Monografía Formación en Neurosicoeducación Alumna: Dora Consuelo Rozo Cruz www.asociacioneducar.com Mail: informacion@asociacioneducar.com Facebook: www.facebook.com/NeurocienciasAsociacionEducar Ser Humanos... El Fascinante camino de la evolución Tiempos como los actuales nos inducen a preguntarnos sobre nuestro actuar tanto individual como colectivo; cuánto de lo que impone el medio nos afecta como individuos y cuánto afectamos al grupo al que pertenecemos; cómo se da esa interacción y qué factores nos están afectando para llegar a situaciones límites en lo social, cultural, económico y demás espacios donde nos desenvolvemos; nos lleva a desentrañar las realidades que nos habitan y proponer salidas a esos estados de confusión y caos. Es así como aparecen en el escenario planetario propuestas como Neurosicoeducación; muchas otras hay, sin embargo aquí hemos de hablar sobre la salida planteada desde Neurosicoeducación, la cual elegí porque tiene la valiosa mirada de la ciencia, neurociencias para ser exactos y la cuál me sorprendió al darme un campo más neuro sobre lo que ya venía estudiando. En lo personal rescato reconocer la historia que nos habita; con aciertos y errores, pues es, esa historia la que nos ha permitido llegar hasta aquí, también es ese legado el que nos tiene al límite. Quizás sea este el momento de descubrir potenciales inimaginables que llevamos dentro; tal como en una semilla, duermen en espera del medio y los cuidados necesarios para morir a su Ser semilla y dar paso a la planta que es, sea lirio, mango, sauce o pino, no es importante qué tipo de semillas alberguemos dentro, tal vez es hora de reconocer y propiciar que la semilla Humana, rinda los frutos propios de hacernos HUMANOS. La historia ha dejado huella escrita en el genoma; en él reside lo que heredamos, marcando profundos surcos sobre los cuales vamos desenvolviéndonos; luego el medio en el que nos desarrollamos genera una serie de factores, hoy agrupados en el término de epigenética (fuera de la genética); se remodela lo ya existente y heredado; su máxima influencia la hace sobre nuestros primeros años de vida, sin embargo es debido también a esta influencia que siendo adultos seguimos teniendo la oportunidad de transformarnos. Es la UCCM-MA la encargada de registrar las directivas a seguir; desde allí somos guiados según los criterios aprendidos en el proceso evolutivo mezclados con los aprendidos recientemente. Neurotransmisores, hormonas, corrientes nerviosas y otros, se convierten en el medio a través del cual, como pequeños soldados, llevan órdenes a cada rincón del organismo, haciendo que las directrices dadas desde la UCCM, se cumplan. Nuestra UCCM dentro de su proceso evolutivo conserva estrategias de supervivencia que responden tan rápidamente como le es posible. 125 milisegundos son suficientes para responder a cualquier estímulo que ingrese a través de alguno de los órganos de los sentidos. Esta ínfima cantidad de tiempo ha garantizado nuestra supervivencia a través de los siglos de evolución, se ha perfeccionado maravillosamente con cada experiencia y aún nos sigue salvando la vida. Sin embargo para los retos actuales y el proceso de madurez del Ser, dicha respuesta no es suficiente pues fue diseñada por nuestra UCCM para nuestra supervivencia en el medio natural como defendernos del ataque de un depredador, por ejemplo. En la actualidad conservamos esta estrategia porque sigue siendo útil; siguen existiendo depredadores en el medio natural, así como también han aparecido nuevos elementos en nuestro entorno que asumen comportamientos similares a aquellos depredadores; un auto a gran velocidad en lugares donde la velocidad no es lo permitido o pasándose un semáforo en rojo, por ejemplo. La rapidez con que respondemos y la interpretación que permanentemente hacemos de los acontecimientos, hace que consideremos muchas situaciones como peligrosas sin serlo. Incluso dentro de nuestras relaciones personales cercanas, podemos llegar a evaluar como peligrosas actitudes que no lo son, simplemente porque nos recuerda algún timbre de voz, gesto, perfume u otra variable que esté asociada dentro de nuestra UCCM con situaciones de riesgo vividas en el pasado. En este caso el aprendizaje de supervivencia tan necesario se convierte en un hecho sufrible si no logramos diferenciar las memorias de la realidad presente y si no nos entrenamos para reconocer qué es un riesgo actual y qué no. El