14.1. EL REINADO DE ALFONSO XIII Panorama general (1902-1923) España siguió siendo un país predominantemente agrario y preindustrial pero en estos años se modernizó: la industrialización se consolidó en el País Vasco, Asturias, Cataluña y Madrid; la población urbana –más culta- empezó a superar a la rural y los nuevos grupos sociales (burguesía industrial, obreros, clases medias urbanas) estuvieron representados por nuevas fuerzas políticas. El reinado de Alfonso XII se inicia en 1902, en medio de la conmoción que provocó el desastre del 98, y en él se produce la crisis de la Restauración por la incapacidad del sistema de adaptarse a los nuevos tiempos. El rey, con amplios poderes otorgados por la Constitución, y los políticos del turnismo fueron incapaces de resolver los amplios problemas nuevos o heredados: Político. El sistema político canovista (turno de los partidos liberal y conservador mediante el caciquismo y el pucherazo) entró en crisis por su incapacidad para renovarse e incorporar a las nuevas fuerzas sociales y políticas. Económico-social. La repatriación de capitales desde la colonias y la coyuntura favorable durante la 1ª guerra mundial provocaron un importante desarrollo económico pero con limitaciones: la agricultura siguió –en general- estancada ya que el sistema de propiedad y explotación (latifundio-minifundio) impedía su modernización; el desarrollo industrial se limitó a cuatro zonas y el excesivo proteccionismo que frenaba la competitividad de las empresas españolas. El crecimiento económico de estos años aumentó las diferencias de riqueza entre la oligarquía y el resto de la sociedad ya que mientras que algunos hicieron grandes negocios, las clases populares empeoraron sus condiciones de vida al subir los precios mucho más que los salarios. Esto contribuyó al fortalecimiento de los sindicatos y a una fuerte conflictividad social. Cultural e ideológico. La mejora en la escolarización fue insuficiente: faltaban escuelas y maestros y el analfabetismo afectaba al 50% en 1920 de la población y sobre todo a las mujeres. Predominaba una enseñanza tradicional, controlada por la Iglesia, que provocaba un gran atraso en el desarrollo científico. La excesiva influencia de la Iglesia en la sociedad y su alineamiento con la oligarquía llevó a un creciente anticlericalismo entre sectores de las clases medias urbanas y en la clase obrera. Militar-colonial. El desastre del 98 supuso un desprestigio para el ejército y puso en evidencia que había quedado anticuado -exceso de oficiales y mala preparación de la tropa-. Para recuperar el prestigio perdido, sectores del ejército y políticos del turno promovieron el colonialismo en Marruecos que condujo a una larga e impopular guerra. Además, los militares -con apoyo del rey-vuelven a intervenir en la vida política como un grupo de presión sobre el gobierno. Intentos de modernización. El Regeneracionismo. El “desastre del 98” provocó una conmoción social y un fuerte debate que llevó a la aparición del Regeneracionismo, una corriente intelectual crítica con el sistema de la Restauración. Su líder, Joaquín Costa, denuncia las lacras del sistema como el caciquismo (Oligarquía y caciquismo) y propone reformas educativas y económicas para modernizar el país. Los políticos de los partidos dinásticos aceptaron las críticas de los regeneracionistas e intentaron “un reforma desde arriba” o Revisionismo, que terminó fracasando. - El revisionismo conservador de Maura (1900-1909). Su objetivo principal era el desguace del caciquismo (Ley Electoral de 1907 y Ley de la Administración Local). También abordó el problema social con tímidas reformas (regulación del trabajo infantil, descanso dominial, creación en 1908 de Instituto Nacional del Previsión, etc.). La política exterior expansionista llevó a la intervención en Marruecos. Su proyecto de reformas fracasa al tener que dimitir tras la Semana Trágica de Barcelona (1909). - El revisionismo liberal de Canalejas: abordó medidas sociales más avanzadas (supresión de los consumos y de la redención de servicio militar pagando), la Ley del Candado trata de reducir la influencia de la Iglesia y la Ley de Mancomunidades que estableció autonomía administrativa para Cataluña. Su proyecto duró dos años al ser asesinado en 1912. Crisis y quiebra del sistema Crisis del sistema bipartidista. El bipartidismo o turnismo se mantuvo hasta 1917 con problemas por las dificultades de los dos partidos –liberal y conservador- para encontrar líderes que los mantuvieran unidos y, tras la dimisión de Maura y la muerte de Canalejas, la situación se agravó. La inestabilidad política – gobiernos que duraban muy poco- impidió renovar el sistema político y abordar los graves los graves problemas del país. El rey no contribuyó a la democratización del sistema por intervenir en exceso en la formación o caída de los gobiernos y por su “espíritu castrense”. [Escribir texto] Página 1 Desarrollo de la oposición al sistema que acabó con la hegemonía de los partidos dinásticos en algunas zonas (grandes ciudades o Cataluña) sobre todo cuando colaboraban entre ellos. - El republicanismo es la principal fuerza con gran implantación entre las clases medias urbanas. Su programa defiende una democracia más amplia –con reformas sociales- y la reducción de la influencia de la iglesia. División en radical de Lerroux y reformista de Melquiades Álvarez. - El nacionalismo catalán estaba representado por la Lliga, grupo conservador, que defendía el autonomismo. Ante el enfrentamiento entre ejército-nacionalismo, el gobierno publicó la Ley de Jurisdicciones y como rechazo se formó, Solidaridad Catalana, coalición de partidos catalanes (no todos nacionalistas) que ganó las elecciones de 1907. Desde 1917, la Lliga colabora en los gobiernos de concentración por miedo a la revolución social. En 1922 surge un nacionalismo de izquierda: El Estat Catalá. - El nacionalismo vasco evoluciona hacia posturas moderadas y autonomista. - El PSOE creció en influencia y mantuvo sus tácticas moderadas de participación electoral. La revolución rusa y la creación del Komintern (III Internacional) provocó una escisión por la izquierda: el PCE (1921). - El movimiento obrero seguía dividido en dos corrientes, que colaboraban en algunas ocasiones. El anarquismo era el sector más numeroso (Barcelona y campo andaluz): creó Solidaridad Obrera y después un sindicato propio, la CNT (1910). La UGT, creció de forma lenta y organizó huelgas a nivel nacional. El sistema de la Restauración sufrió dos graves crisis: - La Semana Trágica de Barcelona de 1909 resultado de la situación social y política en Barcelona (antimilitarismo y anticlericalismo) y de la movilización de reservistas para la guerra de Marruecos. Una huelga de protesta se convirtió en una semana de violencia seguida de una dura represión. - La crisis de 1917 motivada por las consecuencias de la 1ª guerra mundial (unos hicieron grandes negocios mientras que la inflación empeora las condiciones de vida de las clases bajas). La crisis tuvo varias manifestaciones: protesta militar (Juntas de Defensa o asambleas de oficiales de Infantería), protesta política (Asamblea de Parlamentarios) y protesta social (huelgas aisladas que desembocaron en una general de 1917 convocada juntamente por la CNT y UGT que fueron reprimidas por el ejército). El hundimiento del sistema (1917-1923) debido a varios problemas principales: - La inestabilidad gubernamental provocada por la Nº de huelgas Obreros en paro descomposición de los partidos dinásticos. Los gobiernos de coalición no logran dar estabilidad al 1100 250.000 1000 sistema. Los partidos de la oposición experimentan 900 200.000 800 un incremento de sus apoyos. 700 150.000 - La conflictividad social en aumento debido al paro y 600 500 100.000 a la inflación que siguió a la 1ª GM. La UGT y la 400 300 CNT, a pesar del fracaso de la huelga general de 50.000 200 100 1917, experimentan estos años un gran crecimiento. 0 0 Los empresarios crearon sus propias organizaciones y 1914 15 16 17 18 19 20 21 adoptaron una línea dura de enfrentamiento con los sindicatos. El “trienio bolchevique” (1919-1923) estuvo marchado por la violencia por parte obreros y de patronos (pistolerismo) en Barcelona y de conflictos en el campo andaluz. - La guerra de Marruecos y el desastre de Annual. La intervención en Marruecos se vio como una forma de recuperar el prestigio perdido en el 98 por el ejército y a nivel internacional. La Conferencia de Algeciras (1906) otorgó a España el derecho a ocupar el Rif, un territorio del norte con escasos recursos y unas tribus belicosas (kábilas) que defendieron su independencia bajo el liderato de Abd –el- Krim. La guerra era muy impopular y sólo interesaba a grupos minoritarios: a los militares africanistas (facilitaba los ascensos) y a algunas empresas mineras. El ejército español sufrió muchas derrotas. Una de ellas, el Desastre de Annual provocó protestas de la opinión pública que obligaron al gobierno a abrir el Expediente Picasso –un informe sobre las responsabilidades. 