueblo; 7 y tomó seiscientos carros escogidos, y todos los carros de Egipto, y los capitanes sobre ellos. 8 Y endureció Jehová el corazón de Faraón rey de Egipto, y siguió a los hijos de Israel; pero los hijos de Israel habían salido con mano poderosa.” (Ex 14:4-8 ) 6627 6628 6629 6630 6631 6632 6633 6634 6635 6636 6637 6638 6639 6640 6641 6642 Cuando Dios predestinó a Faraón, para todo esto, no lo hizo predestinándolo a ser duro y perverso, sino predestinándolo a ser rey; como dice en Ex 9:16 “y a la verdad yo te he puesto...”. Dios, que conocía cómo era el alma de Faraón, la envió al cuerpo del hijo del rey anterior, el padre del actual Faraón. Si esta alma hubiera nacido en el cuerpo del hijo de un esclavo, aunque hubiera seguido siendo duro de cerviz, no hubiera podido ejercer su dureza en el caso de los hebreos. También pudo hacer que este hombre, aunque no naciera hijo del faraón anterior, se hubiera apoderado del reino mediante un golpe de estado o una revolución. Está claro que Dios predestina un alma a cierto lugar, tiempo y circunstancias, no a ser mala o buena. 6643 6644 6645 6646 6647 “Y a la verdad yo te he puesto para declarar en ti mi potencia, y que mi Nombre sea contado en toda la tierra.” (Ex 9:16) 6648 6649 6650 6651 6652 6653 6654 Aquí vemos claramente cual era la técnica usada por Dios para endurecer el corazón de Faraón sin forzar su libre albedrío. Lo que Dios hacía era ponerle cerca el triunfo para que su pasión (delirio de grandeza y soberbia) lo cegara y se lanzara irreflexivamente en pos de ese triunfo. 187 6655 6656 6657 6658 6659 6660 6661 6662 6663 6664 6665 6666 6667 6668 “1 Y habló Jehová a Moisés, diciendo: 2 Habla a los hijos de Israel que den la vuelta, y asienten su campo delante de Pihahiroth, entre Migdol y la mar hacia Baalzefón; delante de él asentaréis el campo, junto a la mar. 3 Porque Faraón dirá de los hijos de Israel: Encerrados están en la tierra, el desierto los ha encerrado. 4 Y yo endureceré el corazón de Faraón para que los siga; y seré glorificado en Faraón y en todo su ejército; y sabrán los egipcios que yo soy Jehová. Y ellos lo hicieron así.” (Ex 14:1-4) 6669 6670 6671 6672 6673 6674 6675 6676 6677 6678 6679 6680 6681 6682 6683 6684 6685 6686 6687 6688 6689 6690 Para lograrlo, Dios manda al pueblo a que se coloque en una posición sin escape posible dentro de lo que puede alcanzar a ver el humano: entre el desierto y el mar, (versículo 2). Sabía el Señor el carácter de Faraón; sabía que no iba a poder resistir los deseos de irlos a vencer fácilmente y desquitarse de todas las veces en que salió vencido. Seguramente empujaba también a Faraón el deseo de recuperar ante sus hombres el prestigio que había perdido. Otra de las pasiones que empujarían a los egipcios a cometer esta locura sería la ambición. En el versículo 5 se ve cómo Faraón y su gente, que de pronto se habían visto sin sirvientes, reaccionan ante la noticia de que ya se alejaban sus ex-esclavos expresando un auto-reproche: “¿Cómo hemos hecho esto de haber dejado ir a Israel, para que no nos sirva?” Se evidencia de nuevo que Dios no ataca el libre albedrío que antes nos diera, que no va contra lo antes establecido por Él, sino que en Su sabiduría usa otros muchos medios para hacer que el humano 188 6691 6692 6693 6694 6695 6696 6697 cumpla Sus propósitos. En este caso colocó a los israelitas en una posición que desde el punto de vista humano no tenían escape, estaban arrinconados, sin defensa ni escape posible, excepto que el mar se abriera, y eso, no podían preverlo ni Faraón ni los egipcios. * 6698 6699 6700 6701 6702 6703 6704 6705 6706 6707 6708 6709 6710 6711 6712 6713 6714 6715 6716 6717 6718 6719 6720 6721 6722 6723 6724 6725 6726 >¿Hablaba Cristo en parábolas para que no lo entendieran y se perdieran? Esto de hablar en parábolas para que no entiendan, confunde a muchos hermanos que creen que se trata de que el Señor Jesucristo hablaba en parábolas para que ciertos oyentes no pudieran salvarse. Si leemos atentamente el pasaje veremos que no se refiere a la salvación, sino al conocimiento de los misterios del Reino de Dios. Además de eso este aparente respaldo a la predestinación, tiene una explicación adicional que se basa en Isaías, que es de donde se toma la cita originalmente. Allí se le da un límite de duración a la ceguedad, lo cual explicaré más abajo. En el pasaje que más abajo presento, Mt 13:1017, se le pregunta al Señor por qué les hablaba en parábolas a los que no eran sus discípulos, y él responde que a ustedes es concedido enterarse de los misterios del Reino de los Cielos, mas a ellos no es concedido. Como veremos, el hablar en parábolas no era para impedirles la salvación, sino para que no se enteraran de ciertos detalles que al Señor no le parecía bien que ellos supieran. Según el versículo 11 no es la salvación la que se está predicando aquí, sino los misterios del Reino de los Cielos, los cuales sólo a los creyentes se les revela. Eso se deduce del versículo 12 donde 189 6727 6728 6729 6730 6731 6732 6733 6734 6735 6736 6737 6738 6739 6740 6741 6742 6743 6744 6745 dice que a cualquiera que tiene se le dará más. Si ya tiene, es lógico que lo que tiene sea las ganas de andar con Dios; y a ese se le dará más. Pero “el que no tiene” debe ser el no tiene interés en andar con Dios. Esto lo confirmar el versículo 17 donde dice que muchos profetas y justos (gentes que ya eran creyentes, que ya eran salvos) desearon ver y oír las cosas que ahora él les daba a ellos, incluyendo las parábolas y no pudieron obtenerlas. Es evidente que no puede estarse refiriendo a la salvación, sino a los misterios del Reino de los Cielos, pues los profetas sí fueron salvos. Se está refiriendo al conocimiento de los misterios del Reino de los Cielos. Es decir, que Cristo les hablaba en parábolas para que sólo los que tenían deseos de estar con Dios pudieran adquirir el conocimiento de los misterios del Reino de los Cielos. Veamos. 6746 6747 6748 6749 6750 6751 6752 6753 6754 6755 6756 6757 6758 6759 6760 6761 6762 “10 Entonces, llegándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas? 11 Y él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros es concedido saber los misterios del Reino de los Cielos; mas a ellos no es concedido. 12 Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. 13 Por eso les hablo por parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden. 14 De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice: De oído oiréis, y no entenderéis; y viendo veréis, y no miraréis; 15 porque el corazón de este pueblo está engrosado, y de los oídos oyen pesadamente, y de sus ojos guiñan, para que no vean de los ojos, y oigan 190 6763 6764 6765 6766 6767 6768 6769 6770 de los oídos, y del corazón entiendan, y se conviertan, y yo los sane. 16 Mas bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. 17 Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron, y oír lo que oís, y no lo oyeron.” (Mt 13:10-17) 6771 6772 6773 6774 6775 6776 6777 6778 6779 6780 6781 6782 6783 6784 6785 6786 6787 6788 6789 6790 6791 6792 6793 6794 6795 6796 6797 6798 Como vimos, lo que se les niega son los misterios del Reino de los Cielos, no la salvación. A poco que razonemos veremos que no era por el hecho de hablarles en parábolas por lo que ellos no podían “entender” y salvarse. Era fácil para ellos entender, aunque Cristo les hablara no ya en parábolas, sino en un idioma desconocido para ellos. Las obras que Cristo hacía delante de sus ojos les trasmitían un mensaje más claro y más potente que las parábolas. El que viera a Jesús resucitar a un muerto, curar a un paralítico, limpiar a un leproso, curar a un ciego, a un sordo, a un mudo, librar un endemoniado, multiplicar los panes, etc., no necesitaba parábolas claras para convertirse. Por lo tanto, el hablar parábolas oscuras no era lo que los hacía perderse. Eso no es una “prueba” de que los predestinaban a perderse, porque ellos podían ver los milagros por sí mismos aunque no entendieran las parábolas. Veamos ahora a qué sección de las Escrituras se está refiriendo el Señor cuando dice lo que Isaías profetizó. Fíjense que lo que dice este pasaje en el lugar original, no tiene el sabor predestinativo que a veces luce tener en pasajes posteriores donde se le cita en forma abreviada, como es el de Jn 12:40; ni el que quieren darle las personas que pretenden demostrar que Dios destina a unos a ser 191 6799 6800 6801 6802 6803 salvos, quieras o no, y a otros a ser perdidos quieras o no también. Si vamos al pasaje original en Isaías, veremos que el enceguecimiento de ellos iba a ser temporal, tenía un límite, no era para siempre. Veamos. 6804 6805 6806 6807 6808 6809 6810 6811 6812 6813 6814 6815 6816 6817 6818 “9 Y dijo: Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved por cierto, mas no comprendáis 10 Engruesa el corazón de aqueste pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos; porque no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni su corazón entienda, ni se convierta, y haya para él sanidad. 11 Y yo dije: ¿Hasta cuándo, Señor? Y respondió Él: Hasta que las ciudades estén asoladas, y sin morador, ni hombre en las casas, y la tierra sea tornada en desierto. 12 Hasta que Jehová hubiere echado lejos los hombres, y multiplicare en medio de la tierra la desamparada. ” (Isa 6:9-12) 6819 6820 6821 6822 6823 6824 6825 6826 6827 6828 6829 6830 6831 6832 6833 Después de que Dios dice a Isaías lo de los versículos 9 y 10 (que es lo que se enarbola con sabor predestinativo) Isaías le pregunta en el versículo 11 que hasta cuando iba a ocurrir esa ceguedad y sordera. Y Dios le contesta dándole un límite muy claramente expuesto: hasta que sean destruidas esas ciudades. Por lo tanto, se ve evidentemente, que no era una cosa que atentara contra su vida eterna. Era un estado de dureza pasajero. Es lógico pensar que el sentido recto de un pasaje citado en el Nuevo Testamento, se halle en el original del Antiguo Testamento, no en el lugar donde fue citado, a menos que allí se pretenda aclararlo o interpretarlo y no solamente citarlo. 192 6834 6835 6836 6837 6838 6839 6840 6841 6842 6843 6844 6845 6846 6847 6848 6849 6850 6851 6852 6853 6854 6855 6856 6857 6858 6859 6860 6861 6862 6863 6864 6865 6866 6867 Los que creen en la predestinación absoluta no pueden alegar que el hecho de Cristo hablarles en parábolas apoya la hipótesis de la predestinación, puesto que si ésta existiera, aunque Cristo no les hablara en parábolas, sino clara y diáfanamente, según esa doctrina tampoco se salvarían, ya que, según ellos, estaban predestinados a no salvarse. Si en realidad la predestinación absoluta existiera, ¿cómo se iban a convertir por el simple hecho de predicarles claramente, sin parábolas, si para convertirse, según esa doctrina, los tenía que tener Dios previamente predestinados a ser salvos? Se ve que de ninguna manera puede alegarse lo de las parábolas como base para creer en la predestinación absoluta. Algo parecido vemos en II Co 3:14-15 donde Pablo dice que cuando los no creyentes se convirtieran al Señor, el velo les sería quitado. Eso nos indica que no es el velo el que los ciega, sino el hecho de no desear a Dios. Si fuera el velo el que no les permite salvarse, entonces ese “velo” no se le quitaría después de convertirse, sino antes. En el pasaje que más abajo presento, la palabra “lección” se usa en lugar de la usada por nosotros comúnmente, que es “lectura”. Así que cuando dice “lección” significa “lectura”. En cuanto al velo, es una referencia alegórica, al que Moisés se puso en el rostro luego de descender con las tablas de la ley, la segunda vez, (Ex 34:2833). Lo que dice Pablo es que los judíos tienen puesto en el corazón un velo, algo que les nubla el entendimiento, pues cuando leen el Antiguo Testamento no perciben (o no quieren percibir) las cosas que señalan a Cristo como Mesías. 6868 193 6869 6870 6871 6872 6873 6874 6875 6876 6877 6878 6879 “14 Empero los sentidos de ellos se embotaron; porque hasta el día de hoy les queda el mismo velo no descubierto en la lección del Antiguo Testamento, el cual por Cristo es quitado. 15 Y aun hasta el día de hoy, cuando Moisés es leído, el velo está puesto sobre el corazón de ellos. 16 Mas cuando se convirtieren al Señor, el velo se quitará. 17 Porque el Señor es el Espíritu; y donde hay el Espíritu del Señor, allí hay libertad “ (II Co 3:14-17) 6880 6881 6882 6883 6884 6885 6886 6887 6888 6889 6890 6891 6892 6893 6894 6895 6896 6897 6898 6899 6900 6901 6902 6903 6904 Pablo dice que el velo había sido quitado por Cristo, pero que los judíos persistían en mantenerlo en sus propios corazones, razón por la cual no podían ver a Cristo en el Antiguo Testamento. Más adelante dice que cuando se convirtieren a Dios (pues era evidente que estaban rebelados contra Él), se les quitaría ese velo del corazón y entenderían las Escrituras, encontrando así a Cristo allí, y entendiendo los misterios del Reino que las parábolas enseñaban. Esto aclara lo anteriormente explicado sobre Mt 13:10-17. No es que Dios les cerró los ojos y les tapó los oídos para que no creyeran y se perdieran; es que ellos ya estaban rebelados contra Dios. Por eso no podían percibir lo que Cristo les decía, ni recibir a Cristo. Por eso aclara aquí que cuando se convirtieren a Dios ellos podrán entender las profecías que anuncian a Cristo. Es decir, se ve claramente que no es el “el velo” la causa de que no se conviertan, sino que es el no convertirse a Dios la causa de la existencia de ese velo en sus ojos y corazones. Está bien claramente expresado que no es Dios el que les pone o les quita el velo, sino que es su 194 6905 6906 6907 6908 6909 6910 6911 6912 6913 6914 6915 6916 6917 6918 6919 propio corazón que no obedece ni ama a Dios. También está claramente expresado que son ellos los que pueden convertirse a Dios, no Dios el que los va a convertir a ellos a la fuerza. No es Dios el que les va a quitar el velo, sino que cuando ellos se conviertan a Dios el velo se quitará solo. Al decir todo esto, Pablo deja fuera la predestinación absoluta, porque deja en las manos del humano el convertirse a Dios. Igualmente, esto nos aclara lo que algunos confunden cuando dicen que Cristo les hablaba en parábolas para que no se pudieran convertir. No era para que no se pudieran convertir, sino para que no entendieran los misterios del Reino deDios. * 6920 6921 6922 6923 6924 6925 6926 6927 6928 6929 6930 6931 6932 6933 6934 6935 6936 6937 6938 6939 6940 >Fueron ordenados a estar presentes no a tropezar en la piedra de tropiezo Como ya expliqué antes, no es que Dios los obligue a ser desobedientes y a tropezar en la Piedra de Tropiezo, sino que en vez de haberlos enviado a nacer donde o cuando nada tuvieran que ver con Jesucristo, para que no pudieran rechazarlo, los hace nacer y vivir en el momento y lugar en que su natural y voluntaria rebelión, puede manifestarse contra el Mesías, rechazándolo. Si leemos este pasaje sin prestar atención a lo que dice, podríamos creernos que respalda la predestinación del alma a ser salva o perdida, pero no es así. Las personas de las que se habla no fueron predestinadas a ser perdidas ni a ser desobedientes, sino que sabiendo de antemano que eran desobedientes, las predestinó a vivir en el tiempo y lugar donde pudieran tropezar en la Piedra de Tropiezo, la cual es Cristo. Fueron predestinados a 195 6941 6942 6943 6944 6945 6946 nacer después de Cristo, para que, siendo como eran desobedientes y rebeldes, tropezaran en la Piedra de Tropiezo. En la misma forma, sabiendo que nosotros íbamos a aceptar la salvación, nos predestinó a nacer en la época en que ya había sido manifestada la gracia. 6947 6948 6949 6950 6951 6952 6953 6954 6955 6956 6957 6958 6959 “6 Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sión la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; y el que creyere en ella, no será confundido. 7 Ella es pues honor a vosotros que creéis, mas para los desobedientes, la piedra que los edificadores reprobaron, esta fue hecha la cabeza del ángulo, 8 y piedra de tropiezo, y roca de escándalo a aquellos que tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; para lo cual fueron también ordenados.” (I P 2:6-8) 6960 6961 6962 6963 6964 6965 6966 6967 6968 6969 6970 6971 6972 6973 6974 6975 6976 Fíjense que esos que “fueron ordenados” son los judíos que rechazaron a Jesús, lo cual añade fuerza a la idea de que se está hablando de predestinación de pueblos respecto a tiempo y lugar, no de personas respecto a voluntad de hacer o dejar de hacer, desear o dejar de desear amar a Dios. Si esas almas que Dios sabía que eran rebeldes Él las hubiera hecho nacer de padres gentiles, no hubieran sido rechazadores del Mesías por cuanto no estarían esperando a ese Mesías. Igualmente, si a esos judíos réprobos Dios los hubiera hecho nacer antes de Cristo, no hubieran podido rechazar al Mesías, puesto que aún no se había manifestado. Por eso los predestina a nacer donde pudieran manifestar sus personales inclinaciones rebeldes. Cuando en el versículo 8 dice “para lo cual fueron 196 6977 6978 6979 6980 6981 6982 6983 6984 6985 también ordenados”, se refiere no a predestinarlos a ser desobedientes, sino a lo dicho en el versículo 7, que es predestinarlos a estar presentes ante la piedra que rechazaron, piedra de tropiezo, etc.. Es decir, que para lo que fueron ordenados no fue para tropezar, sino para estar presentes a la hora de poder tropezar en la Piedra de Tropiezo, dado que Dios los conocía y sabía que iban a tropezar. * 6986 6987 6988 6989 6990 6991 6992 6993 6994 6995 6996 6997 6998 6999 7000 7001 7002 7003 7004 7005 7006 7007 7008 7009 7010 7011 7012 >Predestinado a conocer Su voluntad, a ver a aquel Justo y a oír la voz de su boca, no a ser salvo necesariamente Cualquiera pudiera creer que en este versículo hay base para la predestinación absoluta, pero no es así. Hay que fijarse en que aquí no dice que Dios predestinó a Pablo a ser salvo, sino a conocer su voluntad, que son dos cosas diferentes. Conocer la voluntad de Dios no incluye necesariamente el aceptarla o el ejecutarla. Son muchos los que llegan a conocer que Cristo es el salvador, pero después de conocerlo no les da la gana de aceptarlo. Sobre este asunto yo tengo experiencia, pues yo tenía un compañero de trabajo muy inteligente y sincero al cual yo le hablé muchas veces del evangelio, a lo cual el no replicaba. Una vez le mostré la profecía de Daniel 7 con la comprobación de su cumplimiento actual, tal y como la muestro en el libro que escribí con ese nombre. Cuando terminamos la conversación él estaba de acuerdo en que dicha profecía se estaba cumpliendo en nuestros días delante de sus propios ojos. El estaba de acuerdo en que como yo demostraba en el libro aquello era una prueba científica, una prueba matemática, irrebatible de que la Biblia es el 197 7013 7014 7015 7016 7017 7018 7019 7020 7021 7022 7023 7024 7025 7026 7027 7028 7029 7030 7031 libro de Dios. Él creía en la existencia de Dios y en la venida y labor salvadora de Cristo, puesto que todo aquello era el cumplimiento de profecías que él podía constatar por sí mismo. Viendo tan sinceras confesiones le pregunté: ¿Y por qué entonces no te haces cristiano? Su respuesta me enseñó mucho sobre los motivos de la gente para no aceptar a Cristo. Su respuesta fue: “Yo no quiero tener quien me gobierne, yo no acepto tener sobre mí ningún Señor? Su inteligencia para razonar todo lo que se le decía era patente, su sinceridad era también patente, pero tan patente como esas dos cualidades de su carácter, era su rebeldía. Yo estoy seguro que Dios puede predestinar a una persona a conocer a Jesucristo, pero eso no significa que lo haya predestinado a aceptarlo o a rechazarlo. Esas dos decisiones dependen de la voluntad del sujeto. Depende de su amor a la verdad, su amor a la justicia, su soberbia, etc.. 7032 7033 7034 7035 7036 “Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha predestinado para que conocieses Su voluntad, y vieses a aquel Justo, y oyeses la voz de su boca.” (Hch 22:14) 7037 7038 7039 7040 7041 7042 7043 7044 7045 7046 7047 7048 Según vemos en el versículo anterior, en el caso de Pablo, Dios lo predestinó a conocer cuál era la voluntad de Dios para él; eso era algo especial para Pablo, porque son muchos los cristianos que aún siéndolo, no pueden decir que Dios les ha dado a conocer, como a Pablo, cuál es la voluntad de Dios para sus vidas. Son innumerables también aquellos a quienes Dios no los ha predestinado a “ver a aquel Justo”, durante la vida terrenal de ese hermano, ni a oír la voz de su boca, como predestinó a Pablo a ambas cosas. El hecho de que 198 7049 7050 7051 7052 7053 7054 7055 7056 7057 7058 7059 7060 7061 7062 7063 7064 7065 7066 7067 7068 7069 7070 7071 7072 7073 7074 7075 predestinara a Pablo a esas tres cosas, no significa que lo predestinó a ser salvo, eso dependía de la reacción de él a esos tres privilegios que Dios le otorgó. Aunque predestinen a alguien a escuchar, eso no quiere decir que lo han predestinado a aceptar. El caso de mi amigo es buen elocuente. Satanás ha escuchado a Cristo y no por eso lo ha aceptado, su rebelión contra la autoridad se mantiene. El rey Agripa y Festo escucharon a Pablo narrarles las visiones y las maravillas, sin embargo no les dio la gana de aceptar a Cristo. En Hch 26:28 el mismo rey Agripa, después de oír todo el discurso de Pablo le dijo: “Por poco me persuades a ser cristiano”. Es decir, él se negó a ser persuadido, a pesar de que lo que Pablo decía era realmente persuasivo. En Hch 22:14 no hay base para decir que Dios predestinó a Pablo a ser salvo. Lo que sí dice claramente es que Dios lo predestinó a conocer Su voluntad, a ver a aquel Justo y a oír la voz de su boca. También Judas fue predestinado a conocer la voluntad de Cristo, a ver a Cristo y a oír a Cristo, y sin embargo no le dio la gana de aceptarlo. Así que el hecho de haber sido predestinado a estas tres cosas, no significa que fue predestinado a aceptar a Cristo. * 7076 7077 7078 7079 7080 7081 7082 7083 7084 >Dado que la predestinación de que se habla no alcanzó a los profetas, no puede estarse refiriendo a la salvación Cualquiera pudiera a priori creer que en este versículo que más abajo muestro se está hablando de la predestinación del alma en el sentido de salvarse o perderse, pero no es así. Este pasaje está 199 7085 7086 7087 7088 7089 7090 7091 7092 7093 7094 hablando de la predestinación de un alma a nacer aquí o allá, ahora o el siglo que viene, de acuerdo a los planes divinos. Específicamente se refiere al hecho de que Dios los eligió para nacer después de la Primera Venida de Cristo, para que escucharan el mensaje de la salvación por gracia. Dios sabe cómo va a proceder un alma cuando esté en la Tierra, y por eso puede enviarla a un país o a otro, en un tiempo o en otro, de acuerdo a Sus planes. 7095 7096 7097 7098 7099 7100 “Elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sea multiplicada.” (I P 1:2) 7101 7102 7103 7104 7105 7106 7107 7108 7109 7110 7111 7112 7113 7114 7115 7116 7117 7118 7119 7120 De lo que se está hablando en este pasaje es de la predestinación de un alma que Dios sabe que va a creer, a nacer en un país y en una época en que ya la gracia de Cristo haya sido manifestada. Esto se ve claramente cuando en el versículo 2 dice que esos hermanos fueron elegidos según la presciencia de Dios; es decir, según lo que Dios sabía de antemano que ellos iban a hacer. Si se tratara de una predestinación a ser salvo o perdido, no hacía falta que mencionara la presciencia de Dios. Pero en el caso que tratamos, sabiendo Dios que iban a optar por la salvación, los hizo nacer donde pudieran escuchar la predicación. Por eso dice “elegidos según la presciencia de Dios Padre...para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo...” Si vamos un poco más adelante a leer los versículos 9 al 12 veremos cómo se clarifica todo este asunto, al mostrar allí que los profetas no 200 7121 7122 7123 7124 7125 7126 7127 7128 7129 pudieron obtener lo que nosotros sí pudimos. Lo único que nosotros pudimos obtener que ellos no pudieron, fue la manifestación de Cristo en carne, porque la salvación la obtuvieron ellos tanto como nosotros. Por lo tanto, no se puede estar refiriendo a la salvación cuando dice que fuimos elegidos según la presciencia de Dios, sino que tiene que estarse refiriendo a nuestro nacer cuando ya estaba Cristo manifestado. 