jueves 05 de noviembre 2009 EFEMÉRIDES HISTÓRICA / Javier Garciadiego 138 años del Plan de la Noria CONDUCTOR: Guillermo Rodríguez PROGRAMA: ANTENA RADIO (MATUTINO) FRECUENCIA: 107.9 FM CADENA: IMER Transcripción nota radio: Guillermo Rodríguez, conductor: Vamos a escuchar precisamente a el doctor Javier Garciadiego, hablándonos de uno de estos episodios curiosos, contradictorios, de la historia de nuestro país, el conocido como Plan de la Noria, en donde uno de los personajes principales, uno de los instigadores principales era el General Porfirio Díaz y lo que buscaba era impedir que se reeligiera Benito Juárez, tiempo después Porfirio Díaz sería el gran dictador con múltiples reelecciones; pero vamos a escuchar el detalle con el doctor Javier Garciadiego en su sección. Javier Garciadiego, colaborador: Muy buenos días a todos tus muchísimos radioescuchas. El próximo domingo se cumplirán 138 años de que fuera promulgado el Plan de la Noria, este fue lanzado el 8 de noviembre de 1871; fue firmado en una finca propiedad de Porfirio Díaz y él fue el responsable de este famosísimo Plan de la Noria. ¿Cuáles serían los antecedentes? Benito Juárez asumió el poder por mandato de la Constitución de 1857, asumió el poder presidencial en enero de 1858, ante la decisión del presidente Comonfort. Al término de la Guerra de Reforma o Guerra de Tres Años triunfo Juárez, pero ya en proceso de elecciones 1861, debió haber habido nuevas elecciones en 1865, pero el país estaba a la mitad de la guerra de la intervención francesa, por lo que Juárez prolongó su mandato; por cierto con las críticas de algunos miembros, incluso del Partido Liberal, como Jesús González Ortega. Entonces, las elecciones debieron haberse tenido lugar en época de normalidad en 1865 se pospusieron hasta 1867, luego de la restauración de la República. En 1871 habría nueva elección y los candidatos fueron Juárez, que aspiraba a reelegirse, Sebastián Lerdo de Tejada, un hombre de gran prestigio, de gran capacidad, cercanísimo colaborador de Benito Juárez, un hombre de enorme experiencia, varias veces en el gabinete, en el Poder Legislativo, en la Suprema Corte de Justicia. Y el tercer aspirante en estas elecciones de 1871 era Porfirio Díaz, él exigía más reconocimiento, más gratitud, más premio, digamos, a los militares, que eran, según él, los que habían llevado el peso de la guerra contra la intervención francesa y antes contra el grupo conservador; además Porfirio Díaz proponía menos politiquería, menos debate ideológico y más pragmatismo. Ahora bien, en estas elecciones de 1871 ninguno de los tres obtuvo la mayoría de votos, por lo tanto, por mandato de ley, el Congreso debía elegir entre ellos y escogió a Benito Juárez en octubre de 1871, inmediatamente después, semanas después, el 8 de noviembre Porfirio Díaz se alzó alegando fraude por parte del Congreso, alegando ilegitimidad; decía que perpetuarse en el poder -se estaba refiriendo a Juárez- era contrario al espíritu democrático, además Porfirio Díaz decía que él representaba al pueblo auténtico, que él representaba a los verdaderos luchadores contra el Ejército Conservador, contra los franceses y, sobre todo, prometió que él no ambicionaba el poder, aseguró que no ambicionaba el poder, y otra cosa, dijo que su programa de gobierno lo haría directamente el propio pueblo. En el Plan de la Noria había frases que de verdad quedan para la historia y de verdad que no estoy ironizando, son frases reales, las voy a citar, dijo Porfirio Díaz: "La Constitución del 57 y la libertad electoral, será nuestra bandera"; "Menos gobierno y más libertades, nuestro programa" y esta última, con la que finalizaba el Plan decía: "Que nadie se perpetúe en el ejercicio del poder y esta será la última Revolución". Porfirio Díaz sabía de lo que hablaba, él se perpetuó en el poder nada más que llegó a la Presidencia años después y esa perpetuación en el poder reside precisamente en la causa de la Revolución que hasta la fecha, y ojalá así quede, es la última. Las reacciones al Plan de la Noria fue rechazada en el Congreso, ningún diputado la apoyó salvo algunos porfiristas, los lerdistas que era un objetivo de Díaz no se sumaron a la rebelión, fue secundado por algunos militares como Donato Guerra, Fernando Treviño, Francisco Naranjo y Benito Juárez envió a combatir al general (inaudible) Rocha que los venció rápidamente, era una revuelta, en términos militares, mal planeada, sin estrategia. Porfirio Díaz y algunos otros muy cercanos quedaron peleando más bien como guerrilla, pero sucedieron las contingencias de la historia. Benito Juárez murió en julio de 1872, asumió Lerdo la Presidencia, le otorgó una amnistía a Porfirio Díaz y este volvió a la vida política y, sobre todo, volvió a sublevarse en 1876; ahora sí fue exitosa su rebelión y en 1877 tomaría el poder para dejarlo en 1911. Esa sí fue una perpetuación en el poder y esa fue, repito, la última Revolución hasta la fecha. Nos oímos y nos platicamos el próximo jueves.