2 14. Alfonso XIII. La crisis de la Restauración Poco antes de que se hiciera público el Expediente Picasso, el capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera dio un golpe de Estado 14.2 La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) Las causas que llevaron a la dictadura de Primo de Rivera fueron: - El descontento del ejército por el desastre de Anual y su enfrentamiento con los políticos, así como el deseo de evitar las consecuencias del Informe Picasso. - La conflictividad y radicalización social. - El auge de los nacionalismos. - El desprestigio del sistema parlamentario. - El ejemplo de Mussolini en Italia. El pronunciamiento de Primo de Rivera contó con el consentimiento del rey Alfonso XIII. La opinión pública lo acoge con agrado o indiferencia debido al deseo generalizado de paz, tranquilidad y recuperación de la autoridad. En gran parte de Europa también se imponen sistemas totalitarios ante el miedo a la revolución. La Dictadura se divide en 2 etapas: a) Directorio Militar (1923-1925). Primo de Rivera se convierte en presidente y ministro único asesorado por un Directorio de militares. Las medidas adoptadas fueron: - - Suspensión de la Constitución y de las Cortes. Se decretó el “estado de guerra” durante dos años restringiendo las libertades. Los políticos liberales fueron relegados: los gobernadores provinciales pasaron a ser militares que controlaban los ayuntamientos. Creó el Partido Único, la Unión Patriótica. Restablecimiento del orden mediante la “mano dura”. Persecución de anarquistas y comunistas y del “pistolerismo” empresarial. Represión del catalanismo: se suprime la Mancomunidad y se prohíbe el uso de la lengua, lo que fortalece al catalanismo de izquierda (Estat Catalá). Solución del problema de Marruecos con el éxito militar del “Desembarco de Alhucemas contando con la ayuda francesa. b) Directorio civil (1925-1930) Resueltos los problemas más urgentes no se restablece la Constitución sino que se mantiene la Dictadura con un gobierno con mayoría de civiles de la extrema derecha. - El dictador intentó institucionalizar un nuevo régimen siguiendo el modelo de Mussolini, pero contó con pocos apoyos. Para ello, convocó una Asamblea Nacional Consultiva, compuesta por miembros de su partido y representantes de corporaciones que debería haber aprobado una Constitución; también imitó el modelo social fascista creando los comités paritarios para resolver los conflictos sociales. - La política económica fue intervencionista con un ambicioso plan de inversiones en infraestructuras. - La oposición a la Dictadura aumentó: sectores del ejército descontentos con los ascensos, los perseguidos (CNT, PCE y nacionalismo catalán), los desplazados –antiguos partidos liberales, los republicanos y las Universidades (ej. Unamuno). Desde 1928, se acumulan los problemas (crisis económica, descontento de sectores militares, movilización de la oposición, enfermedad del dictador) y el rey le fuerza su dimisión. De la monarquía a la República - El rey encarga a Dámaso Berenguer formar gobierno y restablecer el viejo sistema constitucional. - A este periodo se la llama la “Dictablanda” porque se restablecieron las libertades. - Los partidos de la oposición firman el Pacto de San Sebastián y crearon un Comité Republicano (gobierno provisional clandestino, presidido por Alcalá Zamora) con el objetivo de instaurar la República y reconocer la autonomía de Cataluña. - Un golpe militar precipitado fracasó El gobierno de Aznar convocó elecciones municipales y triunfaron las candidaturas republicanas en las grandes ciudades. El pueblo se lanzó a la calle y el rey abandona el país. 3 14. Alfonso XIII. La crisis de la Restauración 14.1. PANORAMA GENERAL DEL REINADO DE ALFONSO XIII. INTENTOS DE MODERNIZACIÓN. EL REGENERACIONISMO. CRISIS Y QUIEBRA DEL SISTEMA DE LA RESTAURACIÓN. LA GUERRA DE MARRUECOS. 1. Panorama general El S. XX empieza con el reinado personal de Alfonso XIII (1902-1931), hijo y sucesor de Alfonso XII, a los 16 años. Su madre, Mª Cristina de Habsburgo, había ejercido la Regencia (1885-1902) durante su minoría de edad. En el reinado de Alfonso XIII se produce la crisis del sistema de la Restauración por su incapacidad de adaptarse a las exigencias de la nueva realidad económica y social. Aunque España seguía siendo un país predominantemente agrario y preindustrial, en estos años se modernizó: la industrialización se consolidó en el País Vasco, Asturias, Cataluña y Madrid; la población urbana –más cultaempezó a superar a la rural y los nuevos grupos sociales (burguesía industrial, obreros, clases medias urbanas) estuvieron representados por nuevas fuerzas políticas. El rey y los políticos -que defendían a las clases acomodadas- fueron incapaces renovar el sistema político para incorporar a los nuevos grupos sociales y políticos o, como se decía entonces, para acabar con la división entre una “España oficial” y otra “España real”, y de resolver los numerosos problemas, unos heredados del pasado y otros nuevos. El sistema político canovista basado en el turno de partidos, el régimen liberal más estable del S. XIX, había funcionado bien porque España era un país agrario y atrasado –los caciques controlaban las zonas rurales y manipulaban las elecciones-, la oposición era débil y los dos partidos dinásticos -conservador y liberal - tenían líderes fuertes. Desde el 98, el sistema empieza a entrar en crisis y tiene necesidad de renovación para abrirse a la nueva realidad social y política pero los intentos renovadores fracasarán. El problema económico y social. La repatriación de capitales desde la colonias y la coyuntura favorable durante la 1ª guerra mundial provocaron un importante desarrollo económico pero con limitaciones: la agricultura siguió siendo –en general- de baja productividad ya que el sistema de propiedad y explotación (latifundio-minifundio) frenaba su modernización; el desarrollo industrial se limitó a cuatro zonas, destacando el auge de la siderurgia-metalurgia vasca y del carbón asturiano. El fuerte proteccionismo aduanero, que reservó el mercado español a los productos nacionales, hizo posible el despegue pero frenó la modernización y la competitividad de las empresas españolas. El crecimiento económico de estos años aumentó las fuertes diferencias de riqueza entre la oligarquía (burguesía agraria-financiera e industrial) y el resto de la sociedad. Mientras los primeros hicieron grandes negocios, las clases populares empeoraron sus condiciones de vida al subir los precios mucho más que los salarios. Esto contribuyó a una mayor concienciación de clase, al desarrollo de los sindicatos y a una fuerte conflictividad social por parte de la clase obrera y de los jornaleros del sur (2 millones de trabajadores sin tierra). El sistema no abordó en profundidad el problema social por lo que la conflictividad se radicalizó en los años 20 adquiriendo un carácter muy violento (pistolerismo) sobre todo en las zonas de predominio anarquista. El problema cultural e ideológico. La mejora en la escolarización fue insuficiente: faltaban escuelas y maestros y el analfabetismo afectaba al 50% en 1920 de la población y sobre todo a las mujeres. Predominaba una enseñanza tradicional, controlada por la Iglesia, que produjo un gran atraso en el desarrollo científico. La excesiva influencia de la Iglesia en la sociedad y su alineamiento con la oligarquía llevó a un creciente anticlericalismo entre sectores de las clases medias urbanas y en la clase obrera. - El problema militar y colonial. El desastre del 98 dejó en evidencia que el ejército español no se había modernizado ni reorganizado para adaptarse a las condiciones de una potencia de segunda fila. Los mayores problemas eran: el exceso de oficiales, que dificultaba los ascensos, una tropa (procedente del sistema de quintas) mal preparada por falta de medios y atraso técnico. El ejército estaba desprestigiado ante la sociedad por sus fracasos y porque eran “los hijos de los pobres los que iban a morir a las guerras” ya que los ricos se libraban pagando. Las críticas al ejército no fueron comprendidas por los oficiales que culparon a los políticos de sus fracasos exigiendo un mayor protagonismo político. A comienzos del S. XX, el ejército volverá a 4 14. Alfonso XIII. La crisis de la Restauración intervenir en la vida política en sentido corporativista y conservador. Desde 1905 se había convertido en un grupo de presión apoyado por el rey que, ante el auge del antimilitarismo en Cataluña, impone la Ley de Jurisdicciones de 1905 por la que los delitos contra el ejército pasaban directamente a los tribunales militares. Para recuperar el prestigio perdido en el 98, sectores del ejército y políticos de los partidos del turno promueven el colonialismo en Marruecos que condujo a una larga e impopular llena de fracasos que aumentó la incomprensión entre el ejército y la sociedad. 