SS Pío XI (1922-1939)

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S.S. Pío XI (1922-1939)
Conoce el Vaticano / De León XIII a Juan Pablo I
Por: P. Jürgen Daum | Fuente: www.newevang.org
I. Breve biograf
Ambrogio Damiano Achille Ratti naciel 31 de mayo de 1857 en Desio cerca de Mil, Italia en el seno de una familia acomodada y muy
respetada.
Luego de asistir al seminario de Mil, fue ordenado sacerdote el 27 de diciembre de 1879. Posteriormente continusus estudios teolicos en
la Universidad Gregoriana en Roma. Desde 1882 ejercila docencia de en el seminario de Padua, y seis as m tarde, trasladdose a la
biblioteca Ambrosiana, en Mil, har de la investigaci cientica el centro de sus ocupaciones.
Manteniendo siempre viva su actividad pastoral, y ddose tiempo en ocasiones para ejercer el montasmo se cuenta que era un experto,
Achille se dedical estudio de la paleograf. En ese lapso edita el Misal Ambrosiano y publica algunas obras.
En 1907 asum el cargo de director de dicha biblioteca, alcanzando tanta reputaci que el a 1912 el Papa P X lo nombraba proprefecto de
la gran Biblioteca Vaticana, y dos as m tarde, sernombrado prefecto de la misma.
En 1918, aprovechando su gran habilidad para los idiomas, el Papa Benedicto XV lo env a Polonia, primero como visitador apostico, y al
a siguiente como nuncio, nombrdolo para ello arzobispo titular de Lepanto. Para un erudito que ya cargaba con m de sesenta as a
cuestas, el ir a su primera misi diplomica era realmente un reto, y m an porque esta tarea nada ten de sencilla. Acostumbrado acaso a
luchar por conquistar las cumbres m difiles, Achille, con mucha habilidad y coraje, supo llevar a cabo con ito la misi encomendada. Por
entonces su celo pastoral se mostrtan intenso que en agosto de 1920, cuando el ejcito bolchevique se acercaba amenazante a las
puertas de Varsovia, monser Ratti se nega abandonar la cuidad.
En 1921 el Papa Benedicto XV lo llamde vuelta a Italia, lo nombrarzobispo de Mil y le otorgel capelo cardenalicio. Pocos meses despu
el cardenal Achille Ratti ser elegido para suceder a S.S. Benedicto XV en la Sede de Pedro. Con el nombre de P XI tomaba ahora en
sus manos el tim de la Barca de Pedro.
II. Algunas notas de su pontificado
Su Santidad P XI tuvo que guiar a la Iglesia en medio de un mundo sacudido y herido por la guerra. Su deseo m entrable era el de lograr
la paz duradera, trabajando para que el Ser Jess llegase a ser el centro y el principio de toda la sociedad. La paz de Cristo en el reino de
Cristo expresaba el ncleo de su "programa pontificio", y con este lema buscaba motivar a todos los hijos de la Iglesia para que
aportasen, cada cual en su particular bito de competencia, a la construcci de un nuevo orden social segn los principios que para la
convivencia en sociedad posee la Iglesia.
Su labor intraeclesial
Fue este deseo por el que en diciembre de 1925 institu la fiesta de Cristo Rey con la publicaci de su enclica Quas primas. En ella dec:
En la primera enclica, que al comenzar nuestro pontificado enviamos a todos los obispos del orbe catico, analizamos las causas
supremas de las calamidades que vemos abrumar y afligir al gero humano. Y en ella proclamamos Nos claramente no so que este cmulo
de males hab invadido la tierra, porque la mayor de los hombres se hab alejado de Jesucristo y de su ley santima, asen su vida y
costumbres como en la familia y en la gobernaci del Estado, sino tambi que nunca resplandecer una esperanza cierta de paz verdadera
entre los pueblos mientras los individuos y las naciones negasen y rechazasen el imperio de nuestro Salvador. Por lo cual, no so
exhortamos entonces a buscar la paz de Cristo en el reino de Cristo, sino que adem, prometimos que para dicho fin harmos todo cuanto
posible nos fuese.
Con este mismo objetivo proclamar tres as jubilares (1925, 1929 y 1933), ascomo bienales congresos eucarticos.
Este deseo de recordarle el primado de lo espiritual a una sociedad que optaba por una visi materialista, se mostrar tambi con diversos
fasis en sus sucesivas enclicas: Divini illius magistri (1929), sobre la educaci cristiana; Casti connubii (1930), que define el matrimonio
cristiano y condena la contracepci; Quadragesimo anno (1931), que reafirma y profundiza las ensenzas sociales que su predecesor, el
Papa Le XIII, desarrollen su enclica Rerum novarum.
