1 USP/FFLCH/DLM – Espanhol Lengua Española IV/ Primer trabajo escrito Prof.: Benivaldo Araújo 1. Los textos a continuación fueron publicados en el “Consultorio” de una famosa revista del corazón: el primero es la carta de una lectora, y el segundo es la respuesta a un lector. Léelos atentamente y luego haz lo que se te pide (valor=6,0). (2a) Nuestra relación se ha vuelto muy aburrida Somos un matrimonio de mediana edad que nos hemos dado cuenta no sólo de que no somos felices, sino de que estamos soportando nuestro mutuo aburrimiento. Nos peleamos por cualquier motivo, casi siempre nos echamos la culpa el uno al otro, hemos perdido nuestro sentido del humor… Quizá pueda hacer un análisis más profundo de nuestro caso y ofrecernos algunas soluciones. ¿Qué nos ha llevado a esta actitud? Ponte en la piel del (de la) periodista responsable por la sección y contesta al lector animándolo, dándole consejos y haciéndole recomendaciones (mínimo=120 palabras; valor=4,0) (2b) En mi opinión, el problema no está en la mujer de la que me hablas. Ella te ofrece lo que es y lo que tiene, y si para ti es tan importante tener hijos, tienes que ver si te merece la pena perderla y arriesgarte a casarte con otra que no te haga feliz aunque quiera darte hijos. Yo en tu lugar, seguiría con esta mujer, con la que te sientes tan feliz y quitaría importancia al hecho de tener un hijo. Ahora ponte en la piel del lector y redacta la carta que originó esa respuesta y no te olvides de ponerle un título (mínimo=120 palabras; valor=4,0). (Adaptado de: CHAMORRO GUERRERO et alli. Abanico. Libro del alumno. 6.ed. Barcelona: Difusión, 2001, p. 124-5) 2. Completa el siguiente diálogo siguiendo las instrucciones entre paréntesis. La situación: tienes prisa y un montón de cosas que hacer; una amiga tuya te llama y está dispuesta a iniciar una conversación telefónica interminable (valor=4,0). TÚ: (Descuelgas el teléfono). ELISA: Hola, soy Elisa. ¿Cómo te va? TÚ: (Contestas y te interesas por ella). ELISA: Ay chica, no me hables. Estoy más aburrida que una ostra. Nada me distrae, me paso el día sola; cuando llega Felipe no sé qué explicarle… TÚ: (Intentas animarla y le sugieres una serie de actividades que podrían distraerla). ELISA: Es que no me intereso por nada. Ya he intentado varias veces hacer algún cursillo de cocina o de jardinería y acabo por no ir. Mira lo que me pasa es que… 2 TÚ: (Tratas de decirle que se interese por cosas no relacionadas con la casa. Hazle propuestas concretas). ELISA: A ti te resulta fácil todo esto porque ya estás metida, pero a mí me horroriza cambiar; me da miedo. Además Felipe no vería bien que, a estas alturas, cambiara tanto. TÚ: (Argumentas que lo primero que debe hacer es pensar en ella misma. Criticas a Felipe por tenerla sometida a él). ELISA: Es que Felipe está muy mal acostumbrado; yo siempre le he estado ayudando, a él y a los niños, mientras que nadie me ha echado una mano a mí. TÚ: (Dices que te sabe mal cortarla pero se te hace tarde. Inventa una disculpa. Intenta quedar para otro momento). ELISA: Tú siempre tan ocupada. No sabes la envidia que me das. Yo aquí, tragándome horribles programas de televisión y revistas insulsas. Siempre pasa igual: no puedo hablar con nadie. TÚ: (Te sientes culpable por no poder hacerle caso. Intenta consolarla, animarla. Dale argumentos que la ayuden a sobrellevar su situación). ELISA: Ya hablaremos en otro momento. Puedo esperar. Estoy acostumbrada a no poder explicar a nadie lo que me pasa. TÚ: (Aconséjale que hable con Felipe para que cambie y le haga más caso. Proponle que tenga una aventurita con algún amante). ELISA: Tú estás loca. A mis años, un amante… ¿No ves que ya me ha pasado la época de hacer esas cosas? Además, yo soy muy leal a Felipe. TÚ: (Busca algún argumento para dejarla más tranquila y despídete). (Extraído de: MIQUEL & SANS. ¿A que no sabes? Barcelona, Difusión, 1994, p. 212.) 3 Para ayudarte Para dar consejos se utilizan formas que también sirven para sugerir, expresar posibilidad u obligación, etc. Todo depende, como siempre, de nuestra intención. Todas las formas que te ofrecemos a continuación aparecen en los consejos o recomendaciones. (Extraído de: CHAMORRO GUERRERO et alli. Abanico. Libro del alumno. 6.ed. Barcelona: Difusión, 2001, p. 126.)