2. Regeneracionismo. Intentos de modernización. La crisis de 1909 y 1917. La guerra colonial en Marruecos. El desastre de Annual. a) El Regeneracionismo El siglo se inicia con un deseo generalizado de renovación y cambio en España, que se había extendido desde el 98 tanto dentro como fuera del sistema. La derrota humillante de España ante EEUU, en un momento en el que el prestigio internacional estaba en la adquisición de colonias puso de manifiesto el atraso de la España de la Restauración. La crisis del 98 impactó sobre las conciencias e hizo surgir el “Regeneracionismo”, una corriente política y cultural que analiza de forma crítica los problemas del país y culpa al sistema político de la Restauración de ser un obstáculo para la renovación. El Regeneracionismo tuvo diversas manifestaciones: - El Regeneracionismo social y económico tiene como ideólogo a Joaquín Costa que atacó el caciquismo en su obra “Oligarquía y caciquismo” proponiendo una modernización del país con reformas económicas y educativas. Desempeñó una gran actividad organizativa en sectores de las clases medias pero tuvo poca influencia en la opinión pública. - El Regeneracionismo literario e intelectual estuvo representado por la “Generación del 98” (Unamuno, Ramiro de Maeztu, Ganivet...) que reflexionaron sobre la decadencia de España desde un pesimismo existencial. Sus representantes adoptan opciones ideológicas diferentes. b) Intentos modernizadores Los políticos de los dos partidos del turno, conservador y liberal, aceptaron las críticas regeneracionistas que consideraban el sistema político “una farsa” basada en el falseamiento electoral, el monopolio del poder por partidos oligárquicos que sólo representaban a una élite social de gran poder económico y la exclusión de otras fuerzas políticas. Maura y Canalejas se propusieron modernizar el país mediante una “revolución desde arriba”, conocida como Revisionismo, que terminaría fracasando por la inestabilidad política que siguió a la pérdida de los dos líderes (dimisión del primero y asesinato del segundo) y porque el reformismo no alteraba las bases fundamentales del sistema. Antonio Maura (1853-1925) El revisionismo conservador de Maura El Partido Conservador fue el primero en recoger el impuso renovador Político mallorquín que había con Silvela, sucesor de Cánovas, y después con Maura en sus “gobiernos ocupado cargos importantes en el Partido Liberal (Ministro de corto y largo” (1903-1904 y 1907-1909). Ultramar y de Gracia y Justicia) pero El principal objetivo de Maura fue poner fin al caciquismo para dar en 1902 se pasó al Partido validez al sistema parlamentario e incorporar a las clases medias a la vida Conservador y sucedió a Silvela. política. Lo intentó mediante la “Ley Electoral” (1907), que dificultaba el Presidió dos gobiernos en los que fraude electoral y establecía el voto como un deber cívico, y la Ley de la intentó la “revolución desde arriba”. Administración Local (1907) que trataba de revitalizar las instituciones locales La Semana Trágica le obligó a dando cierta autonomía a los municipios. Con esta última ley pretendía dimitir, retirándose de la política también atraerse al catalanismo conservador de la Lliga (que acaba de ganar hasta 1918, en que volvió a presidir las elecciones de 1907 en Cataluña mediante Solidaridad Catalana) ya que breves gobiernos. permitía la formación de una “mancomunidad de municipios y provincias” como nueva unidad administrativa que hubiera supuesto una cierta autonomía para Cataluña. Pero la ley no llegó a aprobarse. 5 14. Alfonso XIII. La crisis de la Restauración También, se preocupó por los problemas sociales, casi olvidados desde la I República, obligado por la presión del movimiento obrero; pero su legislación laboral fue muy limitada (regulación del trabajo infantil y de los accidentes laborales, descanso dominical y ley de huelga) destacando la creación en 1908 del Instituto Nacional de Previsión (futura Seguridad Social) que trataba de asegurar una pensión de jubilación a los trabajadores, pero no fue eficaz hasta 1919 cuando se hizo obligatorio el pago de cuotas a obreros y empresarios. Estas tímidas y lentas reformas no resolvieron los graves problemas sociales y el descontento popular se mantuvo. Su política exterior fue nacionalista y expansionista haciéndose eco de las presiones militares (apoyadas por el rey) que llevaron a la intervención militar en Marruecos. En relación con la cuestión de Marruecos está el impulso dado a la marina. Pero los sucesos de la “Semana Trágica” (1909) provocaron la dimisión de Maura y su distanciamiento del rey durante muchos años. José Canalejas (1854-1912) El revisionismo liberal de Canalejas (1910-1912) El Partido Liberal tuvo dificultades para encontrar un líder, que sucediera a Sagasta, y nuevas ideas renovadoras al haber realizado su programa (sufragio universal y libertades públicas) en el siglo anterior. Desde 1909 se impuso Canalejas, un “auténtico hombre de estado”, dialogante y flexible, y con autoridad para imponer disciplina en su partido. Su política reformista, con un programa cercano al republicanismo y con mayor contenido social que el de Maura, trataba de evitar que se repitieran los hechos de la Semana Trágica. Pero su mandato se vio reducido a 3 años al ser asesinado por un anarquista en 1912. Sus principales objetivos fueron: Frenar el nacionalismo y el regionalismo mediante el proyecto de Ley de Mancomunidades que se planteaba la posibilidad de unión de las diputaciones provinciales que quisieran resolver problemas de forma conjunta. En 1814, después del asesinato de Canalejas, el gobierno conservador de Dato pondría en práctica dicha ley creando la Mancomunidad de Cataluña, que suponía la concesión de una autonomía administrativa (sin capacidad legislativa ni recursos propios) que dejó satisfechas las aspiraciones de los políticos de la Lliga Regionalista de Cataluña. Intelectual y político español, nacido en Ferrol. Fue un niño prodigio, a los diez años traduce del francés y publica una pequeña obra "Luis o el joven emigrado"; a los once años es corresponsal de prensa. Se licenció en Filosofía y Derecho. Durante la Regencia, ocupó numerosos ministerios en los gobiernos de Sagasta. En 1897, viajó a Cuba para conocer directamente la situación y se alistó como voluntario en la guerra. A la muerte de Sagasta creó su propio partido, el LiberalDemócrata, que unificó temporalmente a las corrientes liberales. Fue presidente desde 1910 a 1912 desarrollando un amplio programa reformista que quedó interrumpido al ser asesinado en la Puerta del Sol por el anarquista Manuel Pardiñas Serrano cuando miraba el escaparate de la desaparecida librería San Martín en la Puerta del Sol. Reducir la influencia de la Iglesia católica en la enseñanza y en la vida política. La Ley del Candado de 1911 limitaba el crecimiento de las órdenes religiosas prohibiendo la emigración desde Francia y Portugal donde se estaba aplicando una política anticlerical. Además, permitió la libertad de cultos y su manifestación pública. Medidas tan moderadas desataron las iras de los católicos contra Canalejas. Dar un contenido social al liberalismo español para lo que empezó a dialogar con los socialistas y tomó algunas medidas avanzadas como la supresión del impopular impuesto de los “consumos” que pesaba sobre las clases más bajas; la imposición del servicio militar obligatorio, en época de guerra, que eliminaba la odiada costumbre de la redención en metálico; la prohibición del trabajo nocturno de las mujeres en la industria y la jornada de nuevas horas en las minas. No obstante, fue enérgico con las huelgas obreras empleando al ejército. También estableció un impuesto que gravaba las rentas de forma progresiva que no fue del agrado de las clases altas. Las reformas políticas que debían convertir al sistema en un auténtica democracia acabando con el caciquismo y el fraude electoral no pudo llegar a realizarlas. En la política exterior siguió la línea de Maura de ocupación militar del Protectorado de Marruecos. 6 14. Alfonso XIII. La crisis de la Restauración Año 1899 Gobiernos durante la etapa 1899-1923 Presidente Año Presidente Silvela 1913 Dato 1901 Sagasta 1915 Romanones 1903 Maura 1917 1905 1906 1907 Montero Ríos López Domínguez Maura Dato García Prieto Maura García Prieto Romanones Maura Dato Allendesalazar Maura Sánchez Guerra García Prieto Liberales Conservadores 1909 1910 Maura Canalejas 1912 Romanones Moret 1918 1919 1920 1921 1922 Gobiernos de concentración 3. Crisis y quiebra del sistema La muerte de Canalejas puso fin a los intentos renovadores y el sistema de la Restauración entró en crisis por su incapacidad para integrar a los nuevos grupos sociales y políticos y hacer frente a los problemas. a) La crisis del sistema bipartidista. El turno de partidos se mantuvo hasta 1917, pero los gobiernos duraban muy poco. Tras la muerte de Cánovas y Sagasta, los partidos dinásticos ya tuvieron dificultades para encontrar líderes que los mantuvieran unidos pero con la dimisión de Maura y el asesinato de Canalejas la situación se agravó. Las luchas por el poder provocaron una fuerte inestabilidad política que explica el fracaso de los intentos de renovación del sistema desde arriba y la dificultad para resolver los graves problemas como la conflictividad social y la guerra de Marruecos. El rey tampoco contribuyó con su actitud a intentar democratizar el régimen por intervenir excesivamente en la política nombrando gobiernos o haciéndolos caer, y sobre todo, por su “espíritu castrense” apoyando a los sectores más conservadores del ejército frente al poder civil, lo que culminaría con su apoyo a la Dictadura. b) El desarrollo de la oposición política y social. A pesar de que el sistema canovista limitaba su fuerza electoral, la oposición republicana-socialista tuvo un gran apoyo electoral en las ciudades –sobre todo al presentarse unidos- y el nacionalismo acabó con el predominio de los partidos del turno en sus áreas. - Los republicanos son la principal fuerza de la oposición. Su ideario es poco concreto: progreso, justicia social y desarrollo de la ciencia y la educación en sentido anticlerical. Su apoyo social fue amplio (pequeña burguesía, clase media urbana y trabajadores). Los antiguos grupos republicanos desaparecen pero surgen otros nuevos: o El reformista de Melquíades Álvarez, más moderado, dispuesto a admitir la monarquía a