77 FRENTE INTERNO Bogotá, 22 de Octubre de 2010 COLOMBIA EN EL CONSEJO DE SEGURIDAD DE LAS NACIONES UNIDAS1 Palabras Clave: Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, miembros permanentes, miembros no permanentes, veto, elección, GRULAC INTRODUCCIÓN El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas es uno de los pocos vestigios de la guerra fría que aún permanece. Su estructura se fijó con base en los paradigmas del choque bipolar entre capitalismo y socialismo en la segunda mitad del siglo XX. La nueva geopolítica mundial ha cambiado a un mundo multipolar cada vez más globalizado e integrado, en donde la representatividad efectiva de las naciones en organismos multilaterales como la ONU, definirá la permanencia y relevancia de este organismo como un actor definitivo en las relaciones internacionales contemporáneas. El Consejo de Seguridad se compone de 15 miembros de los cuales cinco son permanentes: Estados Unidos, la República Popular China, la Federación Rusa, Francia y el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte; estos miembros permanentes son los vencedores de la segunda guerra mundial y han tenido y ejercido el poder de veto que ha obstaculizado en gran medida, las acciones de las Naciones Unidas durante su historia, porque estos vetos privilegian los intereses particulares de las potencias por encima del interés general de los miembros de la ONU, hecho que se El presente trabajo forma parte de la serie Informativo del Instituto de Estudios Geoestratégicos y Asuntos Políticos de la Universidad Militar Nueva Granada y su realización estuvo a cargo del doctor Juan Pablo Gómez Azuero, miembro de este centro académico. Las opiniones del autor no constituyen una posición oficial de la UMNG. 1 vio de manera específica en el teatro conflictivo de la guerra fría. En el mismo sentido, los otros diez miembros son elegidos para períodos de dos años, sin capacidad de veto y en representación de las distintas Regiones y Continentes, lo cual demuestra para los críticos del organismo, un sistema anacrónico, desigual y altamente ineficiente. Por esta razón, en ciertos sectores de la comunidad internacional se exige un cambio estructural del Consejo de Seguridad, tal como lo han pedido Brasil, India, Japón y Alemania, que son consideradas en el teatro internacional como potencias que representan intereses regionales económicos y geopolíticos, y que deben tenerse en cuenta en un Consejo de Seguridad que necesita desde hace tiempo, una reforma para ser verdaderamente representativo de la comunidad internacional y eficaz en sus acciones contra las actuales amenazas complejas que afectan la seguridad y la estabilidad internacionales. En este escenario, se presenta la elección de Colombia como miembro no permanente de este importante organismo. UNA NUEVA POLÍTICA EXTERIOR El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas es considerado el ente más poderoso e influyente del Sistema de Naciones Unidas y por ende, Colombia ha buscado desde 2006, optar por un cupo en representación de América Latina y el Caribe GRULAC 2. El presidente Santos busca “explotar” la experiencia colombiana en la lucha en contra de los flagelos transnacionales del narcotráfico y el terrorismo, para lograr que haya un cambio estructural en la forma como se debe afrontar el problema mundial de las drogas ilícitas, que exista una “Política Global Única”, que evite que muchas naciones tengan políticas permisivas, con las drogas, mientras otras como Colombia, tienen que asumir los altos costos que implica esta lucha. El presidente Santos mostró ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre pasado, los avances de Colombia en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo desde la defensa de los Derechos Humanos, y destacó la aplicación de los principios de Verdad, Justicia y Reparación en los procesos de paz con las organizaciones armadas ilegales. Estos progresos hacen parte de la recuperación económica e institucional que se viene dando en el País desde hace ocho años, lo cual se traduce en altos estándares de confianza y legitimidad que amparan y justifican la elección de Colombia como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Colombia ha sido miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSONU), en: 1947 – 1948; 1953 – 1954; 1957 – 1958; 1969 – 1970; 1989 – 1990; 2001 - 20023. En esta ocasión, los cambios que se vienen al interior del Consejo de Seguridad, incluyen el ingreso de Colombia en reemplazo de México, acompañando a Brasil en representación del grupo de Latinoamérica y el Caribe. Por el Continente Grupo de América Latina y el Caribe. “Colombia apostará a voto de Asamblea para llegar a Consejo de Seguridad de ONU”, de Gabriel Sonny Cubillos, publicado en el diario el Nuevo Siglo. Bogotá, 24 de septiembre de 2010. 