Las numerosas canonizaciones que realiztendrn tambi aqu mismo objetivo: Juan Fischer, Tom Moro, Juan Bosco, Teresa de Lisieux...
Asimismo fue quien eleva San Pedro Canisio, Juan de la Cruz, Roberto Belarmino y a Alberto Magno al rango de Doctores de la Iglesia.
En la lea de su predecesor, el Papa Della Chiesa, buscdar un mayor impulso a las misiones. Con tal fin amplila base de las iglesias
misioneras fundando seminarios para clero nativo, y en la universidad Gregoriana instituylas facultades de historia de la Iglesia y
ciencias misionales.
En 1936 S.S. P XI fundla Academia Pontificia de las Ciencias, incluyendo como miembros a distinguidos cienticos de diversos paes. En
este mismo campo, promoviun serio estudio en la lea de las diversas ciencias, en cuyo avance ve un reto al que la Iglesia deb
responder.
En 1931 instaluna estaci de radio en el Vaticano, siendo el primer Papa en usar de este medio de comunicaci con propitos pastorales.
Las relaciones de la Iglesia con otros estados
Fueron notables sus esfuerzos para lograr acuerdos o "concordatos" por los que la Iglesia regularizaba su posici y sus derechos frente a
los diversos estados. El de mayor trascendencia sin duda fue el concordato firmado con Italia en 1929 (Tratado de Letr), por el que se
llegaba a una definitiva y satisfactoria soluci de la cuesti romana: la ciudad del Vaticano se reconoc como un estado independiente y
neutral.
Asimismo, por medio de su secretario de estado, el entonces cardenal Eugenio Pacelli, firmlos concordatos con el Reich alem y con
Austria, en 1933.
La preocupaci del Pastor de la Iglesia Universal en lo que tocaba a los estados totalitarios fue en continuo aumento con los as. Nada
menos que treinticuatro fueron las cartas de protesta que dirigidesde 1933 hasta el 36 al gobierno del Reich alem, por la continua violaci
del Concordato y por la progresiva opresi a la iba sometiendo a la Iglesia en Alemania. Esta situaci dar pie finalmente a hacer pblica en
su enclica Mit brennender Sorge (1937) una engica condena a las ensenzas y prticas del nacionalsocialismo alem.
El mismo a condenar tambi al comunismo con su enclica Divini Redemptoris. Protestengicamente ante la cruel y feroz persecuci
desatada en Mico contra los caticos, y en 1933 denunciaba asimismo la separaci entre Iglesia-Estado a la que el gobierno republicano
hab llevado a Espa.
Su legado
Poco antes de su trsito a la casa del Padre Eterno, el 10 de febrero de 1939, el Papa P XI ofrecisu vida por la paz del mundo, con la ilusi
y esperanza de que ta pudiese an mantenerse en Europa a pesar de la ya muy delicada situaci. En este sentido, busccon empe
infatigable trabajar en favor de la unidad de humanidad, con la clara conciencia de que ta no pod provenir de ninguna ideolog de moda,
sino de Aqu que es el nico principio de unidad y comuni posible para la dividida humanidad: Jesucristo, el Ser y Rey del universo, el
Prcipe de la Paz.
Para promover la revitalizaci y el fortalecimiento de la sociedad cristiana, dio un gran impulso a la actividad misional, con el objetivo de
hacer surgir vocaciones nativas en cada pa. Comprend bien S.S. P XI que so a trav de una renovada misi apostica y evangelizadora de
la Iglesia, la sociedad misma habr de ser vigorizada en sus mismas raes.
Significativos fueron tambi sus esfuerzos por acercarse a las Iglesias Orientales separadas.
III. Sus principales documentos magisteriales
En treinta enclicas vertiluz sobre las diversas dificultades de la oca. Sobresalientes son sus enclicas sobre la educaci, el matrimonio, y
sobre el problema social.
Dogma:
Quas primas (1925)
Espiritualidad:
Miserentissimus Redemptor (1928)
Mens nostra (1929)
Ad catholici sacerdotii (1935)
Evangelizaci:
Rerum Ecclesiae (1926)
Familia:
Casti connubii (1930)
Educaci:
Divini illius Magistri (1929)
Orden socio-polico:
Quadragessimo anno (1931)
Non abbiamo bisogno (1931)
Mit brennender Sorge (1937)
Divini Redemptioris (1937)
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