El sucesor en la Cátedra de san Pedro. Como se nos está recordando, día sí día también, a través de los medios de comunicación, faltan pocos días para que la Sede de Pedro quede vacante y se ponga en marcha el procedimiento para la elección de un nuevo Papa. Es un acontecimiento que el mundo mira con asombro, y sobre el que no pocos tienden a fabular, a veces hasta límites grotescos. La votación de los cardenales tendrá lugar en la Capilla Sixtina, lo cual enfatiza la dimensión histórica del acontecimiento. Si todos los obispos son sucesores de los apóstoles, el obispo de Roma es el sucesor de uno muy concreto, san Pedro, y por ello es reconocido como cabeza del colegio apostólico. Ocurre así desde los orígenes de cristianismo y al menos desde el siglo IV, la Iglesia lo celebra de forma especial cada 22 de febrero, precisamente acabamos de celebrarlo, fiesta de la cátedra de san Pedro. Pero ya desde mucho antes queda acreditada la primacía de los sucesores de Pedro. En el siglo II, san Ireneo escribe que con la Iglesia de Roma deben “estar de acuerdo los fieles de todas partes”. De eso ha pasado casi dos mil años. Jesús Domingo Martínez