El Hombre Natural - Ministerios Ebenezer

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El Hombre Natural
Pastor Marco Vinicio Castillo
Guatemala, 29 de abril del Año De La Abundancia
Iniciaremos la enseñanza de esta oportunidad con los siguientes versículos:
1 Corintios 15:45-47 (RVG) Y así está escrito: El primer hombre Adán fue hecho un alma viviente;
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Mas lo espiritual no [es] primero, sino lo natural; luego lo
el postrer Adán un espíritu vivificante.
47
El primer hombre, [es] de la tierra, terrenal; el segundo hombre [que es] el Señor, es
espiritual.
del cielo.
De aquí podemos obtener la conclusión que nos lleva a pensar, que la única forma en la que
podremos ser librados de las cosas que vienen sobre la Tierra, es siendo arrebatados, esta es la
esperanza que tenemos, y por ella nos purificamos a nosotros mismos. Ahora bien, sabemos que
nuestro destino final no es la Tierra, como lo enfocan aquellos que aman lo terrenal, pues dicen
que somos una generación que no tiene claro lo que debemos hacer en el mundo y por ello
queremos salir de aquí. Sin embargo, el Apóstol Pedro dice en una de sus cartas que esta Tierra
esta destinada a ser destruida por fuego, así que es ilógico que queramos seguir en aquí; nuestro
destino es estar donde está Cristo, tal como él lo dijo: “voy pues a preparar lugar para vosotros,
para que donde yo esté vosotros también estéis”.
Consideremos entonces que el primer Adán fue hecho un alma viviente, sin embargo, el postrer
Adán es un espíritu vivificante, se puede ver entonces de forma clara una diferencia, de tal manera
que primero es lo natural y después lo espiritual, el primer hombre entonces es de la Tierra y el
segundo, es decir, el postrer Adán es del cielo. Esto significa que el primer Adán estaba sujeto a
actuar de acuerdo a lo terrenal, por consiguiente si estamos influenciados por lo terrenal, estamos
llamados entonces a irnos despojando de las cosas terrenales para poder ser espirituales.
Veamos el siguiente cuadro comparativo:
Primer Adam
Es alma – Psuché G5590
Es natural – Psuchikos G5591
Es terrenal – Choikos G5517
Postrer Adam
Es Espíritu – Pneuma G4151
Es espiritual – Pneumatikos G4192
Es celestial – Epouraniso G2032
Esto nos enseña que nuestro objetivo final es poder llegar a habitar en Jerusalén la celestial. El
hombre natural es aquel del que debemos despojarnos, como un lazo que debemos cortar para
que en el momento que debamos subir de la Tierra, no haya nada que nos detenga. En el mundo
se habla de la palabra Psuchikos enfocándola hacia aquellos que tienen supuestos poderes
mentales o tienen un alma poderosa para hacer cosas extraordinarias, un ejemplo lo podríamos
mencionar con el dominio que tiene una persona en su mente y que puede llegar a doblar metales
o romper material duro. El enfoque que queremos darle hoy a este tema es que debemos dejar lo
que este hombre natural tiene y avanzar para poder llegar a ser Pneumatikos, es decir espirituales.
La palabra Psuchikos significa según:
Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo.
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El Diccionario Vine: perteneciente al alma, como a la parte inferior de lo inmaterial en el hombre,
es decir, lo más bajo.
El Diccionario Word Study: es lo relativo al alma, la parte de la vida inmaterial que el hombre
tiene en común con los animales.
El Diccionario Thayer: se refiere a la naturaleza sensual y su sujeción a los apetitos y pasiones.
Este último concepto nos habla de la condición más baja del ser humano en cuanto a las cosas
que no se pueden palpar. Por ello, no podemos quedarnos en la condición del hombre que tiende
hacia la Tierra. Ahora bien, la Biblia nos muestra otra diferencia en la siguiente cita:
1 Corintios 2:14-15 (LBA) Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque
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En cambio,
para él son necedad; y no las puede entender, porque se disciernen espiritualmente.
el que es espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado por nadie.
¿Cuáles son las diferencias?
1.- El hombre natural que no acepta las cosas del espíritu.