7130 7131 7132 7133 7134 7135 7136 7137 7138 7139 7140 7141 7142 7143 7144 7145 7146 “9 Obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salud de vuestras almas. 10 De la cual salud los profetas que profetizaron de la gracia que había de venir a vosotros, han inquirido y diligentemente buscado, 11 escudriñando cuándo y en qué punto de tiempo significaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual prenunciaba las aflicciones que habían de venir a Cristo, y las glorias después de ellas. 12 A los cuales fue revelado, que no para sí mismos, sino para nosotros administraban las cosas que ahora os son anunciadas de los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del Cielo; en las cuales desean mirar los ángeles.” (I P 1:9-12) 7147 7148 7149 7150 7151 7152 7153 7154 7155 7156 Todo esto se ve claramente en los versículos 1012 de este mismo capítulo, donde nos dice que los profetas anteriores a la era cristiana no disfrutaron esa elección o predestinación, sino que solamente profetizaron sobre ella, escudriñando cuándo iba a manifestarse. Así que lo que dice el versículo 2 es que, lo que fue predestinado para nosotros, fue el vivir después que Cristo se manifestara, no el salvarnos a la fuerza. No nos 201 7157 7158 7159 7160 7161 7162 7163 7164 7165 7166 7167 7168 7169 7170 7171 7172 7173 7174 7175 7176 7177 predestinaron a salvación, sino que nos predestinó a nacer después que la gracia en Cristo fuese manifestada. Si fuéramos a creer que lo que se predestinó fue nuestra salvación, entonces tendríamos que admitir que los profetas anteriores a Cristo no fueron predestinados a la salvación, porque solamente “...profetizaron de la gracia que había de venir a nosotros...”, pero no fueron ellos incluidos en ella. No fueron incluidos, porque el versículo 12 dice “...que no para ellos, sino para nosotros administraban las cosas...”. Dado que no nos cabe duda de que aquellos profetas fueron tan salvos como nosotros, y dado que la predestinación de que habla el versículo 2, sólo fue hecha para nosotros y no para ellos, se colige claramente, que la predestinación de que habla el versículo 2, no puede ser la predestinación a salvación, sino la predestinación a nacer después que la gracia fuera manifestada. * 7178 7179 7180 7181 7182 7183 7184 7185 7186 7187 7188 >Dios no está predestinándolos a ser salvos, sino a que vivan en tiempo, lugar y circunstancias que le permitan ser salvos “Destinar” significa darle lugar o uso a una persona o cosa. Podemos decir: “este dinero lo tengo destinado para la educación de mi hijo”. En la jerga militar se dice: “A nuestro sargento de pelotón lo destinaron a ultramar”. Dicho esto, veamos ahora qué es lo que dice el pasaje base. 7189 7190 7191 7192 “29 Porque a los que antes conoció, también predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el 202 7193 7194 7195 7196 7197 primogénito entre muchos hermanos. 30 Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.” (Ro 8:29-30) 7198 7199 7200 7201 7202 7203 7204 7205 7206 7207 7208 Fíjense en que dice que predestinó a los que antes conoció, no fue una predestinación caprichosa; y que fue a éstos a los que llamó, justificó y glorificó. Pero todo eso estaba basado en el previo conocimiento que Dios tenía de las almas que iba a enviar a vivir en la Tierra. La palabra “predestinar” y sus derivados tienen también su connotación supersticiosa, la cual es de muy antiguo origen. Ya en época de Isaías los israelitas réprobos adoraban al “Destino”. 7209 7210 7211 7212 7213 7214 7215 7216 7217 7218 7219 “Empero vosotros los que dejáis a Jehová, que olvidáis el monte de mi santidad, que ponéis mesa para la Fortuna, y suministráis libaciones para el Destino. Yo también os destinaré al cuchillo, y todos vosotros os arrodillaréis al degolladero, por cuanto llamé, y no respondisteis; hablé, y no oísteis; sino que hicisteis lo malo delante de mis ojos, y escogisteis lo que a mí desagrada.” (Isa 65:11-12) 7220 7221 7222 7223 7224 7225 7226 7227 7228 Como vemos en este pasaje de Isaías, la creencia de que todos los acontecimientos están fijados inexorablemente por un poder superior, es una superstición muy antigua. En este pasaje vemos cómo después de identificar que se refería a los adoradores del destino, Dios les dice que por eso Él los iba a destinar al cuchillo. No les dice que por eso los tenía ya predestinados al cuchillo, 203 7229 7230 7231 7232 7233 7234 7235 7236 7237 sino que ahora, a consecuencia de lo que ellos habían hecho, Él los destinaba al cuchillo. Antes de ese momento no había una predestinación, después de ese pecado había una destinación. Si bien el significado supersticioso existe, también podemos usar la palabra “predestinar” sin ese significado supersticioso, que es como se usa en el pasaje de Romanos 8, el cual, parafraseando, se puede entender de la siguiente manera: 7238 7239 7240 7241 7242 7243 7244 7245 7246 7247 7248 7249 7250 7251 “A aquellas almas creadas que Dios tiene en el “almacén de almas”, (ver anexo “D” en la página 298) Dios las conocía antes de enviarlas a vivir su vida en la Tierra. Dado que conocía cómo era cada una, sabiendo Él cuales iban a convertirse, les dio el apropiado destino antes de enviarlas. O sea, las predestinó a que vinieran a parar a un lugar en donde pudieran oír el evangelio, a fin de que se convirtieran. De esa manera fueron hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.” (Ro 8:29-30 paráfrasis) 7252 7253 7254 7255 7256 7257 7258 7259 7260 7261 7262 7263 7264 Concretando, de lo que Pablo habla aquí no es del fatalismo supersticioso de los musulmanes y janseno-calvinistas, sino de que Dios, sabiendo cómo es cada alma antes de manifestarse en la Tierra, las envía en el momento, lugar, y rodeada de las circunstancias que Él considera que mejor sirven a sus planes. Dios no está predestinándolos a ser salvos, sino predestinándolos a que vivan en tiempo, lugar y circunstancias que le permitan ser salvos. Ese es el tipo de predestinación de que habla la Biblia, no del fatalismo supersticioso. Si el pasaje mencionado se refiriera a la predestinación supers- 204 7265 7266 7267 7268 7269 7270 7271 ticiosa, no diría que a los que antes conoció fue a los que predestinó, sino que diría simplemente que los predestinó, sin decir que antes los conoció, pues no hacía falta decirlo. La predestinación supersticiosa es la que dice que Dios predestina a unos a ser salvos mientras se lo niega a otros. * 7272 7273 7274 7275 7276 7277 7278 7279 7280 7281 7282 >Predestinados a ir al lugar donde se les predique el evangelio En este pasaje vemos que Dios sabe quiénes se van a convertir, y por lo tanto, puede predestinarlos a ir a una ciudad o región donde se va a predicar el evangelio, a fin de que lo puedan oír. Es decir, Dios predestina a una persona a ir a un lugar, a hacer una cosa, o a sufrir una adversidad, pero no predestina un alma a perderse o a ser salvada. 7283 7284 7285 7286 7287 7288 7289 7290 “9 Entonces el Señor dijo de noche en visión a Pablo: No temas, sino habla, y no calles, 10 porque yo estoy contigo, y ninguno te podrá hacer mal; porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad. 11 Y se detuvo allí un año y seis meses, enseñándoles la palabra de Dios.” (Hch 18:9-11) 7291 7292 7293 7294 7295 7296 7297 7298 7299 7300 También nos damos cuenta por medio de este pasaje, que Dios organiza la predicación de acuerdo con lo que Él sabe que hay en cierto lugar. En Corinto quiso que se quedara año y medio. Algo parecido a eso que antes dije sobre que Dios predestinaba a una persona a ir a donde se predicara el evangelio, lo vemos en Hch 8:26-40, en el episodio de Felipe y el ministro de hacienda de Candace, la reina de Etiopía. El ministro posible- 205 7301 7302 7303 7304 mente fue predestinado a pasar por aquel lugar, en aquel momento, para enviarle a Felipe a que le predicara. * 7305 7306 7307 7308 7309 7310 7311 7312 7313 7314 7315 7316 7317 7318 7319 7320 7321 7322 7323 7324 7325 7326 7327 7328 7329 7330 7331 7332 >Por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos, Dios los abandona, pero no los predestina a perderse Los predestinacionistas concluyen de este pasaje que más abajo presento, que Dios actúa en la mente de los engañados para que sean engañados. No hay tal cosa. Dios no tienta a nadie, sino que cada uno es tentado cuando de su propia concupiscencia es atraído y cebado. Ante todo, las víctimas de este engaño son voluntarias. A ellos se les llevó “el amor de la verdad para ser salvos” y no lo recibieron. Por su libre albedrío ellos rechazaron la verdad y la salvación. Fue después de ellos haber rechazado la salvación, cuando fueron entregados, no antes. Es decir, ellos no rechazaron la verdad por estar predestinados a rechazarla, sino que fueron entregados a engaño por haberla rechazado previamente, no se les defendió más. No sólo eso, sino que además consintieron a la iniquidad (12). Visto el caso, Dios da vía franca para que Satanás y sus secuaces monten un artificio de engaño de tal magnitud, que ellos, por su proclividad al engaño y a la maldad, resulten engañados. Como que Satanás les predica lo que a ellos les gusta escuchar, son engañados. 7333 7334 7335 7336 “10 Y con todo engaño de iniquidad en los que perecen; por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. 11 Por 206 7337 7338 7339 7340 7341 tanto, pues, les envía Dios operación de error, para que crean a la mentira; 12 para que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, antes consintieron a la iniquidad.” (II Tes 2:10-12) 7342 7343 7344 7345 7346 7347 7348 7349 7350 7351 Dios no actúa en sus mentes, para engañarlos, lo que hace el Señor es dejarlos a merced de las circunstancias y de los malignos, dado que conoce sus inclinaciones. Los cristianos, por haber creído que estas cosas van a ocurrir, no seremos vencidos por las circunstancias. Ellos, por no creerle a Dios lo que Él anuncia, y por gustarle, además, lo que el Diablo presenta, estarán gustosos en creerlo todo. * 7352 7353 7354 7355 7356 7357 7358 7359 7360 7361 7362 7363 >Los que rechazan a Dios quedan a merced de los demonios y éstos son los que los ciegan Muchos predestinacionistas aseguran que Dios ciega a aquellos que Él quiere perder, a fin de que no vean la salvación y se salven. Bien claramente dice Pablo en este pasaje, que son los que no quieren creer en Dios, los que quieren ser incrédulos a Dios, aquellos que son cegados. Y esos no son cegados por Dios, sino por Satanás, a quien Pablo llama aquí “el dios de este siglo”. 7364 7365 7366 7367 7368 7369 7370 7371 “Que si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó los entendimientos de los incrédulos, para que no les resplandezca la lumbre del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios” (II Co 4:3-4) 7372 207 7373 7374 7375 7376 7377 7378 7379 7380 7381 7382 7383 7384 7385 7386 7387 7388 7389 7390 7391 7392 7393 O sea, que el que rechaza a Dios, cae automáticamente en las garras de Satanás y sus secuaces, los cuales ciegan el entendimiento de ellos para que no vean la salvación. Salvación esta que por otro lado a ellos no les interesa, porque lo que les interesa son sus concupiscencias, las cuales lo demonios conocen, y las usan para gobernarlos. Si Dios les permitiera llevar al Cielo sus pecados y concupiscencias, si en el Cielo se les permitiera odiar, envidiar, ensoberbecerse, etc., ellos admitirían la salvación de Cristo y desecharían a Satanás, pero como se les exige arrepentimiento y cambio, no les da la gana de aceptar ese tipo de salvación condiconada. Ahora bien, como dice Pablo en II Co 3:16, cuando se convirtieren a Dios podrán ver esa salvación en Cristo. Se hace evidente, pues, que Pablo no creía en la predestinación, sino en el libre albedrío, porque pone todo el peso de la resolución del problema, en la voluntad del humano. * 7394 7395 7396 7397 7398 7399 7400 7401 7402 7403 7404 7405 7406 7407 7408 >Si un vaso se limpia a sí mismo será vaso para honra Cuando Dios habla de predestinación se refiere, no a las personas para ser o no salvas, sino a las personas o a los conglomerados humanos para hacer una obra u otra. La doctrina de la predestinación absoluta alega que en Ro 9:20-23 Pablo dice que Dios crea unos humanos para ser salvos y otros para ser perdidos. Eso es falso, como explicaré más adelante. Si tal cosa fuera cierta, ¿cómo se comprende que aquí Pablo diga que si un vaso se limpia a sí mismo será vaso para honra? Si la predestinación absoluta fuera cierta, cuando Dios 208 7409 7410 7411 7412 7413 7414 7415 7416 7417 7418 7419 7420 7421 7422 7423 7424 creara un vaso, ya lo tendría predestinado de antemano, digamos, para deshonra; entonces, estando tal cosa predestinada, sería una soberana tomadura de pelo por parte de Pablo, el decir aquí que el que se limpie a sí mismo será vaso para honra. Si fuera cierta la predestinación absoluta, y Pablo la creyera, él sabría que nadie podría limpiarse a sí mismo, ni escoger por sí mismo el bien o el mal, sino que la persona haría lo que Dios lo hubiere predestinado a hacer, a pensar, a desear o a sentir; por lo tanto, no hubiera dicho lo que aquí dice. Por el contrario, si admitimos que Pablo no creía en la predestinación absoluta, sino en el libre albedrío, entonces esto dicho por Pablo armoniza con su creencia, y es lógico. 7425 7426 7427 7428 7429 7430 7431 7432 7433 7434 7435 7436 “19 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo. 20 Mas en una casa grande, no solamente hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y asimismo unos para honra, y otros para deshonra. 21 Así que, si alguno se limpiare de estas cosas, será vaso para honra, santificado, y útil para los usos del Señor, y aparejado para todo buena obra.” (II Tim 2:19-21) 7437 7438 7439 7440 7441 7442 7443 7444 Al leer este pasaje vemos en el versículo 19 que Pablo exhorta a que el humano se aparte de iniquidad. De aquí se deduce que él sabía que el humano tenía la facultad de decidir lo que quería hacer. Eso significa que él sabía que teníamos libre albedrío. Más adelante, en el 21 dice que si alguno se limpiare sería vaso de honra. Eso 209 7445 7446 7447 7448 7449 7450 7451 7452 7453 7454 7455 7456 7457 7458 7459 7460 7461 7462 7463 7464 nos hace ver de nuevo, claramente, que Pablo consideraba que el humano podía apelar libremente a limpiarse. También tal cosa nos indica que Pablo sabía que el humano tenía la facultad de decidir su destino y que no era un ser predestinado a salvación o a perdición. No es lógico pensar que Dios, o el Espíritu Santo que inspira a Pablo, va a decir a alguien “Sal aleteando desde Jerusalem y ve para Roma”, sabiendo que el humano no tiene alas y no puede volar. Tampoco le diría “apártese de iniquidad” o “límpiese para que sea vaso de honra” si el humano fuera un ser predestinado y no tuviera albedrío para desear hacer una cosa u otra. Desde el momento que Pablo dice aquí que el que se aparte de iniquidad, o el que se limpie, puede llegar a ser un vaso de honra, es porque en su estructura mental no existía la idea de la predestinación, que muchos quieren atribuirle en el mencionado pasaje de Romanos o en algún otro. Veamos ahora el mencionado pasaje de Romanos. 7465 7466 7467 7468 7469 7470 7471 7472 7473 7474 7475 7476 7477 7478 “20 Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? Dirá el vaso de barro al que le labró: ¿Por qué me has hecho tal? 21 ¿O no tiene potestad el alfarero para hacer de la misma masa un vaso para honra, y otro para vergüenza? 22 ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar la ira y hacer notoria su potencia, soportó con mucha mansedumbre los vasos de ira preparados para muerte, 23 y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él ha preparado para gloria” (Ro 9:20-23) 7479 210 7480 7481 7482 7483 7484 7485 7486 7487 7488 7489 7490 7491 7492 7493 7494 7495 7496 7497 7498 7499 7500 7501 7502 7503 Para entender este pasaje hay que leer el capítulo nueve de Romanos desde el principio. Desde los primeros versículos nos damos cuenta de que se está hablando del caso de Israel como grupo étnico por un lado, y los gentiles por el otro. No se está hablando de la elección personal de cada ser humano para ser salvo o perdido, sino de la elección de los descendientes de Jacob, para ser el pueblo que trajera al Mesías, en vez de la elección de los descendientes de Esaú, o la de cualquier otro pueblo de los gentiles. En este contexto es que Pablo dice lo que está diciendo en el pasaje de Romanos que leímos hace un momento. Pablo se está refiriendo a la soberanía de Dios para escoger al pueblo judío en lugar de a los hijos de Esaú; o para escoger a un hombre endurecido y rebelde para ponerlo en el trono de faraón, a fin de mostrar lo que Dios deseara mostrar. No está diciendo que Dios usa su soberanía y omnipotencia en salvar a unos, sin contar con sus deseos, y dejar a otros en su perdición, sin contar tampoco con sus deseos. Ya de esto hablé en la página 24. * 7504 7505 7506 7507 7508 7509 7510 7511 7512 7513 7514 7515 >Esos malos estaban ordenados a estar presentes, no a ser malos ni a ser condenados Al decir en el versículo 4 que esos individuos impíos “....desde antes habían estado ordenados para esta condenación....”, pudiera cualquiera, de momento, pensar que Judas, el hermano de Jacobo, creía en la predestinación absoluta, pero no es así. Si leemos el versículo anterior (3) veremos que en la estructura mental de Judas, el hermano de Jacobo lo que había era el conocimiento del libre albedrío 211 7516 7517 7518 7519 7520 7521 7522 7523 7524 7525 7526 7527 7528 7529 del humano, puesto que amonesta a sus hermanos a contender eficazmente por la fe. Si Judas creyera que el ser humano es un robot predeterminado a ser salvo o perdido, si creyera que el ser humano no puede desear, ni sentir, ni pensar, ni razonar, ni tener más iniciativas que las que les troquelen desde el Cielo, él no estaría exhortándolos a contender por la fe, pues sabría que eso era algo que le tenía que ser programado, algo que ellos no lo iban a poder hacer sólo porque lo amonestaran a hacerlo. Así que antes de llegar al versículo 4, que pudiera lucir predestinacionista, ya vemos que Judas creía en el libre albedrío del humano. Bajo esa luz, leamos el versículo en cuestión. 7530 7531 7532 7533 7534 7535 7536 7537 7538 7539 7540 7541 7542 “3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros de la común salud, me ha sido necesario escribiros amonestándoos que contendáis eficazmente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. 4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los cuales desde antes habían estado ordenados para esta condenación, hombres impíos, convirtiendo la gracia de nuestro Dios en disolución, y negando a Dios que solo es el que tiene dominio, y a nuestro Señor Jesucristo.” (Jd 1:3-4) 7543 7544 7545 7546 7547 7548 7549 7550 No está Judas queriendo significar que Dios obligó a esos que estaban ordenados para la tal condenación, a hacer el mal, ni que los obligó a participar de “esa condenación”; sino que Dios, conociendo cómo eran ellos, los predestinó a ser puestos en el lugar, tiempo y circunstancias favorables a su participación en “esa condenación”. 212 7551 7552 7553 7554 7555 7556 7557 7558 7559 7560 7561 7562 7563 7564 7565 7566 7567 7568 7569 7570 7571 7572 7573 7574 7575 7576 7577 7578 7579 7580 Entonces ellos, como inclinados que eran a ese mal, participaron en la condenación mencionada. Por ejemplo, en época de Cristo, una persona podía vivir en Roma y nunca ir a Jerusalem, por lo cual él no podía participar en la condenación de Cristo. Sin embargo, si esa persona fuera de las que hubieran deseado crucificar a Cristo, y si Dios hubiera querido darle la oportunidad de hacerlo, podía Dios predestinarlo a vivir en Jerusalem, en los días de la crucifixión, para darle oportunidad a ejercer su maligno deseo. Eso no quiere decir que Dios lo predestinó a ser malo, a ser perdido, o a ser uno de los que pidiera la crucifixión; eso lo que significa es que Dios lo predestinó a que pudiera participar en esa condenación si así él lo deseaba. Dios no hubiera obligado a ese hombre a condenar a Cristo, Él lo hubiera predestinado a estar presente, para darle la oportunidad de hacerlo, dado que Él sabía que lo haría. Fue lo mismo con Judas Iscariote, Dios no lo predestinó a ser traidor, sino a estar en el tiempo y lugar apropiado para que él ejerciera su maligna inclinación de traidor. En la misma forma, estos que fueron ordenados para esta condenación, no fueron predestinados a ser malos, ni a perderse, ni a participar de la mencionada condenación, sino que fueron predestinados a hallarse en el tiempo, lugar y circunstancias favorables para su participación en esa condenación que ellos interiormente amaban. * 7581 7582 7583 7584 213 7585 7586 7587 7588 7589 7590 7591 7592 7593 7594 7595 7596 7597 7598 >Si todos los autores bíblicos hablan de libre albedrío, ¿por qué aferrarnos a la predestinación? Este es uno de los más confusos pasajes de las ya confusas epístolas de Pablo. Este es un problema sobre cuya existencia nos advierte el Apóstol Pedro en II P 3:15-16. Es de tenerse muy en consideración que esta advertencia de un autor bíblico sobre la posibilidad de confusión en el material escrito por otro autor bíblico, es única en las Sagradas Escrituras. Sobre nadie más se hace semejante advertencia; es algo singular y sin paralelo, y debe tenerse en cuenta para no errar en las interpretaciones que se hagan de lo dicho por Pablo. 7599 7600 7601 7602 7603 7604 7605 7606 7607 7608 7609 “15 Y tened por salud la paciencia de nuestro Señor; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito también 16 casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para perdición de sí mismos.” (II P 3:15-16) 7610 7611 7612 7613 7614 7615 7616 7617 7618 7619 7620 Todo lector normal y honesto de las Sagradas Escrituras debe tener esto muy en cuenta, a medida que lee escritos de Pablo donde a veces parece, a priori, que lo allí dicho por él pugna con lo dicho en otros pasajes, por otros autores, o por el mismo Pablo. Si del pasaje del capítulo uno de Efesios, que muestro más abajo leemos los versículos 4, 5 y 11, únicamente, y rechazamos las cosas que en contrario nos dice la Biblia, o simple-mente no las 214 7621 7622 7623 7624 7625 7626 7627 7628 7629 7630 leemos, podríamos llegar a adquirir la misma errada idea que el obispo católico holandés Cornelio Jansen y el reformador francés Juan Calvino. No obstante, si leemos otra epístola del mismo Pablo, en un pasaje que trata este mismo asunto (Ro 8:29), veremos que dice: “Porque a los que antes conoció también predestinó....”. ¿Predestinó a qué? Los predestinó a vivir en el lugar, tiempo y circunstancias que le permitieran escuchar las palabras de salvación. 7631 7632 7633 7634 7635 7636 7637 7638 7639 7640 7641 7642 7643 7644 7645 7646 7647 7648 7649 7650 7651 7652 7653 7654 7655 7656 “1 Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Éfeso. 2 Gracia sea a vosotros, y paz de Dios, Padre nuestro, y del Señor Jesucristo. 