CONCLUSIONES Y RESULTADOS TESTS JORNADA JÓVENES Y NOVIAZGOS VIOLENTOS. En las jornadas realizadas el día 15 de Noviembre, de las alrededor de 270 personas participantes e intervinieron aproximadamente 10 adolescentes de forma verbal, algunos/as en varias ocasiones. Hubo muchas opiniones cuestionando el fenómeno de la violencia de género, algunas defendiendo que los hombres también la sufren, expresión habitual en el trabajo con adolescentes. Cabe destacar que estas verbalizaciones fueron previas a nuestra explicación del significado de “violencia de género” o “violencia contra las mujeres”. Hasta tres adolescentes manifestaron haber sido víctimas de violencia de género, una en el ámbito familiar, otra por parte de su ex pareja y una última persona en su relación de pareja, reivindicando la libertad de seguir con él y que el resto no entrara en su intimidad. Un chico manifestó lo positivo de estar con chicas no sumisas que aportaran libremente su opinión. Una de las asistentes colaboró en el taller proporcionando una canción juvenil sobre la violencia y sus comentarios mostraron una alta concienciación. Para fomentar que las opiniones del grupo no se diluyeran en lo manifestado por la/él líder, se entregó un test, previo a nuestra intervención, cuyos resultados expondremos a continuación. Los tests se entregaron durante la mañana del 15 de noviembre a los/as personas jóvenes participantes en la jornada. Una vez analizados se devolvieron al ayuntamiento. Los institutos participantes fueron: IES Unamuno CIP Adoratrices Amor Misericordioso IES Ibarrakolanda María Inmaculada. Contestaron los tests 200 personas. De los test donde estaba especificado el sexo, 137 eran chicas y 51 varones. Las edades se comprendían, mayoritariamente, entre los 15 y los 18 años. Por cuestiones de tiempo, en un primer análisis, seleccionamos 82 tests. Determinamos analizar el mismo número de mujeres que de varones. También decidimos eliminar los tests que no hubieran respondido a alguna pregunta o que contuvieran errores, comentarios jocosos o anotaciones invalidantes. En la primera pregunta, pedíamos que se asociara que cualidades eran más propias de chicos que de chicas de las siguientes: Cariño Entrar a alguien que le guste Complicada/o Afecto Independencia Dependiente de su pareja Dialogo Dar importancia a sus colegas Invitar a copas Irascibilidad Exigente Tener moto/coche Fortaleza Soñar Estudiar bien Belleza Asumir Críticas Bailar Se siguen diferenciando como cualidades más propias de chicas: el cariño, el afecto, la belleza, soñar, bailar, estudiar bien, ser exigentes y ser complicadas. Por el contrario consideran cualidades típicamente masculinas la irascibilidad, la fortaleza, el “entrar a alguien que te gusta”, invitar a copas y tener coche o moto. Es significativo que hasta un 39 % de los chicos consideran que el ser dependiente de su pareja es una cualidad propia de ellos. La mayoría piensa que ellos dan más importancia a “los colegas” que las chicas. En la segunda pregunta les solicitábamos que marcaran con X las situaciones que creyeran propias de la violencia de género. Ambos sexos presentaron serias dificultades a la hora de diferenciar en el listado de situaciones violentas, las pertenecientes a los diferentes tipos de violencia de género. Tres chicas identificaron las 7 situaciones planteadas, siendo el doble el número de chicos. Solamente un 10.9% del total las diferenciaron con éxito. Fue significativo el hecho de que el 60% de las chicas y un 68% de los chicos no considerasen como violencia de género el que un chico les dijera un piropo desagradable. Por el contrario sí consideraron violencia de género el que un alumno/a pegue a su profesor/a. Con la tercera pregunta intentábamos indagar en su idea de enamoramiento, proponiéndoles que dijeran sí o no a las situaciones que asociaran. La mayoría de los chicos (73%) no consideran que los celos sean una prueba inequívoca de amor. Sin embargo, un 43% de las chicas opinan que sí. En la cuarta pregunta buscábamos establecer