entrenamiento se dificulta inicialmente porque demoramos más del doble del tiempo para detener las reacciones básicas de supervivencia; una vez comenzado el entrenamiento se requiere de constancia y perseverancia para hacer una correcta evaluación de los hechos y no reaccionar lesionándonos y lesionando la relación con nuestros congéneres. Es necesario entonces el conocimiento sobre nuestro funcionamiento y proponer estrategias para detectar nuestras reacciones, diagnosticar si son asertivas o no, si son fruto de nuestra interpretación o si estamos actuando por simples creencias. Para lograr esto debemos desarrollar y entrenar los lóbulos pre frontales (LPF). ¿Qué son los LPF? “Los LPF son las áreas más evolucionadas de nuestro cerebro y el asiento de las cualidades cognitivas-ejecutivas y éticas del Ser Humano. Poseen la capacidad de frenar los instintos evolutivos (tanto los disparados por estímulos dolorosos o placenteros), así como de modelarlos, llevándolos de la expresión más primitiva, hacia la más humana.” Introducción al estudio de los LPF-Asociación Educar, Clase 16, primer año. Anatómicamente se encuentra en la parte más anterior del cerebro, posee diferentes módulos que cumplen funciones específicas interrelacionadas y necesita ser entrenado para que podamos actuar cada vez más, de manera humana, es decir que nuestras acciones estén regidas por la prefrontalización, de modo que nuestros instintos estén controlados y actúen simple y solamente para lo que son necesarios. Módulos de los LPF El desarrollo de los LPF se convierte en la llave para el desarrollo de la consciencia: “La consciencia no nos es dada como una posesión sino como una potencialidad que debemos desarrollar a través del conocimiento y esfuerzo.” El módulo del Intérprete descrito por Gazzaniga, propone que siempre tendremos una explicación para nuestras acciones sea esta verídica o no; ya que siempre intentaremos quedar bien, haremos cualquier creación para salvar nuestro pellejo. Con este módulo aparece también en escena el mundo interior que rige nuestra existencia mucho más que los sucesos externos; el cómo interpretamos lo que vivimos, la calidad de datos que haya en nuestra memoria, lo que creemos que nos ha pasado, cuánto hemos podido madurar los LPF, y qué alimentación hemos tenido desde niños son algunas de las variables que influyen sobre el módulo del intérprete, por lo tanto influyen en nuestro mundo interno. Los patrones sociales también ejercen una gran influencia en la interpretación de lo que consideramos esencial en la vida. Es así como vemos el comportamiento de los seres humanos en la sociedad actual, la crisis casi permanente en la que nos encontramos, al punto de poner en riesgo nuestra propia existencia; la poca solidaridad entre congéneres, la cual también es transferida a las otras especies vivientes del planeta; la necesidad exagerada por “tener” sin criterio razonables de capacidad o necesidad real han marcado esta época cuya sociedad ha sido llamada procustiniana. Dicha sociedad se ha regido por la estrategia: HACER TENER SER Los valores de esta estrategia son pro supervivencia (poder, reconocimiento social, dinero, etc.) y obedecen a las respuestas básicas de la Inteligencia Instintiva y Emocional. Inteligencia Instintiva Inteligencia Emocional Conductas Pro Supervivencia Pero, esta estrategia si bien genera poder externo también genera un gran vacío interno, vacío existencial, simplemente porque todo esto que se considera fuente de placer, gozo y poder puede perderse fácilmente. Al ser tan efímeras estas fuentes de “seguridad”, aparece la sensación de incertidumbre e inseguridad que es la característica de fondo de esta sociedad; característica que nos lleva una y otra vez a crear falsas sensaciones de seguridad en comprar más, poseer más, gastar más, destruir más, generándose así un ciclo de dependencia a objetos externos para obtener la seguridad que no hemos ganado internamente. Hemos entonces de propender por acciones en el SER – HACER – TENER, con valores altruistas y de esta manera, llenar de sentido nuestras vidas, ganando el poder interno de SER. Este es un poder ilimitado y autocontrolado, enfocado en obtener aquello que aporte calidad de vida, discriminando posibilidades reales de necesidad y uso; este poder incluye la comprensión de consumos racionales y humanos que permitan al planeta mismo su supervivencia y por ende el de todos los seres que le