Bobby Solo, el Elvis italiano Es uno de los cantantes italianos más carismáticos de la historia de Eurovisión. Representó a Italia en 1965 con “Se piangi, se ridi”, “Se llora, se ríe” y quedó en quinto lugar. Las apuestas lo daban como favorito en uno de los mejores Festivales de la década. Su carrera era sólida antes de Eurovisión y lo siguió siendo años después. Tuvo una época de descanso en los setenta y volvió al mundo de la canción en los ochenta con temas nostálgicos. Roquero de pro era un gran baladista, romántico y sensible en sus interpretaciones. Todo una estrella de la música italiana de todos los tiempos, que fue apodado por el “Elvis italiano” por un cierto parecido físico con la estrella americana, pero sobre todo por el timbre de la voz y el gesto ante la cámara. El nombre real de Bobby Solo es Roberto Satti. Nació en Roma el 18 de marzo de 1945. Sus inicios en la música estuvieron unidos a San Remo, ese Festival que tanto éxito mundial dio a sus intérpretes, porque aunque fuese un show italiano, su repercusión desde los cincuenta a los setenta era internacional. Y siempre estuvo relacionado también con Eurovisión. Con catorce años se enamoró de la hija de un periodista norteamericano que adoraba a Elvis Presley y él mismo comenta en su página web oficial que ese fue el detonante para querer parecerse a ese mito de los jóvenes de los cincuenta y sesenta e intentar poder enamorar así a la joven Betsy, su primer amor como confiesa. Cosas de juventud, pero que luego sería la carta de identidad en sus inicios. Quiso ser artista desde joven a pesar de que su padre le decía que hay no había futuro en ese mundo, que era mejor ser funcionario para asegurarse un futuro cuando se es mayor. Pero el joven Roberto enloquecía con su guitarra y componiendo temas. Se hará uno de los más grandes compositores de la música ligera italiana. El nombre de Bobby Solo vino porque su casa discográfica, la Ricordi le preguntaba que cómo sería su nombre artístico. Bobby dijo él, y ellos preguntaron, ¿Bobby cómo?, buscaban un apellido que pegase, él contestó que Bobby solo, solamente Bobby, y así se quedó: Bobby Solo. El tema que le dio la fama internacional fue “Una lacrima sul viso” que llevó a Sanremo en 1964 con 18 años de edad, junto al cantante americano Frankie Laine. Bobby escribió este tema dedicándolo a su hermana. Era el favorito en Sanremo y las apuestas le daban como ganador absoluto, pero un rumor corrió como un río de tinta. La prensa de la época se hizo eco de la faringitis tan fuerte que pasó Solo en los días del Festival y se dijo en su actuación hizo playback porque comentaban que no estaba en condiciones de entonar ni un solo acorde. Con todo, y a pesar del escándalo que se montó Bobby Solo pudo demostrar que tenía una voz estupenda. Se habló de tongo, porque el otro cantante de interpretaba “Una lacrima sul viso” también tuvo un problema de tipo “odontotécnico” como dijeron, es decir que el premio se lo llevó la eurovisiva y genial también Gigliola Cinquetti que a sus 16 años se convirtió en una estrella no sólo en Italia, sino también en Europa tras vencer el Festival de Eurovisión de 1964 que se celebró en Copenhague con la memorable “Non ho l’étà”. El affair no repercutió a la carrera de Solo, es más le dio una publicidad enorme porque en 1964 se hinchó de hacer galas por Italia donde demostró que su voz además de cálida y potente, estaba en perfectas condiciones. Con el tema “Quello sbagliato” vendió miles de copias, ahí sacaba un claro estilo Elvis que tanto le caracterizó en sus inicios y que además empezó a acumular cientos de miles de fans por todo el país. Bobby era muy atractivo, tenía una voz cálida y sensual, además de un gesto ante la cámara muy penetrante. Con todo nunca llegó a conocer a su ídolo en persona. Una anécdota en su carrera curiosa fue que cuando triunfó con “Una lacrima sul viso” en 1964 con 19 años de edad el presidente de su casa discográfica, la Ricordi, escribió una carta al jefe de la RCA para que pidieran un autógrafo a Elvis Presley ya que Solo era un gran admirador suyo y era una forma de hacerle un regalo por parte de la Ricordi a un chico que era un filón en ventas y que tenía el más puro estilo de Elvis en sus interpretaciones. Pero el mánager de la gran figura americana, Mr. Paker, ante lo que veía como una copia a la italiana, “pidió al jefe de la Ricordi 6.000 dólares de entonces si quería un autógrafo de Presley.” Menudo chasco para un joven lleno de ilusiones, cosas de las estrellonas o de sus mánagers que en todo ven el negocio. En 1965 “se vengó” del affair Sanremo ‘64 y consiguió el primer lugar con “Se piangi, se ridi” de Mogol, Marchetti y el mismo Bobby Solo. Entonces ya fue la locura porque el tema era de una factura preciosa, equiparable a “Una lacrima sul viso”, aunque no tuvo la proyección internacional de ese tema. Hacia la otra versión los populares intérpretes americanos The Minstrells donde figuraba Kenny Rogers, Kim Carnes y Barry MacGuire. Entonces llegó la Décima Edición de Eurovisión que se hacía en Nápoles y Bobby Solo además de ser uno de los favoritos jugaba en casa. El éxito de Gigliola Cinquetti el año anterior dejó el listón muy alto, pero Solo