cambio de la democratización. Contó con el apoyo de destacados intelectuales (Galdós, Ramón y Cajal) y de la institución Libre de Enseñanza. o El radical de Alejandro Lerroux, fuertemente antimonárquico y anticlerical con un lenguaje demagógico que atrajo a muchos trabajadores. En 1908 ganó las elecciones en Cataluña frente a la coalición Solidaridad Catalana. Lerroux evolucionaría hacia posturas derechistas. - El PSOE vio crecer su influencia social y electoral. Su objetivo inmediato era obtener mejoras parciales para los trabajadores, por lo que defendía la participación en la vida parlamentaria, aunque sin renunciar a la revolución. Desde 1910 a 1917 creó una coalición electoral con los republicanos con bastante éxito electoral en las ciudades. En 1910, Pablo Iglesias fue elegido diputado. - El PCE surgió en 1921 como una escisión del PSOE al rechazar éste la entrada en la III Internacional creada por los bolcheviques rusos. El PCE tuvo poco apoyo antes de la guerra civil. El nacionalismo - 7 14. Alfonso XIII. La crisis de la Restauración o El nacionalismo catalán siguió siendo el más importante. Estaba representado por la Lliga Regionalista fundada en 1901- con Cambó y Prat de la Riba, era un partido conservador que estaba dispuesto a colaborar con el gobierno central a cambio de una autonomía limitada para Cataluña. Su éxito electoral alarmó al ejército que no comprendía el nacionalismo, y a raíz del incidente del Cut-Cut, el gobierno cedió ante los grupos de presión militares –apoyados por el rey- decretando la Ley de Jurisdicciones que consideraba las críticas al ejército como críticas a la Patria juzgadas por tribunales militares. Como rechazo a la ley se creó Solidaridad Catalana –una coalición de fuerzas políticas catalanas (nacionalistas y no nacionalistas –excepto el partido de Lerroux y los dos partidos del turno)- que ganó las elecciones de 1907 consiguiendo 41 de los 44 escaños de Cataluña. En 1922, surgió la izquierda independentista catalana al crearse el Estat Catalá dirigido por Francesc Maciá, que en estos momentos defendía la lucha armada siguiendo el modelo irlandés. Incidente del Cut-Cut En 1905, Cut-Cut, una revista nacionalista muy popular publicó una caricatura a raíz de un banquete celebrado para conmemorar la victoria de la Lliga en las elecciones municipales. En ella se veía a un civil y un militar vestido de húsar, observando el banquete, con el siguiente diálogo: -¿Qué se celebra aquí que hay tanta gente?, -El Banquete de la Victoria, -¿De la victoria?, Ah, vaya, serán paisanos. Unos 300 oficiales de de la guarnición de Barcelona, ofendidos por la viñeta, asaltaron los locales de la revista y de La Veu de Catalunya, el periódico de la Lliga Regionalista. Aunque los ataques de militares contra la prensa eran frecuentes en España desde el 98 pero, en esta ocasión, en vez de ser castigados por indisciplina recibieron el apoyo del ejército y el gobierno cedió ante los grupos de presión militares –apoyados por el reyaprobando la Ley de Jurisdicciones (1906) por la que los delitos contra el ejército pasaban directamente a los tribunales militares. Los sucesos llevaron a la dimisión del jefe de gobierno, Montero Ríos, y la formación de Solidaridad Catalana. - o El nacionalismo vasco fue evolucionando desde el tradicionalismo e independentismo de Sabino Arana hacia posturas más moderadas que le permitieron ampliar su base social: fueron consiguiendo alcaldías y en 1917 ganaron las elecciones en Vizcaya. o El nacionalismo gallego se limitó a fomentar la lengua y la cultura hasta que en 1918 aparece como fuerza política nacionalista (Asamblea de las Irmandades de Fala que dará lugar al Partido Nazonalista Galego) con escaso apoyo social. El movimiento obrero experimentó un gran auge desde finales del S. XIX debido a la industrialización, que hizo aumentar considerablemente la población obrera, y a su legalización (1887). Se dividía principalmente en anarquistas y socialistas. Ambos sectores aumentaron su influencia. o El anarquismo siguió siendo la fuerza principal en Cataluña y el campo andaluz. Su objetivo inmediato era la destrucción del capitalismo y, para lograrlo, defendían la huelga general revolucionaria. Rechazaban la participación política. El anarcosindicalismo experimentó un fuerte crecimiento desde principios de siglo. En 1908 se creó en Barcelona la Solidaridad Obrera, una federación de sindicatos controlados por los anarquistas. En 1910 crearon un sindicato propio, la CNT, cuyos líderes, Seguí y Pestaña, propusieron en el Congreso de Sants (1918) la creación de sindicatos únicos de empresa frente a los anteriores que eran por oficios. Los “sindicatos únicos” atrajeron a muchos obreros en Cataluña. En 1919, la CNT llegó a tener 700.000 afiliados -la mitad en Barcelona-. o La UGT, controlada por el PSOE, creció de forma lenta pero continúa llegando a tener 200.000 afiliados. Su mayor fuerza estaba en Madrid, Vizcaya y Asturias. Pudo organizar huelgas de ámbito nacional. En algunos momentos, por ejemplo en 1917, colaboró con la CNT. 8 14. Alfonso XIII. La crisis de la Restauración c) Las crisis de 1909 y 1917. El sistema de la Restauración sufrió dos graves crisis: la de 1909 y la 1917 de las que salió gravemente dañado. LA SEMANA TRÁGICA de Barcelona de 1909. Se produce como consecuencia de la situación social y política existente en Barcelona y de la guerra de Marruecos. El anticlericalismo y el antimilitarismo estaban en alza en la sociedad catalana debido al auge del anarquismo, del movimiento nacionalista, de la propaganda anticlerical de Lerroux y del autoritarismo del gobierno (Ley de Jurisdicciones). Esto coincidía con un agravamiento de la situación en Marruecos. La crisis estalló en julio de 1909 cuando el gobierno de Maura llamó a filas a “reservistas” (soldados que habían terminado el servicio militar, muchos de ellos casados y olvidados de las obligaciones militares). Los sindicatos, UGT y los anarquistas, llamaron a una huelga general de protesta contra el sistema de quintas, del que las clases ricas podrían librarse pagando su redención con dinero1. La protesta tuvo poco éxito en el conjunto de España, pero en Barcelona estalló una violenta revuelta popular cuando iban a salir los reservistas del puerto. Durante una semana se quemaron 70 conventos e iglesias y hubo barricadas y enfrentamientos con la policía y el ejército. El gobierno proclamó el estado de guerra y el ejército reprimió duramente la revuelta. Hubo 100 muertos, se detuvo a 2000 ciudadanos, se celebraron 216 consejos de guerra y se ejecutaron 5 condenas de muerte, entre ellas, la del intelectual anarquista Ferrer Guardia, fundador de la Escuela Moderna, al que se acusó sin pruebas de ser el inspirador. Esto provocó una oleada de protestas a nivel nacional e internacional (al grito de ¡Maura no¡) que obligó a Maura a dimitir. Lerroux, al que también se le atribuyeron responsabilidades, marchó al exilio. LA CRISIS DE 1917. La situación creada a raíz Precios Salarios Beneficios de la 1ª guerra mundial hizo que estallara una crisis general del sistema, en la que se manifestaron tres 250 de los grandes problemas de la Restauración: el 200 problema militar, el político y el social. El gobierno conservador de Dato (1912-1915) y el 150 liberal del conde de Romanones (1915-1917) 100 mantuvieron la neutralidad de España, aunque el país se dividió en aliadófilos (progresistas y 50 liberales) y germanófilos (conservadores en 0 general). La neutralidad durante la 1ª Guerra 1913 14 15 16 17 18 19 Mundial benefició extraordinariamente a la economía nacional. España exportaba a los países beligerantes de alimentos, materias primas, tejidos y toda clase de manufacturas. Entre 1914 y 1918 el país se enriqueció: se liquidó la deuda, se desarrolló la industria y la balanza comercial fue muy favorable. Pero no todo fue positivo: mientras la burguesía obtenía enormes beneficios, que, raramente, se reinvirtieron en modernizar las empresas preparándose para competir en la posguerra; las clases trabajadoras se empobrecieron más aún ya que la inflación subía más de 20 puntos, los salarios perdían poder adquisitivo y los productos alimenticios se encarecían especialmente. - La protesta militar. Las Juntas de Defensa En la guarnición de Barcelona surgió la primera Junta de Defensa y después en todas las guarniciones del país. Las Juntas eran asambleas de oficiales de Infantería peninsulares (la ley no permite a los militares crear organizaciones sindicales) que recogían el descontento de parte de la oficialidad del ejército por la pérdida del poder adquisitivo de los salarios producida por la inflación y por el sistema de ascensos por 1 Fragmento del Manifiesto de proclamación de la huelga. Sí, proletarios: para combatir a los rifeños no van, no, los hijos de los ricos, los que tienen sus intereses, su comercio o su industria, ni los hijos de los ministros, ni los obispos, ni altos personajes, sino solamente los seres sangre de vuestra sangre… 9 14. Alfonso XIII. La crisis de la Restauración méritos de guerra que el Ministerio de la Guerra aplicaba en Infantería, favoreciendo a los militares destacados en Marruecos o africanistas, mientras que en Artillería e Ingenieros sólo se admitían los ascensos por antigüedad. Las reivindicaciones de las Juntas de Defensa eran: - Capacidad para negociar con el gobierno. - Aumento de sueldos. - Justicia en los ascensos, equiparación con otras armas, etc. La actitud