Revisión de tema RM dinámica del piso pelviano: Su utilidad en el prolapso María Maira Fernández, Amanda Molina, Álvaro Valtorta. Resumen Abstract La Resonancia Magnética Dinámica (RMD) del piso pel- Dynamic Magnetic Resonance Imaging (DMRI) of the viano es una excelente herramienta para la evaluación pelvic floor is an excellent tool for the evaluation of de los trastornos funcionales. La patología es muy pelvic floor dysfunction. Pelvic floor pathology is varied variada y frecuente, en especial en el adulto mayor, and frequent, especially in the elderly, and it is a com- siendo un motivo de consulta común de distintas mon cause of consultation among various specialties. especialidades. La RM ha superado a otros métodos MRI has gone beyond other complementary methods in complementarios en el estudio de la patología de esta the study of the pathology of this region. The combina- región. La posibilidad de combinar la información tion of morphological and dinamic information during morfológica con la evaluación en movimiento durante different physiological events results in better diagnos- distintos eventos fisiológicos hace que el resultado tics than simply adding the data, since the correlation diagnóstico sea superior a la simple suma de ambas of dynamic dysfunction responsible for structural defect informaciones, ya que la correlación del defecto permits a more accurate interpretation of the causes estructural responsable de la disfunción dinámica of the problem, and that helps in making the correct permite una interpretación más precisa de las causas choice for treatment. In this paper, we intend to establi- del problema, facilitando una correcta elección del sh the features and usefulness of dynamic MRI with its tratamiento. En este artículo nos proponemos estable- different measurements for the diagnosis of functional Datos de contacto: María Maira Fernández. Hospital Privado de Comunidad - Mar del Plata, Buenos Aires. Recibido: 20 de julio de 2015 / Aceptado: 30 de septiembre de 2015 E-mail: mairafernandez35@hotmail.com Received: July 20, 2015 / Accepted: September 30, 2015 Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes RM dinámica del piso pelviano Fernández M. M. et al. cer las características y la utilidad de la RM dinámica disorders of the pelvic floor. The radiologist should be- con sus distintas mediciones para el diagnóstico de gin the interpretation of sagittal MR images by drawing trastornos funcionales del piso pelviano. El radiólogo the pubococcygeal line (PCL), which represents the level debe comenzar la interpretación de las imágenes de of the pelvic floor. Next, the H line should be measured, RM sagital dibujando la línea de pubococcígea (LPC), which corresponds to the anteroposterior diameter of la cual representa el nivel del suelo pélvico. A conti- the hiatus of the levator and the M line, which is an nuación se mide la línea H, que corresponde al diáme- indicator of the overall weakness of the pelvic floor. tro anteroposterior del hiato del elevador y la línea The analysis of these lines, along with other possible M, que constituye un indicador de debilidad global measurements, helps to make a diagnosis of prolapse del piso de la pelvis. El análisis de estas líneas, junto a and other pelvic floor pathologies. otras mediciones posibles, permite hacer diagnóstico del prolapso y otras patologías del piso pelviano. Palabras clave: RM dinámica, piso pelviano, prolapso. Key words: Dynamic MRI, pelvic floor, prolapse. Introducción se aplica a una amplia variedad de condiciones clínicas, entre ellas el prolapso de órganos pélvicos, la incontinencia urinaria de esfuerzo e incontinencia anal, siendo crucial en estos pacientes una evaluación exhaustiva del mismo. Pacientes en la etapa postmenopáusicas así como pacientes histerectomizadas refieren, a menudo, molestias en el suelo pelviano y el examen físico generalmente es insuficiente para definir la naturaleza y el grado de prolapso visceral (1). La RM es el único método por imágenes que puede mostrar las estructuras de soporte del piso pelviano. El examen consta de dos partes, una estática y otra dinámica. La RM estática se utiliza para delinear los componentes del sistema de soporte de los órganos pélvicos (los de suspensión, que involucran a fascias y ligamentos y los de sostén conformados por músculos y tendones) pudiendo detectar asimetría en dichas estructuras, así como también la evaluación de los órganos intra-pelvianos, como la posición de la vejiga, cúpulas vaginales y útero, recto y unión anorrectal. La RM dinámica, con secuencias rápidas, permite una evaluación funcional para evaluar la relajación La Resonancia Magnética Dinámica (RMD) del suelo pelviano es una excelente herramienta para la evaluación de los trastornos funcionales del piso pelviano. Su patología es muy variada y frecuente, en especial en el adulto mayor, siendo un motivo de consulta común de distintas especialidades (urología, ginecología, cirugía, entre otros). El examen clínico generalmente es suficiente para el diagnóstico de la mayoría de las disfunciones del piso pélvico. Sin embargo, los pacientes pueden