La Vida Después de la Unidad de Cuidados Intensivos Información para Pacientes y Familiares sobre el Alta de la UCI y Recuperación después de una Enfermedad Grave Beyond the Intensive Care Unit Patient and Family Information After ICU Care and Recovering from a Critical Illness Introducción Si bien la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) ha sido parte esencial de su cuidado, sólo constituye el primer paso en el camino hacia la recuperación de una enfermedad grave. Los pacientes son dados de alta de la UCI cuando su estado ha mejorado y ya no necesitan de los cuidados especializados del equipo médico de la UCI. El doctor de la UCI es responsable de esta decisión luego de haber consultado con el resto del equipo. Dejar la UCI y ser transferido a una unidad de cuidados generales es un paso importante en su proceso de recuperación. Este folleto le ayudará a Ud. y a su familia a comprender mejor el ambiente de la unidad de cuidados generales y le proporcionará información general sobre su proceso de recuperación. Transferencia a la Unidad de Cuidados Generales El ambiente de la unidad de cuidados generales es diferente de la UCI y este cambio puede preocupar tanto al paciente como a su familia. La sola idea de tener que conocer a nuevo personal y adaptarse a un ambiente diferente con nuevas rutinas puede ser estresante. El personal y los doctores de esta unidad son conscientes de que esto puede ser incómodo. Ellos están acostumbrados a cuidar de los pacientes que son dados de alta de la UCI por lo que responderán de la mejor manera posible a cualquier pregunta y discutirán cualquier inquietud que Ud. tenga. Asimismo, le proporcionarán información sobre la rutina que se siga en esta unidad, tales como las rondas de los doctores, horario de las comidas y visitas. Si se le compara con la UCI, se observará algunas diferencias en los niveles de personal médico y en el equipo presentes en la unidad de cuidados. Se dará cuenta de que hay menos enfermeras por paciente y que generalmente no hay monitores junto a las camas. Durante la fase “crítica” de su enfermedad, la enfermera de la UCI estaba a su lado para proporcionarle cuidados y monitoreo continuos. Ahora que su estado ha mejorado, esta práctica ya no es necesaria. En su nueva unidad de cuidados, las enfermeras se ocuparán de varios enfermos a la vez y no siempre estarán al pie de su cama. Le proporcionarán cuidado continuo y siempre estarán cerca. Si Ud. necesitase ayuda o desea hablar con una enfermera, al lado de su cama encontrará un timbre de llamada que puede usar. También continuará recibiendo cuidados de miembros específicos del equipo, tales como terapistas de respiración, trabajadores sociales o fisioterapistas, según sea necesario. Durante la transferencia, el equipo de la UCI proporcionará un informe detallado sobre su estado y cuidados al personal y médicos de la unidad. Este informe se realiza con el fin de asegurar que exista continuidad en sus cuidados en su nueva unidad. Página 1 de 3 2011 June Spanish Recuperación luego de una Enfermedad Grave La recuperación luego de una enfermedad grave toma tiempo. Dependerá de muchos factores, tales como la duración y gravedad de su enfermedad y de si su enfermedad implica que usted deba realizar cambios en su estilo de vida. Muchos pacientes se recuperan totalmente. Algunos pacientes deberán seguir tomando medicamentos y seguir un tratamiento. En esta sección trataremos sobre algunos de los problemas más comunes que los pacientes en proceso de recuperación pueden experimentar e identificaremos estrategias de ayuda. Amnesia Su enfermedad y los fármacos que le suministraron para hacerlo sentir más cómodo en la UCI pueden hacer que los recuerdos de ese periodo en la UCI sean borrosos o nulos. Uno de sus familiares o personal de la UCI le pueden proporcionar información que usted no recuerde. Quizá desee escribir dicha información y consultarla a medida que su memoria vaya recuperándose. Algunos pacientes nunca llegan a recordar lo que exactamente pasó mientras estaban en la UCI. Humor y Memoria Su enfermedad ha sido un periodo de estrés tanto físico como mental. Es común experimentar problemas de memoria y cambios de humor, “sentirse animado un día y decaído al día siguiente”. También pueda que experimente síntomas tales como tristeza, cólera, falta de sueño, dificultad para concentrarse y falta de interés o energía. Estas son reacciones normales de la enfermedad y con el tiempo disminuyen. Es importante que usted comparta dichos sentimientos y preocupaciones con las enfermeras y médicos. También puede hablar con un trabajador social o algún miembro del equipo de cuidados espirituales. Estos sentimientos en ocasiones son parte del proceso