2.- El hombre espiritual juzga todas las cosas, pero él no es juzgado por nadie.
El hombre natural no puede entender las cosas espirituales porque se necesitan discernirlas
precisamente por el espíritu. Es muy importante que cuando buscamos del Señor en la intimidad
de nuestra vida o en la congregación, comprendamos el propósito de todo lo que hacemos y que
entendamos lo que leemos en la Palabra del Señor. Un ejemplo de esto es lo sucedido a Felipe
con el etíope, aquel hombre leía las Escrituras pero no entendía; Felipe entonces le pregunta
‘entiendes lo que lees’, y después le explica las Escrituras. Eso significa que es necesario entender
lo que leemos para poder llegar a la estatura que el Señor quiere para nosotros.
Otro ejemplo es la plática sostenida entre Jesús y la mujer samaritana, donde le dio a entender que
en Jerusalén o en Samaria, aquellos que adoraban no entendían lo que adoraban. Por eso
entonces la necesidad de entender lo que escuchamos cuando se nos predica la Palabra de Dios,
y que si no lo entendemos, de alguna manera aprovechemos cuando asistimos a los discipulados
en los hogares para preguntar sobre aquello que tenemos duda. El llamado es entonces para que
hagamos un esfuerzo por entender las cosas espirituales. Por ejemplo, hay muchos que no
aceptan la verdad de los 5 ministerios (Efesios 4:11), y no los aceptan porque los gobierna su
alma, pero es necesario entender para poder aceptar lo que escuchamos y también lo creamos y
entonces evolucionemos hacia las cosas espirituales.
Otra característica del perfil de un hombre natural esta en la siguiente cita:
Santiago 3:13-15 (LBA) ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Que muestre por su buena
14
Pero si tenéis celos amargos y ambición personal
conducta sus obras en sabia mansedumbre.
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en vuestro corazón, no seáis arrogantes y así mintáis contra la verdad.
que viene de lo alto, sino que es terrenal, natural, diabólica.
15
Esta sabiduría no es la
Esta cita nos enseña que si alguien tienen celos, eso es algo natural o de una persona gobernada
por su alma, aunque sabemos que hay un punto de vista positivo en cuanto al celo; también
podemos comprender que los celos pueden amargar a una persona. En la versión TLA el versículo
14 de la misma cita, dice que si se hace todo por celos o envidia, las personas vivirán tristes y
amargadas. Aún en el servicio al Señor se puede ver la competencia, por celos o envida, y esto no
permite que aquellos que lo hacen de esta forma no crezcan en lo espiritual. Necesitamos
despojarnos de todo esto, y tal como dice el libro del Profeta Isaías: ‘dejad de hacer lo malo y
aprended a hacer lo bueno’.
Por eso la mejor manera de despojarnos de lo natural, es morir a nosotros mismos, como podemos
ver a continuación:
1 Corintios 15:42-44 (LBA) Así es también la resurrección de los muertos. Se siembra un cuerpo
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se siembra en deshonra, se resucita en gloria;
corruptible, se resucita un cuerpo incorruptible;
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se siembra un cuerpo natural, se resucita un
se siembra en debilidad, se resucita en poder;
cuerpo espiritual. Si hay un cuerpo natural, hay también un cuerpo espiritual.
Jesús murió pero también resucitó porque la muerte no lo pudo retener; hoy nos corresponde
entonces unirnos a Él en Su muerte, bautizándonos según lo dice la Biblia:
Romanos 6:3-4 (LBA) ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús,
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Por tanto, hemos sido sepultados con Él por medio del
hemos sido bautizados en su muerte?
bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del
Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida.
Otra forma, es participando de la Santa Cena:
1 Corintios 11:26-27 (LBA) Porque todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, la
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De manera que el que coma el pan o beba la
muerte del Señor proclamáis hasta que Él venga.
copa del Señor indignamente, será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor.
Esto es una ordenanza que nos habla también de muerte y resurrección, pues al comer del pan
damos muerte a lo natural en nosotros, y al tomar en vino, adquirimos la capacidad de vivir de las
cosas del espíritu.
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