2 3 africano, Uganda será reemplazada por Suráfrica y en Asia, la India reemplazará a Japón. ¿Por qué la candidatura? La no poca experiencia de Colombia en temas como lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, sirve para proyectar geoestratégicamente al País como líder regional. Por esta razón, la candidatura al Consejo de Seguridad se convierte en un factor esencial para obtener este objetivo. Es de recordar también, que Juan Manuel Santos ha buscado, por primera vez en la política internacional colombiana, que el País ocupe un papel preponderante, ya no supeditado a escenarios coyunturales, sino de forma permanente en la política internacional. En otras palabras, Santos busca que su País ejerza un liderazgo en la comunidad internacional, propuesta que aunque arriesgada y ambiciosa, contribuye a fortalecer la diplomacia estratégica de Colombia. Ahora bien, la búsqueda por ingresar en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas fue impulsada, con argumentos serios y concretos, desde el gobierno anterior de Álvaro Uribe (2006), en la medida en que este organismo simboliza la posibilidad de que los países que ingresen como miembros no permanentes, tengan la oportunidad de tener un papel relevante en el sistema internacional. Por último, la habilidad diplomática, la coyuntura política y el historial reciente del País, permitieron que existiera un consenso fuerte, no sólo entre los países latinoamericanos, sino de más de 186 de 192 países miembros de la ONU que en total respaldaron la elección de Colombia. Costos y beneficios La profesora Laura Gil4, experta en relaciones internacionales de la Universidad Externado de Colombia, expone de manera interesante, cómo el ingreso de Colombia en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, encara para la política exterior del País y su actual Gobierno, no sólo beneficios, sino que también conlleva ciertos costos que hacen cuestionar, si ante la actual coyuntura regional y mundial, es conveniente la elección y el ingreso de Colombia en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas: La cancillería está buscando recuperar algo de autonomía para la política exterior sin poner en peligro la relación privilegiada con Estados Unidos. María Ángela Holguín ha afirmado que Colombia necesita acercarse a América Latina. No pasó desapercibido que el primer viaje del presidente Santos fuera a Brasil. ¿Cómo lograr que las decisiones en el Consejo de Seguridad no tengan costos? Imposible. Por ejemplo: si Colombia hubiese sido miembro del Consejo en 2010, hubiese debido tomar una decisión sobre las sanciones a Irán por el desarrollo de armas nucleares, presentadas por Estados Unidos pero opuestas por Brasil. Cualquier decisión hubiese implicado el acercamiento hacia uno y el alejamiento del otro. GIL, Laura. ¿Para qué una silla en el Consejo de Seguridad de la ONU? Los costos y los beneficios para Colombia. Bogotá, 6 de octubre de 2010. En: http://www.lasillavacia.com/historia/18411 (consulta: 10 de octubre de 2010). 4 Por otra parte, la misma profesora Gil, especifica que dentro de los beneficios se encuentra: Un aumento del Prestigio internacional: esencial a la hora de proyectar una política exterior estratégica La presencia de Colombia permite moldear la interpretación de una disputa o de una situación de interés nacional: La posición privilegiada permite posicionar temas de interés nacional en la agenda internacional Facilita la obtención de objetivos más amplios de política exterior En síntesis, se puede afirmar que la presencia de Colombia en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, será exitosa en la medida como el Gobierno nacional aplique de manera específica y permanente, el principio de la defensa de los intereses de la Región que representa, lo cual constituye específicamente, la construcción de lazos de confianza con los países vecinos. Del mismo modo, con esta nueva política internacional, Colombia demuestra su intención de posicionarse como uno de los líderes regionales, apelando a su experiencia en el tratamiento de amenazas multidimensionales y complejas como el terrorismo y el narcotráfico.