habitamos; permitiendo el desarrollo correcto y la calidad de vida adecuada a cada especie sea cual fuere. Cumpliéndose así los principios de equidad y justicia que nos han de llevar al verdadero status de Ser Humano. Unir el poder externo al poder interno generará en cada Ser la experiencia de integración, seguridad y libertad, pues el miedo a la pérdida aunque persista no será triunfador, será motivo para crecer, para desarrollar, entrenar y sostener las acciones pro trascendencia, que son la finalidad de esta propuesta. Inteligencia Instintiva • Conductas Pro supervivencia Inteligencia Emocional Inteligencia Cognitivo Ejecutiva • Conductas Pro trascendencia o Pro humanas Enfocarnos en desarrollar el potencial trascendente del mundo interno, conlleva un gran esfuerzo. Cierto es que estas conductas son parte de la esencia humana, sin embargo, aún no nos resulta natural actuar siempre de dicha forma; esta es la razón por la que es necesario conocer cómo actúa nuestra UCCM – MA (Neurosicoeducación), cómo influencia nuestras reacciones en la vida diaria y comprender la importancia del entrenamiento de nuestra UCCM – MA para que sea nuestra más firme aliada en el viaje a Ser Humanos. En este sentido los estudios en neurociencias a partir del momento en que fue posible “ver” el funcionamiento de la UCCM en vivo, han aportado valiosas pistas; por ejemplo, se ha comprobado la maravillosa posibilidad de aprender nuevos caminos de acción, entrenando grupos de neuronas aún en la edad adulta, para ejecutar funciones que nos lleven a cumplir con las nuevas estrategias propuestas. Neuroplasticidad A esta posibilidad se le llama neuroplasticidad y se ha convertido en la base sobre la cual hoy, es posible tomar una actitud decidida para re-educar nuestra UCCM y transformar las reacciones provenientes de las respuestas básicas del camino corto y ultracorto hacia una respuesta neurosicoeducada, donde prime la Inteligencia cognitiva – ejecutiva. En este proceso, la estrategia de las 3 salidas planteada por neurosicoeducación, es una bella propuesta para hacer un seguimiento interesante sobre cómo somos, cómo actuamos y cómo podemos transformarnos. El camino corto y ultracorto del que hablamos al comienzo de este escrito, generan la primera de las respuestas del esquema: la salida 1; esta es básicamente una respuesta por impulsividad, por actos inconscientes, involuntarios, rígidos, no elegidos. Las acciones de esta salida son regidas por las redes instintivas y las redes emocionales primitivas. En la salida 2, los LPF comienzan a actuar para hacer que las respuestas ya no sean sólo instintivas; la dificultad de esta es que inicialmente no es una verdadera salida a nuestra mente primitiva, por eso es llamada falsa salida 2. Aquí los LPF actúan tan sólo para generar una explicación racional, elegante y disimulada de las respuestas que siguen siendo de la salida 1. Elegantes explicaciones sin cambios reales. Lograr una verdadera salida 2 implica que nos impliquemos y no sólo que nos expliquemos. Debemos hacer seguimiento y evaluación de cada una de nuestras respuestas; reconocer que casi todas son salidas 1, pero que de tanto verlas, reconocerlas y aceptarlas, podemos comenzar a elegir cómo actuar. Decidir comportamientos conscientes, voluntarios, flexibles que nos permitan ejecutar todas aquellas conductas trascendentes que nos liberen y liberen a otros. Esta posibilidad es real en la medida en que se desarrollen los LPF, el cerebro altruista, la empatía (ampliación del círculo de compasión) y seamos capaces de ponernos realmente en los zapatos del otro. Cerebro Altruista Competir al Compartir SER HUMANOS La vida sobre este hermoso planeta azul, al cual llamamos Tierra, depende en gran manera a lo que logremos como grupo, como especie; somos el grupo con mayor capacidad de reflexión; tenemos el poder, si se puede llamar así, de aprender de nuestras acciones, por lo tanto tenemos el poder de aprender para servir y ser mejores personas, de los errores del pasado; tenemos el poder de corregir el rumbo y hacer correcto uso de los avances tecnológicos Es imperioso el desarrollo de competencias que estén dispuestas a compartir y no sólo a competir. El fascinante camino de la evolución hoy nos invita a desplegar las alas del cerebro altruista con todo su potencial, de modo que nos guíe certeramente a evolucionar al status de verdaderos Seres Humanos!!! Muchas gracias, Dora Consuelo Rozo Cruz