3 Bendito el Dios y Padre del Señor nuestro Jesucristo, el cual nos bendijo con toda bendición espiritual en lugares celestiales en Cristo; 4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él en amor; 5 habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos por Jesucristo a sí mismo, según el puro afecto de su voluntad, 6 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado. 7 En el cual tenemos redención por su sangre, la remisión de pecados por las riquezas de su gracia, 8 que sobreabundó en nosotros en toda sabiduría e inteligencia; 9 descubriéndonos el misterio de su voluntad, según su beneplácito, que se había propuesto en sí mismo, 10 de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los Cielos, como las que están en la 215 7657 7658 7659 7660 7661 7662 7663 Tierra; 11 en él digo, en quien asimismo tuvimos suerte, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el consejo de su voluntad, 12 para que seamos para alabanza de su gloria, nosotros que antes esperamos en Cristo.” (Ef 1:1-12) 7664 7665 7666 7667 7668 7669 7670 7671 7672 7673 7674 7675 7676 7677 7678 7679 7680 7681 7682 7683 7684 7685 7686 7687 7688 7689 7690 7691 7692 Está bien claramente expuesto aquí que la predestinación llevada a cabo por Dios, estuvo precedida del conocimiento del alma del predestinado. Sabiendo Dios cuál sería la tendencia o decisión de cada alma, la predestina a nacer allá o acullá, ahora o luego. Lo mismo la destina a nacer en época de Moisés, para seguirlo fielmente, que en época de Cristo para ser apóstol; y a unos y a otros, para ser santos y sin mancha luego de la resurrección. Dios eligió desde antes de la fundación del mundo, la forma en que llegaríamos a saber de la salvación, no si seríamos salvos o no. El hecho de decir que esa elección tuvo lugar desde antes de la fundación del mundo, y el ver, como vimos, que a esa predestinación precedió el conocimiento del alma predestinada, me hace reafirmarme en mi teoría de que Dios creó de una sola vez, todas las almas que han tenido, tienen, y van a tener cuerpo. Una vez creadas y conocidas, las predestina a nacer en un lugar o en otro, en una época u otra, a ser rey o ser esclavo, etc., pero no a ser salvas o perdidas. Es de tomarse en cuenta lo que dice en los versículos 11 y 12, donde vemos que fuimos predestinados conforme al propósito, los que antes esperamos en Cristo, es decir, los que por la presciencia de Dios, se sabía que íbamos a esperar en Cristo. 216 7693 7694 7695 7696 7697 7698 7699 7700 7701 7702 7703 7704 Si nos aferramos a leer solamente este pasaje, o si sólo tuviéramos este pasaje y no el resto de la Biblia, tendríamos razón para estar confundidos, respecto a la predestinación. Pero si es el mismísimo Pablo que aquí nos dice esto, el que en otras epístolas nos dice lo contrario, nos habla de libre albedrío, y si además, otros autores bíblicos, tan inspirados como él, nos hablan también del libre albedrío, ¿por qué empecinarnos en aferrarnos a este solo pasaje? ¿No nos aclara Pablo en Ro 8:29-30 que la predestinación es posterior al conocimiento del alma del predestinado? 7705 7706 7707 7708 7709 7710 7711 7712 7713 “29 Porque a los que antes conoció, también predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. 30 Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.” (Ro 8:29-30) 7714 7715 7716 7717 7718 7719 7720 Ya el hecho de que Pablo aclare en el anterior pasaje que antes de predestinarnos Dios conocía nuestras almas, debía ser suficiente argumento como para que se entendiera correctamente este pasaje, sin el sabor predestinacionista que tiene. * 7721 7722 7723 7724 7725 7726 7727 7728 >Dios no sumerge al humano en el pecado, al contrario, lo libra si se lo pide De lo dicho en el pasaje que más abajo muestro, algunos infieren que Dios obliga a pecar, o hace pecar o pone en circunstancias tales que tienen que pecar, a ciertos pecadores. 217 7729 7730 7731 7732 7733 7734 7735 7736 7737 7738 7739 7740 7741 7742 7743 7744 7745 Si solamente tuviéramos este pasaje, aún de él nos podríamos dar cuenta de que lo que Dios hace con estos sujetos es no estorbarles sus intentos pecaminosos, no librarlos de sus malos deseos. Sin embargo, a sus siervos, cuando éstos no están empecinados en pecar, sí les evita el pecar. Tal fue el caso de David, cuando se propuso destruir a Nabal, pues Dios envió a Abigail por el mismo camino que venía David, como vemos en I Sam 25:21-34 especialmente 32-33. Sin embargo, cuando el mismo David, sin ofuscación ninguna, sino premeditadamente, quiso pecar en lo de Urías el heteo y Bethsabé, Dios no lo estorbó. Igualmente a ciertos hombres llenos de maldad, Dios los entrega a sus propias concupiscencias, no los ampara de ellas, pues ellos no quieren ser amparados. 7746 7747 7748 7749 7750 7751 7752 7753 7754 7755 7756 7757 7758 7759 7760 7761 7762 7763 7764 “23 Y trocaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, y de aves, y de animales de cuatro pies, y de serpientes. 24 Por lo cual también Dios los entregó a inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de suerte que contaminaron sus cuerpos entre sí mismos. 25 Los cuales mudaron la verdad de Dios en mentira, honrando y sirviendo a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. 26 Por esto Dios los entregó a afectos vergonzosos; pues aun sus mujeres mudaron el natural uso en el uso que es contra naturaleza. 27 Y del mismo modo también los hombres, dejando el uso natural de las mujeres, se encendieron en sus concupiscencias los unos con los otros, cometiendo cosas nefandas hombres con 218 7765 7766 7767 7768 7769 7770 7771 7772 7773 7774 7775 7776 7777 7778 7779 7780 7781 7782 hombres, y recibiendo en sí mismos la recompensa que convino a su extravío. 28 Y como a ellos no les pareció tener a Dios en su noticia, Dios los entregó a una mente depravada, para hacer lo que no conviene, 29 estando atestados de toda iniquidad, de fornicación, de malicia, de avaricia, de maldad, llenos de envidia, de homicidios, de contiendas, de engaños, de malignidades, 30 murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, 31 necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; 32 que habiendo entendido el juicio de Dios que los que hacen tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, más aún consienten a los que las hacen.” (Ro 1:23-32) 7783 7784 7785 7786 7787 7788 7789 7790 7791 7792 7793 7794 7795 7796 7797 7798 7799 7800 Pues bien, leyendo el pasaje anterior nos damos cuenta de que Dios no sumerge a estos humanos en el pecado, sino que los abandona, los deja fuera de Su control en ese asunto. Esto se colige cuando en el versículo 24 dice: los entregó a inmundicia en las concupiscencias de sus corazones; y motivado por esa falta de control sobre esos pecadores, ellos realizaron lo que tenían en sus mentes, las inmundicias que tenían en sus corazones. En el 26 vuelve a repetir casi lo mismo: motivado por la actitud de ellos hacia Dios, Él los deja fuera de su personal control y entonces los afectos vergonzosos se apoderan de ellos. Es como si una masa de pan con la levadura adentro la cual vamos a hornear, o un litro de leche, con los microbios que provocan que se descomponga, adentro, las tenemos 219 7801 7802 7803 7804 7805 7806 7807 7808 7809 7810 7811 7812 7813 7814 7815 7816 7817 7818 7819 7820 7821 7822 7823 7824 7825 7826 7827 7828 7829 7830 7831 7832 7833 7834 7835 en refrigeración. Mientras ejerzamos sobre esa masa y sobre esa leche el control adecuado de la temperatura, nada ocurrirá u ocurrirá muy lentamente. Tan pronto esa masa o esa leche sean dejadas a la temperatura ambiente, cogerán fuerza los agentes biológicos que contienen y proseguirá sin frenos el proceso de descomposición. En el 28 vuelve a repetir la misma explicación que en 24 y 26. O sea, que a ellos les ocurría todo aquello, por estar atestados (29) de toda iniquidad, no porque Dios se las puso. Dios los entregó a la depravada mente que ellos tenían, no que Dios les fabricó o les predestinó una mente depravada. Dios lo que hizo fue no ampararlos más, los dejó a sus propias concupiscencias. Dije antes que si solamente tuviéramos el pasaje antes leído, aún así se podía entender fácilmente la tesis correcta; pero cuanto más que hay otros pasajes que lo iluminan, como es el caso de Santiago. Por definición, al pecado precede la concupiscencia, como dice Santiago; aunque a ésta no siempre sigue el pecado. Quiero decir, siempre que se peca es porque se tiene una concupiscencia, aunque no siempre que se tiene una concupiscencia llega a cometerse el acto pecaminoso. Es peor pues el pecado realizado, que la sola concupiscencia. Y si la tentación según Stg 1:13-15, Dios no se la pone a nadie, ¿cómo va a ponerles la concupiscencia que es peor que la tentación, ni el pecado que es peor que la tentación y que la concupiscencia juntos? La concupiscencia es la que da oportunidad a la tentación; si no hubiera concupiscencia la tentación sería extremadamente débil, o no existiría; por lo tanto, la concupiscencia es peor que la tentación. 7836 220 7837 7838 7839 7840 7841 7842 7843 7844 7845 “Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de Dios, porque Dios no puede ser tentado de los malos, ni Él tienta a alguno; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído, y cebado. Y la concupiscencia, después que ha concebido, pare el pecado, y el pecado, siendo cumplido, engendra muerte.” (Stg 1:13-15) 7846 7847 7848 7849 7850 7851 7852 7853 7854 7855 Santiago dice que Dios no tienta a nadie. Pues menos aún les va a inyectar las concupiscencias, que son peores que las tentaciones, ni va a hacerlos cometer pecados, que son peores que las dos anteriores. Si Dios no hace que nadie peque, ni tienta a nadie, ni le inyecta concupiscencias, y aún así el humano las produce, es señal de que tiene libre albedrío. * 7856 7857 7858 7859 7860 7861 7862 7863 7864 >Dios aparta o predestina desde el vientre, pero no fuerza su libre albedrío Este es uno de los pasajes que muchos consideran que “prueba” la existencia de la predestinación de unas almas a ser perdidas y otras a ser salvadas, sin que para nada medie la voluntad de la criatura perdida o salvada. Leamos. 7865 7866 7867 7868 7869 7870 7871 “Mas cuando plugo a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, revelar a su Hijo en mí, para que le predicase entre los gentiles, luego no conferí con carne y sangre” (Ga 1:15-16) 7872 221 7873 7874 7875 Muchos concluyen de estas palabras, y palabras como estas, que Dios obligó a Jeremías, (Jer 1:5), Juan Bautista (Lc 1:15), y Pablo a ser buena gente. 7876 7877 7878 7879 7880 “Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que salieses de la matriz te santifiqué, te dí por profeta a las gentes” (Jer 1:5) 7881 7882 7883 7884 7885 “Porque será grande delante de Dios, y no beberá vino ni sidra; y será lleno del Espíritu Santo, aún desde el seno de su madre.” (Lc 1:15) 7886 7887 7888 7889 7890 7891 7892 7893 7894 7895 7896 7897 7898 7899 7900 7901 7902 7903 7904 7905 7906 7907 7908 Estos pasajes dicen casi lo mismo, aunque respecto a diferentes personas. En el caso de gálatas, lo que dice es que Dios, sabiendo de antemano cómo iba a llegar a ser Pablo, lo apartó para una misión desde el mismo vientre de su madre, y cuando el proceso interior de Pablo culminó, y se hallaba maduro, lo llamó para su salvación y para una labor específica. No significa lo dicho en este pasaje, que Dios obligó a Pablo a ser bueno, a salvarse, a creer y a trabajar por la fe, quieras que no. Aunque el pasaje se presta a la mala interpretación y al error, no sería así si trataran de encontrarle una explicación que armonizara con lo que dice al respecto el resto de los autores bíblicos, el Espíritu Santo, el mismo Señor Jesucristo y Dios Padre, en el resto de la Biblia. Dios conoce lo que va a suceder en el futuro. Puede que sea porque tiene tal facultad de penetración automática en el tiempo. Puede ser porque teniendo conocimiento de todos los factores que entran en juego en algún fenómeno, pueda 222 7909 7910 7911 7912 7913 7914 7915 7916 7917 7918 7919 7920 7921 7922 7923 7924 7925 7926 7927 7928 7929 7930 7931 7932 7933 7934 7935 7936 7937 7938 7939 7940 7941 7942 7943 7944 analizar la situación actual y darse cuenta de cual será el cambio inmediato que producirán las presiones y correlaciones de estos factores. Quiero decir, que tanto en la situación actual, como en los mismos factores, Él puede deducir qué cambios se van a efectuar. De esta forma Él puede hacerse un cuadro mental (por llamarlo de alguna forma) de cómo será la etapa inmediatamente posterior del caso de que se trata. Una vez ante ese nuevo cuadro, analizar el nuevo estado de todos los factores para razonar, cual será la situación en la próxima etapa, y así sucesivamente hasta donde desee. Todo eso, lo puede hacer Dios en un instante, por no tener carne que inhiba la velocidad del raciocinio, como ocurre con la bioquímica del cerebro humano. Esto que he explicado sería semejante a lo que en ínfima escala comparativamente hablando, puede hacer un ajedrecista en el tablero, con los pasos a seguir para dar un jaque mate; o un buen matemático, para despejar una incógnita, o para “ver” las etapas que se presentarán en el proceso de descomponer en factores una expresión algebraica compleja. Hay quien puede hacerse un cuadro mental, etapa por etapa, de todo el proceso; tanto en el caso del ajedrez como en el de la matemática, y resolver la situación en un instante. Si esto podemos hacerlo los humanos, es de pensarse que Dios también pueda hacerlo, pero perfectamente, en todo tipo de fenómenos, dado que conoce todos los factores, leyes, etc., que entran en juego, puesto que Él mismo fue el que las creó. También un escultor experimentado, guiándose por experiencias previas con diversos materiales, puede, de sólo una ojeada, destinar un trozo de madera o de mármol a un tipo de labor o a 223 7945 7946 7947 7948 7949 7950 7951 7952 7953 7954 7955 7956 7957 7958 7959 7960 7961 7962 7963 7964 7965 otra. ¿Por qué no iba Dios, igualmente, a poder, de sólo una “ojeada”, saber si una de las almas del “almacén” le iba a servir para tal o cual función? (Para lo del “almacén” de almas ver el anexo “D” en la página 298) Pues bien, sea por un medio o por otro, o por ambos, que Dios conozca el futuro, puede Él elegir un alma para determinada labor futura, destinarla para que en el futuro haga algo; predestinarla a cierta misión. No quiere decir eso que Dios obligó a esa alma a hacer lo malo o lo bueno que tal cosa implique, lo que quiere decir es que aprovechó su natural tendencia, por conocerlo, para hacer la labor que Él desea que sea hecha. Dentro ya de ese marco, Dios le da (o no) al sujeto ciertas facultades en forma de dones, para la mejor realización de su tarea, o le pone delante oportunidades, u obstáculos, etc., pero no fuerza su voluntad para hacer lo bueno o lo malo. * 7966 7967 7968 7969 7970 7971 7972 7973 7974 7975 7976 7977 7978 7979 7980 >El hombre propone y Dios dispone Hay un refrán que dice “El hombre propone, y Dios dispone”. Eso es muy cierto. El hombre tiene libertad para pensar y determinar sus cosas interiormente, pero a la hora de expresarse, Dios puede hacerlo hablar lo que no quiere, o no le conviene. También tiene libertad para pensar y decidir, pero a la hora de ejecutarlo, Dios puede ponerle obstáculos o hacer que haga otra cosa. En estos casos, lo que cuenta para el día del juicio, no es lo que él hizo, sino lo que quería hacer. Una persona puede desear matar a otra, pero teme que la descubran, y por eso no lo hace. El día del juicio ese 224 7981 7982 deseo es el que cuenta, no el hecho de que no asesinó a nadie. 7983 7984 7985 7986 “Del hombre son las disposiciones del corazón, mas de Jehová la respuesta de la lengua.” (Prv 16:1) 7987 7988 7989 7990 7991 7992 7993 7994 7995 7996 7997 7998 7999 8000 8001 8002 8003 8004 8005 8006 8007 8008 8009 “Y envió Saúl mensajeros que trajesen a David, los cuales vieron una compañía de profetas que profetizaban, y a Samuel que estaba allí, y los presidía. Y fue el Espíritu de Dios sobre los mensajeros de Saúl, y ellos también profetizaron. Y hecho que fue saber a Saúl, él envió otros mensajeros, los cuales también profetizaron. Y Saúl volvió a enviar por tercera vez mensajeros, y ellos también profetizaron. Entonces él mismo vino a Rama; y llegando al pozo grande que está en Socho, preguntó diciendo: ¿Dónde están Samuel y David? Y le fue respondido: He aquí están en Najoth en Rama. Y fue allá a Najoth en Rama; y también vino sobre él el Espíritu de Dios, e iba profetizando, hasta que llegó a Najoth en Rama. Y él también se desnudó sus vestidos, y profetizó igualmente delante de Samuel, y cayó desnudo todo aquel día y toda aquella noche. De aquí se dijo: ¿También Saúl entre los profetas?” (I Sam 19:20-24) 8010 8011 8012 8013 8014 8015 8016 “Y Caifás, uno de ellos, sumo pontífice de aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada; ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación se pierda. Mas esto no lo dijo de sí mismo; sino que, como era el sumo pontífice de aquel 225 8017 8018 8019 8020 8021 año, profetizó que Jesús había de morir por la nación. Y no solamente por aquella nación, mas también para que juntase en uno los hijos de Dios que estaban derramados.” (Jn 11:49-52) 8022 8023 8024 8025 8026 8027 8028 8029 8030 8031 Como vemos, el ser humano puede proponerse hacer una cosa, pero Dios se lo impide, o lo hace hacer otra. Lo que Dios no hace es obligarlo a tener el deseo de hacer otra cosa, sino que pone las circunstancias y la correlación de fuerzas en forma que la persona se ve obligada a hacer otra cosa, aunque no quiera. Jamás verán ustedes que Dios obliga a unos a salvarse y a otros a perderse. * 8032 8033 8034 8035 8036 8037 8038 8039 8040 8041 8042 8043 8044 8045 8046 8047 8048 8049 8050 8051 8052 >La fe personal del humano y la fe que es don de Dios La fe del cristiano maduro, proviene del conocimiento de Dios: su manera de ser y proceder; pero sin embargo, el ser humano pone su fe en lo divino, aún antes de que tenga un conocimiento claro de Dios. Hay quienes alegan que si la fe es un don de Dios, la salvación es algo que nos dan aunque nosotros no la queramos, o nos la niegan aunque nosotros la deseemos, puesto que para obtener esa salvación se necesita fe, y ésta, según los que así piensan, es solamente don de Dios. De aquí “deducen” ellos, (si cabe esa palabra en semejante razonamiento) que existe lo que llamamos predestinación absoluta. Antes de explicar este pasaje de la Epístola a los Efesios, sería bueno definir qué es “fe” y recordar qué es “libre albedrío”, así como recordar que el hombre sí tiene fe propia, pues en 226 8053 8054 8055 8056 8057 8058 8059 8060 8061 8062 8063 8064 8065 8066 8067 8068 8069 8070 8071 8072 8073 8074 8075 8076 8077 8078 8079 8080 8081 8082 8083 8084 8085 8086 8087 8088 muchísimas ocasiones Jesús mismo le dijo a la gente, “tu fe te ha salvado”. No les dijo “la fe que Dios puso en ti te ha salvado”, sino “tu fe te ha salvado. Expliquemos ahora que es la fe. La fe es una cualidad del alma, que le permite tener la certidumbre de cosas de las que no tiene pruebas. La fe es una cosa natural en el humano. Los niños tienen fe en sus padres, y en muchas otras cosas, aunque vayan a ser réprobos cuando adultos. Por lo tanto, los que no aman a Dios también son capaces de tener fe, la diferencia es que rechazan el tenerla cuando se refiere a Jesucristo. Los adultos tienen fe en sus cónyuges, en sus médicos, en sus servidores eventuales o permanentes, pues comen sin temer que el cocinero del restaurante los envenene. También se montan en un avión teniendo fe en que ese que dice ser piloto y saber volar, efectivamente sabe. Igualmente tienen fe en que, efectivamente, el aparato ha sido revisado para que tenga un viaje sin peligros. También los adultos tienen fe en que una fórmula física, y una ley química que ellos estudian, son ciertas, porque lo dice el profesor. Ellos no se molestan en comprobarlas personalmente, simplemente, las creen, porque tiene fe en el profesor. La fe es natural en el humano; aún en los que dicen que sólo creen lo que pueden comprobar. Aún los ateos tienen fe, créase o no. Ellos tienen fe en que esa mujer que dice ser su madre, efectivamente lo es; y que el hombre a quien él llama “papá”, es su padre. Todo eso lo cree sólo porque su madre se lo dice, y a pesar de que él no lo ha comprobado. Eso es tener fe, la fe es natural en el humano. Lo que sucede es que cuando lo que se dice no le agrada, porque está en contra de sus 227 8089 8090 8091 8092 8093 8094 8095 8096 8097 8098 8099 8100 8101 8102 8103 8104 8105 8106 8107 8108 8109 8110 8111 8112 8113 8114 8115 8116 8117 8118 8119 8120 8121 8122 8123 8124 concupiscencias o sentimientos, el incrédulo elige rechazarlo, elige no tener fe en lo que se le dice. La fe es natural en el humano, pero también es un don de Dios. Los apóstoles pidieron al Señor que se las aumentara, así que si ese aumento se realizó, lo añadido era don de Dios, pero lo anterior era fe de ellos. Al pedir que les aumentara la fe, nos hace ver que ya ellos tenían fe, pero querían tener más. También en Mr 9:24 vemos que el padre tiene fe, pero una fe débil, por lo cual le pide al Señor que ayude a su incredulidad. Cuando el desesperado padre, en el versículo 22, le dice al Señor “…si puedes algo ayúdanos, teniendo misericordia de nosotros”, el Señor le responde en el 23 “Si puedes creer, al que cree todo es posible.” A lo cual el padre responde: “Creo, ayuda mi incredulidad.” Vemos aquí que el padre tenía fe, pero una fe que necesitaba ayuda. Eso es lo mismo que nos sucede a nosotros cuando nos convertimos. Tenemos fe, pero es una fe que necesita ayuda, porque puede ser conmovida por nuestros enemigos espirituales. Por eso tiene que venir el don de la fe, procedente de Dios, para que la fe que pusimos en el Salvador no pueda ser conmovida. En cuanto a la fe en la salvación por medio del sacrificio de Cristo, la lógica nos sugiere que el humano tiene esa fe, pero que Dios la consolida, y la protege; es decir, se la da como un don de Dios. ¿Por qué? Porque el Diablo y demás demonios, que por creación divina son muchísimo más poderosos que el humano, disolverían, tergiversarían, anularían la fe que el humano puso en Cristo. Por eso es indispensable que Dios intervenga dándonos el don de la fe, la fe inquebrantable que nadie puede disolver. ¿Y por qué el Diablo no hace lo mismo 228 8125 8126 8127 8128 8129 8130 8131 8132 8133 8134 8135 8136 8137 8138 8139 8140 con todas las otras manifestaciones de fe humana que antes mencioné en los niños, en los adultos, en los ateos, etc.? ¿Por qué solamente lo haría con la fe que conduce a salvación en Cristo? El Diablo y sus secuaces no tienen interés ni tiempo para intervenir en todos y cada uno de los actos de todos y cada uno de los seres humanos (seis mil millones actualmente según creo); pero sí se esforzaría en intervenir en una manifestación de fe que conduzca a la salvación de un alma. Para desbaratar esa manifestación crucial de la fe, nuestros enemigos espirituales dejarían todo lo demás y se concentrarían en desbaratarla, y la desbaratarían si Dios no interviniera en el asunto, conforme al reglamento de dinámica celestial mencionado en I Co 10:13. 