MÓDULO: Nº 3 CONSTRUYENDO PROCESOS DE CONCERTACIÓN A. Objetivo de aprendizaje: Participantes adquieren destrezas y habilidades básicas para la conceptualización, diseño y ejecución de estrategias de construcción de consensos, para la práctica del desarrollo enfocada en proyectos de salud ambiental (agua y saneamiento), desde una perspectiva intercultural. B. Contenido 1. Palabras clave (según orden de aparición) • • • • • 2. Concertar Consenso Unanimidad Negociación multipartes Visión compartida Algunos conceptos prácticos La participación ciudadana está tomando importancia y ello es un signo saludable para el fortalecimiento y profundización de la democracia. Los ciudadanos, cada vez más toman conciencia de sus derechos y de sus deberes, se hacen cargo de sus destinos y logran ponerse de acuerdo, negociar, formar alianzas, protestar: todo aquello que justamente le da vida a una democracia. Es en este marco mayor en donde ubicamos la práctica de Concertar, entendiéndola como el acto de ponerse de acuerdo entre varias personas con diversos intereses y puntos de vista. Si vamos al diccionario, encontraremos una noción muy ligada a concertar que es la de Consenso, que viene a ser el producto de la acción de concertar: la decisión, tomada de manera conjunta, negociada, tratando de atender a los múltiples intereses en juego. Otro concepto importante es el de Unanimidad, que viene a ser la búsqueda del acuerdo, pero a través de la aceptación total de las partes involucradas, donde absolutamente todos están de acuerdo y no hay discrepancias sobre la decisión tomada. Para llegar a concertar no basta con la sola voluntad, se requiere también de aptitudes, capacidades y destrezas. El proceso de concertación tiene como instrumentos importantes al Diálogo y la Negociación multipartes, entendidos estos como la comunicación fluida y la puesta en marcha de mecanismos y técnicas efectivas para la búsqueda de acuerdos En este caso, cabe resaltar que el diálogo busca generar espacios de confianza a través de la comunicación y el intercambio fluido de información, mientras que la negociación, está orientada hacia el logro de resultados expresados en decisiones o acuerdos que sean aceptados y suscritos por los involucrados. Página 1 de 6 3. Diseñando el proceso. Dado que Concertar en el proceso por el cual partes con diferentes intereses llegan a acuerdos con los cuales se comprometen. Podemos mirar con atención aquella definición y encontrar algunos elementos interesantes: la concertación debe ser entendida como un proceso, un paso a paso, una secuencia a través de la cual se llega hacia algo que es la decisión conjunta o el acuerdo consensuado. El otro elemento que hallamos es que en ella participan varias partes, entendiendo partes como personas, ciudadanos que pueden estar presentes a titulo individual o representando a alguna institución u organización. Finalmente, otro elemento clave de la definición presentada es el objetivo de la concertación, que tiene que ver con lograr acuerdos o decisiones en común. La concertación como proceso se mueve en medio de un campo muchas veces difícil y no exento de conflictos, sino todo lo contrario, de ahí que, además, otra habilidad clave a cultivar tenga que ver con la prevención y manejo constructivo de los mismos. La concertación no neutraliza y resuelve conflictos de manera automática, más bien aspira y busca que éstos tengan canales abiertos y efectivos para prevenirlos y resolverlos. En este punto suele aparecer el debate si la concertación es un medio o un fin. A nuestro modo de ver puede ser la dos cosas: un medio porque implica un despliegue de acciones y recursos para arribar a decisiones mutuamente satisfactorias; pero también, un fin, pues el concertar afirma los procesos democráticos en la medida que es incluyente y atiende a los intereses de múltiples partes. Todo proceso de concertación debe tener en cuenta un conjunto de principios clave: • • • • La concertación es un medio orientado hacia la búsqueda del bienestar del ser humano. Es un fin porque afirma los procesos democráticos. La diversidad y pluralidad de posturas, intereses y visones es bienvenida, no hay concertación válida si esta excluye participantes en aras de facilitar o lograr rapidez en el proceso. El norte debe estar fijado hacia el arribo de acuerdos consensuados. Consensuar acuerdos no implica necesariamente unanimidad sino la confluencia de diferencias en torno al bien común. Todos los integrantes del proceso son respetados por igual y el trabajo principal se centra en la resolución de problemas y la toma de decisiones. Este conjunto de principios se articulan a un conjunto de requisitos importantes a ser observados para llevar a cabo un proceso exitoso: Página 2 de 6 • • • • • Contar con información clara, transparente y veraz que sea de dominio de todos los participantes. Autonomía, voluntad y libertad para decidir involucrarse y formar parte del proceso. Nadie