presentarse con síntomas de compromiso de solo un compartimento del piso pélvico, pero tras someterse a estudios dinámicos radiológicos es posible evidenciar compromiso de más compartimentos (1). Descripción de la técnica y su utilidad En la pelvis femenina se diferencian tres compartimentos: anterior (que contiene a la vejiga y a la uretra), medio (en la que se encuentran la vagina, el cérvix, el útero y los anexos) y posterior (con el ano y el recto). La disfunción del piso pelviano es un término que Vol. 4 / Nº 12 - Diciembre 2015 RM dinámica del piso pelviano del suelo pelviano y el descenso de órganos pelvianos, permitiendo apreciar la relación de los órganos entre sí y con las estructuras óseas y musculares, durante el reposo, la maniobra de Valsalva, la micción y/o la evacuación, evaluando todos los compartimientos de manera simultánea y mostrando las paredes y el contenido endocavitario (2, 3). Se utilizan dos métodos, dependiendo de la configuración de la unidad de RM. El paciente puede estar en posición supina en un sistema cerrado o sentado en uno abierto, permitiendo en este último la adquisición de imágenes con el paciente en posición vertical, presentando la ventaja de maximizar la evidencia de la debilidad del piso pélvico debido a la gravedad y permitiendo el movimiento fisiológico del ano-recto durante la defecación. Esto se correlaciona con que la mayoría de las mujeres con incontinencia de orina de esfuerzo, no suelen referirla estando en posición supina. Sin embargo, no hay diferencia sustancial en la detección de las anomalías del piso pelviano clínicamente relevantes (1, 5). Existe variación en la literatura con respecto al protocolo óptimo de realización de RM en pacientes con disfunción del piso pelviano. Se suelen obtener imágenes en reposo, en esfuerzo y al defecar. Se puede realizar sin material de contraste de ningún tipo o con marcadores endocavitarios, rectales o vaginales siendo el más utilizado el gel ecográfico. No se requiere la preparación del intestino. Es conveniente pedirle al paciente que no vacíe la vejiga una hora antes del examen, para que se encuentre distendida en el momento del estudio. Para identificar la uretra se pueden utilizar catéteres, aunque la misma puede ser vista en la línea media sagital en cortes ponderados en T2. Sin embargo, esta estructura anatómica es de solo 1 cm de diámetro, por lo que si las imágenes no están centradas en la misma, pueden ser necesario cortes adicionales para su visualización (4, 5). Dependiendo del resonador se utilizan secuencias ponderadas en T2 principalmente (single-shot fast spin echo y single- shot turbo spin echo) para la evaluación anatómica del piso de la pelvis, en planos axial, sagital y coronal, siendo esta última opcional y se completa con secuencias dinámicas “steady-state” (FIESTA, true FISP o balanced FFE). Estas últimas imágenes también son analizadas en modo cine (4, 6). Fernández M. M. et al. Por lo tanto, la RMD incluye imágenes clásicas morfológicas que muestran muy bien las estructuras anatómicas y sus alteraciones y las imágenes en movimiento de los órganos y estructuras de soporte que constituyen el componente dinámico (propiamente dicho) del mismo estudio; cada uno proporciona información complementaria. Por otra parte, pueden obtenerse mediciones en cualquier momento de la fase dinámica que permiten objetivar la magnitud de los defectos y el grado de compromiso de los compartimientos, mediante la medición de distancias conocidas como criterios de Comiter- Fielding (Figura 1), que se explican a continuación (3). El radiólogo debe comenzar la interpretación de las imágenes de RM sagital dibujando la línea pubococcígea (LPC) desde el borde inferior de la sínfisis pubiana hasta la última articulación coccígea. La LPC representa el nivel del suelo de la pelvis y es el punto de referencia para medir el prolapso de órganos (Figura 2). Se debe medir en las imágenes obtenidas cuando el paciente está en reposo y durante la máxima tensión pélvica (4). En pacientes sanos, hay un movimiento mínimo de los órganos pélvicos con respecto a la LPC, incluso durante el máximo esfuerzo, que llega hasta 1 cm. (4, 6). En pacientes sintomáticos, el descenso de los órganos mayor a 1 cm por debajo de la LPC indica laxitud del piso pelviano. Y el descenso de los órganos mayor a 2 cm es a menudo indicación de la intervención quirúrgica (6). A continuación, se debe medir la línea H y la línea M. La línea H corresponde al diámetro anteroposterior del hiato del elevador y se traza desde el borde inferior de la sínfisis del pubis a la pared posterior del recto a nivel de la unión anorrectal. La línea M es una línea vertical trazada perpendicularmente desde la LPC hasta el extremo posterior de la línea H y representa el descenso vertical del hiato del elevador. Normalmente, las líneas H y M no deben exceder de 5 cm y 2 cm de longitud, respectivamente (Figuras 3 y 4). Las lesiones del soporte pelviano musculo-fascial determinan la ampliación del hiato y el descenso de la placa del elevador (4, 7). Por lo tanto, las líneas H y M tienden a alargarse con la laxitud del piso pelviano, lo que representa