8141 8142 8143 8144 8145 8146 8147 “No os ha tomado tentación, sino humana, mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis llevar; antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar.” (I Co 10:13) 8148 8149 8150 8151 8152 8153 8154 8155 8156 8157 8158 8159 Vayamos ahora al libre albedrío. Así se llama la libertad que Dios nos otorgó de desear, amar, odiar, etc., lo que queramos. De esa libertad no nos puede privar ni todos los poderes malignos unidos. Ni siquiera el mismo Dios fuerza nuestro libre albedrío; tan respetuoso es de lo que Él mismo otorgara. Haciendo uso de esa libertad es que el humano, cuando escucha la palabra de Dios desea creerla, porque le gusta la idea de que sea cierta, le gustan las condiciones que Dios impone para vivir 229 8160 8161 8162 8163 8164 8165 8166 8167 8168 8169 8170 8171 8172 8173 8174 8175 8176 8177 8178 8179 8180 eternamente con Él, y la cree aunque no tiene pruebas de ello, es decir, la cree por fe, su propia fe. Es entonces, y sólo entonces, cuando le es enviada del Cielo, como don, la fe que los enemigos espirituales no pueden disolver ni destruir. Si ese humano no hubiera tenido el deseo de que la palabra de Dios fuera cierta, el deseo de creerla, si no la hubiera creído por fe, Dios no le hubiera troquelado a la fuerza el don de la fe para obligarlo creer y a ser salvo quieras que no. Dios, hasta en la perdición de Sus amadas criaturas, respeta el libre albedrío que antes les otorgara. Él no quiere llevar al Cielo a gente que se sienten incómodas con las reglas que allí rigen. El versículo 8 nos dice que somos salvos por gracia, no por hacer esta limosna o aquel sacrificio, o cumpliendo parcialmente esto o aquello. Por eso nos dice que esta gracia se nos otorga por la fe que pusimos en Jesús; fe esta que fue consolidada por Dios, a fin de evitar que criaturas más fuertes que nosotros nos destrocen la fe y el intelecto. 8181 8182 8183 8184 8185 “8 Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. 9 No por obras, para que nadie se gloríe.” (Ef 2:8-9) 8186 8187 8188 8189 8190 8191 8192 8193 8194 Así que el hecho de que la fe que nos salva, además de ser nuestra, sea también un don de Dios, no le da base ninguna a la doctrina de la predestinación absoluta, la doctrina de la obligatoriedad de la salvación y la perdición desde las esferas celestiales. Dios no le impone la fe al que no quiere creer, ni se la niega al que quisiera creer. El libre albedrío del humano entra en funciones 230 8195 8196 8197 8198 8199 8200 8201 8202 8203 8204 8205 8206 8207 8208 8209 8210 8211 8212 8213 8214 8215 8216 8217 8218 8219 8220 8221 8222 8223 8224 8225 8226 8227 8228 8229 8230 antes de que Dios regale la fe que consolida la salvación. Hay quienes contradicen esto alegando que si el humano pone fe por sí mismo en el proceso de la salvación, entonces tiene de qué gloriarse, y que el versículo 9 especifica “...para que nadie se gloríe...”. Pero es el caso, que esa frase no está dicha refiriéndose a la fe, sino refiriéndose a las obras, es decir, refiriéndose a los que intentan salvarse por las obras, o sea, para que nadie se gloríe de haberse salvado por su propio esfuerzo y sus obras. Cualquiera puede hacer buenas obras, pero las malas obras que hizo son las que lo pierden, a menos que Cristo pague por ellas. Es como quien rompe una copa, podrá traer mil otras copas, pero la que rompió no puede restituirla. El pecado cometido no se puede restituir, eso sólo lo hace Nuestro Señor Jesucristo. No es lógico que se crea que el que tiene fe tenga de qué gloriarse, porque una vez que sea salvo el que tuvo fe propia, una vez que se halle en el Cielo, junto con millones que también tuvieron esa misma clase de fe, junto a millones que hicieron lo mismo que él hizo, no hay base para gloriarse. Uno se gloría de aquellas cosas que uno tiene o hace, pero los demás no pueden tenerla o hacerla. Pero el salvarse por la fe es algo que han hecho miles de millones a través de los siglos, por lo tanto, ninguno de tantos millones tiene de qué gloriarse. Sería algo así como gloriarse porque tiene una boca. Todo el mundo la tiene. Lo contrario ocurriría si alguien se pudiera salvar por medio de las obras, que podría gloriarse, porque él sería el único, o uno de los pocos que lo hubieran logrado. Está claro pues, que eso de “para que nadie se gloríe” no puede estarse refiriendo a la fe propia 231 8231 8232 8233 8234 8235 8236 8237 8238 8239 8240 8241 8242 8243 8244 8245 8246 8247 8248 8249 8250 8251 8252 8253 8254 8255 que pone el humano a la hora de creer, sino a la salvación por obras. ¿Quién se gloriaría de tener una cabeza sobre los hombros, si todos los que están con él también la tienen? Tampoco nadie podría gloriarse de haberse salvado por su propia fe, porque en el lugar donde se halla él con los otros salvados, también todos los demás han hecho lo mismo. Concretando, la frase “para que nadie se gloríe” no quiere decir que Dios puso la salvación por fe, para que nadie pudiera gloriarse, temiendo Dios que si la ponía por obras muchos fueran a salvarse por sus propias obras y gloriarse. Dios sabe que nadie es lo suficientemente limpio como para vivir toda su vida sin pecar en nada. Lo que significa esa frase es que, no pudiendo nadie salvarse por obras, Dios por misericordia, pone la salvación por fe, y al hacerlo, como causa natural de ser por fe, nadie podría gloriarse. Es decir, no es lógico creer que la única razón que Dios tuvo para poner la salvación por fe, era evitar que alguien pudiera gloriarse de haberse salvado por sus obras, porque, repito, Dios sabe que nadie es lo suficientemente limpio y digno como para vivir toda una vida sin pecar. * 8256 8257 8258 8259 8260 8261 8262 8263 8264 8265 >Resumen del capítulo 14. Vimos que el mismo Pablo, que muchos creen que creía en la predestinación absoluta, nos dice que el ser humano puede endurecerse a sí mismo. Más adelante vimos que la forma en que Dios endureció el corazón de Faraón, fue dejando que él se hiciese la ilusión de que le iba a ganar la partida a Dios. Para eso Dios le puso plagas pasajeras, por lo cual el Faraón creería que 232 8266 8267 8268 8269 8270 8271 8272 8273 8274 8275 8276 8277 8278 8279 8280 8281 8282 8283 8284 8285 8286 8287 8288 8289 8290 8291 8292 8293 8294 8295 8296 8297 8298 8299 8300 8301 Dios no podía hacer más que lo que ya estaba haciendo. Cuando Cristo dijo que hablaba en parábolas para que no entendieran, no se refería a la salvación del alma, sino a conocer los misterios del Reino de los Cielos. Al igual que cuando hablaba de la ceguedad, vimos que era una ceguedad pasajera, según dice en el original del profeta Isaías. Cuando Pedro habla de los que tropezaron en la Piedra de Tropiezo, nos damos cuenta de que no fueron predestinados a tropezar, sino a estar presentes cuando también lo estuviera la Piedra de Tropiezo, que era Cristo. En el caso de Pablo vemos que el fue predestinado para que conociese la voluntad de Cristo, para que viese a aquel Justo (Cristo), y para oyese la voz de su boca. No fue predestinado a ser obediente. También Judas Iscariote fue predestinado para esas tres cosas y fue traidor. O sea, el ser el receptor de esas tres bendiciones, no lo predestina a uno a salvación. Pedro habla de los elegidos, y cualquiera puede confundirse, pero si lee todo el capítulo, verá que no se está refiriendo a la salvación, porque dice que los profetas no la alcanzaron. No está pues hablando de haber sido elegidos para salvación, sino para vivir en una época en que ya Cristo se había manifestado. En Ro 8:29-30 Pablo no dice que Dios está predestinándolos a ser salvos, sino a que vivan en tiempo, lugar y circunstancias que le permitan ser salvos. Tampoco en Hch 18:9-11 se está hablando de la predestinación de las almas a ser perdidas o salvadas, sino a estar en la época y lugar donde puedan escuchar el evangelio, como fue el caso del ministro de finanzas de la Reina Candace, de Etiopía. 233 8302 8303 8304 8305 8306 8307 8308 8309 8310 8311 8312 8313 8314 8315 8316 8317 8318 8319 8320 8321 8322 8323 8324 8325 8326 8327 8328 8329 8330 8331 8332 8333 8334 8335 8336 8337 En el caso de los que fueron entregados a engaño, vemos que las víctimas de este engaño son voluntarias. A ellos se les llevó “el amor de la verdad para ser salvos” y por su libre albedrío rechazaron la verdad y la salvación. Fue después de ellos haber rechazado la salvación, cuando fueron entregados a engaño, no antes. Es decir, ellos no rechazaron la verdad por estar predestinados a rechazarla, sino que fueron entregados a engaño por haberla rechazado previamente. Los que rechazan a Dios, quedan a merced de los demonios, que son los que los ciegan para que no vean. En otro pasaje Pablo dice que si un vaso se limpia a sí mismo será vaso para honra. De aquí se deduce que San Pablo creía en el libre albedrío. La doctrina de la predestinación absoluta es totalmente antagónica y mutuamente excluyente con la doctrina del libre albedrío. Quien cree una no puede creer en la otra, y Pablo creía en el libre albedrío. Si Dios libra del pecado a quien sinceramente se lo pide, ¿por qué vamos a aferrarnos a creer en la predestinación absoluta? Recordemos los dos casos de David: el de Abigail y el de Bethsabé. Dios libró a David cuando él, impensadamente quiso destruir a Nabal, pero no lo libró cuando con pleno conocimiento de causa adulteró con Bethsabé. En los casos de Jeremías, Juan el Bautista y San Pablo, vemos que Dios, que puede ver el futuro en la misma forma en que un ajedrecista puede hacerse una imagen mental de cómo lucirá el tablero en las próximas jugadas, predestinó a estos hombres para una labor, no para ser salvos, ellos lo iban a ser, y por eso Dios les predestinó esa labor. El humano, por naturaleza tiene fe, como vemos en los niños, y aún en los adultos que ponen fe en 234 8338 8339 8340 8341 8342 8343 8344 muchas cosas. Cuando una persona se convierte, se convierte por su propia fe, porque le gusta la perspectiva de lo que le ofrecen y lo acepta. Después de eso se le fortifica la fe con un don del Cielo, pues si no los ángeles rebeldes (demonios), que por creación son más poderosos que los humanos, disolverían la fe del humano. 8345 8346 *** 8347 8348 8349 8350 8351 8352 8353 8354 Anexo “A” Imitemos a los primeros cristianos, los cuales discutían fraternalmente sus diferencias doctrinales 8355 8356 8357 8358 8359 8360 8361 8362 8363 8364 8365 8366 8367 8368 8369 8370 8371 8372 >Demostración de que discutir entre hermanos nuestras diferencias doctrinales es lo correcto A todo lo largo del Nuevo Testamento vemos que todos los apóstoles, y más aún San Pablo, discutían con vehemencia, pero fraternalmente, sus diferencias doctrinales, a fin de no cargar con la grave responsabilidad de predicar una doctrina que no era la correcta, aunque él lo creyera así. Pablo manda a los cristianos a discutir con los errados. Hoy en día los cristianos piensan que para ser “buen cristiano”, no se debe discutir de religión. Lo que no se debe es pelear, insultar u ofender, pero el verdadero cristiano no hace tal cosa cuando discute. Pablo siempre aconsejó a sus discípulos y hermanos discutir sobre religión; y él mismo lo hacía constantemente en las sinagogas, en el areópago, y donde quiera que alguien contradijera la 235 8373 8374 sana doctrina. Pablo, hablando de cómo tenían que ser los pastores dijo lo siguiente: 8375 8376 8377 8378 8379 8380 8381 8382 8383 8384 8385 8386 “Retenedor de la fiel palabra que es conforme a la doctrina, para que también pueda exhortar con sana doctrina, y convencer a los que contradijeren. Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades, y engañadores de las almas, mayormente los que son de la circuncisión, a los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras; enseñando lo que no conviene, por torpe ganancia.” (Tit 1:9-11) 8387 8388 8389 8390 8391 8392 8393 8394 8395 8396 8397 8398 8399 Son muchos hoy en día los que, contradiciendo esta enseñanza de Pablo, a quien dicen imitar, aseguran que lo único que ellos tienen que hacer es “decir”, sin usar argumentos ni tratar de convencer a nadie, y salir huyendo si los contradicen. Pablo discutió con judíos y gentiles, usó argumentos, trató de convencer a otros, etc., porque sabía que tenía la verdad, que tenía la sana doctrina, y por tenerla, no le faltaban argumentos ni la ayuda del Espíritu Santo. Los que rehuyen la discusión es porque les falta todo lo que a Pablo le sobraba. * 8400 8401 8402 8403 8404 8405 8406 8407 8408 >Los cristianos del primer siglo discutían vehementemente, pero con amor fraternal y justicia, sus diferencias doctrinales Por lo tanto, no es malo discutir, como opinan algunos. A mi modo de ver se puede discutir, siempre y cuando el que discute lleve en su espíritu el deseo de convencer al otro de algo que él cree 236 8409 8410 8411 8412 sinceramente; y siempre que en su propio espíritu deje abierta la puerta del entendimiento de forma que deje la posibilidad de ser convencido si es el otro el que tiene buenos argumentos. 8413 8414 8415 8416 8417 8418 8419 “Así que, suscitada una disensión y contienda no pequeña a Pablo y a Bernabé contra ellos, determinaron que subiesen Pablo y Bernabé a Jerusalem, y algunos otros de ellos, a los apóstoles y a los ancianos, sobre esta cuestión.” (Hch 15:2) 8420 8421 8422 8423 8424 8425 8426 8427 8428 8429 8430 Lo que sucede muchas veces es que la gente no discute, sino pelea de palabras, trata de ofender, de irritar, de rebajar a su oponente y de burlarse de él, pero un verdadero cristiano no discute así. Los que proceden así no está discutiendo, sino peleando, tratando de vencer con armas indignas de una causa justa. El esgrimir los argumentos propios, aunque a veces alguien lo haga en forma vehemente (pero nunca ofensiva) no lo considero malo. * 8431 8432 8433 8434 8435 8436 8437 8438 8439 8440 8441 8442 8443 8444 >Por qué muchos no quieren discutir Hay varias razones por las cuales muchos hermanos no discuten sus diferencias doctrinales. La razón principal es la falta de fe. Unos creen que Dios, Cristo, o el Espíritu Santo fue el que les inspiró la doctrina en que ahora creen; otros fingen creer tal cosa. No obstante no se atreven a discutir con los que piensan diferente, porque se sienten inseguros. No tienen fe en que si realmente su doctrina es de lumínica procedencia, Dios, Cristo, o el Espíritu Santo le van a dar luces, argumentos y palabras para defender la verdad. No tienen fe en lo 237 8445 8446 que les prometió Nuestro Señor Jesucristo en Lc 21:15, cuando dijo: 8447 8448 8449 8450 “Porque yo os daré boca y sabiduría, a la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se os opondrán.” (Lc 21:15) 8451 8452 8453 8454 8455 8456 8457 8458 8459 8460 8461 8462 8463 8464 8465 8466 8467 8468 8469 8470 A otros lo que les sucede es que en realidad no creen en la doctrina que enseñan, saben que es falsa, que no pueden defenderla, y por lo tanto buscan cualquier pretexto para no discutir sus diferencias doctrinales. Todavía hay aquellos que creen lo que predican, pero no están seguros, saben que no pueden defender sus creencias, y su inflado ego les impide discutir si ellos consideran que pueden demostrarles que están equivocados. En pocas palabras, se aman más a sí mismos que a Dios y a su verdad. Prefieren esconderse en el pretexto de que lo único que tienen que hacer es “decir y luego huir”, de esa manera salvan su ego pues creen que nadie se entera de que están errados. Ninguno de ellos va a admitir que es por estas cuestionables razones que ellos no discuten. Ellos van a poner mejores pretextos. * 8471 8472 8473 8474 8475 8476 8477 8478 8479 8480 >Varios pasajes en los que vemos que los primeros cristianos discutían sus creencias Hay creyentes que tienen doctrinas erradas y hasta heréticas las cuales absorbieron al momento de convertirse, cuando aún no podían razonar sobre la Biblia por sí mismos, y aunque no tienen sobre qué base sostenerlas, desean mantenerlas a toda costa, pues temen a no saben qué, si la pierden, y por eso 238 8481 8482 8483 8484 no las discuten. La saludable costumbre sobre la validez de las discusiones y disputas de argumentos entre creyentes, se puede apreciar en los siguientes pasajes. 8485 8486 8487 8488 8489 8490 8491 8492 8493 8494 “17 Así que, disputaba en la sinagoga con los judíos y religiosos; y en la plaza cada día con los que le ocurrían. 18 Y algunos filósofos de los epicúreos y de los estoicos, disputaban con él; y unos decían: ¿Qué quiere decir este palabrero? Y otros: Parece que es predicador de nuevos dioses, porque les predicaba a Jesús y la resurrección.” (Hch 17:17-18) 8495 8496 8497 8498 “Y disputaba en la sinagoga todos los sábados, y persuadía a judíos y a griegos.” (Hch 18:4) 8499 8500 8501 8502 “Y llegó a Éfeso, y los dejó allí; y él entrando en la sinagoga, disputó con los judíos” (Hch 18:19) 8503 8504 8505 8506 8507 “Porque con gran vehemencia convencía públicamente a los judíos, mostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo.” (Hch 18:28) 8508 8509 8510 8511 8512 “Y entrando él dentro de la sinagoga, hablaba libremente por espacio de tres meses, disputando y persuadiendo del reino de Dios.” (Hch 19:8) 8513 8514 8515 “Examinadlo todo; retened lo bueno.” (I Tes 5:21) 8516 239 8517 8518 8519 8520 8521 8522 “16 Toda Escritura es inspirada divinamente y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia. 17 Para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruido para toda buena obra.” (II Tim 3:16-17) 8523 8524 8525 8526 8527 8528 8529 “Sino santificad al Señor Dios en vuestros corazones, y estad siempre aparejados para responder con mansedumbre y reverencia a cada uno que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros.” (I P 3:15) 8530 8531 8532 8533 8534 8535 8536 8537 8538 8539 8540 8541 En todos estos pasajes percibimos que era costumbre de todos los apóstoles discutir sobre religión con los creyentes y con los incrédulos. Yo no sé de donde sacan ahora muchos hermanos tanto “asco” por la discusión fraternal de nuestras creencias, como no sea el temor a que le lastimen su ego si sus argumentos son errados. Hay sin embargo, aquellos a quienes su secta les prohíbe discutir, para que no se vean los errores y herejías que esas sectas sustentan. * 8542 8543 8544 8545 8546 “La discusión es como la luz, molesta solamente a los que prefieren las tinieblas.” 8547 8548 * 8549 8550 8551 240 8552 8553 8554 Cómo se discute con eficiencia 8555 8556 8557 8558 8559 8560 8561 8562 8563 8564 8565 8566 8567 8568 8569 8570 8571 8572 8573 8574 8575 >Debemos delimitar el asunto que vamos a hablar, y definir las palabras y frases que corrientemente se usan en esa conversación Considero que debemos definir claramente los conceptos en que creemos, y las palabras y frases que usamos, para no caer en un galimatías constante. También debemos poner límites al asunto que vamos a discutir, para evitar discutir sobre muchas cosas sin aclarar ninguna. Una vez que definamos el asunto único a discutir, debemos hacer una lista mental o escrita de los argumentos que creemos que lo sustentan, que son algo así como las columnas que sostienen esa enorme “mole de piedra”, que es el asunto a discutir. Antes de comenzar a exponer un argumento, se debe decir, por qué razón creemos que ese argumento ayuda a probar que nuestra tesis es cierta. * 8576 8577 8578 8579 8580 8581 8582 8583 8584 8585 8586 8587 >¿Por qué delimitar el asunto a discutir? Hay personas que se prestan a discutir un tema creyendo que tienen la razón, o que sin tenerla, pueden esgrimir falsos argumentos y salirse con la suya. Tan pronto se dan cuenta de que su antagonista tiene buenos argumentos, tratan de meter en la discusión, subrepticiamente, temas y asuntos que no son lo que se está discutiendo. De esa manera, desviando la discusión del tema central, y enredando a los demás en asuntos irrelevantes al 241 8588 8589 8590 8591 8592 8593 8594 8595 8596 8597 tema, ellos esquivan el llegar a una conclusión que los deje mal parados. Por eso hay que definir qué se discute y limitar el alcance de la discusión. Por eso en este caso discutiríamos única y exclusivamente, si la predestinación absoluta es una herejía o una correcta doctrina bíblica. Tratar de introducir otro tema en esta discusión es intentar desviar la atención porque saben que no tienen base bíblica. * 8598 8599 8600 8601 8602 8603 8604 8605 8606 8607 8608 8609 8610 8611 8612 8613 8614 8615 8616 8617 8618 8619 8620 8621 8622 8623 >Por qué es importante definir y aclarar el significado de frases, palabras y conceptos Mucha gente usa frases del tipo comodín o joker de los naipes o barajas. En el juego del póquer, en la baraja, el comodín lo usan para representar cualquier naipe que convenga. En las conversaciones, las palabras y frases tipo comodín, las usan algunos para darles el significado que más les convenga en el momento en que hablan, pero le cambian el significado cuando las usan en otro momento, cuando se ven arrinconados dialécticamente. No son honestos para discutir. En algunos casos, aún los que discuten honestamente, no tienen claros en sus mentes los significados de muchas de esas palabras y frases que ellos mismo usan. Para ellos esas frases representan conceptos nebulosos. Conceptos estos que los que las usan se resisten a definirlas con claridad, o a responder preguntas sobre su significado. Unos lo hacen porque lo que pretenden es que uno acepte ese nebuloso concepto que él tiene en su mente, en la misma nebulosa forma que lo tiene él. Otros lo hacen porque no quieren aclarar algo que puede serles negativo a la tesis que 242 8624 8625 8626 8627 8628 8629 8630 8631 8632 8633 8634 8635 8636 8637 8638 defienden. Es por eso que es bueno definir los conceptos y las frases que se usan en cualquier tipo de discusiones cuando nuestro interlocutor así nos lo pide. En todas las conversaciones, el humano pronuncia palabras y frases cuyo significado en realidad nunca se ha definido a sí mismo. Usa esas palabras y frases, como un medio para decir un “algo” que él quisiera que el oyente aceptara en la misma nebulosa manera que él la tiene en su mente, sin definírsela. Esa inadecuada manera de expresarse da lugar a un sin número de errores y tergiversaciones que debemos evitar en cualquier tema que tratemos, pero muchísimo más aún, cuando se trata de hablar de las sagradas verdades de Dios. 8639 8640 *** 8641 8642 8643 8644 8645 8646 8647 8648 Anexo “B” Lo que Dios personalmente habla nos hace ver que no existe la predestinación absoluta, y sí existe el libre albedrío 8649 8650 8651 8652 8653 8654 8655 >Dios personalmente dice que los israelitas se endurecieron a sí mismos En este versículo, Dios, que no miente, dice que los israelitas endurecieron ellos mismos su propia cerviz. Eso de endurecer su propia cerviz solamente puede hacerlo un ser que tenga libre albedrío. 8656 8657 8658 “Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí yo traigo sobre esta ciudad 243 8659 8660 8661 8662 y sobre todas sus villas todo el mal que hablé contra ella, porque han endurecido su cerviz, para no oír mis palabras.” (Jer 19:15) 8663 8664 8665 8666 8667 8668 8669 8670 No comprendo de donde pueden sacar su idea los que creen que el humano está predestinado a ser bueno o a ser malo, y que los que son predestinados por Dios a ser malos, o a continuar siendo malos, son luego castigados en el Infierno. Esa doctrina es una blasfemia satánica. * 8671 8672 8673 8674 8675 8676 8677 8678 8679 8680 >Si los israelitas podían tornarse de su mal camino, es porque tenían libre albedrío En este versículo que más abajo presento, se ve que Dios considera que el humano tiene libre albedrío; que si el humano quiere, puede arrepentirse del mal, y si no quiere no está forzado a arrepentirse de su mal camino. Veamos lo que dice el versículo. 