23º del Tiempo Ordinario – Ciclo C Evangelio según san Lucas 14,25-33: 1 (Estos versículos 26 y 27 pertenecen al documento Q fuente evidente de Lucas) En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo: «Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío. Quien no lleve su cruz detrás de mí no puede ser discípulo mío 2. 28-33. (Elaboración propia de Lucas) Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: “Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar.” ¿O que rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil? Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz. Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío Según la historia de las redacciones, una ciencia relativamente joven, aplicada al Nuevo Testamento se puede llegar a conocer, con bastante certeza en cada evangelio qué partes se deben a tiempos más cercanos Jesús y qué partes son productos del proceso de elaboración en la redacción final que llegó a nosotros. Lo cual nos sirve para profundizar en el pensamiento de Jesús. «Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre. En algunas traducciones en vez de “posponer se llega a decir” odiar al padre y a la madre. Lo cual es una traducción bárbara y una ignorancia al traducir. Y con barbaridades de este tipo, se construyó la imagen fanática de Jesús. Ir a los escritos antiguos sin más ayuda cultural que la de un diccionario puede sembrar grandes desviaciones. ¿Quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? Son consideraciones de Lucas muy bien traídas del escritor evangelista que cuenta con un amplio material de parábolas. La Iglesia consideró desde el principio, este evangelio como todo el Nuevo Testamento amparado bajo la Inspiración del Espíritu. Lo cual no nos da ninguna autoridad para adjudicar ningún dicho a Jesús de Nazaret. Luis Alemán Mur