01/03/2015 Tirada: 29.765 Categoría: Inf General Difusión: 21.283 Edición: Nacional Audiencia: 52.930 Página: 46 AREA (cm2): 369,8 OCUPACIÓN: 37,2% V.PUB.: 14.067 NOTICIAS DE SAGARDOY Una mirada de optimismo Juan Antonio Sagardoy Bengoechea N o por su permanente uso deja ser muy cierto que la realidad (la botella) puede ser encarada de dos formas: o medio llena o medio vacía. Ambas percepciones son ciertas, pero una nos lleva a la melancolía y la otra, al optimismo. Lo importante es el deseo, el empuje hacia arriba, el ánimo, pues de lo contrario será muy difícil llenar la botella. La realidad de nuestra situación respecto al empleo es la que es: mala. Pero partiendo de ese dato nos hacen falta dos tipos de reacciones simultáneas: la de ponerse a la tarea con fe y optimismo y la de aplicar medidas concretas de tipo económico y social que ayuden a la creación de empleo. A este respecto hay ciertas verdades muy sencillas pero que a veces se olvidan. Una de ellas es que el empleo lo dan los empleadores, los empresarios. De ahí que las políticas dirigidas a fustigar a los mismos son nefastas para la creación de empleo. Y, por el contrario, las que se dirigen a incenti- varlos, reconociendo entre otras cosas calcar que lo decisivo es que la econosu valor social, serán positivas. Y digo mía funcione, que haya demanda, que lo del valor social porque España es de las trabas administrativas sean las los países de la UE en que la sociedad mínimas y que el empresario aprecie aprecia menos a los empresarios, lo que merece la pena la inversión y el riesgo. Políticas económicas de algún cual no parece razonable. Y al hablar de políticas incentivado- modo expansivas y fiscalidad razonares hay que dejar muy claro que éstas ble. No podemos invertir todo o casi no pueden agotarse en la todo en políticas pasivas subvención o alivio de costes Es necesario sino también y sobre todo laborales. Son importantes en las activas, en las animapero no las más importantes. llevar a cabo doras, en las creadoras de Desde los años 80 vengo diriqueza y empleo. Mal enfopolíticas ciendo una verdad de peroque es socializar la pobreza; económicas grullo, pero que se olvida a mucho mejor es el que lleva menudo. Nadie contrata a expansivas y a erradicarla. La frase de quien no necesita, ni nadie Soares, cuando le una fiscalidad Mario despide a quien necesita. Ésa dijo a Olof Palme que iban razonable a «acabar con los ricos» y es la clave y aunque es cierto que puede haber prácticas que fue contestada acertaempresariales negativas damente por éste, al decirle –como despedir a trabajadores para que el buen camino era «acabar con contratar a otros «más baratos»–, eso los pobres», sigue teniendo plena vino desvirtúa lo dicho. Lo que hay que gencia. Ahora toca ayudar, cada uno en lo hacer es impedir las políticas antisociales pero separando el grano de la posible, a que las medidas que se topaja, es decir, que no toda práctica de men sean eficaces y, sobre todo, que aliviar costes laborales para que la el barco del empleo tenga agua para empresa sobreviva y sea competitiva navegar. Las velas (las leyes) pueden es en sí misma negativa. ayudar, pero sin agua el barco se quePero dicho lo anterior, hay que re- dará varado. Y cuando digo que pue- den ayudar estoy poniendo a la Ley en el lugar en que le corresponde respecto a la creación de empleo. La reforma de 2012 ha sido muy vituperada por determinados sectores que están en su derecho de hacerlo. Pero es importante resaltar que las leyes no crean ni destruyen, por sí mismas, puestos de trabajo. Soy de los que piensan que si el empresario reduce puestos de trabajo no lo hace por capricho, sino porque lo necesita su empresa, o bien para evitar males mayores, o bien para competir en un mercado cada vez más exigente y globalizado. Y si la Ley se lo impide, los resultados para el empleo de esa empresa casi seguro que serán peores. Por eso, lo más acertado de la reforma de 2012 está en la posibilidad que da al empresario de adoptar medidas preventivas, a través de la flexibilidad interna, que eviten los despidos. Desde luego que los empresarios deben hacer uso de las leyes con responsabilidad social, pero también es cierto que la norma laboral tiene que moverse con sapiencia entre la equidad social y la eficiencia económica. *Catedrático de Derecho del Trabajo y Académico numerario de la de Jurisprudencia y Legislación