8681 8682 8683 8684 8685 “Quizá oirán, y se tornarán cada uno de su mal camino; y me arrepentiré yo del mal que pienso hacerles por la maldad de sus obras.” (Jer 26:3) 8686 8687 8688 8689 8690 8691 8692 8693 8694 Aquí dice Dios bien claramente que ellos podían tornarse de su mal camino, lo cual implica libre albedrío; pues si ellos estuvieran predestinados a no poder tornarse de sus malos caminos, no iba Dios a hablar así. No sería correcto de parte nuestra pensar que el ser humano no tiene libre albedrío, pero Dios nos engaña hablando como si lo tuviera. * 244 8695 8696 8697 8698 8699 8700 8701 8702 8703 8704 8705 8706 8707 8708 8709 8710 8711 8712 8713 8714 >Dios mismo dice que fueron ellos los que no permanecieron en la fe Aquí el que habla es Dios mismo, y al hacerlo dice que “ellos (los israelitas) no permanecieron en mi pacto”. Eso significa que “ellos” tenían libre albedrío para permanecer o para no permanecer. Si el permanecer o no permanecer fuera cuestión de predestinación, en vez de decir que “ellos no permanecieron en mi pacto” hubiera dicho que “yo no los dejé permanecer en mi pacto” o “ellos no estaban predestinados a permanecer en mi pacto” o cosa parecida. Desde el momento que dice que no “permanecieron”, eso nos indica que estaban en el pacto, es decir en la fe, y después se fueron de ese pacto y de esa fe. Como que no es Dios quien los va a desviar de la fe en que estaban, hay que concluir que ellos solos se fueron, porque tenían libre albedrío. 8715 8716 8717 8718 8719 8720 “No como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé por la mano para sacarlos de la tierra de Egipto, porque ellos no permanecieron en mi pacto, y yo los menosprecié, dice el Señor.” (Heb 8:9) 8721 8722 8723 8724 8725 8726 8727 8728 8729 8730 Parece excesivo que yo saque tantas pruebas bíblicas del libre albedrío del humano, pero también es excesivo, y hasta ridículo, que haya sectas que nieguen que el humano tenga libre albedrío y que aseguren que la salvación no depende de que el humano la desee, sino que es una imposición, una predestinación a la que se somete a ciertos humanos, mientras que a los otros, aunque quieran ser salvos, se les deja en su horrenda perdición. 245 8731 * 8732 8733 8734 8735 8736 8737 8738 8739 8740 8741 8742 >Si Dios los exhorta a mejorar sus caminos, es porque ellos tienen libre albedrío En este pasaje vemos que, personalmente, Dios atribuye libre albedrío al ser humano. El decirle Dios a los judíos “mejorad vuestros caminos y vuestras obras”, nos demuestra que Dios considera al humano con capacidad o facultad para hacer lo que desee, en este caso mejorar sus caminos y sus obras, o no mejorarlas. 8743 8744 8745 8746 8747 8748 8749 8750 8751 8752 8753 8754 8755 8756 8757 8758 8759 8760 8761 8762 8763 “1 Palabra que fue de Jehová a Jeremías, diciendo: 2 Ponte a la puerta de la casa de Jehová, y predica allí esta palabra, y di: Oíd palabra de Jehová, todo Judá, los que entráis por estas puertas para adorar a Jehová. 3 Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y os haré morar en este lugar. 4 No fiéis en palabras de mentira, diciendo: Templo de Jehová, Templo de Jehová, Templo de Jehová es éste. 5 Mas si mejorareis cumplidamente vuestros caminos y vuestras obras; si con exactitud hiciereis derecho entre el hombre y su prójimo, 6 ni oprimiereis al peregrino, al huérfano, y a la viuda, ni en este lugar derramareis la sangre inocente, ni anduviereis en pos de dioses ajenos para mal vuestro; 7 os haré morar en este lugar, en la tierra que dí a vuestros padres para siempre.” (Jer 7:1-7) 8764 8765 8766 Si Dios los exhorta a mejorar sus caminos y obras, es porque Él sabe que pueden hacerlo, si 246 8767 8768 8769 8770 8771 8772 8773 8774 8775 8776 8777 8778 8779 8780 8781 8782 8783 8784 8785 8786 8787 8788 8789 8790 8791 8792 8793 8794 8795 8796 8797 8798 8799 8800 8801 8802 no, no le pediría algo que Él sabría que no podían hacerlo por carecer de libre albedrío. Luego, en el versículo 4 les dice: “No fiéis en palabras de mentira”, de donde se deduce que le atribuye al humano la facultad de dejar de confiar en una cosa y confiar en otra. En el versículo 5 vuelve a reconocerle al humano la facultad de mejorar sus caminos y hacer justicia, lo cual implica reconocerle libre albedrío. Por último, en el versículo 6 vuelve a reconocer que el humano tiene libre albedrío al decirles que no opriman, no asesinen y no idolatren. Si no hubiera libre albedrío, Dios no diría tales cosas, porque sería como pedirle a un lobo que deje de comer carne. El lobo está destinado a comer carne, él no puede cambiar. Si el ser humano no tuviera libre albedrío, y por lo tanto, no pudiera dejar de hacer lo que está haciendo, (en este caso fiar en palabra de mentira, oprimir, derramar sangre, idolatrar, etc.), Dios no les pediría que cesaran de hacer lo malo, pues sabría que no podrían hacer lo que Él les estaba pidiendo. No iba Dios a burlarse de la imposibilidad del humano para rectificar sus caminos. Menos aún los amenazaría con rigurosos castigos si no cambiaban de proceder, sabiendo Él que no podían cambiar, porque no tenían libre albedrío. Hacer eso sería como exigirle a un paralítico que salga corriendo inmediatamente, porque si no lo hace le van a entrar a palos. Muchos de los que creen en la predestinación absoluta no se dan cuenta de que están blasfemando a Dios al atribuirle un carácter completamente contrario al que Nuestro Creador manifiesta a través de toda la Biblia. Muchos de los que creen en esta 247 8803 8804 8805 8806 doctrina, no se dan cuenta que blasfeman, pero el ser que la inventó sí sabía lo que perseguía al inventarla. * 8807 8808 8809 8810 8811 8812 8813 8814 8815 8816 8817 8818 8819 8820 8821 8822 8823 8824 >Al ponerle Dios condiciones a los israelitas, nos hace ver que ellos tenían libre albedrío En el pasaje que más abajo presento, es fácil darse cuenta de que Dios considera que el humano tiene libre albedrío, que Él no lo predestina a ser bueno o malo. Si Dios los hubiera predestinado a ser malos, o Dios supiera que ellos no tenían la facultad de escoger lo bueno, no les hubiera puesto la condición que les puso. Es decir, que Dios sabía que ellos podían, si querían, comportarse de forma que no fueran echados de su tierra, o por el contrario, comportarse, si así lo deseaban, de forma que fueran echados de su tierra. No iba Dios a decirle a un paralítico: No te voy a dejar morir de sed tirado en este desierto, a condición de que des tres saltos de dos metros de altura. 8825 8826 8827 8828 8829 8830 8831 8832 8833 8834 8835 8836 8837 8838 “8 Y nunca más quitaré el pie de Israel de la tierra que yo entregué a vuestros padres, a condición que guarden y hagan todas las cosas que yo les he mandado, toda la ley, estatutos, y ordenanzas, por mano de Moisés. 9 Hizo pues Manasés desviarse a Judá y a los moradores de Jerusalem, para hacer más mal que las gentes que Jehová destruyó delante de los hijos de Israel. 10 Y habló Jehová a Manasés y a su pueblo, mas ellos no escucharon, 11 por lo cual Jehová trajo contra ellos los generales del ejército del rey de los Asirios, los cuales aprisionaron con 248 8839 8840 grillos a Manasés, y atado con cadenas lo llevaron a Babilonia.” (II Cr 33:8-11) 8841 8842 8843 8844 8845 8846 8847 8848 8849 8850 8851 8852 8853 8854 Vemos después que Manasés hizo desviarse a Judá y a Jerusalem. Esto nos hace ver que no había predestinación, pues aquí dice que un ser humano podía convencer a otros humanos para que hicieran el mal, para que se desviaran del camino de Dios. Si Dios los hubiera predestinado a desviarse de lo recto, a cometer pecados, no diría que fue Manasés el que los desvió, pues tal cosa sería mentira. Por lo tanto no había predestinación, sino libre albedrío de cada uno para convencer a otros para hacer mal, y libre albedrío de otros para dejarse o no convencer por el primero. * 8855 8856 8857 8858 8859 8860 8861 8862 8863 8864 8865 8866 8867 8868 8869 8870 8871 8872 >El humano tiene libre albedrío para dar ofrenda, pues Dios mismo lo dice La doctrina de la predestinación niega que el humano tenga voluntad propia, o sea, libre albedrío. En el versículo que más abajo aparece, sin embargo, Dios dice claramente que el humano tiene, o puede tener, voluntad personal para hacer lo bueno, en este caso para cooperar a la obra de Dios. Es algo parecido al libre albedrío que Pablo reconoce en los creyentes, lo cual se manifiesta en la exhortación que el apóstol le hace a los corintios sobre el dador alegre, en II Co 9:7. Lo más interesante de este pasaje de Éxodo, es que el que declara que el humano tiene voluntad propia, es el mismísimo Dios, que sabe mejor que los teólogos predestinacionistas si la tiene o no. 8873 249 8874 8875 8876 8877 8878 8879 “1 Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 2 Di a los hijos de Israel que tomen para mi ofrenda, de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda.” (Ex 25:1-2) * 8880 8881 8882 8883 8884 8885 8886 >Si se pueden convertir es porque tienen libre albedrío De nuevo vemos a Dios reconociendo que el ser humano tiene libertad y potestad para convertirse de su maldad, o sea, reconociéndole libre albedrío. 8887 8888 8889 8890 8891 8892 8893 8894 8895 8896 8897 8898 8899 8900 8901 8902 8903 8904 8905 8906 8907 8908 8909 “¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero oh casa de Israel, dice Jehová? He aquí como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi manos, oh casa de Israel. 7 En un instante hablaré contra gentes y contra reinos, para arrancar y disipar y destruir. 8 Empero si esas gentes se convirtieren de su maldad, de que habré hablado, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles. 9 Y en un instante hablaré de la gente y del reino, para edificar y para plantar; 10 pero si hiciere lo malo delante de mis ojos, no oyendo mi voz, me arrepentiré del bien que había determinado hacerle. 11 Ahora pues habla luego a todo hombre de Judá, y a los moradores de Jerusalem, diciendo: Así ha dicho Jehová: He aquí que yo dispongo mal contra vosotros, y trazo contra vosotros designios; conviértase ahora cada uno de su mal camino, y mejorad vuestros caminos y vuestras obras. ” (Jer 18:6-11) 250 8910 8911 8912 8913 8914 8915 8916 8917 8918 8919 8920 8921 8922 8923 8924 8925 8926 8927 8928 8929 8930 8931 8932 8933 8934 8935 8936 8937 8938 8939 Si Dios supiera que el humano no tiene libre albedrío para volverse de su maldad, no se lo estaría pidiendo, porque sería un sarcasmo. En los primeros versículos de este capítulo de Jeremías (18:1-6), Dios le dice al pueblo una parábola en la que el Señor se asemeja a Sí mismo con un alfarero, y al pueblo con el barro que trabaja ese alfarero; y le dice que Él puede arrancar o plantar según se arrepientan o no los pueblos. Aquí se ve que en lo que el humano se parece al barro es en que Dios puede hacerle bien o hacerle mal, llevar a un pueblo a la honra o a la derrota, no en hacerlos obedientes o desobedientes. Eso es potestativo del propio pueblo, según dice Dios mismo, como se ve en los versículos 8, 10 y 11. En este último versículo les pide que se conviertan, por lo tanto, ellos podían convertirse de su propia voluntad, si no hubieran podido convertirse por voluntad propia, porque para eso tenían que estar predestinados, Dios no les hubiera pedido tal cosa, y menos aún le hubiera amenazado con terribles castigos si no obedecían. En la misma forma en que se usa aquí el ejemplo o parábola del alfarero, lo usa también San Pablo en el capítulo nueve de la Epístola a los Romanos, para indicar la predestinación de un pueblo a llenar cierta función, no a ser salvos o a ser perdidos. * 8940 8941 8942 8943 8944 8945 >Dios nos hace ver que la obediencia depende del humano, que no hay que troquelársela Es evidente que si Dios pide obediencia al pueblo, es porque sabe que por su libre albedrío ellos 251 8946 8947 8948 8949 8950 8951 8952 8953 8954 8955 8956 pueden dar esa obediencia. No es lógico pensar que Dios va a pedirles una cosa (obediencia) que Él sabe que ellos no pueden darle, porque el que tiene que dársela a ellos es el mismo Dios, por medio de la predestinación. Pensar eso es acusar a Dios de burlarse de la gente, y decir mentiras. Si el humano no está capacitado para obedecer de su propia voluntad, es una burla pedirle tal cosa; y si Jerusalem estaba predestinada a ser destruida, entonces no es cierto que si ellos obedecían, la ciudad no sería destruida. 8957 8958 8959 8960 8961 8962 8963 8964 8965 8966 8967 8968 8969 8970 8971 8972 8973 8974 8975 8976 8977 8978 8979 8980 8981 “24 Será empero, si vosotros me obedeciereis, dice Jehová, no metiendo carga por las puertas de esta ciudad en el día del sábado, sino que santificaréis el día del sábado, no haciendo en él ninguna obra; 25 que entrarán por las puertas de esta ciudad, en carros y en caballos, los reyes y los príncipes que se sientan sobre el trono de David, ellos y sus príncipes, los varones de Judá, y los moradores de Jerusalem; y esta ciudad será habitada para siempre. 26 Y vendrán de las ciudades de Judá, y de los alrededores de Jerusalem, y de tierra de Benjamín, y de los campos, y del monte, y del austro, trayendo holocausto y sacrificio, y ofrenda e incienso, y trayendo sacrificio de alabanza a la casa de Jehová. 27 Mas si no me oyereis para santificar el día del sábado, y para no traer carga ni meterla por las puertas de Jerusalem en día de sábado, yo haré encender fuego en sus puertas, y consumirá los palacios de Jerusalem, y no se apagará.” (Jer 17:24-27) 252 8982 8983 8984 8985 8986 8987 8988 El “si” condicional que hay en los versículos 24 y 27 nos dice bien claramente que Dios piensa que el humano tenía ambas alternativas: obedecer y desobedecer; y que podía escoger, a su voluntad, cualquiera de ellas; eso se llama: libre albedrío. * 8989 8990 8991 8992 8993 8994 8995 8996 8997 8998 8999 9000 9001 9002 9003 9004 9005 >Dios considera que el ser humano puede querer o no querer; limpiarse o no limpiarse; aprender o no aprender; hacer el bien o el mal Los que creen en la predestinación absoluta leen los pasajes que hablan de predestinar a alguien a hacer algo, como se predestinó a Ciro, y después de leer ese pasaje, que está restringido a la predestinación de ese personaje para que asumiera el poder en Persia, no a su salvación, extienden el concepto de predestinación de circunstancias a todos los aspectos de la vida y de la religión, fabricando entonces la herética y blasfema doctrina de la predestinación absoluta. Sin embargo, no leen o no quieren analizar pasajes como el siguiente: 9006 9007 9008 9009 9010 9011 9012 “Lavad, limpiaos, quitad la iniquidad de vuestras obras de ante mis ojos, dejad de hacer lo malo; aprended a hacer bien; buscad juicio, restituid al agraviado, oíd en derecho al huérfano, amparad a la viuda.” (Isa 1:16-17) 9013 9014 9015 9016 9017 ¿Cómo iba Dios a pedirle a los israelitas semejantes cosas si Él supiera que ellos no podían hacerlo por no estar predestinados, y por no tener libre albedrío? 253 9018 9019 9020 9021 9022 9023 9024 9025 9026 9027 9028 9029 9030 9031 9032 9033 Los que creen en la predestinación absoluta dicen que nadie puede hacer el bien si Dios no lo predestina a hacerlo, si Dios no troquela en sus mentes ese buen deseo. Si eso fuera así, ¿cómo es que Dios aquí le manda a los israelitas a limpiarse, a aprender, a quitar la maldad de sus obras, a dejar de hacer lo malo, los manda a hacer el bien, a buscar juicio, a amparar viudas y huérfanos, etc.. Si la predestinación fuera cierta, si el ser humano no tuviera libre albedrío, ¿cómo va Dios a pedirles que hagan tales cosas, sabiendo Él que ellos no pueden hacerlas a menos que Él mismo los predestine primero? ¿Creen los predestinacionistas absolutos que Dios les está tomando el pelo a los que leen la Biblia? Más adelante, en los versículos 19 y 20 les dice: 9034 9035 9036 9037 9038 9039 “1 Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra; 2 si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho.” (Isa 1:19-20) 9040 9041 9042 9043 9044 9045 9046 9047 9048 9049 9050 9051 9052 Desde el momento que Dios les dice a los israelitas “…si quisiereis y oyereis…”, se deduce que Dios considera que ellos tienen libertad para querer o para no querer, que tienen libertad para oír o dejar de oír, es decir, que tienen libre albedrío. ¿Cómo sería posible que si el ser humano no tuviera posibilidad por sí mismo de hacer lo bueno, vaya Dios a decirles que lo hagan? ¿Cómo sería posible que si el humano no tuviera libre albedrío Dios fuera a tratar con ellos, hablarles y a castigarlos como si lo tuvieran? Sería algo así como encaramar a un niño en la azotea de un décimo piso 254 9053 9054 9055 y amarrarle una toalla en cada brazo y lanzarlo diciéndole: sal volando que tú puedes. * 9056 9057 9058 9059 9060 9061 9062 9063 9064 9065 9066 9067 9068 9069 9070 9071 9072 9073 9074 9075 9076 9077 9078 9079 9080 9081 9082 9083 9084 9085 9086 9087 9088 >Por la forma de hablar de alguien uno se percata de cuál es su estructura mental, de qué es lo que esa persona cree Toda persona al hablar da por sentado ciertas cosas, aunque no las diga explícitamente. Por ejemplo, supongamos que una persona “A” se dirige a otra persona “B” y le dice: “¡Mira qué bello arco iris! ¿Has visto cosa más bella que esta?”. Al escuchar eso nos damos cuenta de que “A” considera que “B” no es ciego; si lo fuera, no iba “A” a ser tan cruel de burlarse de aquel que es ciego y no puede ver, diciéndole que mire lo bello que está el arco iris. Al escuchar a un padre decir a su hijo: “Ve corriendo a decirle a tu madre lo que te dije hace ya media hora; porque si no sales corriendo ahora mismo a llevar el recado te voy a pegar.” Al escuchar a un padre decir tal cosa, nos damos cuenta, aunque el padre no lo diga, de que ya hace media hora que el hijo debió haber cumplido el mandato del padre, y que el niño no es paralítico; si lo fuera, no iba a ser el padre tan cruel e irrazonable de ordenarle al hijo hacer algo (correr), que el padre sabía perfectamente que no lo podía hacer por ser paralítico. ¿Qué pensaríamos nosotros de un padre que, primero, convirtiera adrede a su hijo en paralítico, luego le ordenara salir corriendo a llevar un recado inmediatamente, y por último le entrara a golpes a ese hijo por no haber corrido? El concepto que uno puede tener de un padre que haga eso, 255 9089 9090 9091 9092 9093 9094 es el mismo concepto que los predestinacionistas absolutos tienen de Dios. ¿Por qué pienso esto? Porque los que creen en la predestinación absoluta, consideran que Dios creó un alma a la que no dio libre albedrío, sino que la predestinó a ser pecadora, y luego, por ser pecadora, la envía al Infierno. 9095 9096 9097 9098 9099 9100 9101 9102 9103 9104 9105 9106 9107 9108 9109 9110 9111 9112 9113 9114 9115 9116 9117 9118 9119 9120 9121 9122 9123 9124 “3 Y le dijo Jehová: Yo he oído tu oración y tu ruego, que has hecho en mi presencia. Yo he santificado esta casa que tú has edificado, para poner mi nombre en ella para siempre; y en ella estarán mis ojos y mi corazón todos los días. 4 Y si tú anduvieres delante de mí, como anduvo David tu padre, en integridad de corazón y en equidad, haciendo todas las cosas que yo te he mandado, y guardando mis estatutos y mis derechos, 5 yo afirmaré el trono de tu reino sobre Israel para siempre, como hablé a David tu padre, diciendo: No faltará de ti varón en el trono de Israel. 6 Mas si obstinadamente os apartareis de mí vosotros y vuestros hijos, y no guardareis mis mandamientos y mis estatutos que yo he puesto delante de vosotros, sino que fuereis y sirviereis a dioses ajenos, y los adorareis; 7 yo cortaré a Israel de sobre la haz de la tierra que les he entregado; y esta casa que he santificado a mi nombre, yo la echaré de delante de mí, e Israel será por proverbio y fábula a todos los pueblos; 8 y esta casa que estaba en estima, cualquiera que pasare por ella se pasmará, y silbará, y dirá:¿Por qué ha hecho así Jehová a esta tierra, y a esta casa? 9 Y dirán: Por cuanto dejaron a Jehová su Dios, que había sacado a sus padres de tierra 256 9125 9126 9127 9128 de Egipto, y echaron mano a dioses ajenos, y los adoraron, y los sirvieron; por eso ha traído Jehová sobre ellos todo aqueste mal.” (I R 9:3-9) 9129 9130 9131 9132 9133 9134 9135 9136 9137 9138 9139 9140 9141 9142 9143 9144 9145 9146 9147 9148 9149 9150 9151 9152 9153 9154 9155 9156 9157 Si Dios predestinara a unos para ser buenos y a otros para ser malos, ¿cómo iba luego a castigarlos por ser malos? Si Dios mismo le dice a Salomón: “Si tú anduvieres delante de mí…..”, es porque Él sabía que Salomón tenía la facultad de andar o no delante de Él, es decir, tenía libre albedrío. Dios mismo le dice a Salomón (4-5): “Si tú anduvieres delante de Mí……haciendo todas las cosas que yo te he mandado….Yo afirmaré el trono de tu reino….”, si Dios dice tales cosas es porque sabe que está en las manos de Salomón hacer lo bueno o lo malo, es decir, sabe que tiene libre albedrío. No iba Dios a cargar a Salomón con una orden que de antemano Dios sabía que Salomón no podía ejecutar, porque Él lo había predestinado a ser desobediente. Creer eso es una herejía y una blasfemia. Lo antes razonado se aplica también a los versículos 6-9. Allí se ve que los israelitas podían seguir a Dios si querían, o apartarse de Dios si así lo deseaban. Se ve que en la estructura mental de Dios existía el concepto de que ellos tenían libre albedrío para escoger el bien o el mal: podían apartarse o no de Dios, guardar o no sus mandamientos, servir o no dioses ajenos (6). O sea, está más que claro en ese versículo que Dios sabía que el ser humano tenía libre albedrío. * 9158 9159 257 9160 9161 9162 9163 9164 9165 9166 9167 9168 9169 >Santos seréis, porque yo soy santo. Esta exhortación implica libre albedrío Es evidente, por la forma de hablar de Dios, que Él considera que el humano tiene libre albedrío, puesto que les exhorta a ser santos. Si el ser humano no pudiera llevar a cabo tal encargo, Dios no iba a pedirle que lo hiciera. Si Dios supiera que el ser humano no tiene libre albedrío, no iba a estar fingiendo que lo creía y hablando como si lo creyera. 9170 9171 9172 9173 9174 “Y habló Jehová a Moisés, diciendo: Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles: Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios.” (Lev 19:1-2) 9175 9176 9177 9178 9179 9180 9181 Quien no quiera aún creer que el humano tiene libre albedrío, debe responder si él cree que esa frase en que se da por sentado que el humano tiene libre albedrío, son o no de Dios; y si él cree que es cierta o que es mentira. Parecidas afirmaciones a esta última, se ven en los siguientes pasajes: 9182 9183 9184 9185 9186 9187 9188 “Pues que yo soy Jehová vuestro Dios, vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo; así que no ensuciéis vuestras personas con ningún reptil que anduviere arrastrando sobre la tierra.” (Lev 11:44) 9189 9190 9191 “Santificaos, pues, y sed santos, porque yo Jehová soy vuestro Dios.” (Lev 20:7) 9192 9193 9194 “Sino como aquel que os ha llamado es santo, sed también vosotros santos en toda 258 9195 9196 9197 9198 conversación. Porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.” (I P 1:15-16) * 9199 9200 9201 9202 9203 9204 9205 9206 9207 9208 9209 >Dios exhorta a los habitantes de Judá a volverse cada uno de su mal camino. Dios habla en este versículo en forma tal que no deja dudas sobre el hecho de que el humano tiene libre albedrío, puesto que le atribuye a la gente de Judá la facultad de volverse cada uno de su mal camino. Eso significa que Dios considera que la gente puede cambiar de camino, puede arrepentirse de hacer el mal para comenzar a hacer el bien. 9210 9211 9212 9213 9214 “Quizá oirá la casa de Judá todo el mal que yo pienso hacerles, para volverse cada uno de su mal camino, y yo perdonaré su maldad y su pecado.” (Jer 36:3) 9215 9216 9217 9218 9219 9220 9221 9222 9223 Si el humano no tuviera facultad para hacer el bien de su propio intento, Dios no diría lo que aquí les dice, porque sería una falsedad. Si el humano no tiene libre albedrío, si no puede cambiar de camino, Dios no estaría pidiéndoles tal cosa. Pensar de otra manera sería calumniar a Dios de estarles mintiendo a Jeremías y a los israelitas en general. * 9224 9225 9226 9227 9228 9229 9230 >Si Dios pide al pueblo que le diga en qué los molestó, es porque Él sabe que tienen libre albedrío Dios exhorta al pueblo de Israel a que le diga qué fue lo que Él hizo contra ellos. Esto lo dice Dios 259 9231 9232 echándoles en cara el hecho de que ellos lo han abandonado. 