POBREZA EN MÉXICO 2014 Gonzalo Hernández Licona Secretario Ejecutivo del CONEVAL En este año diversas instituciones autónomas darán información relevante para el país. El INE ya publicó los resultados de las elecciones 2015 y el CONEVAL, a finales de julio, dará a conocer las cifras de pobreza 2014. Toda esa información tiene al menos dos lecturas. La primera es materia mediática y política: Quién ganó en Nuevo León, en Colima; subió o bajó la pobreza; a quién culpamos o quién sale mejor posicionado políticamente. La segunda es más importante: Cómo usar esa información para mejorar lo que hacemos. De manera similar a la incertidumbre previa a la elección de Nuevo León, hoy no es fácil saber a priori si la pobreza en 2014 será mayor o menor a la de 2012. El INEGI publicará la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares a mediados de julio y el CONEVAL dará a conocer las cifras de pobreza a finales de mes. La razón de la incertidumbre es que la medición de pobreza la integran dos elementos que han tenido evoluciones contrarias: la cobertura de servicios básicos y el ingreso de las familias. En estos años se ha visto que más hogares cuentan con piso firme, drenaje, electricidad, mayor asistencia escolar, apoyo alimentario y afiliación a servicios de salud. Por esta razón la pobreza tiende a disminuir, como sucedió con la pobreza extrema entre 2010 y 2012. Pero el ingreso de las familias ha tenido una evolución desfavorable. El poder de compra del ingreso de las familias ha bajado desde 2008 y no se ha recuperado. Este otro efecto hace que la pobreza general suba, como sucedió entre 2010 y 2012. Al diagnóstico anterior hay que añadirle que si bien la cobertura de servicios básicos ha mejorado, la calidad de los servicios educativos y de salud no lo ha hecho y seguimos viviendo con una enorme desigualdad en acceso efectivo. Debido a que la pobreza incluye tanto el ingreso familiar como la cobertura de servicios básicos, el efecto final sobre la pobreza entre 2012 y 2014 es incierto. Esta incertidumbre se extiende a lo que suceda en las 32 entidades federativas. La cifra final de pobreza del país dependerá de cómo le haya ido a cada una de ellas. Seguramente surgirá un cúmulo de notas periodísticas sobre las cifras de pobreza 20122014. Pero a diferencia del resultado electoral de Colima, en el caso de la pobreza no necesitamos esperar al dato final para saber qué tenemos que hacer desde hoy y desde hace varios años en materia de política pública. Los retos que principales para reducir la pobreza son: 1) mejorar el ingreso de las familias, especialmente el que reciben de su trabajo, lo cual está ligado a la productividad, a las políticas salariales y a los programas de apoyo productivo, cuya responsabilidad recae en las instancias económicas del gobierno federal y de gobiernos locales; 2) mejorar la calidad de los servicios para ampliar el acceso efectivo, cuya responsabilidad es compartida por los tres órdenes de gobierno, y 3) continuar con el aumento de la cobertura de servicios 1 básicos realizado a nivel federal y local. Aprovechando el ímpetu del presupuesto base cero, será necesario seguir ampliando las coberturas básicas pero con más eficiencia, reduciendo la duplicidad de programas sociales a nivel federal y local. La preocupación al conocer las cifras de pobreza es que el interés se vuelva eminentemente político: Si la pobreza sube entre 2012 y 2014, querer tirar la tina con todo y niño, y si baja, ser triunfalistas. Pero cualesquiera que sean las cifras definitivas ya conocemos desde hoy los retos más importantes. Ojalá que en esto último se centre la discusión. 2