de curación pero si persisten, podrían afectar su estado de ánimo con intensidad que con la ayuda de fármacos podrían mejorar significativamente. Algunas veces sentirá que su recuperación está demorando mucho. Es importante mantener una actitud positiva y ser realista con respecto a lo que usted puede hacer por sí mismo. Consulte a las enfermeras, médicos y fisioterapistas qué es lo que usted razonablemente pueda ser capaz de llegar a hacer y recuerde que ellos están allí para ayudar con cualquier cosa de la que usted no esté seguro. El llevar un registro o diario de sus avances puede ayudarlo a concentrarse en sus logros. Sueño Luego de una enfermedad grave es normal experimentar cambios temporales en el patrón de sueño. Puede ser difícil conciliar el sueño o quizá se despierte varias veces durante la noche. Si tiene problemas para dormir, consulte con su enfermera. Algunos pacientes pueden tener pesadillas o “flashbacks” del tiempo que estuvieron en la UCI, esto puede causar miedo y debe ser comunicado a la enfermera. Imagen personal Como resultado de la enfermedad, quizá usted note que su apariencia ha cambiado. Su cuerpo puede verse hinchado o quizá haya perdido peso. Esto se resuelve con una dieta nutritiva. Algunas veces los pacientes pierden pelo o presentan cambios en la calidad de su cabello. Quizá también note que la textura de su piel ha cambiado y está más seca que antes. Estos cambios son casi siempre temporales. Algunos pacientes hablan de cicatrices y marcas en su piel. Estos son consecuencias de los procedimientos que es necesario realizar en la UCI. La mayoría de esas marcas se borrarán y desaparecerán con el tiempo. Página 2 de 3 2011 June Spanish Voz y Respiración Quizá siente que su voz suena ronca (probablemente por haber tenido un tubo en la tráquea), esto es generalmente temporal y su doctor le podrá hacer algunas recomendaciones al respecto. También notará que su respiración ha cambiado, que ya “no es tan fuerte como antes”. Algunos pacientes presentarán silbido, congestión o diferentes grados de falta de aire. Todos los miembros del equipo monitorearán estas afecciones. Las enfermeras chequearán continuamente su patrón y ritmo de respiración. Es posible que su doctor le recete fármacos que le ayuden a abrir las vías pulmonares para que le sea más fácil respirar. Tanto los terapistas de respiración como los fisioterapistas le enseñarán técnicas y ejercicios para fortalecer su respiración. Cansancio y ejercicio Se sentirá débil y cansado. A pesar de haber recibido fisioterapia continua y una variedad de ejercicios de movimiento en la UCI, le tomará tiempo para llegar a retomar fuerza nuevamente. Sentirá que sus brazos y piernas le pesan y que están hinchados por fluidos que hacen que el desplazarse constituya todo un esfuerzo. Sentirá que las articulaciones están duras y causan dolor. Un fisioterapista lo examinará y diseñará un programa de ejercicios que le ayudará a recuperar la fuerza y movilidad muscular. La enfermera le podrá suministrar fármacos para el dolor. Dolor Los pacientes pueden experimentar dolor por muchos motivos. Algunos quizá tengan afecciones preexistentes o crónicas que causan el dolor (por ej. artritis). Otros quizá sientan dolor como resultado de una operación, lesión o enfermedad grave recientes. Es importante que usted informe a la enfermera de cualquier dolor o malestar para que se le evalúe y trate de inmediato. La mayoría de los dolores se pueden controlar sólo con fármacos o con una combinación de fármacos y otras terapias. Un buen manejo del dolor lo ayudará a sentirse mejor y contribuirá al proceso de recuperación. Nutrición Después de una enfermedad grave, es normal la pérdida de apetito o cambios en su sentido del gusto. Estos cambios temporales pueden incluir el sentir que las comidas están más saladas, más dulces o que tienen un inusual gusto metálico. Para su recuperación es importante comer nutritivo. Comer poco y con frecuencia es mucho más fácil que tratar de comer un plato grande de comida. El dietista lo puede ayudar a escoger las comidas y a planificarlas. Si siente náuseas, informe a la enfermera para que le de medicamentos para prevenirla. Usted y su familia Una enfermedad grave es un evento traumático tanto para usted como para su familia. Es normal sentirse estresado, ansioso y cansado. Sus vidas han cambiado. Este puede ser un periodo emotivamente difícil y a todos les tomará tiempo adaptarse a lo que ha pasado. El conversar sobre lo sucedido y compartir preocupaciones los ayudará a trabajar juntos hacia la recuperación. Puede ser de ayuda para usted y su familia contar con el apoyo de un trabajador social o un miembro del equipo de cuidados espirituales. Página 3 de 3 2011 June Spanish