9233 9234 9235 9236 9237 9238 9239 “2 Oíd, montes, y fuertes fundamentos de la Tierra, el pleito de Jehová, porque tiene Jehová pleito con su pueblo, y altercará con Israel. 7 Pueblo mío, ¿qué te he hecho, o en qué te he molestado? Responde contra mí.” (Miq 6:2-3) 9240 9241 9242 9243 9244 9245 9246 9247 9248 9249 9250 9251 9252 9253 9254 9255 Si Dios exhorta al pueblo a que le diga en qué Él los ha molestado, es porque reconoce que el humano tiene libre albedrío y puede aprender cuál sea la justicia. Dios reconoce que ellos pueden darse cuenta de si un comportamiento de Dios es o no justo, puesto que lo aprendieron de lo que Dios mismo les enseñó en la Biblia. Dios les enseña qué es lo justo y luego los exhorta a que, basándose en ese conocimiento que Él les ha dado, juzguen si Él ha hecho algo indebido en contra de ellos. De todo esto se saca en conclusión que Dios atribuye al ser humano libre albedrío, puesto que si no lo tuviera no iba Dios a pedirle que hiciera cosas que Él sabía que no iba a poder hacer, a menos que Dios mismo lo predestinara a hacerlo. 9256 9257 *** 9258 9259 9260 9261 9262 9263 260 9264 9265 9266 Anexo “C” Personajes bíblicos que creían en el libre albedrío 9267 9268 9269 9270 9271 9272 9273 9274 9275 9276 9277 9278 9279 9280 9281 9282 9283 9284 >Tampoco David creía en la predestinación absoluta, sino en el libre albedrío En el pasaje que vamos a leer se ve que David no creía que existía la predestinación absoluta, sino que él creía en el libre albedrío. En esta exhortación que hace a su hijo, David lo exhorta a servir a Dios con ánimo voluntario, de donde se deduce que él atribuía a su hijo la facultad de la voluntad, que él no pensaba que era un robot programado y predestinado. Igualmente al advertirle “si tú lo buscares”, nos hace ver que David consideraba que su hijo tenía libre albedrío para buscar a Dios, o para no buscar a Dios. Lo mismo se puede decir de la frase de advertencia “si tú lo dejares”; también ella demuestra la creencia que en el libre albedrío tenía David profeta, el cual supongo que sepa más que los teólogos predestinacionistas de hoy. 9285 9286 9287 9288 9289 9290 9291 9292 9293 “Y tú, Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto, y con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende toda imaginación de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, él te desechará para siempre.” (I Cr 28:9) 9294 9295 9296 9297 Como vemos, los personajes bíblicos, tanto del Nuevo como del Antiguo Testamento, creían en el libre albedrío del ser humano. El creer en el libre 261 9298 9299 9300 9301 9302 9303 9304 albedrío anula la creencia en la predestinación absoluta, pues ambas creencias son antagónicas. De nuevo tenemos en este otro pasaje, una prueba de que el profeta David no creía en la predestinación absoluta, sino en el libre albedrío, por cuanto le reconoce al ser humano libre voluntad y espontaneidad. 9305 9306 9307 9308 9309 9310 9311 9312 “Yo sé, Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada; por eso yo con rectitud de mi corazón, voluntariamente te he ofrecido todo esto, y ahora he visto con alegría que tu pueblo, que aquí se ha hallado ahora, ha dado para ti espontáneamente.” (I Cr 29:17) 9313 9314 9315 9316 9317 9318 9319 9320 9321 9322 9323 9324 9325 9326 9327 9328 9329 9330 En la primera frase David dice que él ofreció voluntariamente todo lo que ofreció. Si él no creyera que tenía libre albedrío para desear algo de por sí mismo, sin que Dios se lo troquelara en la mente, no diría tal cosa. En la segunda frase citada, David reconoce que el pueblo dio para Dios espontáneamente, no fue que Dios les troqueló la idea para que ellos la realizaran por estar predestinados a hacerla, sino que David reconoce que nació de ellos. Si Dios hubiera obligado al pueblo a tomar la decisión de dar lo que dio, si hubiera sido Dios el que hubiera troquelado ese deseo en el alma del pueblo, si Dios los hubiera predestinado a dar lo que dieron, David no diría que el pueblo dio espontáneamente, sino que diría “el pueblo dio lo que Tú le predestinaste a dar”. Ver la misma idea envuelta en los versículos 6, 9 y 14. 9331 9332 9333 “Entonces los príncipes de las familias, y los príncipes de las tribus de Israel, tribunos y 262 9334 9335 9336 centuriones, con los superintendentes de la hacienda del rey, ofrecieron de su voluntad.” (I Cr 29:6) 9337 9338 9339 9340 9341 “Y se holgó el pueblo de haber contribuido de su voluntad; porque con entero corazón ofrecieron a Jehová voluntariamente.” (I Cr 29:9) 9342 9343 9344 9345 9346 9347 “Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer de nuestra voluntad cosas semejantes? porque todo es tuyo, y lo recibido de tu mano te damos.” (I Cr 29:14) 9348 9349 9350 9351 9352 Vimos en estos pasajes recién leídos, a otro personaje bíblico demostrar que él creía en el libre albedrío del ser humano. * 9353 9354 9355 9356 9357 9358 9359 9360 9361 >De toda su voluntad el pueblo buscaba a Dios En época de Asa, rey de Judá, hubo un avivamiento en Israel, convirtiéndose a Dios grandes multitudes. En la forma en que habla el escritor de este segmento de la Biblia, se da uno cuenta de que él creía en el libre albedrío. Veamos. 9362 9363 9364 9365 9366 9367 “Del cual juramento todos los de Judá se alegraron; porque de todo su corazón lo juraban, y de toda su voluntad lo buscaban; y fue hallado de ellos; y les dio Jehová reposo de todas partes.” (II Cr 15:15) 9368 263 9369 9370 9371 Vemos de nuevo escritores bíblicos que manifiestan su creencia en el libre albedrío. * 9372 9373 9374 9375 9376 9377 9378 9379 >Tampoco Ezequías, rey de Judá, creía en la predestinación absoluta Ezequías creía en el libre albedrío, porque le atribuye a la gente la posibilidad de: a) rebelarse, b) endurecerse, c) servir, d) volverse a Dios y e) apercibir su corazón para buscar a Dios. Veamos. 9380 9381 9382 9383 9384 9385 9386 9387 9388 9389 9390 9391 9392 9393 9394 9395 9396 “7 No seáis como vuestros padres y como vuestros hermanos, que se rebelaron contra Jehová el Dios de sus padres, y él los entregó a desolación, como vosotros veis. 8 No endurezcáis pues ahora vuestra cerviz como vuestros padres; dad la mano a Jehová, y venid a su santuario, el cual Él ha santificado para siempre; y servid a Jehová vuestro Dios; y la ira de su furor se apartará de vosotros. 9 Porque si os volviereis a Jehová, vuestros hermanos y vuestros hijos hallarán misericordia delante de los que los tienen cautivos, y volverán a esta tierra; porque Jehová vuestro Dios es clemente y misericordioso, y no volverá de vosotros su rostro, si vosotros os volviereis a Él.” (II Cr 30:7-9) 9397 9398 9399 9400 9401 9402 9403 Como vemos es evidente que el rey Ezequías no creía en la predestinación, sino en el libre albedrío, si no fuera así, no hubiera hablado como habló. La misma actitud se repite más adelante en el versículo 18, donde considera que el ser humano puede apercibir su corazón para buscar a Dios, cosa 264 9404 9405 que no creen los que sostienen la doctrina de la predestinación absoluta. Veamos. 9406 9407 9408 9409 9410 9411 9412 9413 9414 “Porque una gran multitud del pueblo de Efraím y Manasés, y de Isacar y Zabulón, no se habían purificado, y comieron la Pascua no conforme a lo que está escrito. Mas Ezequías oró por ellos, diciendo: Jehová, que es bueno, sea propicio a todo aquel que ha apercibido su corazón para buscar a Dios.” (II Cr 30:18) 9415 9416 9417 9418 9419 Por lo que se ve, todos estos personajes bíblicos habían recibido la enseñanza del libre albedrío, no la de la predestinación absoluta. * 9420 9421 9422 9423 9424 9425 9426 9427 9428 9429 9430 9431 9432 9433 9434 9435 9436 9437 9438 9439 >San Pablo no creía en el “salvo siempre salvo” ni en la “predestinación absoluta” En el pasaje que más abajo se muestra, vemos que el apóstol, sin decirlo directamente, nos deja ver que uno que esté salvo puede dejar de ser salvo. Primero debemos notar cómo en el versículo 6 le llama “casa” a los salvados, para luego decir que somos “casa” siempre y cuando retuviéremos hasta el fin nuestra confianza. Es fácil razonar de aquí que si no la retuviéremos hasta el fin, la perderíamos y dejaríamos de ser lo que somos. La condicional “si” nos hace ver que el hecho de ser salvos hoy no nos garantiza el ser salvos mañana, si nos apartamos del Señor. Si la salvación no se pudiera perder de ninguna manera, si ningún salvado pudiera apartarse del Señor, no iba el apóstol a introducir esa condicional, porque sería decir mentira. Si el salvo siempre fuera salvo, no 265 9440 9441 9442 9443 tenía Pablo que añadir que íbamos a ser salvos si reteníamos la confianza, pues hubiera él sabido que la íbamos a retener de todas maneras, quieras que no, puesto que estábamos “predestinados”. 9444 9445 9446 9447 9448 9449 9450 9451 9452 9453 9454 9455 9456 9457 9458 9459 9460 9461 9462 9463 9464 9465 9466 9467 9468 9469 “6 Mas Cristo como hijo, sobre su casa; la cual casa somos nosotros, si hasta el cabo retuviéremos firme la confianza y la gloria de la esperanza. 7 Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz, 8 no endurezcáis vuestros corazones como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto, 9 donde me tentaron vuestros padres; me probaron, y vieron mis obras cuarenta años. 10 A causa de lo cual me enemisté con esta generación, y dije: Siempre divagan ellos de corazón, y no han conocido mis caminos. 11 Juré, pues, en mi ira: No entrarán en mi reposo. 12 Mirad, hermanos, que en ninguno de vosotros haya corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; 13 antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice Hoy; porque ninguno de vosotros se endurezca con engaño de pecado. 14 Porque participantes de Cristo somos hechos, con tal que conservemos firme hasta el fin el principio de nuestra confianza. 15 Entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.” (Heb 3:6-15) 9470 9471 9472 9473 9474 9475 La misma idea expresada anteriormente en el 6, se saca del versículo 12, donde hablándole a los hermanos, explícitamente admite que el que hoy está con el Dios vivo, mañana puede dejar de estarlo, porque el hermano es el que se aparta. Es de 266 9476 9477 9478 9479 9480 9481 9482 9483 9484 9485 9486 9487 9488 9489 9490 9491 9492 9493 9494 9495 9496 9497 9498 9499 9500 9501 9502 9503 9504 9505 9506 9507 9508 9509 9510 sentido común, que el que se aparta del Dios Vivo, es porque antes estaba con el Dios Vivo; nadie puede apartarse de alguien con el que nunca ha estado. Así que es indiscutible que aquellos salvados a quienes Pablo llama hermanos, por hallarse con el Dios Vivo, mañana podían apartarse del Dios Vivo, y por lo tanto, perderse. Si fuera imposible que un salvado se apartara, Pablo no mencionaría esa posibilidad. En el versículo siguiente, el 13, vemos de nuevo que Pablo admite la posibilidad de que un cristiano se endurezca con engaño de pecado. Al decir eso, indirectamente nos hace ver que el salvado puede endurecerse y perderse. La misma idea se percibe en el versículo 14, donde dice que somos participantes de Cristo con tal que conservemos hasta el fin el principio de nuestra confianza, que es, indiscutiblemente, nuestra fe en Cristo. En este versículo se ve de nuevo que Pablo sabía que existía la posibilidad de que un cristiano dejara de serlo, puesto que existe la posibilidad de que el cristiano no conserve hasta el fin esa confianza. No es verdad eso de que el que era cristiano y se pierde es porque en realidad nunca fue cristiano, puesto que aquí Pablo habla, evidentemente, de gente que eran cristianos, a los cuales él llama hermanos. Esa hipótesis de que el que se pierde es porque nunca fue cristiano, es un invento cuyos sostenedores no tienen un solo versículo para sustentarlo. No veo pues, ninguna base para esa dañina herejía que se ha infiltrado en la Iglesia, y que dice que el que una vez es salvo jamás se pierde; por cuya doctrina son muchos los cristianos que se dejan 267 9511 9512 9513 9514 9515 9516 9517 9518 9519 9520 9521 9522 9523 9524 9525 9526 9527 9528 9529 9530 9531 9532 9533 9534 9535 9536 9537 9538 9539 9540 9541 9542 9543 9544 9545 9546 arrastrar por el pecado, haciendo iglesias débiles y conformistas. Además, si la predestinación existiera, tampoco Pablo estaría diciendo las cosas que aquí dice, porque si el salvo no siempre se queda salvo, la predestinación absoluta tampoco existe. Si el ser humano fuera incapaz de pensar, sentir, desear o hacer algo bueno, a menos que Dios lo predestine a ello, entonces no diría Pablo en el versículo 6 “...si...retuviéremos...”, porque sabría él que nosotros no podríamos retener nada, sino que sería Dios el que nos haría retenerlo. Si Pablo no creyera que el ser humano tiene libre albedrío, sería un abuso de él echarle la carga a los hermanos de retener la fe, sabiendo él que ellos no podrían retenerla a menos que Dios los hubiera predestinado a serles retenida. Sería burlarse de ellos, sería algo así como decirle a un paralítico, “La casa está ardiendo en fuego, si sales corriendo rápidamente te salvarás, pero si no, vas a morir quemado, corre porque no te vamos a ayudar”. Sabiendo que el paralítico no tiene facultad para moverse, sería una burla y una canallada exhortarlo a salir corriendo o quemarse. De ahí se deduce que Pablo sabía que el ser humano tenía libre albedrío, y que no era un robot predestinado. Él sabía que teníamos potestad para retener la confianza, o para dejarla ir. En el versículo 8 dice: “no endurezcáis vuestros corazones”, lo cual es señal cierta de que el apóstol sabía perfectamente que un cristiano tenía libre albedrío para endurecer su corazón. Si él no creyera en la posibilidad de que un cristiano, por su propia cuenta, pudiera endurecer su corazón, no iba él a mencionar tal posibilidad; igualmente que tampoco le diría a un cristiano “No quiero que 268 9547 9548 9549 9550 9551 9552 9553 9554 9555 9556 9557 9558 9559 9560 9561 9562 9563 9564 9565 9566 9567 9568 9569 9570 9571 9572 9573 9574 9575 9576 9577 9578 9579 9580 9581 9582 envejezcas”, sabiendo él que nadie tiene potestad para evitar el envejecimiento. Esas son cosas que nadie dice, porque todos saben que están fuera del alcance humano. Igualmente, si Pablo hubiera creído que el libre albedrío estaba fuera del alcance humano, no les diría a los hermanos que no endurecieran sus corazones. Al decir Dios en el 10 “Divagan ellos de corazón”, nos hace ver Dios que Él reconoce que el humano tiene libre albedrío, pues aclara que son “ellos” los que divagan de corazón. Si el humano sólo pudiera hacer aquello para lo que ya está previamente predestinado, Dios no diría que eran ellos los que divagaban, pues eso sería falso, ya que si divagaban era porque estaban predestinados a divagar, no porque ellos quisieran necesariamente. En el versículo 12 Pablo dice “Mirad hermanos, que en ninguno de vosotros haya corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios Vivo”. Si Pablo no creyera en el libre albedrío, él no le iba a encomendar a los hermanos el mirar por sí mismos, pues sabría que ellos no podrían mirar por sí mismos, sino eso ocurriría ineluctablemente si estaba predestinado a ocurrir, pero si no, no ocurriría. ¿Cómo iba Pablo a decirles que a ellos es a quienes corresponde mirar para no tener un corazón malo, si él creyera que el corazón malo existía porque no lo habían predestinado a ser bueno, y el hermano no podría evitarlo? La misma idea se saca de los versículos 13 y 15, donde al usar las palabras “conservemos” y “endurezcáis” nos hace ver que es el humano el que tiene que conservar, y el que tiene que no endurecerse; y que no somos robots a los que hay que programar para que “conserven” o dejen de “endurecerse”. Al usar en el 13 la partícula 269 9583 9584 9585 9586 9587 9588 9589 9590 9591 9592 9593 9594 9595 9596 9597 reflexiva “se”, nos hace ver que es el mismo ser humano el que por su propia voluntad “se endurece”, no que haya sido programado para endurecerse. Salta a la vista en todo este pasaje, que en la estructura mental de Pablo no existía ni la más mínima pizca de predestinacionismo, sino una absoluta convicción de libre albedrío. No solamente en este pasaje, sino en todos sus escritos se ve que Pablo era un hombre que creía en el libre albedrío del humano. Incluso en Heb 4:11 vemos que cree en el libre albedrío al decir: “...Procuremos pues entrar en aquel reposo, que ninguno caiga...”. Si dice “procuremos” es porque el humano tiene libre albedrío para procurar. 9598 9599 9600 9601 9602 “Procuremos pues de entrar en aquel reposo; que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia.” (Heb 4:11) 9603 9604 9605 9606 9607 Para atribuirle a San Pablo la creencia en la predestinación absoluta, hay que hacer malabarismos con sus palabras, torcerlas y aferrarse. * 9608 9609 9610 9611 9612 9613 9614 9615 9616 9617 9618 >Si el humano puede ejercitar sus sentidos en el discernimiento del bien y el mal, hay libre albedrío Según lo dicho aquí por Pablo, el humano puede tener sus sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal. O sea, el humano puede darse cuenta de lo que es el bien y el mal. Si el humano puede ejercitarse en el discernimiento, debido a la costumbre, es porque tiene libre albedrío, porque si 270 9619 9620 9621 no lo tuviera, habría que decir que le troquelaron el discernimiento, no que debido a la costumbre se ejercitó. 9622 9623 9624 9625 9626 “Mas la vianda firme es para los perfectos, para los que por la costumbre, tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.” (Heb 5:4) 9627 9628 9629 9630 9631 9632 9633 Si hubiera predestinación San Pablo, en vez de decir “por la costumbre tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal”, hubiera dicho algo así como “por predestinación tienen la facultad de discernir el bien y el mal”. * 9634 9635 9636 9637 9638 9639 9640 9641 9642 9643 9644 9645 9646 9647 9648 9649 9650 9651 9652 >Si haciendo “estas cosas” los cristianos no caerán jamás, es lógico razonar que si no las hacen, sí caerán En forma indirecta nos dice el apóstol Pedro que uno que sea cristiano puede perderse. Por lo tanto, no le veo base a la herejía que asegura que los que una vez fueron salvos jamás puedan dejar de serlo; lo cual provoca que muchos no sujeten sus instintos y concupiscencias. Precisamente, Pedro les dice a los cristianos que no se acuesten a dormir en los laureles, que el que tiene fe verdadera tiene que obrar en consecuencia. Y luego de decirles eso, les hace saber que si procedieren como él aconseja, no caerán jamás; de lo cual se colige, sin mucho esfuerzo mental y sin ser teólogo, que si no procedieren así podrían caer. 9653 271 9654 9655 9656 9657 “Por lo cual, hermanos, procurad tanto más de hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás.” (I P 1:10) 9658 9659 9660 9661 9662 9663 9664 9665 9666 9667 9668 9669 9670 9671 9672 9673 9674 9675 9676 9677 9678 9679 9680 9681 Hay quienes salen del infernal abismo del pecado, por la gracia de la sangre de Cristo, y luego que sale, se queda allí mismo, en el borde del abismo. Si se pusiera a obrar, la obra lo alejaría de ese borde y alejaría con ello el peligro de volver a caer en ese abismo. Pero el que, indolente, se queda al borde del precipicio, lo tiene siempre allí, cerca de él, amenazante e intranquilizante, como negra boca que constantemente parece querer tragarlo. Entonces, en vez de ponerse a obrar para alejarse del peligro de caer en el abismo, lo que hace es aferrarse a la herética doctrina de la predestinación, para aliviar el temor de ser tragado de nuevo por el abismo de la perdición. La fe provoca obras, como dice Stg 2:14-26. No se dejen seducir por el cuento de sentarse a tener mucha fe, o acostarse a “creer con fuerza”. Las obras no salvan, pero son la demostración de la fe que sí salva. Si no hay calor arriba, no hay fuego debajo. Si no se ven obras, no hay fe debajo. El pecado sin sincero arrepentimiento, no es una obra propia de la fe en Cristo, sino de la falta de fe. * 9682 9683 9684 9685 9686 9687 9688 9689 >Si Pedro aconseja a los cristianos guardarse a sí mismos y crecer, para no caer, es porque él no creía ni en la predestinación ni en el salvo siempre salvo, sino en el libre albedrío Vuelve a verse en las Sagradas Escrituras que todos los autores bíblicos tenían en su estructura 272 9690 9691 9692 9693 9694 9695 9696 9697 9698 9699 9700 9701 9702 9703 9704 mental la clara idea de que el humano tiene libre albedrío, y es por eso que Pedro los exhorta a guardase ellos mismos del error. Si Pedro no creyera en el libre albedrío no diría semejante cosa, porque sabría que el humano no podría guardarse del error ni crecer en la gracia, sino que diría algo así como pido a Dios que os guarde y os haga crecer en la gracia. No es lógico que Pedro, por un lado, no crea en la facultad del humano de guardarse del error y crecer en la gracia, por no creer en el libre albedrío, mientras que por el otro lado los exhorte a hacer ambas cosas. Sería como decirle a un ciego y paralítico: “Corre, ven pronto para que veas que bello espectáculo”, sabiendo que el pobre hombre no tiene la facultad de caminar ni de ver. 9705 9706 9707 9708 9709 9710 9711 9712 9713 “17 Así que vosotros, oh amados, pues estáis amonestados, guardaos que por el error de los abominables no seáis juntamente extraviados, y caigáis de vuestra firmeza. 18 Mas creced en la gracia y conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.” (II P 3:17-18) 9714 9715 9716 9717 9718 9719 9720 Otra cosa en la cual fijarnos es que en el versículo 17 Pedro admite que el cristiano puede ser extraviado y caer de la firmeza que tiene, de donde vemos que Pedro no cría en eso del salvo siempre salvo. * 9721 9722 9723 273 9724 9725 9726 9727 9728 9729 9730 9731 9732 9733 9734 9735 9736 9737 9738 9739 9740 9741 9742 9743 9744 9745 9746 9747 9748 9749 9750 9751 9752 9753 9754 9755 9756 >San Pablo no advertiría a los cristianos que tuvieran cuidado no fuera que su gato se convirtiera en perro Como que los gatos no pueden convertirse en perros, ustedes jamás oirán a alguien en su sano juicio escribirle a un amigo diciéndole que está asombrado de que su gato se haya convertido en perro. Tampoco escucharán jamás a alguien exhortar a los chinos para que no se conviertan en negros, ni exhortar a los negros para que no se conviertan en blancos, ni exhortar a los blancos, para que no se conviertan en chinos. Esos cambios no pueden ocurrir y, por lo tanto, nadie en su sano juicio diría estar maravillado de que tal cambio haya ocurrido, o pudiera ocurrir. Si San Pablo creyera que el ser humano una vez salvo siempre se mantiene salvo, si él creyera que el que se convertía al cristianismo es porque estaba predestinado a ser salvo, tampoco le diría a los gálatas que él estaba asombrado al ver que habiéndose convertido antes al evangelio de Cristo, ahora se habían apartado de la fe. Una persona que creyera que “una vez salvo siempre salvo”, no diría semejante cosa, porque él “sabría” que eso no podría suceder. Sería ridículo, por decir lo menos, advertir contra un peligro que no puede llegar a ocurrir. Si fuera verdad que el que una vez fue salvo siempre siguiera siendo salvo, jamás podría apartarse a otro evangelio, que es lo que Pablo dice que sucedió. Si los que fueron llamados a convertirse, no pudieran dejar de ser cristianos, Pablo no estaría advirtiéndoles a los gálatas contra un inexistente peligro. 