de los oficiales suponía una grave insubordinación por lo que el gobierno de García Prieto arrestó a los cabecillas en el castillo de Montjuich e intentó disolver las Juntas, pero éstas se negaron, y el presidente dimitió por carecer de apoyos. El nuevo gobierno de Dato cedió ante las presiones militares, liberando a los arrestados, legalizando las juntas y aceptando en gran medida sus peticiones (la subida de los salarios un 30%). - La protesta política. La Asamblea de Parlamentarios de Barcelona El problema político se agravó cuando en 1916, en medio de una difícil situación interna (huelgas y protestas sociales por el encarecimiento de los alimentos) e internacional el gobierno de clausuró las Cortes, suspendió las garantías constitucionales y censuró la prensa. A propuesta de la Lliga Regionalista de Cambó, los partidos de la oposición formaron la Asamblea de Parlamentarios en Barcelona (19 de julio de 1917) como forma de protesta. En ella participaron 80 diputados (catalanistas, republicanos y Pablo Iglesias) que exigieron: o La democratización del sistema político mediante la convocatoria de unas Cortes Constituyentes que reformaran la constitución de 1876. o La autonomía para Cataluña. o Reformas económicas-sociales. El gobierno disolvió la Asamblea, acusándola de separatista, y ésta terminó fracasando por las diferencias internas (nacionalismo conservador frente a la izquierda). El miedo a una revolución social llevó a la Lliga a apoyar la propuesta del rey de un gobierno de concentración. - La protesta social. La huelga general En estos años, la conflictividad social fue en aumento por las duras condiciones de vida y por el acercamiento entre UGT y CNT, que empiezan a convocar huelgas conjuntamente, aumentando así su capacidad de movilización. En 1916 y 1917 hubo un importante movimiento huelguístico que culminó con la convocatoria conjunta de huelga general por parte de UGT y CNT (13 de agosto de 1917) coincidiendo con el momento de mayor difusión de las Juntas de Defensa y de la reunión de la Asamblea de Parlamentarios. La convocatoria de huelga fue precipitada y confusa -muchos dirigentes socialistas no veían la oportunidad de la huelga- y surgieron desavenencias entre los sindicatos (los anarquistas serían acusados de poner poco entusiasmo lo que explicaría el escaso éxito de la huelga fuera de las zonas de influencia ugetista). A pesar de ello, la huelga paralizó las grandes zonas industriales (Vizcaya y Barcelona), urbanas (Madrid, Valencia, La Coruña, Zaragoza) y mineras (Asturias, León, Riotinto) aunque por poco tiempo: el 15 de agosto llegaba al máximo y el 19 ya estaba liquidada. En el campo y las pequeñas ciudades tuvo poca incidencia. El ejército se puso al servicio del gobierno para reprimir duramente a los huelguistas. Hubo más de 70 muertos y miles de detenidos, entre ellos los miembros del Comité de Huelga al que pertenecían los nuevos líderes socialistas Julián Besteiro y Largo Caballero (Pablo Iglesias ya era mayor) que fueron encarcelados y condenados a cadena perpetua, pero en 1918 fueron elegidos diputados y excarcelados después de una campaña de protestas. La huelga general, sin embargo, trajo consecuencias inmediatas. Ante la amenaza de revolución obrera, las Juntas de Defensa abandonaron sus peticiones y apoyaron la represión contra los huelguistas; los parlamentarios se dividieron y, al entrar Cambó en un gobierno de coalición, la Asamblea se desactivó. En resumen, la división entre los sectores enfrentados al gobierno permitió al sistema mantenerse en pie, y se fortalecido el papel del ejército y del rey en la vida política. d) El hundimiento del sistema (1917-1923) A partir de 1917, el régimen de la Restauración entró en la crisis final que llevaría al golpe de Estado. Los tres problemas principales fueron: 10 14. Alfonso XIII. La crisis de la Restauración La inestabilidad gubernamental se agravó entre 1917 y 1923: 14 gobiernos y las Cortes y las garantías constitucionales constantemente suspendidas. El último experimento, impulsado por el rey, fue el de gobiernos de concentración, con representantes de distintas tendencias y presididos por políticos influyentes (Maura, Dato o Romanones) pero, sin un programa claro y sin cohesión, fueron incapaces de hacer abordar la radicalización del problema social y a la guerra de Marruecos. La conflictividad social fue en aumento como consecuencia del ejemplo de la revolución rusa y Nº de huelgas Obreros en paro de los efectos de la 1ª guerra mundial. Al terminar la guerra se entró en una crisis económica: minas y 1100 250.000 1000 fábricas, creadas de forma apresurada, tuvieron 900 200.000 que cerrar al no poder competir; aumentó el paro y 800 700 la inflación. 150.000 600 En el llamado trienio bolchevique (1918-1920), el 500 100.000 400 movimiento obrero se radicalizó sobre todo en las 300 zonas de predominio anarquista En Barcelona la 50.000 200 100 CNT organizó la huelga de la Canadiense 0 0 (compañía eléctrica) que dejó paralizada y sin luz 1914 15 16 17 18 19 20 21 la ciudad durante 44 días. El gobierno medió en el conflicto (concedió la jornada de 8 horas) pero finalmente la situación social se le fue de las manos. Las acciones terroristas (“propaganda de hecho”) de algunos anarquistas aumentaron y los empresario recurrieron al lock-out (cierre empresarial), a esquiroles y pistoleros a sueldo. En Barcelona se produjo una intensa actividad terrorista que se conoce como pistolerismo: una guerra entre pistoleros anarquistas y de los Sindicatos Libres (organización apoyada por la patronal en complicidad con la policía). Desde 1920, Martínez Anido, gobernador de Barcelona, aplicó la “ley de fugas” por la que muchos anarquistas fueron asesinados con el pretexto de que intentaron huir al ser detenidos. La violencia desencadenada por ambas partes fue enorme: 300 muertos incluido el presidente del gobierno (Dato) y el líder anarquista (Seguí); además de provocar la caída de gobiernos. En el campo andaluz también se extendió la conflictividad con huelgas y agitaciones que exigían repartos de tierras. La guerra de Marruecos se convirtió en un grave problema de la monarquía de Alfonso XIII. 4. La guerra de Marruecos y el desastre de Annual El desastre del 98 acabó con el imperio colonial español en un momento en el que el “imperialismo” está en su apogeo. España desea recuperar prestigio internacional y se acerca a las grandes potencias para participar en el reparto de África. España aspira, junto con Francia, al dominio de Marruecos, una de las pocas regiones africanas por repartir a comienzos del S. XX. Por su parte, a Gran Bretaña le interesaba evitar un control francés del Estrecho de Gibraltar. En 1904, Francia y Gran Bretaña reconocieron los derechos españoles sobre la costa mediterránea de Marruecos. En 1906, se celebró la Conferencia de Algeciras en la que se acordó el reparto de Marruecos entre Francia y España. A España le correspondió el Rif, un territorio del norte en el que ya tenía soberanía sobre Ceuta y Melilla, con más inconvenientes que ventajas: terreno montañoso y mal comunicado, su única riqueza eran las minas de hierro y su población eran tribus belicosas (kábilas) que no deseaban renunciar a su independencia. En 1909 empezó la ocupación militar de la zona cuando los rifeños atacaron a los obreros españoles que construían un ferrocarril hacia las minas (momento en el que se desencadenó la Semana Trágica al reclutar Maura a los reservistas catalanes). En 1912 se creó el Protectorado 2 pero la ocupación efectiva se hizo difícil. 2 Protectorado: tipo de colonialismo por el que un estado “protector” controla la política y la economía del “protegido” (en este caso Marruecos) pero mantienen a algunas autoridades locales aunque sometidas a la voluntad de estado colonialista. 11 14. Alfonso XIII. La crisis de la Restauración Desde el principio empezaron los conflictos entre las tropas españolas y las tribus bereberes (kábilas)del Rif que ofrecieron una fuerte resistencia. Los rifeños se unieron bajo el liderazgo de Abd –el- Krim. El ejército español, mal dirigido y pertrechado, formado principalmente por reclutas inexpertos, que temían a las kábilas, y poco motivados, sufrió importantes reveses como el del “Barranco del Lobo” (1909) y sobre todo el de Desastre de Annual (1921). La guerra de Marruecos fue siempre muy impopular porque la dominación del Rif, una zona de escaso interés económico, estaba suponiendo un gran coste en vidas humanas que recaía en los hijos de los pobres. En ella, sólo estaban interesados dos grupos minoritarios: un sector del ejército –los militares “africanistas”- por afán de prestigio y posibilidad de un rápido ascenso y un grupo de empresas, relacionadas con miembros del gobierno, interesadas en explotar las minas. El “Desastre de Annual” (1921) se convirtió en un asunto clave de la política nacional. El 22 de julio de 1921, el general, Fernández Silvestre, comandante de Melilla, llevó a cabo una campaña militar imprudente y las tropas de Abd-el-Krim destruyeron prácticamente el ejército de la comandancia. Murieron 12.000 soldados y 4000 cayeron prisioneros. El general Silvestre se suicidó. El desastre provocó una conmoción en la opinión pública: hubo protestas en las que se pedía la retirada de Marruecos y se exigieron responsabilidades políticas. Los republicanos y socialistas hacían responsable al rey por animar a Silvestre3 a una acción imprudente. Los militares culpaban a los parlamentarios por no darles medios. La presión de la opinión pública llevó a la formación de una comisión militar para averiguar responsabilidades. Su resultado fue el Informe Picasso que, pese a las trabas puestas a la investigación, denunciaba irregularidades y acusaba a varios mandos militares de negligencia, aunque sin llegar al fondo de las responsabilidades políticas. Antes de llegar el informe al Congreso ya se había producido el golpe de Estado del general Primo de Rivera en 1923. Este general, tras el desembarco de Alhucemas (1925), en una operación apoyada por el ejército francés, derrotó a Abd-el Krim y finalizó la guerra de Marruecos. 