13 La primera guerra carlista (1833-39) Muerto Fernando VII, comienza una guerra civil entre los partidarios de Isabel y los del hermano del rey, Carlos. Los carlistas reunían los sectores más tradicionales y aspiraban a mantener la monarquía absoluta, los privilegios del Antiguo Régimen, y los fueros de los territorios sublevados. María Cristina (madre de la reina Isabel II que sólo tenía 3 años) buscó el apoyo de los liberales, a los que se unieron algunos sectores tradicionales. El carlismo fue un movimiento rural que nunca se impuso en las grandes ciudades Después de la Paz de Vergara, los liberales se imponen. No obstante el carlismo se mantuvo durante el siglo XIX como fuerza antiliberal. 14 Las reformas liberales En un primer momento María Cristina formó gobierno con los moderados, partidarios de reformas liberales limitadas. Una serie de pronunciamientos militares y revueltas populares, forzaron la entrega del poder a los progresistas. Encabezados por Mendizábal, implantaron e liberalismo político y económico. En 1837 se establece una Constitución basada en los principios progresistas (división de poderes, libertades individuales y no confesionalidad) e incluía elementos moderados (sufragio censitario y poderes para la Corona). 15 Las reformas liberales Una serie de medidas en este periodo supusieron cambios importantes en la sociedad española: • Disolución del régimen señorial. • Desamortización de los bienes de la Iglesia. • Eliminación de los privilegios de la Mesta y del diezmo eclesiástico. • Abolición de aduanas interiores y gremios. Las consecuencias fueron la implantación de una economía capitalista y de libre mercado por primera vez en nuestro país. 16 La regencia de Espartero (1840-43) En 1837 los moderados acceden al gobierno y dan un giro conservador a la revolución. El apoyo de María Cristina a la política moderada suscitó movimientos de oposición que concluyeron con la renuncia de la regente en 1840. Ante el vacío de poder, el general Espartero asume la regencia que gobernará con un fuerte personalismo e impulsando medidas librecambistas que suscitó oposición en la mayor parte del país. En 1843 se vio obligado a dimitir ante un nuevo pronunciamiento moderado que proclamó reina a Isabel II, con 13 años de edad. 17 El reinado de Isabel II (conocida como “la de los tristes destinos”) es el que más huella deja en España en el siglo XIX y se divide en 3 periodos diferentes: Etapa Moderada (1843-1854) Bienio Progresista (1854-1856) Crisis del sistema (1856-1868) 18 La etapa moderada (1843-1854) En esta década va a existir un partido político dominante: el Liberal Moderado, con un líder, el general Narváez. La política de estos años va a ser conservadora y centralista y se va a apoyar en los sectores privilegiados que aceptarán una política liberal a cambio de frenar al carlismo. Para ello se redacta una nueva Constitución en 1845 que elimina los aspectos más progresistas de la anterior. • Soberanía compartida: Cortes y Corona • Sufragio restringido • Concordato con la Santa Sede: fin de las desamortizaciones • Administración del Estado centralizada: sólo se reconocen los fueros de País Vasco y Navarra • Reforma de la Hacienda: impuestos centralizados. • Código Penal. • Instrucción Pública Nacional. • Creación de la Guardia Civil (1844) para el medio rural 19 La etapa moderada (1843-1854) El régimen moderado tuvo una serie de problemas que dificultaron su puesta en marcha: • Intromisión de la Corona siempre a favor de los moderados. • Camarillismo de la Corte, de grupos privilegiados que pugnaban por los favores de la Corona. • Injerencia política del ejército para la alternancia en el poder. • Falseamiento electoral debido a lo anterior. Cuando un partido alcanzaba el poder, falseaba el resultado de las elecciones para permanecer en él El general Narváez 20 El Bienio Progresista (1854-1856) En 1854 tuvo lugar un pronunciamiento progresista, la “Vicalvarada”. Fue liderado por el general O´Donell y apoyado por revueltas populares. Isabel II entrega el poder a los progresistas y Espartero forma gobierno que impulsa las siguientes medidas: • Desamortización de Madoz: que afectó a ayuntamientos. • Ley de ferrocarriles: que sirvió para extender la red ferroviaria por todo el país. 21 La crisis (1856-1868) En esta última etapa se produjo una alternancia en el poder entre los moderados y la Unión Liberal, partido creado por O´Donell. Los progresistas fueron marginados del poder y se limitaron a conspirar políticamente. En estos años se impulsó una política colonialista (Marruecos, 1859), expedición a Indochina, intervención en México, y en el interior se prescindió de las Cortes y la política fue muy autoritaria. La oposición fue aumentando (demócratas y republicanos), y la situación se agravó en 1866 cuando surgió una fuerte crisis económica. Familia Real en 1864 22 La Revolución de 1868 Isabel II “la de los tristes destinos” junto a su esposo Francisco de Asís, al final de su reinado. En 1868 marchó al exilio. Isabel vivió en París, separada de su esposo a quien nunca quiso. Allí fue testigo de la revolución, del reinado de un rey que no era descendiente suyo, de la I República, y del reinado y muerte de un hijo, Alfonso XII, que murió prematuramente. Murió en 1904 sola, y lejos de su tierra. 23 La Revolución de 1868 En junio de 1866 comienza la insurrección en Madrid con el fin de derrocar a la reina. Dos meses más tarde se firma el pacto de Ostende con el fin de establecer una alternativa al régimen isabelino, y en el que están todos los partidos de la oposición, incluso O´Donell. Las causas de la Revolución fueron: • Crisis económica. • Monopolio del poder ejercido en el turno entre moderados y progresistas. • Descrédito de la Monarquía. • Difusión de nuevos ideales liberales. 24 El estallido de la Revolución En septiembre de 1868 comienza la insurrección con la sublevación de la escuadra de Cádiz mandada por el almirante Topete y sectores del ejército liderados por Juan Prim (progresista) y Francisco Serrano (unionista). El pronunciamiento fue seguido en numerosas ciudades donde se formaron las Juntas Revolucionarias. Las tropas monárquicas fueron vencidas en la batalla de Alcolea e Isabel II tuvo que marchar al exilio. La reina Isabel II en su exilio de París