9757 9758 9759 “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis traspasado del que os llamó a la 274 9760 9761 gracia de Cristo, a otro evangelio” (Ga 1:6) 9762 9763 9764 9765 9766 9767 9768 9769 9770 9771 Como vemos, Pablo creía que el cristiano podía apartarse de la fe. Si él creía tal cosa, no podía creer a la vez que el salvo siempre permanece salvo, ni podía creer en la predestinación, sino en el libre albedrío. Es decir, que el humano no es un autómata, ni un pez que una vez enganchado por el anzuelo de la salvación ya no pueda escaparse aunque lo desee. * 9772 9773 9774 9775 9776 9777 9778 9779 9780 9781 9782 9783 9784 9785 9786 9787 9788 9789 9790 9791 9792 >El cristiano puede errar de la verdad De nuevo puede verse en este pasaje que más abajo presento, lo que ya en otros hemos visto: que un cristiano puede perderse si se sale de la verdad. En el versículo 19 se comprueba que Santiago le está hablando a cristianos; hermanos que estaban en la verdad, de la cual podía alguno haber errado. Si alguien se sale de la verdad es porque antes estaba en esa verdad, es decir, antes era cristiano. Si Santiago se dirige a ellos llamándoles “hermanos” es porque esos a quienes él se dirige, eran cristianos. Después de eso dice: “si alguno entre vosotros”, con lo cual se evidencia que se sigue refiriendo a los cristianos. Inmediatamente les dice “ha errado de la verdad”; con lo cual nos damos cuenta de que Santiago sabía que un cristiano podía errar de la verdad. Como vemos, los personajes bíblicos no creían en la predestinación absoluta ni en el salvo siempre salvo. 9793 9794 9795 “19 Hermanos, si alguno de entre vosotros ha errado de la verdad, y alguno le 275 9796 9797 9798 9799 convirtiere, 20 Sepa que el que hubiere hecho convertir al pecador del error de su camino, salvará un alma de muerte, y cubrirá multitud de pecados.” (Stg 5:19-20) 9800 9801 9802 9803 9804 9805 9806 9807 9808 9809 9810 9811 9812 9813 9814 9815 9816 9817 9818 Ese cristiano que erró de la verdad es el que Santiago considera que debe ser convertido por algún otro hermano, para luego decir que ese que hubiere hecho convertir a ese hermano del error de su camino, iba a salvar un alma de muerte. Si iba a salvar un alma, es porque esa alma, si seguía en ese errado estado, podía perderse. No es lógico decir que se va a salvar a quien no se puede perder. De todo esto se deduce que si Santiago considera que un hermano pudiera estar a punto de perderse, es porque existe la posibilidad de que un cristiano se pierda si se aparta de la verdad y no torna a camino. En pocas palabras, si un cristiano peca, tiene que arrepentirse y apartarse del pecado, pues solamente así, convirtiéndose del error de su pecado, salvará su alma de la muerte. * 9819 9820 9821 9822 9823 9824 9825 9826 9827 9828 >Tampoco Bernabé creía en la predestinación absoluta ni en el salvo siempre salvo Leyendo el versículo que más abajo se muestra, vemos que Pablo y Bernabé exhortan a los discípulos a que permanezcan en la fe. Si analizamos la estructura mental de estos dos hombres, veremos que ellos creían en el libre albedrío y no creían en la predestinación absoluta. 9829 9830 9831 “Confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, 276 9832 9833 9834 y que es menester que por muchas tribulaciones entremos en el Reino de Dios.” (Hch 14:22) 9835 9836 9837 9838 9839 9840 9841 9842 9843 9844 9845 9846 9847 9848 9849 9850 9851 9852 9853 9854 9855 9856 9857 9858 9859 9860 9861 9862 9863 9864 9865 9866 9867 Todos los que inventan una doctrina herética tienen tres características: a) cambian el significado de las palabras que están en la Biblia, b) se aferran a un solo pasaje o a unos pocos, rechazando el resto de la Biblia, y sobre todo, c) rehúsan discutir su punto de vista con otras personas, a menos que tengan el poder para imponer su doctrina dogmáticamente. En el versículo que ya leímos vemos que Pablo y Bernabé exhortan a los discípulos a que permanezcan en la fe. No se puede cambiar el significado de las palabras. Cuando se exhorta a una persona a permanecer en algo, o en algún lugar, es porque se consideran dos cosas: 1) que ya la persona está en ese algo o en ese lugar, y 2) que puede dejar de estar en ese lugar o en ese algo. Digo que cuando se exhorta a alguien a permanecer en un lugar es porque se considera que ya está allí, porque no se le puede decir a alguien que jamás ha estado en China, que permanezca en China. Con esto lo que quiero hacer entender es que no se puede cambiar el significado de las palabras para que el versículo concuerde con nuestra interpretación, con nuestra herejía. Si Pablo y Bernabé los exhortan a permanecer en la fe, es porque esos discípulos estaban ya en la fe. Dije también que cuando se exhorta a una persona a permanecer en un lugar o en algo es porque se considera que esa persona puede irse de ese lugar o de ese algo. Si la persona no pudiese dejar de estar en ese lugar, si la persona no pudiera abandonarlo, sería insensato y ridículo exhortarlo a permanecer en él. Sería cosa de locos el exhortar a 277 9868 9869 9870 9871 9872 9873 9874 9875 9876 9877 9878 9879 9880 9881 9882 9883 9884 9885 9886 9887 9888 9889 9890 9891 9892 9893 9894 9895 un chino a que permanezca siendo chino, cuando todos sabemos que no puede convertirse en africano. Si el cristiano no pudiera caer de la fe, sería cosa de locos que Bernabé y Pablo los exhortaran a permanecer en la fe. Sería como si una persona que entierra a un familiar, antes de bajar el sarcófago a la tumba, le rogara al muerto, que por favor permanezca en el sepulcro, que no se vaya de allí. Viendo que los apóstoles reconocían que los discípulos estaban en la fe, se deduce que cuando los apóstoles exhortaban a no apartarse de la fe es porque en su estructura mental ellos tenían el convencimiento de que los que estaban en la fe podían apartarse de ella. Si esa era la estructura mental de estos hermanos, entonces ellos creían en el libre albedrío del humano y no en la predestinación. Si ellos hubieran creído en la predestinación era ocioso exhortarlos a que permaneciesen en la fe, sabiendo ellos que por estar predestinados, no podían abandonar la fe aunque quisiesen. Por otro lado vemos que sabían que tenían libre albedrío, porque apelaban a la voluntad de los discípulos para que no abandonaran la fe, señal inequívoca de que si los discípulos lo deseaban podían abandonarla. Se evidencia que los apóstoles creían en el libre albedrío. * 9896 9897 9898 9899 9900 9901 9902 9903 >Pablo pensaba cosas que no le habían sido troqueladas en su mente por Dios Los que piensan que el ser humano no puede tener pensamientos o sentimientos propios dicen que los que el ser humano tiene es porque Dios se los troqueló en la mente, puesto que el humano no 278 9904 9905 puede crearlos. En este versículo vemos lo contrario. 9906 9907 9908 9909 “Por lo cual quisimos ir a vosotros, yo Pablo a la verdad, una vez y otra; mas Satanás nos embarazó.” (I Tes 2:18) 9910 9911 9912 9913 9914 9915 9916 9917 9918 9919 9920 9921 9922 Aquí vemos que Pablo tiene el deseo de ir a predicar a Tesalónica, pero Satanás se lo impide. Eso demuestra que aquello fueron intenciones, sentimientos y pensamientos originados por Pablo, gracias a su libre albedrío. Si esas cosas hubieran sido originadas por Dios, no hubiera podido Satanás oponerse. Así que el mero hecho de que las intenciones, buenos deseos y buenos sentimientos de Pablo no hubieran podido ser llevadas a cabo, nos hace ver que eran cosas creadas por Pablo, que tenía libre albedrío para desearlas. * 9923 9924 9925 9926 9927 9928 9929 9930 9931 9932 9933 9934 9935 9936 >Pablo exhorta a permanecer en la fe En este pasaje Pablo habla como quien sabe que el humano tiene libre albedrío. Al decir: “...si empero permanecieseis fundados...”, está admitiendo tácitamente que pueden dejar de permanecer fundados. Pablo describe en los versículos 19-22, cómo Jesucristo es el Salvador, y de quiénes es salvador. En el 23, sin embargo, condiciona todo lo dicho a que los que fueron hechos santos, sin mancha e irreprensibles, permanezcan fundados y firmes en la fe y sin moverse de la esperanza del evangelio que han oído. 9937 9938 9939 “19 Por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, 20 y por él reconciliar 279 9940 9941 9942 9943 9944 9945 9946 9947 9948 9949 9950 9951 9952 9953 todas las cosas a sí, pacificando por la sangre de su cruz, así lo que está en la Tierra como lo que está en los Cielos. 21 A vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos de ánimo en malas obras, ahora empero os ha reconciliado 22 en el cuerpo de su carne por medio de muerte, para haceros santos, y sin mancha, e irreprensibles delante de él; 23 si empero permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído; el cual es predicado a toda criatura que está debajo del cielo; del cual yo Pablo soy hecho ministro.” (Col 1:19-23) 9954 9955 9956 9957 9958 9959 9960 9961 9962 9963 9964 9965 9966 9967 9968 9969 9970 9971 9972 9973 9974 El hecho de que Pablo condicione lo primero (ser santos, sin mancha e irreprensibles), a lo segundo, (permanecer fundados, firmes, sin moverse de la esperanza), nos hace ver claramente que lo primero no es incondicional, que si bien la salvación es firme, no es algo que no pueda perderse. Si fuera incondicionalmente firme, no mencionaría Pablo ninguna condición. Si fuera absoluta y totalmente imposible perder la salvación, no hubiera que mencionar condiciones para mantenerla, como aquí hace Pablo. Ahora bien, ¿cuáles son las condiciones para que la salvación se mantenga? ¿Será ser bueno? ¿Cumplir la ley? ¿Pertenecer a la iglesia? ¿Ser un “escogido? ¿Predicar el evangelio? ¿Dar el diezmo? ¿Bautizarse? En el versículo 23 dice claramente cual es la condición: permanecer fundados y firmes en la fe de Jesucristo. Si no permanecemos fundados en la fe de Jesucristo, perdemos la salvación. 280 9975 9976 9977 9978 9979 9980 9981 9982 9983 9984 9985 9986 9987 9988 9989 9990 9991 9992 9993 9994 9995 9996 9997 9998 9999 10000 10001 10002 10003 10004 10005 10006 10007 10008 10009 10010 Una persona que permanece en algún lugar, es porque ya se hallaba allí. No se le puede decir a uno que jamás ha estado en la Torre de Pisa, que permanezca en dicha torre. Por lo tanto, si Pablo le habla a alguien diciéndole que va a obtener algo (ser santo y sin mancha, etc.) con tal que permanezca en algún lugar (en este caso fundado en la fe), quiere decir que: a) él considera que ellos están en ese lugar, es decir, que son cristianos salvados, y b) considera que, estando en ese lugar, pudiera dejar de estar, o sea, dejar de estar salvados. En pocas palabras, San Pablo sabía que el que estaba fundado en la fe podía dejar de estarlo. Si no tuviera él esa idea en su mente no tenía un porqué exhortar a los que ya estaban fundados en la fe, a permanecer allí, porque si nadie pudiera perder la fe, si nadie pudiera irse del lugar en que está fundado, sería harto ocioso el exhortarle a que se quede, a que permanezca. Es como si le dijéramos a una montaña “te ruego que permanezcas aquí.” ¡La montaña tendría que permanecer allí aunque nadie le exhortara a permanecer; no puede irse! Pablo habla como uno que tiene en su estructura mental el conocimiento de que el que está en la fe puede apartarse de ella; y como el que sabe que el humano tiene libre albedrío para quedarse o alejarse de la fe. Si la salvación no se pudiera perder, ¿para qué Pablo exhorta a los hermanos de Colosas a permanecer en ella? Si los creyentes no pudieran abandonar la esperanza del evangelio, ¿para qué exhortarlos a que no se muevan de la esperanza del evangelio? Si el humano no tiene potestad ni posibilidad de abandonar el fundamento de la fe, ¿para qué exhortarle a permanecer en él? El que abandona la salvación por gracia, pierde la 281 10011 10012 10013 10014 salvación, ha caído de la fe. Y esas cosas pueden ocurrir según el propio San Pablo dice en Ga 5:4 y Heb 12:15. * 10015 10016 10017 10018 10019 10020 10021 10022 10023 10024 >Pablo no creía en la predestinación, porque le dijo a los soldados que retuvieran a los marineros Se ve claramente que en la mente de Pablo no existía la creencia en la predestinación absoluta de todos los eventos, sino la predestinación de algunos eventos escogidos por Dios, en este caso el que no perecieran los acompañantes de Pablo. 10025 10026 10027 10028 “Pablo dijo al centurión y a los soldados: Si éstos no quedan en la nave, vosotros no podéis salvaros.” (Hch 27:31) 10029 10030 10031 10032 10033 10034 10035 10036 10037 10038 10039 10040 10041 10042 10043 10044 10045 10046 Pablo les dice a los soldados que si esos marineros se iban del barco, los soldados no iban a salvarse. Es decir que en su exhortación él demuestra que cree en que el acontecer de algunos eventos depende de que otros eventos ocurran, e incluso habla de la posibilidad de que el evento primario pueda ocurrir o no, dependiendo de si ocurre o no el evento secundario. Al pensar así nos hace ver que no cree en la doctrina de la predestinación. En este caso todos se salvarían, sí, pero dependiendo de que los marineros quedaran en el barco. Por eso Pablo evita que los marineros se vayan. Si todo estuviera predestinado, Pablo se podía acostar a dormir aunque los marineros se fueran, no tenía un porqué denunciarlos, porque ellos no se iban a poder ir, o aunque ellos se fueran, 282 10047 10048 10049 10050 10051 10052 10053 10054 10055 10056 10057 10058 10059 de todas maneras todos se salvarían. Pero vemos que no es esa la estructura mental de Pablo. Él no cree en la predestinación. El cree en la promesa del Señor, él sabía que el Señor le había dado a los que navegaban con él, pero él se daba cuenta de que debía hacer lo que fuera lógico para que las cosas ocurrieran. Es lo mismo que cuando Dios nos promete el pan de cada día, sin embargo, hay que salir a trabajar. No nos podemos quedar pegados a la pared, como una babosa, pensando que el pan de cada día está predestinado a venirnos a la boca. * 10060 10061 10062 10063 10064 10065 10066 10067 10068 10069 10070 10071 10072 10073 10074 10075 >Si la predestinación existiera, las exhortaciones de Pablo eran inútiles Si Pablo creyera que todo está predestinado, no iba a molestarse en rogarle a los efesios que anduvieran como es digno, con humildad, mansedumbre y paciencia, porque sabría él que por estar todo predestinado, no hacía falta que él lo pidiera, ellos lo tenían que hacer aunque él no los exhortara. Por el otro lado si no estaba predestinado, tampoco tenía que molestarse en pedirles tal cosa, porque ellos no lo iban a poder hacer aunque él los exhortara a hacerlo, porque nadie podría hacer nada que no estuviera predestinado, según piensan los predestinacionistas absolutos. 10076 10077 10078 10079 10080 10081 “1 Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que sois llamados, 2 con toda humildad y mansedumbre, con paciencia soportando los unos a los otros en amor; 3 solícitos a guardar 283 10082 10083 la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.” (Ef 4:1-3) 10084 10085 10086 10087 10088 Igual razonamiento puede hacerse referente a cada una de las más de 40 exhortaciones de Pablo contenidas en el pasaje de Efesios 4:22 a 6:17. * 10089 10090 10091 10092 10093 10094 10095 10096 10097 10098 10099 10100 10101 10102 10103 10104 10105 10106 10107 10108 10109 10110 10111 10112 >Si Pablo “prosigue” “a ver si alcanza”, es porque cree en el libre albedrío y no cree en la predestinación La forma de hablar de Pablo en este pasaje es la de un hombre que cree en el libre albedrío y no en la predestinación absoluta. Pablo considera que él tiene facultad para proseguir hacia la meta que se propuso. Él no dice que Dios lo hace proseguir hacia la meta, o que él está predestinado a proseguir hacia la meta. Él claramente dice “prosigo a ver si alcanzo”; si él creyera que eso estaba predestinado no diría “a ver si alcanzo”, porque lo que está predestinado se cumple ineluctablemente. Una persona que se manifiesta diciendo “yo prosigo”, está mostrándonos que él considera que puede proseguir si él quiere, o puede dejar de proseguir en la consecución de su meta, es decir, que tiene libre albedrío, que no está predestinado. Igualmente, una persona que dice “a ver si alcanzo”, evidencia que no cree que el llegar a esa meta esté predestinado, porque si lo creyera no mostraría duda. 10113 10114 10115 10116 10117 “12 No que ya haya alcanzado, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si alcanzo aquello para lo cual fui también alcanzado de Cristo Jesús. 13 Hermanos, yo mismo no hago 284 10118 10119 10120 10121 10122 10123 10124 cuenta de haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo al blanco, al premio de la soberana vocación de Dios en Cristo Jesús.” (Fil 3:12-14) * 10125 10126 10127 10128 10129 10130 10131 10132 >Si palpando pueden hallar a Dios, no hay predestinación, y el salvaje se salva por su libre albedrío Aquí Pablo dice que todo lo mencionado en el versículo anterior lo hizo Dios para que los hombres, aunque sea palpando, le hallasen a Él. 10133 10134 10135 10136 10137 “Para que buscasen a Dios, si en alguna manera, palpando, le hallen; aunque cierto no está lejos de cada uno de nosotros” (Hch 17:27) 10138 10139 10140 10141 10142 10143 10144 10145 10146 10147 10148 10149 10150 10151 10152 10153 Si Dios hizo todo eso para que los hombres lo buscasen por su cuenta, no puedo pasar a creer que todo ello lo obró a sabiendas de que no iban a poder encontrarlo, porque Él los había predestinado a que no lo encontraran. Me parece que eso sería una tomadura de pelo, una burla tan grande, que suponer que Dios hace ese tipo de cosas linda con la blasfemia. Aparte de eso podemos decir que si el humano “palpando” puede hallar a Dios, el tan llevado y traído salvaje del Amazonas o del África, no se va perder si él quiere hallar a Dios. Si no va un misionero, le predica un ángel o el mismo Espíritu Santo. * 285 10154 10155 10156 10157 10158 10159 10160 10161 10162 10163 10164 10165 10166 10167 10168 10169 10170 10171 10172 10173 10174 10175 10176 >Solamente se salvan las mujeres que permanezcan en la fe Si alguien le dijera al lector que él se salvará si no permanece practicando la sodomía, el lector protestaría diciendo que él jamás fue homosexual. Si alguien le dijera a una mujer honesta que ella se salvará si no permanece en el adulterio, ella protestaría diciendo que la estaban calumniando, porque ella jamás había adulterado. Es decir, en ambos casos todo el que oyera el uso del verbo “permanecer” entendería que al decirle a una persona que no permanezca en algún pecado, es porque esa persona está actualmente en ese pecado. De no ser así no se le podría decir que no permanezca, porque la palabra “permanecer” implica que ya la persona está allí. Ese mismo es el caso del versículo que más abajo muestro. Cuando Pablo habla de las mujeres, les dice que se salvarán si permanecieren en la fe. Hay dos palabras muy significativas en esta oración. Una es la condicional “si”, y la otra “permaneciere”. Veamos. 10177 10178 10179 10180 “Empero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en la fe y caridad y santidad, con modestia.” (I Tim 2:15) 10181 10182 10183 10184 10185 10186 10187 10188 10189 Al usar Pablo el verbo “permanecer” nos hace ver que él sabía que esas mujeres eran cristianas; es decir, que se hallaban en la fe en ese momento. Si no hubieran estado ya en la fe, no les hubiera hablado de “permanecer”, sino de “adoptar la fe”, o “allegarse a la fe”, o “aceptar la fe” o de “convertirse a la fe”. Por lo tanto, queda fuera de toda discusión que Pablo se está refiriendo a 286 10190 10191 10192 10193 10194 10195 10196 10197 10198 10199 10200 10201 10202 10203 10204 10205 10206 10207 10208 10209 mujeres que eran cristianas. A esas mujeres cristianas Pablo les dice que si permanecieren en la fe se salvarían. Señal clara e inequívoca de que ellas podían apartarse de la fe, o sea, dejar de permanecer en la fe. Si ellas no pudieran apartarse de la fe, porque el salvo siempre salvo, Pablo no se molestaría en hacerles esta exhortación. No sería lógico que Pablo les hiciera una advertencia sobre un peligro que ellas no podrían correr de ninguna manera. Sería algo así como advertirles que ellas serían salvas siempre y cuando no se transformaran en gatos. Una advertencia tal sería ociosa y estúpida, porque ninguna mujer se puede convertir en gato. Se evidencia que si las cristianas pueden caer de la fe, también los cristianos pueden caer de la fe, y que por lo tanto, el salvo no necesariamente va a ser salvo siempre; puede dejar de serlo. Quien no lo comprenda así es porque no quiere comprenderlo. * 10210 10211 10212 10213 10214 10215 10216 10217 10218 10219 10220 10221 10222 10223 10224 >Si se nos juzga por nuestras obras, como dice Pedro, es porque hay libre albedrío La herejía predestinacionista, que niega el libre albedrío del humano, tiene aquí un claro mensaje para rectificar su error. Aquí dice que Dios juzga sin acepción de personas, según la obra de cada uno. Si el humano no tuviera libre albedrío, no se le podría juzgar por sus obras, puesto que sus obras en realidad no serían de él, sino del que lo predestinó a hacer esas obras. No habría nada de qué juzgarlos. Tampoco podría decir que eran juzgados sin acepción de personas, porque en realidad los predestinados a salvación serían juzga- 287 10225 10226 dos con acepción de personas, por haber sido predestinados a salvación. 10227 10228 10229 10230 10231 10232 “Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conversad en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación” (I P 1:17) 10233 10234 10235 10236 10237 10238 No comprendo yo de donde sacan este herético y satánico error, los que afirman que el ser humano no tiene libre albedrío, sino que todo en ellos está predestinado. * 10239 10240 10241 10242 10243 10244 10245 10246 10247 10248 10249 10250 10251 >El que exhorta a otro a perseverar es porque considera que el exhortado tiene libre albedrío Son muchos los cristianos que sostienen el herético error de que el ser humano está predestinado, y por lo tanto, no tiene libre albedrío. Aquí Juan, indirectamente, nos dice que el humano sí tiene libre albedrío. Desde el momento en que Juan exhorta a los hermanos a perseverar en Cristo, se evidencia que en su estructura mental existía el conocimiento de que el humano tenía libre albedrío para perseverar o para dejar de perseverar. 10252 10253 10254 10255 10256 “Y ahora, hijitos, perseverad en él; para que cuando apareciere, tengamos confianza, y no seamos confundidos de él en su venida.” (I Jn 2:28) 10257 10258 10259 10260 El Apóstol San Juan sabía de teología muchísimo más que el obispo católico Cornelio Jansen, el reformador protestante Juan Calvino, y 288 10261 10262 10263 10264 10265 10266 10267 10268 10269 10270 10271 10272 10273 10274 10275 10276 10277 todos los demás que han sostenido y actualmente sostienen la absurda, blasfema y herética hipótesis de la predestinación del humano y la negación de su libre albedrío. Al exhortar Juan a sus hermanos a perseverar en Cristo, nos hace ver claramente que él esperaba que ellos pudieran perseverar si lo deseaban. Eso implica libre albedrío, para todo el que no quiera cerrar su corazón a la verdad de Dios. Pensar que Juan no creía en el libre albedrío y aún así exhortaba a los hermanos a perseverar, sabiendo que ellos no tenían libre albedrío para hacerlo, sería pensar que estaba loco o que era un hipócrita. Sería acusarlo de algo así como de decirle a un peñasco: “quítate del medio que me estás estorbando”, sabiendo que el peñasco no puede hacer eso por sí mismo. * 10278 10279 10280 10281 10282 10283 10284 10285 10286 10287 10288 10289 >Quien se rebela es porque antes era de Dios. “Mirad por vosotros mismos” implica libre albedrío De nuevo vuelve el Apóstol San Juan a demostrar que él creía en el libre albedrío del humano y no en su predestinación robótica. Al exhortar Juan a sus hermanos diciendo “Mirad por vosotros mismos”, nos hace ver que él creía que ellos tenían libre albedrío, pues si no lo tuvieran, ellos no podrían mirar por sí mismos 10290 10291 10292 10293 10294 10295 “8 Mirad por vosotros mismos, porque no perdamos las cosas que hemos obrado, sino que recibamos galardón cumplido. 