14.2. LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA (1923-1930) La monarquía de Alfonso XIII sólo tenía dos alternativas para mantenerse: la democratización real del sistema o la dictadura. La dictadura empezó a verse como una solución a los problemas del país por parte de la alta burguesía, el ejército y de las clases medias que temían el ejemplo de la revolución rusa. España no era una excepción ya que en muchos países de Europa (Italia, Portugal, Grecia, Polonia, etc.), el miedo a la revolución acabó llevando al totalitarismo. El 13 de septiembre de 1923, el capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, dio un golpe de Estado y en el manifiesto Al país y al ejército, publicado en ABC, declaraba los motivos para rebelarse. El golpe era presentado como una solución provisional (etapa transitoria de tres meses) para poner fin a la “vieja política” caciquil y solucionar los males del país. El dictador era un hombre de mentalidad castrense (disciplina, orden y amor a la patria) que odiaba a los políticos y se consideraba un “cirujano de hierro” capaz de salvar al país. Su ideología tenía elementos del regeneracionismo y de Mussolini a quien admiraba. El golpe contó inmediatamente con la comprensión y el apoyo del rey Alfonso XIII que nombró presidente del gobierno a Primo de Rivera, legalizando así un acto anticonstitucional. La oposición al golpe fue escasa: las clases altas y medias lo apoyaban y los obreros lo recibieron con cierta indiferencia o pasividad. Los socialistas se mantuvieron de momento a la expectativa, después pasaron a colaborar con el régimen hasta 1928 en que pasaron a la oposición. Solamente los anarquistas y el minoritario PCE se opusieron al golpe. Las causas que llevaron al golpe de Estado fueron: - El descontento del ejército por la situación creada tras el Desastre de Annual. Los militares culpan a los políticos de los fracasos en la guerra del Rif que han llevado a cuestionar al ejército y al propio rey. En 3 Manuel Fernández Silvestre era un militar que había participado en la guerra de Cuba y en Marruecos siendo ascendido a general. Era amigo personal de Alfonso XIII y, enviado por éste a Marruecos, puso en práctica un plan para llegar a la bahía de Alhucemas en breve tiempo –una zona controlada por las kábilas- y sin el conocimiento del general Berenguer, la principal autoridad en Marruecos. El rey fue quien animó a Silvestre, de forma irresponsable, a penetrar hacia zonas alejadas de Melilla sin tener bien defendida la retaguardia; y existía una carta en la que decía: “haz lo que yo te digo y no hagas caso al ministro de la Guerra que es un imbécil”. 12 14. Alfonso XIII. La crisis de la Restauración concreto, se pretenden evitar las consecuencias del Informe Picasso sobre algunos importantes generales como Berenguer y que el rey pueda ser acusado de responsabilidad en la catástrofe. - La conflictividad social –huelgas y ocupaciones de tierras- y el auge del movimiento obrero desde la crisis de 1917 a consecuencia de los efectos provocados por la 1ª Guerra Mundial (caída de las exportaciones, cierre de fábricas, paro e inflación) y del ejemplo de la revolución rusa. También, el crecimiento del terrorismo anarquista en Barcelona que tenía atemorizada a la burguesía y a la clase media. - La crisis del sistema político y la ineficacia de los gobiernos. - El auge del nacionalismo –sobre todo en Cataluña y del republicanismo. - El triunfo del fascismo en Italia. En 1922, la Marcha sobre Roma llevó al poder a Mussolini. Los objetivos del golpe eran: restablecer el orden público, acabar con el sistema parlamentario al que Primo de Rivera consideraba inmoral, con el nacionalismo y con la guerra de Marruecos. La Dictadura de Primo de Rivera se divide en dos etapas: a) El Directorio Militar (1923-1925) El general Primo de Rivera se convirtió en “dictador militar único” – era presidente y ministro únicoacaparando todos los poderes. Un Directorio integrado sólo por militares le asesoraba. En todo el país se decretó el “estado de guerra” durante dos años, se suspendieron las garantías constitucionales y el dictador gobernó mediante decretos-ley. La Constitución no fue derogada ya que la situación se consideraba una “solución transitoria”. Sus objetivos quedaron definidos en el lema: “menos política y más administración”. - Los políticos liberales fueron relegados: las Cortes fueron disueltas y la administración provincial y local pasó a estar en manos de militares (los antiguos gobernadores civiles y delegados del gobierno en los ayuntamientos fueron sustituidos por militares y los concejales elegidos a sorteo). - Se acabó con la conflictividad social y las huelgas mediante la represión: se establecieron “estados de excepción” con restricción de las libertades, sindicatos y huelgas quedaron prohibidos; anarquistas y comunistas fueron perseguidos, sus locales y periódicos clausurados y sus organizaciones desarticuladas. También se acabó con el “pistolerismo” al servicio de los empresarios. El movimiento anarco-sindicalista, ahora en la clandestinidad, se fue radicalizando y en 1927 fundó la FAI (Federación Anarquista Ibérica) que se convertirá en el grupo más revolucionario del anarquismo. - El catalanismo fue reprimido tanto el autonomista como el independentista: se prohibió el uso oficial de la lengua, de la bandera catalana y del baile de la sardana; también suprimió la Mancomunidad en 1925. La política represiva llegó a ser tan obsesiva que solo consiguió una mayor radicalización del nacionalismo catalán. El Estat Catalá alcanzó gran auge y su líder, Macià, se convirtió –desde el exilio- en símbolo de resistencia frente a la dictadura. - Se solucionó el problema militar en Marruecos. Ante el poderío alcanzado por el líder rifeño Adb-el Krim que dominaba extensas zonas y acosaba también al ejército francés, las fuerzas españolas en colaboración con las francesas obtuvieron el éxito militar del “Desembarco de Alhucemas” (1925). Abd-el Krim se rindió y se 13 14. Alfonso XIII. La crisis de la Restauración acabó con la resistencia de las kábilas.4 En 1927 había finalizado la guerra. El territorio marroquí fue controlado por España hasta que, en 1956, el régimen de Franco le concedió la independencia. El fin de la guerra del Rif elevó el prestigio de los militares africanistas y, sobre todo, del dictador que adquirió en este momento su mayor popularidad - La influencia del fascismo italiano se dejó notar en la creación, en 1924, de un partido único dirigido por él, Unión Patriótica (UP), de inspiración católica y organización militar. b) El Directorio civil (1925-1930) Una vez resueltos los problemas que podían justificar la situación de excepción, Primo de Rivera no retornó a la normalidad constitucional sino que mantuvo su dictadura y trató de institucionalizar un nuevo régimen, siguiendo el modelo de Mussolini. - En el Directorio entraron seis civiles de la extrema derecha (Martínez Anido en Gobernación, José Calvo Sotelo en Hacienda) con el fin de emprender proyectos económicos y sociales. - Su proyecto institucional tendría poco éxito. En 1924 creó el Partido Único (UP) que atrajo a pocos políticos importantes. En 1927, convocó la Asamblea Nacional Consultiva, una institución de carácter corporativo: sus miembros eran elegidos por sufragio restringido representando a corporaciones. Había representantes de los municipios, de las provincias, de altos cargos del Estado, de la patronal y los sindicatos católicos y libres. De ellos, 4/5 partes eran miembros de UP. Su función era asesorar al dictador y preparar una nueva Constitución que no llegó a aprobarse. - En política social imitó el modelo del fascismo italiano creando la Organización Corporativa del Trabajo que pretendía solucionar los problemas sociales mediante organismos arbitrales (Comités Paritarios) de patronos, obreros y administración. El gobierno adoptó algunas medidas de política social: vivienda de protección oficial, ayuda a las familias numerosas, etc. para atraerse al sindicalismo moderado y logró la colaboración de los socialistas de UGT –dirigidos por Largo Caballero- y de los sindicatos libres de extrema derecha y marginó a la CNT y al PCE, que siguieron perseguidos. - La mejora económica, el mayor éxito de la dictadura, se apoyó en una coyuntura internacional favorable (felices años 20) y en una política de fuerte intervencionismo estatal que tendía a la autosuficiencia siguiendo también el modelo fascista. El gobierno llevó a cabo un ambicioso plan de inversiones en infraestructuras (carreteras, obras hidráulicas), empezó a controlar sectores básicos y, también, a subvencionar a empresas privadas y a reforzar los aranceles proteccionistas. Algunas de las novedades de estos años tendrán una larga repercusión en nuestra economía: aparecieron las Cuencas Hidrográficas para el desarrollo del regadío; se nacionalizó casi toda la red ferroviaria y surgieron los monopolios estatales, el de la distribución y venta de petróleo (CAMPSA), Telefónica, Tabacalera y Loterías. La industrialización recibió un gran impulso, se redujo el paro y la renta del país aumentó en estos años. La contrapartida de esta política inversora fue el endeudamiento excesivo del estado, al carecer éste de la financiación necesaria por la falta de un sistema fiscal avanzado (las clases altas se oponen al intento de Calvo Sotelo de crear un impuesto único y progresivo sobre la renta). Esto condicionará de forma negativa la política reformista de la II República. 