rio, estaban en flor y mostraban gran lozanía. El añil vegeta raquítica y penosamente en los terrenos altos de Cottabato á Tamontaca: en la parte derecha del Delta creo se dá bien. Los moros lo preparan muy mal, mezclan á la pasta una cantidad excesiva de cal, obteniéndolo de inferior calidad. Con la fibra de la pina no sé que se hagan tejidos en el Sur de Mindanao; por el fruto se cultiva bastante en Zamboanga é Ipil, pudiendo competir las pinas con las más sabrosas y azucaradas de Singapore. La caña, el bejuco y la ñipa, materiales preciosos para sus rústicas construcciones, se producen en gran cantidad, abundando los dos primeros en la mayor parte de montes y hallándose frecuentemente la segunda en las costas de la Bahía Illana. Se asegura que la canela {Laurus Cinnamomum, L . ) vegeta espontáneamente en los montes del seno de Sibuguey y en los cercanos á Zamboanga; en el último punto se obtiene alguna, pero de calidad bastante inferior. El bulac (Bombax Ceyba) con cuyo algodón hubo quien proyectó llenar de oro Filipinas, se hace un hermoso árbol, como se vé en P o l l o k ; poco caso, sin embargo, merecen allí sus productos. Reino animal.—Ni un barniz científico siquiera puedo dar á las cuatro palabras que de la Fauna de Mindanao voy á decir, no habiéndome apenas ocupado de ella, durante mi corta estancia, atareado con trabajos de distinta índole. Empezando por los animales inferiores en la escala zoológic a , merecen citarse, en primer término, los comprendidos bajo el nombre vulgar colectivo de balate. Son del orden de los Holothuridos, y en su mayoría pertenecen á la familia Synapti- dos. U n tomo entero de la magnífica obra del Dr. Semper sobre los invertebrados de Filipinas, está consagrado á su descripción y representación, y el que á estos estudios se dedique con especialidad puede hallar en ella cuantos detalles desee co-