CONSIDERACIONES IMPORTANTES PARA EL CAMBIO DE ROPA Antes de desvestirle, comprueba que tienes preparado todo lo necesario. Para evitar que se enfríe mientras le vistes, es importante que la temperatura de la habitación del bebé no sea inferior a 25 grados. Poco a poco irá tolerando mejor el frío y el calor, a medida que gana peso y aumentan sus defensas. Coloca al bebé boca arriba sobre una superficie firme (la cama, un cambiador para bebés, una colchoneta situada sobre una mesa...), que no esté dura ni fría (recuerda que para poder mantener la temperatura, él gasta energía cada vez que pierde calor). Nunca le dejes solo sobre el cambiador. Maneja al bebé con cuidado, evitando los movimientos bruscos, sin olvidar que si todavía es muy pequeño no es capaz de sostener su cabeza. Cuando le pongas una camiseta o jersey, debes estirar el cuello de la prenda y mantenerlo abierto mientras se la pasas por la cabecita, procurando no rozarle la cara. Si se trata de una prenda de una sola pieza, debes empezar por meter los pies y continuar hacia arriba. A la hora de abrocharla, empieza también desde abajo hasta arriba. Para colocarle las mangas nunca debes tirar de sus bracitos, tienes que arrugar la manga y ensanchar su abertura, pasar el puñito del bebé a través de la abertura, y después deslizar la manga con suavidad sobre el bracito. Lo ideal es que las mangas sean amplias para que la tarea resulte más sencilla. A los bebés no les suele gustar que los manipulen, así que intenta convertir el cambio de ropa en un juego. Háblale con cariño, cántale, enséñale (aunque todavía no te entienda) dónde están sus pies, su cabeza y sus manitas. Con el tiempo, asociará vestirse con un momento agradable. Cambiarlo cada que se ensucie o moje. CONSIDERACIONES IMPORTANTES PARA EL CAMBIO DE ROPA