4 Primo de Rivera era partidario de la retirada de Marruecos, pero los éxitos de Abd-el-Krim le obligaron a intervenir. Abd-elKrim había cometido el error de atacar a los franceses en 1925. Una actuación conjunta de franceses y españoles le obligó a rendirse. 14 14. Alfonso XIII. La crisis de la Restauración c) La caída de la dictadura A partir de 1928, se manifiesta la decadencia de la dictadura debido a varios factores: - El aumento de la oposición al régimen, que no había sido reprimida en exceso, formada por un amplio conjunto de fuerzas: los perseguidos (CNT, PCE y nacionalismo catalán), los antiguos miembros de los partidos liberales muchos de los cuales al republicanismo de derechas (ej. Alcalá Zamora), los partidos republicanos, la mayoría de los intelectuales, destacando Unamuno (expulsado de la Universidad de Salamanca y desterrado en Fuerteventura), Ortega y Gasset y Marañón, estudiantes, y también, un sector del ejército descontento por las irregularidades en los ascensos. - Las dificultades financieras de España se acentúan al cortarse los créditos exteriores (crack del 29). - La reaparición de los conflictos sociales, motivados por la crisis del 29, hizo que los socialistas pasaran a la oposición. La enfermedad del dictador y su aislamiento dictador ya que ha perdido el apoyo de los mandos militares y del rey. - El 30 de enero de 1930 pidió al rey su dimisión. Se exilió en París donde murió dos años después. d) De la monarquía alfonsina a la 2ª República Alfonso XIII quiso volver al viejo sistema y nombró jefe de gobierno al general Dámaso Berenguer, con el encargo de restablecer la Constitución y salvar la monarquía. Este momento se conoce como la Dictablanda –para diferenciarlo del anterior y porque eran un régimen dictatorial más suave: permitió la vuelta de los exiliados y la actividad de los partidos y eliminó la censura. Pero los problemas siguieron: la crisis económica y las agitaciones sociales fueron en aumento, y la figura del rey estaba muy desprestigiada por su responsabilidad en la dictadura. Al margen del sistema, los partidos de la oposición firmaron el Pacto de San Sebastián (agosto de 1930) que agrupaba a republicanos, nacionalistas y socialistas, y crearon un Comité Republicano que era, de hecho, un gobierno provisional clandestino, presidido por Alcalá Zamora. Su objetivo era instaurar la República mediante un alzamiento popular y militar y reconocer la autonomía de Cataluña. Los intelectuales crearon la Agrupación al servicio de la República dirigida por Ortega. El 12 de diciembre, adelantándose a los planes del Comité, se sublevó la guarnición militar de Jaca. La sublevación fracasó, los cabecillas fueron ejecutados y los miembros del comité encarcelados. La caída de las monarquía no se produjo a la manera del S. XIX, como había previsto el comité, sino como consecuencia de un resultado electoral. El nuevo gobierno de Juan Bautista Aznar convocó elecciones municipales –antes de las legislativas- y en ellas triunfaron las candidaturas republicanas en las grandes ciudades (en 41 de las 50 capitales de provincia) donde el voto se ejercía con libertad. El pueblo se lanzó a la calle a celebrar la victoria. El rey abandonó España después de dirigir el Manifiesto a la nación del 14 de abril. 15 14. Alfonso XIII. La crisis de la Restauración COMENTARIO DE TEXTO “Oligarquía y Caciquismo” “Con esto, llegamos por la mano a determinar los factores que integran esta forma de gobierno y la posición que cada uno ocupa respecto de los demás. Estos componentes exteriores son tres: 1º. Los oligarcas (los llamados primates), prohombres o notables de cada bando, que forman su “plana mayor”, residentes ordinariamente en el centro; 2°. Los caciques, de primero, segundo o ulterior grado, diseminados por el Territorio. 3° El gobernador- civil que les sirve de órgano de comunicación y de instrumento. A esto se reduce fundamentalmente todo el artificio bajo cuya pesadumbre gime rendida y postrada la nación. Oligarcas y caciques constituyen lo que solemos denominar clase directora o gobernante, distribuida y encasillada en ‘partidos’. Pero aunque se lo llamemos, no lo es; si lo fuese, formaría parte integrante de la nación, sería orgánica representante de ella, y no es sino un cuerpo extraño, como pudiera serlo una facción de extranjeros apoderados por la fuerza de ministerios, capitanías, telégrafos, ferrocarriles, baterías y fortalezas para imponer tributos y cobrarlos En las elecciones (…), no es el pueblo, sino las clases conservadoras y gobernantes, quienes falsifican el sufragio y corrompen el sistema, abusando de su posición, de su riqueza, de los resortes de la autoridad y del poder que, para dirigir desde él a las masas, les había sido entregado”. Joaquín Costa. Oligarquía y caciquismo como la forma actual de gobierno en España. Madrid, 1901. 1.- Clasificación del texto Se trata de un fragmento de la obra “Oligarquía y Caciquismo” cuyo autor es Joaquín Costa, jurista, historiador y economista de origen aragonés, y procedente de una familia campesina modesta, aunque consiguió titularse en la Universidad de Madrid. Ligado al movimiento krausista, se convirtió tras la crisis del 98 en el principal representante del movimiento regeneracionista español, que denunciaba al sistema canovista de la Restauración y defendía una renovación del país. El texto está destinado al público en general ya que es un libro al alcance de cualquiera y también al gobierno en particular. La obra fue publicada en Madrid en 1901, en la mitad el periodo de la Restauración y en un momento en el que el país está conmovido por el desastre del 98, hecho que provoca la aparición de corrientes críticas frente al sistema. 2. Análisis del texto La idea principal, que aparece en el último párrafo, es la denuncia del falseamiento electoral por parte los “caciques” o miembros de las clases altas y conservadoras que controlan la vida rural. Otras ideas son: - La clasificación de los elementos que forman el sistema de gobierno caciquil: los dirigentes u oligarcas de cada uno de los bandos (los dos partidos de turno) que residen en Madrid; los caciques de distinta categoría distribuidos por todo el país (zonas rurales) y los gobernadores civiles que los ponen en contacto. - La organización en “partidos” de la clase dirigente, que según el autor, no son tales ya que no representan a la nación, sino un cuerpo extraño que se ha apoderado del poder por la fuerza y abusa de él. 3. Comentario El texto recoge el funcionamiento del sistema político de la Restauración, o sistema canovista instaurado por Cánovas en 1876, tras el pronunciamiento del general Martínez Campos en Sagunto, que proclamó a Alfonso XII, hijo de Isabel II, como rey de España. El sistema se mantuvo hasta la Dictadura de Primo de Rivera en 1923. El sistema canovista se basó en la Constitución de 1876, de carácter flexible pero moderada ya que mantuvo la soberanía compartida y la confesionalidad católica del Estado, y en el bipartidismo tuurnista del partido conservador, creado por Cánovas y, de liberal, creado por Sagasta, inspirado en el sistema británico pero falseado por completo. Los dos partidos se turnaban en el poder mediante un pacto previo. El partido llamado a formar gobierno por el rey tenía garantizada la victoria electoral gracias al caciquismo. Los “caciques” pertenecientes a la oligarquía poderosa e influyente, controlaban la vida política, económica y social, sobre todo en el campo, compraban votos y manipulaban las elecciones; y en algunas ocasiones, recurrieron al “pucherazo” o falsificación del censo y el resultado electoral. El bipartidismo mantuvo fuera del gobierno a los demás partidos (carlistas, [Escribir texto] Página 1 republicanos, socialistas y regionalistas o nacionalistas) que formaron la oposición. El objetivo de Cánovas era evitar pronunciamientos y revoluciones mediante un sistema menos excluyente que el moderado de Isabel II. Así se aseguraba el poder a la oligarquía y se pretendía alejar el peligro revolucionario. El sistema funcionó bien hasta finales de siglo por la escasa fuerza de la oposición y porque el país seguía siendo mayoritariamente rural con grandes índices de analfabetismo. Pero, tras el desastre del 98, el sistema entró en crisis por varios factores: la aparición de una corriente crítica o regeneracionismo; la modernización económica y social del país, que trajo el desarrollo de las clases medias y obreras, representadas por los partidos de la oposición que adquieren gran desarrollo; el auge del movimiento obrero (UGT y CNT) tras su legalización, debido a la persistencia de las duras condiciones de vida agravadas a raíz de la 1ª Guerra Mundial (momento en el que la burguesía hacen grandes negocios) y de