la limpieza de las armas

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CAPITULO
LA LIMPIEZA
DE LAS ARMAS
Aunque es un tema más o menos conocido, no debo dejar sin hacer un comentario sobre
este extremo. La limpieza de las armas es un aspecto que todo aficionado debe tener en cuenta
y hacerlo cuando se debe y no de una forma sistemática. La limpieza debe hacerse con cuidado,
utilizando el material de limpieza idóneo y guardando unas reglas que iremos diciendo. En primer
lugar el sentido de la limpieza del cañón siempre debe ser desde la recámara a la boca del fuego.
Sólo en casos excepcionales en los que esto no sea posible, puede hacerse desde la boca de fuego
de la recámara.
En primer lugar debe usarse baquetas del calibre adecuado, a ser posible cubiertas de plástico
para evitar arañar el estriado y usar escobillas adecuadas. Hay escobillas de cobre para arrastrar
los restos de plomo, pólvora y otros residuos. También los hay de cerdas para una limpieza
más suave. Y finalmente hay escobillas de algodón. Es muy corriente el que en los equipos de
limpieza vengan unos ojales de metal por los que se hace pasar un trozo de trapo (feminela) con
el que limpiar el ánima.
Existen una serie de productos que ayudan a la limpieza como son el Robla, El robla Solo,
el Ballistol etc., que son disolventes de residuos, despegadores de plomo, desincrustadores y
antioxidantes. Impregnando las escobillas o las feminelas en otros productos se consigue tener
muy limpias las ánimas de las armas. Una limpieza a fondo debe hacerse de vez en cuando, pero
no todos los días. Realmente basta con pasar una vez a la semana la baqueta con una feminela o la
escobilla de tela. Y una vez al mes hacer una limpieza más profunda (dependiendo del uso que se
le dé al arma) pasando por orden las escobillas. El orden sería: cobre, cerda y finalmente la tela.
En las armas de aire comprimido, cuyo microestriado es de una gran delicadeza, se recomienda
de forma especial el extremar las precauciones. Un sistema de limpieza es el que trae la marca
Walther, que es una línea de nylon en cuyo extremo se coloca una feminela y se hace pasar por
el cañón. Sin embargo el sistema de los proyectiles limpiadores de fieltro, llamados tapones
de limpieza rápida VFG, es, mucho mejor sistema. La caja para este calibre es el N.º 501, hay
envases con 100 y con 500 tapones.
El uso de los tapones es muy sencillo. Se le coloca en recámara como si fuera un balín y
se dispara. Los tacaños (no hay que avergonzarse) utilizan el mismo tapón varias veces, a base
de disparar sobre el paño doblado varias veces que lo recoge. Si este tapón lo impregnamos
en algunos de los productos dichos, limpiará el ánima y fondo de estriado de polvo y restos de
plomo.
Sea el arma del tipo de propulsión que sea, la tendencia del
ánima es a que se acumulen residuos en el ángulo formado por
las zonas altas y bajas del estriado. En esa zona se acumulan
partículas que hacen, a la larga, que se pierda un poco el nervio
FOTO SACADA DE LA PAGINA WEB DE ARMERIA AYALA