la ampliación del hiato del elevador y el descenso de la placa del elevador, respectivamente (4, 8). La placa del elevador (PE) corresponde al nivel del Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes RM dinámica del piso pelviano Fernández M. M. et al. haz isquiococcígeo (ligamento anococcígeo) y es un indicador de debilidad del soporte muscular del compartimiento posterior, cuando forma un ángulo mayor de 20 grados con la LPC (Figuras 5 y 6). En mujeres jóvenes el ligamento anococcígeo es aproximadamente paralelo a la línea pubococcígea en el reposo, así como también en el esfuerzo; un incremento en la inclinación caudal indicaría pérdida del soporte muscular posterior (3, 7, 9). Las posiciones de la vejiga, la cúpula vaginal y la unión ano-rectal (la unión del recto y el canal anal) se miden en un ángulo de 90° respecto a la LPC. La LPC se utiliza como la línea de referencia para A B determinar la extensión de un cistocele o enterocele, descenso del recto y el descenso de la cúpula vaginal. El prolapso se clasifica como leve (<3 cm por debajo del LPC), moderada (3-6 cm), o grave (> 6 cm) (7, 10). El ángulo anorrectal (AAR) se dibuja entre el eje longitudinal del canal anal y la pared posterior del recto (Figura 7). Normalmente es de 90° -110° y se abre durante la defecación (con la contracción del esfínter anal disminuye a aproximadamente 85°; con las maniobras de Valsalva y defecación aumenta a 135°), pero la reducción paradójica puede ser vista en la anatomía normal (7, 11). C Figura 1. RM sagital en secuencia T2 de una pelvis normal. Evaluación estática. A) Línea pubo-coccígea (LPC) en el mismo plano del piso pelviano. Línea H menor a 5 cm y línea M menor a 2 cm. B) Placa del elevador (PE) prácticamente paralela a la LPC. C) Ángulo ano-rectal (AAR) de 100° (normal entre 90°110°). Figura 2. RM sagital T2 en reposo y luego del pujo en mujer histerectomizada. En la imagen en reposo, se pueden ver las vísceras pelvianas por encima de la LPC. Con el pujo se observa un prominente descenso del recto y asas de intestino delgado por debajo de la LPC, en relación a rectocele y enterocele respectivamente. Vol. 4 / Nº 12 - Diciembre 2015 RM dinámica del piso pelviano Fernández M. M. et al. Figura 3. RM sagital en secuencia T2. En la imagen en reposo se observa un rectocele clínicamente evidente, donde se advierte que las líneas H y M se encuentran patológicamente elongadas. Recordar que el valor máximo normal de la línea H es de 5 cm y de la línea M de 2 cm. En la imagen con pujo se evidencia además del descenso del recto, un descenso de la vejiga y del útero y se demuestra la posibilidad de medir dicho descenso para poder cuantificarlo. Todos estos hallazgos son compatibles con síndrome de debilidad del piso pelviano. Figura 4. RM sagital en secuencia T2 en reposo y con el pujo. Se observan órganos intra-pelvianos en posición normal, a nivel de la LPC durante la secuencia en reposo, con valores de la línea M y H también dentro de los valores normales. Durante el pujo se observa descenso del recto por debajo de la LPC y aumento del diámetro de la línea M, hallazgos compatibles con rectocele. Figura 5. RM sagital en secuencia T2. En esta paciente se observa la placa del elevador (PE) en posición normal en el reposo (prácticamente paralela a la LPC) y francamente patológica con el pujo (aumento del ángulo con respecto a la LPC). Se advierte también descenso de la vejiga y recto por debajo de la LPC. Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes RM dinámica del piso pelviano Fernández M. M. et al. Figura 6. RM sagital en secuencia T2 en reposo y con el pujo. En esta paciente se puede ver la angulación anormal de la placa del elevador (PE) en el reposo, la cual se incrementa levemente con el pujo. La placa del elevador debería ser prácticamente paralela a la LPC. Un ángulo mayor a 20° se considera patológico y representa debilidad del soporte muscular del compartimiento posterior. Figura 7. RM sagital en secuencia T2. En estas imágenes en reposo y con el pujo, se puede apreciar un aumento patológico del ángulo ano-rectal, siendo normal entre 90° y 110°. Nótese además el descenso de la vejiga y el útero con el pujo. Conclusión La patología del piso pélvico puede comprometer a múltiples compartimentos, los cuales no siempre son evidentes clínicamente. La posibilidad de combinar la información morfológica (estática) que brinda la Resonancia Magnética, con la evaluación en movimiento durante distintos eventos fisiológicos (RMD), hace que el resultado diagnóstico sea superior a la simple suma de ambas informaciones, ya que la correlación del defecto estructural responsable de la disfunción dinámica, permite una interpretación más precisa de las causas del problema, facilitando una correcta elección del tratamiento. Vol. 4 / Nº 12 - Diciembre 2015 RM dinámica del piso pelviano Fernández M. M. et al. Bibliografía 1- Bertschinger KM, Hetzer F, Roos JE, Treiber K et al. Dynamic MR Imaging of the Pelvic Floor Performed with Patient Sitting in an Open-Magnet Unit versus with Patient Supine in a Closed-Magnet Unit. 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