REDACCION.EDITOR A LA HORA DE ESCRIBIR Al escribir un artículo de o,piniónsepuedenadoptarmuchaspostunrs,pues lo que se busca es impücar al lector. Siguiendoestallnea, el escritor debese un actor 6¡¡qde mutaren diversos personajes.Cuando escribo estos editoriales busco inclina¡ al lector, que tome partido unas veoesa favor y ohrasen contra, pero lo que no interesaes que pennarrczcttpasivo. Para motiva¡ al lector a vecesdebo ser locuaz, o parcial, o repulsivo, u oscuro; dependerá.Muchasvees es la ironfu un buen anna pa¡a dicha moüvacién, p€o la ironfa es difícil de usar, puesdebeir unida a la exageración,lo que sueleprovocar muy a menudoque alguien o algo sea-ridiculiz¿do,lo que lleva a ciertaspeñonÍil¡ a sentirseofendidas. Esa misión del escritor se ve mermadapost€riormentepor la interpreación personal det lector, quien puede ver cosasno dichas, o al contrario. Es decir que no capte la totalidad del men{e o que lo transforme. Es un cierto peligro que corremos. Estp punto de la interpreación ha creadomfltiples polémicasentre los estudiososde la lenguaescrita: ¿Enquién debepensarel escritor a la hora de escribir?, ¿enun prlblico de un determinadonivel tultural?, ¿enaiarcar el mayor espectrosocial?, ¿en uo rínico lector? o ¿en uno mismo?. Elijamos la que eüjamos, nos equivocaremos.Pecaremos,bien por no tener en cuetaa los demás,bi"tt po,rtenerlosdemasiado en cuentay sacrificar parte del mensajea cambio de un ¡nayorprríblico. Tomadaslas anterioresdecisiones(a quién va dirigido y de que lado le queremos)es hora de empezar a escribir. A partir de aquf daremos rienda suelta a nuestro u*ülo, experiencia, dudas, vocabula¡io,... Y todo ello lo encauzaremosdenfio del sangradode la p¿gina, sobre la letra que vamosa imprimir, con dos ideasfijas: - Mostrar unas opiniones que consideramospositivas, negativas, o defendiéndolas, o atacfudolas,lo mejor posible. - Motiva¡ en el lector una reflexión sobredichasopiniones. El acto posbrior de convencerdebemosmatizarlo. No es objetivo prioriario de un escrito, aunquees aconsejable.Generalmenteestámuy relacionadocon el-carácterdel autor -aumentasu vanidad, ratifica su idea de infalibilidad, acrecienüasu falta de indulgencia,...-. Sin embargo, el @nvencer(o conquistar)al letor debemosümita¡lo: no debeenfrentarsea la tolerancia. Hemosencontrado,Puesel valor principal que debegpiar tanfo a los escritorescomo a sus lectores: LA TOLERANCIA, o lo que es lo miJmo, el respetoa toda opinión, aunqueno r¡rs idenüfiquemoscon ellia. Pero no quiero quedarmeen estasimple toorfa periodfstica. Deseoque dicha teorfzseauna meÉfora de la vida en general y que la tolerancia rea el valor qu" ¡¡iO" nuestras vidas de peñ¡onas.