9 Cualquiera que se rebela, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que 289 10296 10297 persevera en la doctrina de Cristo, el tal tiene al Padre y al Hijo.” (II Jn 1:8-9) 10298 10299 10300 10301 10302 10303 10304 10305 10306 10307 10308 10309 10310 10311 10312 10313 10314 10315 10316 10317 10318 10319 10320 10321 10322 10323 10324 10325 10326 10327 10328 10329 10330 10331 En el versículo 9 el Apóstol nos dice que cualquiera que se “rebela” y no “persevera” en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios. Al decir eso evidencia tres cosas: a) que el humano tiene libre albedrío para rebelarse, si no fuera así entonces tendríamos que pensar le troquelaron la rebelión, es decir, que los que creen en la predestinación estarían echándole la culpa a Dios de la rebelión del humano; b) que el humano puede no perseverar en la doctrina de Cristo, es decir que puede abandonar la doctrina de Cristo, lo cual quiere decir que el que es salvo puede perderse; y c) que las religiones que no aceptan a Cristo no tienen a Dios. Rebelarse significa faltar a la obediencia debida. Quien se rebela es porque antes obedecía. Así que al admitir aquí el apóstol San Juan la posibilidad de que algunos se rebelen contra Cristo, nos hace ver que esos rebeldes antes estaban con Cristo. Vuelve aquí a demostrarse que un cristiano puede rebelarse y dejar de serlo, lo cual desmiente de nuevo la absurda y herética hipótesis del salvo siempre salvo. Hipótesis que por otro lado no la pueden basar en ninguna Escritura, sino en sus propios pensamientos. Si Juan admite que el humano se rebela, tiene que tener en su estructura mental la certidumbre de que tiene libre albedrío, de otra manera, tendría que decir que la rebelión le fue predestinada, y que el infeliz rebelde no pudo evitar ser rebelde. Es decir, que implícitamente está reconociendo el libre albedrío del ser humano. Perseverar significa mantenerse constante en la prosecución de lo comenzado o mantenerse en 290 10332 10333 10334 10335 10336 10337 10338 10339 10340 10341 donde uno se halla. Alguien que jamás haya comenzado algo, no puede perseverar en ese algo. Para perseverar tiene que haber comenzado. Consiguientemente, al advertir sobre la posibilidad de que algunos no perseveren en Cristo, nos hace ver la posibilidad de que alguien que haya estado en Cristo, deje de estar. Eso significa que uno que hoy es salvo, pudiera no ser salvo mañana, es decir, que eso del salvo siempre salvo, es falso. * 10342 10343 10344 10345 10346 10347 10348 >Jeremías creía en el libre albedrío, no en la predestinación De las palabras de Jeremías se colige que él creía en la facultad del humano de cambiar su comportamiento, lo cual significa libre albedrío. 10349 10350 10351 10352 10353 “Y ahora, mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y oíd la voz de Jehová vuestro Dios, y se arrepentirá Jehová del mal que ha hablado contra vosotros.” (Jer 26:13) 10354 10355 10356 10357 10358 10359 10360 10361 10362 10363 10364 10365 En este pasaje vemos que Jeremías exhorta al pueblo a mejorar sus caminos y sus obras. Si Jeremías creyera en la predestinación, no iba él a proponerle al pueblo que hiciera algo que él sabía que no podían hacer, porque estaban predestinados a hacer otra cosa. Es decir, que él no haría ninguna exhortación, porque sabría que lo que estaba predestinado es lo que iba a suceder de todas maneras, y que ellos no podían de su libre voluntad mejorar sus caminos y sus obras. * 10366 10367 291 10368 10369 10370 10371 10372 10373 10374 10375 10376 10377 10378 10379 10380 10381 10382 10383 10384 10385 10386 >Juan exhorta a que no caigan en idolatría ni den lugar al Maligno Según la doctrina de la predestinación absoluta, el humano no puede hacer nada por sí mismo; todo tiene que ser iniciado y hecho por Dios en el humano. Aún el desear la salvación es algo que, según esa doctrina, el humano no puede hacer por sí mismo; ese deseo le tiene que ser troquelado en su mente y su corazón por Dios, según esta herética creencia. Es decir, que todo tiene que ser troquelado en el humano por Dios, porque el humano es incapaz de desear, pensar, sentir o hacer algo, si no le son troqueladas tales cosas en su mente y corazón. En este pasaje, sin embargo, se hace evidente que el Apóstol San Juan no creía tal cosa. Él exhorta a los hermanos a guardarse a sí mismos, para que el Maligno no los toque (18), y a guardarse a sí mismos de los ídolos (21). 10387 10388 10389 10390 10391 10392 10393 10394 10395 10396 10397 10398 “18 Sabemos que cualquiera que es nacido de Dios, no peca; mas el que es engendrado de Dios, se guarda a sí mismo, y el maligno no le toca. 19 Sabemos que somos de Dios, y todo el mundo está puesto en maldad. 20 Empero sabemos que el Hijo de Dios es venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna. 21 Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén.” (I Jn 5:18-21) 10399 10400 10401 10402 10403 Si Juan hubiera creído que el humano no tenía libre albedrío, sino que era un robot predestinado a hacer lo que le fuera troquelado en su mente y en su corazón, no hubiera escrito semejante cosa. Más 292 10404 10405 10406 10407 10408 10409 10410 10411 bien les hubiera escrito de una manera parecida a esta: “Que Dios os guarde para que el Maligno no os toque” y “Que Dios os guarde de los ídolos”. Dado que en la estructura mental de todos los autores bíblicos estaba la idea de que el humano tiene libre albedrío, ¿por qué afirma lo contrario la doctrina de la predestinación? * 10412 10413 10414 10415 10416 10417 10418 10419 10420 10421 10422 10423 10424 10425 10426 10427 10428 10429 10430 10431 >Si Judas el hermano de Jacobo dijo “edificaos”, “conservaos”, es porque creía en el libre albedrío He aquí otro escritor bíblico en cuya estructura mental se ve que existía la seguridad de que el humano tiene libre albedrío. Ahora es San Judas, hermano de Jacobo, el que habla. En el capítulo uno, versículo 20, exhorta a los hermanos a edificarse ellos mismos, y en el 21 a conservarse en el amor de Dios, señal esta de que también podían no conservarse y no edificarse ellos mismos. Quien tiene la facultad de hacer algo o de dejar de hacerlo, tiene libre albedrío. Si Judas el hermano de Jacobo no hubiera tenido en su estructura mental la convicción de que el humano tenía libre albedrío, en vez de decir lo que dijo, hubiera dicho algo así como: “que Dios os edifique”, en vez de decir “edificaos”, y que “Dios os conserve”, en vez de decir “conservaos”. 10432 10433 10434 10435 10436 10437 10438 “20 Mas vosotros, oh amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando por el Espíritu Santo, 21 conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo, para vida eterna.” (Jd 1:20-21) 10439 293 10440 10441 10442 10443 10444 10445 Es decir, que por un lado nos muestra la necesidad de que el humano tenga voluntad de hacer, y haga algo (edificarse y conservarse), y por el otro lado nos muestra quién es el que, unido a la voluntad del humano, puede guardarlos sin caída, como nos muestran los versículos 24 y 25. 10446 10447 10448 10449 10450 10451 10452 10453 “24 A aquel, pues, que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros delante de su gloria irreprensibles, con grande alegría, 25 al Dios solo sabio, nuestro Salvador, sea gloria y magnificencia, imperio y potencia, ahora y en todos los siglos. Amén.” (Jd 1:24-25) 10454 10455 10456 10457 10458 10459 Como hemos visto hasta aquí, todos los escritores bíblicos del Antiguo y Nuevo Testamentos, incluyendo a Pablo, tenían conocimiento de que el humano tiene libre albedrío. * 10460 10461 10462 10463 10464 10465 10466 10467 10468 10469 10470 >David consideraba que el humano podía hacer las cosas de su propia iniciativa En este salmo de David vemos que él exhorta a la gente a apartarse del mal, cosa que no haría si creyera que el humano tenía que hacer el bien o el mal según estuviera predestinado a ello. Para qué iba a pedirle a una persona que se apartara del mal sabiendo él que esa persona no podía apartarse a menos que estuviera predestinado a apartarse. 10471 10472 10473 10474 “¿Quién es el hombre que desea vida, que codicia días para ver bien? Guarda tu lengua de mal, y tus labios de hablar engaño. 294 10475 10476 Apártate del mal, y haz el bien; busca la paz, y síguela.” (Sal 34:12-14) 10477 10478 10479 10480 10481 10482 10483 10484 10485 10486 10487 10488 10489 10490 10491 10492 Les pide también que guarden su lengua de mal, que guarden sus labios de engaño, que hagan el bien, que busquen la paz, y por último que la sigan. Se hace evidente que David consideraba que el humano tenía libre albedrío, él no creía en la predestinación, pues consideraba que el humano podía hacer tales cosas de su propia iniciativa. Si el humano no pudiera hacer tales cosas de su propia voluntad, sino que solamente pudiera hacerlo y aún tuviera que hacerlo, únicamente el que está predestinado, no sería David tan tonto que le pidiera peras al olmo, sabiendo que no puede darlas. La herética doctrina de la predestinación absoluta pretende saber más que David y los demás profetas. * 10493 10494 10495 10496 10497 10498 10499 10500 10501 10502 >David hace estas doce exhortaciones, porque creía en el libre albedrío Por la forma de expresarse de una persona, y sobre todo por lo que hace, se puede dar uno cuenta de cuál es su estructura mental. Leamos y analicemos este pasaje del salmo 37 de David, para que veamos que él creía en el libre albedrío y no en la predestinación absoluta. 10503 10504 10505 10506 10507 10508 10509 10510 “1 No te impacientes a causa de los malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad, 2 porque como hierba serán presto cortados, y decaerán como verdor de renuevo. 3 Espera en Jehová, y haz bien; vivirás en la tierra, y en verdad serás alimentado. 4 Pon asimismo tu delicia en 295 10511 10512 10513 10514 10515 10516 10517 10518 10519 10520 Jehová, y Él te dará las peticiones de tu corazón. 5 Encomienda a Jehová tu camino, espera en Él, y Él hará. 6 Y exhibirá tu justicia como la luz, y tus derechos como el medio día. 7 Calla a Jehová, y espera en Él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, por el hombre que hace maldades. 8 Déjate de la ira, y depón el enojo: No te excites en manera alguna a hacer lo malo.” (Sal 37:1-8) 10521 10522 10523 10524 10525 10526 10527 10528 10529 10530 10531 10532 10533 10534 10535 10536 10537 10538 10539 10540 10541 10542 10543 10544 10545 10546 Como vemos David hace doce exhortaciones para que el humano las lleve a cabo, señal de que él creía que el humano podía llevarlas a cabo: a) no te impacientes, b) no tengas envidia, c) espera a Dios, d) haz bien, e) pon en Dios tu delicia, f) encomiéndate a Dios, g) espera en Dios, h) calla a Dios, i) no te alteres, j) déjate de la ira, k) depón el enojo, y l) no te excites a hacer lo malo. Si David no creyera en el libre albedrío, en vez de exhortar al humano a que hiciera tales cosas, lo que diría sería más o menos lo siguiente: “Ojalá que Dios te haya predestinado para que: 1) no te impacientes, 2) para que no tengas envidia, 3) que también te haya predestinado para que esperes en Él, 4) para que hagas el bien, 5) ojalá que Dios te haya predestinado para que pongas en Dios tu delicia, 6) para que te encomiendes a Él, porque si no estás predestinado no lo vas a poder hacer, así que ojalá que seas uno de los predestinados para que 7) esperes en Dios, 8) para que calles a Dios, 9) para que no te alteres, 10) para que te dejes de la ira y 11) depongas el enojo, porque si no eres un predestinado, no vas a poder dejar de 12) excitarte a hacer lo malo. No te hago exhortaciones, porque sé que si no estás predestinado no las vas a 296 10547 10548 10549 10550 10551 10552 10553 obedecer; y si estás predestinado, no hace falta que yo haga estas exhortaciones, pues tu vas a hacer esas cosas que yo exhortaría, de todas maneras aunque yo no te exhorte.” Como vemos, hace falta mucho aferramiento para creer en la predestinación y negar el libre albedrío. 10554 10555 *** 10556 10557 10558 10559 10560 Anexo “D” 10561 “Almacén” de almas previo al nacimiento 10562 10563 10564 10565 10566 10567 10568 10569 10570 10571 10572 10573 10574 10575 10576 10577 10578 10579 10580 10581 >Qué es el “almacén de almas” Hay cosas que en la Biblia no se dicen, pero las cuales uno puede deducir de la información que recibe en la Biblia. En esos casos, como no se puede presentar una clara referencia al asunto en la Biblia, la prudencia nos aconseja presentar nuestra observación como una teoría, no como una doctrina bíblica. Ese es el caso del “almacén de almas previo al nacimiento”, teoría que más abajo explico. Mi opinión es que Dios ya creó todas las almas humanas que van a existir, y que las tiene en algún lugar donde a pesar de que existen, ni sienten ni padecen, porque no tienen la carne, que es la que pone al alma, ente espiritual, en contacto con el mundo físico. Desde ese lugar que he supuesto, Dios envía, o sus ángeles llevan cada alma, al cuerpo donde deban vivir. Supongo que esto ocurra en algún momento entre la concepción y el primer o 297 10582 10583 10584 10585 10586 10587 10588 10589 10590 10591 10592 10593 10594 10595 10596 10597 10598 10599 10600 segundo año de edad, pudiendo este tiempo ser variable en cada caso. Tal vez ese sea el porqué unos recuerdan cosas de cuando tenían uno o dos años y otros antes o después. Debido a que no tienen sensaciones de ninguna clase, no pueden percatarse de que existen; y debido a que nunca las han tenido, tampoco, pueden recordarlas y, por lo tanto, tampoco por ese medio (el recuerdo) pueden percatarse de que existen. Es como el feto en el vientre materno; en realidad más aislados que un feto, sin la más mínima sensación que les haga darse cuenta de que existen. Sin embargo, esa almas existen; Dios las conoce; sabe cómo son y cómo desarrollarán, y lo que van a hacer, etc.. A ese supuesto lugar es a lo que yo llamo “almacén de almas creadas”. A esa existencia sin conocimiento, me parece que es a lo que se hace referencia en Ecl 4:10, y más aún en Ecl 6:10. 10601 10602 10603 10604 10605 10606 10607 “Y alabé yo los finados que ya murieron, más que los vivientes que hasta ahora están vivos. Y tuve por mejor que unos y otros, al que no ha sido aún, que no ha visto las malas obras que debajo del sol se hacen.” (Ecl 4:3) 10608 10609 10610 10611 10612 “El que es, ya su nombre ha sido nombrado; y se sabe que es hombre, y que no podrá contender con el que es más fuerte que él.” (Ecl 6:10) 10613 10614 10615 10616 En el primer pasaje nos dice que tuvo por mejor que a los que ahora están vivos, y que a los que estuvieron vivos, pero murieron, al que no ha sido 298 10617 10618 10619 10620 10621 10622 10623 10624 10625 10626 10627 10628 10629 10630 10631 10632 10633 10634 10635 10636 10637 10638 aún. Es decir, al que aún no ha sido enviado a un cuerpo de carne. No puede estarse refiriendo a alguien que aún no ha sido creado, porque alguien que aún no existe no puede estar ni mejor ni peor que uno que sí existe. Por lo tanto, hay que pensar que se refiere a alguien que está en existencia, pero que no ha nacido aún. Es decir, un alma creada, que jamás ha tenido existencia consciente, como el feto en el vientre de su madre, un alma que vendrá a vivir entre nosotros por primera y única vez, y que luego partirá para donde Dios disponga, el Cielo o el Infierno. El segundo pasaje nos declara que el que es, ya su nombre ha sido nombrado. Es decir, que aquel que ya nació, se conocía de antemano, se sabía su nombre y sus cualidades. Esto, en cierta forma concuerda con lo que se puede razonar de las profecías hechas sobre Josías y sobre Ciro rey de Persia, las cuales ambas fueron hechas con siglos de anticipación al nacimiento del que se menciona en la profecía. 10639 10640 10641 10642 10643 10644 10645 10646 10647 10648 10649 10650 “1 Y he aquí que un varón de Dios por palabra de Jehová vino de Judá a Beth-el; y estando Jeroboam al altar para quemar perfumes, 2 él clamó contra el altar por palabra de Jehová, y dijo: Altar, altar, así ha dicho Jehová: He aquí que a la casa de David nacerá un hijo, llamado Josías, el cual sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los altos que queman sobre ti perfumes; y sobre ti quemarán huesos de hombres.” (I R 13:1-2) 10651 299 10652 10653 10654 10655 10656 10657 10658 10659 10660 “44:28 Que dice de Ciro: Es mi pastor, y cumplirá todo lo que yo quiero, en diciendo a Jerusalem: Serás edificada; y al Templo: Serás fundado. 45:1 Así dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para sujetar gentes delante de él y desatar lomos de reyes; para abrir delante de él puertas, y las puertas no se cerrarán.” (Isa 44:28 al 45:1) 10661 10662 10663 10664 10665 10666 10667 10668 10669 10670 10671 10672 10673 10674 10675 10676 10677 10678 10679 10680 10681 10682 10683 10684 10685 10686 10687 Así que por lo que hemos visto en estos cuatro pasajes, da la sensación de que las almas fueron creadas todas de una sola vez, pero no fueron enviadas todas la mismo tiempo a vestirse de un cuerpo de carne, sino que son enviadas progresivamente según convenga a los planes divinos. Pero supongamos que esa teoría fuera errada, y analicemos las alternativas que entonces tendríamos que admitir. Si no admitiéramos la teoría de que Dios creó de una sola vez todas las almas de los humanos que van a nacer hasta el día del fin, tendríamos que admitir una de estas otras dos alternativas: a) o Dios no ha cesado en su tarea de creación desde que la comenzó hace alrededor de 6,000 años; o b) Dios sí cesó de crear, pero Dios le ha dado a la carne, que es física, la facultad de generar el alma, que es un ente espiritual, es decir que el alma se fábrica sola, automáticamente, a partir de los gametos masculino y femenino del humano, al igual que se fabrican por sí solos el esqueleto, los músculos, los nervios, etc., de un feto. Aceptar la alternativa “a” (que Dios no ha cesado en su tarea de creación), contradiría Gn 2:13, Heb 4:4 y 10, así como toda la Biblia, que nos indica que Dios hizo la creación en seis días 300 10688 10689 10690 10691 10692 10693 10694 10695 10696 10697 descansando el séptimo; y que de ahí en adelante toda la materia funciona automáticamente, reproduciéndose, cambiando de forma, etc., según las leyes por Dios establecidas; las cuales la materia no puede dejar de cumplir. Es decir, que tendríamos que dejar esta sana enseñanza, y pensar que Dios, desde la creación, continuó creando almas, para ponerlas en los cuerpos de los miles y miles de bebés que día y noche nacen en el mundo. ¡Absurdo! 10698 10699 10700 10701 10702 10703 10704 10705 10706 “Y fueron acabados los cielos y la Tierra, y todo su ornamento. Y acabó Dios en el día séptimo su obra que hizo, y reposó el día séptimo de toda su obra que había hecho. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda su obra que había Dios criado y hecho.” (Gn 2:1-3) 10707 10708 10709 10710 “Porque en un cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día.” (Heb 4:4) 10711 10712 10713 10714 “Porque el que ha entrado en su reposo, también él ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.” (Heb 4:10) 10715 10716 10717 10718 10719 10720 10721 10722 10723 Admitir la teoría “b” (el alma se fábrica sola, automáticamente, a partir de la carne) nos conduciría a algo más ilógico aún, como es el pensar que algo espiritual como el alma, es producido por algo físico como es el cuerpo, y que esa cosa no-física que es el alma, se multiplica en las células sexuales del humano, para luego adquirir mayor tamaño gracias al alimento. Eso linda con la teoría ruselista 301 10724 10725 10726 10727 10728 10729 10730 10731 10732 10733 10734 10735 10736 10737 10738 10739 10740 10741 10742 10743 10744 10745 10746 10747 10748 10749 10750 10751 10752 10753 10754 10755 10756 10757 10758 10759 de que el alma como algo no-físico, no existe y es, por consiguiente, completamente absurda. Concretando: o aceptamos que existe el “almacén de almas” o caemos en uno de dos absurdos. No creo que haya otra alternativa, pero si alguien la ve, que me lo escriba y me lo envíe en la forma clara en que yo lo hago, que mucho se lo voy a agradecer. Otro tanto puede hacer, si no ve otra alternativa, pero le nota falta de consistencia lógica interna o externa a la teoría del almacén de almas, que aquí explico, o si ve errores en la cadena del raciocinio hecha para llegar a tal conclusión. Pues bien, la existencia de un “almacén de almas” concuerda perfectamente con la predestinación circunstancial. Dios no obliga a unos a ser salvos y a otros a ser perdidos, sino que, como que los conoce de antemano, como que “ve” cómo son en el “almacén”, manda unas almas a nacer en una época, familia, raza o nación, y a otras en otra. Es parecido a la diferenciación que puede hacer un escultor al mirar los distintos materiales o los distintos mármoles de los que piensa hacer una estatua; él sabría cómo va a ser o a lucir dicha estatua, por estar viendo el material del cual piensa esculpirla, y por tener el apropiado conocimiento y experiencia para ello. El alma del faraón que no quería dejar salir a los hebreos de Egipto, la envió a nacer en el cuerpo que se estaba desarrollando en el vientre de la esposa del faraón anterior; de manera que esta alma malvada y obstinada vino al mundo en el lugar, tiempo y familia que convenía a los planes de Dios. En ese sentido, Dios la predestinó, pero no la predestinó a ser malvada y obstinada, la predestinó a estar allí. 302 10760 10761 10762 10763 10764 10765 10766 10767 10768 10769 10770 10771 10772 10773 10774 10775 10776 10777 10778 10779 10780 10781 10782 10783 10784 10785 10786 10787 10788 10789 10790 10791 10792 10793 Otro tanto puede decirse con Judas. Si su alma hubiera sido enviada al mundo 100 años antes, ó 100 años después, no le hubiera sido posible traicionar a Jesús. Si esa alma hubiera sido enviada al mundo en la misma época que Jesús, pero en vez de haber sido enviada a Palestina, hubiera sido enviada al vientre de una india americana, tampoco hubiera podido traicionar a Jesús. Hubiera traicionado al cacique de su tribu, o a su padre, pero no al Señor. Pero Dios lo predestinó circunstancialmente a venir en el tiempo, lugar y circunstancias en que él pudiera traicionar a Jesús; porque Dios sabía que era un traidor, no porque Dios lo predestinara a ser un traidor. Aún con todas las circunstancias mencionadas, cumpliéndose en favor de la posibilidad de traicionar al Señor, si Jesús no lo hubiera elegido como uno de sus apóstoles, no hubiera podido traicionarlo, no hubiera podido poner en efecto la tendencia a ser traidor, que se había desarrollado en él, sin que Dios lo hubiera creado así. Por lo tanto, Dios lo predestinó para traicionar a Jesucristo, no para ser traidor. Dios sabía que él desarrollaría esa mala tendencia y lo puso donde pudiera usarla con Cristo, pero no lo predestinó a ser traidor. No es lógico que Dios fabrique a uno malo, y luego se enoje contra él porque es malo, y lo castigue con un eterno sufrimiento. No es ese el tipo de justicia que Dios nos enseña en toda la Biblia; y nosotros, para saber lo que es justo o injusto, nos tenemos que guiar, por lo que nos enseña Dios en la Biblia. No es la predestinación absoluta lo que enseña la Biblia. Creer en eso linda con la blasfemia. 10794 10795 *** 303