que era para ellos/as la violencia de género. Solo un 54.8% del total de encuestados/as señaló correctamente la definición de violencia de género, siendo mayor el número de chicas que lo hizo (26 chicas frente a 19 chicos). La quinta cuestión preguntaba la razón por la que las mujeres aguantan la violencia de género. Un 62.19 % del total opinaron que las mujeres aguantaban porque es algo muy complejo, sienten vergüenza, inseguridad y desconocen los recursos. Aunque también un 19.51% marcaron que el maltratador era un enfermo y podía cambiar. Más chicas que chicos destacaron que la razón era la falta de recursos. Ningún chico opinó que fuera culpa de las mujeres, sin embargo, dos chicas así lo afirmaron. Mediante la sexta pregunta queríamos saber a quienes pensaban que afectaba la violencia de género. Tanto chicos como chicas marcaron básicamente las dos opciones en las que se tenían en cuenta los problemas sociales asociados al maltratador (mitos sobre drogodependencias, abuso de sustancias, etc.). Un 56% consideró que los maltratadores no tenían por qué presentar problemas. El 37.8% sí creyeron que los problemas asociados tenían mucho que ver. En la séptima pregunta indagábamos sobre lo que consideraban una relación sana. Un 93’9% del total, según las opciones marcadas, parecía tener claro en que consistía una relación sana. No obstante aquí queremos destacar que las personas en la adolescencia contestan con idealismo en base a como les gustaría que fuera la realidad, no como realmente es. También destacar que, pese a no haber oído aun nuestra intervención, sabían el tema de las jornadas. En último lugar pedíamos que valoraran del 1 al 5 diferentes afirmaciones, siendo el 5 totalmente de acuerdo y el 1 nada de acuerdo. En la cuestión Mi pareja es más importante que mis amistades hubo bajo nivel de acuerdo, aunque los chicos lo pensaban en mayor medida (cuando otros estudios con una muestra mayor indican que las chicas son las que descuidan sus redes sociales y valoran el amor por encima de todos, creemos que quizá en chicos esté mejor visto opinar así, de ahí el resultado). La frase Permito que mi pareja lea mis mensajes de mail y móvil generó nivel de acuerdo medio. Algunas personas jóvenes lo permitían. Los chicos estuvieron de acuerdo con esta afirmación valorándola en un 2,3, en la escala del 1 al 5. Las chicas llegaron a 2 puntos de acuerdo. Ante la afirmación Un poco celos da emoción a una relación las chicas estuvieron de acuerdo en mayor medida que los chicos (un 2, 3 frente al 1, 8 de grado de acuerdo de los chicos). Esto es muy significativo, ya que los celos y la posesividad se consideran una de las manifestaciones primeras de los maltratadores en la fase de noviazgo. La cuestión que más apoyo obtuvo fue Las personas pueden cambiar por amor. Del 1 al 5, ellas manifiestan 3, 6 puntos de acuerdo. Ellos, 3,3. Pese a ser un mito del amor romántico (el príncipe rana, el agresor puede ser otro por un beso), es cierto que en la adolescencia no se cuenta con experiencia en relaciones y esto por sí sólo no tiene por qué ser un factor de vulnerabilidad frente a relaciones insanas. Las frases Las mujeres maltratadas suelen ser mayores de 30 años y Las amenazas y los insultos no pueden considerarse maltrato apenas generan acuerdo. Es decir, saben que los insultos y las amenazas sí son malos tratos. Saben que las chicas jóvenes también pueden ser maltratadas (quizá porque ya se había introducido el tema). En ningún caso apoyan estas afirmaciones por encima de 2 puntos de 5. En el caso de las chicas tuvieron muy claro que las amenazas y los insultos eran violencia, mostrando un acuerdo de apenas 1, 2 puntos con lo contrario. Para concluir, valoramos como muy positiva la participación de las/os asistentes a las jornadas. Comparándolas con otros encuentros y talleres de formato similar, consideramos que las intervenciones han sido muy extensas, objetivo que buscábamos pero que pensamos iba a verse dificultado por el espacio (mesa de ponentes frente a alumnado).