la crisis posterior más la influencia de la revolución rusa de 1917; el desprestigio del ejército por las guerras coloniales (Cuba y Marruecos) que lo aísla de la sociedad y lo vuelve cada vez más conservador; y la inestabilidad gubernamental, debida a que, después de la muerte de Cánovas y Sagasta, los partidos del turno no encontraron sustitutos capaces, de mantenerlos unidos y de renovar el sistema para dar entrada a las nuevas fuerzas políticas. La Semana Trágica de 1909 y la crisis de 1917 auguran su hundimiento definitivo. MANIFIESTO DE PRIMO DE RIVERA TRAS EL GOLPE DE ESTADO (13 de septiembre de 1923) «Al país y al Ejército: Españoles: Ha llegado para nosotros el momento más temido que esperado (porque hubiéramos querido vivir siempre en la legalidad y que ella rigiera sin interrupción la vida española) de recoger las ansias, de atender el clamoroso requerimiento de cuantos amando la Patria no ven para ella otra salvación que libertarla de los profesionales de la política, de los que por una u otra razón nos ofrecen el cuadro de desdichas e inmoralidades que empezaron el año 98 y amenazan a España con un próximo fin trágico y deshonroso. La tupida red de la política de concupiscencias ha cogido en sus mallas, secuestrándola, hasta la voluntad real. Con frecuencia parecen pedir que gobiernen los que ellos dicen no dejan gobernar, aludiendo a los que han sido su único —aunque débil— freno, y llevaron a las leyes y costumbres la poca ética sana, el tenue tinte de moral y equidad que aún tienen; pero en la realidad se avienen fáciles y contentos al turno y al reparto, y entre ellos mismos designan la sucesión. Pues bien, ahora vamos a recabar todas las responsabilidades y a gobernar nosotros u hombres civiles que representen nuestra moral y doctrina. Basta ya de rebeldías mansas, que, sin poner remedio a nada, dañan tanto y más a la disciplina que está recia y viril a que nos lancemos por España y por el Rey. Este movimiento es de hombres: el que no sienta la masculinidad completamente caracterizada, que espere en un rincón, sin perturbar los días buenos que para la patria preparamos. Españoles: ¡Viva España y viva el Rey! No tenemos que justificar nuestro acto, que el pueblo sano demanda e impone. Asesinatos de prelados, ex gobernadores, agentes de la autoridad, patronos, capataces y obreros; audaces e impunes atracos; depreciación de la moneda; francachela de millones de gastos reservados; sospechosa política arancelaria [...] porque quien la maneja hace alarde de descocada inmoralidad; rastreras intrigas políticas tomando por pretexto la tragedia de Marruecos; incertidumbre ante este gravísimo problema nacional; indisciplina social, que hace al trabajo ineficaz y nulo, precaria y ruinosa la producción agraria e industrial; impune propaganda comunista; impiedad e incultura; justicia influida por la política; descarada propaganda separatista [...].» En virtud de la confianza y mandato que en mí han depositado, se constituirá en Madrid un Directorio Militar con carácter provisional encargado de mantener el orden público [...]. Para esto, y cuando el ejército haya cumplido las órdenes recibidas [...] buscaremos al problema de Marruecos solución pronta, digna y sensata [...]. La responsabilidad colectiva de los partidos políticos la sancionaremos con este apartamiento total a que los condenamos [...]. Miguel Primo de Rivera. Capitán General de la IV Región”. ABC, 14/09/1923 1.- Clasificación del texto. Es un texto político y fuente histórica primaria. El autor individual es Miguel Primo de Rivera (1870-1930), militar español que participó en las guerras coloniales gracias a lo que consiguió ascender a general y consiguió su ascenso Desde 1922 es Capitán General de Cataluña, donde se distinguió por apoyar a la burguesía catalana frente a las protestas sociales. Tras el golpe de estado que protagoniza, gobernará España de forma dictatorial hasta 1930, 2 14. Alfonso XIII. La crisis de la Restauración cuando el rey le retira su confianza, y marcha enfermo al exilio donde morirá poco después. El manifiesto va dirigido a la población española, anunciando los motivos de su golpe de estado y las medidas inmediatas que va a adoptar. Las circunstancias en las que se produce el golpe son muy complicadas en España. El sistema político de la Restauración está en crisis: los partidos políticos dinásticos están divididos en facciones lo que provoca una inestabilidad gubernamental (fracaso de los gobiernos de concentración) y una incapacidad para resolver los problemas. La tensión social es muy alta, debido a los efectos de la crisis de la posguerra y a la presión del movimiento obrero, lo que lleva a la patronal a usar métodos terroristas para contener sus éxitos (pistolerismo en Barcelona). El nacionalismo autonomista, y hasta separatista, está en auge, especialmente en Cataluña, lo que es visto por sectores militares como un ataque a la unidad de España; la monarquía empieza a ser impopular por su excesivo intervencionismo en la vida política y su identificación con los intereses del ejército que no coinciden con los de la mayoría. La situación se agrava con el desastre de Anual (1921), que provoca una nueva conmoción social y duras críticas al ejército. La posterior investigación parlamentaria (Expediente Picasso) sobre las responsabilidades parece afectar directamente al monarca. Esta situación de caos social, junto al ejemplo de Mussolini que acaba de llegar al poder en Italia, es lo que determina la acción de Primo de Rivera. En gran parte de Europa, el miedo a la revolución también lleva a la instauración de sistemas totalitarios. 2. Análisis del texto La idea principal del texto es su objetivo de dar por finalizado el régimen político existente, el de la Restauración, para sustituirlo por una dictadura militar que tratará de dar solución a los problemas que atenazan España. El dictador lo expresa diciendo que su objetivo es librar a España de “los profesionales de la política”, que han creado un régimen inmoral, y sustituirlo por otro en el que gobiernen militares o civiles con sus mismas ideas o principios (que resume con el término “viriles”). Las ideas secundarias son: - El golpe no es algo deseado o gustoso para él, sino una obligación o responsabilidad ineludible que le imponen las circunstancias, ya que de no hacerlo, el futuro de España sería trágico. Esta obligación le corresponde a él como destacado miembro el estamento militar que es el encargado de defender la nación. Además, el “pueblo sano” lo demanda y exige por lo que no debe justificar su decisión. - La referencia al inicio de los problemas (desdichas e inmoralidades) que, según él, se iniciaron en el 98, y que los partidos políticos no han solucionado. Se supone que por desdichas se refiere a los desastres militares y a las crisis de 1909 y 1917; y por inmoralidades, al sistema del turno basado en el caciquismo y a las envidias y disputas por el poder que han llevado al desgobierno. - La enumeración de una serie de problemas –del momento- que le han llevado a dar el golpe: asesinatos, atracos, huelgas, corrupción, propaganda separatista y comunista, etc. - Las medidas que se propone adoptar: creación de un Directorio militar, apartamiento de los políticos del poder, restablecimiento del orden y finalización de la guerra de Marruecos. 3. Comentario del texto En 1923, el sistema de la Restauración había dejado de funcionar al ser incapaz de hacer frente a los problemas y el país estaba sumido en un caos social y político. Existían varias alternativas: la democratización del sistema, con el riesgo de la que las clases acomodadas perdieran el poder, la revolución o la dictadura. La dictadura empezó a verse como una solución a los problemas del país por parte de la alta burguesía, el ejército y las clases medias que temían el ejemplo de la revolución rusa. El golpe militar de Primo de Rivera fue apoyado por el rey, que le nombró presidente de gobierno, y recibido con satisfacción o indiferencia por la mayoría de la población, por su carácter provisional y por compartir con el dictador el rechazo al sistema caciquil y a los partidos políticos. Sólo anarquistas y comunistas se oponen al golpe. Primo de Rivera asume el poder y disuelve las instituciones de la monarquía parlamentaria, ejerciendo el gobierno a través de un directorio militar que tendrá como principal objetivo restablecer el orden. Para ello, se declara el estado de guerra quedando suspendidas las garantías constitucionales. Partidos, sindicatos, huelgas serán prohibidos, se establecerá la censura; se reprimirá el nacionalismo, etc. El segundo objetivo, acabar con el problema de Marruecos lo resuelve en el desembarco de Alhucemas, un éxito personal del dictador. Solucionados los dos problemas anterior, trató de normalizar la vida política española incluyendo a civiles en el gobierno (Directorio civil) y buscando una fórmula política, inspirada en el fascismo italiano, sin pluralidad de partidos (sólo legaliza uno, el suyo) que tendría poco apoyo. La política económica sería el mayor éxito de la dictadura pero a consta de un fuerte endeudamiento del Estado. A partir de 1928, la dictadura entra en decadencia debido al desarrollo de la oposición, a las dificultades financieras agravadas por la crisis del 29, a la falta de apoyo del rey y del ejército al dictador y a la enfermedad de éste; por ello, se vio forzado a dimitir. 3 14. Alfonso XIII. La crisis de la Restauración