dan del color de las guindas, cuya figura tienen, esto es de­ primidas por el extremo, y mucho mas grandes que ellas. El sabor es muy ácido, y apenas se pueden comer dos. No obstante se hace dulce bastante bueno de ellas, que he comido yo, y lla­ man dulce de lobas. También se forma un jarabe muy útil, para corregir el esputo de sangre. Las semillas no tienen la epidermis dura. Decand. Prod. p. 3 . 2 7 3 . — Asimismo se dan e n A n gat otros árboles con la fruta semejante; pero menor, y no tan carnosa. Las hojas, ovales. Flores terminales, en racimos dicotomos. No sé si es comestible. E n t r e las especies de Cisstts hay m í a , que llaman también lobas, y se parecen unas frutas á otras; pero en la figura deprimida nada mas. No sé si por esta semejanza han n o m ­ brado lobas á las del género Eugenia, ó al revés. También dicen que hacen dulce de las frutas del cissus, como dige en su lugar; aunque creo que es falso. P S I D 1 U M . Cal. en cinco partes, superior. Pétalos cinco. B a y a inferior, con uno ó muchos aposentos y e n cada uno muchas semillas. Lin. Sist. veg. 786. P S I D I U M PYR1PERUM. P s i D I O QUE LLEVA PERAS. R a m a s COn los extremos cuadrados, y algo alados. Hojas opuestas, oblon­ g a s , o b t u s a s , lineadas, y con vello corto, y suave. Peciolo p r o ­ pio muy corto. Flores axilares, solitarias. Cal. adherente, c u ­ yos bordos se rompen desigualmente á la expansión de la flor en t r e s , cuatro, ó mas partes. Cor. de cinco, 6 seis pétalos, fijos en el cáliz, y revueltos hacia abajo. E s t a m . en muchí­ simo n ú m e r o , fijos en el cáliz, y del largo de la corola. E s ­ tilo del largo d e los estambres, alesnado. Baya globosa, con c u a t r o , ó cinco costillas, que se desvanecen en la madurez, con cuatro 6 mas aposentos, y en cada u n o , muchas semillas irregulares; y huesosas. = Este arbolito es indígeno del Pais, aunque comunmente se cree lo contrario, y se eleva hasta la al­ tura de tres varas. Es comunísimo en todas las Islas. La fruta, cuyo color es amarillo, no es del todo desagradable al gusto, aun­ que no de todos. Se hace dulce muy bueno de ella. Los naturales la comen muy bien, aunque esté verde y dura. La corteza, del ár­ bol, es astringente. Los cogollilos mas tiernos, sirven pura estirpar con su zumo las nubes de la córnea de los ojos. Se sirven los indios de ella en la preparación del betel,- cuando no tienen areca. Las flores son blancas, y olorosas, y también las hojas tienen olor aromático. Flor, en Sept. Lin. ibid.— Hay una va­ riedad de esta especie, cuya fruta es de color bajo de rosa, y que llaman los indios Calimbahin. * T . , B a y a b a s , Guyabas.— E n las canteras formadas de erupciones volcánicas, como la de Guadalupe, Mandaloyon, Maicauayan y otras, encuentran los indios que las trabajan, árboles petrificados juntamente con