puede ser forzado a concertar contra su voluntad. Establecimiento, acuerdo y manejo de reglas de juego que sirvan como pautar ordenadoras de la discusión y debate. Norte claro y consensuado entre las partes involucradas. No se puede concertar sin objetivos de antemano clarificados, en función del interés de las partes y el principio de realidad. Debate abierto y transparente de ideas, posiciones, puntos de vista, etc. El proceso de concertación será exitoso en la medida lo discutido responde a las necesidades e intereses de los involucrados. Usamos la concertación, como medio o instrumento para tomar decisiones colectivas; por ejemplo, para ponerse de acuerdo sobre la prioridad de las obras a realizar en la comunidad o localidad, que tengan que ver con el cuidado de la salud ambiental de la localidad. El conjunto de la población o sus representantes, buscarán ponerse de acuerdo para determinar qué acciones son las prioritarias, cómo es que se conseguirán los recursos para poder realizarlas y qué compromiso de acción asume cada uno de los involucrados. Para tomar decisiones colectivas, es preciso que las partes involucradas participen por voluntad propia, que estén bien informadas de la materia a discutir y que haya claridad alrededor de los objetivos o resultados que se buscan obtener. La clave de toda acción concertadora es que en el proceso participen todas las personas o representantes que tengan algo que ver y decir sobre el tema en discusión. Justamente, esta característica hace que los procesos de concertación adquieran complejidad. Concertar no es fácil, es el camino más largo, pero el más seguro para legitimar decisiones. Poner en marcha un proceso de concertación implica tener en cuenta una serie de etapas a lo largo de las cuales discurre el proceso: • • • • • • • • Definición del objetivo principal o resultado al que se quiere llegar Identificación de los participantes clave del proceso Generación de corriente de opinión favorable al proceso Generación de los espacios de discusión y las metodologías de trabajo a seguir Difusión de información significativa del proceso entre los actores involucrados y retroalimentación permanente Formulación y suscripción de acuerdos consensuados y difusión de los mismos Ejecución de los acuerdos en función a los compromisos asumidos por las partes Evaluación del proceso y seguimiento del cumplimiento de los acuerdos Página 3 de 6 1) Surge un tema clave 2) Se identifican a los actores clave 4) Se establece una metodología de trabajo 3) Se establece una agenda 5) Se trabajan y logran acuerdos La Concertación se desenvuelve, esquemáticamente hablando; a través, de una primera etapa preparativa, otra de discusión o negociación, otra de suscripción de acuerdos o decisiones y otro seguimiento y evaluación. Cabe tener en cuenta que el acto de concertar no es un tema estrictamente técnico o metodológico, éste tiene mucho de político, dado que los actores involucrados ponen en discusión sus necesidades, intereses, posturas y ello pasa por una situación en la que se ponen en juego acciones de poder: presionar, orientar el proceso, incidir, etc. Por ejemplo, una experiencia concertadora puede buscar poner de acuerdo o tomar decisiones conjuntas entre representantes de diferentes posturas políticas: un grupo de ciudadanos de una comunidad que simpatizan con el bando político opuesto al que representa la autoridad local y además el representante del gobierno central, que es de otro grupo político, todos con diferentes posturas respecto al tema a consensuar. El llevar a cabo una exitosa experiencia de concertación traerá como resultados de dicho proceso: • • • • 4. • Desarrollar y fortalecer las capacidades de los agentes involucrados, en el campo de la gestión, comunicación, negociación y conducción de procesos. Generar y fortalecer liderazgos sociales a nivel local, regional y nacional Mejorar la gestión de los recursos a todo nivel (humanos, económicos, financieros, naturales, etc.) en el ámbito en el que se haya llevado el proceso. Mejorar y aumentar las capacidades locales para aprovechar las oportunidades de desarrollo Generary seguimiento nuevas redesdesociales, confianza entre los actores y fortalecer las Manejo acuerdos. organizaciones. Página 4 de 6 El resultado principal de toda acción concertadora radica en las decisiones o acuerdos consensuados que se tomen sobre uno o varios puntos de contemplados en la agenda de trabajo. De hecho el concertar genera valor no solamente a nivel de los resultados expresados en acuerdos sino también por la riqueza del proceso desencadenado. Un proceso exitoso de concertación va ha renovar los pactos sociales, la confianza entre los diferentes actores sociales e institucionales de una comunidad: aquello que se viene a llamar hoy en día capital social. Por ejemplo, un grupo de pobladores de varios barrios o estancias de una localidad buscan ponerse de acuerdo sobre el Plan de Salud