iba a por todas. En 1965 la competencia era tremenda, equiparable a la de 1963 porque el show estuvo plagado de grandes estrellas, todos muy buenos. Es una delicia de Festival. Italia participaba en el puesto número trece. Cantó con una delicadeza extrema, mirando con ternura a la cámara y con ese quiebro de voz tan particular que nos recuerda al Elvis Presley más romántico. Se acompañó de un coro, de los primeros que salían en Eurovisión. Ocupó el quinto lugar, quizá se esperaba algo más, pero quedó en un puesto muy digno con 15 puntos, aunque ningún país le dio la máxima nota que ese año era cinco. Le votó Holanda, Bélgica, Mónaco, Francia con tres puntos cada una y Alemania, Reino Unido y Luxemburgo que le dieron un voto respectivamente. Muy repartido como vemos, pero no pudo con el candor de la lolita por excelencia del Festival, una joven parisina llamada France Gall que se hizo una estrella internacional y un mito eurovisivo en representación de Luxemburgo con “Poupée de cire, poupée de son”. En segundo lugar estaba un clon de la Monroe, Kathy Kirby por el Reino Unido que cantaba como los ángeles y tercero otro atractivo y potente cantante, el francés de origen argelino Guy Mardel. Cuarto fue otro mítico de Festival, Udo Jürgens por Austria que todavía tendrá que esperar un año para ganar el Certamen. En fin, era muy difícil decidirse porque de los cinco primeros todos merecían el primer lugar. Son canciones ciertamente inolvidables. Solo empezó a vender discos en todo Europa, Japón y Próximo Oriente. Él y su amigo de siempre, Gianni Morandi, eran los cantantes italianos que más fans tenían a mitad de los sesenta entre el público femenino joven. También eran número uno Adriano Celentano y Massimo Ranieri. Las adolescentes gritaban como locas en los conciertos de estas estrellas y es que los chicos además de cantar muy bien eran muy guapos. Aunque muchas fans suspiraron con pena cuando Solo se casó desvaneciéndose así la fantasía de muchas chicas que enloquecían con él. Ese año también es el de su éxito “Non c’e’ piu’ niente da fare”, una de las canciones más populares de la Italia de los años sesenta que vendió 800.000 copias. Sus fans se multiplicaban por Italia gracias a temas como “Siesta” 700.000 copias vendidas en 1967, “Domenica d’Agosto” o “Una granita di limone”. Otros éxitos son “Cristina”, “Credi a me”, “Serenella”, etc. En 1969 llega su segunda victoria en Sanremo con “Zíngara”, tema comercial y precioso que vendió miles de discos no sólo en Italia, sino en Europa. La versión femenina la hizo Iva Zanicchi que luego representaría a su país en Eurovisión en Madrid con otro tema mucho menos comercial que la relegó a los puestos de cola. Una injusticia sonada porque también era un tema bellísimo como se comentó en su biografía publicada en esta web. Quizá “Zíngara” hubiese obtenido mejor clasificación. A Bobby Solo este tema le Solo en 1983 venía como un guante, pero es que la versión de la Zanicchi Disco 1968-1978 también era excepcional. Hizo una película con el mismo título. Tras eso llega otro éxito que no quiso cantar Milva, “San Francisco” y que dio un filón de ventas a Bobby Solo en el más puro estilo de música hippie del momento. Vendió 250.000 copias. En 1982 Los años setenta sirvieron de descanso musical para Bobby Solo, un poco harto de su imagen comercial tan explotada por las casas discográficas y con 25 años quiso no quemarse en los escenarios y dejó que pasase un poco el tiempo. Además los estilos musicales variaban mucho y en esa década estaban de moda los temas muy comerciales llegados del extranjero, de consumo rápido y él como otros cantantes de la música italiana se quejaban de la frivolidad de los medios que buscaban estrellas para el momento. Bobby se dedica a una de sus grandes pasiones, los coches a viajar y componer temas para otros cantantes. En 1978 relanza su gran éxito en revival, “Una lacrima sul viso” en versión más moderna que enloquece al público y se convierte en un récord de ventas. Es un poco el nuevo resurgir del artista. En 1980 graba “Gelosia” tras un viaje por Sudamérica. A eso le siguen sendos trabajos en 1981 “Non posso perderti y “Tu stai” en 1982, con un gran éxito comercial. Vuelve a recobrar a su público, nostálgicos, pero también gente nueva que descubría un artista ya mítico en Italia. Con todo Solo no quería renunciar a uno de sus grandes amores, el Rock and Roll haciendo conciertos por Italia y manteniendo a sus fans siempre contentos. Aunque Solo ya no estaba por la tensión de principiante por querer copar los primeros puestos de ventas, sino que buscó la calidad y poder dar a su público lo que le pedían, el Solo más original, romántico y roquero, siempre encantador. En el 2003 vuelve a Sanremo junto a su amigo de siempre Little Tony con “Non si cresce mai” que obtiene un récord de ventas y una crítica estupenda. En Eurovisión ‚65 Para la realización de esta biografía se ha consultado su página oficial y se han sacado algunas de las fotos expuestas: http://www.bobbysolo.com dirigida por el webmaster Mario Abrate, con entrevistas concedidas a Emilio Ravel y Red Ronnie. y no oficial: http://www.archivio.raiuno.rai.it Reyes del Amor para eurovision-spain.com