2.1 Los primeros navegantes Mare Hibericum Desde la Prehistoria, existen evidencias de navegación costera en el Mediterráneo. Se trata de canoas de troncos utilizadas para el transporte y la pesca. Esta herencia náutica es recogida por los fenicios, pueblo del extremo oriental del Mediterráneo, que a principios del primer milenio a. C. inicia una progresiva expansión hacia occidente, llegando hasta la Península Ibérica (siglos IX-VII a.C.) y la África Atlántica. Su hegemonía náutica se sustenta en la posesión del conocimiento de las corrientes marinas, la mejora de las embarcaciones, el dominio de la navegación bajo la estrella “phoenica” (Estrella Polar), que los lleva a ser considerados el pueblo marinero por excelencia de la Antigüedad. Tras los fenicios, hizo su aparición el comercio griego. Los griegos de Focea (Asia Menor) extienden sus redes comerciales y su influjo cultural por todas las costas del levante y sureste de la Península Ibérica (siglos VI- III a.C.). Poco a poco se consolidó la hegemonía de los púnicos de Cartago, herederos de la tradición comercial y cultural del mundo fenicio. Controlan desde Ibiza a las costas meridionales de la Península y sus principales vías de acceso (siglos VI-II a. C). Es en este contexto en el que se inscribe la fundación de Qart Hadash (Cartagena), uno de los mejores puertos del Mediterráneo, situado en una zona minera de vital importancia. MAQUETA E INTERACTIVOS Reproduce una playa, donde se están haciendo intercambios comerciales entre la población ibérica y los comerciantes fenicios que llegan por el mar. Alrededor hay cuatro interactivos con animaciones y juegos que ayudan a conocer quienes eran los pueblos colonizadores, que traían, a por qué venían y cómo eran sus barcos. COLECCIONES Colmillos de elefante (s. VII-VI a. C.) Se trata de un excepcional conjunto de 12 colmillos de elefante, procedentes del Bajo de la Campana (San Javier, Murcia) . Cuatro de ellos tienen inscripciones fenicias, que reproducen formulas comerciales de cortesía. Este conjunto documenta, por primera vez, la importación del marfil como materia prima a la Península Ibérica. Los Fenicios (s. VII-VI a. C.) Destacan un cepo y un ancla en el lateral. En la parte superior hay ánforas, vasos, cuencos trípode, etc. En la parte central izquierda, se exponen los materiales del barco de Mazarrón 2 (molino de piedra, asa de madera, huesos, etc.), y bajo ellos el abarrote o ramas que acomodaban el cargamento metálico. En el sector central, está un escarabeo, una punta de lanza y un crisol. A la derecha, hay un conjunto de cerámica fenicia (platos, cuencos, una espuerta y una lucerna) de la Playa de la Isla (Mazarrón, Murcia) y bajo ellos metales semielaborados, lingotes de estaño o plomo y galena en bruto, del Bajo de La Campana. (San Javier, Murcia). Las Colonizaciones (s. V-II a. C.) Tras los fenicios, griegos y púnicos llegaron a las costas hispanas, donde intercambiaron materiales con los pueblos indígenas ibéricos. En la parte superior de la vitrina hay ánforas púnicas procedentes del Círculo del Estrecho, Cartago e Ibiza. En la parte central, de izquierda a derecha, se exponen: objetos de uso doméstico y ritual púnicos, cerámica ibérica, monedas y cerámica griega. En la parte inferior hay dos anclas de piedra y en el lateral destacan dos piezas excepcionales (huevo de avestruz decorado y cratera griega).