Tema 134 SARCOIDOSIS CUTÁNEA Dres. J.L. Rodríguez Peralto, A. Saiz y L. Calzado DEFINICIÓN La sarcoidosis es una enfermedad multisistémica de etiología desconocida caracterizada por la presencia en los órganos afectados de granulomas sarcoideos, es decir, granulomas epitelioides, sin corona linfocitaria, ni necrosis caseosa central. ETIOLOGÍA Se desconoce su origen e incluso se duda de su existencia como entidad. Se ha postulado la implicación de agentes infecciosos como subtipos de micobacterias y hongos, barajándose la posibilidad de una respuesta inusual del huésped a estas infecciones, pero los cultivos resultan repetidamente negativos. Existen casos descritos de sarcoidosis familiar, por lo que factores genéticos y familiares podrían estar involucrados. También se han comunicado casos con afectación cutánea en enfermos con neoplasias hematológicas o hepatitis C tras tratamiento con interferón. Se ha postulado que el interferón estimula la respuesta inmunológica Th1, que parece estar implicada en la patogenia de la reacción sarcoidea. CLÍNICA La sarcoidosis es una enfermedad de países desarrollados, que afecta especialmente a la población negra femenina entre 20 y 40 años. Su gran variabilidad clínica y pronóstico impredecible, viene dado por su capacidad de afectar a cualquier órgano. La presentación clínica puede ser de forma aguda con fiebre, linfadenopatías hiliares, artralgias, eritema nodoso e iridociclitis (síndrome de 558 Löfgren), de evolución limitada, o de forma crónica con fibrosis en los órganos afectos y síntomas inespecíficos como fiebre, astenia y pérdida de peso. El pulmón se afecta en un 90% en forma de adenopatías hiliares o paratraqueales, la médula ósea y los ojos en torno al 40% de los casos y el hígado y el bazo en un 50 y 80%, respectivamente. La afectación cutánea aparece hasta en un 25% de los pacientes con enfermedad sistémica, aunque puede ser la única manifestación de la sarcoidosis. Generalmente es el síntoma inicial. Su extensión no se correlaciona con la clínica extracutánea o con el pronóstico, excepto en el caso del eritema nodoso. Los cuadros de afectación cutánea se clasifican en específicos con presencia microscópica de granulomas e inespecíficos. Entre los específicos se describen diversos cuadros clínicos: 1) Lesiones maculopapulosas, eritematomarronáceas, en “jalea de manzana”, localizadas en cara, cuello, espalda y extremidades (Fig. 2); 2) Lesiones tuberosas, en tronco; 3) Placas sarcoideas, purpúricas, sobreelevadas, de centro pálido, en cabeza y cuello, que se suelen asociar a sarcoidosis crónica sistémica; 4) Lesiones nodulares subcutáneas, sin componente epidérmico, generalmente en extremidades o tronco, y que se pueden asociar a enfermedad pulmonar o hepática; 5) Sarcoidosis cicatricial, que se desarrolla sobre cicatrices antiguas, adoptando un aspecto infiltrado eritematopurpúrico; 6) Lesiones angiolupoides (síndrome de Broc-Pautrier), rojo-anaranjadas o marrones en puente nasal (Fig. 1), párpados inferiores y mejillas, que aparecen de forma infrecuente en mujeres; 7) Lupus pernio; son las más características, y consisten en lesiones eritematomarronáceas o purpúrico-violáceas en nariz, labios, mejillas y pabellones auriculares, simétricas, asintomáticas, e infiltradas, que pueden llegar a ser destructivas. Son más frecuentes en mujeres y afroamericanos y se asocian a fibrosis pulmonar y de Sarcoidosis cutánea Figura 1. Placa angiolupoide rojo anaranjada en puente nasal. Figura 2. Pápulas eritemato parduscas en región frontal. vías aéreas altas, afectación ocular, lesiones óseas e hipercalcemia. Entre las lesiones inespecíficas destaca por su frecuencia el eritema nodoso, con las mismas características clínico-histológicas que el idiopático; el eritema exudativo multiforme, las calcificaciones o el prúrigo. La sarcoidosis es rara en la edad pediátrica. HISTOPATOLOGÍA El dato histológico clave de las lesiones especificas de la sarcoidosis cutánea son los granulomas (Fig. 3), que caracteristicamente se describen en la dermis, son redondos u ovales y están compuestos por histiocitos epitelioides y células gigantes multinucleadas (tipo Langerhans o de cuerpo 559 Dermatología: Correlación clínico-patológica Figura 3. Infiltrado granulomatoso en dermis reticular superficial y profunda. Figura 4. Granuloma sarcoideo constituido por histiocitos epitelioides, sin necrosis central, ni corona linfocitaria y con borde periférico bien definido. extraño) (Fig. 4), en las que se pueden observar inclusiones celulares como los cuerpos asteroides, cuerpos de Schaumann o partículas cristalinas. Ninguna de estas inclusiones son específicas de la sarcoidosis y pueden aparecer en otras patologías incluida la tuberculosis, aunque los cuerpos de Schaumann son mucho más frecuentes en la sar560 coidosis. Los granulomas no suelen presentar infiltrado linfocitario alrededor. Pueden estar muy próximos entre si, localizandose a lo largo de toda la dermis pero excepcionalmente confluyen. Se ha descrito, en raras ocasiones, necrosis en los granulomas. La epidermis subyacente suele ser normal o discretamente atrófica. En cuanto a las formas ines- Sarcoidosis cutánea pecificas, la lesión más frecuente es el eritema nodoso, indistinguible histológicamente de su forma “idiopática”. localización preferentemente perifolicular y la lepra tuberculoide, en la que los granulomas son caracteristicamente perineurales. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL TRATAMIENTO Hay que tener en cuenta que el diagnóstico de la sarcoidosis cutánea es de exclusión, por tanto ante un paciente con clínica compatible y presencia de granulomas sarcoideos dérmicos, siempre se debe descartar clínica e histológicamente mediante Ziehl o Fitte Faraco, bacilos ácido alcohol resistentes y mediante PAS y técnicas de plata, hongos. Además, se debe someter la preparación a la luz polarizada. De esta forma, se podrán excluir lesiones caracteristicamente formadas por granulomas como el lupus vulgar; reacciones a cuerpo extraño, en las que se identificarán restos del material en los granulomas; acné rosacea, que ocasionalmente muestra granulomas pero de El 50% de los casos de sarcoidosis, especialmente las formas agudas, se resuelven espontáneamente. Por ello, sólo se tratarán con corticoides sistémicos, aquellos casos de sarcoidosis sistémica con uveítis, afectación pulmonar importante, hipercalciuria persistente o afectación miocárdica, neurológica, de glándulas lagrimales o salivales e hiperesplenismo. En relación con la sarcoidosis cutánea, se tratan con corticoides sistémicos o por vía intralesional o tópica, los casos que producen lesiones desfigurantes o ulceradas intensas o progresivas. El metotrexato, los antipalúdicos, los retinoides o las tetraciclinas son alternativas terapeúticas a los corticoides sistémicos. 561