La verdad, tengo casi el siglo Revista nº 26 "¿Ve hija cuanto años es que tengo? Noventa y dos años, mama..." Así comienza su plática doña Simona Singler. Ella tiene su ventecita de frutas, verduras, jícaros, molenillos, y yerbas medicinales en Estelí, en la calle del Mercado. Nos cuenta, un pedacito de su vida. Pues si, tengo noventa y dos años, No fuí enfermosa, me cuidaba mucho. Nunca le sembré plantas curativas, Cuando sentía un malestar, agarraba el monte a buscar lo que necesitaba. Tuve catorce hijos, me quedaron diez vivos. Cuando se me enfermaban, que de diarrea, parásitos, resfrías, que un mal golpe, una herida infestada, yo sabía, que darles o hacerles. Fuí muy cuidadosa con mis hijos, con el aseo principalmente. Eso me ayudó, a que no fueran enfermosos. Viví tambien en Telica, en el Marañonal de León. Iba, donde iba la necesidad. Donde tenía el trabajo el hombre. Nos aquietamos aquí en Estelí. Tengo 32 años de tener esta ventecita. Vendo yerbas curativas, verduras, jícaros, guacales Las yerbas curativas la consigo de gente que viven los alrededores de Estelí. Gente que viene que a comprar su arrocito, frijolito y para poder ajustar la compra traen de venta manzanilla, contrayerba, cañafístola, trementina, camibar, y otras cosas. Hay otra gente que son los finqueros, que las yerbas curativas, se les crece como monte. Entonces, cuando bajan su cosecha, traen yerbas para vender, a esos les compro también. ¡Les voy a dar algunas recetas, pero algunas porque si les dijo lo que sé, pasamos tres días con sus noches y no acabamos. Aceite de camibar Es bueno, para el dolor de muelas y oídos. Se echa de dos a tres gotitas en un taponcito de algodón, y se pone donde le duele. La cañafistola Es buena para sacar varios parásitos. Se agarra la vaina, se mide una cuarta y un geme de la cañafístola. Se raspa, se machaca y se pone a cocer en un poco menos de un litro de agua. Por ejemplo que le salga de purgante la medida de un jícaro tístero. Cuando la gente me viene a comprar también .me consulta, que les puedo dar para sus males, yo les explico cómo y que tienen que hacer, otros solo vienen a comprarme. Ya saben aquí estoy, en Estelí.