Día del niño, todos los días Escrito por Lucía Legorreta de Cervantes Domingo, 28 de Abril de 2013 19:00 - Padres que odian, traducido del inglés Toxic Parents, es el libro que hace poco llegó a mis manos y me causó una gran sorpresa. Escrito por la terapeuta americana Susan Forward y considerado un best seller desde 1989, describe cómo la vida de miles de mujeres y hombres adultos sigue influida e incluso controlada por pautas establecidas durante su niñez por padres emocionalmente destructivos, que no supieron darles el amor y la comprensión tan necesarios durante los primeros años de vida. En la mayoría de los casos, este daño no es intencional, los padres desean lo mejor para sus hijos, pero no saben cómo hacerlo sentir; o bien, lo aprendieron de personas que no hicieron del todo bien su trabajo: sus propios padres. Nadie pone en duda el gran amor de una madre por sus hijos, ese amor desinteresado que pase lo que pase no cambia. Sin embargo, ¿En realidad se les demuestra ese amor?, ¿Se manifiesta con palabras, abrazos, caricias, besos y otras muchas señales de aprecio y afecto hacia ellos? Durante las últimas tres décadas el equipo de Stinnett, DeFrain y sus colegas han desarrollado el llamado “Modelo internacional de fortalezas familiares” basado en la investigación con más de 24 mil miembros de familias en los 50 estados de la Unión Americana y 28 países más alrededor del mundo. En él se afirma que cada constelación de fortalezas familiares es única y diferente a la de cualquier otra familia y cultura. Lo interesante es que las fortalezas de familia a familia y de cultura a cultura son muy similares; mucho más parecidas que diferentes. Apreci o y afecto Se sabe que las personas que viven en el contexto de familias fuertes cuidan a los otros miembros y permiten, con frecuencia, que estos lo sepan. Uno de los puntos clave para ello es que cada inteintegrante de la familia conozca y tenga la convicción de expresar emociones positivas. Se recomienda que por cada intercambio, negativo existan cuatro positivos. Los miembros de familias disfuncionales se centran en los puntos negativos, ya sea del funcionamiento en general de la familia o de alguno de los miembros y no existen manifestaciones de aprecio y amor. Sin duda, no existen familias perfectas, por ello la crítica existe pero debe darse en un contexto de crecimiento y de manera positiva, además de elegir el lugar y el momento para hacerlo. En este aspecto de aprecio y afecto definido por las propias familias, no solo existen abrazos y besos, también respeto entre unos y otros, ausencia de ironía o sarcasmo, ausencia de crítica o mordacidad y presencia de cumplidos, palabras gratas, servicio, cordialidad y buen humor. Como mamá reflexiona: ¿Qué tanto afecto y aprecio se vive en tu familia? ¿Cuáles son las demostraciones de amor que tienes hacia tus hijos? ¿Se sienten aceptados, respetados y amados? ¿En el ir y venir diario olvidas estos pequeños detalles que son fundamentales para que se desarrollen seguros y sanos? 1/2 Día del niño, todos los días Escrito por Lucía Legorreta de Cervantes Domingo, 28 de Abril de 2013 19:00 - Te invito a que todos los días sean “Día del niño”, que las ocupaciones y preocupaciones no te alejen de tus hijos y menos te impidan estar cerca de ellos física y emocionalmente: ¡abrázalos, bésalos, diles lo mucho que los quieres, apapáchalos!, una y mil veces. Cuando menos te des cuenta, ya estarán volando solos y estas manifestaciones de amor siempre las llevarán con ellos. Y tú, ¿qué opinas? Fuente: Mujer Ejecutiva 12 Más que palabras 2/2