LA INDEPENDENCIA DE LOS ESTADOS UNIDOS La Revolución Americana fue un acontecimiento en el que coincidieron un proceso de independencia y una revolución. Fue seguido con interés desde Europa por las innovaciones que aportó: instauración de una república, constituida por una federación de Estados; promulgación de una Constitución; establecimiento de la división de poderes; reconocimiento de unos derechos fundamentales. Inició el ciclo de las revoluciones liberal-burguesas y estimuló la emancipación de las colonias de la América española. En el siglo XVIII, las trece colonias británicas de la costa este de América del Norte constituían un territorio próspero y extenso, con casi dos millones de habitantes. Sin embargo, aunque gozaban de amplia autonomía política, Gran Bretaña mantenía el llamado “pacto colonial” por el cual la metrópoli monopolizaba las actividades comerciales mientras que los colonos, que le suministraban importantes cantidades de materias primas, carecían de derecho a instalar determinadas industrias. En las colonias americanas se había fraguado una mentalidad singular, fruto de los orígenes puritanos de parte de la población, del espíritu de frontera y del ejercicio de su autonomía. Sus principales rasgos fueron: el individualismo, la determinación el sentimiento igualitario y participativo. ORÍGENES Tras la Guerra de los Siete Años, las autoridades británicas decidieron que las colonias contribuyeran a los gastos de la monarquía con impuestos sobre algunos productos de importación, lo que provocó protestas y el boicot a las mercancías británicas. Las tasa sobre el azúcar, el papel sellado, el vidrio y el plomo fueron retiradas. Solo se mantuvo un impuesto sobre el té, poco elevado, para salvaguardar de este modo el derecho de la metrópoli a fijar nuevos gravámenes. Los habitantes de las colonias promovieron un boicot a este producto que culminó con el “motín del té”: los colonos arrojaron al mar el cargamento de té de los barcos anclados en el puerto de Boston la noche del 16 de diciembre de 1773 como protesta contra el aumento de los impuestos establecidos por la metrópoli. El gobierno británico cerró el puerto y suprimió las libertades políticas de la ciudad. Como respuesta, representantes de los colonos se reunieron en el Congreso de Filadelfia y acordaron no importar mercancías británicas y organizar milicias armadas. LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA El conflicto se inició en abril de 1775 tras el fracaso de las negociaciones celebradas en Londres entre el gobierno británico y Benjamín Franklin, representante del congreso de Filadelfia. La colonia de Virginia proclamó el 1 de Junio de 1776 su independencia y publicó una Constitución, precedida de una declaración de derechos que recogía: los principios de igualdad ante la ley, reconocía unos derechos naturales – la vida, la libertad, la propiedad y la seguridadreivindicaba la soberanía nacional y el bien común como objetivo de los gobernantes. Esta iniciativa propició la Declaración de Independencia de las trece colonias el 4 de julio de 1776, que se convirtieron en una república federal bajo el nombre de Estados Unidos de América. Thomas Jefferson, representante del Estado de Virginia, redactó el preámbulo de la Declaración basado en los principios revolucionarios. La Declaración fue rechazada por Gran Bretaña y los colonos norteamericanos, dirigidos por George Washington, organizaron un ejército. La guerra, prolongada durante más de cinco años, despertó la simpatía hacia la causa rebelde en amplios círculos políticos e intelectuales de la Europa Continental, y muchos voluntarios – entre ellos el marqués de la FAyatte, que después participaría en la Revolución Francesa- marcharon a combatir junto a los revolucionarios. Durante los dos primeros años las victorias se inclinaron del lado británico, pero la guerra se generalizó tras la derrota de las casacas rojas, nombre con el que se conocía a los soldados británicos, en Saratoga el 17 de octubre de 1777. Francia reconoció la independencia de Estados Unidos y atrajo lacia su causa al resto de países, entre ellos España, en una alianza contra el poderío marítimo británico, consiguiendo con ello que la guerra fuera favorable a los patriotas, apelativos que designaba a los rebeldes americanos. Finalmente, el ejército británico capituló el 19 de octubre de 1781 en Yorktown. Por el tratado de París de 1783, Gran Bretaña reconoció formalmente la independencia de Estados Unidos y se establecieron nuevas fronteras por el norte y el oeste. Canadá quedo como colonia británica y acogió a miles de legitimistas, es decir, colonos que no se habían adherido al nuevo Estado. La guerra había terminado. CONSECUENCIAS Con el fin de organizar políticamente el nuevo país, se reunió en Filadelfia un Convención, asamblea de delegados con poderes constituyentes. La Constitución de 1787 es considerada la primera Constitución escrita de la historia, consagró como normas ´básicas de gobierno la soberanía popular y la forma de Estado republicana. Contenía un apéndice con derechos fundamentales como: la libertad religiosa, La libertad de imprenta, La libertad de reunión derecho a no ser detenido arbitrariamente,… Inspirada en el principio de separación de poderes e Montesquieu, veló porque se mantuviese un equilibrio entre ellos. Poder legislativo Poder ejecutivo Poder judicial Los Estados conservaron cierta autonomía. No podían dividirse ni unirse entre sí, pero se aceptaban nuevas incorporaciones. La expansión hacia el oeste se llevó a cabo de acuerdo con esta fórmula: cuando un territorio se colonizaba y alcanzaba una población de 60 000 habitantes se proponía para constituirlo en Estado, en plano de absoluta igualdad con los demás, y pasaba a pertenecer a la Unión, añadiéndose una nueva estrella a la bandera por cada nueva incorporación.