Ambiental, para ello convocan a las autoridades locales (municipios), a los representantes del gobierno (ministerio de salud), representantes de organizaciones de la población (regantes, vecinos, productores). Entre todos ellos buscan ponerse de acuerdo sobre cuáles serían las prioridades alrededor del tema de salud ambiental: letrinización, mejoras en el sistema de recolección de agua, nuevos sistemas de purificado, constitución de nuevas JAS, etc. En conjunto, los representantes de todas las instancias convocadas, deberán armar una agenda de trabajo, ponerse de acuerdo en un conjunto de reglas para el diálogo e ir abordando punto por punto hasta arribar a una serie de acuerdos que serán luego suscritos y comprometidos por todos los participantes. Así, además de los acuerdos que se puedan suscribir entre las partes, el proceso mismo aporta a que los actores que intervengan se conozcan más, entablen relaciones y se vaya generando confianza entre ellas. Se puede decir que esta es una de las principales ganancias secundarias de todo proceso concertador. ¿Y qué dificultades pueden afectar lo hacer fracasar los procesos de concertación? • • • • • •• • • • • Ausencia de objetivos Falta de información Ausencia de voluntad política para negociar Limitadas capacidades y destrezas para el diálogo Limitaciones en la capacidad para comunicarse Débil participación de los agentes involucrados Procesos mal diseñados Falta de tolerancia y cooperación Incumplimiento de acuerdos Falta de confianza o credibilidad en el proceso Los procesos de concertación, si bien pueden estar muy rigurosamente diseñados y pautados, estos siempre son una experiencia abierta que dependerá en gran medida de una relación complementaria entre la estrategia trazada y la voluntad de los participantes para arribar a decisiones de común acuerdo. Concertar es abrir un espacio para la negociación permanente. Se busca concertar para llegar a resultados, que se expresan como acuerdos entre las partes. Si bien últimamente la concertación viene sonando mucho como proceso a través de la cual se alienta y canaliza la participación ciudadana, hay relativamente poco material sistematizado sobre el “cómo hacer” y cuáles son las orientaciones estratégicas como Página 5 de 6 para hacer de estos procesos experiencias exitosas. De hecho, una de las destrezas clave a ser desarrolladas tiene que ver con la prevención de conflictos y la negociación constructiva. 5. Concertando en contextos interculturales. Los espacios interculturales, ahí donde se cruzan diversos modos de percibir, interpretar y actuar en el mundo, son los lugares en donde las experiencias de concertación pasan una de sus principales pruebas de rigor. Ya vimos que concertar es el proceso a través del cual múltiples personas o representantes de diversas instancias buscan ponerse de acuerdo y generar decisiones en común. En tal sentido, si es que además de tener posturas o intereses que pueden no ser necesariamente confluyentes, tenemos como telón de fondo las diversas miradas que sobre un mismo punto, vienen pautadas por diferencias culturales, los procesos de concertación asumen cierta complejidad. En este punto, la nuestra perspectiva intercultural, capacidades comunicativas y voluntad concertadora entran en juego. No podríamos avanzar hacia una exitosa experiencia de concertación si es que de principio no asumimos el diálogo intercultural como principio de base: ahí donde no hay verdades rotundas sino que éstas se construyen en la respetuosa y equitativa interacción. Por ejemplo, en una comuna indígena a donde llegan un grupo de técnicos, algunos de ellos extranjeros. Ellos vienen acompañados de las autoridades regionales que son mestizos. El tema a ponerse de acuerdo es el Plan de Desarrollo Local Ambiental. Dado el particular punto de vista de cada uno de los actores involucrados, defenderá su postura respecto a qué hacer en la localidad. Tal vez los pobladores tengan una escala de prioridades que difiera de la de los técnicos y también de las autoridades. Dichas prioridades pueden ser desestimadas por los técnicos porque las consideran poco viables o porque no necesariamente aportan al progreso de la comuna, mientras que las autoridades pueden pensar que sería gastar dinero en vano, pero que políticamente es conveniente pues electoralmente aquel grupo indígena puede tener cierto peso. En este caso, no basta solamente con atender a los diferentes intereses en juego sino a las percepciones singulares que hay detrás de cada uno y darle a cada uno la confianza que amerita y a partir de ello abrir el espacio para el diálogo en igualdad de condiciones. La concertación en contextos interculturales, adquiere una mayor complejidad, que duda cabe, porque los elementos en juego tienen que ver con las “verdades y convicciones” que cada grupo social tiene como marco referencial y desde donde tejen sus singulares necesidades, intereses, temores y aspiraciones. Página 6 de 6